Aprendiendo a Amar Cap. 7
-Hola princesa, bien y ¿Vos? la abrace, realmente estos dos días la había extrañado -Feliz ahora que te veo me abrazo mas fuerte
Perdon la demora, estuve con mucho trabajo y no pude subir capitulo, aca les dejo uno y espero para el lunes poder subir dos juntos... Saludos
Capítulo 7
Tami<<
Me desperté y estaba en la misma posición en la que nos habíamos dormido, ella me abrazaba y tenía su cabeza sobre mi pecho, no me quería levantar de la cama, estaba muy a gusto. Ella se movio un poco y me miro
- Buenos días Tami – se froto los ojos
- Buenos días hermosa – le di un beso en la frente
- ¿Como dormiste? Yo como un bebe – me estire
- Yo también – puso su cabeza en mi pecho - Tengo hambre – se sento en la cama y me miro
- Yo también tengo hambre – también me sente
- ¿Preparamos el desayuno? – se levanto
- Si, vamos preciosa – de un salto me levante de la cama
Ella había traido su cepillo de dientes asi que después de higienizarnos no fuimos para la cocina e hicimos unas tostadas con dulce de leche y café. No sentamos a desayunar y conversamos un poco, le conte que esta tarde me iba a ir a comprar una moto, que luego me anotaría en el gimnasio y que también me tengo que comprar ropa para mi nuevo trabajo, ella me conto de sus padres, de que quiere empezar a trabajar en la empresa familiar, que se va a ir de viaje a fin de año con Jenny y asi estuvimos largo rato, hasta que sono mi celular, lo vi y luego mire a Sami
- Es Luciana – tiene un imán para cortar los buenos momentos
- Responde – contesto enojada
- Hola – dije cortante
- Hola Tami ¿Como estas?
- Muy bien – hice silencio - ¿Qué queres?
- Se nota que muchas ganas de hablar no tenes, pero me gustaría que lo hiciéramos
- Ok, ¿Dónde? ¿Cuando? – Sami me miro sin entender
- El viernes a las 4 pm en la esquina donde nos juntábamos siempre
- El viernes te veo, chau – colgué sin esperar que responda
Sabia que me iba a costar sacar el enojo a Sami pero hablando me va a llegar a entender seguramente
- Agarre su cara y la mire a los ojos - Te quiero a vos, quiero estar con vos, quiero lograr que esto funcione para tener algo de verdad con vos – acaricie su mejilla - Ella no es nada para mí, vamos a hablar y arreglar las cosas, cuanto mucho poder volver a ser amiga de ella pero tiene que correr mucha agua bajo el puente para que pase eso, no te me enojes – bajo su mirada – Mírame por favor Sami, en este momento no me importa nadie más que vos, pero es algo que tengo que hacer, darle un cierre a esa historia
- Me miro – ¿En serio no te pasa nada con ella?
- Absolutamente nada – me acerque a ella - ¿Me das un beso?
- Claro que si – nos besamos con mucha dulzura
Limpiamos lo que ultilizamos y guardamos el dulce de leche en el refrigerador, ella se cambio y se fue a su casa por que se tenia que bañar e ir al colegio, yo también me fui a bañar, me vesti y un rato mas tarde llego Pablo
- Amigo ¿Como estas?
- Muy bien y ¿Vos?
- Muy, muy bien exceptuando que me llamo Luciana – me miro fastidiado – Pero no quiero hablar de ella - ¿Vamos?
- Que ansiosa – cerre la puerta de casa
Subimos a la camioneta, me costo decidirme pero había encontrado la ideal una Yamaha WR125R, en azul eléctrico, sin duda la compre, la subimos a la camioneta y nos fuimos hacia mi casa. Pablo me enseño un poco y luego practique, no era muy complicado pero como tenia que ir a sacar el registro necesitaba hacerlo para que me lo den a la primera.
Ya eran como las 8 de la noche y estaba super cansada asi que me di un baño relajante en la hermosa tina que tiene el baño, al salir me hice una ensalada para comer y no tarde mucho mas en irme a dormir, no sin antes enviarle un mensaje a Sami
-Tenemos vehiculo nuevo, te va a encantar
-¿En serio? Genial…. Seguramente es azul
-Si, no podía ser otro, es hermosa
-Me voy a poner celosa…
-No tonta…. Mañana saco el registro, el jueves te paso a buscar
-Si, esta bien Tami… Me voy a dormir, que descanses hermosa
-Yo también, descansa preciosa
Puse la alarma temprano y me dormi en pocos minutos.
A la mañana siguiente vino Pablo y me acompaño a hacer el examen para la licencia, después del examen practico me llevo a hablar con un amigo que trabaja ahí y nos hicieron mas rápido el registro. Volvimos a casa pero esta vez yo lo llevaba a él, estaba muy entusiamada y manejar mi moto me hacia muy feliz.
Almorzamos juntos y luego él se fue a trabajar, yo me fui a buscar un bolso y ropa para irme al gimnasio. Me fui con la moto a uno que no esta muy lejos de casa, es bastante grande y se ve bien completo. Me inscribi y después me fui al vestuario a cambiarme, me puse un pantalón comodo y una remera, me fui hacia donde estaban la cintas y cuando me estaba por subir una chica me choco y me volco el agua de su botella encima, iba a insultarla pero me calme y solo la mire
- Perdón – se sonrojo y con una toalla que traía trato de secarme un poco – No me di cuenta
- No pasa nada – le sonreí y estire mi mano para presentarme – Me llamo Tami
- Agarro mi mano – Tatiana, un gusto conocerte – sonrio
- Me gustaría decir lo mismo pero muy a gusto no estoy asi toda mojada – me rei y ella hizo lo mismo – ¿Recién llegas o ya te vas?
- Ya me voy, pero siempre llego a esta hora, solo que tengo una cena muy importante para el trabajo – miro la hora – Ya me tengo que ir, el viernes vengo a esta hora ¿Te veo?
- Si, claro – nos despedimos – El viernes trata de saludarme con la botella tapada
Hice unos 20 minutos de cinta y otros 20 de bicicleta y luego busque un instructor para que me haga una rutina en base a lo que quiero. Hice un poco de todo y finalice con unas abdominales. Me fui a bañar y me fui a casa, estaba muy cansada pero seguramente mañana voy a estar peor. Me acosté en el sillón y me mensajee un rato con Sami hasta que preferí irme a la cama por que ya no aguantaba mis ojos.
Me desperté con mucho dolor de cuerpo, era normal pero realmente no lo aguantaba, me bañe, desayune y me fui a comprar un poco de ropa, por suerte Pablo me va a apoyar un poco con el dinero por que con todos estos gastos no voy a llegar hasta que me paguen la primer semana de trabajo. Llegue y almorcé algo liviano, ya que empece el gimnasio voy a empezar a cuidarme también con las comidas. Después de comer me fui a dormir un rato y como 5.30 pm me desperté y me fui a buscar a Sami a la escuela. Mientras esperaba que salga mi chica llego Manu y nos quedamos conversando un rato hasta que la vi salir y se me dibujo automáticamente una sonrisa en la cara
- Hola bonita ¿Como estas? – me dio un beso chiquito
- Hola princesa, bien y ¿Vos? – la abrace, realmente estos dos días la había extrañado
- Feliz ahora que te veo – me abrazo mas fuerte y luego se solto – Hola Manu – lo saludo con un beso en la mejilla – Mica se quedo hablando con un profe
- Hola Sami, esta bien, aca la espero – me guiño el ojo – vayan que tu chica te tiene una sorpresa
- Nos vemos Manu – lo salude y luego lo saludo Sami
Caminamos unos metros y llegamos a la moto
- No viniste en auto ¿No? – desate los cascos
- No, sabia que vendrías en la moto – agarro el casco que le entregue y se quedo mirando la moto – Es preciosa – me beso - ¿Dónde Vamos? – se puso el casco y se veía hermosa
- Se estreno una pelicula divertida – me puse el casco y subi a la moto
- Se subio detrás mio, me abrazo y me sentí muy feliz – Si, vamos
Arranque la moto y fuimos a un cine de un centro comercial, sacamos las entradas y luego compramos palomitas, mientras esperábamos nos besábamos y nos mimábamos. El muchacho de los tickets nos dijo que ya podíamos ingresar, nos sentamos en nuestros lugares, disfrutamos la película y luego fuimos a mi casa a cenar.
Nos quedamos juntas hasta como las 11 pm y luego la lleve a su casa, me volvi rapido por que mañana tenia que ver a Luciana y también ir al gimnasio a parte ya tengo que limpiar un poco la casa.
Me desperte, puse música, me puse a limpiar y a lavar ropa, cuando me di cuenta ya eran las 2 pm, no faltaba mucho para ver a Luciana, me fui a bañar, agarre mi bolso del gimnasio y le marque a Sami
- Hola Hermosa ¿Estas en la escuela?
- Hola Tami, si estoy en un descanso ¿Qué paso?
- Suspire – Nada, solo quería escucharte
- Que hermosa que sos – le hablo a alguien que estaba con ella – Ya tengo que volver a clases
- Esta bien – volvi a suspirar – Sami, en un rato veo a Luciana ¿Te acordas? – hizo silencio - ¿Estas ahí?
- Si, me voy, que estes bien – colgó la llamada
Sabia que iba a estar complicado sacarle el enojo pero ya había quedado, voy a ir un rato cuando sale del cole y después me voy al gimnasio.
Parti a donde había quedado con Luciana y por primera vez desde que la conozco había llegado temprano, estaba ahí parada mirando para todos lados, frene la moto cerca de ella y me saque el casco, ella me miro y sonrio
- Viniste, pensé que no ibas a venir – dijo alegremente y dándome un beso en la mejilla
- Si, estoy aca como habíamos quedado – conteste de manera muy seca – ¿Que hacemos?
- Que linda moto, ¿Es nueva?
- Si, me la compre ayer – apoye el casco en el asiento de la moto – ¿Que queres hacer? – repeti un poco fastidiada - ¿Vamos al parque o vamos a tomar un café?
- Hace rato tenías ganas de una moto – me miro a los ojos – Compremos unos café en esta cafeteria y vayamos a sentarnos al parque
- Esta bien ¿Podes ir a pedirlos? – le di dinero pero no lo acepto
- Yo lo pago – entro y 10 minutos después salio con los dos café
- Vamos caminando por que si no se va a volcar el café – ate la moto a un poste de la luz
Caminamos en silencio 2 cuadras y al llegar al parque nos sentamos en las primeras banquitas y le hable
- Bueno decime – tomando mi café – ¿Que más tenes que decirme?
- ¿No vas a hablarme bien nunca? – se dio vuelta y quedo mirando al frente
- La verdad que no te mereces que te hable bien, pero está bien, dale hablemos – hice silencio - Por favor
- Me volvió a mirar – Te extraño, sé que fui una tonta, que arruine la amistad, pero te necesito – empezó a llorar y a mí se me hizo un nudo en la boca del estomago
- Termine lo que quedaba de mi café y deje el vaso a un costado - ¿Porque lo hiciste? ¿Que querías lograr? – dije sin levantar el tono de voz
- Sabes como soy, me gustar jugar, provocar a las personas y empezó de esa manera, siendo un juego de provocación para ver si yo te calentaba, pero no te notaba caliente, eras dulce, buena, me tratabas bien, mejor que mi novio, y me consentías en todo, no sé en qué momento esas cosas que hacías me empezaron a gustar y ya no lo hacía por jugar, lo hacía porque lo sentía, pero me daba miedo, hasta que vos me dijiste que te gustaba y ahí me aterrorice, sabía que a mí me gustabas pero tuve miedo y sin pensarlo te dije que no me molestaras más, que lo mejor era que no nos viéramos mas, me sentí mal de hacerlo, pero tenía mucho miedo de lo que estaba sintiendo, jamás me había pasado nada con una mujer – hizo silencio y miro el piso - Paso el tiempo y me sentía mal, te extrañaba, empecé a deprimirme, mi familia y mi novio se preocupaban, Julian se había dado cuenta que era porque nos peleamos y todos los días me decia que te hable, pero no me anime, hasta el otro día en el boliche – empezó a llorar desconsoladamente
- Esta bien, no llores – trate de consolarla, era increíble yo la consolaba a ella – Fuiste muy dura conmigo, me dolió las cosas que me dijiste, pero ahora entiendo porque las dijiste – agarre su mentón e hice que me mirara – Fuiste una cobarde, no te jugaste por lo que sentías, pero no me enoja eso, me enoja que me sacaste de tu vida y diciéndome cosas horribles – me largue a llorar
- Lo sé – seco sus lagrimas con la manga de su blusa - Por eso te pido perdón, porque te trate espantosamente y no te lo merecías, eras la persona más importante de mi vida y por mi miedo te aleje y te lastime, necesito que me perdones, te entiendo si no queres que volvamos a tener una amistad, pero necesito que me perdones – me agarro las manos
- Te perdono, pero no porque me lo pidas si no porque necesito hacerlo para sanar – seque mis lagrimas con mis manos - Pero no puedo volver a ser tu amiga, no ahora
- Te entiendo – me abrazo – Gracias
- Correspondi su abrazo – De nada
– Se separo - Espero algún día podamos por lo menos tener la mitad de amistad de la que tuvimos
- Eso lo va a decir el tiempo – estaba más tranquila conmigo misma después de esta conversación
- ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Sin mirarla conteste – Acabas de hacer una – la mire y ella sonrió – Decime
- ¿Estas de novia? – se sonrojo
- Pense en Sami – No pero estoy saliendo con alguien
- ¿Es una mujer? – no entendió que me gustan las mujeres
- Fruncí el ceño – ¿Sabes que soy lesbiana?
- Si, lo sé, pero siempre te besaste con hombres, jamás te vi con una chica
- Me está poniendo nerviosa – Sabes que me negaba a sentir cosas por mujeres, a partir de que lo conté a mi familia, me acepte, si bese a hombres fue porque yo misma me engañaba
- Tenes razón, perdón – hizo una pausa – ¿La conozco?
- Si, es la chica que estaba en el boliche el otro día, la que no conocías, Samanta – la mire y estaba pensativa
- Ya se cual, es linda, va muy bien con vos
- Si, que se yo – mire el reloj y ya era hora de ir por mi chica – Bueno me voy que me están esperando, ¿Te alcanzo a algún lado?
- No, está bien, mi mama sigue viviendo por aca y la voy a visitar – me abrazo y me dio un beso – ¿Te puedo llamar un día de estos?
- Dame tiempo, déjame pensar, yo te llamo – nos despedidmos y me fui rápido a buscar la moto
Fui lo mas rápido que las reglas de transito me permitían ya que después tenia que ir al gimnasio. Al llegar compre el chocolate favorito de ella y otra vez me quede conversando con Manu hasta que salieron nuestras chicas, se acercaron a nosotros y nos saludaron pero Sami me saludo muy cortante
- Hola Tami – dijo Mica y luego beso a su novio – Hola gordo
- Hola Mica – me rei al verlos tan mimosos
- ¿Qué haces aca? - Sami me hablo con un tono de voz que ya superaba al de enojo
- Vine un ratito a verte antes de irme para el gimnasio, quería ver a mi chica
- Gritando – Claro, ya viste a una de tus chicas y viniste a ver a la otra – todos la miraron y yo me sentí muy avergonzada
- Saque el chocolate que lo había guardado en el bolso y se lo di – Solo había venido para darte esto y ya te lo di, me puse mi caso, cuando estes calmada hablamos – me despedi rápido de los chicos y me subi a mi moto, maneje unas cuadras y me frene a llamar a la única persona que la puede calmar – Hola Jenny ¿Estas en la oficina?
- Hola Tami, no ya iba para mi casa ¿Qué paso? – se escuchaba mucho ruido
- Anda a buscar a tu amiga a la escuela, seguramente te necesita – se me hizo un nudo en la garganta
- ¿Qué le hiciste? – pregunto enojada
- ¿Yo? – dije sarcásticamente – anda y preguntale a ella – colgué el teléfono
Maneje hasta el gimansio, sabia que hacer un poco de ejercicio me ayudaría a calmarme, entiendo su malestar pero tampoco era para que me gritara delnate de todo el colegio.