Aprendiendo a Amar Cap. 63

-Te lo agradezco mucho Sami – Tami sonrió, tomo su bolso y ambas salimos – Yo creo que ya me voy a ir a casa por más que sea temprano -Si necesitas algo podes llamarme – beso mi mejilla – Anda con cuidado

Un poquito mas largo, como habia dicho, de ahora en adekante a lo mejor tarde un poco mas pero seran mas largos... Espero les guste

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Saludos ;)

Capítulo 63

Jenny<<

Al salir de la empresa nos fuimos en mi auto para casa, ninguna de las dos hablo hasta que estuvimos en nuestra sala y solamente fue para preguntarme si iba a comer, al escuchar que no tenía hambre se fue a nuestro cuarto. Me quede un rato mirando televisión, se extrañaba mucho a Santi, la casa está muy silenciosa.

Cerca de las 9 pm subí, al entrar al cuarto encontré a Sofí enviándose mensajes con alguien, me puse mi ropa de dormir y cuando iba a acostarme un nuevo mensaje le llego y comenzó a reírse

-          ¿Con quién te reis tanto? – ni siquiera me miro y respondió el mensaje – Te estoy hablando

-          No te importa a vos con quien me mensajeo – respondió sin dejar el teléfono

-          ¿No me vas a decir? – negó, yo le saque el celular de las manos y lo revise, tenía una conversación con Tami y la otra con Laura – Estas hablando con ella – le revolee el celular

-          No tenes derecho a revisar mi teléfono – se levantó de la cama y comenzó a buscar ropa en su closet – Esto ya fue demasiado Jennifer

-          No, ahora explícame porque te estas mensajeando con ella a esta hora – la tome del brazo

-          Soltame Jennifer – quito mi mano – Esta vez pasaste un limite

Se puso un pantalón de jean, una remera manga corta sencilla, en un bolso metió ropa y salió del cuarto, fui detrás de ella, no le decía nada solo quería ver que iba a hacer y cuando vi que tomo las llaves de su camioneta la volví a detener

-          ¿Dónde vas? – me volvió a quitar – Te vas y no vuelvas

-          Quedate con tu puta casa y con tu puta camioneta – me tiro las llaves a la cara y salió

-          Salí detrás de ella – Sofía, no te vayas porque vas a empeorar las cosas

-          Vino furiosa hacia mí – Vos las empeoraste con tus estúpidos celos – miro hacia el cielo y luego volvió a mirarme - ¿Se te olvida que vos la contrataste?

-          Sí, yo la contrate pero no para que estés pegada a ella todo el maldito dia – se rio - ¿Dónde te pensabas ir?

-          ¿Vas a controlar con quien hablo y con quién no? – su cara estaba totalmente roja – Me voy a ir pero no te voy a decir donde así que si queres hacerte la película de que me voy a ir a coger con ella hacetela

Ya no lo dudo más y se fue, pense en ir detrás de ella pero mejor entre a la casa, me serví un vaso de whisky y de un trago me lo tome, estaba demasiado molesta y me desquite estampando el vaso contra la pared, me fui a mi cuarto y me acosté, sabía que no iba a poder dormir así que puse música y trate de no pensar en lo que había pasado pero me era imposible, caí en cuenta que me había pasado, que es cierto lo que me dijo, no tengo derecho de revisar su celular, apague la música y me acomode en la cama, me tape por completo y aunque no quería trate de dormir.

A la mañana siguiente me hice el desayuno y luego me prepare para ir al trabajo, me subí a mi auto y conduje escuchando la radio, cuando llegue muy tranquila subí a mi oficina, me senté y me puse a hacer unos gráficos para exponerlos en una reunión y que pactemos para el siguiente mes un objetivo de ventas. Cerca del mediodía golpearon la puerta

-          Adelante – se abrió la puerta pero seguí mirando la laptop

-          Jennifer, hay una chica que quiere hablar con vos – levante mi vista, Laura me miraba muy seria - ¿La hago pasar?

-          ¿Quién es? – hice a un lado mi computadora

-          Natalia Martínez – respondió rápidamente

-          Pense unos segundos pero no sabía quién podía ser – Hacela pasar, no tengo idea quien es pero que entre

-          En poco tiempo se abrió la puerta y no podía creer quien era, ella me sonrió y estiro su mano – Buenos días Licenciada

-          Buenos días Natalia – me senté – Toma asiento – señale la silla y ella se sentó - ¿En qué te puedo ayudar?

-          Vengo a proponerte algo – saco unas carpetas de su bolso – Tengo muchos conocidos, Sami me conto como trabajan y me intereso bastante así que estuve hablando con varios amigos y conseguí estos proyectos – me entrego las carpetas y leí un poco mientras seguía escuchando – La primera es un amigo de hace muchos años, solo es una remodelación y la otra es un profesor de la universidad, sabía que quiere construirle una casa en la playa a su hija y le comente de ustedes y me dijo que le gustaría que le hicieran una cotización

-          Son muy buenos proyectos pero no hay vacantes de trabajo en la empresa – deje los folder sobre la mesa

-          Mira, yo no quiero tener un trabajo fijo, puedo conseguir varios proyectos y solo recibir una comisión – aun no me convencía – Tampoco estaría acá todos los días solo vendría cuando el caso lo requiera – me miro fijo a los ojos – Hagamos algo, te dejo estos proyectos, si los aceptas no me pagues nada para que veas que voy en serio

Me quedé dudando sobre su veracidad y si sus intenciones eran buenas, le pedí que me diera oportunidad de considerarlo con la otra socia mayoritaria, nos despedimos estrechando la mano y se retiró. Cuando abrió la puerta vi a Sofí parada con un vaso en su mano, se me quedó mirando y siguió su camino, Natalia cerró la puerta y por un par de minutos me quedé observándola, sabía que tenía que hablar con Sofí. Llamé a los dos clientes y ambos pidieron una cita lo antes posible, me sorprendió lo bien que había hablado Natalia de la constructora por lo que ellos me dijeron. Me levanté y fui a la oficina de Sofí, le pedí si podíamos hablar y ella dejo muy claro frente a Tami que en el trabajo no íbamos a hablar, me sentí avergonzada y molesta porque no le importó hablarme de esa manera estando Tami presente.

Regresé a mi oficina, vi que Laura sonreía mirando su celular y parecía que se escribía con alguien, no dude en pensar que estaba con mi novia

-          ¿Cómo vas con los pendientes de hoy? – me acerqué a ella, le hablé en tono irritante y noté que se puso nerviosa

-          El…el señor Montes no contesta el teléfono – tartamudeaba viéndome a los ojos mientras dejaba el teléfono sobre su escritorio con la pantalla boca abajo

-          ¿Cuántas veces le llamaste? – seguí en la misma postura

-          Le marqué en la mañana, como a las 10 am – no dejaba de pasar saliva

-          Quiero que le marques ahora mismo y que programes la cita para mañana a las 11 am – mi mirada era penetrante, vi como hojeó su agenda buscando una y otra vez el teléfono y cuando lo encontró, marcó erróneamente en dos ocasiones, mi molestia era cada vez más notoria

-          Buen día señor Montes – tomó el bolígrafo que tenía debajo de unos folder – Le marco de parte de la Licenciada Fernández para agendar una cita con usted – hizo silencio unos segundos y mirando la agenda asintió con la cabeza en forma de entender lo que le decían del otro lado del teléfono – Yo comprendo la situación, espero se recupere pronto – soltó el bolígrafo – Claro que sí, hasta la siguiente semana – colgó y me miró – El señor Montes no podrá verse con usted Licenciada porque su papá está en el hospital y se encuentra delicado por una operación que tuvo de próstata

-          ¿Por qué esperaste a que te dijera que le marques? – hice a un lado su explicación y regresó su nerviosismo

-          Lo siento Licenciada, estuve ocupada con otros clientes – su cara era de piedad y no la tenía con ella, recordé que había peleado con Sofía y culpé a Laura tratándola mal

-          Más bien por estar chateando – se lo dije repulsivamente, retiré mi vista al igual que caminaba hacia mi oficina, llegando a la puerta le volví a hablar – Quiero que la próxima semana a primera hora le marques nuevamente – rápidamente asintió con la cabeza – No quiero volver a llamarte la atención

Entré y después de haber cerrado la puerta me recargué en ella, incliné mi cabeza hacia atrás y mirando al techo me dije ¿Por qué mierda no pude aguantar mis malditos celos? Sabía que la había maltratado y que en lugar de mejorar las cosas las empeoraría. No podía creer que estuviera celosa porque Sofí no pasaba tiempo conmigo, sabía que yo había provocado esa barrera ya que desayunaba con Tati, almorzaba a deshoras si no es que no estaba en la empresa y cuando llegaba a casa casi no hablábamos. Ahora más que nunca entendí la vida que llevaban mis padres y me estaba convirtiendo en lo que tanto odié, no quería esa vida para mí pero sabía que al ser socia mayoritaria iba a cargar con muchos compromisos y responsabilidades, de las 24 horas del día iba a estar ocupada 25 horas tratando de mejorar, incrementar y fortalecer la cartera de clientes y de ventas para ser competitivos en el mercado. Me recosté en el sillón buscando la manera de llevar mucho mejor mi vida y mi noviazgo con mi chica de ojos verdes.

Cerré los ojos por un instante, me había quedado dormida me despertó alguien que golpeaba la puerta, abrí mis ojos y hable

-          Pase - busqué la hora en mi celular, noté que sólo habían sido 20 min los que estuve ausente y me incorporé en el sillón

-          ¿Estás bien? – Tati entró con una bolsa negra – Te noto triste

-          Tuve problemas en casa – traté de no darle tanta importancia y cambié el tema - ¿Qué traes en esa bolsa?

-          Ah!, son los sellos que me hizo favor Mica de mandarlos hacer – se sentó en la esquina del sillón cerca de mí, entendió que no quería hablar del tema, sacó los sellos y me los mostró – Tienen el logo de la empresa junto con nuestros datos fiscales, otro es de garantía y el último es sobre devolución, si te parecen y autorizas para mandar hacer los demás para que cada departamento tenga los que necesite en su área – tomé un cojín, lo humedecí con un poco de tinta azul y los apoyé en una hoja blanca

-          Se ven muy bien, creo que el logo un poco más grande y más esquinado quedaría perfecto – le sonreí levemente

-          En cuanto baje le hago saber la modificación a Mica para que mande hacer los demás juegos – los guardó en la misma bolsa y la dejó de lado, se levantó y pasó sus manos sobre su falda alisándola – Me retiro

-          Espera – le hice el gesto con la mano derecha para que se sentara nuevamente y lo hizo pero en la silla frente a mí – Necesito hablar con vos sobre un tema muy importante – asintió sin quitar la vista de mis ojos, tomé las hojas que me había dado Natalia y después de pasar rápidamente mi mirada sobre ellas se las entregué – Éstas son dos cotizaciones de proyectos nuevos

-          Las observó detalladamente – Perfecto, son buenos proyectos y bien remunerados – sonrió mostrando un poco sus dientes - ¿Este es el tema importante? ¿Son tus clientes o de una buena comisión por parte de Pablo?

-          Sé que son muy buenos pero ese no es el tema importante – me miró intrigada – No son mis clientes aunque ellos sólo están esperando una cita, ya quieren firmar para que empecemos a trabajar sobre sus planos – Tati estaba asombrada

-          Pablo se merece una excelente comisión, nos dejó servido el plato – dejó las hojas en el escritorio

-          Tampoco son clientes de Pablo – obtuve nuevamente su atención, era el momento de decirle la noticia – Son clientes de Natalia – ambas hicimos silencio por un instante, estaba a la espera de cualquier reacción que tuviera

-          ¿Natalia? ¿Cuál Natalia? – estaba desconcertada

-          Natalia Martínez, la hermana de Tami – su cara de felicidad había cambiado a ser de sorpresa y luego fue completamente seria

-          ¿Qué hace acá? – frunció su ceño esperando a que le diera una explicación

-          Hace poco se reencontró con Samanta – noté que comenzó a hacerse una película en la cabeza – Se vieron porque tienen que inscribirse al segundo semestre, Samanta le contó sobre su vida y se presentó Natalia hace unos minutos en mi oficina

-          ¿Samanta la invitó a trabajar con nosotros? – creí que en cualquier momento golpearía el escritorio con su mano e iría a buscar a Samanta - ¿A qué está jugando si sabe que Tami es socia y que no están bien las cosas con su hermana? – se levantó de la silla y comenzó a caminar por toda la oficina

-          No sé Tati – jamás la había visto tan molesta – Entiendo que Tami tiene problemas con Natalia pero hablando profesionalmente – me paré y busqué quedar frente a frente – Necesitamos expandirnos y tomar buenos clientes

-          ¿Me lo decís en serio? – agarró las hojas del escritorio y volvió a leerlas - ¿Quién te garantiza que son buenos clientes y que no es una trampa de ella para fastidiar a Tami y hacernos una mala jugada? – ahora era ella quien me miraba penetrante como hace rato yo lo había sido con Laura

-          Hablé con los clientes hace rato y quedé de avisarles cuándo sería la cita – su respiración era acelerada tratando de sacar todo el coraje que había invadido su cuerpo – Mira Tati, Natalia no quiere comisión por éstas ventas – me interrumpió

-          Claro que no quiere comisión, sabe que es un engaño, sólo quiere fastidiar a Tami – estaba levantando su tono de voz – Además no hay vacantes

-          No quiere trabajar sobre sueldo y tampoco sería estar todos los días en la empresa– la tomé de la mano tratando de tranquilizarla – Seamos honestas Tati, si Natalia tiene buenas intenciones y realmente le interesa trabajar sobre proyectos, profesionalmente nos conviene por el bien de la empresa – ella seguía mirándome buscando que le dijera algo más certero – Podemos invertir algo de nuestro tiempo con sus clientes agendándoles la cita, ambas tenemos experiencia que hemos adquirido sobre nuestros errores, principalmente la última que tuve con quien me robó mi dinero – recordé el desagradable momento – No voy a permitir que me vuelva a suceder, podemos darle oportunidad y si nos convence hacemos contrato y comenzamos con la obra

-          Te dejo la decisión a vos – me soltó delicadamente la mano – Yo no quiero intervenir

-          Tati la decisión es de ambas, por el bien de la empresa – busqué contacto con su mirada

-          Sabes cuál es mi decisión, acá no puedo dejar de lado lo personal, Tami es mi pareja y no puedo causarle ese daño – tomó la bolsa con los sellos

-          Quiero probar qué pasa – tomé las hojas de sus manos – Si los proyectos van bien, tendré que sentarme a hablar con Tami

-          Me retiro – salió y antes de que se cerrara por completo la puerta se volvió a abrir

-          ¿Qué hacía Natalia en tu oficina? – Sofí me preguntó alterada

-          Es sobre asuntos laborales – la miré y regresé mi mirada al escritorio reordenando los documentos

-          ¿Va a trabajar acá? – cerró la puerta y se quedó ahí parada mirándome

-          Eso depende de sus clientes – le dije con fastidio por sus cuestionamientos

-          ¿De verdad Jennifer lo estás considerando? – negaba con su cabeza y yo asentí – Pensé que no todo era dinero para vos – antes de que pudiera responderle se retiró y me quedé con mi explicación en la boca

Aventé los bolígrafos que tenía a la mano hacia la puerta, no podía ser que todo me estuviera saliendo mal, mi vida sentimental, mi amistad con Samanta y ahora lo laboral, sabía que estaba haciendo lo correcto en la empresa pero era tan complicado que me desanimaba a seguir, así que salí de la empresa y manejé al primer bar que recordaba por la zona.

Sami<<

Después de inscribirnos fuimos a tomar un café, le conté a Naty como era el trabajo en la empresa, me preguntaba bastante sobre cómo nos manejamos y sobre quien se encarga de los proyectos, respondí sus preguntas y luego ella me dijo que tenía que ir a hacer unas cosas y yo regrese a la oficina. Isabella estaba muy seria y me dijo que Tami se había ido a su oficina porque se sentía mal. No le di mucha importancia y me fui a trabajar con Marcelo, Bella también fue al estudio pero trabajaba en otro plano.

Ya a las 6 de la tarde agarre mi bolso y le pregunte a Bella si iba para casa, me dijo que si así que nos fuimos juntas. Ella seguía muy seria, se fue a la cocina, la seguí y la abrace por detrás

-          ¿Qué pasa que estas tan seria? – se estiro un poco y agarro un vaso del estante más alto

-          ¿Me alcanzas el jugo? – asentí, abrí el refrigerador y se lo di – Gracias

-          ¿No me vas a hablar? – sirvió en el vaso y bebió - ¿Qué hice que te molesto?

-          ¿Quién es esa chica? – sonreí – Seguramente me digas que es una compañera de la universidad pero note como se quedó viendo a Tamara, así que la conoce y parece que no le gusta mucho que este cerca tuyo

-          No, no quiere a Tami – me limite a solo decir eso - ¿Estas celosa? – afirmo - ¿Cómo podemos resolver esto?

-          Diciéndome porque no le gusta que estés cerca de Tamara – se cruzó de brazos

-          Tienen algunos problemas entre ellas – entrecerró los ojos

-          Sabes, esa chica se me hace parecida a alguien – me reí mientras asentía – ¿A vos también?

-          Sí, es muy parecida a alguien – pensó varios segundos - ¿Se te hace bonita?

-          Sí, es muy bonita – siguió pensando

-          Es parecida casi igual a alguien pero en tez morena – me miro extrañada – Te agarraste a golpes con su hermana

-          Abrió sus ojos grandemente - ¿En serio? ¿Son hermanas? – me empecé a reír por su cara – Entonces ¿Te acostaste con ella?

-          No sabía que era su hermana, ya te conté como fueron las cosas – volvió a cruzarse de brazos y se fue hacia su cuarto, yo fui detrás de ella – Hey, no te pongas así, ahora la única mujer en mi vida sos vos – abrió la puerta y me miro – Me gusta mucho estar con vos, me gustaría sacarte esos celos en la cama – note su cara de deseo pero trato de disimularla – yo sé que si queres – toque su abdomen

No hizo falta más para que ella acceda y terminemos en su cama disfrutando nuestros cuerpos deseosos.

Al otro dia todo iba bien en el trabajo, Marcelo se había ido a ver a unos clientes e Isabella estaba en la planta alta trabajando con Tami. Como no tengo autorización a trabajar en planos si no están los arquitectos me puse a planificar en la aplicación que tengo en mi Tablet para luego enseñársela a Marcelo ya que le podría ser útil.

A la 1 de la tarde me fui a comer, compre unos sándwich y me fui a comerlo a un parque, el dia estaba muy soleado así que no quería ir a un restaurant ni quedarme en la oficina. Al regresar cuando estaba atravesando el estacionamiento vi que venía Sofía, no le preste atención y seguí caminando pero me detuvo

-          No puedo creer que seas así – me quede mirándola sin entender – Sabes que Tami también es dueña, no podes meter a trabajar a su hermana sabiendo lo hija de puta que es

-          A ver espera un momento – negó y no me dejo hablar

-          No Samanta, creí que eras diferente, pero veo que me equivoque – se dio vuelta y siguió caminando

No entendía nada, yo no le ofrecí trabajo a Natalia, no sabía que quería trabajar con nosotros, necesitaba hablar con Tatiana, saber qué es lo que había pasado. A paso acelerado entre a la empresa, subí la escalera y fui directo a la oficina de Tatiana, golpee y luego abrí, por suerte no estaba ocupada

-          Necesito hablar con vos – asintió y me senté - ¿Natalia vino a pedir trabajo?

-          Conmigo no hablo, se reunió con Jennifer pero si, trajo unos proyectos y lo está considerando – me agarre la cabeza – Yo no estoy de acuerdo pero no puedo negarme si es lo que quiere

-          Tengo que ir a hablar con ella – se me vino Tami a la cabeza – También quiero explicarle a Tami que no tengo nada que ver – baje la mirada – Me va a odiar

-          Si hablas con ella y le comentas eso va a entenderlo – me puse de pie – Creo que lo mejor es que se entere por vos y no porque se la encuentre caminando por la empresa

Salí de su oficina, antes de hablar con Tami quería tratar de convencer a Jennifer de que no la contratara, cuando iba a su oficina Laura me detuvo y me dijo que se había ido, pense en llamarla pero no me contestaría, fui hasta la oficina de Tami, golpee y Bella me abrió

-          Necesito que me dejes hablar un ratito con Tami – nos miró a ambas y Tami se puso de pie

-          Bueno, voy a estar en nuestra oficina – cerro la puerta y yo me senté frente a mi ex novia

-          ¿Qué pasa Sami? – cerro su Mac, la guardo en el cajón y aparto los papeles que estaban frente a ella

-          Quiero decirte algo – me observo seria – Natalia va a trabajar en la empresa – la interrumpí antes de que pueda decir algo – Yo no tengo nada que ver, nunca le propuse nada y mucho menos sabía que estaba interesada en trabajar acá

-          ¿Otro arquitecto más? – pregunto y no sabía que estaba pensando – Ya son muchos

-          No creo que en mi área solo sé que trajo unos proyectos y se los presento a Jennifer – miro hacia un lado, conozco esa mirada, sé que está tratando de hacer como que no le importa – En serio, no tengo nada que ver Tami

-          Te creo Sami – se puso de pie – Si Jenny la quiere contratar tendré que hacerme la idea de que la voy a ver todos los días

-          No, vos también sos dueña de la empresa y si no estás de acuerdo podes plantearlo – sonrió

-          Sami, no quise que contrataran a Bella y nadie me escucho – baje la mirada - ¿Crees que me van a hacer caso ahora? – suspiro – No mezclar asuntos personales en el trabajo, ya estoy cansada de escuchar eso así que voy a dejar que hagan lo que quieran

-          Me levante y me pare frente a ella – Solo quería que te enteres antes de que te la encuentres y también quería decirte que yo no tuve nada que ver

-          Te lo agradezco mucho Sami – Tami sonrió, tomo su bolso y ambas salimos – Yo creo que ya me voy a ir a casa por más que sea temprano

-          Si necesitas algo podes llamarme – beso mi mejilla – Anda con cuidado

-          Gracias – golpeo la puerta de Tatiana – Me voy a mi casa, no me siento muy bien

No quise escuchar más, fui hacia la escalera y baje lentamente, al entrar a la oficina vi que estaba Natalia, hablaba muy animada con Isabella y al verme hicieron silencio

-          ¿Qué haces acá Natalia? – le pregunte molesta - ¿Por qué fuiste a hablar con Jennifer?

-          Me pareció buena idea, tengo muchos contactos y no va a ser un trabajo fijo, solo me pagarían una comisión por cada proyecto que ustedes realicen – respondió con una gran sonrisa - ¿No te parece buena oportunidad para todos?

-          Tamara trabaja acá Natalia, no quiero problemas y las conozco a las dos – hicimos silencio

-          Y las conoces muy bien a las dos – Bella se rio y la mire seria

-          No es momento de bromas – levanto sus manos y se fue a el estudio - ¿Qué buscas?

-          Yo vengo por trabajo, no por mi hermana, no me interesa discutir ni tener ningún tipo de contacto con ella – respondió muy firme – Nada tengo que hacer con ella, solo voy a traer proyectos, estaré poco tiempo acá y la mayoría de ese tiempo seguramente este en el área de ventas

-          Espero que así sea – agarre mi bolso – Me voy, tengo ganas de estar en mi casa

Sin despedirme camine hacia el estacionamiento, me subí a mi auto y maneje hasta mi casa. Ni bien cruce la puerta sonó mi celular, era Juanjo

-          Hola hermosa ¿Cómo estás? – camine hacia mi cuarto

-          Hola guapo, un poco cansado, me vine a casa temprano y ¿Vos? – me quite los zapatos y me acosté en mi cama

-          Demasiado trabajo, apenas me desocupe y quise llamarte, extrañaba tu voz – sonreí – Tengo muchas ganas de conocer tu casa y que estrenemos la cama – escuchar eso me dio sentimiento de culpa, mi cama ya la había estrenado con Isabella - ¿Estas bien?

-          Si, perdón, me quede pensando en algo – suspire – Te extraño Juanjo

-          Yo también princesa – se escuchó que alguien le hablo – Me tengo que ir, espero poder llamarte mañana

-          Si, espero tu llamado – al cortar deje mi celular a un lado mío

¿Por qué sentí culpa de acostarme con Isabella? Tengo que pensar realmente que quiero para mi vida, no quiero que ninguno de los dos termine lastimado. Me levante de mi cama, busque en mi pequeña biblioteca algún libro para leer, me decidí por Orgullo y Prejuicio, regrese a mi cama y me puse a leer el resto de la tarde.

Tami<<

Saber que Natalia trabajaría en la empresa me estreso demasiado, me fui a mi casa, últimamente me dolía muchísimo la cabeza pero hoy era peor que nunca, le avise a Tati y ella me dijo que al salir iría a ver como estaba, le di una copia de las llaves ya que seguramente me acostaría a dormir.

Ni bien llegue tome una aspirina y me acosté, no tarde mucho en dormirme. No sé cuánto tiempo paso pero un beso de Tati me despertó, abrí los ojos y me dolían por la luz

-          Por favor hermosa, apaga la luz – lo hizo y se acostó a mi lado – Que bueno que viniste

-          Me abrace a ella - ¿Te duele mucho todavía? – asentí – No es normal mi amor, tenemos que ir al médico, ya hace varios días que estas así

-          Es por estrés, no te preocupes – busque sus labios, al encontrarlos me subí sobre ella y comencé a presionar con mi rodilla su sexo – Esto me puede ayudar a sentirme mejor

-          Entonces hay que sacar esto – toco mi ropa y la fue sacando, luego se sacó la suya – Así está mucho mejor

Comenzamos a acariciarnos, ella besaba mi cuello y yo acariciaba sus pechos, lentamente bajo y metió mi pezón derecho a su boca, lleve mi mano a su sexo y comencé a jugar en él, cuando note que estaba bastante mojada humedecí mi dedo y atendí un ratito su clítoris para luego finalizar penetrándola, ella soltó mi pecho y un fuerte gemido retumbo en la habitación, retomo su tarea de succionar mi pezón y yo continúe penetrándola, abrió más las piernas y sin retirar mis dedos baje para que mi lengua se entretenga con su rico botoncito que estaba demasiado hinchadito, sentí sus manos en mi cabeza y acelere tanto el movimiento de mis dedos como de mi lengua, ella entre gemidos susurraba mi nombre y me suplicaba que no pare, eso me calentó muchísimo, lleve mi mano a mi sexo y comencé a masturbarme, ella se dio cuenta y me hizo acostarme a su lado, cuando lo hice me pidió que siga penetrándola y se dio la tarea de masturbarme, lo hacía suave pero al ritmo perfecto, bese sus labios y casi al unísono alcanzamos un rico orgasmo, ella comenzó a reírse sin separarse de mi boca

-          ¿Qué pasa loca? – me hizo reír

-          Mucho dolor de cabeza eh – se subió encima mío como si me fuera a cabalgar y prendió la lámpara que hay en el buró – Quiero que me veas moverme

Se meneaba encima de mí, lo hacía muy sensual y eso me excitaba demasiado, puse mis manos en su cintura y guiaba sus movimientos

-          ¿Te sentís mejor? – me pregunto con voz muy sexy y asentí – Soy más efectiva que una pastilla – sonreí y la traje hacia mí, nos besamos y al separarnos la acosté a mi lado – Te amo Tami, me hace muy feliz estar con vos

-          A mí también me hace muy bien estar a tu lado – sonrió – Sos tan hermosa, tan dulce pero sobre todo muy buena

-          Vos me haces mejor persona – acomodo su cabeza en mi pecho - ¿Apago la luz?

-          Si preciosa – se estiro arriba mío y la apago – Buenas noches princesa

-          Buenas noches mi amor – beso mi pecho, se acomodó nuevamente y nos dormimos

Fueron pasando los días, veía muy pocas veces a Natalia, solo cuando estaba en la oficina de arquitectos y ella iba a conversar. Cuando Sami no estaba entre Isabella y ella hacían comentarios sobre mí sin nombrarme o sobre Sami y lo buena que es en la cama, en todas las ocasiones no les hice caso y seguí con lo mío.

Un dia trabajando en la planta baja ellas estaban hablando, decían que sería buena idea que Natalia fuera a vivir con ellas, que se lo propondrían a Sami, no tenía ganas de seguir escuchando así que aproveche para ir al baño, cuando entre a uno de los cubículos escuche que se abrió la puerta y para mi mala suerte eran ellas, hablaban de tonterías pero Bella comenzó a hablar de mi

-          Te juro que no tolero más trabajar todos los días con Tamara – iba a salir pero me contuve – Si no fuera porque necesito el trabajo ya la hubiera golpeado de nuevo

-          Comparto lo que decís – Natalia le contesto – Imagínate, tengo la desgracia de que sea mi hermana

Apreté el botón y salí, ellas se quedaron paralizadas al verme, solo las mire con mucho enojo, regrese a la oficina y seguí trabajando, no les daría el gusto de que me vaya, si tanto les cala mi presencia me iban a tener que soportar.

Cuando regresaron hicieron como si nada, Sami salió del estudio, se acercó a mí y me pregunto por mi dolor de cabeza, le dije que solo me dolía un poco pero que estaba bien, me dijo que ella tenía que seguir trabajando un rato más en el estudio pero antes de irse me dio una aspirina, le agradecí y se fue, ambas me miraban fastidiadas pero seguí con lo mío. Continuaron hablando sobre distintos temas pero nuevamente comenzaron a hablar de ex

-          Tengo muchas ganas de confesarle a Sami que me estoy enamorando – escuche que Bella lo dijo de una forma muy sincera, no me molesto pero tampoco le preste mucha atención – Tal vez hoy se lo diga

-          Tenes que tener mucho cuidado, hay algunas confesiones que terminan en tragedia – Natalia me miro y regreso su mirada a Bella – Pero si, debes decírselo

Escuchar el ultimo comentario de mi hermana me hizo estallar, cerré mi laptop, agarre mi agenda y mi libreta y subí, guarde la computadora en mi bolso al igual que mis cosas, fui hasta la oficina de Tati

-          Necesito una reunión con vos y Jenny ahora mismo – asintió y me observaba preocupada – Las espero en la sala de reuniones

Entre y me senté, mis manos me temblaban y la cabeza me dolía mucho más que otras veces, sabía que tanto estrés me estaba afectando, la sien me latía fuertemente, me agarre la cabeza tratando de aliviar un poco el dolor pero no servía de nada, la puerta se abrió y entraron las dos jefas, se sentaron frente a mí y me miraban fijamente, sabían que pasaba algo malo

-          Voy a retirar mi inversión, no quiero trabajar más acá – lo dije seria y muy tranquila, ninguna de las dos reaccionaban – No les voy a pedir que me entreguen mi dinero ahora ni en los próximos días, me avisan cuando lo tengan para pasar rescindir el contrato

-          Tami, es una decisión muy precipitada, Pensalo mejor, te damos unos días – Jenny fue la primera en hablar

-          No, mirame como estoy – me señale – Mi cabeza no deja de dolerme, tengo unas ojeras espantosas porque casi no duermo de tanto estrés y estoy cansada de escuchar comentarios sobre mí – nuevamente comenzaron a temblar mis manos – Mira, ¿Te parece que esto está bien? – les enseñe mis manos y ambas negaron – Te agradezco por haberme dado la oportunidad de trabajar con ustedes pero hasta acá llegue

Me levante, colgué mi bolso de mi hombro, baje y cuando llegue a la recepción me despedí de mamá Carmen, le explique un poco y ella me dijo que comprendía mi decisión, que lo primero era mi salud, le di un fuerte abrazo y fui al estacionamiento, me subí a mi moto y conduje hasta mi casa. Al llegar me di una ducha y me acosté en mi cama, nuevamente mi hermana había conseguido arruinarme la vida.