Aprendiendo a Amar Cap. 61

Yo nunca te voy a sacar de mi corazón pero si de mi mente –necesitaba sacar mi sentir- Va a sonar a reproche pero no lo es como tal, a veces te veo y se me viene a la cabeza cuando las encontré besándose, nadie te obligo a sentir cosas por ella, fue tu elección así que ambas debemos seguir adelante

Espero que este no tarde tanto en subirse como el anterior!!! Espero les guste!!

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Saludos ;)

Capítulo 61

Sami<<

Bella me miraba, creo que no lo creía o no entendía a que me refería, me senté en la cama y ella hizo lo mismo, quedamos frente a frente

-      No sé si entendí bien o me estás haciendo una broma – sus ojos se clavaban en los míos - ¿Queres que nos mudemos juntas?

-      Sí, me refiero a que somos buenas amigas, la pasamos bien juntas conversando y más cuando tenemos sexo – se rio – Vos queres salirte de tu casa y yo quiero ser más independiente

-      Claro que quiero, seria genial compartir casa con vos – me abrazo y rápidamente se separó - ¿Dónde nos mudaríamos?

-      Mis padres tienen varias propiedades, puedo decirles que me den una así no pagamos alquiler – recordé que en mi laptop tenía una carpeta con imágenes de las propiedades de mis padres, la abrí y busque la carpeta - ¿Cuál te gustaría?

-      La que vos elijas, solo quiero compartir más tiempo con vos Sami – me acostó en la cama – Esto deberíamos celebrarlo

Sonreí y ella me beso poniéndose sobre mí, su rodilla presiono mi sexo y solté un gemido que se ahogó en su boca, mordió mi labio inferior y con su lengua recorrió mi cuello, fue bajando hasta mi pecho derecho y lo metió en su boca, levante un poco mi cabeza para poder verla, se me hacía muy sexy verla chupar y lamer mis pechos, ella cambio metiendo ahora el izquierdo en su boca, lo mordió un poco y al escuchar mi gemido lo libero, siguió bajando, se detuvo en mi pelvis y la beso, cuando estuvo frente a mi sexo creí que atacaría mi clítoris pero su lengua fue a mi entradita y hacia presión como si quisiera penetrarme, sentí muy rico y se lo hice saber pidiéndole que no se detuviera, estuvo varios minutos así hasta que sentí su dedos entrar, eran dos y los movía dentro mío tocando mis paredes vaginales, me estaba desesperando, quería que los metiera y sacara, que lo haga más fuerte, sentía una presión en mi sexo y necesitaba liberarlo

-      Cogeme Bella – suplique y escuche una leve risa – Hacelo

Por suerte no me hizo desearlo más, sus dedos entraban y salían de mi interior con velocidad, mi espalda se arqueo y ella bajo el ritmo, no me quería dejar llegar, la mire y le sonreí, sin dejar de penetrarme metió mi clítoris a su boca y lo succionaba, sentí la necesidad de gritar de placer y lo hice, mi voz retumbaba en la habitación, me estaba enloqueciendo, ella lo sabía y lo disfrutaba, cada vez que iba a conseguirlo se detenía o bajaba la intensidad, estuvimos unos treinta minutos así hasta que mi cuerpo no resistió mas y soltó un gran orgasmo. Estaba agotada, jamás me había quedado satisfecha al primer orgasmo pero este fue demasiado intenso, quería hacerla mía a Bella pero realmente no podía ni moverme, sentía cansado mi cuerpo, ella se dio cuenta así que se acostó a mi lado, agarro la sabana y nos cubrió a ambas, me abrazo y puso su cabeza sobre mi pecho, cerré mis ojos tratando de calmar aun mi respiración y no se en que momento me quede dormida.

Mi celular sonó, era la alarma, la apague y mire a mi lado a la hermosa mujer que me acompañaba, estaba volteada hacia el otro lado, dormía en posición fetal, bese su espalda y ni siquiera se movió, acomode su cabello y siguió igual, me di cuenta que tenía el sueño pesado así que le hable al oído varias veces hasta que abrió sus ojos, le dije que se fuera a bañar mientras le buscaba algo de ropa mía para que se ponga, aun un poco dormida se fue a mi baño, me levante y busque en el closet una blusa violeta, un jean azul clarito y un conjunto de ropa interior que había comprado hace poco que aún estaba en su cajita, estaba sin estrenar y decidí regalárselo, entre al baño y le deje una toalla, ni se percató de que estaba ahí así que abrí lentamente el cancel y se asustó al verme, cuando entre sonrió

-      Buenos días hermosa – bese sus labios - ¿Puedo bañarme con vos?

-      Hay Sami, conmigo podes hacer lo que quieras – me agarro de la cintura y ambas quedamos bajo la lluvia de la regadera

Como era tarde solo nos enfocamos a unos cuantos mimos, besos y a bañarnos, al salir le alcance su toalla y yo me envolví con la mía, cuando salimos a mi cuarto nos secamos, agarre mi crema corporal y se la alcance, mientras ella se ponía en su cuerpo yo la observaba, sabía que mis ojos la estaban viendo y ella lo hacía más sensual, cuando termino era mi turno de provocarla, de la forma más sexy acaricie todo mi cuerpo con la crema y luego me puse mi ropa interior, ella al darse cuenta que no pasaría más que un juego agarro la cajita, la abrió y se puso el conjunto Victoria´s Secret, se puso la ropa que le había escogido y yo busque nuevamente en mi closet, me puse un pantalón de vestir negro, una camisa color salmón, unos zapatitos al piso también negros, escogí un bolso Chanel del mismo tono que mi camisa, nos pusimos desodorante, perfume Carolina Herrera y bajamos a desayunar, ella preparo café mientras puse a tostar unas rebanadas de pan, saque una mermelada de frutilla del refrigerador y nos sentamos en la isla de la cocina a comer.

Cuando terminamos lave lo poco que habíamos utilizado, agarre el bolso que había dejado en el sillón, ella tomo el suyo y fuimos a la cochera, con el pequeño control que tengo en el llavero desactive la alarma y luego subí el portón, entramos a mi auto, lo puse en marcha y fuimos hacia la empresa.

Entramos y a la primera que vimos era a la agradable recepcionista, Bella solo contesto su saludo y me dijo que se iba rápido a la oficina ya que tenía que seguir trabajando con Tami

-      Hola mamá Carmen – nos saludamos con un beso en la mejilla – Te queda precioso el uniforme

-      Muchas gracias chiquita – miro hacia la sala de espera y luego volvió a verme – Se te ve muy contenta

-      Estoy muy contenta, todo en mi vida comienza a marchar bien – sonreí

-      No sé qué haya pasado anteriormente pero si se te ve muy feliz – puso su mano sobre la mía – Siempre hay que ser feliz, mi hija

-      Ya vamos a ponernos al corriente sobre mi vida y vos me dirás – al ver que Tami entro me la quede mirando, Bella no tenía casi marcas en su cara y ella todavía seguía muy mal de su ojo – Hola, buenos días

-      Hola, buenos días – se detuvo frente a Carmen - ¿Cómo estas mamá?

-      Muy bien preciosa, esa carita se ve muy mal todavía – Tami volteo a verme y Carmen comprendió – Tengo una pomada que te pueda hacer muy bien – busco en su bolso – A ver, veni para acá – dio unos paso hacia ella y comenzó a ponerle en la nariz y en su ojo – Toma, quédatela y ponetela tres veces al día

-      Gracias mamá – beso su mejilla – Las veo más tarde – me miro, ambas sonreímos y cuando se fue la seguí con la mirada

-      Sé que no debo meterme – Tami desapareció de mi vista y mire a la recepcionista – Pero veo que esa chica y vos tienen cosas pendientes por hablar

-      Demasiadas – suspire – Pero, no es el momento – me miro seria – Ella es mi ex novia, terminamos mal y todavía no hemos hablado como debemos aunque ya lo hayamos hecho varias veces

-      Se nota en la mirada de ambas que todavía hay sentimientos – baje la mirada – Pero de a poco ambas sabrán seguir con su vida – eso lo dijo más por mi mirada que por su propio pensamiento – Me voy a poner a trabajar, Pablo me pidió que haga unos llamados

Bese nuevamente su mejilla y fui a mi oficina, Marcelo estaba sentado en el escritorio que es de Juanjo, lo salude y revise mi correo, había algunos mensajes de unos clientes que me solicitaban una nueva cotización y el cliente por el cual había discutido con Jenny que me agradecía por los numero que le enviamos y estaba muy conforme, sonreí y me dije a mi misma que escucharía más a mi mejor amiga.

El dia estuvo muy atareado, en el horario de comida fui a buscar a Jenny, me dijo que iba a estar ocupada, que no podría ni salir a comer

-      Vamos, solo un rato Jenny – miro la hora – Aunque sea en la cocina de acá

-      Está bien – volvió a meter las hojas en una carpeta - ¿Trajiste comida?

-      No, pero pido algo al delivery que hay a dos cuadras – agarre mi celular y mientras caminábamos pedí un pollo rostizado con ensalada y agua gasificada, entramos y nos sentamos en una de las mesas – Casi ni nos vemos, tengo que rogarte por un poco de tiempo

-      Lo mismo digo – sonrió - ¿Cómo estás?

-      Muy bien, tengo que contarte una gran noticia – acomodo su cabello y apoyo su cabeza en su mano esperando que hablara – Me gustaría que lo hablemos fuera del trabajo

-      De acuerdo, ¿Venís hoy a casa en la tarde? – asentí – Siempre te gusta dejarme con la intriga

Seguimos conversando, al rato Laura nos avisó que había un muchacho que nos traía la comida, Jenny fue a buscarla y a pagar, regreso y mientras seguíamos hablando almorzamos.

Un poco más de una hora después regresamos a nuestras oficinas, al ingresar a la mía vi que estaba Tami esperándome

-      Me dijo Isabella que vos te encargas del cliente Segoviano y que te había enviado un correo con las modificaciones que quiere para su casa – asentí – También necesito la cotización final para poder realizar el contrato – busque entre mis papeles, le entregue la cotización y luego imprimí el plano y en otra hoja las modificaciones – Gracias

-      Cualquier cosa que necesites me avisas – sonrió y se retiro

-      Es muy seria esa chica ¿No? – me pregunto Marcelo

-      No, cuando la conozcas vas a ver que es buena onda – me miro no creyéndome – Solo esta estresada

-      Está bien, espero en este mes poder conocerla – me regalo una sonrisa y siguió en su computadora

Con tanto trabajo no nos dimos cuenta cuando dieron las 6 pm, acomode lo más que pude mi escritorio, agarre mi bolso y fui hacia el estacionamiento, me subí a mi auto y fui a mi casa. Agradecí que mis padres estuvieran, les dije que quería hablar con ellos y ambos me miraban con atención

-      Tengo que decirles y pedirles algo – mi papá estaba en silencio y mi madre muy seria – Me voy a ir a vivir con Isabella y quería pedirles si me dan una de las propiedades, en lo posible la que está a unas cuadras de acá, me gusta la zona y es hermosa la casa

-      Mi mamá no decía nada, solo observaba a mi papá que fue el primero en responder – ¿Isabella es tu pareja?

-      Me reí – No papá, somos muy buenas amigas y ambas queremos independizarnos

-      ¿Queres irte de casa? – mi madre aun seguía sin creer lo que había escuchado - ¿No tenes todo lo que necesitas?

-      Si mamá, por eso mismo, tengo todo y necesito conseguir mis cosas por lo que haga no por lo que me den – tome su mano – En navidad cuando me corte la mano por lavar un vaso me di cuenta que ustedes me cuidaron mucho y nunca barrí, ni lave platos, mucho menos mi ropa, tengo que crecer, no puedo seguir así con mi vida

-      Pero queres una propiedad nuestra – mi padre agrego un poco molesto - ¿Por qué no alquilan una casa entre las dos? – solo lo mire – No me voy a negar a que te vayas de casa pero no puedo darte una propiedad así como así

-      ¿Estás hablando en serio? – afirmo con su cabeza – Una de esas casas es mía, vos me lo habías dicho

-      ¿Queres la casa? Páguenme un alquiler acorde a lo que vale la casa – me reí con sarcasmo – A vos te doy todo pero a esa muchacha a penas la conozco, ni vos la conoces

-      No sos quien para decirme si conozco o no a las personas – levante mi voz molesta

-      Nelly dámelo – mi madre negó – Por favor, dámelo – de su bolso saco algo y se lo entrego a mi padre - ¿Qué es esto Samanta? – me mostro la ropa interior inferior de Bella, abrí mis ojos no creyendo lo que veía – Estaba abajo del sillón de la sala ¿Me vas a negar que te acostas con esa chica? Y encima ¿Usas mi casa de albergue transitorio? – me hablaba muy molesto

-      Puedo explicártelo – negó – Tenes razón, si estoy teniendo algo más que una amistad con ella y si, ayer tuvimos relaciones acá pero fue la primera vez

-      Ni cuando estabas de novia con Tamara pasaban estas cosas Samanta ¿Qué estás haciendo de tu vida? Te vas a pasar un fin de semana con un muchacho y luego regresas y te acostas con una chica en mi casa – me sentía avergonzada por lo que me decía y a la vez molesta – Yo no quiero esta vida para mi hija

-      Es mi vida y hago lo que quiero – agarre la prenda de Bella de sus manos – Creí que ustedes me apoyarían

-      Yo respeto tu elección de vida, pero no lo que estás haciendo, estar con dos personas al mismo tiempo y que encima uses mi casa para acostarte con alguien – golpeo con sus manos la mesa - ¿Queres la propiedad? Te la voy a dar pero luego no vengas a rogarme ayuda

Mi padre salió de la cocina muy molesto, como jamás lo había visto, mire a mi madre y negaba sin dejar de verme y también se fue, suspire y guarde en mi bolso la prenda de Isabella, no podía creer que se me haya olvidado anoche cuando recogí la ropa, fui hacia la cochera y me subí a mi auto, iba a ir a ver a Jenny, tal vez ella me podía ayudar.

Al llegar toque el timbre, Sofí me abrió y fuimos hasta la sala juntas, busque con la mirada a Santi y no había rastro de él

-      ¿Y el chiquitín? – pregunte mientras nos sentábamos

-      Se fue de vacaciones con la familia de su amiguito y mi abuela, quería que se distraigan un rato y que mejor que la playa – sonrió – Jenny se está bañando, baja en un rato

-      Si, está bien – ambas nos quedamos en silencio – Sofí, quiero disculparme por haberte tratado mal la semana pasada

-      No te preocupes, entiendo que estabas molesta – golpeo suavemente con su mano mi pierna – Lo bueno es que ustedes hayan arreglado las cosas

-      Hola Sami – Jenny bajaba las escaleras – Creí que ya no vendrías – me saludo con un beso en la mejilla

-      Tuve una discusión con mi papá, por eso me demore un poco – mi amiga estaba sorprendida – Si, yo tampoco puedo creer que haya discutido con mi papá pero prefiero contarte la otra noticia – sonrió y se me quedo mirando – Me voy a ir a vivir con Isabella

-      ¿Qué? – asentí sonriendo - ¿Estás haciéndome una broma verdad?

-      No, es de verdad – voltee a ver a Sofí, me miro sin hacer ningún gesto y volví la mirada a Jenny – Ambas queremos independizarnos y es una buena idea

-      Cuando nos reencontramos te propuse mil veces que nos fuéramos a vivir juntas, quería irme de la casa de mis papas y siempre me pusiste una excusa y ¿Ahora me venís con que te mudas con una pendeja que conoces hace un mes? – se puso de pie y me miraba con mucho enojo – Acepto que estés haciendo tu vida como se te dé la gana, acepto que no me hayas acompañado a mí y a mi familia cuando apareció el papá de ellos y nuestra vida era un caos pero esto si no lo acepto

-      ¿Estás loca Jennifer? – se rio – Siempre estuve con vos, en cada momento de tu vida y ¿me recriminas por una vez que no estuve? – asintió – Si en el pasado no me mude con vos fue porque no estaba preparada, porque aún vivía en la inmadurez

-      ¿Ahora sos madura? – soltó una carcajada sarcástica – ¿Sabes quien estuvo conmigo esa vez que no estuviste vos? ¿Quién nos apoyó con su amistad? ¿Quién consoló a Sofí y quien sostuvo en brazos a Santiago cuando lloraba al saber que su padre era una porquería? – preguntaba a los gritos – Tami y Tati, ellas estuvieron conmigo, vos no

-      Sí, me di cuenta que estas muy unida a ellas, tanto que ni notas mi presencia, ni me saludas cuando me ves por los pasillos de la empresa, te vas a almorzar todos los días con Tatiana – sentía que mi cara era fuego de tanto enojo - ¿Sabes que es lo que te jode a vos?

-      No, a ver decime – se paró frente a mi

-      Que no haya querido coger con vos – se me quedo mirando sin decir nada, fueron unos largos segundo de silencio

-      Samanta, andate de mi casa – voltee a ver a Sofía que señalaba la puerta – De la mejor manera te lo estoy pidiendo, retirate

-      Claro que me voy, no quiero que me vuelvas a dirigir la palabra Jennifer – salí dando un portazo

Me subí a mi auto, no quería irme a mi casa, no quería ver a mis padres, no sabía a quién acudir, comencé a manejar, mientras lo hacía se me ocurriría donde ir.

Casi media hora después sonó mi celular, puse el altavoz en mi auto

-      Hola Sami – me sorprendió escuchar a Tami - ¿Podes venir a mi casa?

-      No Tami, no tengo cabeza para que hablemos – suspire

-      Sé que estas mal, veni a mi casa – ambas hicimos silencio – Dale, te espero

Colgó sin esperar respuesta, dudaba si ir o no pero ¿Qué más podía pasar? Agarre en dirección a su casa, no estaba muy lejos así que en pocos minutos llegue, la puerta se abrió en cuanto estacione el auto, camine hacia la puerta y ella se hizo a un lado para que entre, cuando cerró la puerta me la quede mirando y ella hablo

-      Sé que te peleaste con Jenny, supuse que vos también estarías mal así que te llame – seguí callada – Sentate

-      Me senté y se sentó a mi lado - ¿Para qué querías que venga?

-      Ya te lo dije – sonrió – Sé que seguís molesta conmigo pero de verdad estoy arrepentida por lo que paso, te pedí disculpas de corazón

-      Si, lo se Tami, te conozco y se cuándo sos sincera y quiero decirte que acepto tus disculpas – me sentía bastante nerviosa

-      ¿Queres contarme lo que paso? – negué – Si te hice venir fue porque creí que es una buena oportunidad para ser realmente amigas, pero está bien, si no queres contarme no hay problema

-      Mire hacia un costado y decidí contarle – Me voy a ir a vivir con Bella – note asombro en su rostro – Ni a mis padres ni a Jennifer les parece bien y terminamos discutiendo

-      Todos nos oponemos porque creemos que nos es buena para vos pero si a vos te hace feliz tenemos que respetarte – asentí – Solo quiero preguntarte algo

-      ¿Qué cosa? – pregunte mirándola a los ojos

-      ¿Estas enamorada de ella? – moví mi cabeza de forma negativa - ¿Entonces?

-      Somos amigas, no te voy a negar que tenemos relaciones y que es muy bonita pero todavía no quiero nada serio con nadie – afirmo – Si me voy a vivir con ella es porque ambas queremos salirnos de la casa de nuestros padres y porque la pasamos muy bien juntas pero no para formalizar nada

-      Entiendo, pero eso debes aclararle a ella, porque se nota a miles de kilómetros que está enamorada de vos – me reí - ¿En serio no te diste cuenta?

-      Tami, solo nos divertimos y disfrutamos tiempo juntas – se quedó muda - ¿De verdad lo crees?

-      Te lo había dicho la otra vez cuando hablamos en mi oficina, debes aclararle que no vas por nada serio, que se pueden divertir todo lo que quieran pero que no se haga ilusiones – mientras hablaba no dejaba de ver su ojo - ¿Qué pasa?

-      Es que en serio tenes muy feo el ojo – se rio y me acerque más para verlo – Me impresiona demasiado, está muy rojo

-      Es un derrame, estoy poniéndome unas gotas – sentí mis ojos arde, los cerré y luego los frote – No exageres

-      Es que de verdad, no sé cómo no te duele – nuevamente sonrió y decidí preguntare sobre su relación - ¿Cómo estas con Tati?

-      Nos tomamos un tiempo – su respuesta me sorprendió mucho, sabía que lo que paso les ocasionaría algún problema pero no creí que a tal punto – No te voy a negar que la extraño pero soy consciente de que le estoy haciendo mucho daño

-      No la dejes ir – era el mejor momento para sincerarnos - ¿Por qué la lastimas?

-      Por mis actitudes, porque no pude controlarme con Isabella y porque me cuesta sacarte de mi corazón – sentí mi corazón acelerarse pero mi mente le pidió que se calmara

-      Yo nunca te voy a sacar de mi corazón pero si de mi mente – necesitaba sacar mi sentir - Va a sonar a reproche pero no lo es como tal, a veces te veo y se me viene a la cabeza cuando las encontré besándose, nadie te obligo a sentir cosas por ella, fue tu elección así que ambas debemos seguir adelante – nos quedamos viendo unos segundos

-      Por eso te hice venir, aparte de que sabía que estabas mal quería probarme a mí misma que puedo verte como una amiga, esa es una de las cosas que necesito hacer para regresar con ella, no verte más como un “tal vez” para tener mi cabeza completamente en una relación con Tati – sentí como mi corazón se quebró

-      Yo no voy a poder verte nunca como una amiga, siempre vas a ser alguien especial en mi vida – se me hizo un nudo en la garganta, mis ojos se llenaron de lágrimas y tuve que tragar varias veces para poder continuar hablando – Podemos hablar todo lo que quieras pero no voy a poder ser tu amiga como vos queres

-      Lo comprendo y como dije que respetaría tu relación con Isabella voy a respetar esto que me decís – me puse de pie – ¿Ya te vas?

-      Si, ya es tarde – sin esperarlo me abrazo, deje que lo haga y al separarnos le hable – Que termine bien tu noche

-      Espero que la tuya mejore – beso mi mejilla – Hasta mañana

-      Hasta mañana Tami – abrí la puerta y ella me siguió

Me subí a mi auto, lo encendí y me fui, maneje hasta llegar a mi casa, no quería ver a mis padres pero tenía que regresar para acostarme a dormir, al abrir la puerta ambos estaban en la sala, cerré la puerta e iba a subir la escalera pero me freno la voz de mi padre

-      Samanta Ayelen veni acá – de mala gana me pare frente a ellos – Esa chica no es quien quiero para vos – iba a interrumpirlo y su mirada me detuvo – Pero prometí siempre apoyarte así que te pido disculpas por mi comportamiento de esta tarde – no sabía ni que decir de la sorpresa – Tu madre y yo sabíamos que iba a llegar este dia en que decidas irte y no vamos a cortarte las alas, te voy a dar la casa que está cerca de acá como nos pediste pero solo con dos condiciones – hice silencio esperando que me las diga – Que siempre que queramos te vamos a poder ir a visitar y que me dejes seguir pagándote la escuela

-      Claro que si – lo abrace – Sabes que pueden ir cuando quieran

-      Sé que ella no es para vos – me lo quede mirando – Sabes que tengo boca de profeta, no sé cuáles sean tus sentimientos hacia ella pero sabes que cuando te digo algo no me equivoco

-      No aguante más y me puse a llorar, mi madre se acercó y acaricio mi espalda - ¿Qué es lo que pasa Sami? ¿Por qué te estas comportando de esta manera?

-      Tami, eso me pasa – mi llanto se hizo más intenso – Sigue con la persona con la que me engaño y yo no puedo superarla

-      ¿Estas encaprichada con ella? – pregunto mi mamá

-      Ojala fuera eso – puse mi mano en mi pecho – Esta acá y no puedo sacarla

-      No entiendo por qué no dejan su orgullo a un lado – mi padre se sentó a mi lado – Sé que ella te engaño, sé que tu madre la culpa del accidente y que vos estas demasiado dolida pero se aman, ahora te veo y te falta esa luz que tenías cuando estabas con ella

-      ¿Qué pensas de ella? – cuestione secando mis lagrimas

-      Cuando tu madre te envió a Rosario, llegue un dia de trabajar y en la puerta de casa estaba ella sentada llorando, me senté a su lado y le dije que te diría que había venido y ella solo me dijo que te dijera que te iba a seguir buscando – abrí mis ojos – Antes de eso creí que era capricho y que te estábamos haciendo un bien pero ese dia vi en sus ojos que te amaba – miro hacia arriba – Aun recuerdo el amor y la tristeza que sentía ella en ese momento y cuando se reencontraron note esa misma mirada de amor cuando te veía – miro a mi mamá y ella asintió – Vos no lo sabes pero yo era muy humilde cuando conocí a tu madre y tus abuelos no nos dejaban estar juntos así que me esforcé estudiando y me empeñe en tener mi propia empresa y poder ser la persona que tus abuelos querían para su hija, de esa manera me gane a tu abuela Mita y nos permitió vivir nuestro amor

-      No sabía todo eso – mire a mi madre y ella estaba llorando - ¿Qué me queres decir con esto?

-      Tanto a Tami como a vos les falta madurar porque no son capaces de esforzarse por estar juntas como yo lo hice por tu madre – asentí sabiendo que lo que decía era cierto – Tal vez consideren que necesitan vivir experiencias distintas en su vida para poder llegar a ese punto en el que puedan estar juntas pero ojo – puso su dedo índice debajo de su ojo derecho – En ese camino corren el riesgo de enamorarse de alguien mas

-      Es un riesgo que tenemos que tomar – me encogí de hombros – Ni ella ni yo sabemos estar juntas

-      Entonces ¿Estas consciente de que pueden no terminar juntas? – baje la mirada – Ojala eso no suceda, porque sé que el amor que se tienen es muy grande

-      Me levante de sillón – Quiero irme a dormir

Les di un beso a cada uno y me fui a mi cuarto, me acosté y pensando en lo que mi padre me había dicho me quede dormida.

Tami<<

Los días fueron pasando, extrañaba demasiado a Tati pero necesito tener mi mente clara para poder estar con ella, Sofí y Luz me han ayudado, salí varios días con la pequeña y en el trabajo he hablado mucho con Luz, me hace divertir y no pensar tanto en mis problemas.

Ya es martes, estoy yendo a la empresa, ayer en la noche regreso Tati de Uruguay, tengo demasiadas ganas de verla pero no forzare el encuentro, como todas las mañanas salude a mamá Carmen y luego subí, Luz me esperaba con una sonrisa y fuimos hasta mi oficina

-      Hoy van a venir tres clientes, dos en la mañana y uno en la tarde – me entrego una copia de la programación del dia – al leerla sonreí – Me tome la molestia de poner que a las 2 pm iras a comer y si me permitís me gustaría acompañarte

-      Claro, comer sola es aburrido y sos buena compañía – le regale una sonrisa – ¿Ya llego la Dra. Peretti?

-      Si, está en su oficina – se sentó – Se ve que le vino bien el viaje, vino bronceada y muy alegre

Luz se retiró de mi oficina y me puse a trabajar. Después de dos intensas reuniones salí de mi oficina y fui hasta el escritorio de Luz, nos fuimos juntas a comer.

Cuando llegamos al restaurant nos sentamos, pedimos milanesas con puré y una Coca-Cola para cada una

-      ¿Tenes pensado estudiar algo? – le pregunte mientras el camarero nos serbia en nuestros vasos la bebida

-      Cuando me dijeron que el puesto de trabajo que ofrecían era para secretaria del área de abogacía no lo dude, desde chica siempre quise ser abogada – bebió de su vaso - ¿Vos amor, como te decidiste por estudiar abogacía? – me la quede mirando sin decir nada – Perdón, cuando agarro confianza hablo de esa forma pero voy a intentar no hacerlo

-      No te preocupes, no me molesta, solo me sorprendió – le guiñe el ojo – En la escuela nos daban una materia que se llamaba derecho y me enamore así que decidí estudiar abogacía

-      Que genial, yo quiero ver si el año que viene puedo empezar, este año quiero aprovecharlo para ahorrar dinero para irme a vivir sola – levante mi pulgar en señal de aprobación - ¿Vos vivís sola?

-      Sí, estoy viviendo sola por el momento – el muchacho trajo nuestros platos – Gracias – él sonrió y se retiró - ¿Estas saliendo con alguien?

-      No, estoy sola – bajo la mirada – Tengo muchas dudas sobre estar en pareja

-      ¿Por qué? – corte un trozo de carne y le metí en mi boca

-      Es que no he tenido novio pero me he sentido atraída por una chica que era amiga mía – la mire atenta – Pero no sé si podría estar con una mujer, me da mucho miedo

-      No debes tener miedo, el amor es algo muy hermoso sea de la forma que sea – abrió grandemente los ojos - ¿Qué pasa?

-      ¿Alguna vez estuviste con una mujer? – asentí - ¿En serio?

-      Soy lesbiana, así que sí, he estado con mujeres – me reí y ella siguió en silencio - ¿No te molesta verdad?

-      No, solo que no lo sabía y me sorprendió – empezó a comer - ¿Estas de novia?

-      Estoy con alguien pero nos tomamos un tiempo – mire mi celular – En media hora es la reunión con el cliente ¿Verdad? – asintió asustada – Come tranquila, de ultima yo me adelanto

-      No, ya termino – dijo sonriendo

No tardamos más de quince minutos en terminar, pague y regresamos a la oficina, cuando subíamos Tati estaba hablando con una persona en la recepción, cuando me vio no pudo apartar la vista de mí, solo le sonreí, me despedí de Luz y me fui a mi oficina.

El cliente llego muy puntual, llame a Sofí para que participara en la reunión y le explicara lo números que le íbamos a manejar, después de casi una hora y media de reunión logramos convencerlo y acepto que nosotros hagamos la construcción de su casa solo nos pidió que empecemos la obra en 4 meses pero que firmaría el contrato en cuanto lo tuviese.

El cliente se fue, Sofí y yo estábamos demasiado contentas, la pequeña se acostó en mi sillón y me quede mirándola

-      Somos un gran equipo – asintió – ¿Hablaste con Tati?

-      No, Jenny si pero yo no – la hice levantar un poco para que quede su cabeza en mis piernas - ¿No hablaron?

-      No, solo la vi antes de la reunión pero de pasada – mire la puerta – Esta bronceada, se ve que aprovecho para irse a Punta del Este

-      Tami, anda y habla directo con ella, te moris de ganas – negué - ¿Segura?

-      Si, solo quería saber cómo le fue – mire hacia otro lado esquivando su mirada y se levantó - ¿Dónde vas?

-      Ahora vengo, voy al baño – se rio y unos pocos minutos después regreso – Jenny quiere que la ayude en unas cosas así que te voy a dejar seguir trabajando – se levantó y beso mi mejilla – Portate bien

-      Que chistosita – la vi irse y cuando me levante se abrió la puerta - ¿Qué te olvidaste?

-      Hola – Tati entro – Me dijo Sofí que me tenías que mostrar unos papeles – me hice una nota mental de que debía matar a Sofía - ¿Sobre qué es?

-      Em… - pense varios segundos que podía decirle – Es sobre el cliente de recién – agarre la cotización que manejo Sofía y se la entregue – La acepto pero quería ver qué te parece

-      Ya está cerrado, ¿Qué te puedo decir? – me entrego los papeles

-      Ah… - no sabía ni que decir – Esta bien

-      Yo también te extrañe mucho – me abrazo y solté un suspiro – No deje de pensar en vos ni un minuto

-      Te queda muy hermoso ese bronceado – sonrió - ¿Te fue bien?

-      Si, el señor quedo muy conforme con la propuesta y me pidió unos días más para darme respuesta – se quedó mirando mis labios y luego me beso, me sentí muy bien al tener sus labios sobre los míos pero rápidamente se separó – Perdón, no me pude aguantar – bajo su cabeza y la abrace – Entonces Sofí me hizo venir porque no te animabas a hablarme – le sonreí – Que nos hayamos tomado un tiempo no quiere decir que no me puedas hablar

-      Es que no sabía si querrías – puse mis manos en su cintura

-      En ese momento se abrió la puerta, Luz entro y se puso colorada al vernos, con calma Tati y yo nos separamos – Perdón, no sabía que estabas ocupada

-      No pasa nada Luz ¿Qué necesitabas? – mire a Tati que sonreía

-      Las dejo que hablen, yo me voy a trabajar – seguí con la mirada a mi hermosa morena

-      Cuando se fue cerré la puerta - ¿Qué paso?

-      No, nada, te venía a decir que son las 6 pm que ya me iba – seguía apenada así que puse mi mano en su hombro – De verdad disculpame por entrar así

-      No pasa nada, ahora ya sabes quién es mi pareja – sonrió levemente – Anda a descansar, mañana nos vemos

-      Hasta mañana – me saludo moviendo su mano y se fue

Agarre mi bolso, fui al estacionamiento por suerte ya tenía mi moto y me fui a mi casa a descansar después de un pesado dia en el trabajo.