Aprendiendo a Amar Cap. 60

-Me da mucho gusto, porque no me siento culpable por acostarme con una chica con pareja – la empuje haciéndola caer al sillón – Mis papas no van a estar esta noche

Agreguenme a Facebook: https://www.facebook.com/tami.denise.56

Siganme en Twitter: https://twitter.com/AaAmarTR

Envienme correos: tami.denise.22@hotmail.com

Saludos ;)

Capítulo 60

Jenny<<

El lunes tuve bastante trabajo, todo parecía ir bien entre Bella y Tami así que no tenía por qué preocuparme. Sofí me dijo que la hora de comida la pasaría con Tami así que le dije a Tati que fuéramos al restaurant que está a unas cuadras. Nos fuimos caminando ya que el clima estaba muy rico, al llegar nos sentamos en una mesa que estaba pegada al ventanal, encargamos una pechuga rellena con jamón y queso, una ensalada mixta y jugo de naranja

-      Te ves caída, ¿Qué pasa? – pregunte al ver su rostro triste

-      Tami me pidió un tiempo, espero que no quiera separarse – una jovencita de 18 años dejo nuestros platos – Gracias – la muchacha sonrió y se retiró – No quiero que me deje

-      ¿Es por lo que paso el otro día? – asintió – No creo que te deje, solo necesita solucionar algunas cosas para estar bien con vos, se le nota en la mirada que quiere estar al lado tuyo

-      ¿No crees que pueda estar confundida? – deje mi tenedor justo en la entrada de mi boca y la mire – Me refiero a que le estén pasando cosas con Sami

-      No, eso no es posible, ella está metida hasta el cuello con vos, tuvo miles de oportunidades de volver con ella y no quiso – ambas comimos un trozo de pollo – No pienses eso

-      Yo sé que Sami es alguien muy importante en la vida de Tami, la cela demasiado y se me vino esa idea a la cabeza – se rio – Es increíble que esté hablando esto con la mejor amiga de la ex novia de mi novia – me hizo reír a mí también – Jenny, sos con la única que puedo hablar de esto, Agustina está enamorada de mí y su consejo seria que me separe y Pao es su prima no dudo que también me aconseje algo similar

-      Tati, que yo sea casi hermana de Sami no me prohíbe ser amiga tuya, no te voy a negar que cuando Sami se accidento pense en matarte de mil maneras diferentes pero en definitiva vos no sos la culpable, Tamara no tuvo ojos solo para Sami y eso llevo a una lógica separación – sonrió levemente – Ahora, volviendo a lo otro tal vez no sea malo un tiempo, te vas a ir a Uruguay mañana en la noche y no se van a ver, te va a extrañar y cuando vuelvas – golpee las palmas de mis manos – Te pide que regresen

-      No sé, hasta me dijo que nos apresuramos en tener una relación – se puso a llorar - ¿Qué tengo que hacer?

-      Darle el tiempo que pide – con una servilleta limpio su rostro – No podes hacer mas

-      Tenes razón – tomo un trago de jugo - ¿Vos cómo vas con Sami? ¿Ya hablaron?

-      No, se fue a pasar el fin de semana con Juanjo a la playa así que no y hoy me vio en la recepción y ni hola me dijo – negué – Esta tan cambiada desde que Isabella apareció en su vida

-      Mira, creo que ni a vos, ni a mí, estoy segura que a Sofí tampoco y a Tami mucho menos le cae bien pero es la persona que eligió Sami, está viviendo una transición y va a tener muchos cambios que a lo mejor no nos guste a los que la rodeamos a diario pero es su vida – la mire y volví a negar – Desde que se separó de Tami ha estado actuando diferente, Tami me tuvo a mí pero ella está buscando a la persona que la complete

-      La semana pasada me pelee con ella para evitar lo que paso entre Bella y Tami y termino todo peor pero ahora no me quiere ni hablar, no creo merecer eso me - sentí molestia – Yo solo quise ayudar

-      Sí, todos lo sabemos pero ella está en otra onda y no va a ver eso, si alguien interfiere en la vida que está llevando se va a enojar y va a sacar sus garras para defender lo que ella piensa que es correcto para ella – saco dinero de su bolso y lo dejo sobre la mesa – Trata de hablar con ella para solucionar las cosas entre ustedes y apoyala en lo que sea que ella decida para su bienestar

Regresamos a la empresa, en la cocina de la planta baja estaban todos los que trabajan en esa planta, los saludamos y subimos.

Seguí trabajando el resto de la tarde, tenía que analizar varias cotizaciones de los proyectos. Estaba en eso cuando sonó mi celular, respondí al ver que era mi padre

-      Hola papá ¿Cómo estás? – deje uno de los papeles a un costado

-      Hola hija, ¿Tenes un rato disponible para recibirme? – su voz me preocupo

-      ¿Qué pasa? – hizo silencio, sabía que no querría hablar por teléfono – Veni a la empresa, puedo seguir con esto más tarde o mañana

-      En media hora estoy por allá – dio por finalizada la llamada

Aproveche el tiempo en que tardaría mi padre para hacer algunas anotaciones en una de las cotizaciones que me pasaron los arquitecto, luego baje y golpee la puerta de la oficina, la puerta se abrió, Juanjo me recibió con una sonrisa

-      Jenny ¿En qué puedo ayudarte? – mire que Sami estaba escribiendo en su laptop

-      Hola Sami – levanto la vista y solo sonrió, no hice caso y seguí hablando con Juanjo – Te traje esta cotización de Colchado, creo que se pueden mejorar estos números y los otros necesitamos ajustarlos un poco

-      Esa cotización la hice yo – Samanta se puso de pie y vino hacia donde estábamos – No creo que haya que cambiarlo

-      No digo que sean cambios solo hay que ver esos detalles que marque – me saco la hoja de la mano – Revísalo y te vas a dar cuenta que no me equivoco

-      No voy a revisarlo, si no te parece bien modifícalo vos – Juanjo se la quedó mirando sin entender el comportamiento de mi amiga

-      Bueno, solo era un consejo – abrí la puerta y me fui

Subí echa una furia, seguía tratándome como si fuera su enemiga y yo lo permití, lo hice porque estamos en la empresa pero no voy a permitir que me siga faltando el respeto.

Mi padre entro a mi oficina, lo salude con un gran abrazo y nos sentamos, hablamos un poco sobre unos proyecto y me trajo algunos que su empresa no realizaría de los cuales nosotros nos podíamos hacer cargo

-      Estas muy estresada hija – afirme con mi cabeza - ¿Qué problema tenes?

-      Samanta – abrió sus ojos sorprendido – Esta molesta conmigo y recién le lleve una cotización que podemos mejorar favorablemente y en un aspecto desfavorable, quiero hacer lo correcto y que el cliente nos prefiera antes que a cualquier otra constructora, cuestión que se enojó y me dijo que no modificaría nada, que lo haga yo si lo quería hacer

-      A ver hija, deja a un lado la amistad acá, esto es trabajo, dinero para todos y si las cosas no se hacen bien salen perjudicados todos – lo escuchaba atenta – No por nada sos una de las dos socias principales, las ordenes las dos vos y la Dra. Peretti, baja ahora mismo a ordenarle que lo haga – solo pude asentir ante el tono fuerte de mi padre – Te espero acá en cinco minutos

Baje la escalera, sabía que esto iba a empeorar las cosas con ella pero mi papá tiene razón y si quiero que las cosas vayan bien debo hacer lo correcto para la empresa, nuevamente golpee la puerta y ahora abrió Samanta

-      Si venís de nuevo a decirme lo de la cotización no lo pienso hacer – me entrego la hoja

-      Entonces haceme el favor de retirarte y preséntate mañana a las 8 pm en punto para que hablemos – abrió sus ojos

-      ¿Hablas en serio? – pregunto sin apartar la mirada de mi

-      La ignore y me dirigí a Juanjo con voz firme – Necesito que hagas las mejoras que anote y antes de irte hoy me lo traes, por favor

-      Si Jenny, antes de las 5.30 pm esta en tu escritorio – él nos miró a ambas

-      Si estoy ocupada déjaselo a Sofía, ella se va a encargar de enviárselo al cliente – estaba por salir y Samanta me detuvo

-      No sos mi jefa Jennifer – me miraba muy enojada

-      Con toda la calma le respondí – Si lo soy, así que señorita Marín retírese y la espero mañana

-      No seas ridícula Jennifer – sentí como empezaba a alterarme

-      Suspire profundamente ya que no debía entrar en su juego – Retirate de la empresa, si no voy a tener que hablarle a seguridad y voy a prescindir de vos

Salí de la oficina, mi corazón latía fuertemente, creí que había sido muy dura pero debía hacerme respetar, subí hasta mi oficina y al entrar mi padre me pregunto cómo me había ido

-      Creo que fui demasiado dura, le dije que se fuera hasta mañana – me senté

-      Si crees que fue necesario para que te respete no es ser duro – me sentía demasiado mal por lo que había pasado – Hija, el éxito de un empresa es que quien sea jefe sepa ser buen líder, se haga respetar y conduzca el camino hacia el triunfo – asentí pero por dentro seguía sintiéndome mal – Fuera de acá son casi hermanas pero acá sos la autoridad, debe respetarte y obedecerte

-      Lo se papá, pero ya venían mal las cosa con ella y esto va a hacer que estén peor – apoye mis codos en el escritorio y me agarre la cabeza

-      Samanta nunca tuvo un jefe y cree que por ser socia puede hacer lo que se le venga en gana – agarro mis manos – No te partas la cabeza, tomaste la decisión que creíste correcta para la empresa

-      Ya no quiero hablar de ella, por favor – sonrió - ¿De qué querías hablar?

-      Bueno una de las cosas eran los proyectos que te traje y lo otro no te va a gustar – ambos nos pusimos serios – Necesito enviar a Juanjo un mes a España

-      No papá, no me digas eso – recordé que no era buen momento para que él no esté en la empresa - ¿Por qué él?

-      Te traigo otro muchacho para que lo reemplace, Juanjo se había comprometido con Saúl de que si tenía un proyecto muy importante viajaría, hoy me comunico que ese gran proyecto lo consiguió y me pidió que lo enviara lo más pronto posible – me pare y di una vuelta por mi oficina – Vamos, no puede ser tan malo

-      ¿Cómo qué no? Solo tendría una arquitecta con poca experiencia– volví a sentarme

-      No, mañana mismo te envió a Marcelo, es muy bueno también, es más te lo dejo todo los días y solo cuando lo necesite lo hago ir a la empresa – asentí – ves que no era tan malo

Luego de eso seguimos conversando, cuando Juanjo le llevo la cotización a Sofí lo hice entrar a mi oficina y mi padre le explico sobre el viaje, se veía muy contento ya que era una gran oportunidad para él, le entrego el boleto de avión que era para la mañana siguiente y le dije que se fuera a su casa para arreglar todo lo del viaje.

El resto del día fue más tranquilo, sabía que mi padre me había traído un problema pero a la vez una solución al mismo y eso me tranquilizo.

Sami<<

El día se pasó muy tranquilo, Isabella estaba con Tamara en el piso de arriba y eso me dio mucha calma ya que aun seguía muy molesta. Cuando llego Juanjo lo recibí con muchos besos y nos pusimos a trabajar.

Todo fue bien hasta que Jennifer llego diciéndome que estaba mal hecha una cotización, me negué a corregirla y al rato volvió diciéndome que me vaya y que al otro día me presentara temprano para hablar sobre lo ocurrido.

Llegue a mi casa demasiado enojada, mis padres le daban a razón a Jennifer y eso más me molesto así que me fui a mi cuarto, no sabía qué hacer para calmarme y por suerte un rato más tarde mi madre me aviso que Juanjo me estaba esperando abajo, baje pronto, me iba a hacer bien salir a distraerme

-      Hola guapo – lo abrace – Vayamos a pasear a algún lado

-      Hola hermosa – me dio un beso en los labios – Vamos por un helado

Caminamos de la mano hasta una gran heladería que está en la avenida cercana a mi casa, pedimos unos conos y nos sentamos en una mesita

-      Sami, no deberías haber reaccionado así con Jenny – limpio con una servilleta de papel un poco de helado que tenía a un costado del labio – Es muy buena en su trabajo y no fue grosera al pedírtelo la primera vez

-      Tenes razón, estoy molesta con ella por otras cosas y mezcle lo personal con lo laboral – tomo mi mano – Nos peleamos muy fuerte la semana pasada, jamás había pasado eso

-      No sé porque haya sido pero son muy unidas, que no les afecte el trabajo en su relación – asentí – En mi opinión mañana preséntate a hablar del tema laboral y disculparte por tu reacción de hoy, Jenny no es de esas que te hacen trabajar de a gratis – baje la mirada – Vos la conocerás como persona pero yo sé cómo trabaja y quiere todo lo mas fácil y sencillo posible

-      Lo sé, solo me deje llevar por el enojo – me sonrió – Mañana voy a hablar bien con ella

-      Me parece perfecto – lo note muy contento y antes de que pueda preguntar empezó a hablar – Mañana me voy a España, salió un proyecto muy grande, desde hace tiempo lo espero

-      Qué bueno – lo abrace - ¿Por cuánto tiempo te vas?

-      Un mes – una angustia invadió mi cuerpo – Hey no pongas esa carita, te voy a llamar todos los días y hasta podes irte unos días para allá, adquirirías mucha experiencia

-      No creo, acá hay mucho trabajo – lo abrace – Te voy a extrañar mucho

-      Yo también princesa, pero te prometo que todos los días aunque tenga demasiado trabajo voy a mandarte aunque sea un mensajito – sonreí – Que hermosa sonrisa tenes

-      No más hermosa que la tuya – lo bese con mucha dulzura – Anda a preparar todo para mañana, debes estar muy emocionado

Fuimos a mi casa conversando sobre su viaje y sobre que se trataba el proyecto, aunque sabía que lo iba a extrañar me ponía muy contenta verlo tan feliz. Al llegar nos abrazamos unos largos minutos, le di todos los besos que no le iba a dar en este tiempo y luego se fue.

A la mañana siguiente me fui temprano a la empresa, subí directo a la oficina de Jenny, como me había dicho que estuviera a las 8 am seguramente estaría ahí y así fue, al verme se puso de pie

-      Sentate por favor – me lo dije firme pero de buen modo – Hay una cosa que debemos dejar clara – asentí – El trabajo es distinto a nuestra vida personal, sé que no soy tu jefa, pero como socia mayoritaria merezco que me respetes

-      Lo sé, disculpame por cómo me comporte ayer – me observo sorprendida, seguramente esperaba que reclamara o me comportara como ayer – Sé que tenemos problemas personales de los cuales debemos hablar pero no va a volver a ocurrir lo de ayer

-      Me da mucho gusto escucharte decir eso – suspiro – Creí que te me ibas a poner más difícil – sonreí – Realmente estamos fuera del horario laboral – afirme – Entonces puedo decirte algo que tengo atragantado

-      Hasta dentro de… -mire el reloj de mi muñeca – 23 minutos, lo que quieras

-      Sos una estúpida Samanta – se puso de pie y yo también – Tenemos que hablar, de eso no cabe duda pero veni acá – me abrazo – No puedo estar tanto tiempo sin vos

-      También te extrañe mucho – nos separamos – En serio perdón por lo de ayer, me comporte como una idiota

-      Sami, no quiero más problemas acá dentro, bastante tuvimos con las otras dos matándose a los golpes – me la quede mirando – Si hubieras visto como se golpeaban, no se quien empezó pero Isabella le dio una paliza a Tami

-      Si, se le nota, está destrozada de la cara – baje mi mirada – El domingo vino a mi casa

-      ¿Tami? – moví mi cabeza hacia arriba y luego hacia abajo diciéndole que si - ¿Para qué?

-      A disculparse – me abrace a Jenny – Hubiera querido besar cada uno de los golpes que tiene pero ya tengo que seguir adelante, no hable con Bella y voy a aprovechar este mes que Juanjo se fue para conocerla un poco más, ver que siento con ella y ubicar el rumbo de mi vida

-      Está bien Sami, yo te voy a ser sincera, como siempre lo fui – me quede mirándola – No me gusta ni un poquito Bella pero si te hace feliz la voy a respetar

-      Sé que no te cae bien, sé que a veces puede ser muy pedante pero es buena persona cuando la llegas a conocer y demasiado atractiva – sonreí – Aunque Juanjo es demasiado dulce y me trata muy bien

-      Anda con calma y no les des falsas esperanzas a ninguno de los dos – escuchamos que Sofí llego – Sé que no debo decirte las cosas pero cuida ante todo tu corazón

-      Lo sé – nos abrazamos – Me voy a trabajar

Me fui y justo cuando bajaba la escalera me encontré con Tami, ella solo me miro, se hizo a un lado para que pasara y luego siguió subiendo. Cuando llegue a la oficina estaba Isabella, me saludo con un beso en la mejilla

-      Tengo que subir a la oficina de Tamara, me comento Tatiana que va a venir un arquitecto a reemplazar a Juanjo – me miraba esperando que le dijera algo - ¿Estas bien?

-      Si, demasiado bien – le sonreí

-      Ella se quedó unos segundos pensativa y luego reacciono – Bueno, nos vemos en la tarde, cualquier cosa me avisas

-      Si, despreocupate – se fue y me senté en mi escritorio

Casi una hora más tarde Jenny vino a mi oficina, me presento a Marcelo, era quien reemplazaría a Juanjo, era un poco más bajito que yo, de tez morena, ojos café oscuro, cabello muy ondulado sujetado por una liga, una enorme sonrisa, un pantalón de jean y una camisa con cuadros chiquitos, un portafolio negro colgado de su hombro, una taza de café en su mano izquierda y la voz muy aguda, que hasta llegaba a ser chistosa y un rico perfume, después de las formales presentaciones nos pusimos a trabajar en uno de los planos, me tenía la misma paciencia que Juanjo y a todo lo veía el lado bueno, hasta cuando arruine el plano por unos trazos que no debía sonrió y me dio ánimos para recomenzarlo.

Cuando regresamos a la oficina después de una larga mañana de planos revise mi correo y tenía un mensaje de Tatiana que en media hora nos reuniríamos en la sala de espera de la planta baja. Le comente a Marcelo como era nuestro grupo de trabajo y el aporto algunas ideas para que el trabajo se nos hiciera más fácil.

A la hora de la reunión fuimos a donde nos reuniríamos, fuimos los primeros en llegar, luego vinieron Mica y Pablo y se pusieron a hablar con el nuevo arquitecto, le contaban sobre la empresa y mientras esperábamos le hicieron un mini tour por nuestra planta. Las jefas bajaron a lo último, cuando ya todos estábamos ahí y venían acompañadas de dos chicas jóvenes y una sonriente señora de unos 45 años, habíamos juntado algunos sillones y nos sentamos, ellas cinco quedaron paradas frente a nosotras y la primera en hablar fue Tatiana

-      Primero perdón por la demora, ya saben que esta noche viajo a Uruguay por un gran proyecto, tuve que atender unos llamados y ahora yendo a lo que nos hace estar acá reunidos, queremos presentarles a las nuevas integrantes del equipo que conformamos todos nosotros – miro a las tres mujeres – Pueden presentarse ante todos

-      Hola, mi nombre es Luz, voy a ser la secretaria de las Dras. Peretti y Martínez – voltee a ver a Tami que tenía la mirada hacia otro lado como ida, regrese la mirada a la chica que seguido hablando – Cualquier cosa que se les ofrezca no duden en comunicármelo, estoy a su entera disposición

-      La aplaudimos - Toma asiento Luz – Jenny le sonrió y voltee a ver justo cuando se sentó al lado de Tami, la cual la saludo dándole la mano y hablaron unos pocos segundo, mire a Tati que las observaba seria - ¿Queres presentarte? – Jenny le hablo a la otra chica joven y esta asintió

-      Hola, soy Laura, voy a apoyar a Jennifer y Sofía – la pequeña rubia estiro la mano y la chica golpeo con su palma la de Sofía – Termine el año pasado la secundara y quiero estudiar Contabilidad así que puedo aprender muchísimo de ellas y de todos ustedes – nos regaló una bonita sonrisa, se notaba más extrovertida que la primera, solo que me fastidiaba tanto maquillaje que tenía puesto – Gracias por dejarme formar parte de este equipo de trabajo

-      También le dimos un aplauso y se sentó junto a Sofía que se veía muy contenta por su nueva compañera de trabajo – Pase a presentarse – nuevamente hablo Jenny

-      Háblame de vos – sonrió y enseguida la ame – Soy Carmen, para todos ustedes soy mamá Carmen – se rio y nos hizo reír a todos – Voy a encargarme de cubrir la recepción de este piso y de todo lo que ocupen, creo que les duplico la edad pero tengo la misma energía y las mismas ganas de trabajar que todos ustedes

-      ¿Te puedo llevar a mi casa? – le pregunte – Quiero una mamá como vos – sonrió – Me da mucho gusto que estés con nosotros

-      Gracias preciosa – miro a Jenny y luego a Tati – Les agradezco mucho a ustedes haberme dado esta posibilidad de pertenecer a un hermoso grupo de trabajo – note que Bella y Tami se miraron, internamente me reí

-      Buenos, vengan las tres nuevas trabajadoras – ellas caminaron hacia donde estaba Jenny y esta les entrego una bolsa a cada una – Estos son los uniformes, a partir de mañana me gustaría que comenzaran a usarlo – las tres sonrieron – Bueno, pongámonos a trabajar gente –

Todo fue muy bien, tuve demasiado trabajo y en el horario de comida me fui a conversar un rato con Carmen para conocerla, esa mujer se nota que es un amor.

Cuando salí del trabajo fui a mi casa, mis padres justo se estaban yendo, tenía que viajar a Brasil a un Expo Autos, los salude, les desee un bonito viaje y entre a mi casa, me quede penando en que hacer y unos minutos después agarre mi celular

Sami~

~~~Hola Bella, ¿Venís a casa?

Los deje en el sillón y me fui a la cocina, busque en el refrigerador y encontré una sopa que había hecho mi madre el día anterior, la calenté en el microondas y me senté a comer. Al terminar lave lo que había utilizado y en ese momento sonó el timbre, agarre mi celular y note que tenía varios mensajes

Bella~

~~~Hola hermosa, me encantaría ir, te veo en un rato

Bella~

~~~Estoy yendo, quiero verte

Bella~

~~~Abrime, estoy afuera

Me reí, no podía creer que no había escuchado ni un solo mensajes que envió, abrí la puerta y ella estaba parada con una gran sonrisa

-      Hola, quería verte – me hice la seria y ella borro su sonrisa - ¿Seguís molesta?

-      Demasiado – entre y ella me siguió, cuando cerré la puerta me lance sobre ella y la bese – Pero no aguantaba las ganas de besarte

-      ¿Y si vamos a tu cuarto? – negué - ¿Por qué? ¿No tenes ganas?

-      Tengo muchas ganas pero primero debemos hablar – asintió - ¿Por qué la fuiste a buscar al estacionamiento?

-      ¿Ella te dijo eso? – no respondí – Que cobarde

-      No, Tami no me dijo nada, solo vino a disculparse conmigo, esperaba que vos hicieras lo mismo y todavía no lo he escuchado de vos – bajo su cabeza – Sé que lo hiciste por mí, que lo hiciste por vos, que lo hiciste porque muchas veces me dijiste que el día que conozcas a mi ex le dirías que fue una estúpida, pero no hacía falta los golpes

-      Lo sé, fui a querer hablar, te lo juro pero la vi muy tranquila después de todo lo que nos dijo, no aguante y patee su moto – suspiro – No creí que me golpearía, creí que volveríamos a discutir pero cuando recibí su golpe no pude contenerme y le respondí de la misma manera – tomo mis manos – Perdoname Sami, de verdad lo siento, lo que menos quiero es estar mal con vos

-      Tranquila, sé que sos una buena chica, un poco impulsiva pero sos buena – me abrazo – Ves, ni siquiera me dejas terminar de hablar se separó y me reí – Ya no quiero este tipo de problemas

-      Te prometo que ya no – se acercó a besarme y la detuve - ¿Qué pasa?

-      ¿Qué pasa con Martin? – puso cara de fastidio - ¿Qué?

-      Nos separamos, le dije que no podía creer que no tuviera tiempo para pasar conmigo estos últimos días, discutimos y se acabó – sonreí - ¿Eso te da gusto?

  • Me da mucho gusto, porque ya no me siento culpable por acostarme con una chica con pareja – la empuje haciéndola caer al sillón – Mis papas no van a estar esta noche

Esa última frase fue lo que ella necesitaba para tener autorización a quitarme la ropa, hice lo mismo que ella hizo, la deje completamente desnuda, fui directo a chupar sus pechos, recordaba perfectamente la suavidad desde que estuvimos juntas por primera vez, ella soltaba suspiros fuertes y empujo mi cabeza hacia abajo, entendí que era lo que quería, sin demorar más pase la lengua por sus labios y luego por su rico clítoris, Bella se aferró con sus manos al borde del sillón, abrió sus piernas dándome espacio para que pudiera chupar su rico sexo

-      Penetrame Sami – metí dos dedos de una vez – Si, así hermosa

Entraban y salían con rapidez, levante la mirada y vi como lamio sus dedos y luego masajeo sus pezones, saque mis dedos, le di un último chupón a su clítoris y me senté a su lado, agarre su mano, la puse sobre mi sexo

-      Masturbame – me miro y sonrió perversamente

Comenzó a frotar mi clítoris y yo el suyo, me acerque a su boca y la bese, me encantaba escucharla gemir pero necesitaba sus labios sobre los míos. Acelero su ritmo, sabia por mi agitación que estaba por llegar y en pocos segundos comencé a sacudirme en el sillón por el fuerte orgasmo que tuve, cuando abrí los ojos ella me observaba sin dejar de tocarse, quise ayudarla a llegar así que volví a meter uno de sus pechos a mi boca, sentí su pecho subir y bajar, la respiración era muy agitada, lleve mis dedos medio e índice y volví a penetrarla, eso ayudo y en menos de un minuto consiguió liberar su orgasmo.

Agarre nuestras ropas, la tome de la mano y la lleve a mi cuarto, cuando entramos deje todo sobre una de las sillas de mi escritorio, ella se sentó en la cama y yo me puse encima de ella, mis pechos quedaron en su cara y le dio varios besos, con el peso de mi cuerpo la hice acostarse quedando sobre ella, bese sus labios y nos acomodamos en la cama, ella puso su cabeza sobre mi pecho, me quede pensando un rato en lo bien que la paso junto a ella y se me ocurrió una loca idea

-      Bella – volteo a verme – Se me vino a la mente una idea que creo que puede ser genial

-      Se dio vuelta quedando boca abajo apoyando sus codos en la cama – A ver, decime – me respondió sonriente

-      ¿Te gustaría que nos vayamos a vivir juntas? – le pregunte con una gran sonrisa en mis labios…