Aprendiendo a Amar Cap. 56
-Extraño tenerte se sentó al pie de mi cama y me acerque a ella Perdón por todo el mal que nos hicimos -Perdoname vos también me abrazo Jamás quise hacerte daño pero lo hice y no hay día que me arrepienta de haberlo hecho
En recompensa por no subir ayer es un poquito mas largo, he tendio varias complicaciones pero aca estoy!!! Espero les guste :)
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Saludos ;)
Capítulo 56
Tami<<
Diciembre se pasó muy rápido, ya estábamos a un día de navidad, no me gustan para nada las fiestas, desde que murieron mis padres no he celebrado. Por primera vez en tantos años iba a pasarlo acompañada, Tati me dijo que estaría conmigo el 24 y el 25 nos iríamos a la casa de Jenny que iba a hacer una reunión en la que íbamos a ir todos.
Fuimos las dos a un centro comercial, íbamos tomadas de la mano, me di cuenta que no habíamos salido nunca de esta manera, siempre era ir en auto o en moto a algún lado pero esta vez disfrutábamos de ir caminando, mirando vidrieras y comprando los regalos para nuestros amigos.
Entramos a comprar ropa, ella estaba en un probador viendo como le quedaba un pantalón, yo la estaba esperando afuera enviándome algunos WhatsApp con Sofí y recordé cuando estuvimos en la misma situación en Brasil, sonreí y guarde mi celular, mire hacia todos lados para corroborar que no estuviera cerca la vendedora y me metí en el probador, la primera reacción de Tati fue asustarse, luego sonrió y dio una vuelta mostrándome como le quedaba
- ¿Qué te parece? – la hice dar vuelta quedando de espaldas a mí - ¿Te gusta?
- No podía apartar la mirada de su hermosa cola – Me encanta – se dio vuelta, cruzo sus brazos y me miraba entrecerrando los ojos - ¿Qué?
- Te estoy preguntando por el pantalón – asentí – Tami, en serio
- De verdad princesa, te queda hermoso – el espacio era bastante reducido y aproveche para acercarme más a ella – Dejame medir que te quede bien – ella sonrió y yo desprendí el botón y metí mis manos por detrás y toque su cola – De este lado te queda bien – retire las mano y ahora metí la derecha por delante aunque no solo de su pantalón sin no que estaba sintiendo su clítoris, despacio lo empecé a frotar con mi dedo, ella puso su frente sobre mi hombro y con su mano tapo su boca para que no nos escucharan – De acá no me queda muy claro, dejame seguir probando – ella levanto su cabeza y aproveche para besarla, la adrenalina de estar haciéndole el amor dentro del probador de un local de ropa nos excitaba mucho más – Sacate el pantalón y tu tanguita
- Tami, paremos, nos pueden descubrir – saco mi mano y sonrió al ver mis dedos mojados por sus fluidos – Mira lo que provocas
- Quiero hacerle el amor a mi novia ¿Esta mal? – negó – Entonces sacate la ropa
- Tami – me detuve – Por favor, me da vergüenza que nos vayan a descubrir – recién me estaba dando cuenta de que estaba bastante sonrojada
- Perdón – le di un beso en los labios – Llevate el pantalón, te queda muy bien – le guiñe el ojo y ella se relajó un poco – Te espero afuera
Abrí y volví a ver hacia todos lados, todo seguía igual así que salí sin prisa, espere a que salga Tati, me dio un beso y nos fuimos a la caja para pagar, le pedí que me dejara pagarlo, quería regalárselo por el momento incomodo que la hice pasar en ese pequeño cubículo, ella acepto aunque me decía que no hacía falta. Ya con regalos para todos y algunos para nosotras regresamos con las manos llenas de bolsas al auto, guardamos todo en la cajuela y fuimos hasta su casa, yo estaba guardando las bolsas dentro del cuarto que utiliza como closet y escuche que sonó su teléfono, ella estaba en el baño y me pidió que responda la llamada, agarre el teléfono inalámbrico, apreté el botón verde y lo lleve a mi oreja
- ¿Hola? – nadie respondió así que insistí - ¿Quién habla?
- ¿Esta Tatiana? – la voz de Samanta me sorprendió, tanto así que ahora la que no respondía era yo - ¿Esta o no?
- Me molesto su tono de voz y se lo hice saber – Hola Samanta ¿Cómo estás? – dije fingiendo alegría y justo llego Tati a donde yo estaba – Te buscan – le di el teléfono enojada y me senté en el sillón
- ¿Hola? – ella estaba frente a mí y me hacía señas que no entendía – Sami – sonrío y la mire fastidiada, ella escuchaba lo que mi ex novia le decía y luego hablo – Genial, vamos en un rato para la casa de Jenny – colgó y se me quedó mirando – Cambia la cara, son buenas noticias
- ¿Qué paso? – se sentó sobre mis piernas y me miraba sin decir nada – Me podría haber dicho la buena noticia
- ¿Porque no se juntan a hablar? – negué y ella prefirió contarme – Hoy termino la obra – toda molestia desapareció de mí, quería ir corriendo a conocer el lugar ya que Jenny nos había dicho que nos esperemos a que estuviera remodelado – Nos vamos a juntar en la casa de Jenny y de ahí nos vamos todos juntos
- Es buenísimo – la abrace fuerte – Eso quiere decir que ya podemos empezar a trabajar
- Con Jenny pensamos que podemos comenzar el 2 de enero – asentí contenta – ¿Ya estas lista?
- Si, vámonos – le di un beso, nos pusimos de pie y fuimos hacia el auto
Mientras Tati manejaba yo no dejaba de pensar, estaba demasiado nerviosa y a la vez muy feliz, hace un año atrás nunca imagine que cambiaría tanto mi vida, al punto de tener una empresa propia y haber invertido en un restaurant, todo marchaba bien en mi vida, algunos altibajos en mi vida sentimental pero en la profesional todo iba viento en popa. La voz de Tati me saco de mis pensamientos, ya estábamos en la casa de Jenny y nos bajamos, al entrar lo primero que hice fue buscar a Sofí, la abrace, ambas estábamos muy contentas, algunas veces que salimos solas imaginábamos este día y por fin había llegado
- Ya quiero que vayamos – Jenny y Tati nos miraban sonriendo mientras se saludaban - ¿A qué hora vienen los demás? – voltee a ver a Jenny y luego la salude
- Yo le avise a Sami y ella se encargó de avisarle a los demás, no sé en cuanto tiempo lleguen – se fue hacia la cocina
- Sonó el timbre – Yo voy a abrir – dijo Tati
De a poco fueron llegando los chicos menos Samanta y Juanjo, Jenny dijo que estaban atrasados que nos encontraban en la puerta de la empresa, le dije a Jenny y a Sofí que fueran con nosotras ya que Pablo iba a ir con Mica y Caro que a pesar de tener una enorme panza quería conocer el lugar.
Nos subimos al auto de Tati, ella iba manejando y Jenny iba de acompañante, Sofí y yo estábamos atrás
- ¿Cómo va todo con Tati? – no hablaba muy fuerte ya que no quería que nos escucharan nuestras novias
- Bien – sonreí – El otro día me dijo que me ama – Sofí tomo mi mano y la apretó – Me hace bien estar con ella, cada día lo confirmo mas
- Se te nota – sonrió – Hacia rato que no te veía tan contenta como estos últimos días
- ¿Ustedes? – la misma sonrisa que tenía yo hace segundos atrás se dibujó en el rostro de la pequeña rubia - ¿Qué paso?
- Hace unos días a Jenny se le escapo decirme que quiere casarse conmigo – abrí mis ojos lo más grande que pude – O sea, no me lo propuso pero me hizo muy feliz escucharla decir eso
- ¿Vas a esperar que te lo proponga? – se encogió de hombros y me miraba dudosa - ¿Por qué no se lo propones vos?
- No creas que es porque soy una merecida pero me gustaría que me lo pida ella – miro hacia donde está sentada su novia
- Creo que les falta vivir algunas cosas más como novias antes de dar el siguiente paso – asintió – O ¿Por qué no queres pedírselo?
- Coincido con lo que me decís, tal vez llegue un momento en que no quiera esperar más y yo se lo pida pero por el momento soy consciente de que debemos esperar un poco más, no somos una pareja como cualquier otra, esta mi hermano en el medio y no me gustaría que nos casemos por desesperadas y que termine todo mal
- ¿En serio tenes 21 años? – se rio – Ojala yo fuera tan madura como vos
- Deberías juntarte más conmigo – dijo dándome un empujoncito
- No, no vaya a ser que tengas otro de tus sucios sueños – me empecé a reír a carcajadas
- Tami – grito y nuestras novias se voltearon – Ustedes sigan en lo suyo – volvió su vista hacia mi haciéndose la enojada – Ni siquiera eras buena en la cama
- Eso es porque no te acostate conmigo de verdad y no creo que haya sido tan mala si te despertaste mojada y tenías vergüenza de verme – me dio un golpe un poco fuerte – Si queres le preguntamos a Tati que tal soy
- Basta – me reto con las mejillas rojas y la abrace, notamos que el auto se detuvo y ambas miramos por la ventana, sonreímos al ver un edificio de dos piso, bastante grande y con un enorme letrero de decía Fernández & Asociados – Llegamos – exclamo Sofí mientras se sacaba el cinturón y se baja antes que todas
Al bajarme note que Samanta estaba junto con Juanjo, se acercaron y saludaron, esperamos que llegara Pablo con las chicas y una vez que así fue entramos, lo primero que vimos era una hermosa recepción, tenía un gran escritorio, una hermosas lámparas de pie y unos preciosos candelabros, más atrás habían dos puertas en las que en cada una decía Dama y Caballero, entre al que decía dama era un elegante baño, de cuatro cubículos, cuatro lavamanos y un espejo gigante que abarcaba toda una pared, volví hacia la recepción y cruce un arco que dividía la recepción de una gran sala de espera, había cuatro sillones muy bonito acompañado con más lámparas y unas mesas de centro de vidrio, un nuevo arco daba a un pasillo en el que se veían varias puertas, ingrese a la primera que tenía el letrero de “Ventas”, era una oficina muy grande, con una decoración tranquila pero que encajaba bien con lo que era nuestra idea de empresa, seguí caminando por el pasillo, a mi lado izquierdo había una gran escalera caracol roja y a mi derecha una puerta que al abrirla me encontré con una completa cocina, tenía un gran refrigerador, una cocina y microondas, dos mesas en las que en cada una cabían cuatro personas, volví al largo pasillo y más adelante había dos oficinas, una enfrente de la otra, la de la derecha decía Arquitectura y la de la izquierda Diseño de interiores, entre a esta última, las paredes tenían un papel tapiz muy colorido, muy al estilo de Mica, era una oficina parecida a la que sería de Pablo pero en el fondo tenía unas puertas dobles, las abrí las dos al mismo tiempo y daba a un gran estudio que también tenía comunicación con la oficina a la que aún no había entrado, tenía varios sillones y cuatro mesas de trabajo, unas enormes lámparas de techo y otras más de pie, camine hasta la puerta que daba a la oficina de los arquitectos, era igual a la de ventas pero un poco más grande ya que tenía tres escritorios acompañados por una bonitas sillas giratorias de piel, una vez más fui al pasillo, subí las escaleras y me encontré con otra sala de espera, mucho más grande que la del piso inferior y dos escritorios, viéndolos de frente el de la derecha decía Contaduría y en el otro decía Abogacía, sonreí y camine hacia mi izquierda, en este piso también había dos baños, uno para cada sexo, y una cocina igual a la de abajo, camine unos metros más, había dos enormes oficinas, una de esas seria mía, descubrí cual al ver en la puerta un letrero que decía Dra. T. Martínez, sonreí y sentí unos brazos que me rodearon desde atrás, voltee la cabeza y me encontré con la sonrisa hermosa de Tati
- Doctora Martínez, su oficina es hermosa – beso mi mejilla y luego se separó para seguir recorriendo
Entre a mi oficina y era cierto, tenía un gran sillón, un escritorio color chocolate que hacia juego con la silla giratoria, sobre el escritorio había una caja grande junto a otras más chiquitas envueltas con papel de regalo, eso no estaba en las oficinas de abajo, Mica se asomó y me guiño el ojo, supe que era un detalle que me estaba dando ella y fui a abrazarla
- Perdón por el almuerzo del otro día – dijo apenada – A parte es mi manera de felicitarte por ya tener tu titulo
- Te quiero muchísimo Mica – nos volvimos a abrazar
No quise abrir los regalos aun, esperaría a la inauguración, seguí recorriendo y entre a la oficina de mi novia, era igual a la mía, al salir me dirigí hacia las oficinas que había del lado opuesto al nuestro, una era de Jenny y la otra era de Sofí, la pequeña estaba muy emocionada por tener una oficina propia, le di un beso en la mejilla y fui hacia lo que parecía ser una sala de reuniones, tenía dos puertas dobles a cada extremo, abrí una de esas puertas y me encontré con una mesa como de seis metros de largo, con tres sillas a cada lado y una en cada punta, la pared de enfrente a donde estaba parada eran enormes ventanales que iluminaban por completo, las paredes eran color rojo y el piso blanco, salí y todos estaban en lo que es la sala de espera, sentados en los sillones y hablando sobre lo hermosa que había quedado, faltaba alguien y baje en busca de esa persona, fui hasta la entrada y no la encontré así que me encamine lentamente hacia el estudio de trabajo, entre por la oficina de Mica y la encontré, Sami estaba mirando todo atentamente, camine hasta ella y al sentir mi mano tocando su hombro se sobresalto
- Hola – sonreí levemente – Un estudio enorme – ella asintió - ¿Ya te imaginaste trabajando en esta área?
- Sí, estoy muy ansiosa – se acercó un poco a mí – Tu oficina no está nada mal eh – me empujo con su hombro – Te felicito por ya tener el titulo – ambas nos quedamos mirando - ¿Puedo abrazarte? – asentí y ella me rodeo con sus brazos, ambas nos quedamos en silencio, creo que estábamos disfrutando de un abrazo sincero y muy cargado de sentimiento, al separarnos ella me miro a los ojos – Te extraño – no sé qué cara abre puesto que rápidamente hablo – También como pareja pero me refiero a que ya no podemos vernos o hablarnos sin terminar discutiendo, sé que es difícil que seamos amigas pero por lo menos me gustaría que podamos compartir una taza de café o una conversación si mirarnos con enojo
- Más ahora que vamos a estar trabajando juntas – afirmo con una sonrisa en los labios – Aun me cuesta mucho lo que paso con mi hermana, te soy sincera, si me molesto pero comprendo que no lo hiciste a propósito así que estuve pensando y quiero disculparme por aquella tarde en el bar en la que me fui después de discutir y por lo de la otra tarde en lo de Jennifer
- Te disculpo – se sentó en uno de los sillones y me senté a su lado – ¿Qué te parece si vamos a tomar una cerveza o algo algún día de estos? – me gire a verla – Solo vos y yo, para poder conversar tranquilas
- ¿Nos vamos a ver el 25 en casa de Jenny? – afirmo con su cabeza – No quiero celebrar pero bueno, ahora tengo con quienes pasar estas fechas
- Lo sé – paso su brazo por detrás de mi cabeza y me abrazo – Sabes que a pesar de todo lo que paso si necesitas algo podes contar conmigo
- Gracias Sami, vos también contas conmigo, para lo que sea – ambas nos sonreímos – Si me gustaría que vayamos a tomar algo y conversar
- Se abrió la puerta que estaba frente a nosotras, Jenny al vernos sonrió – Que sorpresa verlas juntas, solas y que no se estén matando – camino hacia nosotras – Me sentaría entre ustedes pero me temo que voy a tardar en volver a ver esta escena
- Ambas nos hicimos a un lado quedando un espacio entre nosotras – Sentate – Sami golpeo el sillón y Jenny lo hizo – Te prometo que vas a volver a vernos juntas – Sami me miro y sonreí
Nos quedamos hablando entre las tres unos minutos, escuchamos que estaban bajando y salimos para encontrarnos con los demás, cuando llegamos hacia donde estaban me fui con Tati y Sami con Juanjo pero antes nos regalamos una sonrisa más.
Después de conocer nuestro lugar de trabajo nos volvimos a la casa de Jenny, compramos unas pizzas y varias cervezas, celebramos hasta entrada la madrugada y luego cada quien se fue a su casa.
Cuando ya estábamos en la cama me quede pensando en ese intenso momento con Sami, Tati me abrazo y me dio un beso
- ¿Todo bien mi amor? – asentí - ¿Qué pasa por esa cabecita?
- Mientras todos hablaban arriba vi que faltaba Samanta y la fui a buscar, recordé que me habías dicho que hablara con ella y sinceramente creí que debía hacerlo – sonrió – Hablamos un rato, me disculpe por la vez que discutimos en el bar y en la casa de Jenny, también me propuso ir a tomar algo para conversar tranquilas
- Me da mucho gusto que puedan hablar tranquilas y sin pelear – acaricie su mejilla – Desde el día en que te conocí hasta hoy has crecido mucho como persona, aunque a veces te comportes como una chiquilina maduraste mucho y se nota en como llevas tu vida
- Las circunstancias me han ayudado mucho – la abrace – Y obviamente mi hermosa y sexy ex jefa – puso cara coqueta – Que tiene un culo monumental – nos reímos
- Estas obsesionada con mi cola – se acostó boca abajo y yo me acosté sobre ella – Eso me calienta muchísimo
Sin dudarlo me ofrecí a bajarle el calor corporal haciéndola mía por varias horas hasta quedarnos dormidas.
En la noche del 24 de diciembre, habíamos decido cenar en la casa de Tati, nos sentamos a mesa y sonó el timbre, mi novia se levantó a abrir y escuche mucho ruido y gritos, fui hasta la puerta y me encontré con Pao y Agus, venían con mucha comida, Agus vino hacia mí y me abrazo
- Tami, disculpame por todo lo que ha pasado este tiempo – solo la miraba – No quiero perder tu amistad y me gustaría compartir esta noche junto a ustedes
- No te preocupes – la abrace – Me da mucho gusto que estén acá
Las cuatro nos fuimos cenar, las chicas entre sus bromas y su buen humor me hicieron olvidar de mi tristeza pero cuando dieron las 12 de la noche no lo pude evitar, una lágrima rodo por mi mejilla, Tati me abrazo fuerte y comencé a llorar
- Feliz navidad mi amor – acariciaba mi espalda con suavidad – Siempre están con vos, a donde sea que vayas
- Feliz navidad preciosa – me aferre más a ella – Gracias por estar conmigo
- Siempre voy a estar con vos – besos mi labios – Te amo
Jenny<<
Mis padres nos invitaron a cenar a su casa, les pregunte si no tenían problema en que invitáramos a Rosy para que aprovechemos y la conozcan, aceptaron sin dudarlo. Casi a las 7 pm ya estábamos vestidos los tres muy coquetos, nos subimos a la camioneta de Sofí y fuimos a buscar a su abuela. Rosy estaba muy contenta de que por fin conocería a mis padres y no lo niego yo estaba bastante nerviosa. Santi le iba contando a su abuela los regalos que le había pedido a Papa Noel, Sofí volteo a verme
- Tranquila, mi abuela es un pan de Dios – sonrió – Todo va a salir bien
- Sé que tu abuela es un amor, pero mis padres a veces por querer impresionar no resultan muy buenos que digamos – ella agarro mi mano – Si estas a mi lado sé que todo va a salir bien
- Te amo mi amor – aprovecho el semáforo en rojo para darme un beso
Al llegar nos bajamos y fui a tocar el timbre, mi madre abrió la puerta y me abrazo
- Hija, que bueno que llegaron – Santi corrió hacia mi madre – Hola príncipe – lo cargo y beso su mejilla, cuando lo bajo llego Sofí – Hola hermosa – le dio un beso en la mejilla
- Mamá – me volteo a ver y luego a la hermosa abuela de los rubios – Ella es Rosy
- Un gusto Rosy – estrecharon la mano – Soy Claudia
- El gusto es mío Claudia – sonrió y nos miró a mí y a mi novia – Al fin estas jovencitas se dignaron a presentarnos
- Buenas noches – mi padre salió detrás de mi madre – Soy Carlos Fernández
- Rosa Gallardo – se tomaron la mano
- Pasen por favor – mi madre nos hizo entrar y se fue a la cocina con Rosy
Mientras esperábamos que la cena este lista le conté a mi padre sobre la constructora, le mostré fotos y me dijo que había quedado muy bien, que el día de la inauguración él quería estar presente para acompañarme en el inicio de esta nueva etapa de mi vida.
Cuando mi madre nos dijo que ya podíamos sentarnos a la mesa, quedamos maravillados todos al ver un rico pavo y ensaladas de todo tipo. Todo iba muy bien y lo que más feliz me hacía es que era la primera navidad con mi nueva familia, no dejaba de mirar a esos hermosos hermanitos que me llenan el alma de luz.
Unos minutos antes de que dieran las 12 de la noche mi padre destapo una botella de Champan, sirvió en nuestras copas, yo le serví Coca-Cola a Santi y justo cuando empezaron a escucharse los primeros fuegos artificiales comenzamos a brindar, mire a los ojos a mi novia y chocamos nuestras copas, le di un tierno beso y la abrace, luego hice lo mismo con el pequeño, que no dejaba de mirar el árbol para ver si ya estaban los regalos, mi papá que venia del patio le dijo que había visto a Papá Noel pasar por el cielo que fueran para ver si podían verlo otra vez, sin dudarlo corrió hacia el patio, Sofí, mi madre y yo pusimos los regalos y luego comenzamos a gritar para que Santi viniera, cuando llego y vio los paquetes su cara de felicidad nos hizo sonreír a todos, le indicamos cuales eran de él y los abrió con desesperación, le habíamos comprado toda la colección de los muñecos de Marvel, algunos juegos de mesa y no podía faltar algunas ropitas.
Mientras Santi jugaba con sus nuevos muñecos, tome de la mano a Sofí y la lleve hacia un costado
- Quiero darte mi regalo – ella asintió sonriendo – Quiero que nuestra relación sea más formal – le entregue un paquetito y ella lo abrió, era una cajita negra a la cual abrió muy entusiasmada, al ver lo que había adentro se me quedo mirando sin decir nada, sus nervios era evidentes – No te estoy pidiendo casamiento – volvió a mirar los tres hermosos anillos de oro blanco que tenían grabados nuestros nombres – Solo quiero que nos comprometamos, a ser una familia, es uno para cada uno – mire al pequeño – Santi, veni por favor – él se acercó sin dejar sus juguetes – Papá Noel dejo otro regalito – el de Santiago venía con una cadenita, lo abroche detrás de su cuello, luego agarre el que era para Sofí y se lo coloque en su dedo anular y luego me puse el mío – Ahora somos una verdadera familia – nos abrazamos
- Que hermosos se ven los tres juntos – volteamos a ver a mi madre que tenía una cámara digital en su mano – Déjenme sacarles una foto
- Mamá, esa cosas es más antigua que los dinosaurios – nos reímos y el flash nos hizo cerrar los ojos – Creo que de verdad te vendría bien una nueva cámara y más moderna
- Esta cámara no la voy a dejar porque me la regalo mi hija con su primer sueldo – llorando fui a abrazarla – Te amo mucho hija y me hace muy feliz verte feliz y que hayas formado una gran familia – los rubios también nos abrazaron – Saben que siempre cuentan con tu padre y conmigo – mi padre se unió al gran abrazo
- ¿Podre abrazarlos también? – pregunto Rosy con lágrimas en los ojos, mi madre asintió y la preciosa señora también nos abrazo
Sin duda esta había sido la mejor navidad de toda mi vida, tengo todo lo que necesito para ser feliz.
Sami<<
Ya era noche buena, mis padres invitaron a los inversionistas a cenar, era muy aburrido pero no me quedaba otra opción. Cuando dieron las 12 de la noche brindamos, era lo que más estaba deseando, quería irme a mi cuarto y eso hice, subí rápidamente las escalera, cerré la puerta de mi cuarto y agarre mi celular, quería saludar a mis amigos, a la primera que llame fue a Jenny, se habían reunido con sus papas y había ido la abuela de Sofí y Santi, se la escuchaba muy feliz, me paso a Sofí para que la salud y por ultimo al pequeño que me contaba los juguetes que le había llevado Papá Noel, me despedí, le marque a Mica que ya estaba un poco tomada y no dejaba de decirme que me quería, Luciana y Juli se habían ido a la playa solos y estaban en una fiesta, Pablo y Caro estaban con sus familias y la novia de su papá, a Marie y Lety les había tocado trabajar en la clínica así que irían a celebrar al otro día, cuando colgué con ellas me quede pensando a quien llamar, tenía muchas ganas de escuchar a Juanjo y eso hizo, fue el siguiente, respondió rápidamente
- Hola preciosa, feliz navidad – decía muy contento - ¿Cómo la estás pasando?
- Feliz navidad hermoso – mire mi cuarto – Espantoso, mis padres invitaron gente muy aburrida así que estoy en mi cuarto
- ¿Queres que vaya a buscarte? – pensé unos segundos mientras él seguía hablando – Podemos ir a mi casa
- No te preocupes, estas con tus papas – suspire – En un rato ya me voy a dormir
- Está bien, te veo mañana entonces, que termine bien tu noche hermosa – colgó
Busque el número de mi nueva amiga y le marque, no respondió así que después de pensarlo unos minutos llame a la única persona que me faltaba y a la cual quería escuchar, al primer tono respondió
- ¿Sami? – sonreí al escucharla – Feliz navidad – me di cuenta que estaba llorando - ¿Cómo estás?
- Hola Tami, feliz navidad – sentí ganas de ir corriendo a su casa y abrazarla – En una cena aburrida – escuche que rio – No llores, ellos están con vos, dentro de tu corazón
- Lo sé, pero los quiero acá físicamente – sentí su tristeza – No te preocupes, ando de maricona pero no es nada que unas botellas de cerveza no calmen
- Recorda que mañana temprano nos juntamos en casa de Jenny, no queremos tener que ir a sacarte de la cama – nos reímos - ¿Estas con Tati?
- Si, también vinieron Agus y Pao, trajeron mucha comida – me quite los zapatos - ¿Estás en tu casa o con alguien?
- En mi casa, si tu pregunta es si voy a salir con alguien – hice silencio unos segundos – No, iba a venirme a dormir en un rato
- ¿Queres venir? – pregunto
- Mi corazón decía que si pero mi cerebro dijo que no y le hice caso – No Tami, no te preocupes, estoy un poco cansada y prefiero dormir temprano para mañana estar bien pila
- Bueno, si cambias de opinión la oferta siguen en pie – me pare y busque en mi armario ropa de dormir – Por las dudas, descansa y nos vemos mañana
- Igualmente Tami, envíale un beso a Tati y las chicas – corte y deje mi celular en la cama
Me quite mi ropa, me puse un short y una remera bastante grande que uso para dormir, me metí bajo las sabanas y cuando me acomode para dormir sonó mi celular, lo agarre y vi que era un WhatsApp
Bella~
~~~No podía responder, Martin estaba cariñoso, Feliz Navidad Hermosa
Sami~
~~~Sí que están festejando Jajaja, Feliz navidad para los dos
Bella~
~~~Tengo ganas de verte, mañana nos vemos en la casa de tu amiga
Sami~
~~~Claro y me das mi beso de felicidades
Eso me encendió un poco y sonreí al ver que me había llegado su respuesta
Bella~
~~~Me gustaría darte más que un beso de felicidades, hasta mañana Hermosa
Deje mi celular en la mesita, apague la lámpara y me quede dormida.
Mi madre me despertó al otro día temprano, me di un baño, una blusa de gasa color negra, una falda de tablones celeste y uno zapatos Chanel de taco alto también negros, al igual que mi bolso, un rico perfume Giorgio Armani, agarre mi celular, dinero, las llaves de mi auto y me fui a lo de Jenny, me abrió la puerta mi amiga y la abrace muy fuerte
- Feliz navidad numero veinte – ella se puso a llorar – ¿No va a haber una navidad que cuando me veas no llores?
- Vamos a ser viejas y voy a seguir llorando porque soy una maricona – me volvió a abrazar – No sé qué haría sin vos estúpida de mierda
- Yo también te amo mucho Jenny – se rio y seque sus lágrimas – Toma – le di las llaves de mi auto
- ¿Me vas a regalar tu auto? – me pregunto sorprendida
- No es para que lo estaciones en tu cochera – me dio un golpe- No tonta, anda y mira adentro
Ella camino adelante mío, fue hasta mi auto y abrió la puerta de acompañante la cual se deslizo hacia arriba, adentro había un enorme peluche, ella como pudo lo saco y sonrió al ver que era un Oso que tenía un corazón en sus manos que decía “Te Amo Hermanita”, nuevamente empezó a llorar, sin dejarlo caer al piso y como pudo me abrazo, entramos a su casa y Santi vino hacia nosotras y estaba sorprendido con el Oso, me abrazo
- Sami, te extrañe mucho – se acercó a mi oído y susurro – Te olvidaste de tu novio
- Claro que no – bese su mejilla – Mira lo que me dejo Papá Noel en mi casa, dice que es para vos
- Lo abrió entusiasmado y se encontró con el videojuego de Iron Man – Woow, mira Ñeña – Sofí justamente se acercaba y él se lo mostro
- Que genial – despeino su cabello con la mano – Feliz navidad Sami – me abrazo y le entregue una caja – ¿Papá Noel se acordó de mí también? – asentí y ella la abrió – Que hermosa laptop – me abrazo – Sony
- No podía ser otra marca – nos reímos y luego se fue a dejar los regalos arriba y bajo con una caja bastante grande, lo abrí y era un chaleco amarillo fosforescente y un casco naranja – Esto no le debe faltar a ningún arquitecto – nos reímos – Gracias chicos – les di un beso a cada uno
Comenzamos a cocinar, aún era temprano y faltaba para que vinieran los chicos y queríamos tener la comida preparada para ese momento.
Casi unas dos horas después empezaron a llegar, nos saludamos y nos dimos regalos entre los que venían, al momento de que llegue Tami junto con Tati, me acerque a ellas
- Feliz navidad chicas – abrace a Tati - ¿Cómo lo pasaron ayer?
- Feliz navidad Sami – miro a Tami y se rieron las dos – Pensábamos que ibas a ir un rato anoche
- Feliz navidad – mi ex novia me abrazo – De verdad te esperábamos – agarraron un pastel dentro de la comida que habían traído y me lo dieron, me reí al leer que con chocolate decía “Feliz navidad futura arquitecta” – Es todo para vos
- Estoy segura que estaban borrachas ayer en la noche – nos reímos
Se fueron a saludar a los demás, lleve el pastel al refrigerador y regrese a la sala. Juanjo fue el último en llegar junto con Isabella, al verme él me cargo y giro conmigo, al bajarme me beso
- Feliz navidad preciosa – me volvió a besar – Estas muy bonita hoy
- Feliz navidad Juanjo – no sé porque mi vista se posó en Tami, ella al notar que la veía volteo hacia otro lado – Que bueno verte
- Hola Sami, feliz navidad – me saludo como si nunca hubiera pasado nada entre nosotras, me abrazo y cuando quedo cerca de mi oído susurro – Esa falda te queda hermosa, me facilitaría mucho las cosas – sonreí y ella al separarse rozo mis pechos muy disimuladamente, voltee a ver a Jenny que justo estaba dejando los platos en la mesa, me miraba negando y riéndose – Martin no pudo venir, pero te mando a saludar – me guiño el ojo, la inocente heterosexual se había esfumado para convertirse en una loca del sexo lésbico - ¿Dónde está el refrigerador para dejar el helado?
Nos sentamos a almorzar, entre risas contábamos como había estado la noche anterior, sinceramente mi noche había sido por lejos la más aburrida. Después de terminar de comer, entre todos levantamos la mesa y sorteamos a ver quién le tocaba lavar los platos, para la desgracia de Jenny me toco a mi
- Se escuchó el primer plato romperse – Ups, se rompió – Jenny me miro y se rio – y acto seguido se me cayó un vaso sobre la mesada y por querer detenerlo me corte y lo solté haciéndolo caer al piso – Puta madre – vi la palma de mi mano, tenía jabón que se estaba manchando con mi sangre
- Sofí se acercó a mí - ¿Estas bien? – miro mi mano – Que pregunta tonta – puso mi mano bajo el agua – Amor, alcánzame el Merthiolate y una gasa
- ¿Es muy profunda? – Juanjo la miraba un poco asustado – Me da impresión la sangre – sonreía nerviosamente
- Anda para allá miedoso – Bella y él se rieron y decidió que era mejor retirarse si no quería que se le baje la presión, Jenny llego con nosotras
- Me empezó a desinfectar, me ardía un poco y mi mejor amiga se reía - ¿En serio jamás lavaste un plato? – me encogí de hombros
- Mire mi cortada y volví a mirar a Jenny – Lo máximo que llegue a hacer fue dejarlo en la mesada – nos reímos
- Yo puedo enseñarte a barrer y pasar el trapo – Sofí se rio por el doble sentido de las palabras de Bella
Después de que me vendaron la mano, Tami se acercó y se ofreció a terminar de lavar, bueno más que terminar era empezar porque al segundo vaso me corte, las chicas se fueron y yo me quede apoyada en la mesada esperando que terminara, me recargue con el antebrazo de la mano cortada mirándola
- ¿Te duele mucho? – me miraba mientras seguía enjabonando uno de los platos
- Bastante – observe sus movimientos – ¿No se te va a resbalar de las manos? Mejor mira el plato – ella se rio – De verdad
- No seas tonta, toda mi vida lave platos – me sentí apenada – Perdón pero en serio deberías no ser tanto una nena de mamá y papá, cuando vivas sola vas a odiar ser así
- Lo sé, pero ellos me mal acostumbraron – mire al piso – Quiero empezar a hacer todas estas cosas porque no quiero que pase mucho tiempo más para irme de la casa de mis padres
- Me observo sorprendida - ¿Con Juanjo? – negué -¿Con quién?
- No necesito vivir con alguien – asintió – Gracias por el pastel, no sabía que de verdad me esperaban
- Iba a contestarme pero Bella nos interrumpió - ¿Te puedo robar a esta hermosa mujer? – le pregunto a Tami que dejo clavada su vista en mi
- Dame un minuto y voy con vos – le dije a Bella y ella sonrió, se fue a la sala en al que estaban haciendo campeonatos de futbol en el PS4 - ¿Qué ibas a decirme?
- Nada, anda con ella – ya no me miraba, solo se enfocó en seguir lavando, no entendía porque cambio de actitud
- ¿Aún sigue en pie lo de ir por unas cervezas? – pregunte buscando su mirada pero ella no volteo
- Sí, claro – ya no me hablaba amable como antes
- Gracias por reemplazarme – le di una palmadita en el hombro y me fui
El día siguió transcurriendo, estaba empezando a terminarse la cerveza y solo eran las 3 pm, le dije a Jenny que yo iba ya que no había terminado la tarea que me habían asignado.
Cuando estaba por salir Bella me alcanzo y me dijo que me acompañaba, salimos caminando como dos amigas normales pero al llegar a la cochera me puso contra mi auto y comenzó a besarme, lo hacía con mucha intensidad, al separarse me miro y sonrió
- No aguantaba más las ganas de sentir tus labios – me beso nuevamente – No sé qué me hiciste, desde la otra noche que me hiciste el amor no dejo de pensar en vos
- Es mi encanto – nos reímos y nos subimos a mi coche
Puse en marcha, ella tocaba mis piernas hasta casi mi entrepierna, me enfoque en manejar mientras disfrutaba sus provocaciones.
Tami<<
Sami se ofreció a ir a comprar las bebidas, me senté en el sillón a esperar mi turno para jugar PS4, Jenny regreso de la cocina
- ¿Alguien puede decirle a Sami que traigan también algunas Coca-Cola? – me puse de pie y le hice señas de que yo iba – Gracias Tami
Camine hasta la cochera, la puerta estaba abierta pero al asomarme me quede paralizada por lo que vi, Isabella tenia a Sami contra su auto y la estaba besando, cuando se separaron escuche que habían pasado una noche juntas y eso me impacto mucho más, apreté mis puños y justo cuando iba a dar un paso hacia adelante una mano me detuvo y me jalo hacia atrás haciéndome salir al jardín
- Iba a decirle que traigan limones pero ya se fueron y ninguna de las dos pudimos decirle nada – Sofí me lo dijo excusándome del porque no tenía que ir a hablarles – Vayamos adentro mejor
- ¿Lo sabias? – pregunte aun sin creerlo
- Sí, me entere al otro día – baje la mirada – Hoy no te quiero ver así – me abrazo – Anda adentro a disfrutar de tu novia
- Tenes razón – ambas caminamos hacia el interior de la casa
Sofí dijo que ella iría a comprar lo que faltaba porque cuando salimos ya se habían ido, me volví a sentar en el sillón y Tati se sentó sobre mis piernas, miraba atenta la pantalla y me preguntaba sobre el partido que estaban jugando Pablo y Juanjo.
Cuando regresaron trate de no darle importancia, quería disfrutar este día junto a todos mis amigos sin que nada lo arruinara y así fue, pase un hermoso día.
Pasaron tres días, estaba en mi casa, acostada en mi cama, Tati había ido a ayudar un poco a las chicas en el restaurant, eran casi las 9 pm y sonó mi celular
- Hola – pregunte sin moverme de la posición en la que estaba
- Hola Tami – me senté en la cama - ¿Qué te parece si nos vemos?
- Sami…Si, está bien – me puse de pie - ¿Dónde nos vemos?
- Te paso a buscar en media hora – abrí el closet – Te veo en un rato
Busque ropa, estaba con mi ropa de dormir y me la quite, me puse un pantalón de jean azul claro y una camisa también de jean pero azul oscuro, unos converse negros, me acomode el cabello y cuando estaba buscando mi bolso sonó el timbre, fui a abrir la puerta y Sami me miraba con una sonrisa
- ¿Vamos? – señalo su auto
- Dame un minuto, no sé dónde deje mi bolso – entro a mi casa
- Yo me fui a mi cuarto a buscarlo – Tami, ¿No es este que está en el sillón?
- Camine hacia donde ella estaba y asentí – Ahora si vamos – me lo entrego y salimos, al subirme a su auto me di cuenta que era muy hermoso – Es precioso tu auto
- Gracias – me regalo una sonrisa y comenzó a manejar
No hablamos mucho en el viaje y al llegar a un bar que estaba por zona norte nos bajamos, no conocía el lugar pero se veía bueno, nos sentamos en una mesa y ella pidió dos cervezas, unos minutos después las trajeron y ella tomo un gran trago
- La última vez que estuvimos en un bar discutimos y te fuiste – sonrió – Espero que no huyas como lo hiciste tantas veces en el pasado – la mire sin entender – Cuando te conté que me gustabas fue la primera vez que huiste, después cuando te di el primer beso y también la del bar hace poco
- Yo jamás hui, solo que siempre fuiste muy impulsiva… - me interrumpió
- Es broma, no te exaltes – se rio y mirándola sintiéndome un poco tonta sonreí
- Te prometo que esta vez me quedo hasta que me lleves a mi casa – asintió
- ¿Eso quiere decir que puedo llevarte a la hora que yo quiera? – la mire seria – Antes eras más divertida - se rio – Ya no bromeo, solo quiero que estemos relajadas
- Yo estoy bien, no te preocupes – levanto sus manos - ¿Qué onda con Isabella?
- ¿Por qué? – me observo sorprendida
- Tenía entendido que estabas con Juanjo y después te veo besándote con ella – jugo con su botella
- ¿No te enseñaron que es mala educación espiar? – me reí – No estoy con nadie, estoy disfrutando mi soltería – bebí cerveza - ¿Cómo vas con Tati?
- Bien, estamos bien – creo que ambas estábamos entrando a un terreno que nos ponía incomodas – Pero vinimos a hablar de nosotras ¿Vas bien con la uni?
- Si, aprobé todas las materias así que puedo disfrutar tranquila mis vacaciones hasta marzo – agarro un puñado de maníes salados – Me está gustando machismo la arquitectura, se me facilitan los números y hay mucha matemática en esta carrera
- Y como no, si con los dos que andas son arquitectos – me reí y ella me mostro su dedo medio
- Probando me pasan sus conocimientos – me puse seria de inmediato y ella se rio – No me busques porque me encontrar
- Seguro él tiene uno de estos – agarre un maní y se lo mostré – Y ella se nota que es una nena, no puede saber cómo tratarte
- Ella agarro su botella y la media con su mano – Así mas o menos esta Juanjo y eso sin tenerlo parado – abrí la boca y negué – Y Bella – se hizo la que recordaba – No sé si sabe cómo tratarme, pero que coge rico, coge muy rico
- La nena de mamá y papá se convirtió en una sexópata – asintió – Cuando no sabes cómo manejar algo te terminas lastimando como con el vaso
- Puede ser pero siempre fui la niña ejemplar y estoy cansada de eso – nos miramos – Mi corazón lo tengo yo, el día que decida estar con alguien formalmente ahí será otra cosa
Preferimos cambiar el tema, hablamos sobre la reunión de año nuevo y la cercana inauguración de la empresa, las cervezas no faltaron en ningún momento en la mesa y ya casi a las 3 am me pregunto si quería que me lleve, le dije que si ya que el alcohol ya había empezado a afectar mis palabras, en cuanto me subí al auto apoye mi cabeza en la ventana y en cuestión de segundos me quede dormida.
Sentí que me llamaban, abrí mis ojos y voltee a ver, ya estábamos en mi casa, sentía que mis ojos me ardían, colgué el bolso en mi hombro y Sami me ayudo a bajarme, no pensé que me había pegado tanto pero me costaba dar dos pasos seguidos, le di las llaves de mi casa a Sami, ella abrió la puerta y entramos, me llevo hasta mi cuarto y me acosté en la cama, ella se quedó de pie mirándome
- ¿Qué pasa? – pregunte
- Extraño tenerte – se sentó al pie de mi cama y me acerque a ella – Perdón por todo el mal que nos hicimos
- Perdoname vos también – me abrazo – Jamás quise hacerte daño pero lo hice y no hay día que me arrepienta de haberlo hecho
- Ya paso – se secó la lagrima que estaba rodando por su mejilla – Ya me voy
- Podes quedarte en el otro cuarto si queres – negó – Vos también tomaste demasiado, no quiero que te pase nada
- Quedate tranquila, estoy bien – beso mi frente – Descansa
- Por favor, avísame cuando llegues a tu casa – asintió y se fue
Me quede pensando en todo lo que hablamos, a ambas aun nos duele pero seguimos adelante con nuestras vidas, supongo que es lo más sano para las dos, yo estoy sanando al lado de Tati y ella disfrutando plenamente su vida.
Casi media hora después sonó mi celular, abrí el WhatsApp
Sami~
~~~Estoy en mi casa, gracias por pasar un rato agradable junto a mí
Tami~
~~~Gracias a vos por traerme a mi casa, soportar una nueva borrachera mía, descansa, buenas noches
Deje mi celular, me acomode en mi cama, me cubrí con la sabana y me dormí.