Aprendiendo a Amar Cap. 53

-No sé cómo Tami se enamoró de dos personas tan distintas – ambas nos reímos -Bueno, nos parecemos en algo – la mire sin entender – Ambas somos muy hermosas

En recompensa por no publicar el fin de semana lo hice un poco mas largo, espero les guste :)

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Saludos ;)

Capítulo 53

Sami<<

La chica nos veía con una preciosa sonrisa, tenía puesto un vestido corto violeta claro, unos zapatos que reconocí al instante que era Gucci, el cabello suelto el cual estoy segura que es lacio pero ella ondulo con su planchita, tenía un leve maquillaje que le quedaba muy bien, Martin la tomaba de la mano y nos miraba esperando que dijéramos algo, Juanjo se adelantó y hablo

-      Un gusto Isabella, tu novio no deja de hablar de vos – estrecharon la mano, note como sus mejillas se sonrojaron y ambos me miraron a mí – Ella es Sami – lo note dudoso como no sabiendo cómo presentarme

-      Un placer Isabella – bese su mejilla

-      Podes decirme Bella – miro alrededor – Es muy bonito el departamento

-      Gracias mi amor – señalo hacia el interior para que fuéramos hacia la mesa que se encuentra en la cocina – Juanjo preparo temprano carne al horno – fue a prender el horno y luego metió la bandeja – Ella se acaba de recibir de Arquitecta

-      La mire con una sonrisa, aunque no habíamos hablado casi nada algo de ella me llamaba la atención – Yo estoy estudiando, recién termine el primer semestre

-      Y aunque no lo crean es muy buena – Juanjo me sonrió

La cena fue tranquila, Bella estuvo presentándose y contándonos un poco sobre su vida. Cuando terminamos los tres se fueron a la sala y yo hice café, quería seguir conociendo a esta chica, Juanjo me ayudo a llevar las tazas y seguimos conversando, ella iba a la misma Universidad a la que fue mi chico y a en la que yo curso, jamás la había visto, debe ser porque nunca le preste atención más que a mis compañeras, nos contaron que se conocieron un día en un curso de Inglés que ambos habían tomado. Los chicos dijeron que irían a comprar helado, ya que a Bella y a mí se nos había antojado, ni bien cerraron la puerta al salir ella que estaba en el sillón frente a mí se levantó y se sentó a mi lado, me sentí un poco nerviosa pero su sonrisa me tranquilizo

-      No soy de tener muchas amigas – cruzo sus piernas de forma muy casual, nada provocativa – Sé que es muy pronto para decirlo pero me gustaría poder conocernos más y entablar una amistad

-      Estoy de acuerdo – le sonreí amablemente – Ya que te acabas de recibir podes ayudarme con mis estudios y así aprovechar para conocernos mejor

-      Me encanta – respondió contenta – Aunque debo ponerme a buscar trabajo, ya que tengo planeado mudarme sola pronto, vivo con mis padres – puso cara de aburrimiento y me hizo reír

-      Se me vino a la cabeza una idea estupenda – me miro atenta – Junto con mis amigos vamos a poner una constructora, bueno es la sucursal más pequeña de la empresa del papá de mi mejor amiga – asintió – Tengo que hablarlo con Jenny y Tati, son las socias mayoritarias pero podemos contratarte

-      ¿En serio? – pregunto entusiasmada

-      Si, Juanjo va a trabajar solo por las tardes y  vos podrías estar todo el día – realmente era una buena idea ya que esperábamos tener muchos proyectos porque el nombre Fernández & Asociados nos va a ayudar muchísimo

-      Me decís cuando y puedo acompañarte a hablar con ellas, que me conozcan, no tengo experiencia laboral, mis padres me ayudaron mucho con la universidad con la condición de que me reciba a tiempo y con buenas notas – recordé que a Jenny sus padres le habían dicho algo similar – Aunque mientras cursaba una profesora me consiguió una pasantía en una empresa, era como asistente de un arquitecto, fue más para adquirir ese conocimiento y la presión que sufrimos los arquitectos – asentí sonriendo – A pesar de eso mis notas no bajan de 9 puntos, fui uno de los mejores promedios de la generación

-      Agéndate – le di mi celular y ella guardo su número – Mañana voy a decirles la idea y te aviso para una entrevista que seguramente te hagan ellas

-      Genial – la puerta se abrió, nuestros chicos llegaron con nuestro postre

Seguimos hablando por casi dos horas más, como era sábado no tuvimos problema con el horario pero ya estaba haciéndose de madrugada, en el auto de Juanjo nos subimos los cuatro y primero fuimos a dejar a Bella, después de una larga despedida Martin se subió y fuimos hasta mi casa, ahora éramos nosotros los que estuvimos despidiéndonos unos cuantos minutos

-      La pase genial, me cayó muy bien Bella – él sonrió – Le propuse que trabaje con nosotros pero tengo que hablarlo con las “jefas” – con mis dedos hice las comillas

-      Estaría bueno – me abrazo fuerte – Falta poco para navidad – lo mire – Seguramente el 24 de diciembre este con mis papas pero el 25 me gustaría poder pasarlo con vos

-      Yo también en la noche estoy con mis papas y ellos siempre al día siguiente se van con mis abuelos, todos los años nos reunimos mis amigas y yo a pasar el día pero este año hay tanta gente nueva así que podemos estar todos juntos – bese sus labios – Vayan con cuidado

-      Como siempre – acaricio mi rostro – Buenas noches

Lo vi subirse al auto y entre a mi casa, como esperaba estaba todo oscuro, subí en silencio a mi cuarto, me puse mi ropa de dormir pero no tenía sueño, busque en el estante en el que tengo mis películas, al momento de ver la caja con Robert Downey Jr.me decidí por Iron Man, la puse un mi Blu-Ray, prendí mi gran pantalla Sony, recordé que en mi mesa de noche había dejado un paquete de papas fritas, seleccione donde decía reproducir y vi mi película favorita.

Me desperté y la pantalla estaba prendida, estaba en el menú de la película que había visto antes de dormirme, mire mi celular y eran las 11 am, me levante y con ambos controles apague los aparatos electrónicos y baje, mi padre ya se estaba por ir como todos los domingos a jugar golf, mi madre leía el periódico en el sillón individual, salude a ambos con un beso y fui a buscar un café a la cocina, volví a la sala y mi padre desde la puerta me lanzo un beso y se fue, mi madre bajo un poco sus lentes y me observo sobre el periódico

-      Era hora de que se fuera – me senté frente a ella y mientras tomaba de mi taza la mire – Ayer discutimos y ni siquiera me hablo esta mañana

-      ¿Qué paso? – negó – Mamá si me dijiste eso es porque necesitas hablarlo

-      Estoy cansada de que no tenga tiempo para mi – abrí mis ojos sorprendida – Desde que nos casamos siempre su prioridad fue su empresa, creí que en cuanto se estabilizara no trabajaría tanto pero cada vez trabaja más, como si nos hiciera falta el dinero

-      Pero papá te adora, todo lo que hace es por vos y por mi – asintió y dejo el periódico en la mesita centro – ¿Le dijiste lo que te pasa?

-      No, solo le dije que no tenía que trabajar tanto – se quitó los lentes, los cerro y los dejo en el mismo lugar que el periódico – Cuando quise expresarle mi sentir se enojó y ya no quiso escuchar mas

-      Es que lo empezas atacando, sabes cómo se pone a la defensiva, lo conoces – asintió con su cabeza – Hablen con calma, si se lo decís de una buena manera lo va a tomar mejor

Había terminado mi café así que me puse de pie para ir a lavar mi taza a la cocina, mi madre se quedó pensativa en su lugar así que la deje sola, sé que está analizando la situación. Subí a mi cuarto, me di un baño, cuando salí, aun envuelta en la toalla llame a Jenny, le dije que quería hablar con ella y Tatiana, arreglamos vernos en una hora en casa de Tatiana ya que Sofí estaba de muy mal humor por haber peleado nuevamente con Santi, ni bien colgué la llamada seque mi cuerpo, me puse crema corporal y luego me vestí, me puse un short verde oscuro, una blusa de gaza color blanca, unos Vans del mismo color que el short, desenrede mi cabello y con un poco de crema para peinar marque un poco las ondas de mi cabello, agarre las llaves de mi auto, un pequeño bolso Dior y conduje hasta la casa de Tatiana.

Al tocar el timbre temí encontrarme con Tami, no la veía hace mucho y no tenía interés en verla en este momento, Tati me abrió la puerta, sonrió y me hizo pasar, me sentí incomoda al ver que Jenny no estaba, claramente tampoco estaba Tami, estábamos solo ella y yo, trajo unos vasos con jugo, me entrego uno y se sentó

-      Es jugo de naranja – tome un trago – Lo exprimí hace un rato

-      Está muy rico, es dulce – deje el vaso sobre un posavasos que me había dado Tatiana - ¿Cómo has estado?

-      Bien, ya no estoy trabajando así que tengo mucho tiempo libre y eso me estresa más que cuando trabajaba – sonreí - ¿Vos?

-      También bien – respondí con una sonrisa en mi boca – Estoy ansiosa porque empecemos a trabajar, en enero ya va a estar terminada la remodelación

-      Este proyecto me tiene muy emocionada, sé que tengo el restaurant en el cual no soy más que una inversionista, pero esto es un gran paso para mí, voy a trabajar en la empresa y el éxito depende de mí – entendió mi mirada y aclaro – Claramente de todos pero hablo de mi caso en particular – sonó el timbre – Ya vuelvo

-      Regreso un minuto con Jenny – Mis ojos no creen lo que ven – me puse de pie y camine hacia mi amiga, sabía que diría alguna tontería – La mismísima Samanta Marín ante mis ojos – levanto las manos – Es un milagro

-      No seas payasa – la abrace – Que bueno verte

-      Tati se sentó y nosotras también - ¿De qué querías hablarnos Sami?

-      Sé que vamos a ser socios todos de la empresa pero corresponde que lo hable con ustedes que son las socias mayoritarias – se miraron entre si y luego volvieron su vista a mí – Me gustaría contratar a una persona

-      Jenny se rio – No empezamos y ya estas contratando gente

-      No – Pense un segundo – Bueno si, pero ustedes la tendrían que entrevistar, es la novia del mejor amigo de Juanjo, es Arquitecta y ya que él trabajara solo en las tardes no nos vendría mal que haya alguien más de tiempo completo

-      Tiene razón Sami – la voz de Tati me hizo voltear – Mañana podemos hablar con ella, no creo que haya problemas pero no estaría mal conocerla

-      Yo quiero pensarlo un poco – mire a Jenny sorprendida – Aunque sea nuestra lleva el nombre de mi padre y me gustaría comenzar solo nosotros y ver cómo va todo

-      Me quede en silencio y nuevamente Tati hablo – Jenny, solo es una chica, no vamos a contratar a media ciudad, además los puntos que nos expuso Sami son ciertos, la entrevistamos y si nos parece que cubre con lo que necesitamos puede trabajar con nosotros

-      Está bien – salte sobre mi amiga y la abrace – Cuanto entusiasmo ¿Quién es esta chica?

-      Ya te dije, es la novia del mejor amigo de Juanjo, creo que ella y yo podemos ser buenas amigas – puso sus ojos en blanco - ¿Celosa?

-      Sí, mucho – respondía seria – Ya sé que te vas a olvidar de mi – se cruzó de brazos y la volví a abrazar

-      Entiendo que estas con tus cosas, no pasamos mucho tiempo juntas y necesito una amiga – sonó a reproche pero no quise que suene así, ella me miro enojada – No me malinterpretes – movió su mano dándome a entender que no diga nada – A nadie voy a amar como a vos, sos mi hermana

-      Mañana decile a esa chica que la vemos  - se levantó, creo que estaba molesta – Me tengo que ir, Sofí y Santi todavía andan mal – nos dio un beso a cada una y se fue

Me quede mirando la puerta, no quise que se enojara pero le dije lo que realmente me pasa, la mano de Tati en mi hombro me saco de mis pensamientos, la voltee a ver

-      Yo si te entendí – sonrió – Creo que ella también pero la situación en su casa la tiene mal

-      ¿Qué pensas vos del papá de Sofí? – sabía que ella estaba más metida que yo en la situación y me podía aclarar el panorama

-      Creo que sabe la situación económica de Jenny y quiere sacar provecho de eso – levante mis cejas asombradas – Jenny cree lo mismo pero no quiere decírselo a Sofí, sabe que si se lo dice Sofía va a cerrarse mucho mas

-      Tiene lógica – me quede pensando unos segundos, ella creyó que era del tema pero realmente me asombraba lo bien que nos llevábamos Tati y yo, podemos hablar sin problema alguno, nunca lo tuvimos pero no le guardo rencor por lo que paso y eso me da gusto

-      ¿Verdad que es complicado? – me saco de mis pensamientos

-      Si, por supuesto – agarre mi bolso – Te dejo seguir disfrutando tu domingo

-      No tengo nada para hacer ¿Queres quedarte a almorzar? – noto mi cara dudosa – Solo vos y yo, vamos a trabajar juntas, me gustaría conocernos un poco mas

-      Claro – deje de nuevo mi bolso

Ambas fuimos a la cocina, yo no soy muy buena cocinando, por lo visto ella tampoco así que entre las dos tratamos de hacer una comida comestible. Cuando nos sentamos en la mesa y probamos la carne ambas nos reímos, estaba dura aunque tenía buen sabor, las verduras hervidas estaban crudas así que lo único bueno fue el vino, hablamos mucho, me conto de su vida y yo de la mía, no sabía demasiadas cosas de ella y aunque es un poco estructurada tiene su lado divertido y a veces inmaduro, todo lo contrario a mí que soy más liberal, más inmadura y demasiado divertida, le hice esa aclaración y ella sonrió

-      No sé cómo Tami se enamoró de dos personas tan distintas – ambas nos reímos

-      Bueno, nos parecemos en algo – la mire sin entender – Ambas somos muy hermosas – la botella de vino se había acabado, así que estaba haciendo efecto en nosotras y nos reíamos de todo

Después de pasar una agradable tarde nos despedimos, yo quería ir a casa para poder hablar tranquila con Bella y contarle la buena noticia. Al llegar mi madre no estaba, había una nota que decía que se había ido a reunir con sus amigas, me quite mis Vans, me senté en el sillón y tome mi celular, le marque a Bella pero no respondió así que le envié un mensaje diciéndole que cuando pudiera me llamara. Estaba aburrida, no sabía que hacer así que busque en la oficina de mi padre uno de sus libros, siempre tiene alguno nuevo, sobre el escritorio había uno, estaba todavía con su celofán, lo abrí y nunca me imaginé que a mi padre le gustara “Cien años de soledad de Gabriel García Márquez”, me senté en su enorme silla giratoria y pase el resto del día ahí, me había atrapado el libro.

Leí más de la mitad, era largo y por lo tanto me llevaría otra tarde como esta para acabarlo, me di cuenta que mi padre me iba a matar por haberlo abierto así que me lo lleve a mi cuarto, conecte mi celular ya que tenía poca batería y en ese mismo momento sonó

-      Hola Bella – me senté en la cama - ¿Cómo estás?

-      Hola Sami, muy bien y ¿Vos?

-      Bien, ya te tengo una respuesta con respecto al trabajo – hice silencio para causarle intriga

-      Decime – seguí en silencio – No seas mala – ambas reímos

-      Mañana mis amigas te van a entrevistar – escuche que estaba festejando – En cuanto me digan el horario y en donde te aviso

-      Si, estupendo, mañana avísame – nuevamente el silencio hasta que volvió a hablar - ¿Cómo estuvo tu domingo?

-      Bien, increíblemente lo pase con la pareja de mi ex pareja – me reí de lo que había dicho, sabía que estaría pensando cualquier cosa, espere a que me diga algo

-      ¿Cómo? – tape mi boca para que no sepa que me estaba riendo - ¿Tu ex novio es gay o te gustan las chicas?

-      No aguante y solté una carcajada – Mi ex pareja era una chica

-      Pero… ¿Y Juanjo? – se escuchaba nerviosa

-      No me gustan las mujeres, solo fue ella – me asombro lo calmada que lo dije – Y aunque no lo creas hoy me di cuenta que me puedo llevar muy bien con su novia

-      ¿Por qué terminaron? ¿Hace cuánto? – preguntaba curiosa

-      Hace casi cuatro meses y la encontré besándose con su actual novia pero realmente ese no fue el verdadero motivo, a ambas nos pudo más el orgullo que el amor y preferimos no luchar por reconciliarnos

-      No puedo creerlo – su voz denotaba sorpresa – Algún día me gustaría poder conocerla

-      No lo creo – recordé que trabajaríamos juntas y no era bueno - ¿Tu domingo como estuvo?

Seguimos hablando un rato más, sentí que mis ojos empezaban a arderme y nos despedimos, me puse mi pijama y no tarde en dormirme.

Jenny<<

Los problemas entre Sofí y Santi cada vez son más constantes, todos los días están peleándose, él le reclama y ella le niega ver a su padre, he tratado de convencerla de que por lo menos sea una visita acompañada y en nuestra casa pero ella se niega rotundamente y terminamos discutiendo.

El domingo después de la reunión con Tati y Sami me quede un poco molesta, sé que Sami puede tener todas las amigas que quiera pero en estos momentos la necesito bastante y ella esta distante de mí, tanto así que casi ni la veo.

Llego el lunes, le dije a Sami que le avisara a su amiga que la veíamos a las 12 del mediodía en el restaurant de Tami y Tati. Desayunamos los tres juntos, los hermanitos estaban con cara seria a pesar de yo trataba de bromear o sacarles de algún modo alguna sonrisa, Santi agarro su taza y volcó conscientemente su leche chocolatada

-      ¿Por qué hiciste eso? – le grito Sofía y él se encogió de hombros – Límpialo

-      No quiero – se cruzó de brazos

-      Me levante a buscar la franela pero Sofí me detuvo – No Jenny, lo va a hacer él – lo miro muy molesta y el niño siguió en la misma postura – Santiago levantate y límpialo, no empeores las cosas

-      Dejame ver a mi papá – se pusieron frente a frente sobre la mesa – Vos lo conoces y yo no porque no me dejas

-      Te dije que no me presiones con eso – respondió muy alterada su hermana

-      El pequeño se levantó y corrió hacia las escaleras, voltee a ver a mi novia, tenía el ceño fruncido – Amor, sé que te lo dije varias veces pero deberías considerar que lo vea – me miro y creí que me fulminaría con su mirada – Seria delante nuestro y en casa

-      Se puso de pie y limpio la leche derramada – No aguanto más esta situación – se puso a llorar y la abrace, sé que estaba aflojándose, que estaba empezando a considerarlo – No quiero que termine lastimado mi hermano

-      Lo se mi amor – acaricie con suavidad su espalda – Yo me tengo que ir, Pensalo y en la tarde hablamos

La ayude a recoger la mesa, le di un beso y fui a la cochera, me subí a mi auto y conduje hasta el restaurant, era demasiado temprano pero quería ponerme de acuerdo en algunos aspectos con Tati para que no nos faltara preguntar nada.

Buscamos una mesa alejada de todos, queríamos que no nos desconcentraran, Tati saco su laptop, había hecho algunas anotaciones sobre la entrevista y me las estuvo enseñando. A las 12 del mediodía en punto una de las camareras vino, detrás de ella estaban Sami y otra chica, evidentemente su amiga de la cual aún no sabía su nombre, tomaron asiento frente a nosotras, la chica dejo una carpeta color verde clarito sobre la mesa, se veía nerviosa

-      Buenos días – estire mi mano y ella la tomo – Mi nombre es Jennifer Fernández

-      Rápidamente volteo a ver a mi compañera – Un gusto – estrecharon las manos – Soy Tatiana Peretti

-      Buenos días a ambas – sonrió – Me presento soy Isabella Cardona – un poco dudosa agarro su carpeta y nos miró, Tati se adelantó y la tomo de sus manos, ella tenía más conocimientos sobre contratación de personas aunque estaba nerviosa

-      Estas recién recibida y con muy buenas notas – le dijo mientras leía y la chica sintió con una sonrisa – Nos comentó la señorita Marín que tenes disponibilidad horaria

-      Sonreí al ver la cara de no entender - ¿Quién?

-      Me empecé a reír – Sami – la señale y todas nos reímos –

-      No sabía su apellido – se miraron mi mejor amiga y ella, sonrieron – Si, podría trabajar en el horario que me necesiten

-      Me acerque un poco a Tati, leí junto con ella, reconocí rápidamente la empresa en la que había trabajado, era la competencia directa de mi papá – Veo que trabajaste en Constructora González

-      Correcto, mientras estudiaba una profesora de la universidad me consiguió una pasantía en esa empresa – asentí para que siguiera contándonos – No recuerdo si era su hermano o cuñado, pero ocupaban un puesto en la directiva y entre como asistente del arquitecto principal

-      ¿Manrique? – lo conocía ya que él había trabajado en nuestra empresa

-      Si, ese mismo –respondió rápidamente

-      Mira, la verdad que aun ni siquiera está terminada la remodelación del lugar – Tati le hablo muy tranquila – Nos interesa mucho contar con una persona como vos pero comprenderás que necesitamos hablarlo entre nosotras y comentárselo al resto de los socios la decisión que tomemos – asintió – No conozco tu manera de trabajar pero lo poco que hablamos y tu curriculum a mí me dejo una buena impresión

-      Entiendo – note que estaba un poco desilusionada

-      A mí me dejo la misma impresión, solo danos unos días para hablarlo bien y organizarnos, antes del fin de semana te vamos a dar una respuesta – sonrió – Perdón, no te ofrecimos nada de beber o comer

-      No se preocupen, estoy bien – se puso de pie – Agradezco mucho que se hayan tomado el tiempo de atenderme

Nos despedimos y Sami la acompaño hasta la puerta, Tati llamo a la camarera y le pidió que le lleven un churrasco termino tres cuartos con una ensalada de vegetales verdes, yo pedí lo mismo pero con una ensalada mixta y pedí lo mismo para Sami ya se sabía que elegiría eso, de beber pedimos agua gasificada y cuando se retiró la moza regreso Sami, se sentó frente a nosotras

-      ¿Qué piensan? – pregunto curiosa

-      A mí me gustó mucho – respondió Tati

-      A mí también – agregue – Con que ella es con quien me engañas

-      No te engaño con nadie, sos mi hermana, nadie llega a ese lugar en mi vida más que vos – me lanzo un beso

Comimos las tres juntas, recordé que tenía que llamar a Mica para que se ponga a trabajar en la decoración de los ambientes de la empresa, se escuchaba muy feliz de que le diera esa responsabilidad y me prometió que no nos fallaría.

Después de un divertido almuerzo regrese a casa, Sofí estaba en la cocina, sentada en la mesa frente a dos platos de comida que se notaba que ya estaba fría, me senté a su lado y ella me abrazo, nuevamente se largó a llorar, deje que se calmara para hablarle

-      ¿Qué paso? – con mi mano seque el rastro que habían dejado sus lágrimas en sus mejillas

-      No quiso bajar a comer – negué – Voy a llamar a mi padre, que venga esta tarde

-      Está bien mi amor – me puse de pie

Calenté la comida y luego subí a hablar con el rubiecito, le conté que su hermana había accedido a que su padre fuera esta tarde pero que el debería ser menos duro con ella, que si su hermana estaba dudando era por protegerlo, él se enojó un poco pero luego entendió.

Casi a las 6 pm, una hora después del horario en que habían acordado que viniera, sonó el timbre, fui a abrir la puerta y me sorprendí de ver a un hombre no muy cuidado pero era evidente el parecido con sus hijos, sobre todo en sus ojos

-      Hola Sr. Gallardo – extendí mi mano y él la tomo con firmeza – Soy Jennifer

-      Soy Ramón y se quien sos – eso me hizo sentir incomoda y aclaro mis dudas de que su interés era más económico que sentimental - ¿Dónde está mi hijo? – dijo en un tono prepotente

-      Lo detuve – Creo que no es el modo de hablar – me pare frente a él y el cambio su postura – No va a conseguir nada de esta manera

-      Disculpame – su tono de voz era evidentemente más bajo – Estoy nervioso

No dije más nada y lo hice pasar, ni bien entro comenzó a mirar toda la casa, eso me disgusto muchísimo, Sofía bajo junto con Santiago, venían tomados de la mano, el nene estaba con un enorme sonrisa y al llegar a la planta baja se lo quedo mirando como si estuviera frente a un súper héroe, pero su padre no mostro emoción alguna

-      Hola papá – el niño lo saludo y se abrazó a sus piernas, el hombre solo puso una mano en su cabeza y cuando noto que ambas lo mirábamos trato de disimular con una sonrisa

-      Hola Santino – note la furia en Sofí

-      Santiago se llama – le reprocho y él hombre solo sonrió

Yo me retire, necesitaba darme una ducha y creí que sería bueno que pasen un rato los tres solos y que Sofí aprovechara para preguntarle todo lo que le había dicho Tatiana. Casi una hora más tarde baje, no los vi y eso me sorprendió, escuche gritos en la cocina y me acerque, al entrar vi a Sofía con la cara roja de tanto enojo

-      ¿Cómo te atreves a querer robarnos? – clave mis ojos en ese desagradable hombre

-      No te iba a robar, solo necesito dinero para darle de comer a mi hijos y veo que tenes de sobra – respondió sin ningún arrepentimiento

-      Por favor, andate de mi casa – mi novia señalo hacia la puerta

No se despidió ni siquiera de su hijo, se fue enojado como si quien hubiera actuado mal hubiéremos sido nosotros, mire a ambos rubios, el nene tenía la cabeza baja, se acercó a su hermana y la abrazo

-      Mi papá es malo – se puso a llorar - ¿Por qué nos quiso robar?

-      No quería que pasara esto Santiago, por eso no te dejaba verlo – lo cargo y beso su mejilla – Vamos a tu cuarto – en el pie de la escalera se volteo a verme – Llama a Tatiana por favor

Subió con calma la escalera, no entendía nada, solo que ese hombre había querido robar dentro de mi propia casa, me sentía culpable del dolor de Santi, yo había insistido en que Sofí lo dejara ver a su papá. Llame a Tati y me dijo que estaba por entrar al cine con Tami pero que en cuanto salían venían para mi casa.

Tami<

El domingo no vi a Tati hasta que vino a mi casa en la tarde, mientras cenábamos me contó que había tenido una reunión con Jenny y Sami por la constructora, sobre el área de Arquitectura, Jenny se fue y ellas se quedaron pasando un rato juntas, fue raro que me diga eso y más raro de que se hayan divertido tanto pero me daba gusto de que pudieran convivir ya que vamos a estar trabajando todos en el mismo lugar.

Una vez que fuimos a la cama paso lo que ambas queríamos que pase, nuestras ropas volaron por los aires y en cuestión de minutos en mi cuarto solo se escuchaban gemidos y suspiros, ambas disfrutábamos mucho sentirnos y nuestros cuerpos nos lo demostraban con varios orgasmos cada vez que hacíamos el amor.

Al día siguiente ella se fue a otra reunión con Sami y Jenny, yo me quede corrigiendo los últimos detalles de mi tesis y luego la imprimí, al otro día iba a entregarla y me darían la fecha para exponerla, eso me tenía bastante nerviosa así que preferí salir y comprar unas entradas de cine para ir en la tarde con mi novia.

Me llamo cuando termino, me dijo que estaba en el restaurant, no quería ir ya que no quería encontrarme con Agustina pero ella no tenía el auto ya que lo había dejado en el taller para que le hagan el servicio de cambio de aceite y revisaran que este todo bien. Me subí a mi moto y maneje hasta el restaurant, deje la moto en la puerta y entre, Romina, una de las camareras se acercó a saludarme y me indico donde estaba Tati, cuando llegue estaba haciendo algo en su laptop y al verme la cerro, se puso de pie y me dio un beso que me dejo atontada, guardo la computadora y justo cuando estábamos saliendo nos cruzamos con Agustina

-      Creí que ya te habías ido hace rato Tati – estaba limpiándose las manos con su delantal

-      No, estaba apoyando a Bruno en algo que me pidió – nos miró a ambas – Hola Tami ¿Cómo estás? – dijo con sarcasmo ante la falta de saludo de Agustina hacia mi

-      Perdón – me miro y beso mi mejilla – Hola Tami – moví mi cabeza en forma de respuesta, me molestaba mucho el comportamiento que había optado Agustina hacia mi persona - ¿Podemos hablar más tarde? – le pregunto a mi novia

-      Voy a estar ocupada, te llamo mañana y nos vemos – asintió – Saluda a Pao de mi parte

Salimos y subimos a mi moto, era la primera vez que ella se iba a subir y eso me emocionaba un poco, era una buena excusa para tenerla abrazada a mí hasta llegar al cine. Nos pusimos los cascos y en cuanto sentí sus brazos rodearme arranque en dirección a nuestro paseo.

Justo cuando estábamos por entrar a la función sonó el celular de Tati, era Jenny que le pedía que fuera para allá, le explico que estábamos por entrar a ver una película y que luego íbamos. A ambas nos gusta DC Comics pero compre boletos para Doctor Strange que es de Marvel. Tiene buenos efectos y el actor es muy divertido pero sigo prefiriendo a la Liga de la Justicia.

Una vez afuera nos dirigimos hacia la casa de nuestras amigas, Jenny me dejo meter la moto en la cochera, entramos y Sofí nos esperaba en la sala, saludo a Tati y luego a mí, me abrazo unos minutos, luego nos sentamos

-      Ya averigüe todo lo que me pediste y otra cosa mas – Tati la miraba atenta – Está casado, tiene tres hijos, nos abandonó porque sintió mucha presión con el nacimiento de Santi – negó riéndose con ironía – También me pidió que le de trabajo en la constructora o le de dinero mensualmente para alimentar a sus hijos y como me negué lo encontré queriéndonos robar dinero

-      Abrí mis ojos – Que hijo de su puta madre – Las tres me miraron – Perdón pero ese tipo es una basura

-      Lo sé – miro a mi novia - ¿Qué podemos hacer?

-      Es muy bueno lo que conseguiste pero necesito una prueba más fuerte para alejarlo de ustedes – note el fastidio en la cara de Sofí – Necesitamos ver cómo se comporta estando a solas con tu hermano

-      No puedo hacer eso Tati – se puso de pie y levanto un poco la voz – A ese hombre ni le interesa mi hermano, ¿Cómo sé que lo va a cuidar?

-      Mira por eso no te preocupes, tengo como conseguir un chip rastreador y un micrófono, lo colocamos en el bolsillo del pantalón de Santiago y así lo vas a poder controlar donde esta y escuchar que es lo que pasa – observe a Sofí y se veía demasiado asustada – El tipo solo se interesa en el dinero de ustedes pero necesitamos una prueba de eso

Tati siguió explicándole el plan, consistía prácticamente en usar a Santi como carnada, darle dinero delante de él y dejarlo que se lo lleve a pasar la tarde a un parque, escuchar el trato que le da a su hijo y así poder presentar esa evidencia a la justicia y poder conseguir una orden de restricción.

Al día siguiente presente mi tesis, no conocía al profesor, me habían comentado que era bastante duro al momento de analizarlas y que para exponer preguntaba hasta la cosa menos esperada, me dio fecha para dentro de una semana y supe que iba a tener que recordar cada palabra por más tonta que sea si quería aprobar y conseguir mi título.

Pasaron dos días, Tati como dijo había conseguido el chip y el micrófono, mientras Sofí llamaba a su padre para decirle que podían pasar esa tarde juntas, Jenny sin que Santi lo note puso los pequeños artefactos en el bolsillo trasero del pantalón del pequeño. Cuando se hizo la hora y sonó el timbre Tati y yo nos escondimos, escuchábamos que el hombre agradecía la oportunidad de compartir un rato con el niño, en cuanto se fue bajamos las escaleras y comenzamos a escuchar cada una de las palabras de que ese espantosos hombre le decía al niño.