Aprendiendo a Amar Cap. 52

Tami miraba mi cola, camine un poco más sensual, sonreí cuando ella corrió detrás mío y apretó mi cola con ambas manos

Nuevo capitulo... Espero les guste... Aclaro mañana sabado no subire capitulo, lo hare hasta el lunes...

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Saludos ;)

Capítulo 52

Jenny<<

Después de la confesión del sueño sentí celos pero conozco a mi novia y se lo mal que se siente por haber tenido ese tipo de sueño. Sabía que le iba a costar muchísimo hablar con Tami así que llame a nuestra amiga y le dije que Sofí quería hablar con ella después del trabajo, sabía perfectamente que cuando viera a mi novia me mataría pero entendería que era por ayudar. Estuve en casa todo el día así que Sami no vino, me sentí muy bien de estar con Santi, realmente es un angelito caído del cielo que junto a su hermana dan paz a mi vida.

En la tarde el pequeño se durmió y yo me puse a leer un libro que me había recomendado Sami “Padre Rico, Padre Pobre”, está bastante interesante y creo que es un libro ideal para mí en estos momentos. La puerta se abrió y segundos después se cerró con fuerza, voltee y Sofí entro hecha una furia, me levante de inmediato, supuse que algo había resultado mal con Tami o que estaba muy molesta conmigo

-      ¿Qué paso? – pregunte esperando que no estuviera enojada conmigo

-      Que apareció el hijo de puta de mi padre – estaba realmente sacada de quicio, jamás la había visto así – Y pretende que con un “Te extrañe hija” soluciona todo

-      ¿Dónde lo viste? – no entendía muy bien como había pasado todo, hasta donde entendía estaba con Tami

-      Se apareció en la empresa – abrí mis ojos – Dice que quiere que lo escuche, que quiere tener una relación Padre-Hijos con nosotros

-      Se escuchó la dulce voz de Santi – ¿Mi papá está vivo?

-      Vi como Sofí se puso pálida, ella no respondió así que lo hice yo – Chiquito, anda a tu cuarto

-      ¿Quiere verme? ¿Me extraña? ¿Me quiere? – cuestionaba emocionado

-      Mi novia seguía igual así que lo cargue – Vamos a tu cuarto

El seguía preguntándome en el trayecto de las escaleras sobre su padre, me limite a decirle que su hermana subiría a hablar más tarde con él. Baje, fui hacia la cocina, Sofí tenía un vaso de whisky en su mano y al verme se lo tomo todo de un trago pude ver el ardor que ocasiono en su garganta cuando arrugo su cara, la tome de la mano y la abrace, ella comenzó a llorar y se apartó de mi

-      Es un hijo de puta, ¿Cómo puede ser tan cara dura de aparecerse así? – acaricie su brazo con suavidad tratando de calmarla pero era en vano – Yo no lo quiero cerca de mi hermano, no quiero que lo vea

-      Eso no podes decidirlo vos amor – respondí con calma

-      Si puedo, cuando cumplí los 18 años me presente ante la justicia y soy su encargada legal, como su tutora puedo decidir eso y lo que quiera – me miraba como si yo fuera su padre, notaba el odio en sus ojos

-      Si haces eso lo único que vas a ganar es que tu hermano te odie – de una manera muy brusca seco sus lágrimas – Él quiere verlo y si no lo dejas se va a poner en tu contra, que se dé cuenta solo la clase de persona que es tu padre

-      Quiero hablar con Tatiana – fue hacia la sala y agarro su bolso

-      Sofía espera – se dio vuelta y me miro – Tu hermano está esperándote arriba

-      En este estado no puedo hablar con él – abrió la puerta y se fue

Me quede mirando fijamente la puerta esperando que recapacite y vuelva pero pasaron varios minutos y no lo hizo, su hermano bajo tímidamente y se paró frente a mi

-      ¿Por qué mi Ñeña no quiere que vea a mi papá? – baje la mirada y note la tristeza en sus ojos

-      Me arrodille frente a él – No es que no quiere, seguramente ella te explique cuando regrese, solo busca cuidarte

-      Pero yo no lo conozco a mi papá y quiero conocerlo – lo abrace – Decile que me deje

-      Yo no puedo intervenir en eso pero voy a procurar que haga lo que es mejor para vos – bese su suave cabello rubio – Vamos a tomar la leche

Lo agarre de la mano y nos fuimos a la cocina, en silencio ambos merendamos y luego le dije que fuéramos a ver la televisión para que se distraiga y al parecer lo estaba consiguiendo.

Tati<<

Regrese tarde de la oficina, tuve demasiado trabajo ya que mañana ya sería mi último día, me di una ducha y me senté a tocar el piano, eso me relajaba después de un pesado día estresante, sonó el timbre y me levante del banco de madera en el que estaba sentada, abrí la puerta y me sorprendí al ver a Tami

-      Hola preciosa – beso mis labios - ¿Me puedo quedar a dormir con vos?

-      Claro que si – entramos y cerré la puerta – Te iba a llamar antes de dormirme, te extrañaba

-      Yo también – me abrazo con ternura, su frente quedo sobre mis labios y deposite un dulce beso – Es raro no ir a la empresa – se sentó en el sillón y me senté sobre sus piernas, rodee su cuello con mis brazos y apoye mi cabeza sobre la suya – Lo que más me gustaba era verte cruzar el ascensor a las 9 am, sentía muchísima felicidad – bese sus labios y ella cerro sus ojos – Me siento muy bien al lado tuyo

-      Me acomode poniendo cada una de mis piernas a los costados de ella quedando de frente – Jamás me enamore de esta manera – iba a besarla y sonó el timbre, sonreímos y le di un beso corto – Voy a ver quién es

Me levante, de reojo vi que Tami miraba mi cola, camine un poco más sensual, sonreí cuando ella corrió detrás mío y apretó mi cola con ambas manos, volvió al sillón riéndose, abrí la puerta y vi a Sofía parada, su cara estaba muy roja, sus ojos hinchados por lo visto por llorar y se nota que estaba molesta, no sabía que decirle y ella tampoco hablaba, Tami se acercó y la abrazo, la hizo pasar y yo cerré la puerta, se sentaron en el sillón y siguieron abrazadas un buen rato, no comprendía que pasaba, lo único que se me ocurría es que se había peleado con Jenny, unos minutos después se separaron, Sofí lloraba sin control y Tami seco sus lágrimas, fui a buscar una caja de pañuelos descartables que tenía en mi cuarto, estire mi mano para dársela

-      ¿Qué paso Sofí? – ella giro su cabeza hacia mí y agarro la pequeña caja - ¿Te puedo ayudar en algo?

-      Si – seco con el papel sus lágrimas – Necesito que seas mi abogada – me senté en frente de ella – Apareció mi padre, no lo quiero cerca mío ni de mi hermano

-      Vos sos tutora de Santi ¿Verdad? – asintió con su cabeza – Si no accedes a que por lo menos vea a él, tu padre va a ir a la justicia y le van a dar una orden para que tenga días de visita

-      No quiero – respondió muy alterada – Esa basura se desapareció, jamás vio a mi hermano ni le importo

-      A ver, ¿Queres que te escuche como abogada o como amiga? – note que bajo sus nervios – Porque si es como amiga acepto que patalees, llores, grites y hasta te doy una almohada para que desquites tu enojo pero como abogada tenemos que hablar en otros términos

-      Sofí – la voz suave de Tami la hizo voltear – Tenes que calmarte, no vas a conseguir nada así

-      No puedo, ese hombre arruino mi vida, la de mi madre y la de mi hermano – se volvió a abrazar a mi novia

-      Sofía razona un poco, si te pones así frente a él puede pedir que te hagan un análisis psicológico y hasta puede quitarte la custodia de Santi – le explique en un toco tranquilo y ella bajo su cabeza - ¿Qué sabes de él?

-      Nada, absolutamente nada – ya se notaba un poco más calmada – Solo se apareció y me dijo que nos extrañaba – miro a Tami y ella asintió

-      Voy a necesitar que hagas un esfuerzo – me observo atenta – Tenes que hablar con tu padre y ver sus intenciones – negó

-      Pequeña, hacelo por tu hermano – nuevamente mi novia le hablo con dulzura, sentí ganas de besarla por lo tierna que es

-      ¿Qué necesitas saber? – pregunto

-      Seguramente te mienta pero el motivo por el cual se fue, de que trabaja, donde vive y sobre todo si tiene otra familia – note como sus ojos se llenaban nuevamente de lágrimas y se acurruco en los brazos de Tami – Sé que es difícil todo esto para vos pero tenemos que actuar antes que él

Después de un rato de estar hablando se levantó y nos dijo que se iba, la acompañamos hasta la puerta, se despidió de mí y Tami la acompaño hasta su camioneta, hablaron unos minutos y volvieron a abrazarse antes de que se suba y se vaya. Tami regreso, se notaba preocupada, entramos a mi casa, se sentó y la note muy pensativa, volví a la posición en la que estábamos antes de que llegue Sofí, bese la punta de su nariz y pareció que eso la trajo nuevamente a la realidad, pestañeo varias veces y clavo sus ojos en los míos

-      ¿Qué pensas? – acomode su cabello

-      Nunca la vi así de mal y me preocupa que ande manejando en ese estado – bajo su mirada – No quiero que le pase nada

-      Es una chica muy fuerte y valiente – asintió – Nos dijo que nos avisaría al llegar

-      Tenes razón – puso sus manos en mi espalda y me acerco a ella haciendo que mis pechos queden a la altura de su cara – Estoy con ganas de comer melones – sonreí antes su broma – Vayamos a la cama

No me lo dijo dos veces, me baje y la ayude a levantarse dándole la mano, entramos a mi cuarto, el solo hecho de imaginarme lo que pasaría me tenía excitada, sinceramente no soy una experta en la cama, siempre fui muy tradicional hasta con Ramiro lo era y con Tami aprendí a disfrutar del sexo. Comenzó besando mis labios mientras sus manos acariciaban mi cola, eso era una de las cosas que tanto me volvían loca, como tenia puesto un short deportivo ya que hacía calor ella puso sus manos en el elástico del mismo y lo deslizo hacia abajo, cuando lo sentí en mis pies levante uno por uno para quitármelo, creí que quitaría mi remera pero no lo hizo  fue directo a sacar mi tanga, la bajo lentamente mientras rozaba mis piernas, sentía como me mojaba cada vez más, me pidió que me sentara en la cama y cuando lo hice separo mis piernas, sonrió y me sonroje pero ella se acercó a mi sexo y dio una suave lamida que me hizo estremecer, suspire y deje caer mi espalda en la cama, de a poco eran cada vez más intensas sus lamida y también más aceleradas, dibujaba círculos en mi clítoris y luego lo metió en su boca, un fuerte gemido salió de mi boca y ella supo que tenía control total de mi así que sin previo aviso me penetro con dos dedos, sentí como mi cuerpo se tensó, sus dedos entraban y salían de mi vagina sin piedad, cada vez lo hacía más rápido y un poco más fuerte, sentía que mi cuerpo temblaba y llegue a un delicioso orgasmo, mientras yo recuperaba el aliento Tami se desnudó, lo hizo de una forma muy normal, hasta algo torpe por la prisa de seguir pero se me hizo muy sexy, cuando su cuerpo estaba sin ninguna prenda vino hacia mí, se acostó sobre mí, su cuerpo rozando el mío me volvía loca, a pesar de ser pálida como la nieve su piel estaba muy caliente, rodamos en la cama y ahora yo estaba sobre ella, nuestras bocas estaban unidas y nuestras lengua entrelazadas, no quise hacer más larga la espera y comencé a bajar, mi lengua se detuvo en uno de sus pechos lo rodee y luego le di una suave chupada, la observe y ella tenía los ojos cerrados, estaba disfrutando las caricias de mi lengua así que seguí bajando, me detuve nuevamente en su ombligo, lo lamí y seguí mi curso, cuando estuve frente a su sexo, lo observe y sin dejar más tiempo me lance a él, metí su clítoris hinchadito a mi boca, lo succione y me excito escucharla gemir fuertemente, con mi mano derecha comencé a masturbarme, no me conformaba con estimular mi clítoris así que introduje dos dedos en mi vagina al mismo tiempo que lo hice en el de ella, se retorció en la cama pero eso no me impidió seguir chupando su botoncito, Tami masajeaba sus pechos, levanto un poco su cabeza y nuestros ojos se cruzaron, sus mejillas estaban coloradas, su cabello alborotado y sus ojos llenos de placer, me pidió que lo hiciera más rápido y así fue, mis dedos entraban y salían a un ritmo muy acelerado y al mismo tiempo que la escuche gritar mis dedos recibieron su orgasmo, fui hasta su lado y le quite el cabello de su cara, deje que se tranquilizara su respiración y cuando abrió los ojos la bese, me abrazo y unos instantes después nos quedamos dormidas.

Sami<<

Después de la pequeña conversación con Jenny me di cuenta que estaba avanzando con Juanjo pero realmente no estaba preparada, sé que amo demasiado a Tami y no creo poder empezar una relación, no aun. Pense varios minutos mientras iba a mi casa, debía hablar con él, explicarle todo y tomar una decisión a partir de como tome las cosas.

Cerca de las 8 pm el llego a mi casa, se veía muy guapo como siempre, me quiso saludar con un beso en los labios y dude pero lo respondí, subimos a su auto y fuimos a su casa, él me dijo que quería mostrarme un poco el plano y las ideas sobre la constructora.

Al llegar a su departamento, vi que era muy ordenado, todo estaba muy limpio y olía muy bien, no parecía la casa de dos hombres, había varias lámparas y los jarrones que compramos cuando fuimos al barrio chino, los sillones eran de piel, color negro y de tres piezas, había una gran pantalla, seria aproximadamente de 60” de mi marca preferida en cualquier producto tecnológico, Sony, deje mi bolso en uno de los sillones, lo busque con la mirada y lo vi salir de lo que parecía la cocina, traía dos vasos con Coca-Cola y una muy bonita sonrisa, nos sentamos y no dejaba de mirarme

-      Necesito que hablemos Juanjo – tome un trago y deje el vaso en la mesa de centro – Me gustas mucho

-      Sonrió – A mí también – me acaricio la mejilla y quite su mano con delicadeza - ¿Qué pasa?

-      Tengo que contarte algo – me miro serio – Te había dicho que hace tres meses termine una relación – asintió – Fue una relación muy especial, esa persona fue mi amor desde la secundaria por cosas que ahora no vienen al caso nos tuvimos que distanciar antes de poder tener una relación y a principio de año nos reencontramos y decidimos empezar a salir – un nudo en la garganta me impedía seguí hablando así que bebí nuevamente de mi vaso, cuando sentí que mi saliva pasaba sin presionar en mi garganta continúe – Esa persona es… - pensé en decir su nombre pero recordé que trabajaríamos juntos y no quería que se produzca una tensión entre ellos – Una mujer – abrió grandemente sus ojos – Nos separamos por que la vi besándose con su jefa que también era su amiga – no lo pude contener y una lagrima rodo por mi mejilla – No la he superado todavía y me está costando mucho

-      No puedo creerlo – se veía aturdido – No me malinterpretes, solo que no me imagine que te gustaban las mujeres

-      No me gustan las mujeres – me miro sin entender – Solo me gustaba ella

-      Perdón – se quedó en silencio midiendo sus palabras – No sé qué decirte

-      No quiero que me digas algo solo quiero que me entiendas – tome su mano – No sé si puedo darte una relación, la paso muy bien estando con vos, sos muy lindo, muy bueno y me demostraste que estas realmente interesado en mi – asintió con una leve sonrisa en sus labios – Pero mi cabeza no está 100% en vos y no quiero ser hipócrita como le he sido

-      Sami, te entiendo, veo que aunque fue corta tu relación con ella fue intensa y es una historia de hace muchos años – rasco su cabeza y despeino su prolijo cabello – Ahora te voy a ser sincero yo – lo mire a los ojos y asentí – Desde el día en que Jenny nos presentó me gustaste, sos muy linda por fuera y te he estado conociendo y sé que sos linda por dentro – sonreí tímidamente – Si no tenes problema me gustaría que nos sigamos viendo, solo para seguir conociéndonos y cuando estés preparada para algo más voy a estar ahí para vos – lo abrace fuertemente – Eso lo tomo como un si

-      No separamos – Entonces ¿Vemos los planos? – sonrió

Fuimos hasta una puerta, la abrió y era un amplio estudio, había una gran mesa de trabajo, planos en las paredes y maquetas de los proyectos en los que está trabajando, desenrollo el plano de la constructora y me empezó a mostrar las modificaciones que le pidió mi amiga. Por más de una hora estuvimos entretenidos, más que nada lo observaba como trabajaba ya que yo aún no me animaba a meter mano. Él me dijo que iba a preparar algo para que cenemos y que mientras me animara a hacer algunos trazos sobre una de las copias de los planos y que él lo revisaba cuando terminaba.

Dicho y hecho se fue, agarre una gran regla T, un lápiz y comencé a trazar varias líneas calculando medidas, varias veces borre indecisa pero tenía que intentarlo. Juanjo regreso casi una hora después con dos platos de espagueti con salsa bolognesa, los dejo en una pequeña mesita y se acercó a mí, miro el plano fijamente, lo observaba analizándolo y me daba nervios lo que me diría, me sentía en un examen final de la universidad, unos dos o tres minutos después el me miro y sonrió

-      ¿Cursaste solamente un semestre? – asentí – Realmente sos buena

-      Le di un empujón – No mientas por hacerme sentir bien

-      En serio Sami – agarro la regla y midió algunas de las líneas – A mí me costó mucho poder hacer lo que hiciste vos – despeino mi cabello con su suave mano – Hay algunos detalles pero realmente estoy sorprendido – me iba a besar y se detuvo – Perdón

-      Le di un pequeño beso – No dije que no quiero tus besos, solo no quiero avanzar más todavía –asintió – Eso se ve delicioso – lo señale y ambos nos sentamos en unos banquitos

Comimos mientras seguíamos hablando sobre los planos, empezamos a imaginarnos trabajando juntos y eso nos puso contentos, sé que es un gran arquitecto y puedo aprender muchísimo de él. Terminamos de comer y Juanjo estaba muy alegre, me hacia reír mucho con algunas de sus anécdotas de cuando cursaba la universidad.

Cuando mire la hora vi que ya eran las 12 de la noche, él se ofreció a llevarme pero le dije que no se preocupara, que me iba en un Uber, después de sus mil y un insistencias con un beso lo convencí de que se quedara y que le avisaba cuando ya estaba en casa. Bajamos por el ascensor, el abrió el gran portón del edificio y esperamos unos pocos minutos hasta que llego el coche que me llevaría a mi casa, lo abrace y al separarnos Juanjo sonrió, con sus manos tomo mi rostro y me dio un dulce beso en los labios

-      Cuidate mucho – tomo mi mano y la beso – Avísame cuando llegues

-      Claro – abrí la puerta trasera del auto y le lance un beso – Buenas noches

El auto se puso en marcha y el entro al edificio. Suspire, lo hice como no lo hacía hace tiempo por alguien, me hace bien pasar tiempo con Juanjo, de eso no cabe duda, me hace olvidar de todo pero necesito hacerlo también cuando estoy sola y sé que de a poco lo voy a conseguir.

Llegue a mi casa, mi papá dormía en el sillón, se ve que había estado mirando la televisión, tome el control y la apague, desperté con suavidad a mi padre

-      José, anda a la cama – el abrió los ojos – Ya es tarde

-      ¿Cuándo será el día que me digas papá? – pregunto tratando de levantarse y me hizo reír – También deberías irte a dormir – asentí y el comenzó a subir las escaleras – Buenas noches chiquita

-      Buenas noches papá – se giró a verme, sonrió y siguió subiendo

Acomode los cojines del sillón, apague las luces y fui a mi cuarto, al entrar me quite con calma la ropa, me puse solo una remera de tirantes y me acosté a dormir.

Los días fueron pasando, como Jenny estaba en su casa y Santi ya había terminado el año escolar no hacía falta que yo vaya, solo iba de visita, Sofí estaba con el problema con su padre y eso hacía que pelee mucho con su hermano que le recriminaba por qué no veía a su papá.

Juanjo algunas veces me invitaba a salir y otras tantas le decía que nos veamos ya que él no quería presionar mis tiempos. Todo iba muy bien, ya los obreros estaban comenzando las modificaciones y calculábamos que para principios de enero podríamos empezar a trabajar en la constructora.

Llego diciembre, ya habían pasado dos semanas que no sabía nada de Tami y eso me ayudaba mucho a concentrarme solamente en el hermoso chico con el que salgo. Un día estábamos en su casa, su amigo Martin estaba con nosotros, estábamos viendo entre los tres una película de terror, las odio pero no me iba a negar a estar abrazada dos horas seguidas a Juanjo. Martin, no dejaba de asustarme en toda oportunidad que se le presentaba, a pesar de sentir pánico me divertía compartir estos momentos con ellos.

Cuando por fin termino la película prendieron las luces y su amigo se fue a bañar, su novia vendría a cenar con nosotros, él estaba muy emocionado ya que nunca la había traído a su casa. Por fin nos quedamos solos, sentí muchas ganas de besarlo y eso hice, me sorprendió que Juanjo no quiera avanzar pese a la intensidad de los besos y eso me dio mucha seguridad, confirme que realmente es un caballero.

Martin salió de su cuarto, se había puesto un pantalón de jean azul oscuro, una camisa negra que estaba doblada hasta los codos, tenía el cabello más largo que mi lindo chico pero igual de prolijo y un perfume rico que invadió en seguida la casa, nos dijo que Isabella ya estaba llegando, estaba nervioso Juanjo se burlaba de él diciéndole que parecía un león enjaulado por como caminaba de un lado al otro. Casi diez minutos después sonó el timbre, por el portero eléctrico pregunto quién era, como un tonto enamorado sonrió al escuchar la respuesta y bajo rápido a abrir, cinco minutos más tarde se abrió la puerta, Juanjo y yo estábamos sentados en el sillón, él me estaba haciendo cosquillas pero ambos nos detuvimos al ver entra a la chica, la cara de Juanjo era igual que la mía, no podíamos creer la belleza de esa chica, nos pusimos de pie y casi al mismo tiempo fuimos a saludarla.