Aprendiendo a Amar Cap. 50

-¿Estas segura que queres intentar algo con él? – la mire a los ojos y ella bajo su mirada – Se sincera -Tami siguió adelante, yo tengo que hacer lo mismo – acaricie su mejilla – Sabes que la amo demasiado -¿Por qué no intentas recuperarla?

Quiero aclarar algo, en los primeros capitulos Sami menciona hablando con Jenny que no quiere estar con otra mujer que no sea Tami... Lo aclaro por que he recibido varios mensajes diciendome que es un relato lesbico y debe estar con una mujer. Lo subo en Lesbicos porque si, es una historia donde hay parejas lesbicas pero entraria mejor en la categoria Romance pero no la hay... Quedense tranquilos/as que no voy a entrar en detalles en Sexo Heterosexual, no lo detallare como las escenas de Sexo Lesbico...

Agreguenme a Facebook: https://www.facebook.com/tami.denise.56

Siganme en Twitter: https://twitter.com/AaAmarTR

Envienme correos: tami.denise.22@hotmail.com

Saudos ;)

Capítulo 50

Tati<<

Después de lo que paso con Agustina me fui a mi oficina, me puse a leer un expediente pero me desconcentraba pensando en la actitud de Agus todos estos días. Tami entro a mi oficina y después de una pequeña conversación me beso, mi corazón se aceleró al sentir sus labios, se fue y moría de ganas de estar con ella, poder besarla nuevamente pero me había propuesto dejar que ella avance. Seguí trabajando hasta que nuevamente entro Tami pero ahora con nuestra comida, mientras almorzábamos pasamos un rato juntas.

Cuando salimos del trabajo ella se fue a su casa y yo decidí ir al restaurant, al llegar salude a las camareras y luego entre a la cocina

-      Hola chicas – estaban las dos probando un platillo - ¿Cómo están?

-      Hola Tati – Pao se alegró de verme – Bien, hicimos un plato nuevo ¿Queres probarlo?

-      Asentí y Agus agarro un trozo de carne con su tenedor, la mojo un poco en una salsa que había en el mismo plato, lo acerco a mis labios - ¿Qué te parece? – me pregunto sin quitar los ojos de mi

-      La carne está muy tierna y no sé qué tenga la salsa pero es exquisita – Agus llevo el mismo tenedor a su boca - ¿Podemos hablar? – asintió y fuimos hacia su oficina - ¿Qué te pasa?

-      ¿Con respecto a qué? – la mire sin decir nada - ¿Lo decís por lo que paso hoy en la empresa?

-      Lo digo porque todos estos días te he notado distinta, me miras de una manera diferente y muchas veces lograste ponerme nerviosa – sonrió y se sentó sobre su escritorio - ¿Podes explicarme?

-      Tati, me gustas – se cruzó de brazos – Siempre me gustaste, desde chicas – me observo esperando que diga algo pero quería seguir escuchándola – Cuando nos vimos la última vez en Brasil pensé en avanzar pero vi que ya estabas metidisima con Tami, me hice a un lado y la alenté a que te conquiste pero ahora que te lastimo me pregunte a mí misma ¿Por qué no?

-      Estoy enamorada de Tami, lo sabes perfectamente – vino hacia mí – No estoy interesada en tener algo con vos ni con nadie más, solo quiero estar con ella

-      Lo entiendo – tomo mi mano – Solo quiero que seas feliz y si ella lo hace no voy a interferir – acaricio mi mejilla – Aunque creo que no te merece

-      No sos quien para juzgar eso – quite su mano – Agus, no quiero coqueteos, no quiero indirectas – acomode mi bolso en mi hombro – Te pido respeto

-      ¿Te vas a alejar? – se paró frente a mi

-      No dije eso – abrí la puerta de la oficina – Solo no quiero problemas con Tami

Me despedí de Pao y me fui a mi casa. Al llegar me di una ducha, hacia demasiado calor, cuando termine cerré la regadera, me envolví en la toalla y busque en mi closet ropa interior, mientras lo hacía me puse a pensar en Tami, en lo mucho que me gusta y yo perdiendo el tiempo, me puse la ropa interior más sexy que encontré, un jean clarito muy ajustado, una camisita rosada, desenrede mi cabello y lo acomode un poco, Pense unos segundo y decidí ponerme unos Vans blancos, agarre mi bolso y las llaves de mi auto y maneje hasta su casa. Al estacionar me baje rápidamente y toque el timbre, la puerta se abrió y sentí ganas de lanzarme sobre ella

-      ¿Estás bien? – abrió un poco más la puerta dejándome pasar - ¿Qué pasa?

-      No puedo soportarlo más Tami – mire sus ojos – Haceme el amor

Ella sonrió, tomo mi mano y me hizo entrar para que pueda cerrar la puerta, se acercó a mí y puso sus manos en mi cintura, me pego más a su cuerpo, me miro a los ojos y lentamente beso mis labios, lo hacía con ternura, solo era un roce de labios y eso me encendía mucho más, de a poco comenzó a hacerlo más intenso, su lengua jugaba con la mía y sus manos acariciaban mi espalda, se separó de mí y tomo mi mano

-      Vamos a mi cuarto – asentí y la seguí

Abrió la puerta y entramos, acaricio mi mejilla derecha y con dulzura la beso, hizo lo mismo con mí otra mejilla, también beso mi nariz, mi mentón y mi frente para por último depositar un pequeño beso en mis labios

-      ¿Estas segura? – beso mi cuello

-      Demasiado segura – hice mi cabeza hacia atrás

-      Tenía tantas ganas de sentirte – volvió a besar mis labios

Sus manos no se quedaba quietas acariciaba el contorno de mi torso, mi espalda y se detuvo antes de tocar mi cola, nos separamos, miro mis ojos y sin apartar su vista comenzó a desabotonar mi camisa, lo hacía lentamente, botón por botón, cuando acabo la deslizo por mis brazos haciendo que la tela rozara mi piel, el broche del sostén estaba por delante, ella lo desabrocho y mis pechos quedaron libres, me acostó en su cama, se quitó su remera y su sostén, mi vista se clavó en sus hermosos pechos, me quito el pantalón y antes de quitar mi tanga nos miramos, sonreímos y la quito, hizo lo mismo con las pocas prendas que le quedaban, ambas estábamos desnudas, separo mis piernas y se acostó sobre mí, su piel estaba caliente y eso hizo subir mucho más mi temperatura, volvió a besar mi cuello y de a poco fue bajando, beso mis hombros y unos segundos después metió mi pezón derecho en su boca, se sentía muy rico, lo chupaba con suavidad, hizo lo mismo con el otro y mientras lo hacia sus ojos se cruzaron con los míos, se alejo

-      Baja, por favor – susurre y ella sonrió – Siento que voy a explotar y aun no me tocaste

-      No hace falta que me lo vuelvas a pedir – con su lengua recorrió mi abdomen

Cuando su rostro quedo frente a mi sexo lo soplo y una ola de placer me hizo retorcer en la cama, acto seguido su lengua comenzó a hacer círculos en mi clítoris, mis gemidos iban en aumento al igual que el ritmo en el que ella movía su lengua, me agarre fuertemente a las sabanas y tuve un gran orgasmo, no me dejo reponer que rápidamente metió dos dedos dentro mío, un grito salió de mi boca, estaba disfrutando como jamás en mi vida, movía sus dedos dentro mío tocando las paredes de mi vagina, luego empezó a meter y sacar sus dedos, necesitaba que lo haga más rápido y le suplique que acelerara su movimiento, lo hizo y volví a tener un orgasmo, ella se sentó a mi lado y me beso, ahora me tocaba a mi probarla, con mi dedo índice toque su clítoris, ella gimió y se dejó caer en la cama, sin dejar de masturbarla lamí cada uno de sus pezones, ella movió su cadera haciendo que mi dedo quede en su entrada, abrió los ojos, me miro y entendí que me necesitaba adentro, despacio metí mi dedo, ella agarro mi mano, la quito y me hizo meter mi dedo índice junto con el del medio, la penetre varias veces, ella arqueo su espalda y exploto en un rico orgasmo, me hizo acostarme a su lado, tomo la mano con la que la había penetrado y llevo mis dedos a mi boca, dudosa los chupe, probé su miel y me encanto, me beso y me acurruque con mi cabeza en su pecho, con mi dedo índice jugué en su ombligo

-      Fue la mejor noche de mi vida – voltee a verla – Quiero decirte algo, no hace falta que me respondas aun

-      A ver, decime – acaricio mi mejilla

-      ¿Queres ser mi novia? – ella me miro seria, no sabía cómo interpretar su mirada – En serio, no hace falta que me… - me interrumpió con un beso

-      Claro que quiero ser tu novia – sonreí y la abrace fuertemente – Me encantas Tati

-      Y vos a mi princesa – me volví a acomodar

Ella se quedó acariciando mi espalda y muy feliz me dormí.

Tami<<

Me desperté muy contenta, Tati seguía a mi lado, ambas estábamos desnudas, mire su cuerpo y suspire, es muy hermosa, con mucha dulzura la desperté, ella abrió los ojos y sonrió al verme

-      Buenos días preciosa – bese sus labios, ella se estiro y se volvió a acurrucar nuevamente en mi pecho - ¿Estas cansadita?

-      Demasiado – beso mi abdomen – No quiero ir al trabajo, quiero quedarme todo el día acá con vos

-      Renunciemos ambas – se volteo a verme – Estuve pensando y podemos tomarnos unos días de descanso antes de empezar a trabajar en la constructora

-      No puedo hacerlo aún, tengo que hablar con Bruno y dejar todo el trabajo al día – me encogí de hombros – Hablemos hoy con él, vas a ver que me va a pedir que me quede por lo menos la siguiente semana también

-      Si te hace trabajar un semana más igualmente tendremos varios días para estar juntas y descansar – se subió encima mío – Alguien se despertó con ganas de más amor

-      Muchas ganas – me beso

Hicimos el amor nuevamente, ella ya estaba un poco más relajada y ambas disfrutamos mucho más que en la noche. Luego nos fuimos a bañar juntas, al salir le preste ropa y fuimos a su casa, se vistió con uno de sus hermosos trajes y fuimos a la empresa. Después de mimarnos y besarnos un rato en su oficina me fui a terminar unos pendientes y luego llame al tercer piso para ver si Bruno nos podía atender y nos dijo que en una hora bajemos.

Cuando se cumplió la hora le avise a Tati y fuimos al tercer piso, Betiana nos hizo pasar y Bruno nos recibió

-      Buenos días chicas – nos sentamos los tres - ¿En que las puedo ayudar?

-      Buen día Bruno – lo salude - Queremos hablar algo importante con vos

-      Me miro y luego a Tati – No voy a autorizar cambios

-      No es nada de eso – dijo mi novia y el levanto una ceja tratando de deducir sobre lo que queríamos hablar – Nos llegó una propuesta de trabajo – Bruno se cruzó de brazos – Jennifer Fernández, la hija del dueño de la constructora de la obra de Brasil va a abrir una sucursal, nos ofreció asociarnos y sinceramente es una muy buena oportunidad de crecimiento personal para ambas

-      Nuestro jefe suspiro – Sé que es una gran oportunidad y me da mucho gusto pero me complican todo – se tapó la cara con sus manos – Necesito que por lo menos te quedes unos días más para pasarle el trabajo a Ernesto

-      Tati me miro y sonrió, tal como ella lo había dicho en la mañana debía quedarse unos días más – No hay problema Bruno, los días que necesites

-      Hasta el sábado está bien – nos pusimos los tres de pie – Me da mucho gusto esta nueva etapa de sus vidas y que mejor que estando juntas – tomo nuestras manos y las unió – Hacen muy bonita pareja

-      Mi novia se sonrojo, claramente se nos nota mucho – Gracias Bruno – lo abrace

-      De nada chiquita – beso mi frente muy paternalmente – Cuida mucho a esta niña, tiene un corazón de oro – le dijo a Tati

-      Lo hare – se abrazaron – Lo dejamos seguir trabajando

-      Tami – mire a Bruno – Si tenes pendientes termínalos y ya anda a descansar

-      Si, gracias – me guiño el ojo y nos fuimos

Contentas nos subimos al quinto piso, redacte los últimos contratos de Díaz Enterprises y cuando termine me despedí de Tati, le dije que iría a buscar a Sofí a su trabajo, necesitaba hablar con mi amiga.

A las 6 pm en punto estaba en el estacionamiento del trabajo de Sofí, la vi venir, sonreí y apure mi paso hasta alcanzarla, nos abrazamos muy fuerte como si no nos hubiéramos visto en mucho tiempo

-      No sabes como quería verte pequeña – bese su mejilla – Tengo mucho que contarte

-      A mí también me da mucho gusto verte – volvió a abrazarme – Le aviso a Jenny y vayamos a tu casa

Nos subimos a nuestros autos y fuimos hasta mi casa, al llegar le dije que metiera su camioneta en la cochera al lado de mi auto, después entramos y traje unas cervezas del refrigerador, nos sentamos en el mismo sillón las dos y suspire

-      Me gusta escuchar ese suspiro – sonreí y recosté mi cabeza en su hombro – ¿Me vas a contar que es lo que te hizo suspira de esa hermosa forma?

-      Tatiana – levante mi cabeza y nos miramos, ella tenía un bonita sonrisa en sus labios – Ayer vino e hicimos el amor – abrió grandes sus ojos verdes – Te juro me encanto, se notaban sus nervios por ser la primera vez con una mujer y eso me excito mucho más – tome un trago de mi cerveza mirando al frente – Es demasiado sensual, escucharla gemir me prendió – volví a suspirar y la mire, Sofí tenia clavados sus ojos en y sus mejillas estaban un poco coloradas - ¿Te sentís bien pequeña?

-      Sacudió su cabeza y bebió de su cerveza – Si, estoy bien – sonrió – Entonces, ya están bien supongo

-      Muy bien, me pidió que sea su novia y acepte – sonreí como una tonta y nuevamente la mire – Siento que al lado de ella tengo mucha estabilidad emocional, jamás voy a amar a nadie como a Samanta pero ya eso lo deje atrás, no supimos estar juntas y realmente me gusta Tati y quiero estar con ella

-      Me da mucho gusto que sea así Tami, te veo más clara, más segura sobre tu sentir y eso es lo que realmente importa – ambas bebimos de nuestras botellas

-      Bese su mejilla - ¿Vos como estas?

-      Levanto sus cejas y se quedó unos segundos pensativa – No te lo había contado pero Sami y Jenny casi hacen el amor – mis boca se abrió al punto de que casi se me traban las mandíbulas – Fue cuando estuvimos distanciadas esta ultima vez, obviamente hable con las dos y decidí perdonar pero sé que tienen un viaje a Paris pendiente y aunque confió en ambas no me siento segura

-      Decíselo a Jenny, debe entenderte – tome sus manos – Se cómo sos, sé que en tu cuerpo no hay ni un gramo de celos pero es comprensible que tengas miedo de que estén lejos y solas después de lo que paso – bajo su mirada – Tenes derecho a pedírselo, no la podes obligar claramente – se veían tristes sus ojos – Sé que ella va a hacer lo mejor para ustedes

-      Llegue a hacer algo que ni yo creía hacer – la mire sin entender – El sábado estuvimos los tres en casa y no podía dejar de pensar en ellas dos juntas y decidí llevar a Santi a la casa de mi abuela, quería hacer algo para sentir que era mía y con toda la vergüenza del mundo entre a un Sex Shop, compre ropa sexy – tapo su cara un poco avergonzada

-      Quite sus mano y acaricie su mejilla - ¿Por qué lo hiciste? No te hace falta eso para tenerla, ustedes realmente se aman y tienen buen dialogo creo que hablando podrías haberlo solucionado

-      Lo se Tami, pero no quería escuchar el te amo y no te quiero volver a lastimar quería sentirla mía, ella lo disfruto muchísimo y yo también no te lo voy a negar pero… - la interrumpí

-      Se cómo sos, no es algo que harías y te hace sentir mal – Asintió – No vuelvas a hacerlo, si queres sentirla hacele el amor hasta quedar agotadas pero no hagas algo que no te convence

-      No quiero perderla – la hice acostarse sobre mis piernas – Pero siempre tuve claro que ella es muy sexual, ¿Qué pasa si necesita algo más que yo?

-      ¿En serio crees que necesita algo más que vos? – se encogió de hombros – Jenny esta perdidamente enamorada de vos

Seguimos hablando un rato más, cuando se hizo muy tarde nos despedimos y se fue a su casa, agarre mi celular y vi que tenía un WhatsApp

Tati~

~~~Estoy en mi cama y no dejo de pensar en vos

Sonreí y le respondí

Tami~

~~~Solo hace falta que digas las palabras mágicas para tenerme ahí

Rápidamente llego la respuesta

Tati~

~~~Veni, por favor

Agarre ropa y fui a pasar otra noche de amor con mi novia.

Jenny<<

El día comenzó muy movido, fui a la empresa de papá y estuve hablando con él, me dio varias sugerencias y consejos y luego me reuní con Juanjo, tenía un plano del lugar y le dije como quería que estén distribuidas las oficinas y me dijo que esa misma tarde iba a ver a Sami y que le iba a decir que juntos se pusieran a trabajar en eso ya que quería que Sami empiece a involucrarse en el trabajo, luego fui a saludar mi chica, estaba muy ocupada así que no le quite mucho tiempo. Luego me fui a la empresa de José, me había enviado un mensaje de que le había llegado un auto que es ideal para mí, ni bien entre a su oficina me lanzo las llaves

-      Es tuyo – sonreí – Vamos a verlo, sé que te vas a enamorar

Fuimos hasta el salón de exhibición, caminamos entre varios autos, Alfa Romeo, BMW, Audi y llegamos por ultimo a los Mercedes, dimos algunos pasos más y nos detuvimos frente a uno rojo

-      C200 – me miro sonriendo – Es muy parecido al que tenias

-      ¿Cuánto? – pregunte mientras caminaba alrededor del auto

-      $750,000 – sonreí y abrí la puerta, me senté en los cómodos asientos de piel – Realmente lo vale

-      ¿Te puedo hacer una transferencia? – agarre mi celular – Si me autorizas lo hago ahora mismo así me lo llevo

-      Claro, como gustes – respondió sentándose del otro lado

Me paso el número de cuenta e hice el movimiento de dinero, volvimos a su oficina, corroboro que se haya realizado la transferencia, llamo por teléfono a la bodega y solicito que traigan un Mercedes C200 color rojo a la empresa, estuvimos hablando sobre mi nuevo proyecto mientras esperábamos. Cuando su secretaria nos avisó que ya estaba el auto bajamos, nos despedimos, me subí, lo encendí y se escuchaba muy bien el motor, muy contenta me fui a donde está mi futuro nuevo lugar de trabajo, en el camino me llamo Sofí para decirme que se iba a ver un rato con Tami y le dije que no había problema.

Me detuve frente al edificio, tenía dos pisos, se veía un poco antiguo pero sé que Juanjo y los muchachos van a hacer un gran trabajo y va a quedar genial. Recorrí todo el lugar y me iba imaginando a nosotros caminando por todos lados, atendiendo clientes y haciendo una exitosa empresa.

Sami me llamo, me dijo que si ya iba para allá porque había quedado de salir con su chico y necesitaba ir a su casa a arreglarse, mire la hora y ya casi eran las 7 pm, no me había dado cuenta lo rápido que se me había pasado la hora. Fui con prisa pero sin acelerar, abrí el portón de la cochera y guarde el auto al lado del de Sami, me baje y atravesé el jardín para entrar a mi casa

-      Perdón, no me di cuenta de la hora – abrace a mi amiga

-      No te preocupes – agarro su bolso – Ya me voy

-      No, espera – la agarre de la mano y la hice quedarse delante mío – Puede esperar un rato Juanjo

-      Un poco fastidiada me miro - ¿Qué pasa?

-      ¿Estas segura que queres intentar algo con él? – la mire a los ojos y ella bajo su mirada – Se sincera

-      Tami siguió adelante, yo tengo que hacer lo mismo – acaricie su mejilla – Sabes que la amo demasiado

-      ¿Por qué no intentas recuperarla? – negó – Entonces no te ates a una relación, podes probar hasta estar con alguna otra chica

-      No – dijo con mucha firmeza – Siempre te dije que no estaría con otra mujer que no sea ella, lo hice, me acosté sin saberlo con su hermana y eso me dejo claro que no quiero estar con otra mujer que no sea ella

-      Pero Sami, no te cierres – resoplo – Esta bien, yo no voy a decirte que es lo que tenes que hacer, solo que vayas viendo que pasa con Juanjo, es buena persona y no estaría bueno que lo hagas ilusionar

-      Quedate tranquila – beso mi mejilla - ¿Me puedo ir mamá?

-      Le di un golpe en el brazo – Si fueras mi hija te hubiera dado unos buenos golpes para que dejes tu orgullo y trates de arreglar las cosas con el amor de tu vida – me miro enojada – Ya, no digo mas

-      Sí, es lo mejor – me abrazo y ambas fuimos a la cochera - ¿Y este auto?

-      Se lo compre a tu papá – sonrió – Esta precioso

-      Es un sueño – desactivo la alarma de su auto – Aunque no como el mío – me saco la lengua y se fue

Cuando entre a mi casa nuevamente Santi bajo, tenía cara de dormido pero al verme corrió hacia mí y me abrazo, le prepare algo para que cene y luego no pusimos a ver Tom y Jerry hasta que se volvió a dormir y lo lleve a su cama.

A las 12 de la noche se abrió la puerta, entro Sofí, venia sonriendo así que me acerque a ella y bese sus ricos labios

-      Te compraste un auto – la abrace y la pegue a mi cuerpo – Esta muy bonito, me gusta mucho el color rojo

-      A mí me gustas mucho vos – comencé a besar su cuello - ¿Todo bien con Tami?

-      Si, estuvimos hablando de muchas cosas – hizo su cabeza hacia atrás y sus manos las puso en mi cola

-      ¿Sobre qué? – subí al lóbulo de su oreja y lo mordí con suavidad y ella soltó un gemido

-      Haceme el amor – la mire y estaba totalmente colorada de la cara, se notaba en su mirada la excitación – Ahora

-      Estoy un poco cansada amor – se separó de mi – Quiero acostarme a dormir

-      Está bien – se fue a la cocina

Realmente mi cuerpo me rogaba por ir a la cama, fui detrás de mi novia, bese sus labios, le desee las buenas noches y me acosté a dormir.