Aprendiendo a Amar Cap. 48

¿Agustina me iba a hacer luchar por Tati o iba a ser mi rival?

Como prometi, este es mas largo... Espero les guste :)

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Saudos ;)

Capítulo 48

Tami<<

Llegue a mi casa, respire profundamente varias veces y me puse a pensar, ya se acabó todo con Samanta, ella no pudo perdonarme cuando le fui infiel y yo no puedo perdonarle el hecho de que haya estado con mi hermana, el timbre me saco de mis pensamientos, abrí y estaba Agus mirándome con cara seria

-      Hola – la hice pasar - ¿No deberías estar en el restaurant?

-      No sos mi jefa, somos socias – me asombro como me contesto - ¿Sabes que sos una estúpida no?

-      ¿Qué te pasa? – me pare frente a ella, entre el mal humor y la forma en como me hablaba sentía que iba a reaccionar de muy mala manera, Agustina no se achico y también me hizo frente - ¿Quién te pensas que sos?

-      La que te va a partir la cara si volves a lastimar a Tati – me empujo – Te ayude a que estés con ella, le insistí de que te dé la oportunidad y la cagaste

-      No necesito… - me quede callada, sabía que no debía explotar con ella, me agarre con mis dedos pulgar y medio de mi mano derecha la sien – Sé que la cague con Tati, no la quiero perder, quiero algo serio con ella

-      Demostralo, nadie te va a volver a ayudar – respondió igual de enojada

-      Sé que tengo que remediarlo y voy a hacer lo necesario para recuperarla – levanto sus manos – En serio, no voy a volver a lastimarla

-      Espero que no – abrió la puerta y se fue

Me fui a la cama, necesitaba pensar la mejor manera de arreglar las cosas con mi hermosa jefa.

Me desperté temprano, hice la rutina de todas las mañanas, correr, bañarme y luego cambiarme para ir al trabajo. Me subí a mi auto y me fui a la empresa no sin antes hacer una parada importante.

Al llegar fui directo a la oficina de Tatiana, hice unos arreglos y luego me fui a la cocina a preparar su café, una vez que lo tenía en mi mano lo lleve a su oficina y regrese a mi escritorio

Tati<<

Al verlas irse juntas creí que ya no tenía caso esperar que ella quiera tener algo conmigo, me fui a mi casa y trate de despejar mi mente leyendo un libro. Tarde en la noche me fui a mi cama a dormir.

Al otro día me levante con el tiempo justo así que me bañe rápido, me vestí y me fui al trabajo. Estacione en el mismo lugar de siempre y subí tranquila al quinto piso, al salir del ascensor vi que Tami ni me miro

-      Buen día – no respondió mi saludo así que abrí la puerta de mi oficina

Cuando mire hacia adentro había muchísimas rosas rojas por todos lados, entre sonriendo y en el centro de mi escritorio había un arreglo con rosas rojas y blancas, tenía una nota, la agarre y la leí “Por favor, dame oportunidad de reconquistarte” sonreí y me volteé, estaba Tami parada en la puerta

-      Quiero estar con vos Tati – caminó hacia mí y tomó mi mano izquierda – Tengo mis sentimientos claros

-      Duele aquí Tami – toqué con mi mano derecha mi pecho donde está mi corazón – Por más que quiera estar con vos siempre va a ver una sombra que opaqué mi amor por ti – comenzaron a llenarse de lágrimas mis ojos

-      Sé que me equivoqué con mi reacción aquel domingo y que todavía me dolía Samanta, pero no más, ayer aclaré mi mente y realmente voy a luchar por estar con vos – no dejaba de mirarme fijamente a los ojos, no pude responderle – ¿Todavía queres estar conmigo?

-      Sabes que sólo estás vos en mi corazón – cayó una lágrima por mi mejilla – No quiero entregártelo y salir herida nuevamente – bajé mi mirada

-      No voy a volver hacerte sufrir – con su mano izquierda tomó mi mentón – Todos los días te voy a demostrar que quiero estar con vos

-      No te puedo dar una respuesta – la miré a los ojos

-      Ella sonrió – Eso es lo que necesito – la miré sin entender – Me da esperanzas que no me digas que no – sonreí levemente, ella besó con mucha ternura mi mejilla y se fue a su escritorio

Tomé una de las rosas blancas y la olí, la regresé a su lugar y me senté en mi silla, quería correr a besarla, sentir sus brazos rodeando mi cintura pero no podía dejar de lado mi dolor, si quería estar conmigo ella tendría que avanzar completamente y demostrarme que puede superar a su ex.

Tomé de mi café, abrí mi laptop, busqué con la mirada los pendientes para hoy y comencé a trabajar en ello. Toda la mañana estuvo ocupada, no tenía reuniones por la tarde así que saldría temprano. A las 3 pm estaba guardando en carpetas los contratos pendientes de firmas, así que tomé mi bolso, las llaves de mi auto, acomodé el arreglo de las hermosas flores en mi brazo izquierdo y salí. Vi a Tami, ella me sonrió y se levantó de su silla

-      Por favor, cuando tengas oportunidad baja al tercer piso y pedíle a Bruno que firmé éstos contratos cuando termine de revisarlos – extendí la mano y ella los tomó

-      ¿Te vas? – estaba sorprendida de verme salir – Yo se los entrego – se acercó a mí y antes de que tomara mi mano salió el Lic. Ernesto y retiró sus intenciones de agarrarla – Cuando salgo ¿Puedo ir a tu casa?

-      Tal vez en otra ocasión – ambas saludamos al Lic. – Compréndeme, dame tiempo

-      Tenes razón – Tami observó que Ernesto iba hacia el ascensor – Aprovecha tu tarde libre

-      ¿Baja Doctora? – asentí y le sonreí – Apenas voy a comer

-      Bajamos juntos – volteé hacia Tami – Hasta mañana

En el estacionamiento me despedí de Ernesto y fui a un centro comercial, aproveché para comprarme ropa de temporada, cambié mi look dándole un nuevo corte a mi cabello, compré maquillaje y algunos perfumes, iba directo a Fravega cuando vi en la tienda Adidas un hermoso conjunto de calza negra tres cuartos con líneas a los costados azul neón y buzo azul con las rayas negras, entré a probármelo y me encantó cómo me contorneaba mi figura, sin dudarlo lo compré junto con unas zapatillas Adidas azules. Salí muy gustosa y me dirigí a ver qué había de nuevo en Fravega, entré e inmediatamente vi propaganda del IPhone 7, curiosa fui a ver qué tan especial era, vi las características y con ayuda de un joven promotor de aproximadamente 18 años entendí todo los beneficios que lo hacían tan especial, saqué mi celular del bolso y empecé a compararlo físicamente, la verdad que no me interesaba mucho la tecnología pero sabía que debía modernizarme, recordé a Tami cuando me explicó cómo usar el GPS y me reí, miré el costo y aunque me pareció elevado me pregunté ¿Por qué no tenerlo si lo quiero?, es muy lindo, antes de pagar vi el modelo color dorado y me enamoré de su belleza, ahí me convencí de que realmente lo quería así que pedí el de mayor capacidad de memoria y gustosa entregué mi tarjeta de débito, le pedí que me lo activara manteniendo mi número y con la poca batería que tenía lo empecé a investigar, puse la cámara y probé sacando varias fotos a distintos objetos, quedé maravillada y contenta me fui a mi casa.

Llegué faltando cinco minutos para las 9 pm, dejé las bolsas en el sillón, el arreglo en la mesa de centro y con mi nuevo celular me dirigí al piano, junto con el patinaje es una de las cosas que más me relajan, estuve un rato tocando, cerré mis ojos y sentí cómo la melodía penetraba cada célula de mi ser, mientras lo hacía me puse a pensar en el detalle que tuvo hoy Tami y me di cuenta que puedo sanar más pronto de lo que pensaba. Me bañé, me puse mi ropa para dormir y me fui al gran espejo que tengo en el cuarto, me desenredé el cabello y observé que me quedaba muy bien el nuevo corte, quería comenzar una nueva etapa de mi vida porque si yo estaba bien, todo estaría bien a mi alrededor. Me hice una ensalada de vegetales verdes, cené, me fui a mi cuarto y encendí la pantalla, hice zapping y lo dejé en Universal, ya que estaba mi serie favorita “La ley y el Orden UVE”, cuando no pude mantener más mis ojos abiertos, apagué la pantalla y dormí abrazando la almohada de al lado.

Abrí mis ojos por la luz que se filtraba a un costado de la cortina y rápidamente me levanté, recordé que no había puesto la alarma en el IPhone, busqué con mis manos y lo desbloqueé, vi que eran las 7 am, sonreí por el susto que me llevé y estiré mis brazos, me levanté y puse a funcionar mi nueva cafetera, recordé la explicación que me había dado la señorita de cómo usarla, miré los sabores y destapé el de vainilla, puse la taza para que cayera el café cuando estuviera listo. Me fui a vestir, me maquillé un poco y acomodé mi cabello, regresé a la cocina, ya estaba servido mi café, realmente necesitaba modernizarme, lo probé, mi lengua degustó el riquísimo sabor, preparé rollos de jamón con crema Philadelphia y me fui al trabajo.

Se abrió el elevador y miré a Tami que no me quitaba la mirada de encima observando mi nuevo look, caminé muy segura de mi misma hacia mi oficina

-      Buenos días – la saludé seria como éstos últimos días

-      No me respondió, sólo se quedó mirándome hasta que entré a la oficina y ella vino detrás de mí – Estas realmente hermosa

-      Le agradecí acomodándome mi cabello - ¿Qué pendientes tenemos el día de hoy?

-      Ese perfume fresco va muy bien con vos – negué sonriendo – Perdón, no hay reuniones para hoy, ya que cancelaron la reunión - tartamudeaba, jamás la había visto así

-      ¿Entonces nada? – me senté y ella sólo asintió con la cabeza – Excelente señorita Martínez

-      Anoche te envié un WhatsApp pero sólo quedó en una tilde – busqué mi nuevo IPhone

-      Ayer cambié mi celular por este nuevo – se lo mostré, vino hacia mí y lo tomó – Todavía no sé usarlo – sonreí un poco avergonzada, ella me miró y volvió su vista al celular

-      Yo te ayudo – me lo regresó – Tengo que redactar dos contratos y lo hacemos juntas – en su mano izquierda tenía las carpetas que le di en la tarde de ayer, me las entregó – Bruno está muy contento de que estemos al día con el trabajo – sonreí y vi las firmas en señal de aprobación

-      Gracias Tami – ella abrió la puerta y vimos a Agus que estaba caminando por el pasillo en dirección a mi oficina, me levanté y caminé a la puerta

-      Hola hermosa – vino corriendo a abrazarme – Estas preciosa Tati – me hizo dar una vuelta y me sonrojé, noté cómo Tami se puso seria y caminó a su escritorio sin decir nada y cerró la puerta

Le dije a Agus que se sentara a mi lado, jaló la silla y la acomodó, estuvimos conversando y poniéndonos al corriente de nuestras vidas, ella no dejaba de mirarme y eso me ponía un tanto nerviosa, le mostré mi IPhone y ella se quedó revisándolo mientras yo seguí trabajando.

Tami<<

La vi entrar y quedé helada por lo preciosa que se veía, le quedaba muy lindo el corte de cabello, le hacía notar más las facciones de su rostro, el corte del traje era muy coqueto, el perfume que llevaba me cautivó y como si estuviera en una nube la seguí hasta su oficina, hablamos un rato y cuando me iba a mi escritorio vi a Agus llegar.

Sentí que mis celos me invadieron cuando vi a Agustina abrazar a Tati, no por el abrazo sino por la forma que sus manos acariciaban su espalda, me fui molesta a mi escritorio y traté de enfocar mi atención a los contratos, varias veces mezclé los datos e información de ambos clientes así que tuve que releer en muchas ocasiones. Cuando al fin me cercioré de que estaban bien, abrí la puerta para ayudarla a mi hermosa jefa con su IPhone, era un buen pretexto para acercarme a ella.

-      Ya terminé Tati – la miré con mi mejor sonrisa – Podemos dedicar un tiempo a revisar tu celular

-      Tarde tortuga – Agus me mostró el celular de lejos – Ya le descargué las aplicaciones que necesita – vi que Tati se sorprendió al igual que yo

-      ¿Qué? – dije fastidiada, me acerqué y vi que efectivamente tenía las redes sociales descargadas, levanté una ceja – Bueno, entonces me voy a comer, si me necesitas llámame

Cerré la puerta lo más tranquila posible, agarré mi bolso y en cuanto salí de la empresa empecé a insultar a los cuatro vientos, sentí que un fuego recorría mi cuerpo y entendí que Agustina complicaría todo lo que me propusiera hacer por recuperar a Tati. Me senté en un banco del parque mientras me comía mi sándwich de pollo, recordé que a mi hermosa jefa le encanta ir a la pista de hielo, sin terminar mi comida fui rápidamente a comprar los boletos y regresé feliz porque la tendría para mí.

Cuando llegué al quinto piso vi que ellas también venían de comer

-      Hey Tami – Agustina me habló tomando de la cintura a Tati – Te fuimos a buscar para comer las tres juntas

-      Me fui al parque – caminé hacia Tati que se dirigía a su oficina– Compré boletos para ir a la pista de hielo esta tarde – la miré a sus hermosos ojos – Sé que sabes patinar y me podes enseñar – fui directo al grano - ¿Queres ir conmigo?

-      Lo siento cariño – me miró Agustina – La invité a una obra de teatro – me quedé boquiabierta sin poder creerlo – Compré los boletos con mucha anticipación ya que es una obra muy prestigiosa

-      Tami podemos ir otro día a la pista – Tati tomó unos papeles y fue al ascensor sin mirarme – Regreso en unos minutos

-      No le quité la mirada hasta que se cerraron las puertas y volteé a ver a Agustina - ¿Qué te pasa? ¿Qué es lo que estás tratando de hacer Agustina?

-      Te di la oportunidad de que la conquistaras y la cagaste – sacó unos boletos de su bolso – Te voy a complicar tanto que vas a tener que luchar con todo para que puedas tenerla – fruncí mi ceño- No te la mereces si no luchas por ella

-      Me voy Tami – mi jefa regresó, caminó hacia su bolso y Agustina se lo alcanzó – Mañana vemos los pendientes con Tovar

-      Adiós – Agustina me saludó con su mano

No les dije nada, bajaron por la escalera, no podía creer que estuviera pasando esto, ¿Agustina me iba a hacer luchar por Tati o iba a ser mi rival? Entre a su oficina a dejar unas carpetas y vi que estaba la taza de café intacta y eso me entristeció, jamás había dejado su café. Me fui a mi escritorio, me quedé sentada, saqué los boletos de mi bolsillo  y los deje a un lado de la laptop, suspiré y seguí trabajando. Minutos antes de que dieran las 6 pm baje, le di a Anita los boletos para que fuera con su hija, muy contenta me agradeció, fui al estacionamiento, puse en marcha mi auto y maneje hasta casa. Al llegar saque una cerveza de mi refrigerador, agarre los apuntes que tengo para mí tesis y comencé a leerlos. Estaba trabajando en eso cuando me llego una notificación de WhatsApp, la abrí, Jenny había creado un grupo y quería decirnos algo importante.

Jenny<<

El lunes estuve buscando trabajo, tuve una entrevista muy buena en una empresa en la cual estoy muy segura que me llamen. Regrese a casa a las 4 pm, Sami estaba sentada mirando televisión y al verme se puso de pie

-      Soy la persona con más mala suerte del mundo – se paró frente a mí – Natalia es la hermana de Tami y el jueves pasado me acosté con ella

-      La mire asombrada – No me jodas

-      El sábado en la boda se lo dije a Tami, fue sin intensión pero cuando la vi llegar y me dijo que eran hermanas se me bajo la presión y lo solté – se tapó la cara con sus manos – Tami obviamente esta súper enojada, el sábado pase la noche con ella

-      Agarre sus manos y destape su cara – ¿En serio?

-      No pasó nada, solo fui porque se fue muy mal y cuando llegue había destrozado toda su casa – negué – Tatiana llego en la mañana y yo me fui pero hace un rato me llamo Tami que quiere que nos juntemos a hablar

-      Sami, tenes demasiada mala suerte – puse mi mano en su hombro - ¿De qué quiere hablar?

-      No sé, yo quiero que me explique porque me dijo que me ama – suspiro – Ya me voy, quiero pasar por casa antes de verla

-      Hablen tranquilas, si te ama pueden solucionar las cosas – nos abrazamos – Mañana me contas

Sami se fue y subí a ver a Santi, cuando entre a su cuarto estaba jugando con sus juguetes y me quede un rato jugando con él.

A las 7 pm llego Sofí, le conté lo que había pasado con Sami y Tami, me conto que ella ayer había estado con Tami, que está muy mal no solo por lo de Sami si no porque sus padres antes de tener el accidente le habían comprado una pulsera y le habían escrito una carta diciéndole que la aceptaban pero su hermana la seguía culpando.

Preparamos la cena y los tres comimos, Sofí se puso a lavar los platos y yo me fui a contarle un cuento a Santi para que se durmiera, cuando así fue me fui a mi cuarto en el cual ya estaba Sofí acostada y entre caricias nos dormimos.

A la mañana siguiente me fui a llevar a Santi a la escuela y recibí el llamado del gerente de la empresa en donde me entrevistaron el día anterior para que fuera nuevamente, regrese rápido a casa, me bañe y me vestí adecuadamente para la entrevista.

Al llegar tuve que esperar unos minutos y cerca de las 11 am me hizo pasar su secretaria a su oficina

-      Señorita Fernández, hable con el Presidente de la compañía y está muy conforme con su curriculum – sonreí – Va a estar a prueba como auxiliar contable – sentí un poco de frustración pero por lo menos ya empezaría a trabajar – Sera un periodo de tres meses que es el tiempo en el que la contadora dejara la empresa y ahí tomara su puesto – asentí contenta – Mañana a las 10 am la esperamos para que comience

-      Me da mucho gusto formar parte de esta compañía – me puse de pie – Agradezco que me hayan tomado en cuenta

Me despedí y de ahí fui a comprarme ropa para mi nuevo trabajo, aproveche para pasear un rato, mire la hora y ya eran las 5.30 pm, tome un taxi para irme a mi casa. Al abrir vi que estaba Sofí sentada en el sillón junto con su hermano

-      Tengo muy buenas noticias – sonrió – Ya tengo trabajo – escuche que había alguien en el baño y supuse que sería Sami pero me sorprendí al ver que salió mi padre - ¿Qué haces acá?

-      Amor, calmate – Sofí camino hacia mí – Quiere hablar con vos, me voy y vuelvo en un rato – me dieron ambos hermanitos un beso y se fueron

-      ¿Qué queres papá? – dio un paso hacia mi

-      ¿Podemos sentarnos? – asentí y nos sentamos en la sala – Me entere que solucionaste lo de la estafa

-      Sí, no soy tan estúpida como crees – lo mire enojada - No respondiste mi pregunta

-      ¿Te ayudaron o lo hiciste sola? – omitió nuevamente mi pregunta

-      Lo hice yo junto con mi abogada – asintió - ¿Me vas a responder?

-      Vine para que hablemos de trabajo – se acomodó en el sillón

-      Yo no tengo nada que hablar con vos de trabajo – respondí seria – De familia lo que quieras pero ya no trabajo con vos, conseguí un buen trabajo

-      Y no vas a trabajar conmigo – dijo con mucha calma y saco un sobre del bolsillo interno de su saco y me lo entrego – Abrilo

-      Saque unas hojas que había en el interior, eran las escrituras de un pequeño edificio de oficinas - ¿Qué es esto?

-      Voy a abrir un sucursal que se encargue de trabajos más pequeños como casas, locales comerciales y algunas otras cosas que puedan presentarse – seguía sin entender y él lo noto – Yo no puedo encargarme de eso hija, tengo muchísimo trabajo

-      Explícate papá, no te entiendo – exigí un poco alterada

-      Jennifer quiero que te hagas cargo de esa sucursal – abrí mis ojos sin podérmelo creer

-      ¿Y los inversionistas? – deje los papeles junto con el sobre a un lado mío

-      Al diablo con ellos – sonrió – Me demostraste que podes salir adelante de las malas situaciones – pensó un segundo – Aunque me dijo José que vendiste tu auto – me reprocho molesto

-      Me habían soltado la mano vos y mamá, si no me iban a ayudar no quería nada de ustedes y creí que era lo mejor – negó – Me voy a comprar otro

-      Era un Mercedes edición limitada – negó mirando hacia el piso - Hija, lo hicimos para que aprendas a volar sola – suspiro – Hay que hacerle algunos arreglos al edificio, ya le dije a Juanjo que se encargue de ver eso con vos

-      Papá, no sé si estoy capacitada para manejar una empresa – respondí nerviosa

-      Seguramente no, pero confió en tu instinto e inteligencia para saber abordar todo tipo de situación y aparte tenes amigas muy buenas y capacitadas que se van a asociar con vos – sonreí al ver que tenía todo claro – Solo resta que hables con ellas ya que yo no voy a meterme en nada mas

-      ¿Tenías todo planeado verdad? – se puso de pie y yo también

-      Cuando te sucedió el inconveniente me entere como te moviste rápidamente para solucionarlo y se me ocurrió la idea – fue hacia la puerta y lo seguí

-      Gracias por la confianza que estas depositando en mi papi – lo abrace – Te prometo que no te voy a volver a fallar

-      Jamás deje de confiar en vos chiquita – beso mi frente – Te dejo que tu madre me invito a cenar

-      Pásenla bien – volví a abrazarlo – Te quiero mucho

-      Yo también Jenny – se fue

Estaba súper emocionada, no podía creer que mi padre me soltara una sucursal de su empresa, sonreí al imaginármelo, tengo una empresa propia, agarre mi celular y arme un grupo de WhatsApp en el que agregue a Sami, Tami, Tati, Sofí, Mica y Pablo

Jenny~

~~~Hola chicos, armé un grupo porque necesito urgentemente que vengan a mi casa mañana a las 7 pm

En seguida comenzaron a responder

Mica~

~~~ ¿Todo bien Jenny?

Sofí~

~~~ ¿Qué pasó amor? Ya vamos en camino Santi y yo

Tami~

~~~Mañana nos vemos a esa hora Jenny, sabes que contas conmigo para cualquier cosa

Sabía que había alarmado a todo mundo, no pensé bien la manera en que escribí la urgencia de verlos así que pensé en hacer una broma cuando los viera

Pablo~

~~~Enterado, mañana las veo

Jenny~

~~~Mañana hablamos, por favor no falten

Sami~

~~~Amiga ahí me tenes a esa hora, pero ¿Estás bien?

Jenny~

~~~Si, estoy bien, mañana les explico a todos juntos.

Bloqueé mi celular y lo dejé en la mesa riendo perversamente, en eso llegó Sofí y vino a mi rápidamente

-      ¿Qué pasó amor? – estaba muy preocupada, Santi cruzó la puerta frotándose sus ojitos verdes

-      Estoy bien amor, ya mañana te cuento junto con los chicos – traté de tranquilizarla – Por favor mi vida, tene paciencia

Sonrió y me dio un beso corto, Santi se sentó en el sillón, aún seguía tomando una leche chocolatada pero se le notaba el cansancio así que subimos los tres, arropé a mi cuñadito y nos fuimos al cuarto Sofí y yo. No hizo más preguntas, se acomodó en mi pecho y quedamos profundamente dormidas.