Aprendiendo a Amar Cap. 43

-Entre y Jenny se estaba riendo a carcajadas – Claro, nos ponemos de acuerdo – volvió a reírse y me dio una cubeta – Toma, que tu baba caiga ahí adentro -Sos una estúpida – me sonroje – Sabias que me pondría así por eso lo invitaste

Buenas a todos!!!  Dejo un nuevo capitulo.... Espero les guste

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Saudos ;)

Capítulo 43

Tami<<

Después de cenar, me puse a ver la tele, comencé a recordar que había abierto todos los regalos excepto el de Sami, lo tenía a un lado de mi PlayStation 4, le quité el papel de regalo y me sorprendió ver que era un CD de uno de mis grupos favoritos, abrí la cajita, comencé a hojear el librito y en las últimas hojas estaban las firmas de las integrantes, tenía una dedicatoria dirigida a mí de buenos deseos, me puse súper contenta, no me esperaba un regalo así, enseguida lo reproduje, mientras lo escuchaba se me ocurrió escribirle un mensaje de agradecimiento pero dude en saber si lo tomaría a mal, sin importarme eso agarré el teléfono y se lo envié, no me di cuenta que era tarde, dejé el celular en el sillón, apagué la pantalla, me fui a la cama y me puse a leer un libro mientras esperaba a Tati pero no resistí el cansancio y me dormí.

Me despertó el timbre de mi casa, me levanté y abrí la puerta, vi que se estaba yendo pero al verme se detuvo y regresó

-          Disculpa la hora, no pensé que se me haría tan tarde – me miró apenada y yo besé su mejilla

-          No pasa nada – la hice entrar y cerré la puerta

-          Tati miró el disco que estaba a un lado de mi celular que estaba en el sillón – ¿Te compraste el CD?

-          Me lo regaló Sami – lo agarró, lo estuvo mirando unos segundos y luego me miró

-          Está dedicado hacia vos – me sonrió y yo afirmé con mi cabeza – Es un regalo único y muy especial – lo dejó con suavidad donde estaba y vino hacia mí – Te quiero explicar lo que pasó hoy, no es un justificante de mi accionar pero necesito que sepas por qué estaba con ese humor

-          Vayamos al cuarto – mi cansancio era notorio, entramos y me senté en la cama, di unos golpecitos para que también se sentara

-          Bruno me llamó esta mañana a su oficina – se sentó a mi lado y me miró los ojos – Me trató demasiado mal hasta me menospreció por todo el trabajo que tengo atrasado, traté de explicarle que era por todos los casos y clientes que tengo, pero a él no le importó, me dijo que si para mañana no tenía todos los acuerdos cerrados, ya sea positiva o negativamente, me despedía – no la interrumpí y dejé que siguiera hablando – Me alteré al ver que no iba a llegar a una reunión innecesaria en éste momento en el que tengo tanto trabajo y me desquité sacando mi frustración con vos – agarró mi mano derecha – Disculpame, no era mi intención tratarte mal

-          Podrías haber hablado conmigo antes, sabes que yo te hubiera ayudado desde el primer momento – le sonreí – Entiendo tu sentir, mañana vamos a sacar todo el trabajo – vi su cara como si faltara que yo le diera una respuesta – Te disculpo – agarre con ambas manos su cara y le di un beso – En la mesa de centro están las llaves de la cochera, mete tu auto y veni a dormir conmigo

Me dio un beso corto, me acomodé en la cama, ella se fue rápido a meter el auto, regresó, se quitó la ropa y buscó en mi clóset algo para ponerse, se puso una remera blanca holgada, se acostó abrazándome y nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente me despertó la alarma de mi celular, busqué con mi mano en la mesita el celular, me acordé que lo había dejado en la sala, apenas me pude levantar ya que tenía demasiado sueño y la desactivé, seguía todavía dormida cuando me metí a bañar. La ducha me ayudó mucho a despertar todos mis sentidos, cuando terminé salí y me fui a arreglar para el trabajo, Tati ya estaba despierta sentada en la cama frotando sus ojos suavemente, al verme sonrió, se levantó y beso mis labios

-          Buenos días preciosa – agarro la ropa con la que vino ayer en la noche – Me voy a cambiar al otro cuarto así podes vestirte

-          Gracias hermosa – la traje hacia mí y ahora yo la besaba a ella – Te veo en unos minutos

Me sonrió y salió de mi cuarto, una vez vestidas ambas fuimos a su casa, mientras se bañaba rápidamente me puse a leer el diario que había comprado en el camino. Tati salió ya vestida con un bonito traje color negro y nos fuimos a la empresa. Entramos, le prepare el café y me puse a redactar contratos, ella rápidamente se fue, iba a estar viendo a varios clientes durante el día.

Envié los contratos a los clientes con el muchacho de mensajería y en la tarde Tati me envió por correo una lista con los clientes que habían aceptado el acuerdo y tenía que redactar sus contratos y enviárselos. Ya eran casi las 8.30 de la noche y mi hermosa jefa llego, se veía agotada fuimos ambas a su oficina, el muchacho ya había traído los contratos firmados y los ordenamos alfabéticamente

-          Bruno va a subir en un rato a ver los contratos– dejo las carpetas en el escritorio – Solo tres clientes no aceptaron el acuerdo, espero que eso no sea un inconveniente

-          Va a estar todo bien – le sonreí – Quedate tranquila

-          No lo hubiera conseguido sin vos – me abrazo – Tami – la mire a los ojos – Te quiero mucho

-          Bese con ternura sus labios – Yo también te quiero mucho Tati

-          Se escuchó que golpearon la puerta y nos separamos – Adelante – Bruno entro muy serio – Sr. Díaz

-          Dra. Peretti – estrecharon la mano – Hola Tami – me sonrió

-          Buenas noches Bruno – apreté la mano de Tati – Voy a estar afuera si necesitan algo

Salí y me senté en mi escritorio a esperar, estaba demasiado nerviosa por lo que diría Bruno. Una hora y media más tarde salió nuestro jefe, me deseo que tenga una buena noche y se fue en el ascensor, rápidamente entre a la oficina, Tati estaba recostada sobre sus brazos que estaban en su escritorio

-          ¿Qué dijo? – no respondió, ni siquiera levanto su cabeza, camine hacia ella la hice que me mirara a los ojos - ¿Qué paso?

-          Esta conforme por los acuerdos pero me dijo que no tratare con clientes hasta que no me ponga al día con todos los casos – bajo su mirada – Ernesto se hará cargo de los clientes y tendrás que trabajar para los dos, ya que él te pasara los acuerdos para que redactes los contratos

-          No entiendo ¿Por qué esta en este plan Bruno? – se encogió de hombros – Puedo hablar con él

-          No, mira por un lado me da gusto porque me dijo que te aumentara el sueldo – sonrió y yo negué – Me quiero ir a casa

-          Yo no quiero trabajar para Ernesto, no quiero un aumento – salí rápido de su oficina y baje hasta el tercer piso, vi que la oficina de presidencia tenía la luz prendida, entre sin ni siquiera golpear, me sorprendí de ver a Bruno besándose con Betiana – Lo siento – me retire sin saber que hacer

-          Antes de que llegue el ascensor Bruno salió de su oficina – Tami, espera – voltee y lo mire – No le digas a Pablo

-          Yo no voy a decir nada, no es asunto mío – le respondí seria

-          ¿A qué venias? – me pregunto un poco apenado

-          No quiero trabajar con Ernesto, no quiero su aumento de sueldo y se me hace injusto el trato que le estas dando a Tatiana – iba a hablar pero no lo deje – Vos y todos sabemos que es una gran abogada y ha cerrado acuerdos complicadísimos como el de Brasil y ganado casos en los que otro abogado no lo hubiera conseguido – asintió – Pensa bien si queres dejar casos y clientes tan importantes en un abogado que es muy bueno pero no está acostumbrado a esa presión

-          Lo voy a pensar – puso su pesada mano en mi hombro – Tiene mucha suerte Tatiana de tenerte a su lado – sonreí – Vayan a descansar

-          Gracias Bruno, hasta mañana – se subí al ascensor y volví a mi área de trabajo, Tati estaba agarrando su bolso – Esperame, bajamos juntas

-          ¿Qué hiciste? – agarre mi bolso – Tami

-          Hable con él, va a reconsiderar su decisión – sonrió – Me gustaría invitarte a cenar

-          ¿Puede ser en mi casa? – vi su carita de cansada

-          Si, anda yendo que voy a comprar algo rico para comer – bajamos al estacionamiento

Ambas partimos hacia distintos lados para un rato más tarde, después de comprar lasaña, cenar juntas y quedarme a dormir con ella.

Jenny<<

Me levante junto con Sofí, me vestí y mientras mi novia se bañaba vestí a Santi y luego baje a hacerles el desayuno, cuando Sofí estaba vestida bajo a comer junto a su hermano, una vez que terminaron yo me fui a llevar a el pequeño a la escuela y Sofí se fue a la empresa. Después de dejar a Santi llame a Tatiana, quedamos de vernos a las 10 am en el banco así que aproveche y me fui al trabajo de mi mamá me dijo que estaba muy ocupada que la viera en su casa así que me fui a mi casa a esperar a que se haga la hora de encontrarme con mi abogada.

A las 10 en punto me encontré con Tati, entramos al banco y el gerente rápidamente vino hacia mí

-          Señorita Fernández aun no tengo respuesta sobre la investigación – me miro serio

-          Iba a responderle pero Tati no me dejo – Buenos días – estiro su mano y el ejecutivo la tomo – Dra. Peretti, soy la abogada de la Señorita – abrió sus ojos y me miro – Usted sabe que la entidad tiene que reponerle el dinero aunque siga la investigación

-          ¿Podemos pasar a mi oficina? – pregunto nervioso y asentimos, una vez adentro nos sentamos – El presidente de la sucursal no me ha dado la autorización para hacerlo

-          Llámelo, quiero hablar con él, ya que usted no tiene la autoridad de solucionar este tipo de problemas – el hombre apretó los labios para no responder – Agarre el teléfono y márquele

-          No es tan sencillo abogada – Tatiana lo miraba a los ojos – No me va a responder

-          ¿Cómo lo sabe si no lo ha intentado? – el gerente cada vez se ponía más nervioso – Mire, tengo un conocido que trabaja en un canal de noticias, con un llamado esto sale a la luz y van a tener que reponer más que $4,000,000

-          Calmémonos – el hombre se puso de pie y agarro el teléfono – Voy a llamarlo

-          Póngalo en altavoz – Tatiana lo miraba seria pero muy tranquila y segura de lo que estaba haciendo

-          Marco y esperamos a que responda – Presidencia – atendió una voz femenina

-          Buenos días Lucia soy el Licenciado Bermúdez, necesito que me comuniques con urgencia con el Licenciado Márquez – unos segundos después un hombre respondió

-          ¿Qué pasa Licenciado? – se notaba su voz molesta – Estoy en una junta

-          Tatiana se adelantó al gerente – Buenos días Sr. Márquez, soy la abogada de la Señorita Fernández, la Dra. Peretti, Me comenta el Sr Bermúdez que usted no autoriza que le regresen el dinero a mi representada

-          Buenos días Abogada, efectivamente no lo he autorizado porque nuestros analistas no han concluido la investigación – hizo silencio

-          Comprendo pero seguramente ya habrán comprobado que la transacción no la hizo mi cliente, así que sabe perfectamente que ustedes tienen que hacerse cargo de devolverle su dinero – el gerente me miro

-          No puedo autorizar la devolución total, puedo entregarle un 35% - la mire a Tati

-          No nos vamos a bajar del 50% - todos hicimos silencio – Esto es un error de ustedes, no hagamos las cosas más en grande y para esta tarde espero que la Señorita Fernández tenga en su cuenta la mitad de su dinero – colgó la llamada sin esperar respuesta – Vámonos Fernández – ambas nos pusimos de pie y caminamos hacia la salida, el gerente me hablaba y Tati se frenó – Usted con mi cliente no tiene nada que hablar, si necesita algo acá esta mi numero – le entrego una tarjeta – Hasta luego

-          Llegamos a mi auto en silencio - ¿Crees que lo depositen?

-          Si no es así les va a caer la demanda – suspire – Tranquila, saben que les conviene, sé que no es lo que queres pero es un avance

-          Yo quiero mi trabajo, me desespera no hacer nada – sentí mucha angustia

-          Si queres puedo solucionar eso también – la mire sin comprender – Es un despido injustificado, por obligación deben resarcirte o devolverte tu puesto de trabajo

-          Seguramente lo puedas solucionar pero no puedo hacerle eso a mi padre, si vuelvo a la empresa los inversionistas pueden retirar su dinero y la empresa quebraría – me observo sin decirme nada – Te agradezco muchísimo todo lo que estás haciendo

-          Sabes que contas conmigo – beso mi mejilla – Me voy a la empresa que mi trabajo aun pende de un hilo

Se subió a su auto y se fue, me subí a mi auto y me quede pensando un rato en lo bien que iba todo hace una semana y ahora era todo un desastre. Iba a poner en marcha el auto y sonó mi celular, mire el número y no lo reconocía, solo sabía que era de otro país, respondí la llamada

-          Hola Jennifer – golpee el volante al escuchar la voz de Saúl – Me entere de lo que te paso

-          Las malas noticias corren rápido – se rio - ¿Qué queres?

-          Tranquila, no quiero joderte la vida – levante una de mis cejas asombrada – Quiero ayudarte

-          ¿Cómo? – se me hizo sospechoso - ¿Por qué?

-          Mira, sé que en el pasado cometí muchos errores con tu familia, sé que no los puedo reparar pero quiero ayudarte en recompensa por tanto daño que les cause – estaba muy sorprendida de escucharlo hablar así y me daba mucho gusto – Sé que tu padre te despidió de la empresa, seguramente lo hizo por los inversionistas y es comprensible – lo escuchaba muy atenta – Tengo dos propuestas para hacerte

-          Soy toda oídos – apoye mi cabeza en el respaldo de mi asiento

-          Te puedo dar empleo acá en España, se lo capaz que sos y te duplicaría el dinero que te daba tu padre – no lo interrumpí – Y tengo un amigo allá que es Hacker, puedo decirle que investigue por su cuenta y que dé con la persona que te estafo

-          Respecto a lo de España te agradezco muchísimo pero no puedo irme, tengo a mi familia y a mi pareja acá, te soy sincera no puedo separarme de ellos – resople – y sobre tu amigo pasame el contacto, me serviría muchísimo

-          Comprendo, te mando por WhatsApp su teléfono y ponete de acuerdo con él para que adelante el proceso – una sonrisa se dibujó en mi rostro – Por el dinero no te preocupes, yo me hago cargo de lo que te cobre

-          Muchas gracias Saúl, realmente no me esperaba tu llamado y mucho menos tu ayuda – sentí mucha calma

-          No me agradezcas, te dejo que tengo unas reuniones – corto la llamada

Fui a mi casa mucho más tranquila, las cosas empezaban a solucionarse pero todavía me preocupaba mi situación laboral. Sami ya estaba con Santi cocinando, al verme ambos vinieron a abrazarme y me llenaron de besos

-          Huele muy rico – cargue a Santi y con la otra mano abrace a mi amiga – Tenia tantas ganas de verte

-          Yo también Jenny – acaricio mi mejilla - ¿Cómo estás?

-          Con respecto al dinero un poco más tranquila, Tati consiguió que me devuelvan la mitad mientras la investigación sigue su curso y hace un rato me llamo Saúl, me va a ayudar, tiene un amigo Hacker – el pequeño recostó su cabeza en mi hombro y yo le di un beso – Pero necesito mi trabajo, me siento vacía

-          ¿Trataste de hablar de nuevo con tu papá? – negué – Tiene que entender

-          Sabes como es mi padre, para él primero está el negocio – nos sentamos en el sillón, vi que Santi se estaba quedando dormido y lo recosté a mi lado – Entiendo la decisión que tomó pero hay maneras de decir las cosas, me echo como a un perro sarnoso

-          ¿Qué puedo hacer para ayudarte? – clavo sus ojos en mi - ¿Quién más tuvo contacto con el supuesto cliente?

-          Juanjo, el arquitecto – sonreí – Deberías habar con él, te puede ayudar para tu carrera, es uno de los mejores

-          Sonrió – Mirate, ni cuando estas mal dejas a tu cupido de lado – me hizo reír - ¿Es lindo?

-          Bueno, te lo voy a describir y vos dirás – se acomodó en el sillón y me miro atenta – Alto, ojos azules, musculoso bien macho – me golpeo el brazo – Te lo vas a querer llevar a la cama en cuanto lo veas – ambas nos reímos

-          Respeta mi duelo – se hizo la seria pero no pudo contener la risa ni cinco segundos – Deberías presentármelo

-          Agarre mi celular y lo llame – Hola Juanjo, ¿Estas ocupado? – Sami me miro sorprendida y me hacía gestos, los cuales ignore

-          Hola Jenny, estaba por tomarme mi hora de comida ¿Dónde estás? – sonreí

-          Sabes la dirección de mi casa, veni y comemos acá – Samanta tapo sus ojos con su mano derecha

-          Muy bien, en un rato estoy por allá – colgó la llamada

-          Hoy es noche de sexo – cante y mi amiga me golpeo la pierna

-          Sos terrible – se levantó – me voy así comen tranquilos – puse mis ojos en blanco – Idiota, voy a ver la comida

Nos quedamos hablando un rato hasta que sonó el timbre.

Sami<<

Subí a acostar a Santi, cuando baje observe a Juanjo, tenía razón Jenny en la descripción, era muy alto, musculoso, piel clara, cabello castaño claro, rapado a los costados y una pequeña cresta, tenía una barba cuidada, estaba vestido con un pantalón de vestir beige, cinturón café oscuro y una camisa negra doblada hasta los codos, un perfume fresco y riquísimo, tenía puesto un Rolex y unos lentes de ver que lo hacen más lindo de lo que es

-          Juanjo, ella es mi mejor amiga Sami – él me sonrió – Está estudiando arquitectura

-          Hola Sami – tiene una voz grave que va muy bien con él, beso mi mejilla - ¿En qué año vas?

-          Hola – le devolví la sonrisa – Este es el primer semestre

-          Nos sentamos en lo que Jenny servía la comida – ¿A qué universidad vas?

-          A la UP – no podía dejar de mirar sus hermosos ojos azules - ¿Vos en cual estudiaste?

-          En la misma – ambos sonreímos – Seguro cuando tomes Matemáticas Aplicadas para el Diseño te va a tocar Andrey, es muy estricto pero enseña muy bien, nadie aprueba con más de 8 puntos, yo la pase con 9.8 – presumio modestamente

-          Me dijeron que es una de las más complicadas – acomodo sus lentes – Seguro la tome el semestre que viene

-          Puedo ayudarte si queres – asentí sin dudar y mis manos inquietas empezaron a jugar con mi cabello

-          Jenny se acercó, me miro y sonrió – Ya está la comida en la mesa

-          Voy a pasar al baño a lavarme las manos – Juanjo se levantó y Jenny le señalo donde estaba el baño

-          Ya salió tu bestia a coquetear – me dio un codazo – Es lindo como te dije

-          Demasiado – se rio y ambas nos pusimos serias al ver que venía – Vamos a comer

Nos sentamos y nos pusimos a conversar sobre el problema de Jenny mientras comíamos, él nos dijo que le dio desconfianza desde el primer momento en que lo vio y que iba a buscar alguna manera para contactarlo. Al terminar de almorzar Juanjo dijo que ya se tenía que ir, se despidió de Jenny que lavaba los platos y lo acompañe hasta la salida

-          Ya tenes mi número, llamame cualquier cosa que necesites – sonrió y definitivamente me convencí de lo guapo que era – Podríamos salir algún día de estos ¿Qué te parece?

-          Claro, nos ponemos de acuerdo – no dude en aceptar – Que termine muy bien tu día

-          Espero que el tuyo también – beso mi mejilla y lo vi subirse a su Chevrolet Cruze negro con vidrios polarizados

-          Entre y Jenny se estaba riendo a carcajadas – Claro, nos ponemos de acuerdo – volvió a reírse y me dio una cubeta – Toma, que tu baba caiga ahí adentro

-          Sos una estúpida – me sonroje – Sabias que me pondría así por eso lo invitaste

-          Se cómo te gustan los hombres y él va perfecto con vos – pellizco mi mejilla – Es muy buena persona pero no te voy a decir nada, conócelo y vas a ver que no te miento – me abrazo - Hablando en serio me da mucho gusto volverte a ver coquetear con alguien

-          Quiero que nos veamos este fin de semana – mi mirada estaba hacia la pared por estar recordando lo atractivo que era, suspiré y nos separamos – Amiga, me tengo que ir, cualquier cosa que necesites sabes que contas conmigo, dale un beso a Santi y en serio habla con tu papá

-          Saludo a Santi de tu parte – puso mis ojos en blanco y me fui

Cada vez que me subía al auto me daba menos miedo manejar, llegué justo cuando mis papás metían el auto al garaje, me esperaron y entramos a la casa. Saludé a mis padres de muy buen humor y mi mamá lo notó

-          Hace mucho que no veía una sonrisa en tu rostro – me acaricio la mejilla y mi padre besó mi frente - ¿Quién o qué te hace tan feliz hija?

-          Un muchacho pero por ahora no es nada – mis papás abrieron su boca sorprendidos y mi madre la tapó sin poder creerlo

-          ¿Y cuándo nos lo vas a presentar? – mi papá preguntó curioso mientras abrazaba a mi mamá y ella me guiñó el ojo

-          José recién hoy lo conocí – movió la cabeza afirmando lentamente

-          Anda con calma Samanta aunque me da mucho gusto que vayas hacia adelante – mi mamá me dio un beso en mi mejilla y subió a su cuarto

-          ¿Ya comiste? – José se dirigió al refrigerador y sacó una caja de jugo de naranja y se sirvió en un vaso

-          Estaba en lo de Jenny y recién almorzamos – me acerqué a él y le quité su vaso, él me sonrió y sirvió jugo en otro vaso de vidrio

-          Me habló Carlos para jugar golf este domingo y me comentó un poco la situación con su hija – lo miré sin dejar de tomar el jugo - ¿Cómo está Jenny? – tomó de su vaso

-          La está pasando mal, que el padre la haya despedido le tocó su orgullo – dejé mi vaso en la mesada

-          Sabe que cuenta con nuestro apoyo – puso su mano derecha suavemente en mi hombro – Para todo lo que necesite

-          Agarré su mano y le di un beso – ¿Seguro que no es mi hermana?

-          Si pudiera sabes que te regalaría a Jenny en una caja con moño – se rio y me abrazó – Voy al cuarto con tu madre

-          No quiero hermanitos – mi papá me miró serio y negó con su cabeza – Sólo decía

Me reí y el subió la escalera, me fui a la sala y encendí la pantalla, le dejé en los videos de música, saqué unos apuntes de mi mochila y comencé a repasarlos.

En los siguientes días estuve mensajeándome con Juanjo, es muy divertido y quedamos de vernos el sábado después de su trabajo.

Llego por fin el fin de semana, me levante temprano, desayune y luego me fui a mi cuarto a ver que ropa me pondría, me decidí por una blusa negra con rayas horizontales blancas, un short blanco, unos Vans grises y un bolso Dior azul claro, después de dejar acomodado arriba de mi cama lo que me pondría me fui a bañar. Faltaba una hora para que llegara Juanjo a buscarme así que rápidamente me vestí, delinee mis ojos con un lápiz negro, un poco de rubor y gloss en los labios, deje mi cabello suelto y marque un poco las ondas con crema para peinar.

Cuando baje mi mamá me miro y me sonrió, me quede hablando unos pocos minutos con ella ya que sonó el timbre, abrí la puerta y lo vi parado con su hermosa sonrisa, tenía puesto una camisa gris clara, un pantalón de vestir negro con un cinturón del mismo color al igual que sus zapatos, pude oler su rico perfume y sonreí

-          Hola Sami – beso mi mejilla – Estas muy bonita

-          Gracias – cerré la puerta – Vos también estas muy lindo – era raro volver a coquetear con un hombre después de tanto tiempo pero me gustaba

-          Subimos a su auto, el cual olía también muy rico - ¿Te parece que vayamos a comer y luego al cine?

-          Me parece genial – sonrió, puso en marcha su auto y nos fuimos

Mientras manejaba estuvimos hablando un poco sobre la carrera, sinceramente me gusta mucho hablar con él, es atento, muy caballero y sobre todo muy hermoso hombre.