Aprendiendo a Amar Cap. 40

Ultimo capitulo de la primera temporada, disfrutenlo

PRIMERO QUE NADA ME DISCULPO POR LA DEMORA, TUVE DEMASIADO TRABAJO Y CASI NO TENIA TIEMPO PARA ESCRIBIR MAS QUE EN LA NOCHE.

QUIERO SALUDAR A ELY CAROLINA ARGUELLO, ANA RUTH RIVERA, FERCHU ORELLANA, YESSI GUILLEN MONTERO, MAGUI TORREJON, MELISSA FERIA PEREZ, GENESIS SANJINES CASTROANGIESITHA ARIAS, ZAMARA LIZZETH JUAREZ PEREZ, ELIANA FARIAS, LAURA MILLER, ANTO MOLINA CAMPOS, RIDERKILLER, SARAH DURAN MALALA, NAHUEL SKL MOORE, ISA PALMANOEE ACUÑA... LOS CUALES SIGUIERON LA PUBLICACION DE FACEBOOK

EN EL PROXIMO SALUDO A LOS QUE ME SIGUEN EN TWITTER ;)

COMO LES HABIA COMENTADO ANTERIORMENTE ESTE VA A SER EL ULTIMO CAPITULO DE LA PRIMERA TEMPORADA Y ME TOMARE UNA SEMANA PARA ESCRIBIR LOS PRIMEROS CAPITULOS DE LA SEGUNDA TEMPORADA...

ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO

SIGANME EN TWITTER: https://twitter.com/AaAmarTR

AGREGUENME EN FACEBOOK: https://www.facebook.com/tami.denise.56?fref=ts

ENVIENME CORREO: tami.denise.22@hotmail.com

SALUDOS A TODOS LOS QUE ME LEEN ;)

Capítulo 40

Tami<<

Me fui a buscar el vino a la bodega, una vez que encontré el que recomendé volví, destape la botella y le serví un poco a Cristian para que lo catara, asintió y serví en ambas copas

-      ¿Ya saben que van a ordenar? – el asintió y saque mi libreta

-      Yo quiero un churrasco termino tres cuartos con papas al horno – anote y voltee a ver a Sami

-      ¿Qué me recomendas? – pregunto sin quitar la vista de mi

-      Carne dulce con ensalada de espagueti – le recomendé su platillo favorito

-      De acuerdo – miro a su compañero y sonrió

-      En unos minutos se los traigo

Me fui a la cocina y deje la orden, empecé a maldecir e insultar, no puedo creer que ella estuviera acá y más con ese estúpido. Agus se acercó a ver las órdenes y se me quedo viendo

-      ¿Pasa algo en el restaurant? – negué - ¿Entonces?

-      Pasa que Samanta está ahí afuera, con Cristian y encima me toco atenderlos a mí – resople

-      Se asomó por la puerta – ¿Cuál es? – recordé que ni ella ni Pao la conocen y se la señale - ¿Quién es Cristian? – cerro la puerta

-      Su ex novio – me miro sorprendida – Yo todavía lamentando nuestra separación y ella ya rehízo su vida

-      ¿Y qué esperas vos para hacer la tuya? – me encogí de hombros – No dejes pasar más tiempo

No respondí, salí y fui a atender una de las otras mesas, cuando tome las ordenes volví a la cocina y Pao me dio los platos de Samanta y Cristian, los tome y fui hacia la mesa, los deje y cuando me estaba por volver a la cocina vi que entraba Tati, venía con una sonrisa en sus labios, me saludo con un beso en la mejilla

-      Que sexy te queda el uniforme de camarera – sonreímos y luego se percató de que detrás mío estaba Samanta y se acercó a ellos – Buenas noches – les sonrió a ambos – Que gusto verlos cenar en nuestro restaurant

-      Hola Tatiana – poso la vista en su acompañante – Él es Cristian – se puso de pie

-      Tati y el idiota se dieron la mano – Un gusto – con su estúpida cara de galán – Es muy bonito el lugar

-      Muchas gracias – miro a ambos – Que tengan una agradable cena – vino hacia mí y juntas fuimos hasta la barra – Relajate - tomo mi mano – Deja que sigan atendiendo las camareras

-      Si me retiro queda muy obvio y no quiero darles el gusto – asintió – Más que nada a Cristian – me observo sin comprender – Es su ex

-      Trata de calmarte – acaricio mi mejilla – Es muy notorio tu malestar

Tenía razón, se me nota mucho que no estoy a gusto con que estén en mi restaurant, así que suspire profundamente y fui a la cocina a buscar los platos de los otros comensales. Regrese a la barra con Tati y nos quedamos conversando, ella buscaba  cualquier manera de hacerme sonreír y lo conseguía con facilidad, sabe cómo hacerlo

-      Tami, ya son las 11 pm – mire la hora en el reloj de mi muñeca y era correcto – Anda a tu casa, mañana tenes clases – me quite el delantal y se lo di – Descansa

-      Bese su mejilla y ella me abrazo – Gracias Tati – sonrió – Tampoco te quedes hasta tarde – se puso el delantal que use y me reí – Doctora usted también se ve sexy así vestida – note que sus mejillas se ruborizaron – Y mucho más con estos cachetitos rojos – se los pellizque con suavidad y ella se sonrojo mucho mas

-      Ya, anda a descansar – me dio un empujoncito – Buenas noches

-      Te veo mañana – camine hacia la puerta y sentí a mirada de Samanta – Buenas noches

-      Él solo sonrió y Sami me miraba fijamente – Buenas noches Tami – sonreí – Descansa

No dije más nada, me subí a mi auto y tranquila maneje hasta mi casa. Ni bien llegue me acosté a dormir, estaba demasiado cansada.

Sami<<

Cristian me seguía hablando pero no puedo dejar de pensar en la forma en que se puso al verme con él, eso me demuestra que sigue sintiendo algo por mí, si ella no se anima a luchar por nosotras lo voy a hacer yo. Dejo los platos en nuestra mesa y se retiró, Cris me mostro una foto que se tomó en Disney y escuche la voz de Tatiana diciéndole que se veía sexy, sentí un dolor en la boca del estómago y rápidamente al darse cuenta de mi presencia vino a saludarme. Cuando se retiraron le dije a Cris que iba al baño, cuando entre me pare frente al espejo y recordé nuestro primer beso, la primera vez que hicimos el amor, ella está hecha para mí y yo para ella, no me voy a dar por vencida, ahora mismo voy a ir decirle que me dé oportunidad de poder hablar con ella, puse un poco de brillo en mis labios, salí del baño y mire hacia donde estaba ella, la vi riéndose con Tatiana, a la cual se le notaba demasiado la mirada de enamorada, sentí muchísima desilusión, todo lo que me había propuesto se me fue para abajo, fui a la mesa y Cris noto mi cara

-      ¿Qué pasa Sami? – no respondí - ¿Es por Tami?

-      Pense que podía intentar volver con ella – voltee a verla – Pero mirala, se nota que está bien con ella, es abogada y no dudo que la esté ayudando a terminar la carrera, trabajan juntas, son dueñas de este lugar y sobre todo es muy hermosa por dentro y por fuera – suspire – No tiene caso luchar

-      A ver chiquita, ella será todo lo que quieras pero vos la amas y por cómo se puso al verme se nota que ella también – negué – Cuando quiero algo voy por ello, no me importan las trabas que se me presenten

-      Ella no intento recuperarme y la pequeña esperanza de que volvamos se me esfumo al ver como sonríe con ella         - la señale y él la observo

-      Entonces da vuelta la página – se encogió de hombros – Ya basta de sufrir, no te lo mereces

En ese mismo momento Tami pasó y se despidió, la vi irse y quería correr tras ella pero sé que tengo que dejarla ir, sobre todo de mi corazon, suspire y me enfoque en la conversación que tenemos antes de ir al baño con Cris.

Después de la cena me llevo de nuevo a casa, se despidió y al entrar subí rápidamente a mi cuarto, vi las fotos que tenía con Tami, desocupé un cajón de mi tocador y comencé a quitarlas cada una recordando los momentos que vivimos, sonreí con unas cuantas lágrimas en mis mejillas, la última foto que se veía al cerrar el cajón fue la primera que me tomé con ella en mi primer cumpleaños con ella en mi vida. Me dejé caer en la cama con los brazos abiertos y no supe en qué momento empecé a soñar.

Jenny<<

La cena con los chicos fue muy agradable y divertida, no me esperaba la noticia de Pablo y Caro, cuando manejaba hacia nuestra casa Sofí llevaba en brazos a Santi que se había quedado dormido y un par de minutos que nos quedamos en silencio me quedé pensando en dar el siguiente paso, sé que venimos de reconciliarnos y que aún es muy pronto para pedirle que sea mi mujer pero ya lo quiero, quiero toda mi vida a su lado.

Al dejar el auto en el garaje, le ayudé a abrir la puerta de mi auto y ella se fue directamente al cuarto del hermoso rubiecito, yo bajé nuestros bolsos y los dejé en el sillón, al subir tenía la idea que me quemaba la garganta por pedirle matrimonio pero supe que no era el momento ni la manera que quería proponérselo, tenía que trabajar en cómo hacerlo especial y único.

Cuando me acosté Sofí entro al cuarto, me sonrió, se quitó la ropa, se acostó a mi lado, entre besos y caricias nos quedamos dormidas.

Los días siguieron pasando, Sofí estaba con los exámenes así que casi no pasábamos nada de tiempo juntas más que en el trabajo y cuando ya tarde en la noche se acostaba a dormir.

El jueves al salir del trabajo fui a casa, cuando entre Sami estaba jugando con Santi, la abrace por detrás y ella me sonrió

-      Que bonitos se ven jugando – Santi salto encima mío – Hola Hermosos

-      Al mismo tiempo besaron mis mejillas – Hola Jenny – Sami me saludo – Santi anda a tu cuarto a guardar los juguetes – lo cargo – Dame un beso que ya me voy – la abrazo fuerte y beso su mejilla – Mañana te veo mi rubiecito preferido – él subió la escalera y ella se me quedo mirando - ¿Sabías que Tami tiene un restaurant?

-      Me rasque la cabeza, no sabía que decirle pero no podía mentirle – Si, me invito a la inauguración

-      ¿Por qué no me dijiste? – me cuestiono

-      Te lo iba a decir pero te vi sonreír como antes, estabas despejando tu mente saliendo con Cris y la universidad y no quise arruinar eso, extraño que seas mi antigua amiga – baje la mirada – Debí decirlo

-      Me abrazo – Sé que lo hiciste por cuidarme – me sonrió

-      ¿Cómo te enteraste? – agarro su bolso

-      Ayer fui a cenar con Cris a su restaurant y para mi desgracia o suerte nos atendió ella porque le había renunciado una de las mozas – la mire esperando que me dijera algo mas – Ya no quiero saber más nada de ella, pude ver lo bien que esta con Tatiana y conmigo no va a tener eso – trate de decir algo pero no me dejo – No hace falta que digas nada, se acabó definitivamente, voy a rehacer mi vida

-      Si es lo que necesitas contas conmigo – la abrace – Te adoro Sami y lo único que me importa es que seas feliz

-      Ya me voy – me dio un beso – Mañana te veo

Se fue y yo me puse a revisar unos papeles de trabajo. Más cerca de la hora en que llega Sofí me llamo y me dijo que Tami la había pasado a buscar así que le dije a Santi que cenaríamos solos unas ricas empanadas.

Tami<<

Al día siguiente de ver a Sami en mi restaurant me levante muy temprano, Salí a correr un rato, mientras lo hacia pensé que lo mejor era seguir con mi vida. Volví a casa me bañe, me vestí y fui a la universidad. Me dieron la nota de la materia Amparo y me sorprendí hasta yo misma de ver que la había aprobado y con 9.5, contenta me fui al trabajo. Al llegar entre a la oficina de mi jefa, estaba hablando por teléfono mirando por el ventanal, no se había dado cuenta de que entre así que me acerque lentamente y la abrace por detrás rodeando con mis brazos su cintura, ella se sobresaltó y sonrió al ver que era yo, apoye mi mentón en su hombro izquierdo, con mi mano derecha le mostré la hoja del examen, me miro sonriendo y se despidió con la persona que hablaba

-      Te felicito Tami – me abrazo – Tenes la mitad de las materias aprobadas

-      Sonreí – Si, falta casi nada – ahora era yo quien la abrazaba, la pegue lo más a mí que pude – Mucho es gracias a vos – en ese mismo momento sentí ganas de besarla pero me contuve

-      La que rinde los exámenes sos vos, es todo merito tuyo – beso mi mejilla – Perdón que interrumpa pero tengo una reunión muy importante con un demandante

-      Sí, claro – me hice a un lado, ella tomo unos papeles – Que te vaya bien

-      Tami – se detuvo antes de irse – Mañana está la audiencia por la demanda de Toledo, quiero que me acompañes así ya empezas a ver la práctica de todo lo teórico que has visto en la uni – sonreí – Deje en tu escritorio los papeles, leelos, toma nota sobre tus dudas, las vemos cuando vuelvo y lo aclaramos

Ella se fue y me senté en mi escritorio, estuve leyendo cada uno de los papeles con atención, lo bueno es que era lo que había visto para el examen de derecho laboral y realmente muchas dudas no tenía.

Cerca de las 3 pm volvió Tati, llego muy molesta y ni siquiera me miro al entrar a su oficina, cerró la puerta y no sabía si preguntarle o dejarla tranquilizarse. Escuche que revoleo algo así que me levante de mi silla y entre

-      ¿Qué paso Tati? – no me contesto, me acerque a ella y tome sus manos – No pudo haber ido tan mal

-      El muy hijo de puta me dijo que accedía al trato si me dejaba coger como lo hizo mi ex esposo – soltó mis manos y se fue a su escritorio

-      Levante el portalápices que había revoleado y camine hacia ella – Tomalo como de quien viene, quiere que te desenfoques y pierdas el caso

-      Se sentó en el escritorio y resoplo – Tenes razón, solo que me hizo recordar el momento y me enfureció – le di el objeto que había tirado -  ¿Revisaste los papeles? – asentí - ¿Dudas? – negué - ¿En serio? – me pare frente a ella - ¿Qué pasa?

-      Te ves muy bonita enojada – me dio un empujoncito y la vi sonrojarse – No te había visto así – di un paso más hacia ella, ella evitaba mi mirada – Deberías enojarte más seguido

-      ¿Segura no tenes dudas? – se levantó y camino por la oficina

-      Si tengo una – volteo a verme y la tome de la mano - ¿Queres ir a cenar conmigo el sábado?

-      Sus bonitos ojos se clavaron en los míos – No sé, tal vez haya que ayudar en el restaurant – asentí – Te aviso el sábado antes de salir del trabajo

-      No te preocupes – bese su mejilla con mucha suavidad – Me voy a seguir trabajando

Al salir agarre mi celular y me fui al baño, llame a Agus y le pedí que nos libere a mí y a Tati de ir el sábado en la noche al restaurant, se puso contenta de saber que la había invitado a salir y me dijo que no me preocupara.

Cuando salí del trabajo, me fui al centro comercial y me compre ropa y antes de irme pase por una tienda de Armani, la ropa que vendían era muy del estilo elegante de Tati, recordé cuando fuimos a Brasil a comprar ropa y sentí un cosquilleo por mi cuerpo, en la vidriera había un bonito vestido color verde esmeralda, lo imagine en su cuerpo y sabía que le quedaría perfecto, entre y una joven mujer me atendió, le señale el vestido que quería y le pedí la talla de Tati, lo pague y me fui a mi casa. Cene algo rápido, me di una ducha, luego me subí a mi auto y fui hasta la universidad donde estudia Sofí.

Al llegar note que aún faltaban veinte minutos para que saliera así que me quede sentada en mi auto, empecé a buscar en la radio algo de música y deje en una estación en la que pasaban la canción de Ricky Martin con Maluma, agarre mi celular y quise escribirle a Tati

-Hola Doctora, acabo de recordar lo hermosa que se veía enojada

Deje mi celular en el asiento del acompañante y unos dos minutos después me llego su respuesta

-A mí no me hace falta verte enojada para que seas hermosa

Me reí y no dude en insistir con la cena

-Acepta mi propuesta, si no voy a tener que ir a convencerte

Levante mi vista y vi que empezaban a salir, iba a bajarme de mi auto y me llego un mensaje de ella

-Ya sabes la dirección de mi casa. Buenas noches

Solté una carcajada y vi a Sofí salir, guarde mi celular en el bolsillo de mi pantalón y fui hacia ella, antes de que se suba al auto me pare detrás de ella

-      Señorita se le olvido algo – volteo asustada y se rio al verme – Hola rubia

-      Hola Tami – se puso su suéter - ¿Qué haces acá?

-      Te vine a buscar para que me pagues unas cervezas y me escuches – sonreí

-      Acá a dos cuadras hay un bar – saco su celular del bolso – Le envió un mensaje a Jenny y vamos

Le escribió a su novia y nos fuimos caminando hacia el bar mientras me contaba sobre cómo le estaba yendo en sus exámenes. Cuando entramos se veía que era un lugar tranquilo, no había mucha gente por lo mismo que era un jueves por la noche y hacia un poco de frio, pedimos cervezas

-      Bueno, debe ser importante para que te hayas venido hasta acá – agarro un puñito de maníes salados y comenzó a comerlos lentamente

-      Vengo por dos motivos – asintió – Tengo la respuesta de la pregunta que me hiciste – me miro sin entender – Pero primero quiero que hablemos de nuestra fiesta de cumpleaños

-      Es cierto, el miércoles que viene es mi cumple y el siguiente sábado el tuyo – dejaron nuestras Coronas - ¿Qué tenes pensado?

-      Una fiesta de disfraces – vi su cara de emoción – Eso es un si

-      Me encanta la idea – bebió un trago – ¿De lo que se nos ocurra?

-      Sí, claro – Pense un poco – Yo ya se el mío

-      ¿De qué te vas a disfrazar? – negué - ¿No me vas a decir?

-      No, te vas a enterar cuando llegue el momento – frunció su ceño – No me vas a convencer pequeña – me mostro su dedo medio – Que bonita la nena haciendo esos gestos obscenos

-      No me busques porque puedo hacer muchos otros – nos reímos - ¿Entonces cuál es tu respuesta a la pregunta que no sé cuál es?

-      ¿Recordas que me preguntaste si Tati me ayudaba profesional o sentimentalmente? – asintió y poso su mentón en sus manos que estaban entrecruzadas – Me gusta, me hace sentir bien, quiero intentarlo con ella

-      ¿Estas segura? – asentí – Porque no sería justo para ella que avances y luego retrocedas

-      No voy a retroceder – me miraba fijamente – Quiero estar con ella, es más, la invite a cenar el sábado

-      Me parece perfecto – llevo a su boca unos maníes – Ya es hora de que sigas adelante

Le conté que mañana presenciaría una audiencia y que eso me tenía un poco nerviosa, ella me contó que le estaba costando mucho el ritmo de vida que estaba llevando, éstos días que pasaron casi no durmió y que la relación con Jenny no tenía intimidad, le dije que encontrara pronta solución ya que apenas era el primer semestre y el ritmo iba a aumentar, le aconsejé que llevara cuatro materias por semestre y así se le haría más llevadero. Dijo que lo pensaría

Nos tomamos 2 cervezas cada una y volvimos a nuestros autos para no llegar tan tarde. Al llegar a la casa, me saqué mis Converse negros, me saqué la ropa, me puse una remera azul manga larga y me fui a dormir.

Al otro día fui a la universidad y luego al trabajo, ni bien llegue entre a la oficina de Tati

-      Perdón, no sabía que estabas en una reunión – mi jefa y el hombre con el que estaba reunida me miraron – Solo quería avisarte que ya llegue

-      Perfecto Tami – me sonrió – Te aviso cualquier cosa

Me retire y revise la agenda, no recordaba que tuviera una reunión tan temprano y efectivamente así era, no había ninguna programada. Unos quince minutos después el hombre y Tatiana salieron entre de la oficina

-      Entonces no vamos a tener que llegar al juzgado – el hombre movió su cabeza afirmando – Espero que el Licenciado Torres llene el cheque con una cantidad adecuada

-      Eso espero – respondió muy serio – No me gustaría volver a subir – se subió al ascensor – Que tenga un buen día Abogada – se cerraron las puertas

-      La vi festejar con su puño cerrado – Sabia que vendría con la cola entre las patas – me sorprendió escucharla hablar así – Este es el demandante de ayer, quiso llegar a un acuerdo porque su abogado le dijo que perdería mucho tiempo y dinero al ir a juicio – sonrió – Me tuvo que pedir perdón y fue lo que más disfrute

-      Así te ves más hermosa que cuando estas enojada – su festejo lo dejo a un lado para darle entrada a sus mejillas rojas – Últimamente te sonrojas mucho

-      Deberías dejar de hacer que lo haga – apretó el botón del ascensor – Voy a contarle las noticias a Batman – la mire sin entender – Bruno Díaz – estalle en una carcajada y ella se fue también riéndose

Empecé a prepararme para ir al juzgado, no habría audiencia pero teníamos que firmar papeles y cerrar el caso delante del conciliador. Tati volvió, agarro su bolso y nos fuimos en su auto, por primera vez entraba a ese edificio por tema profesional. Entramos a una de las oficinas y nos encontramos con el ex trabajador, su abogado y el conciliador, fue un trámite rápido ya que todo se había acordado en la empresa. Al salir, nos subimos de nuevo al auto

-      No hay nada para la tarde ¿Cierto? – asentí – Hace mucho que no voy a mi heladería favorita

-      Te escuchado hablar mucho de esos famosos helados pero nunca me llevas – sonrió – Prende el auto y llevame – la mire seria y luego le hice un puchero

-      Te voy a dar el gusto, chiquilina – ambas reímos, encendió el auto y manejo hacia allá

Nos estacionamos en la puerta de una pequeña heladería, la mire y ella sonrió

-      ¿Es acá? – asintió – Pense que sería una lugar grande, hasta con mesas y sillas – bajamos - ¿Por qué te gusta este lugar?

-      Cuando volví de Estados unidos se me complico muchísimo conseguir trabajo, un día de mucho calor camine como loca dejando curriculum y pase por acá, estaba demasiado cansada – nos paramos en la puerta – Entre y les pedí si me regalaban un vaso de agua y no solo me lo dieron si no que me regalaron un helado de chocolate – note como se iluminaron sus ojos al recordar – Cuando conseguí trabajo venia todos los viernes y me compraba un helado de chocolate y me quedaba horas hablando con la señora Pita, la dueña

-      Entremos así conozco a esa agradable señora – ella negó - ¿Qué? ¿Ya no queres?

-      Ella murió hace dos años – me sentí terrible – Su esposo se encarga ahora

Entramos y ella saludo muy efusivamente a un agradable anciano, el cual la abrazaba y no dejaba de decirle lo contento que estaba de verla, Tati me presento y el señor me saludo como si me conociera de toda la vida, ellos estuvieron recordando unos minutos a la señora Pita, luego el señor nos regaló unos conos de chocolate y fresa. Un rato más tarde nos fuimos prometiendo volver pronto. Subimos al auto y mientras comíamos el helado le hable

-      Tati – lamio un poco de su helado – Me gustas mucho

-      Vos también me caes muy bien – me sonrió

-      Tome su mano – Tati, me gustas mucho – lo remarque y comprendió a lo que me refería, se puso nerviosa al punto de que casi se le cae el cono – Cuidado – se quedó en silencio – Decime algo

-      ¿Cómo sé que no me lo decís por que viste a Sami con su ex novio? – bajo su mirada

-      Tome su rostro con mi mano libre – No es por eso – mire sus ojos – Nada tiene que ver Samanta en esto, dejame demostrártelo

No dijo más nada, solo me dio una sonrisa, puso en marcha el auto y volvimos a la empresa.

Cuando dieron las 6 pm entre a su oficina, me acerque a despedirme sin antes recordarle que mañana esperaba su respuesta y me fui a mi casa. Pedí comida a domicilio, cene y mi cuerpo me rogo de irme a dormir.

Tati<<

Después de salir de la oficina, me fui directo al restaurant a contarles a las chicas, no sabía qué decir ni qué hacer ante la confesión de Tami. En cuanto llegué fui directo a la cocina y sin saludar les dije

-      Tami se me declaró – ambas dejaron lo que estaban haciendo y se me quedaron mirando al igual que sus ayudantes, me sentí un poco incómoda

-      Chicos, tómense un descanso de 5 minutos – dijo Agus y todos salieron por la puerta trasera, se acercaron las dos a mi limpiándose las manos en su delantal – Ya lo sabíamos – las miré sin creer lo que estaba diciéndome – Me llamó Tami ayer y me pidió que no te diéramos nada que hacer para mañana ya que quería tener un tiempo a solas con vos

-      No sé si es el momento – mire hacia el piso - ¿Cómo puedo estar segura de que no lo hace por querer olvidarse de Sami? – Agus frunció su ceño y Pao puso su mano izquierda sobre mi hombro derecho

-      Intentándolo amiga – me sonrió levemente - ¿Cómo sabes si el churrasco está salado? – entendí su punto – Date la oportunidad pero con cuidado

-      Queremos tu bienestar Tati – Agus pellizco mi mejilla – Cuando me llamó la escuché muy segura y por el tiempo que la conozco, sé que no bromea con su sentir

-      Acepta la cita – asentí – Tal vez te llevas una sorpresa – me guiñó el ojo y en eso comenzaron a entrar los muchachos para terminar de cocinar

Me quedé un par de horas cobrando y apoyando en lo que ocuparan las meseras, cerca de las 9 me fui a mi casa. Estaba recostada en el sillón escuchando Beyonce, pensando en su confesión y en cómo se ha estado comportando conmigo éstos últimos dos días, agarré mi celular y le mandé un WhatsApp

-Si quiero ir a cenar con vos

No recibí respuesta a pesar de que lo había leído y antes de ir a acostarme sonó el timbre

-      Buenas noches Tami – mi sorpresa fue que Tami tenía puesta ropa de dormir - ¿Qué haces acá? ¿Sufrís de insomnio? – sonreí

-      Me despertó tu mensaje – bostezó burlándose al ver mi cara de apenada – Sufro de insomnio cuando pienso en vos

-      Le sonreí coquetamente - ¿Entonces mañana a qué hora? – sacó debajo de su remera holgada una bolsa de Armani y me la dio - ¿Qué es eso?

-      Lo que quiero que te pongas mañana – lo quise abrir y no me dejó – Abrilo cuando empieces a arreglarte para la cena – se despidió dándome un beso en la comisura de mis labios y sentí electricidad por todo mi cuerpo - Descansa

-      Buenas noches – me quedé paralizada hasta que se fue

Me apoyé en la puerta cuando la cerré e inmediatamente se dibujó una sonrisa en mis labios, toqué con mis dedos suavemente donde me besó y suspiré queriendo correr detrás de ella y besarla. Apagué el equipo de música, las luces y me fui felizmente a mi cama, dejé la bolsa de Armani en mi buró, abracé una de las almohadas y quedé profundamente dormida.

Me levante muy entusiasmada, me di un baño y luego me vestí con una traje de saco y falda color gris, una camisa blanca y por último unos hermosos zapatos negros de Prada, me subí a mi auto y conduje hasta la empresa, al entrar al estacionamiento y ver el auto de Tami mi corazón se aceleró ¿Cómo debo saludarla? ¿Qué debo decirle? Nunca me había me había sentido así. Baje de mi auto y lentamente fui al quinto piso, al salir del ascensor la vi sentada en su escritorio, me sonrió y fui hacia ella

-      Buenos días - se puso de pie – No abriste la bolsa ¿Verdad? – negué – Muy bien – beso mi mejilla con mucha suavidad y yo solté un suspiro - ¿Cómo dormiste?

-      Excelente – sonreí como una boba – Va a ser mejor que vaya a mi oficina

-      En un minuto te llevo tu café – asentí y cerré la puerta

Me senté y rápidamente empecé revisar los correos, cuando iba a empezar a ver los papeles que Don Bruno me había dado ayer entro Tami y nuevamente mis nervios me delataron

-      Tranquila jefa – dejo mi taza en el escritorio – Vine a traer tu café – rodeo mi escritorio y se paró a mi lado – Creo que puedo aprovecharme de esos nervios

-      La mire seria – Anda a trabajar – levanto sus manos y camino hacia la puerta

-      Si es lo que la jefa quiere – antes de salir volvió a hablar – Iba a darte un saludo mejor que el de allá afuera – cerro la puerta

Incline mi cabeza hacia atrás apoyándola en el borde del respaldo de mi silla y me reí, no podía creer que ella me estuviera coqueteando a mí y yo no pueda seguir el juego, me puse de pie, acomode mi ropa y fui hacia la puerta, si ella quería jugar yo iba a poner las reglas, desabroche un botón de mi camisa dejando ver un poco más, abrí la puerta y cuando estuve frente a su escritorio me recargue con ambas manos haciendo que mis pechos quedaran apretados y se marcaban mas

-      Se te olvido algo – le dije con seriedad y ella clavo su mirada en mis pechos y sonrió – Acá están mis ojos Tamara – los señale con mis dedos índice y medio de mi mano derecha y ella asintió si mover su mirada - ¿Qué pendientes hay para hoy?

-      Subió su mirada, miro mis ojos y luego agarro su agenda – Solo tiene una cena con una hermosa mujer – suspire, otra vez estaba tomando ventaja ella – No debe de faltar Doctora, es una cena muy importante – apretó sus labios y asintió sin dejar de verme a los ojos

-      Negué y ella sonrió – ¿No te vas a dar por vencida no?

-      Jamás – se puso de pie – Si jugamos voy a ganar – abrí mis ojos y mi boca – Me gustaría que te desabroches un botón más – me guiño un ojo – Se te va a enfriar el café

Entre a mi oficina, tome mi café y trabaje el resto de la mañana. Cuando se hicieron las 2 pm agarre mi bolso y Tami estaba parada frente al ascensor, ambas subimos y se notaba la tensión en ese pequeño lugar, era una tensión que me gustaba. Ninguna dijo palabra alguna hasta llegar a mi auto

-      A las 8.30 pm paso a buscarte – asentí y beso nuevamente la comisura de mis labios – Te veo en la noche

-      Hasta luego – suspire y subí a mi auto

Todo el día estuve esperando que se haga la hora de que ella llegara. A las 6 de la tarde me fui a bañar, al salir seque mi cuerpo y me puse crema, abrí la bolsa que me había dado Tami y vi un hermoso vestido color esmeralda, corto y con la espalda al descubierto, sonreí al imaginarme a ella comprándolo, lo deje sobre la cama y fui a mi closet a buscar ropa interior, la cual solo elegí una tanga de Victoria´s Secret negra de encaje, regrese a mi cuarto y me vestí. El vestido me queda perfecto, me sorprendió que recordara mi talle, me puse unos zapatos Christian Louboutin color nude que hacía juego con mi bolso Dior. Me senté frente al espejo y me puse muy poquito maquillaje, solo delinee mis ojos con un lápiz negro, un poco de polvo en mis mejillas y un gloss rosado en mis labios.

Casi diez minutos después sonó el timbre de mi casa, me sobresalte ya que estaba hundida en mis pensamientos, me puse de pie y fui hacia la puerta, al abrir vi su hermosa sonrisa y me sorprendí al ver lo hermosa que estaba, tenía puesto un pantalón de vestir beige apretadito con un delgado cinturón color café, una camisa azul marino con cuello y puños también beige con unos zapatos de taco del mismo tono que la camisa, no podía articular una sola palabra, estaba realmente embobada con lo preciosa que se veía

-      Gracias por el halago – sonrió – Vos también estas hermosa, te queda como lo imagine

-      Gracias por el regalo – me sonroje – Realmente te ves preciosa

-      Me mostro su antebrazo para que lo tomara - ¿Vamos? – asentí

Fuimos hasta su auto, era raro que sea ella quien conduzca ya que por lo general era yo quien la llevaba para todos lados. Se escuchaba música a bajo volumen e íbamos en silencio aunque yo no quitaba mi mirada de ella. Al llegar le dio las llaves del auto al valet parking y entramos al hermoso restaurant Chila, nos llevaron hasta la mesa que había reservado Tami, no sentamos y antes de que pudiéramos decir algo llego uno de los mozos y nos dejó las cartillas

-      Buenas noches, mi nombre es Diego, las atenderé esta noche – nos sonrió - ¿Qué puedo ofrecerles de beber señoritas?

-      Buenas noches Diego– ella me miro y luego miro al hombre – Traenos el mejor vino tinto que tengas

-      Muy bien, en uno momentos regreso – se retiro

-      Es hermoso el lugar – fije mis ojos en ella – Al igual que vos

-      Veamos que vamos a cenar, quiero hablar algunas cosas con vos – me respondió con una sonrisa en los labios

Estuvimos unos minutos en silencio, cuando regreso el mozo nos sirvió vino en nuestras copas y le pedí que me trajera filete a la pimienta con una ensalada y Tami pidió pollo a la cerveza, el joven se retiró y probé un poco del vino

-      Esta delicioso – ella también lo probo y asintió – Gracias por invitarme a cenar

-      Tati, de eso quería hablarte – la mire con atención – Ayer cuando te dije que me gustabas mucho lo dije de verdad – suspire y ella tomo mi mano sobre la mesa – Desde Brasil que siento algo por vos, empezó siendo una confusión y pensé en alejarme de vos cuando paso todo lo de la separación con Samanta pero no pude – apretó un poco mi mano – Lo que siento es real

-      Sabes muy bien que estoy enamorada de vos – asintió – Pero no puedo lanzarme de cabeza, necesito que me des la oportunidad de que yo vea que no lo estas haciendo por despecho o por no estar sola

-      No voy a presionarte si algo tengo claro es que no debo hacerlo para que no termine antes de que empiece – bajo la mirada – Ya me paso y por eso lo tengo claro

-      Ese es otro punto Tami, no quiero que compares lo que tuviste con Sami y lo que podes tener conmigo – acaricie mi cuello – Somos distintas personas

-      Lo se Tati, jamás las compararía – me sonrió – El miércoles que viene es el cumple de Sofí y el sábado el mío – asentí – Vamos a festejarlo juntas, una fiesta de disfraces el sábado

-      Me encanta, nunca fui a una fiesta de disfraces – el muchacho trajo nuestros plato y luego se retiró deseándonos una buena velada - ¿Dónde va a ser?

-      En un boliche, se va a encargar Jenny de hacer la reserva del lugar así que yo solo me voy a enfocar en mi disfraz, que ya se cual será y también sé de qué te vas a disfrazar vos y lo vamos a ir comprar juntas – sonrió perversamente

-      No me voy a disfrazar de nada raro ni de teletubie – me reí - ¿Qué tenes pensado?

-      No te voy a decir hasta que vayamos a comprarlos – empezamos a comer

La cena fue muy divertida, Tami no dejo de coquetearme ni de decirme cosas bonitas, me hace sentir muy bien porque con ella puedo ser yo misma.

Luego de comer el postre ella pago la cuenta y me llevo hasta mi casa. Cuando llegamos ambas nos bajamos y me acompaño hasta la puerta, busque las llaves en mi bolso y cuando las encontré la mire a los ojos

-      Gracias por esta bonita noche – ambas nos quedamos mirando – Maneja con cuidado

-      Tomo mi mano, la llevo hacia sus labios y la beso dulcemente – Me encanto disfrutar con vos esta hermosa velada – me abrazo y cuando nos separamos no lo hicimos tanto por lo que nuestros labios quedaron cerca uno del otro pero ella beso mi mejilla – Buenas noches preciosa

-      Suspire profundamente – Buenas noches Tami

La vi irse, antes de subir al auto me saludo con su mano y luego se fue. Abrí la puerta de mi casa, deje el bolso en el sillón y muy feliz me fui a desmaquillar y arreglarme para acostarme a dormir.

Jenny<<

Empezó una nueva semana y junto con ella empezaba el mes de noviembre, el miércoles es el cumpleaños de Sofí, ya decidieron junto con Tami que es la otra cumpleañera de hacer una fiesta de disfraces el sábado así que me encargue de reservar el sector V.I.P de un boliche muy bueno de zona norte, pero lo que realmente me preocupaba era que regalarle, eso estaba quemando mi cabeza ya que no sabía que podía ser tan especial. Cuando llegue a casa después del trabajo le conté la idea de la fiesta de disfraces a Sami, ella se alegró y empezamos a idear que podíamos ponernos. Ya en la noche, mientras cocinaba Santi miraba dibujos animados, me acerque a él y me senté a su lado

-      Enano – él me miro – El miércoles cumpleaños tu hermana – asintió sin dejar de ver la pantalla – ¿Qué te gustaría regalarle?

-      Apago la televisión y me miro muy serio – Siempre mi Ñeña y yo vamos a cenar ese día – me acomode mirando al frente y él se sentó en mis piernas – Pero ahora estas vos y sé que le va a encantar que cenemos los tres juntos

-      Lo abrace y lo llene de besos – Sos un nene muy dulce – sonrió

-      Tengo hambre – puso su mano sobre su pancita – ¿Falta mucho?

-      No, vamos a poner la mesa así te sirvo – lo cargue y nos dirigimos hacia la cocina

Sofí llego un poco más tarde, ya que le habían dado las notas de los exámenes y estaba muy contenta por haber aprobado todas y con buenas notas. Como Santi ya había cenado lo lleve a acostarse y cuando se durmió baje a cenar con mi novia.

Ya estaba un poco más relajada pero se notaba en su cansancio, nos fuimos a la cama y ella empezó a buscarme para hacer el amor pero la detuve, sabía muy bien que necesitaba dormir, se molestó y se volteo hacia el otro lado

-      Amor, no te enojes, tenes que descansar después de todos estos días – acaricie su espalda – Yo también tengo muchas ganas pero en serio si te vieras la cara de cansancio – se dio vuelta y me miro – Que hermosa con esa cara de enojada – le di un beso y ella sonrió – Así me gustas mucho mas

-      Extraño mucho que me hagas tuya – recostó su cabeza en mi pecho – No sabes cuanto

-      A mí me pasa lo mismo mi amor – acaricie su cabello – Descansa mi vida, buenas noches – bese su cabecita

-      Igualmente amor – beso mi abdomen, sonreí y nos dormimos

El martes en la noche Santi y yo nos quedamos esperando a Sofí para cenar los tres. Cuando terminamos Sofí se quedó lavando los platos y yo me fui con el niño a su cama, nos acostamos y nos hicimos lo dormidos cuando escuchamos que Sofía subía la escalera, al entrar y ver que supuestamente dormíamos nos dio un beso a cada uno, nos cobijó y se fue. Ni bien cerró la puerta Santi y yo abrimos los ojos y nos quedamos esperando que dieran las 12 de la noche, cuando así fue salimos sin hacer ruido y caminando en puntas de pie, entramos al cuarto y los dos nos tiramos encima de nuestra mujercita favorita, ella estaba dormida así que al escucharnos se asustó pero rápidamente vimos su hermosa sonrisa

-      Feliz cumpleaños Ñeña – la abrazo muy fuerte – Te amo mucho

-      Gracias príncipe – entre besos le respondió – Yo también te amo mucho mucho mucho

-      Yo te amo de acá hasta el infinito y más allá – se volvieron a abrazar y luego el me miro – Te toca Jenny

-      Sonreí, me acerque, le di un beso y un abrazo muy fuerte – Feliz cumple mi amor – Santi nos miraba muy feliz – El primer cumple los tres juntos – atraje al nene hacia nosotras y abrace a ambos – Me da mucha felicidad tenerlos en mi vida

-      Gracias mi vida – rápidamente se hizo la enojada – Con que se hicieron los dormidos – ambos nos miramos y cuando nos dimos cuenta de que se estaba levantando de la cama salimos corriendo

Ella nos persiguió por toda la casa hasta que nos dejamos atrapar y estuvimos un rato abrazados. Ya muy tarde nos fuimos a la cama, Santi nos pidió de dormir con nosotras y dejamos que lo hiciera.

Al otro día, nos despertó Santi diciéndonos que era algo tarde, me levanté de golpe, le di un beso corto en los labios a mi chica de ojos verdes, fui a prepararle la ropa a Santi y él fue detrás de mí, regresé al cuarto y nos cambiamos al mismo tiempo.

Bajé a preparar el desayuno, un rico cereal de galletitas para el nene, encendí la cafetera, piqué melón, manzana, banana y unas cuantas frutillas para los tres, bañé con un poco de yogurt la fruta, le preparé unos sándwiches de jamón con mayonesa, tomate y lechuga. Santi bajó rápido las escaleras con la mochila colgando de su hombro izquierdo, llegó a la isla y se sentó a comer apresuradamente su cereal, vacié en un vaso de plástico jugo de naranja y se lo di. Sofí bajó poniéndose su chamarra de piel e igual llegó a desayunar.

Antes de irnos llegó Lolita, la señora que nos ayuda en la limpieza, nos deseó un excelente día y felicitó a mi chica por su cumple. Nos subimos a mi Mercedes los tres, ya que Sofí no iba a ir a la uni y nos fuimos directo a la escuela de Santi, le dimos un beso cada una y nos fuimos en cuanto lo vimos cruzar la puerta del colegio.

Al llegar a la empresa de mi papá, vimos a un joven bien vestido, esperando en los sillones que están frente al escritorio de Sofí y al vernos se levantó, no me detuve y seguí caminando a mi oficina.

Unos minutos después entró Sofí y me dijo que el hombre que estaba afuera era un cliente potencial que quería hablar conmigo. Le pedí que lo dejara entrar, me alacié el cabello con mis manos

-      Usted Licenciada es hermosa por naturaleza – me miró y me levanté de mi asiento – Alfredo Echeverría – extendió su mano izquierda

-      Lic. Jennifer Fernández – estreché su mano y tomamos asiento – Cuénteme, ¿En qué lo puedo ayudar?

-      Verá Licenciada, soy dueño de una pastelería en la cual he tenido buena ganancia en éstos seis años, cuento con tres terrenos por todo Buenos Aires, tengo planes de expandir mi negocio al abrir dos sucursales del mismo giro y el último pretendo que sea una librería ya que está cerca de una escuela

-      Me parece muy bien, sólo que debe hablarlo con mi padre para que le dé los costos y autorice comenzar con el proyecto, si le agrada la propuesta – entrecrucé los dedos de ambas manos

-      Lo sé Licenciada, sólo que me gustaría tratarlo con usted, tengo entendido que su padre no acepta fácilmente propuestas como mi caso y usted es más accesible, sé que usted autorizó la construcción de un hotel cinco estrellas en Brasil al cual su padre no quiso acceder – la miré sorprendida sin entender cómo sabía, miró y me explicó – Tengo a un amigo que reside en Brasil que tiene un negocio allá y me comentó que la construcción del nuevo hotel avanza a pasos agigantados y que son ustedes quienes están construyéndolo – asentí – Averigüé un poco más y me enteré que usted fue quien cerró el trato

-      Me sentí alagada y sonreí – Para empezar tendría que hacerme un depósito inicial del 60% del cual aún no sé cuál será el costo pero mañana envío a los arquitectos para que se reúnan con usted y le hagan una cotización sobre el plano que quiera manejar – él asintió como comprendiendo – Entenderá que los precios pueden variar por el material que se utilice

-      Yo ya tengo los planos – buscó dentro de su portafolios – Puedo ahora mismo hablar con el arquitecto – los tomé de su mano – Respecto al precio no se preocupe, puedo cubrir el costo, tengo buen ahorro y quisiera que me hicieran primero las dos sucursales de la pastelería

-      Perfecto – llamé del teléfono de la oficina – Juanjo buenos días, por favor necesito que subas a mi oficina lo más pronto posible, gracias – colgué y volví mis ojos al cliente – Por lo visto está muy apresurado en que inicien las obras

-      He visto cómo creció el negocio y sería un desperdicio no hacerlo ahora que tengo la oportunidad y el dinero para realizarlo – me sonrió y en eso se abrió la puerta

-      Buenos días Licenciada – se acercó a mi Juanjo saludándome con la mano y después al señor Alfredo

-      Necesito puedas revisar los planos del señor Echeverría ya que quiere expandirse lo más pronto posible – le di los planos y él desenrolló uno y fijó su vista – ¿Podes ver si es factible la obra? Y de ser así, ¿Podes hacerle una cotización sobre el proyecto y un estimado del material recomendado?

-      ¿Quién hizo los planos? – noté que frunció un poco su ceño como extrañado y le preguntó al cliente sin quitarle la mirada

-      Tengo un amigo que es arquitecto, recién egresado – soltó una risa nerviosa y me miró

-      ¿Cuánto tardas Juanjo en darnos una respuesta? – intervine calmando la situación, sé que a Juanjo no le gusta trabajar cuando no es quien diseña el plano

-      Dame el día de hoy y mañana te tengo respuesta – dijo serio enrollando los planos – Con permiso señor Echeverría – se retiró en silencio

-      Me gustaría adelantar el proceso, puede pasarme el número de cuenta y sus datos para que en cuanto el arquitecto nos dé el monto aproximado, le transfiero el porcentaje que me pide

-      Con el cierre de mes, tuvimos un inconveniente y no estamos haciendo movimientos en la cuenta de la empresa, así que le voy a enviar por correo mis datos y mi número de cuenta

-      Me parece una idea estupenda – me dio su tarjeta personal – Ahí vienen mis datos tanto teléfono como correo, espero su email – se levantó, estrechamos nuevamente nuestras manos y se retiró

Me agrada tener cada vez más proyectos propios, me levanté, le pedí a mi novia que enviara el correo al señor Alfredo y luego me puse a rehacer el cierre de mes.

El día pasó tranquilo, en el transcurso los chicos llamaron a Sofí para saludarla y desearle que pase un bonito día. Fuimos a casa y estaba mi mejor amiga con un pastel que había cocinado junto con Santi, le cantaron feliz cumpleaños en cuanto nos vieron cruzar la puerta. Partimos el pastel y un rato después Sami se fue. Antes de que nos fuéramos al restaurant, llegó Tami a saludar a Sofí y le trajo un pastel de regalo a lo que nos reímos al ver que ya había uno sobre la mesa. Nos despedimos de Tami cuando se subió a su auto y nosotros a la camioneta, fuimos a un coqueto restaurant a cenar y festejar el cumpleaños de Sofí.

Tami<<

Disfruté la noche en compañía de Tati, al despedirnos sentí muchas ganas de besarla pero me detuve al pensar que no era el momento. Llegué a mi casa y lo primero que hice fue sacarme los zapatos, no me gusta mucho usarlos pero la ocasión lo ameritaba.

El miércoles fue un día muy ocupado, casi no vi a Tati ya que estuvo todo el día con Bruno. Cuando salí fui a comprar un pastel y después a saludar a Sofí, me dijeron que irían a cenar así que no les quité más tiempo y me fui a mi casa.

El jueves al salir del trabajo llevé a Tati a la tienda a comprar nuestros disfraces, ella al principio no quería al ver que iba a estar muy descubierta pero accedió después de que le rogué que se vistiera así.

Por fin sábado, Tati me dio el día libre como regalo así que aproveché para levantarme tarde y tener más tiempo para descansar antes de la gran fiesta que nos esperaba en la noche. En el transcurso de la mañana recibí llamadas de Pablo junto con Caro, Jenny con Sofí, Mica con Manuel, Lu, Juli, Pao, Agus y hasta Lety y Marie, todos deseándome un hermoso día. Tati me llamó cuando salió de la oficina y me deseo un feliz cumpleaños, me dijo que en la noche me pasaba a buscar junto con las chicas.

Cerca de las 9 pm me fui a bañar, cuando salí busqué la bolsa donde estaba el disfraz y me lo puse, era un short azul marino, una mini-camisa del mismo color que dejaba ver mi abdomen, me puse el cinto que venía con el disfraz que tenía las esposas y la macana de plástico, me había comprado unas zapatillas negras, con mis manos me recogí el cabello metiéndolo en el gorro de policía y por último me puse mis lentes Ray Ban de Sol oscuros tipo aviador y al final metí en su funda la pistola de juguete. Ya eran casi las 11 pm y llegaron las chicas, salí de mi casa y las observé como estaban vestidas y me causó gracia. Agus estaba disfrazada de caperucita roja y Pao de chica de cabaret ambas muy provocativas

-      Feliz cumpleaños oficial – se rieron mientras me abrazaban

-      Gracias chicas – tome a cada una de la mano y las hice dar una vuelta – Se ven muy hermosas

-      Y eso que no viste a tu chica – me guiñaron el ojo, caminamos hacia el auto

Al llegar se abrió la puerta del conductor, lo primero que vi fueron sus hermosas largas y tonificadas piernas, en sus pies tenía unos Vans blancos, cuando estaba parada frente a mi pude admirar lo preciosa que estaba con ese disfraz, tenía puesto un short muy cortito color naranja y un top blanco con rayas negras en horizontal, el cabello suelto con un poco de ondas, cuando mis ojos llegaron hasta la suyos note que sus mejillas estaban roja y comprendí que realmente me la había comido con la mirada

-      Feliz cumpleaños Tami – me abrazo muy fuerte – Me da gusto compartir este día con vos – tomo mis manos – Te extrañe mucho, no veía la hora de verte

-      Yo también te extrañe hermosa – bese su mejilla, escuchamos las burlas de las chicas y nos reímos – Vamos mejor

Subimos todas al auto y escuchando música fuimos hasta el boliche, cuando entramos Tati se acercó a mi

-      Tami, te quiero dar mi regalo – Tati me entrego una cajita rectangular, la abrí y era dos bolígrafos Mont Blanc, uno tenía su nombre grabado y el otro tenía mi nombre, eran exactamente iguales, la mire con una sonrisa en mis labios – Cuando me egrese fue el primer regalo que recibí, es muy especial para mí y me gustaría que vos lo tengas

-      Son preciosos – la abrace – Es un regalo muy especial, de verdad te agradezco muchísimo

-      Agus y Pao también se acercaron y me dieron una gran bolsa – seguro te va a gustar

-      Lo abrí y era un espantoso portafolio – Que bonito

-      Se rieron - Abrilo, vas a ver que esta bueno el portafolios – sonreí falsamente y lo abrí, llevándome la sorpresa de que adentro había otras bolsa la cual contenía un traje de chef que incluía hasta el gorra, la chaqueta tenía mi nombre bordado – Te vamos a enseñar a cocinar – señalaron a Tati – Panza llena corazón contento

-      Me reí y las abrace – Muchas gracias chicas, de verdad que cumplirían mi sueño de cuando era chica – me dieron un beso cada una, cuando voltee vi a Mica que venía con Manuel – Hola Micolita

-      Voy a ir al registro civil a cambiarme el nombre por la burla que me hacen – me abrazo riéndose – Feliz cumpleaños hermosa – me dio una cajita – Creo que va a ser mejor que abras los regalos en tu casa – miramos hacia la puerta y notamos que iban llegando todos con bolsas de regalos -  Van a ser demasiado y vinimos disfrutar – me miro y sonrió – Se ve muy bonita oficial

-      Manu se acercó y me dio un abrazo – Feliz cumple – observe que él estaba disfrazado de Batman y Mica de Batichica

-      Sentí que me abrazaron por detrás – Feliz cumpleaños hermanita – Pablo beso mi mejilla y luego se puso frente a mí - ¿Dónde puedo dejar el regalito? – señale donde había dejado los otros y él lo dejo – Caro te manda un beso grande

-      Te hubieras quedado con ella – negó – Gracias por venir aunque sea un rato

-      No podía faltar – mire su traje de Superman – Me queda genial  - ambos reímos

-      Tami – voltee y vi a Luciana disfrazada de Harley Queen y a Juli del Guasón – Feliz cumple – ella me abrazo – Amor, tengamos cuidado con la policía – me reí

-      Feliz cumple oficial – Juli me abrazo – ¿Dejo los regalos acá? – asentí

-      Parece que se pusieron de acuerdo entre todos – se rieron – Se ven bien

Empezamos a pedir tragos, nos sentamos en los sillones, conversando sobre los trajes y en eso vi que llego Sofí, me disculpe y corrí a abrazarla

-      Hola cumpleañera – salto sobre mí – Esta preciosa – me observo de arriba abajo

-      Vos también lo estas – estaba vestida de Peter Pan y detrás de ella apareció Jenny vestida de Capitán Garfio – Me muero con sus disfraces

-      Jenny me abrazo – Feliz cumpleaños loca – Me entrego una caja un poco grande – Espero que te guste

-      Muchas gracias chicas – mire detrás de ella y venia Sami, Estaba vestida de Alicia en el país de las maravillas, era un vestido azul claro corto y ampón, una diadema del mismo color con un pequeño moño, un corsé blanco con agujetas azules, unas medias por encima de las rodillas que tenían cuadros blancos y negros que hacían juego con un diminuto delantal y unos zapato negros de tacón alto

-      Hola Tami – beso mi mejilla – Feliz cumpleaños – me entrego una bolsita – Sé que te va a gustar

-      Gracias Sami – ambas sonreímos y luego ella se fue directo a la barra

Junto con las chicas fui con el resto de mis amigos, cuando nos sentamos Pablo trajo una botella de tequila, lleno diez shots

-      Cumpleañeras – ambas lo miramos – Deben tomarse entre las dos estos shots

-      Lo miramos y reímos creyendo que era broma pero él se mantuvo en su postura – Ah es cierto – Sofí se paró y me miro – Vamos a hacerlo

-      Se me olvido decirlo, la que termina primero gana – me reí y me puse de pie, él puso una faja de billetes y la dejo sobre la mesa – Prepárense

Nos pusimos frente a frente con la mesa de por medio, escuchamos la orden de que empecemos y shot tras shot los fuimos bebiendo, cuando estaba por tomar el quinto sentí ganas de escupirlo por el ardor en mi garganta, escuchaba como todos aplaudían y nos alentaban a seguir y rápidamente tome el ultimo y cuando lo deje en la mesa note que Sofí estaba celebrando su triunfo, me reí, ella tomo el dinero y me lo pasaba por delante de mi cara, Jenny la abrazo y festejaban delante mío

-      Lenta – voltee a ver a mi mejor amigo – Suerte para la próxima

-      Te voy a desafiar a vos y te voy a ganar – se rio – Vayamos a bailar – el tequila ya denotaba mi alegría

Nos levantamos y todos nos fuimos a la pista, me quede bailando un rato con Sofí. Un rato después me di cuenta que había perdido de vista a Tatiana y a las chicas, las busque con la mirada y las vi tomando sentadas en la barra, estaban hablando entre ellas así que me quede bailando con Mica y Lu.

Un poco cansada de tanto bailar me fui a la barra a pedir una cerveza, el barman rápidamente me la entrego y me senté mirando hacia la pista, estaban pasando reggaetón, rápidamente ubique a Tati que bailaba muy sexy junto con Pao, me quede embobada mirándola, se me paro alguien al lado, voltee y era Julián

-      Por Dios – suspiro – Con una amiga así yo también me hubiera confundido – lo mire y sonreí – No le digas a Lu que dije eso

-      Soy una tumba – ambos tomamos cerveza mirando a mi jefa

-      Oficial – lo observe – Vaya a arrestar a esa criminal – me saco la botella de cerveza de mi mano y me dio un empujón hacia adelante

Camine lentamente hacia donde ella, cuando estaba a poco pasos Pao me sonrió y se volteo a seguir bailando con Agus, una vez parada detrás de Tati puse mis manos en la cintura y ella se giró quedando frente a mi

-      Señorita creo que voy a tener que arrestarla – sonrió – Tal vez podamos arreglarlo de alguna otra manera

-      Ah ¿Si? – asentí – ¿Qué puedo hacer para solucionarlo? – respondió muy sensualmente

-      Tal vez un baile como el de recién haga que cambie de parecer – se hizo la que pensaba unos segundos y luego me sonrió

Enredo sus manos detrás de mi cuello y empezó a bailarme, se movía con mucha sensualidad, no aguante ni media canción, la tome de la cintura y la traje hacia mi

-      Ya no puedo estar un minuto más sin besarte – acerque mis labios a los de ella y antes de poder besarla ambas sonreímos para luego abrir paso a un apasionado beso, todo lo que había alrededor nuestro desapareció, solo estábamos ella y yo, ya no era más deseo, se había hecho realidad, ambas lo queríamos y lo estábamos haciendo, sentí su respiración muy agitada, nos separamos y ella me abrazo muy fuerte, le susurre al oído – Me gustas mucho Tatiana

-      Y vos a mi Tami – respondió de la misma manera

Rápidamente llegaron sus adorables amigas a burlarse y separarnos. Entre las cuatro nos quedamos bailando un rato más, con mi vista busque a Pablo, al encontrarlo el me sonrió y levanto su botella en señal de aprobación.

Faltaba poco para que amaneciera, me despedí de los pocos que quedaban, salimos del boliche las chicas, Tati y yo, nos subimos a su auto y primero fue hasta mi casa para dejarme.

Cuando en la puerta de mi casa nos bajamos todas y me despedí de cada una excepto de Tati que me acompaño hasta la entrada

-      Gracias por estar conmigo en mi cumpleaños – ella tomo mis manos

-      No me agradezcas – sonrió – Me gustó mucho la manera en que evitamos mi arresto – bese suavemente sus labios - ¿Te puedo ver más tarde? – soltó mis manos pero yo detuve una de ellas tomándola

-      Quedate conmigo – sonrió, volteo hacia donde estaban las chicas, le aventó la llave a Agus y ambas entramos a mi casa…