Aprendiendo a Amar Cap. 38 y 39

- Mi amor – suspire y termine de desvestirla – Sabes cómo ponerme loca – sonrió y me miraba con mucha sensualidad - Ya no aguanto un segundo más sin sentirte

Bueno, como prometi aca estan los dos capitulos juntos.... Espero que les guste...  se me complico un poco subirlo temprano ya que es mi cumpleaños!!!

Peppy te amo muchisimo, gracias por estar conmigo tantas horas escuchando mis ideas locas...

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Espero el capitulo 40 escribirlo entre hoy y mañana, asi que lo estare subiendo miercoles mas tardar jueves, tengan paciencia, ya que es el ultimo capitulo de la primera temporada y tienen que pasar muchisimas cosas...

Saludos!!!

Capítulo 38

Tami<<

Me seque las lágrimas y baje lo que restaba, cuando llegue al estacionamiento me subí al auto de Tati que me miraba sin decir nada

-      Vamos – mire por la ventana y sentí su mano sobre la mía – Ya lo escuchaste varias veces pero ya tuvimos la despedida con golpe, la sexual y ahora la emocional

-      Debe ser muy difícil – asentí y volví a llorar – ¿Si hablan no pueden arreglar las cosas?

-      No, las dos sabemos que no estamos preparadas para estar juntas – seque mis lágrimas – Volvamos al trabajo

Puso en marcha el auto y fue en dirección a la empresa. Al llegar me puse a seguir redactando contratos, necesitaba no pensar y me ayudó mucho.

Una vez en casa comí algo en lo que esperaba que llegue Sofí, que a las 10 pm toco el timbre, agarre dinero y salí

-      Hola Sofí – nos abrazamos – Creo que ninguna de las dos está bien – sonreí

-      Estas en lo cierto – subimos a su camioneta – Vayamos a un bar, creo que me viene bien una cerveza

-      Esta bonita la camioneta – asintió mirando al frente – Sí que sabe Jenny

No dijo más nada y respete su silencio hasta que llegamos a un bar, nos sentamos en una mesa y pedimos cervezas, mientras esperábamos que nos las trajeran ella se veía nerviosa

-      ¿Qué pasa Sofí? – tome su mano - ¿Por qué estas incomoda?

-      Porque estoy acá y no le avise nada a Jenny – la mire sin comprender – No sé qué hacer Tami

-      Envíale un mensaje – el muchacho destapo nuestras Coronas heladas y se retiró – La verdad que no entiendo, estaría bueno que me cuentes que es lo que pasa

-      Me separe de Jenny – abrí mi boca sorprendida – No sé qué hacer con respecto a que vivimos juntas

-      ¿Por qué se separaron? – pregunte atónita

-      Los papas de un amiguito de Santi le prohibieron ser amigo porque soy lesbiana – tomo un trago de su cerveza – Sé que mi hermano sufre por eso mismo

-      ¿Pero no crees que va a sufrir más por alejarse de Jenny? – bajo su mirada – Vos más que nadie ves lo unidos que son – asintió – Jenny lo cuida como si fuera su hijo y te puedo asegurar que no la había visto así con un niño, es mas siempre decía que los odiaba, desde la escuela

-      Mañana vamos a ir juntas a una expo de mi hermano, él quiere que vayamos las dos – recostó su cabeza en la mesa

-      Pequeña, pensa bien lo que vas a hacer, se aman demasiado los tres – levanto su cabeza y vi lágrimas en sus ojos – ¿Por qué lo hacen más complicado?

-      No sé, tengo que pensar pero por ahora voy a mantenerme en mi postura – le hizo gestos al mozo para que nos traiga otra cerveza – ¿Crees que me tengo que seguir quedando en su casa?

-      Yo creo que debes hablar eso con ella, seguramente te diga que se queden – dejaron nuestra segunda ronda de cervezas – Sofí no hagas algo de lo que después te podes arrepentir, te lo digo por obvias razones

-      Lo se Tami – tomo mi mano - ¿Cómo estas con la conversación que tuvieron hoy?

-      Me siento horrible, si creí que no me podía sentirme peor que el domingo estaba equivocada – acomode mi cabello - ¿Sabes que es lo peor? – negó – Ninguna de las dos quiere dar marcha atrás por más que nos amamos

-      Entonces sigan para adelante – asentí y recordé algo que me tenía muy preocupada

-      ¿Sigue consumiendo drogas? – negó – Que bueno que dejo eso, no me tenía tranquila

-      ¿Estas preparada para una relación? – cambio rotundamente el tema

-      No, aún sigo mal por lo que paso con Sami – la mire sin comprender - ¿Por qué?

-      Entonces marcale eso a Tati, se nota que está muy enganchada con vos – negué y sonreí – No lo queres ver pero todos lo vemos y no debe ser bueno para ella ilusionarse y que cuando avance le des un rotundo no

-      Ella sabe que amo a Sami y accedió a ser amiga mía – se rio con sarcasmo - ¿Qué?

-      Tami, no seas ingenua, si está enamorada de vos es obvio que va a preferir tu amistad a nada – fruncí mi ceño – Creo que vos sos la que no se quiere alejar de ella

-      No, no quiero – le di un trago a mi cerveza – Me hace bien por mucho motivos estar cerca de ella

-      ¿Profesionales o sentimentales? – clavo sus ojos verdes en los míos

-      ¿Qué vas a hacer entonces? ¿Vas a hablar con Jenny? – se rio y me dio un golpecito en el brazo – No quiero hablar sobre Tatiana

-      Esa fue una muy buena respuesta a mi pregunta – agarro su celular – Ahora cuando llegue voy a hablar con Jennifer

Estuvimos hablando un rato más, le pedí que me lleve a mi casa cuando el sueño y las cervezas me dejaron ver el cansancio de todos estos días.

Un poco ebria, me acosté en mi cama y rápidamente me dormí.

Jenny<<

Cuando salimos de la oficina nos fuimos a un parque como le había prometido, lo veía jugar y me hacia sonreír el solo verlo divertirse tanto. Cuando se cansó de jugar fuimos a comprar un algodón de azúcar, nos sentamos en un banquito mientras él se lo comía

-      Se ve rico – lo acerco a mí - ¿Me das un poquito? – asintió y mordí – Creo que me voy a comprar uno yo también – se quedó sentadito en el banco en lo que iba a comprar, volví y me senté de nuevo a su lado – No le cuentes a tu hermana porque dice que se te van a hacer caries – nos reímos

-      Jenny – lo mire – Convéncela de que sea tu novia de nuevo, yo soy feliz viviendo con vos

-      Acaricie su carita que estaba pegajosa por el dulce – Voy a ver si puedo hablar con Sofí en la noche – me puse de pie – Vamos que está empezando a hacer mucho frio

Subimos a mi auto y fuimos para la casa. Le dije que hiciera los deberes en lo que yo cocinaba algo para la noche. Cuando termine lo bañe y luego me bañe yo. Casi a las 10 pm nos sentamos y esperamos un ratito en lo que llegaba Sofí, los minutos pasaba y no aparecía, le serví de comer a Santi y cuando termino lo lleve a su cama, me pidió que me acueste con él en lo que se dormía, cuando así fue baje y lave los platos, mire la hora y eran las 12.30 am iba a marcarle pero justo entro, rápidamente note que había tomado

-      Podrías haberme avisado – dejo su bolso en el sillón y vino hacia mí - Tomaste mucho

-      No tanto – beso mi mejilla - ¿Santi?

-      Está durmiendo – iba a subir las escaleras y la detuve - ¿Dónde estabas? Estaba preocupada

-      Estuve un rato con Tami – caminó hacia las escaleras – ¿Vamos a la cama?

-      Sofí, tenemos que hablar – caminé hacia la escalera – No quiero separarme de vos, te amo demasiado – noté como hacia a un lado su barrera de indiferencia

-      Te amo Jennifer – me abrazo y sentí mi cuerpo aflojarse – Pero estoy haciendo lo que creo que es mejor para mi hermano

-      Mañana me voy a ir a casa de mis papas unos días – abrió sus ojos sorprendida – No puedo dormir al lado tuyo y no abrazarte

-      No tenes que irte, es tu casa – resople – Me puedo quedar con mi abuela en lo que alquilo una

-      Sofía, por Dios,  te quiero conmigo – la agarre de los hombros y la sacudí – No quiero que te vayas, no quiero irme, quiero llevarte a la cama y hacerte el amor toda la noche

-      Basta Jenny, siempre dije que mi prioridad seria Santiago – la calle con un beso – Para Jennifer

-      No, estoy harta de tus excusas – la lleve hasta el sillón y la recosté – Tu decisión será terminar pero no es la mía – desabotone su camisa – Yo quiero tenerte siempre conmigo – por suerte sus sostén se desabrochaba por delante y lo desabroche – Tu cuerpo quiero lo mismo que yo – mire sus pezones duritos y erectos – Si no quisieras que te lo hiciera me estaría quitando y te veo muy relajada ahí acostada – sonrió – Toma tu decisión después de que te haga mía y te aseguro que te vas a quedar conmigo

-      Iba a meter su pezón en mi boca y me detuvo – No Jenny, respeta mi decisión

-      ¿Sabes qué? Me voy ahora mismo a dormir a lo de mis papas – me separe de ella

Subí la escalera, guarde algo de ropa en una mochila y baje nuevamente, agarre algo de dinero de la cajita que está en la cocina y las llaves de mi auto

-      No te vayas – tomo mi mano y me solté – Hablemos

-      No Sofía, no tenemos más nada que hablar – abrí la puerta de la casa – Mañana los veo en la escuela

Me subí al coche y maneje hasta la casa de mis padres, cuando frene frente a la cochera me dije a mi mismas ¿Qué les diría? Pense y no se me ocurría ninguna mentira creíble, así que sin más me baje y toque el timbre

-      Hija ¿Qué haces acá? – mi madre miro detrás mío - ¿Estás sola? – entramos

-      Sí, me separe de Sofía – empecé a llorar y me abrazo – No puedo dormir cerca de ella sabiendo que no está más conmigo

-      Chiquita mía – acaricio mi mejilla – ¿Me queres contar que paso?

-      Nos sentamos en el sillón y me recosté en sus piernas – No quiere que su hermano la pase mal en la escuela así que según ella prefiere separarse de mi

-      Dale unos días y vas a ver que va a recapacitar, se nota que te ama – beso mi mejilla

-      Mañana hay una expo en la escuela de Santi y él quiere que vaya – me sonrió – No quiero fallarle al nene pero no quiero ver a Sofía

-      Hija – la mire a los ojos – No sos así, afronta la situación y si ella realmente no quiere seguir con vos se lo pierde, no va a encontrar una mujer tan hermosa – sonreí – Vamos a dormir

Fui a mi antiguo cuarto y seguía exactamente igual, mi madre no cambio nada de su lugar solo lo mantenía limpio. Me acosté en mi cama y entre pensamientos me dormí.

Al otro día me desperté muy temprano, desayune con mis padres, me bañe, me vestí y me fui a mi casa. Al entrar a la cochera vi que seguía el auto de Sofía, mire la hora y eran las 7.20 am, ni bien baje de mi auto entraban a la cochera los hermanitos

-      Jenny – grito el nene y corrió hacia mí, lo cargue y me beso – Pense que no me ibas a ir a ver

-      Claro que si, como me lo voy a perder – me abrazo fuerte y mire a Sofí – Hola

-      Hola Jenny – beso con mucha suavidad mi mejilla y sentí una electricidad recorrer mi cuerpo – No voy a ir a la uni hoy, ¿Podemos ir en tu auto? – asentí – Gracias

Sofí sentó a su hermano atrás, le abrocho el cinturón y luego se sentó del lado del acompañante

-      Antes de ir a la empresa ¿Podemos hablar? – asentí – Perdón por lo que paso ayer

-      Vamos a la escuela – no dijo más nada y puse en marcha el auto

Cuando llegamos deje el auto a una cuadra ya que no había lugar en la cuadra de la escuela, bajamos y Santi tomo cada una de nuestras manos e iba muy contento, nosotras nos miramos y sonreímos al verlo tan feliz.

Una vez en el salón del pequeño estaban todos los padres, no había más asientos así que nos quedamos paradas a un costado. Lentamente los compañeritos pasaban a exponer, el tema era el amor, me daba mucho ternura como expresaban su amor por sus papas, sus hermanos y hasta por sus mascotas. Llego el momento de que Santiago pasara, se paró frente a todos, nos miró y luego agarro una hoja que tenía en su bolsillo

-      Cuando la maestra dijo que habláramos del amor no sabía que decir pero hace unos días paso algo con los papas de uno de mis amigos, no quieren que seamos amigos porque mi hermana tiene una novia – ambas nos miramos sorprendidas y sentimos las miradas de todos – Yo sé que no tiene nada de malo pero no todas las personas piensan igual – nos miró un poco nervioso y ambas le sonreímos para que siguiera hablando – Jenny, la novia de mi hermana nos ama mucho, nos cuida y hace feliz a mi hermana aunque no solo a ella, yo soy muy feliz de que sea parte de mi familia – unas lagrimitas salieron de sus ojos y su voz era entrecortada, todos lo miraban muy atentos y sorprendidos de lo que estaba diciendo – Mi hermana se separó de ella por cuidar que no me hicieran burla, yo ahora entiendo que eso es amor de hermanos pero yo no quiero que se separe de la persona que ama y a la que yo también amo y mucho – tiro la hoja al piso y corrió hacia nosotras llorando – Por favor, vuelvan a ser novias - Todos se pusieron de pie, incluida la maestra y lo aplaudieron

-      Uno de los niños se acercó y toco su hombro – Perdón Santi, yo no quiero dejar de ser tu amigo – lo abrazo y otros niños más se acercaron a abrazarlo

-      Busque con mi mirada a los papas de su amiguito, nos miraban con lágrimas en los ojos – Lo sentimos – dieron los pocos pasos que nos separaban – No sabíamos que estábamos causando tanto daño a una familia tan unida

-      Antes de juzgar hay que conocer – asintieron – Pero lo bueno es que ahora lo entienden

-      La maestra se paró delante de todos – por favor, silencio – todos obedecimos y miramos al frente – Santiago nos enseñó que el amor esta en todos lados, hasta en las familias menos pensadas y no deja de ser amor, ustedes como padres y yo como maestra nos tenemos que comprometer a enseñar a amar sin importar que no sea una pareja o una familia tradicional, porque como ven la intolerancia lastima y no creo que sea justo que un niño sufra de esta manera – nos miró a los tres – Santiago es muy feliz con la familia que tiene y nadie puede juzgarlo por eso – miro la lista de alumnos – Carlitos, pasa a contarnos a quien amas y porque

-      Sofí cargo a Santi que aun lloraba – Perdoname mi vida, no quise lastimarte de esta manera

-      Quiero irme a casa – no podía dejar de llorar

-      Vamos a casa mi amor  - Sofí salió del salón con su hermano

Me acerque a la maestra y le dije que nos retiraríamos, que Santiago aún no se recuperaba y quería irse a casa, comprendió y dijo que mañana ella hablaría con él.

Salí y note que no estaban supuse que me estarían esperando en el auto así que fui hacia allá. Estaban parados esperándome, me acerque al rubiecito

-      Santi, quiero decirte que yo también te amo mucho y me encanta que me consideres parte de tu familia – me arrodille frente a él para quedar a su altura – Hoy no vamos a ir al trabajo, nos vamos a quedar junto a vos en casa, jugando o haciendo lo que quieras

-      ¿De verdad? – asentí – Sos la mejor del mundo – lo mire y con mis ojos apunte hacia su hermana – Vos también Ñeña

-      No me engañes – se rio y me miro – Jenny – me puse de pie – Te amo demasiado, quiero estar con vos, junto con Santi son las personas que me llenan de felicidad ¿Me das una oportunidad de seguir al lado tuyo? – la agarre de la cintura y le di un tierno beso en sus labios

-      Si, son novias de nuevo – gritaba Santi y nos separamos

-      Somos una hermosa familia – abrace a los dos rubios que tanto amo – Vayamos a casa

Pasamos todo el día juntos, entre juegos, mimos y sonrisas.

Sami<<

Cuando llegue a casa llore sin consuelo, entre a mi cuarto y empecé a revolear todo lo que tenía delante mío, no puedo creer que ya no voy a volver con ella, me duele el alma, me siento vacía por dentro, quiero luchar pero sé que no tiene caso, ella no quiere volver conmigo, su actitud me lo deja más que claro, pero ya no más, no quiero seguir sufriendo, tengo mucho que hacer por mi vida y no voy a permitir que esto me tire abajo.

Al otro día me vino bien que Jenny y Sofí se quedaran con Santi, tenía demasiados deberes y empezaban los exámenes la siguiente semana, me puse en eso pero me interrumpió mi mamá entrando a mi cuarto

-      Hija ¿Cómo estás? – beso mi frente

-      Mal – se sentó a mi lado – Ayer tuve una conversación con Tami, en el trabajo de Jenny

-      ¿Qué hacían las dos ahí? – pregunto sin entender

-      Yo fui a hablar con ellas sobre un tema que tenía mal a Santi y ella estaba con su jefa hablando en una reunión – mire mis manos que estaban sobre mis piernas – Ya no hay oportunidad de que volvamos

-      Aun no entiendo que paso, ambas me dicen que discutieron y vos te fuiste enojada y chocaste pero ¿Que pudo ser tan grave? – me miraba esperando una respuesta y era momento de dársela

-      La encontré besándose con su jefa – abrió su boca y la cubrió con su mano derecha – En Brasil empezó su confusión

-      No puedo creerlo – se puso de pie – Tanto amor que decía sentir

-      No voy a juzgar su sentir porque la verdad que no lo sé pero si te puedo decir que no lucho por mí, por intentar recuperarme – mi madre me miro con tristeza – Tengo que seguir adelante, sacármela de la cabeza de algún manera

-      Samita, solo te pido que no hagas algo que te perjudique – sonó mi celular

-      Atendí aunque no reconocía el numero - Hola Sami – la voz me resultaba conocida – Soy Cristian

-      Cris – mi madre me miro - ¿Cómo estás?

-      Bien, en Argentina, estuve un tiempo en Estados Unidos y quería saber si tenes ganas de que nos veamos un rato – dude un poco – Si no estás ocupada, claramente

-      ¿Qué te parece si esta noche vamos a cenar? – sonreí

-      Perfecto, a las 9 pm paso a buscarte – colgó

-      Cristian me invito a salir – vi a mi madre un poco dudosa - ¿Qué?

-      Fue tu ex novio – la interrumpí

-      Solo vamos a salir en plan amigos, no quiero una relación y menos con él, vivimos muchas cosas lindas pero no estoy interesada en Cristian – apretó mi mano – Voy a estudiar un rato

-      Me parece bien – acaricio mi mejilla y salió del cuarto

No me esperaba su llamado pero la verdad que tengo muchas ganas de verlo, sé que es muy buena persona y me va a hacer bien distraerme.

Cuando Cris toco el timbre yo ya estaba lista, subimos a su auto y me llevo a un bonito restaurant, pedimos lasaña  y vino tinto como la última vez que nos vimos

-      ¿Qué hacías en Estados Unidos? – agarre mi copa y bebí – No sabía que te habías ido

-      Después de que nos separamos me hablo mi tío que vive allá, que fuera a trabajar un tiempo con él – sonreí – Me entere que tuviste un accidente

-      Asentí – También salí un tiempo con Tamara y ya terminamos – me miro con cara de sorpresa – Fue bonito mientras duro

-      Lo siento mucho – el mozo dejo nuestros platos en la mesa - ¿Y terminaste la secundaria?

-      Si, a mitad de año, ya estoy en la universidad – sonrió – Arquitectura

-      ¿No querías ser contadora? – asentí – Si que sos cambiante

-      ¿Tenes que volver con tu tío? – metí un bocado en mi boca y realmente era exquisito

-      Si en dos meses, ya que tuve que venir a resolver unos temas de papeles – probo la lasaña – Sami – lo mire – Solo quiero aclararte que no vengo en plan conquista o que pase algo, solo quería verte, sos muy especial para mi

-      Puse mi mano sobre la suya – Lo sé – sonrió

Seguimos conversando el resto de la cena, me conto que su tío tiene un servicio de transporte y él estaba conduciendo un autobús, que está ganando mucho dinero aunque es un poco cansador.

Cerca de la medianoche llegamos a mi casa, nos despedimos y me fui a dormir, al otro día tenia clases.

Capítulo 39

Tami<<

Empezaron los exámenes, Tati me dio unos días libres para estudiar, le pedí que me ayudara con la materia de Amparo, ya que era la que más se me dificultaba.

Fue una semana un poco estresante pero se pasó rápido, ahora solo resta que me den las notas.

Volví al trabajo y me encontré con que mi jefa había estado haciendo parte de mi trabajo para que no me atrase, fui a su oficina

-      Doctora ¿Dónde está todo mi trabajo? – se quitó sus lentes y sonrió – No tenías que hacerlo

-      Ibas a tener demasiado trabajo y a mí no me costaba nada llevarme un poco de trabajo a casa – vino hacia mí - ¿Cuándo te dan las notas?

-      El lunes – tome su mano - ¿Puedo preguntarte algo? – asintió - ¿Aun seguís sintiendo algo más que amistad por mí?

-      ¿Por qué me preguntas eso? – note sus nervios

-      No me respondas con otra pregunta – volvió a su escritorio – Tati, respóndeme

-      Sí, me gustas mucho más que antes – se dejó caer en su silla - ¿Para qué queres saber eso?

-      No puedo darte más que una amistad – di unos pasos hacia adelante – No ahora

-      Lo sé, no te preocupes – respondió calmada – Yo no voy a avanzar ni he estado buscando que pase algo entre nosotras

-      Qué bueno que lo aclaramos – sonrió – Te dejo seguir trabajando

-      Tami – me detuve antes de salir y la mire - ¿Sobre qué vas a hacer la tesis?

-      Ley de justicia adolescente – me miro sorprendida - ¿Me podes ayudar?

-      Claro, pero mira que hay que hacerlo con tiempo así que me gustaría ponernos antes del fin de semana a buscar por lo menos información – asentí – Vaya a trabajar

-      Perdone usted jefa – me reí y me fui a mi escritorio

El resto del día estuvo un poco ocupado, Pao nos envió algunas fotos del piso que les había gustado en el grupo de WhatsApp, también nos mostró los manteles y las mesas, estaba demasiado emocionada, ya que el fin de semana es la apertura.

Los días pasaron rapidísimo, todas las tardes vino Tati a casa a ayudarme con la tesis y en la noche íbamos un rato al restaurant ya que ya estábamos empezando a acomodar todo. Aproveche para mandarles invitación a mis amigos, quiero que estén todos ahí, disfrutando este gran momento conmigo.

Llego el sábado, después del trabajo nos fuimos al restaurant, estaba todo reservado más las personas invitadas, Pao y Agus estaban bastante nerviosas, desde temprano estaban ya con su ropa de chef y junto con sus ayudantes estuvieron cocinando y probando todo tipos de platos. Tati, las camareras que contratamos y yo estuvimos acomodando todo afuera de la cocina.

Tres horas antes de abrir, Tati y yo nos fuimos cada una a nuestra casa a bañarnos y cambiarnos, me puse una blusa sin mangas color negra que dejaba un poco al descubierto mi abdomen, un jean azul oscuro muy apretadito y unos zapatos también azul oscuro, Tati me había ayudado a comprar la ropa en Dolce y Gabbana.

Me subí a mi auto y regrese al restaurant, solo faltaban 45 minutos para la inauguración y los nervios se estaban apoderando de mí.

Jenny<<

Estoy feliz de que todo se haya solucionado, Santi se ve más feliz que antes, Sofí está demasiado cariñosa. Cuando el niño se durmió, nos fuimos a nuestro cuarto

-      Sofí beso mis labios – Te extrañe anoche que no estuviste conmigo – quito mi blusa – Me sentí solita en la cama tan grande – desabrocho mi sostén y me lo saco – Me quede con muchas ganas de que me hagas el amor – sonreí y desabotono mi pantalón y lo bajo lentamente junto con mi tanga – Pero sé que podes solucionar eso ¿No? – sentí como mi cuerpo ardía, asentí y empecé quitando su camisa – Sabia que no me dejarías así

-      Mi amor – suspire y termine de desvestirla – Sabes cómo ponerme loca – sonrió y me miraba con mucha sensualidad - Ya no aguanto un segundo más sin sentirte

La agarre de la cintura y la pegue a mi cuerpo, con desenfreno bese sus labios y sentí como nuestros pechos se rozaban lo que hizo que me calentara muchísimo, la acosté en la cama con las piernas fuera de esta, las separe y fui directo a hacerle sexo oral, su clítoris estaba demasiado hinchado, con la primera lamida la hizo dar un pequeño saltito, no tuve nada de piedad, ese pequeño botoncito era atacado por mi boca. Ella mordió una almohada para no gritar ya que nos podía escuchar su hermano, sin dejar de lamer metí el dedo medio de mi mano derecha, con su mano retiro mi cabello de mi cara, me miraba con mucho deseo, su carita estaba demasiado roja de la excitación. Soltó la almohada

-      No pares mi amor – susurro – Soy toda tuya

La penetre también con el dedo índice, ella soltó un fuerte suspiro y no dejaba de gemir. Note que varias veces contraía su sexo por lo que retire mis dedos, me acosté a su lado y empecé a masturbarla y ella hizo lo mismo conmigo. Mientras lo hacía chupe su pezón derecho y ella tuvo un gran orgasmo que hizo que yo llegara a tener uno igual de intenso. Muy agitadas nos acomodamos en la cama y cuando ya nuestras respiración se regularon la bese con mucho amor

-      Te amo mi pequeña rubiecita – sonrió

-      Te amo mucho Jennifer Fernández – volvimos a besarnos

Unos minutos después nos dormimos abrazaditas.

Los días fueron pasando, tanto así que el siguiente fin de semana era la apertura del restaurant de Tami y Tati, no sabía cómo decírselo a Sami, sé que debo hacerlo pero no quiero que se sienta mal ya que estos últimos días la he visto mucho mejor desde la despedida que tuvieron en mi trabajo.

El viernes llegue a casa, Sami agarro sus cosas y se despidió de Santi, se abrazaban y no dejaban de besarse

-      Mañana se van a ver de nuevo chicos – mi amiga me miro entrecerrando los ojos – Bueno sigan despidiéndose tranquilos – me senté en el sillón

-      Jenny esta celosa Santi, por eso no nos deja despedir – abrí mi boca y antes de poder decir algo se estaban riendo – No te enojes contadora

-      Descuide futura arquitecta – Sami se acercó a mí – Santi anda a buscar la ropa que te vas a poner después de bañarte – subió con mucha calma la escalera mientras lo mirábamos - ¿Qué vas a hacer mañana?

-      Me invito al cine Cris – sonrió – Realmente me hace bien distraerme

La veía contarme todo lo que estuvo haciendo estos días y lo bien que le está haciendo la universidad y pasear así que no dude, no quería borrar esa hermosa sonrisa de su rostro, preferí no contarle sobre la inauguración

-      ¿Me estas escuchando? – puso su mano en mi hombro

-      Sí, claro – se sonrió con sarcasmo – Saliste con Cristian, tuviste exámenes de Innovación y Talento Emprendedor, Lengua Extranjera I y Matemática de no sé qué – se rio – Viste, siempre te escucho

-      Lo sé, por eso sos mi hermana – me abrazo – Te veo mañana a la mañana – asentí – Mandale un beso a Sofí

-      Yo le digo – bese su mejilla y se fue

No sé si estoy haciendo lo correcto al no decirle pero ya no quiero verla sufrir.

El sábado en la tarde hable en el grupo de WhatsApp de nuestros amigos, acordamos en encontrarnos en la puerta del restaurant a las 9 pm  así que ya nos teníamos que empezar a arreglarnos. Los tres nos bañamos y nos pusimos muy guapos, Santi iba peinado estilo mohicano con un poco de gel, llevaba puesto un pantalón de jean con un doblez que dejaba ver sus tobillos, una remera azul con rayas blancas horizontales, un saco negro y sus mocasines del mismo color, Sofí se dejó su cabello rubio suelto marcando con crema para peinar su ondulado, llevaba un jean azul claro rasgado arriba de la rodilla, una camisa a cuadros blancos, azules y rojos que arremango hasta sus codos, un suéter rojo con parches cafés en los codos que llevaba colgando de sus hombros y unos Vans rojos sin medias, por último yo tenía mi cabello planchado y suelto, me puse unas calzas negras que simulaban ser de piel, una blusa verde con estampados en blanco, una campera de piel con estoperoles y unas botas al piso de gamuza color verde seco y fuimos hacia donde cenaríamos.

Tami<<

Llego el momento, nos juntamos Tati, Pao, Agus y yo y nos abrazamos

-      Nos va a ir muy bien – acoto Agus

-      Si, solo tenemos que dejar los nervios a un lado – las cuatro nos reímos – Dije una estupidez, lo sé – Pao se encogió de hombros sin borrar la sonrisa de su boca

-      En serio, el lugar va a estar lleno, es buena señal – Tati agrego

-      Ya, abramos la puerta de una vez – nos separamos y abrí la puerta

Los primeros rostros que vi eran los de mis amigos, puntuales estaban esperando para entrar, saludamos a todos y luego fueron llegando lentamente los comensales que había reservado sus mesas, vimos cómo las mesas iban completándose. Estaba nerviosa de ver a la gente y quise intervenir y cuando quise atender Tati me tomo delicadamente del antebrazo

-      Tranquila, las chicas se encargan – me sonrió – Vamos a sentarnos con los chicos

Habíamos juntado las mesas ya que éramos varios, a mi lado derecho estaba Tati y del otro lado Pablo, dos camareras vinieron a tomar nuestras órdenes y todo era risas y alegría

-      Ordenen lo que quieran – Mica se levantó para que la escuchemos todos – La casa invita

-      Me reí sarcásticamente – El que no paga lava los platos y si no dejan propina limpian el piso

-      Pablo metió la mano en su bolsillo – Uy que alivio, traje $100 y una cajita de chicles – se rio – Si ajusto ¿No?

-      Mira Tati, podemos despedir al lava loza, tenemos un nuevo empleado – señale a mi amigo

-      Yo te ayudo Pablito, estoy en la misma – se rio Julián

-      Los puede salvar la contadora – Tati miro a Jenny – ¿Si alcanzamos al cierre de mes?

-      Con eso no llegan ni al cierre de la primera hora – miro a ambos – Salvo que tengan otra cajita de chicles, ahí tal vez lleguen al cierre de la noche

No podíamos parar de reír, me hacía muy bien estar con mis amigos disfrutando este gran momento.

Cuando terminamos de comer ordenamos los postres, mientras esperábamos Pablo se puso de pie y golpeo su copa de vino con un tenedor

-      Estamos viviendo una noche única y me gustaría convertirla en más especial – metió su mano dentro del bolsillo del saco, recorrió la silla hacia atrás y se arrodillo frente a Caro – Mi amor – abrió una cajita color azul y le enseño lo que había adentro – ¿Te queres casar conmigo?

-      Todos nos quedamos en completo silencio mirando a Caro, que no dejaba de llorar – Claro que quiero mi amor – tomo la mano de Pablo, ambos se pusieron de pie y se besaron con mucha ternura

Nos pusimos de pie, empezamos a aplaudir y a felicitarlos

-      Si entregas ese anillo cuando nos cobren, comemos todos gratis por todo el fin de semana – Mica abrazo a Caro y a Pablo – Los felicito, son una hermosa pareja – toco la panza de la recién comprometida – Mejor dicho, familia

-      Muchas gracias nena – Caro secaba sus lagrimas

-      Y entonces, ¿Qué fecha ponen? – abrace a cada uno – Tiene que ser pronto porque esa panza explota en cualquier momento

-      Pablo sonrió – No lo sé – miro a Caro – El 14 de enero nos pusimos de novios, me gustaría que sea ese día

-      Es perfecto mi amor – se besaron

-      Tami – mire a mi mejor amigo – Quiero que seas la madrina de la boda

-      Lo abrace muy fuerte – Sabes que eso ya lo tenía contemplado

La noche término mucho mejor de lo que había empezado, La inauguración, pasar un rato agradable con mis amigos y sobre todo que mi mejor amigo al fin había tomado la decisión de casarse con Caro.

Ya de madrugada, nos quedamos las socias tomando un rico vino tinto y haciendo corte de caja, vimos las órdenes que se tomaron y para nuestra sorpresa nos fue mucho mejor de lo que imaginábamos.

Los días fueron pasando, siempre teníamos todas las mesas reservadas y ocupadas lo cual nos hacía sentir muy orgullosas. El restaurant era un éxito y en gran parte era por los excelentes platillos. El miércoles Tati me dijo que no iba a poder ir temprano al restaurant porque iba a tener una cena con un cliente, al salir de la oficina fui a ver en que podía ayudar a las chicas y me encontré con que una de las meseras había renunciado, no me hubiera preocupado si hubiera mesas vacías pero como los días anteriores había muchas reservas no dude de que llegaran más clientes al momento de la cena. No lo pensé, me quite mi saco, me até el delantal y me prepare para atender. La gente empezó a llegar, agarre unas cartillas y con una sonrisa en mi rostro me acerque a una de las mesas. Mi sonrisa se esfumo al ver quiénes eran las personas que estaban sentadas.

Sami<<

De a poco me estoy sintiendo mejor, los exámenes los aprobé y eso me tenía muy contenta.

El miércoles al salir de mi última clase Cris estaba afuera con una enorme sonrisa

-      Hola Sami – beso mi mejilla y me abrazo – Quiero invitarte a cenar esta noche

-      Hola – sonreí ante sus propuesta – Voy a estar cuidando a Santi hasta las 7 pm dame oportunidad de irme a casa y arreglarme para que a las 9 pm me pases a buscar

-      Me parece perfecto – caminamos hasta su auto - ¿Te llevo?

-      Por favor – sonrió y fuimos hasta la escuela a recoger a Santi y luego hacia la casa de las chicas – Te agradezco mucho

-      Te veo esta noche – asentí

Cruzamos la puerta y se retiró. Santi se sentó en la mesa de la cocina a hacer deberes mientras yo le cocinaba algo para que almuerce

-      ¿Ese chico es tu novio? – pregunto curioso y mordiendo el lápiz

-      Qué curioso me resulto usted señor – despeine su suave y rubio cabello – Es un muy buen amigo

-      Que quiere ser tu novio – se rio – Yo puedo ser mejor novio

-      De eso no tengo dudas pero debes crecer varios años si no tu hermana me mata – metí la comida en el horno y luego me senté a su lado

-      Puedo ser tu novio sin que se entere mi Ñeña – me dijo susurrando y sonreí

-      Solo si me prometes que haces tus deberes – asintió con una sonrisa en sus labios y volvió a escribir en su cuaderno

Me levante y me pare frente al horno, mi mente se fue a otro lado, pensaba en todo lo que estuve pasando todos estos meses, suspire y me dije a mi misma que ya no quería sufrir más.

En la tarde Santi se durmió un rato y yo estuve haciendo mis deberes pero una llamada de mi papá me interrumpió

-      José, ¿Qué pasa? – cambie de hoja en el libro mientras buscaba el tema que estoy viendo

-      Por Dios hija, decime papá – dijo fastidiado y me reí – Solo quiero saber cuándo me podes regalar unas horas de tu preciado tiempo

-      Hoy voy a salir así que puede ser mañana si me pasas a buscar por lo de Jenny – agarre el resaltar y subraye un párrafo

-      Por suerte ya no más pasadas a buscar – suspiro

-      ¿Qué? – dije sin comprender

-      Nada Samanta Ayelen – puse mis ojos en blanco – Te veo en casa

-      Adiós José – sabía que iba a decirme algo – Te quiero mucho – colgué rápidamente

Jenny llego puntual a las 7 pm, me despedí de Santi, el me susurro al oído que recuerde nuestro secreto, me reí

-      ¿Qué tanto secretean? – pregunto Jenny

-      Nada, cosas nuestras – se hizo la ofendida – No sos de nuestro grupo, no podes saber

-      Ya, mejor callate y anda a tu cita – me beso la mejilla – Te quiero tarada

-      Yo igual – le lance un beso y me fui

Llegue a casa y rápidamente me arregle, me puse un vestido muy corto de manga larga color negro con un cinturón dorado de hebilla ancha, me colgué un bolso chico y me puse unas zapatillas doradas, me dejé el cabello suelto y remarqué un poco con delineador mis ojos. Al salir vi a Cristian que se había cortado el cabello dejando un poco largo su cresta, tenía puesto un jean azul oscuro ajustado, una remera blanca y lisa, unos mocasines color café que hacían juego con su saco largo. Tomé mi abrigo del sillón y me acerque a él

-      Estas preciosa – sonreí - ¿Vamos?

-      Vos estas muy guapo también – doblo su brazo para que lo tome – Vamos

Me abrió la puerta de su auto, subí y automáticamente me puse el cinturón de seguridad, él se sentó en su lugar, puso en marcha y manejo hasta zona norte de la ciudad. Se detuvo en un restaurant que al parecer es nuevo, nos bajamos y al entrar pedimos una mesa, nos tocó una en el centro del restaurant, muy amablemente Cristian, me ofreció sentarme y cuando lo hice la acerco a la mesa, tomo asiento y en lo que comencé a ver el lugar llego la camarera

-      Buenas noches – me paralice al escuchar la voz, dejo las cartillas y voltee a verla – ¿Qué les puedo ofrecer para beber? – me sonrió

-      ¿Tami? – me miro – ¿No estas más en el despacho?

-      Ella observo a mi acompañante – Hola Tami ¿Cómo estás?

-      Bien – volvió la vista hacia mí – Me asocie con Tatiana y sus amigas y soy dueña de este lugar – mi acompañante y yo nos quedamos sorprendidos – Solo que renuncio una de las camareras y acá estoy, atendiendo – sonrió y me hizo recordar lo que sentía cada vez que la veía hacerlo

-      Cris tomo apretó con suavidad mi antebrazo - ¿Qué vino nos recomendase? – ella miro la mano de él

-      Laus Flor de Merlot, es rosado, muy suave y un poco dulce – el asintió – Vuelvo en unos minutos

-      Que sorpresa ¿Verdad? – asentí sin dejar de seguirla con la mirada – Te juro que se me antojan todos los platillos – él continuaba hablando pero realmente no podía dejar de pensar en ella y en lo hermosa que se veía…