Aprendiendo a Amar Cap. 37

Hola, Perdon la demora, tuve unos dias muy compicados en el trabajo... Espero les guste...

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30/09/2016 06:00 pm

Capítulo 37

Jenny<<

Al escucharlo vi cómo se transformó la cara de Sofí, jamás la había visto así de furiosa

-      Yo no quiero que mi hijo sea amigo del hermano de una lesbiana – sonrió con sarcasmo

-      Mi novia quiso ir hacia él pero la detuve – Amor, no tiene caso, dejalo

-      No puedo permitir que nos falte el respeto – sus mejillas se enrojecieron

-      Si reaccionas le vas a dar el gusto – acaricie su rostro – Vámonos a la oficina

No dijo más nada, fue a su auto, se subí y la vi irse, yo hice lo mismo y me dirigí a la empresa. Cuando llegue estacione a un lado de su camioneta y subí, no la vi en su escritorio así que entre a mi oficina creyendo que estaría y tampoco, pensé unos segundo y fui al baño, cuando entre la vi parada frente al espejo llorando

-      Amor – camine hacia ella – Tranquila, no pasa nada

-      Si pasa, esto le afecta a mi hermanito – me miro y vi sus ojos rojos del enojo – Ya sufrió bastante desde chiquito para que pase por esto

-      Baje la mirada – ¿Crees que lo mejor es terminar nuestra relación?

-      Fui muy egoísta, nunca pensé en si podía lastimar a mi hermano – asentí sin mirarla – Me voy a trabajar

Paso por mi lado, escuche cerrase la puerta y empecé a llorar, me temía esta respuesta, me maldije por haberlo preguntado, camine hasta el lavabo, lave mi rostro y salí del baño, pase por delante de ella, no quise mirarla, entre y me senté en mi escritorio, abrí la Laptop, revise mis correos y luego revise los libros contables como me había pedido mi padre pero no tenía cabeza para hacerlo, solo pienso en que Sofí quiere terminar conmigo, recosté mi cabeza en el escritorio y me quede por un rato largo así. No sé cuánto tiempo paso cuando se abrió la puerta, Sofía entro y me miro

-      Me llamo Tami, quiere reunirse mañana con vos – asentí – Va a venir con Tatiana – volví a asentir – La programe para las 2 pm, no tenes nada para esa hora – se dio media vuelta y salió

Me levante y me recosté en el sillón que está en mi oficina, necesitaba relajarme un poco, sentía un bajón en mi cuerpo.

A las 4 pm entro nuevamente Sofí, me dijo que se iba a la universidad y se fue sin ni siquiera decir adiós, cuando salió por la puerta me levante, agarre mi bolso y yo también me fui pero a mi casa.

Al llegar Sami estaba jugando con Santiago a la Play 4, al verme se sorprendieron y rápidamente lo apagaron

-      No estábamos jugando – dijo Santiago en complicidad con mi amiga

-      Claro que no, solo revisábamos los controles – sonreí - ¿Estas bien? – vino hacia mí y negué - ¿Qué paso?

-      Santi, anda a jugar un ratito a tu cuarto – asintió y antes de que suba la escalera le hable – Dame un beso antes – vino corriendo hacia mí y me beso la mejilla – Que rico beso – despeine su rubio cabello y subió rápidamente  - Creo que se acabó todo con Sofí – Sami me miro sorprendida – Hubo un problema con un papá de la escuela de Santiago, un estúpido homofóbico

-      ¿Y eso que tiene que ver con tu relación con ella? – me senté a su lado y recosté mi cabeza en sus piernas

-      Sofí se siente culpable porque rechazan a su hermanito – acaricio mi cabeza – Dice que fue una egoísta por empezar una relación conmigo sin pensar el daño que le podía hacer a Santi

-      Pero no es su culpa – me encogí de hombros – Tienen que hablar, no puede acabarse así como así

-      Me ignoro todo el día – una lagrima salió de mi ojo derecho – Si ella cree que es lo mejor no me voy a interponer, sería muy egoísta si lo hago, está la felicidad de un niño de por medio

Estuvimos un buen rato hablando y cerca de las 7 pm se fue a su casa. Subí y le di un baño al pequeño, luego me bañe yo y una vez limpios y vestidos con la ropa de dormir bajamos a ver que podíamos cenar. Como no tenía ganas de cocinar pedí una pizza y una hora más tarde estábamos sentados en la mesa comiendo.

A las 10 pm se abrió la puerta y Santiago salió corriendo, fui detrás de él, me encanta ver cuando la recibe entre besos y abrazos pero me sorprendió ver que no era así, el niño golpeaba las piernas de su hermana y gritaba

-      Sos muy mala Ñeña – ella lo miraba sorprendida, me volteo a ver y me encogí de hombros – Yo no quiero separarme de Jenny

-      Ella me miro como acusándome de haberle dicho algo, se arrodillo y tomo las manos de su hermano - ¿De dónde sacaste eso?

-      Estuve hablando con Sami – fui hasta donde ellos estaban – Tal vez me escucho – Santiago vino hacia mí y me abrazo – Tranquilo chiquito

-      Santi – el nene volteo a verla – Anda a tu cuarto, en un rato subo a hablar con vos – el pequeño negó y me abrazo más fuerte

-      No quiero hablar con vos – empezó a llorar – Jenny me cuida mucho

-      Hey – tome su carita – Subí y ahora hablamos ¿Si? – el negó – Por favor

-      Está bien – lo deje en el piso y el subió corriendo las escaleras

-      Deberías haber tenido cuidado al hablar – dejo su bolso en el sillón – No puedo seguir mi relación con vos – no respondí – A pesar de que ahora está haciendo este berrinche está sufriendo por que su amigo lo hace a un costado y seguramente no sea el único ni la última vez que lo hagan

-      Entiendo Sofí y si es tu decisión lo voy a respetar – se quitó su abrigo – Pero a quien le vas a tener que explicar tu decisión es a tu hermano

-      Lo sé – camino hacia la cocina y se sentó a la mesa – Solo necesito comer algo, no comí nada en todo el día

-      Ahí hay pizza – asintió y tomo una porción – Me voy a acostar – apreté con suavidad su hombro – Buenas noches

Subí la escalera y entre al cuarto de Santiago

-      En un rato va a venir a hablar tu hermana con vos – bese su frente – Escuchala, ella sabe porque hace las cosas

-      ¿Nos vamos a ir de tu casa? – se paró arriba de su cama

-      No se Santi – se colgó de mi cuello – Lo que diga tu hermana es lo mejor para vos y para ella

-      ¿Y vos? – pregunto serio – Vas a estar triste si nos vamos

-      Mucho pero voy a ir a visitarte para no estarlo tanto – lo abrace – Me voy a dormir

-      Te quiero mucho Jenny – me miro con tristeza

-      Yo también te quiero mucho enano – beso nuevamente su frente

Salí de su cuarto y me fui al mío, apague la luz y me acosté, antes de dormirme llorando le rogué a Dios de que fuera una pesadilla, que cuando me despierte todo volvería a la normalidad.

Sami<<

Me siento muy mal por haberme comportado de esa forma con Tami, sé que no debí hacerlo, no debí irme a su casa ni mucho menos que tengamos relación aunque realmente lo necesitaba, extrañaba sus caricias y sus besos, sé que nunca la voy a dejar de amar por eso mismo me arrepiento de haberlo hecho, porque esto me aleja definitivamente de ella.

Cuidar a Santi me está haciendo bien, es un niño muy agradable e inteligente, me ayuda a distraerme y cuando se duerme por la tarde puedo hacer mis deberes de la universidad.

Cuando se despertó no pusimos a jugar videojuegos, aprovechando que todavía faltaba un rato para que llegue mi amiga. Antes de las 6 de la tarde se abrió la puerta y vi entrar a Jenny, creí que nos diría algo por estar jugando pero no, estaba un poco decaída, le pidió a Santi que fuera a su cuarto y me conto que Sofí decidió terminar la relación, no sabía ni que decirle, nadie esperaba que se separaran y mucho menos por que los papas de un amigo de Santi sean unos homofóbicos. Me quede un rato con ella, sé que se siente demasiado mal pero sé que se está conteniendo y eso es lo que me preocupa.

Cuando empezó a anochecer me fui a mi casa, cene con mis padres y me fui a dormir.

Al otro día me levante, me bañe, me vestí y fui a la uni. La primera materia era Matemática para el Diseño, es un poco compleja pero nunca se me dificultaron los números. Estaba muy concentrada en lo que decía el profesor, algo me hizo voltear a ver a una chica que estaba a mi lado, me quede mirándola fijamente, me hacía recordar muchísimo a Tami, solo que su piel no es tan pálida como la de ella, sé que se dio cuenta que la miraba porque volteo a verme, creí que me diría algo pero no, solo me sonrió y me di cuenta que al verla sonreír se parecían mucho más, mire hacia adelante, ¿Porque se tienen que parecer? Trate de enfocarme en la clase pero se me complicaba demasiado.

Toda la mañana estuve pensando en Tami, en su sonrisa al despertarme el domingo y lo dura que fui con ella.

Al salir de clases fui a buscar a Santi a la escuela y nos fuimos para su casa. Estaba muy triste, se le notaba en sus hermosos ojos verdes, después de comer nos sentamos un rato en el sillón

-      ¿Por qué esa carita? – lo senté sobre mis piernas y el me abrazo - ¿Qué pasa? – sentí como sus lágrimas mojaban mi hombro – No llores chiquitín

-      Mi Ñeña ya no es la novia de Jenny – seque sus lagrimitas – Ayer a la noche vino a mi cuarto y me lo conto

-      Mira, sé que vos queres mucho a Jenny y ella a vos así que estoy segura de que se van a seguir viendo – se encogió de hombros

-      Mañana en la escuela tengo que hablar de algo que me guste y van a ir los papas de todos mis amiguitos y conmigo solo ira mi hermana, yo quiero que vaya Jenny – lloro nuevamente – Ella es mi familia

-      Claro que si – me abrazo y yo acaricie su espaldita – Voy a hablar con tu hermana y con Jenny para que vayan juntas ¿Queres? – asintió – Agarra tu abrigo y vamos a visitarlas

Salimos de su casa, pare un taxi y le indique la dirección del trabajo de las chicas. Ni bien llegar entramos al edificio, esperamos a que llegue el ascensor, cuando entramos le dije al pequeño que apreté el botón con el número dos, muy contento lo hizo y las puertas se cerraron, se notaba muy alegre ya que nunca había venido al trabajo de su hermana. Al abrirse las puertas vimos a Sofí que se sorprendió de vernos y vino hacia nosotros

-      ¿Qué hacen acá? – pregunto preocupada

-      Tengo que hablar con vos y Jenny – mire a Santi y le guiñe el ojo – ¿Están muy ocupadas? – se notaba un poco nerviosa - ¿Estas bien?

Se abrió la puerta de la oficina de Jenny y salió mi amiga junto con Tami y Tatiana, mi corazón se aceleró, mis piernas temblaron, no podía quitar la vista de ella que todavía no me había visto

-      Sami – Jenny me hablo y ellas voltearon - ¿Están bien? – vino hacia mí y el nene - ¿Qué paso que vinieron?

-      Solo tengo que hablar con vos y Sofí – asintió – Pero si estas ocupada vengo en un rato

-      No te preocupes, ya termine – sonrió – Hola enano – se puso en cuclillas frente a Santi y el la abrazo – Que hermoso abrazo – empezó a llenarlo de besos – Veni que te voy a mostrar mi oficina – el tomo la mano de mi amiga y se fueron

-      Hola Sami – Tatiana me saludo - ¿Cómo estás?

-      Bien y ¿Vos Tati? – le sonreí

-      Bien, por suerte – apretó el botón para que se abra el ascensor – Espero que sigas bien

-      Igualmente – Tami paso por mi lado y tome su mano - ¿Podemos hablar? – volteo a ver a Tatiana – Unos minutos

-      Te espero en el auto Tami – su jefa se subió al ascensor y se fue

-      ¿Qué pasa? – no me hablo de mala manera como  creí que lo haría

-      Quiero disculparme – solo me miro sin decir nada – No debí haberte hecho sentir mal

-      También me disculpo por haberte lastimado, jamás quise que las cosas sucedieran así – le sonreí levemente

-      Sabes, de chicas siempre creí que estaríamos juntas y seriamos felices pero ahora que somos grandes las cosas no son tan sencillas como cuando uno sueña de más joven – sentía mi corazón latir fuertemente – Tal vez nos reencontramos en el momento equivocado

-      Sé que lo que siento por vos es real pero estoy de acuerdo, creo que no era el momento de que tengamos una relación – asentí, sentí cómo mis ojos se invadían de lágrimas

-      Bueno te dejo seguir trabajando – ambas frotamos nuestros ojos y al notar que hicimos lo mismo sonreímos - ¿Puedo pedirte que me abraces? – no dudo y rodeo mi cintura con sus brazos y yo hice lo mismo en su cuello – Espero que seas muy feliz

-      Deseo que vos también lo seas – beso mi mejilla, fue un beso más largo que lo normal y bajo rápido por las escaleras

-      No acababa de asimilar de que esta había sido nuestra despedida, que ya se había terminado todo por completo cuando escuche la vocecita de Santi - ¿Por qué lloras?

-      Por nada – le sonreí – Vamos a hablar con tu hermana y Jenny – entramos a la oficina, el niño se sentó en la silla giratoria de mi amiga – Necesito que resolvamos algo que tiene preocupado a Santiago – ambas me miraron sin entender – Mañana va a hacer una exposición en una clase y van a ir los papas de sus amigo y quiere que vayan las dos, porque son su familia

-      Jenny miro con una sonrisa tierna al rubiecito – Si me lo permitís Sofí, me gustaría ir

-      Jenny y yo ya no estamos juntas – mire a mi amiga que bajo su mirada – No podemos ir juntas

-      Perdón que me meta, creo que ahora estas siendo injusta con tu hermano – Santi abrazo mi pierna y yo acaricie su cabello – No estoy diciendo que vayan agarradas de la mano y besándose, solo que lo acompañen

-      Sofí miro a Jenny y luego a Santi – Esta bien, vamos a ir las dos

-      El niño abrazo a su hermana – Gracias Ñeña

-      Mire a Jenny y me sonrió – Vamos enano, que tienen que seguir trabajando

-      Que se quede acá conmigo, voy a salir un rato antes y quiero llevarlo a algún parque – miro a Sofí – Si me das permiso

-      Si, por supuesto – me despedí de Jenny y Santi – Salgo junto con vos – al cruzar la puerta me volvió a hablar - ¿Realmente queres estar separada de Tami?

-      Ella no lucho por mí – nos detuvimos en su escritorio – Ni siquiera se arrepiente de haberla besado, eso me demuestra que ella no quiere una relación conmigo, me duele mucho porque yo la amo

-      Sé que ella también pero precisamente debe ser eso, fuiste su primera relación y no estaba preparada para que sea la última – me dolió mucho que lo dijera de esa manera aunque sé que es verdad

-      Ya no hay nada que hacer - me acompaño al ascensor – Pero ustedes aun están a tiempo, deberías replantearte la decisión, él va a sufrir más estando separadas que juntas, en vez de protegerlo lo estas lastimando– se abrieron las puertas, bese su mejilla y me fui

Llegue a mi casa y automáticamente empecé a llorar, no esperaba verla ni mucho menos tener esa conversación, la amo con locura pero ya no hay marcha atrás, solo deseo que sea feliz.

Tami<<

El martes tanto en la uni como en la oficina estuvo demasiado tranquilo, a la hora de la comida me llamo Agus para decirnos que estaban en el estacionamiento que bajáramos para ir a ver el local que les gusto, le avise a Tati y bajamos.

Nos subimos al auto de mi jefa, le dieron la dirección y fuimos hasta allá. Cuando llegamos se veía que era un lugar grande, nos bajamos del auto y un agente inmobiliario nos estaba esperando para mostrarnos el local, abrió lo que era una puerta grande y entramos, se notaba que había sido un restaurant pero no me gustaba como estaba distribuido pero me encanto el tamaño de lo que se supone que es la cocina, el hombre hablaba sin parar pero yo no lo escuchaba, solo me imagina los cambios que me gustaría hacerle y que empezara a funcionar.

Tati se acercó a mí y me miraba sonriendo

-      ¿Qué te parece? – sonreí – ¿Estamos de acuerdo que hay que hacerle arreglos?

-      Si y tengo quien nos puede ayudar – asintió, Agus y Pao se acercaron – Acepten la oferta

-      ¿Seguras? – Tati y yo asentimos – de acuerdo, voy a hablar con él señor – Agus se alejo

-      Voy a programar una reunión con mi amiga, la que trabaja en la constructora para que nos ayude con la remodelación – dije mirando a Pao – Ya me lo imagine

-      Sabía que les gustaría – volvió Agus - ¿Qué te dijo?

-      Que va a hacer todo el papeleo y que en cuanto ya este el contrato de alquiler nos avisa para que hagamos los pagos – puso su mano en mi hombro – Van a ver que nos va a ir muy bien

-      Mañana hablo con mi amiga, ustedes se encargan de la decoración, ya sea pisos, azulejos, mesas, sillas, manteles – se rieron – me tengo que calmar, estoy demasiado contenta

-      Tati me abrazo – No te calmes, disfruta esto que es muy bueno – ambas notamos las miradas de nuestras amigas y mi jefa se separó - Regresemos al trabajo

Dejamos a las chicas en la casa de Tati y volvimos a la empresa, me senté en mi escritorio y llame a Sofí para programar una cita, me agendo para mañana a las 2 de la tarde

Cuando se hizo el horario de salida, me despedí de mí ahora socia y me fui a casa. Cene algo liviano y me acosté a dormir.

En la universidad me fue bien y ya me dieron fecha del primer examen de Derecho laboral, era en quince días así que iba a tener que ponerme a estudiar.

Fui a la oficina, salude a Tati me puse  a trabajar ya que había varios contratos para redactar. A la 1 pm le recordé a mi jefa de la reunión con Jenny, agarro su bolso y fuimos en su auto hasta la empresa. Al llegar al segundo piso nos encontramos con Sofí, se veía decaída, me acerque a saludarla

-      Hola pequeña – me sonrió y bese su mejilla - ¿Estas bien?

-      ¿Podemos ir a tomar algo hoy después de la uni? – asentí – Te paso a buscar por tu casa

-      Sí, me estas preocupando – acaricie su mejilla – Sabes que podes hablarme cuando sea

-      Gracias Tami – se acercó a Tatiana – Hola – beso su mejilla – Las anuncio con Jenny – abrió la puerta – Llegaron las chicas

-      Hacelas pasar por favor Sofí – la rubiecita nos hizo el ademan con la mano para que pasemos – Hola mujercitas – nos saludó a ambas – Tomen asiento - ¿Qué paso que querían verme?

-      Sos la primera en enterarte – nos miró seria – Vamos a abrir un restaurant

-      Note su suspiro - ¿Es broma? – Tati negó – Las felicito chicas

-      Jenny, el lugar que estamos alquilando es bonito pero queremos remodelarlo – mire a la inteligente contadora y sonrió – Queremos contratar los servicios de tu empresa

-      Deberían hablar con mi papá – vio la cara de Tati – Yo hablo con él y me encargo de esta remodelación

-      Genial, sería bueno que mandes a un arquitecto para que analice el lugar y le comentemos nuestras ideas y así nos podes dar un precio, que seguro por ser conocidas va a ser especial – me encanta ver negociar a Tati, es muy buena haciéndolo

-      No pierde oportunidad licenciada – sonrió – Saben que si - nos pusimos de pie y salimos de la oficina – Mañana envió a Juanjo – volteo hacia el escritorio de Sofí – Sami ¿Estas bien? ¿Qué paso que vinieron? – fue hacia ella

Ahí estaba parada, se notaba nerviosa y yo también lo estaba, no esperaba encontrármela tan pronto y mucho menos después de lo que paso el domingo, sentí la mano de Tati en mi espalda y voltee a verla

-      ¿Estás bien? – asentí - ¿Vamos? – volví a asentir

Fuimos hacia el ascensor, Sami saludo a Tatiana y cuando pase por su lado tomo mi mano, sentí frio en todo mi cuerpo, me pidió de hablar y no sabía que hacer pero acepte, la conversación no fue lo que Pense que seria, se disculpó por lo que hizo y yo también, ambas coincidimos que no era el momento de estar juntas, me pidió que la abrace y no dude, quise sentir por última vez su olor, sé que no volvería a suceder, ella me deseo que sea feliz e hice lo mismo. Al separarnos baje lo más pronto posible por la escalera pero a mitad de camino me detuve y empecé a llorar, sabía que todo estaba acabado pero ahora si definitivamente fue el final.