Aprendiendo a Amar Cap. 35

-Viniste – se colgó de mi cuello y sentí sus labio estamparse contra los míos, no tuve tiempo de reaccionar cuando ella intento meter la lengua en mi boca -Ya basta Samanta – Sofí la separo de mi – Vinimos a buscarte – me miro y yo no sabía ni que decir

Un nuevo capitulo... Espero les guste...

27/09/2016 12.35 pm (HORA MEXICO)

Capítulo 35

Sami<<

Ya paso un mes desde la última vez que vi a Tami, ya puedo caminar, por suerte me sacaron el yeso aunque sigo yendo a rehabilitación por una semana más. Empecé la universidad una semana más tarde, por suerte tengo buenos compañeros y me pusieron al tanto de lo poco que dieron esos días.

Tengo muchas ganas de empezar a salir a alguna fiesta, necesito distracción para sacarme por completo a Tami de la cabeza.

Viernes al fin, ya salí de la universidad y estoy yendo a almorzar algo ya que no comí nada desde la mañana. Me senté en el restaurant que está en frente y pedí una pechuga de pollo con ensalada. Mientras esperaba que trajeran mi plato sonó mi celular, era Javi

-      Hola nena – el mozo dejo el plato delante de mí le sonreí y se fue - ¿Qué tenes que hacer mañana en la noche?

-      Corte un pedazo de pollo – Nada, si tenes una fiesta claro que voy – lo escuche reírse – Si – festeje – Al fin diversión

-      Genial, te paso la dirección por mensaje – tome un trago de mi jugo de naranja – Van a ir algunos chicos de la primaria

-      Estupendo, te veo mañana – colgué y seguí comiendo a gusto

Después de eso me fui a mi casa, llame a Jenny para ver si quería ir a la fiesta y se negó, me dijo que iba a salir a cenar con Sofí, me lamente ya que con la universidad, su relación y su trabajo ya casi no nos estamos viendo.

Ya es sábado, me bañe, me puse un vestido corto color rojo, zapatos de taco alto color negros y un bolso Chanel que me regalo Jenny para mi cumpleaños, me planche el cabello y a las 11 pm ya estaba lista para irme, pedí un Uber y le indique la dirección que me había pasado Javi.

Cuando llegue le marque a mi amigo para que viniera a buscarme y unos minutos después estaba frente a mi

-      Qué bueno ver tus hermosas piernas – me abrazo – Estas preciosa

-      Gracias – lo observe – Vos también estas muy guapo

-      Estoy en plan de conquista, así que me tengo que esmerar – me guiño el ojo y entramos al boliche

Había varios chicos y chicas de la primaria y algunos amigos personales de Javi, uno en particular me llamo la atención, no dejaba de mirarme pero no quise entrar en su juego, fui a la barra y pedí una cerveza.

Dos horas más tarde ya estaba tomando mi quinta cerveza, fui a la pista y empecé a bailar junto con las chicas pero sentí que me tomaron de la cintura, al voltear era el mismo chico que me miraba al entrar

-      No puedo dejar de verte desde que entraste – me hablo al oído - ¿Cómo te llamas?

-      Sami – sonrió - ¿Vos?

-      Luis – me agarro de la mano - ¿Puedo invitarte un trago? –asentí y fuimos a la barra, pidió dos licor de melón con bebidas energizantes, me entrego uno y saco una bolsita de su bolsillo - ¿Queres una?

-      ¿Qué es? – me mostro la pastilla - ¿Es droga?

-      Es Éxtasis, para animarme un poco más – la metió en su boca y luego bebió de su trago – Probala

-      Nunca consumí nada de eso – la puso en mi mano

-      Siempre hay una primera vez – me guiño el ojo, metí la pastilla en mi boca y luego tome un trago de mi bebida – Te vas a divertir más que antes

Me volvió a llevar a la pista y empezamos a bailar, sentí que mi corazón latía muy rápido, el leve dolor que sentía en la pierna antes de la pastilla ya no existía, saltaba, bailaba y sentía que todo se movía muy rápido a mí alrededor.

Jenny<<

Fue un mes muy intenso, Sofí y yo estuvimos con mucho trabajo, empezó la universidad por lo que sale más temprano de la oficina ya que a las 6 pm empiezan sus primeras clases.

Ayer me llamo Sami para invitarme a una fiesta pero ya le había propuesto a mi novia de ir a cenar y pasar una noche juntas y solitas. Llevamos a Santi con su abuelita para que se quede a dormir y cuando regresamos nos bañamos, ambas nos pusimos vestidos, el mío era negro y Sofí uno color esmeralda que hacia juego con sus hermosos ojos, partimos hacia el elegante restaurant que había reservado hace varios días.

Al llegar una joven nos acompañó hasta la mesa, tomamos asiento y rápidamente vino un camarero a dejarnos la cartilla, le pedí que traiga el mejor vino tinto que tuviera y se retiró, Sofí tomo la cartilla y empezó a revisar que podía pedir de comer y yo no podía apartar los ojos de ella, se veía realmente preciosa, levanto su vista y se sonrojo al notar que la observaba

-      ¿Por qué me miras? – sonrió

-      Te miro porque estas demasiado hermosa – sus mejillas se pusieron aún más coloradas – Te queda perfecto ese vestido pero tengo muchas ganas de quitártelo

-      Amor – ambas reímos - ¿Qué vas a pedir?

-      Quiero probar el pulpo – hizo cara de asco – ¿Vos?

-      Pasta con crema de champiñón – le guiñe el ojo en aprobación - ¿Ya lo probaste?

-      A mí me gustó mucho – volvió el joven, puso nuestras copas en la mesa, destapo la botella de vino Penfolds y me sirvió un poco para que lo cate, la moví un poco, acerque la copa a mi nariz y su aroma era exquisito, tome un sorbo y asentí, el muchacho sirvió en ambas copas y nos miró esperando a que pidamos – La señorita quiere pastas con salsa de champiñón y para mí el pulpo – anoto en su libreta, agarro las cartillas y se retiró – Tenía muchas ganas de estar un ratito a solas con vos

-      Yo también, este mes fue muy pesado, trabajo y estudio solo nos dejaba estar un ratito como pareja en la noche – asentí – Pero eso no te prohibió quitarme el sueño varias noches

-      Jamás va a ser impedimento – sonreí – Te amo muchísimo Sofí – nos tomamos de la mano – Amo todo de vos, desde hace cuatro meses que estamos saliendo pero siento que estamos juntas desde hace mucho más tiempo, tengo la confianza de contarte todo, te das cuenta cuando no estoy bien y sabes cómo animarme

-      Me ayudó mucho trabajar con vos, en el trabajo supe distinguir tus distintos estados de ánimos, cuando una reunión sale mal no me hace falta preguntarte, tu cara me lo dice todo – apreté suavemente su mano – Yo también te amo demasiado, sos una gran persona, la manera en que me cuidas a mí y a Santi, creí que vivir con mi hermano iba a ser un problema entre nosotras pero veo la conexión que tienen y me hace sentir muy feliz

-      Vino el mozo con nuestras comidas – Que pasen una hermosa velada – se retiro

-      Vamos a comer, que te necesito con mucha energía esta noche – le guiñe el ojo y empezamos a comer

Fue una cena con mucho amor y risas, recordando el inicio de nuestra relación. Después de tomar un rico café pedí la cuenta, pague y nos fuimos hasta nuestra casa.

Al estacionar le dije que tenía que vendar sus ojos porque tenía una sorpresa para ella, primero dudo y luego se dejó poner la venda, la ayude a bajar y cuando estábamos frente a la cochera la abrí, destape sus ojos y cuando vio lo que había adentro se tapó la boca emocionada

-      Volves muy tarde en las noches y no me gusta que estés tomando taxis o Uber – había una camioneta Nissan Pathfinder color petróleo con un moño blanco enorme

-      Gracias mi amor – me abrazo y me beso – Es preciosa – entramos a la cochera y en la mesita que hay a un lado estaban las llaves - ¿Cuándo la trajiste?

-      Yo no lo hice – me miro sin entender – Le pedí a mi mamá que la dejara mientras no estábamos – volvió a abrazarme – Dale, subite

-      Apretó el botón para desactivar la alarma, se subió y puso en marcha - ¿Podemos dar una vuelta? – asentí y subí del lado de acompañante – ¿Por eso me hiciste sacar la licencia la semana pasada?

-      Me reí – Si, quería que la empieces a usar enseguida – me beso – Demos una vuelta y volvamos para celebrar este regalo

Sonrió y dimos varias vueltas cerca de casa, cuando volvimos me baje y ella guardo su regalo en nuestra cochera y yo metí mi auto, cerramos el portón y entramos entre besos a la casa, la lleve de la mano hasta nuestro cuarto, cuando estábamos al pie de la cama, la di vuelta y baje el cierre de su vestido y se deslizo por su cuerpo hasta llegar al piso, ella dio un paso hacia un costado para quedar fuera del vestido, desabroche su sostén Victoria Secret color aqua, y bese su hombro, ella se estremeció, sonreí y quite su última prenda quedando solo con los zapatos puestos, ante sus ojos me desvestí y cuando quedamos en las mismas condiciones la recosté en la cama, me puse sobre ella y suavemente la bese, su lengua jugaba con la mía y mi deseo iba en aumento, ella puso sus manos en mi trasero y apretó fuerte, eso me dio indicio de que quería que fuéramos al punto, baje lentamente hasta sus pezones y lamí ambos, ella creyó que les prestaría más atención pero no fue así, baje hasta su vagina la cual ya estaba demasiado mojadita, di una lamida y luego hice que nuestras piernas quedaran entrecruzadas, nuestros clítoris calientes se rozaban y nuestros fluidos se mezclaban, me empecé a mover despacio, ella estaba con los ojos cerrados, suspiraba y sus mejillas se enrojecían, de a poco me fui moviendo mas rápido, sentía que mi cuerpo se prendería fuego, era demasiado el calor que hacía en este cuarto, ella empezó a gemir cada vez con más fuerza, note que iba a llegar y me detuve, ella abrió sus ojos y fui directo a su sexo, lamí su clítoris y ella gritaba pidiendo que no parara, que ya iba a llegar, mi lengua se movía con rapidez y ella llego al orgasmo en mi boca, me saboree y subí a besarla, bajo su mano a mi sexo y me comenzó a masturbar, lo hacía suave pero rápido, mis gritos retumbaban en todo el cuarto, ella me cayó con un beso y explote en un gran orgasmo. Agitadas nos quedamos en la cama, besándonos y acariciándonos. Cuando estaba por quedarme dormida escuche que sonaba mi celular, no respondí, me di vuelta y me acomode de costado como estaba Sofí y la abrace, el teléfono volvió a sonar

-      Atende amor – mi novia se sentó en la cama – No sé quién puede insistir tanto a esta hora

-      Hola – me senté en el borde de la cama

-      Hola Jenny, soy Javier – mire  Sofí y le susurre quien era – Necesito que vengas a buscar a Sami

-      Javi, estaba por dormirme – resople – Subila a un taxi y que se vaya a su casa

-      Esta demasiado borracha, yo la llevaría pero no quiere ni que me acerque – prendí la lámpara

-      A ver, esperame un segundo – tape el celular con mi mano – Sami esta borracha y dice que no quiere irse a su casa y mucho menos que él la lleve

-      Vamos a buscarla – Sofí se levantó de la cama y empezó a vestirse

-      Enviame la dirección por WhatsApp y voy para allá – colgué y empecé a vestirme

Bajamos, agarre las llaves de mi auto, y fuimos hacia la cochera, le pase la dirección a Sofí para que la busque en el GPS y maneje hasta allá. Cuando llegue el hombre de seguridad no nos dejaba entrar porque ya era muy tarde para ingresar, le di un billete y sin decirnos más nada quito la cadena que impedía el paso, una vez adentro no me costó encontrar a  mi amiga, era la única que estaba bailando como una loca en medio de la pista, caminamos hacia ella y faltando unos metros me vio y vino corriendo hacia mi

-      Viniste – se colgó de mi cuello y sentí sus labio estamparse contra los míos, no tuve tiempo de reaccionar cuando ella intento meter la lengua en mi boca

-      Ya basta Samanta – Sofí la separo de mi – Vinimos a buscarte – me miro y yo no sabía ni que decir

-      Yo no me quiero ir – trato de irse de nuevo a donde estaba y la detuve - ¿Vas a bailar conmigo? – se acercó a mi coquetamente

-      Ya vámonos Sami – la agarre fuerte del brazo y la llevamos hasta mi auto, abrí la puerta de atrás y la hice sentar

-      Jenny, quiero que pasemos la noche juntas – Sofía me miro y se subió al auto – Vamos a tu casa

-      Ya Sami, trata de dormir un rato – rodee el auto y me senté del lado del conductor – Amor

-      Mi novia volteo a verme – Hablamos en casa – volvió a mirar por la venta y yo puse en marcha el auto

El viaje fue en silencio, no deje de pensar en el beso que me dio Samanta, jamás se había comportado de esa manera, la vi muchas veces borracha pero jamás de esta manera. Guarde el auto en la cochera, Sofí se bajó y se fue directo a nuestro cuarto en lo que yo trataba de llevar a Sami al cuarto de invitados, cuando al fin estábamos ahí, le quite la ropa, la acosté, la cobije y fui hacia donde estaba mi novia, al entrar estaba con su pijama ya en la cama

-      ¿Estas enojada conmigo? – negó – Me agarro de sorpresa

-      ¿Te gusto? – pregunto calmada

-      No – conteste inmediatamente – Es como mi hermana, no siento nada por ella, jamás la vi así, nunca había coqueteado conmigo – me senté en la cama y me encogí de hombros – Debes estar buscando la manera de sacar su sentir por la separación

-      Entiendo que este mal, yo estaría igual pero ¿Besarte? – me miro confundida – No puede volver a pasar

-      Mañana voy a hablar con ella – tome su mano – Ningún beso es tan rico como los tuyos – me dio un golpe en el brazo – Te amo mi preciosa Sofí

-      Veni a la cama, voy a sacarte ese beso de la cabeza – me reí, me quite rápido mi ropa y deje que me hiciera nuevamente su mujer

Al otro día me desperté, Sofí no estaba en la cama, mire mi celular y eran las 11 am, me di un baño, me vestí con un jean claro, una blusa roja y unos zapatos al piso, peine mi cabello y baje, mi novia estaba en la cocina, fui hacia ella y la abrace por detrás

-      Buenos días princesa – bese su cuello - ¿Dormiste tan rico como yo?

-      Demasiado rico – se dio vuelta y beso mis labios – Samanta no se despierta aun

-      Voy a ir a despertarla y de paso hablo con ella – asintió y volví a subir, abrí la puerta, me senté en la cama y con suavidad la desperté, ella abrió los ojos y me sonrió – Buenos días

-      Hola Jenny – se sentó en la cama y froto sus ojos - ¿Qué hago en tu casa?

-      Ayer estabas demasiado borracha y tuve que irte a buscar – se apeno - ¿Estas apenada? – asintió – Tengo algo más para que te sientas peor – abrió sus ojos aterrada – Me besaste, me coqueteaste y me dijiste que querías acostarte conmigo

-      Con ambas manos se tapó la boca – Es broma ¿No? – negué – ¿Sofí lo sabe?

-      Si, está esperándote abajo con la cuchilla afilada – me reí – Fuimos ambas a buscarte, no te desprendías de mi boca y ella te saco

-      Qué vergüenza – tapo su cara con la almohada – De verdad lo siento mucho

-      ¿Por qué tomaste de esa manera? – bajo su mirada y no dijo nada – No importa, bajemos que el café se enfría

-      Le di un poco de ropa, se vistió y bajamos, al entrar a la cocina Sami no quería ni mirar a mi novia – Sofí, perdón por lo de ayer

-      No te preocupes, lo único que te pido es que no se vuelva a repetir – Sami asintió – No está bueno que tomes de esa manera – puso la mano en su hombro – Todavía seguís tomando analgésicos, estas en tratamiento para curar del todo tu pierna

-      No fui con la idea de emborracharme ni mucho menos… - hizo silencio

-      Mucho menos ¿Qué? – le pregunte al ver que se quedó callada

-      Nada, desayunemos que muero de hambre – se sentó

Las tres desayunamos juntas aunque mi amiga ya n volvió a hablar. Al terminar fue a buscar su ropa al cuarto y dijo que tenía que irse a su casa, que tenía que hacer unas cosas de la universidad, me ofrecí a llevarla pero se negó, se despidió y se fue.

Tami<<

Estoy muy motivada por haber vuelto a estudiar y más porque de vuelta estoy trabajando en el área de abogacía, Tati me está ayudando mucho, estamos volviendo a ser las de antes, en este último mes hemos salido bastante, me ha escuchado y secado mis lágrimas y gracias a eso realmente me siento muchísimo mejor.

Estaba en la cocina del trabajo, tomando un café y sonó mi celular, me alegre de ver que era Mica

-      Hola Micolita – sonreí - ¿Qué pasa que me llamas?

-      El sábado es mi cumple – lave mi taza – Voy a hacer una fiesta en el boliche donde fuimos cuando te mudaste

-      Genial – desde donde estaba se veía la puerta de la oficina de mi jefa, la cual estaba abierta, me vio y ambas sonreímos - ¿Puedo invitar a alguien?

-      Cuanta más gente mejor – guarde mi taza en el armario y Mica hizo silencio por unos segundos – Invite a Sami

-      Lo imagine – empecé a caminar hacia mi escritorio – No te preocupes, te dejo que tengo que seguir trabajando

-      Si, está bien, nos vemos el sábado – colgó

Me puse a enviar unos correos y unos minutos después salió mi jefa

-      Tami, veni un minuto por fa – asentí y fui detrás de ella – Me olvide en mi casa el contrato que tengo del cliente que va a venir hoy en la tarde

-      ¿Queres que vaya por él? – asintió - ¿Dónde está?

-      En mi cuarto, arriba de la cama – me entrego la llave – Te agradezco mucho

-      No es nada jefa – sonreímos y baje rápido al estacionamiento

Subí a mi Sentra, puse un poco de música y maneje hasta la casa de mi amiga. Estacione, me baje y abrí la puerta, todo estaba muy ordenado, apoye las llaves en una mesita que hay a un lado de la puerta, camine observando todo, no había entrado a su casa pero es tal cual me la imagine, está muy bien decorada y huele a limpio, camine hacia donde supuse que estaban los cuartos, abrí la puerta del primero y lo había adaptado para que sea su closet, entre y tenía muchísima ropa, voltee hacia mi derecha y había demasiados zapatos de distintos colores, me acerque a su ropa, olía muy bien, fui hacia una cajonera, la abrí y estaba su ropa interior, la observe un momento y lo cerré, me di cuenta que no debía estar ahí y fui hacia el siguiente cuarto, por suerte era el suyo, la cama es muy grande, tome la carpeta y rápidamente volví a mi auto, me subí y conduje hasta la empresa. Una vez en el quinto piso entre a su oficina, la mire un poco avergonzada, deje las carpetas en el escritorio y cuando iba a salir me hablo

-      Tami – me detuve pero no voltee - ¿Estas bien? – moví mi cabeza afirmando – Tenes algo que es mío – voltee asustada – Mis llaves

-      Suspire y las busque en mi bolsillo – Acá están – se las deje arriba de la carpeta

-      ¿Te gusto mi casa? – me pregunto leyendo unas hojas

-      Sí, es muy bonita – respondí nerviosa – Aunque no la observe mucho, fui directo a buscar lo que me pediste

-      Levanto la vista y me miro – Sí, claro – sonrió y siguió en lo que estaba

Seguí trabajando hasta que se hizo el horario de salida, Tati salió con su bolso ya lista para irse

-      ¿No te vas? – negué - ¿Qué te falta? - rodeo mi escritorio y se paró a mi lado

-      No te preocupes, lo termino rápido – puso sus ojos en blanco – ¿El sábado tenes que hacer algo a la noche?

-      ¿Dormir? – se rio - ¿Dónde me vas a invitar?

-      Mica cumple años y me gustaría que vengas conmigo – sonrió - ¿Entonces?

-      Sí, claro que voy con vos – cerro mi laptop y la mire – Anda a tu casa a descansar, mañana seguís

-      Está bien – guarde la computadora en el cajón junto con la agenda, agarre mi bolso – Vámonos

En el estacionamiento nos despedimos y me fui a mi casa. Cene algo, me di una ducha y me acosté a dormir

La semana se me paso rápido. Llego el sábado, me bañe y me vestí con el jean apretadito desgarrado que me había comprado esta tarde al salir del trabajo, una blusa de tirantes blanca y mis infaltables Converse. Agarre dinero y maneje hasta el boliche, entre y empecé a buscar a la cumpleañera, cuando la encontré salte sobre ella

-      Feliz cumpleaños Micolita – nos abrazamos fuerte – Te ves muy hermosa – bese su mejilla y le di una bolsita colorida – Espero que te guste

-      Lo abrió y me abrazo – Me encanta – Manu se acercó a nosotras – Mira gordo

-      Es preciosa – su novio me saludo con un beso – Te va a quedar muy linda

-      Se dieron un beso - ¿Viniste sola? – me pregunto Mica

-      Si pero en un rato llega Tati – mire hacia la puerta y precisamente estaba entrando – Ahora vuelvo – empecé a caminar, note que miraba hacia todos lados seguramente buscándome, fui por detrás de ella y tape sus ojos – Te ves muy hermosa – estaba sencilla, un pantalón muy apretado, una blusa que dejaba ver su abdomen ejercitado, una bonitos zapatos

-      Puso sus manos sobre las mías destapo sus ojos, volteo a verme y sonrió – Hola – beso mi mejilla – Vos también estas muy hermosa

-      Agarre su mano – Mica esta por allá ¿Vamos? – asintió

-      Hola Mica – se saludaron con un abrazo – Feliz cumple – le dio una bolsa un poco grande

-      Gracias Tati – saco su regalo, era un bonito bolso Luis Vuitton – Es un sueño este bolso – le dio un beso en la mejilla – No te hubieras molestado

-      No es molestia – sonrió y me miro - ¿Vamos a buscar algo para tomar?

-      Si, muero de sed – fuimos hasta la barra

Nos encontramos con Lu y Juli, se pusieron contentos de encontrarnos ya que hacía tiempo que no nos veíamos, pedimos unas cervezas y nos quedamos hablando entre los cuatro.

Cerca de las 1 am llego Jenny, Sofí al verme vino a saludarme muy contenta

-      Al fin te veo en una fiesta – sonreí y bese su mejilla – Hola Tati

-      Hola Sofía – se saludaron con un beso – Jenny ¿Cómo estás?

-      Hola Doctora – se sonrieron – Tami, pedinos unas cervezas ya que estas ahí

Pedí cervezas para mis amigas y se acercó Mica junto con Manu

-      Feliz cumpleaños Mica – sofí la abrazo y luego saludo con un beso a su novio

-      Micolita – Jenny la abrazo también – Que los cumplas feliz – le dio un sobre – Sos bien complicada así que prefiero darte este cheque y que te compres lo que quieras

-      Lo saco del sobre - ¿$5,000? – Jenny asintió – Es demasiado dinero – abrazo a ambas – Gracias chicas – miro a todos los que estábamos ahí - ¿Y Sami?

-      Jenny me observo nerviosa – Se sentía mal su mamá y no pudo venir pero me mando a saludarte

-      Entiendo – me miro de reojo Micaela

-      Es tu amiga, como no va a venir por eso – dijo Manuel y su novia le dio un codazo – Ouch – se agarró las costillas, puse mis ojos en blanco y pedí otra cerveza

Una hora más tarde vi que llego Samanta, vino hacia donde estábamos y gritaba demasiado y mucho más al saludar a Mica

-      Micolita – se subió encima de ella de un salto – Happy Birthday – rápidamente  todos nos dimos cuenta que estaba borracha – Te traje un súper regalo – busco en su bolso y saco un labial – Este es tu regalo, es un color hermoso, mira – lo abrió y pinto sus labios – Te lo iba a dar pero realmente me gusta mucho – Micaela empezó a reírse a carcajadas – Te lo puedo prestar pero ponete poquito porque no quiero que se me acabe

-      No, está bien Sami te queda muy lindo a vos – tomo un sorbo de su cerveza

-      Jenny le dijo algo al oído a Samanta y esta le contesto – No estoy borracha – se le resbalaban las palabras – Ahora si me das permiso – agarro de la mano a un chico que estaba junto a ella y se fueron a la pista

-      Está un poquito pasada de copas – me dijo Tati cerca del oído

Seguí con la mirada a mi ex novia, estaba bailando descontroladamente con el muchacho que llego, trate de no darle más importancia, agarre a Tati y la lleve a bailar. Estaban pasando música electrónica, por cómo estaba de contenta mi jefa veo que le gusta demasiado, bailamos un buen rato y luego fuimos a la barra por más cervezas.

Ya eran casi las 5 am, estaba sentada en la barra, descansando un poco de tanto bailar y tomando una cerveza Corona bien fría, Tatiana se había ido al baño, empezaron a pasar reggaetón, justo en frente mío estaba Samanta, el chico con el que estaba se puso detrás de ella, la estaba apoyando y toqueteando descaradamente, sentí como un fuego subió desde mis pies y llego hasta mi cabeza, mi jefa justo llego a donde yo estaba

-      ¿Estás bien? – no respondí – Tami

-      Ahora vengo Tati – camine hacia ellos, cuando estaba por llegar Pense en detenerme pero el estúpido toco sus pechos y me convencí, di los pasos que me faltaban para llegar, los mire y luego empuje al idiota ese – Andate de acá pendejo

-      ¿Qué te pasa? – volvió a aferrarse al cuerpo de mi ex novia – Estamos bailando

-      ¿Bailando? – asintió – La estas manoseando delante de todos – trajo a Samanta hacia él y toco su culo – Te dije que no la toques pendejo – agarre su mano y la torcí

-      ¿Qué te pasa Tamara? – me gritaba Samanta pero ni siquiera la mire – Soltalo

-      Cerra la boca – iba a contestarme y la mire con mi mejor cara de enojo – Largate infeliz – solté su mano y se fue rápido hacia la salida, agarre la mano de Sami, la lleve hacia la barra – Quedate sentada acá, si te moves te voy a buscar a donde sea – asintió y se quedó quieta al verme tan seria, fui hasta donde estaba Tati – Voy a llevarla a su casa, está demasiado borracha y haciendo pendejadas

-      Está bien, no hay problema – beso mi mejilla – Me quedo un rato más y después ya me voy – acaricie su mejilla – Te veo el lunes

-      Gracias por venir esta noche – sonrió

Volví hacia Sami, volví a agarrarla del brazo y caminamos a la salida, antes de salir Jenny nos frenó, le dije que no se preocupara, que se quedar en la fiesta y yo la dejaba en su casa, no dijo más nada y se fue junto con Sofí. Salimos, subí a mi ex novia a mi auto y empecé a manejar hacia su casa

-      ¿Qué te pasa? – ni me miro – Te estaba manoseando toda y vos lo dejabas

-      ¿A vos que te molesta? – respondió de mala manera

-      No me molesta, pero deberías hacerte respetar – le grite – Si quieren coger hubieran ido a un hotel no hacer ese show delante de todos – no dijo más nada en todo el viaje, faltando una cuadra le hable de nuevo – Agarra tu bolso que ya estamos por llegar a tu casa

-      Espera – detuve el auto y la mire – No puedo llegar a mi casa, estoy demasiado drogada

-      ¿Qué estas qué? – mi enojo se multiplico por mil - ¿Estas pendeja o qué? ¿De dónde sacaste droga?

-      Luis me dio éxtasis – golpee el volante – No es la primera vez

-      ¿Hace cuánto te drogas? – pregunte sin mirarla

-      La semana pasada fue la primera vez, Jenny me tuvo que ir a buscar a la fiesta pero no sabe que estaba drogada – la mire con mucho enojo – Llevame a tu casa

Resople fastidiada y seguí manejando, en la primera calle doble a la izquierda para agarrar el camino a mi casa. Seguimos en silencio, en un semáforo en rojo voltee a verla, ella estaba ida mirando por la ventana, no la reconozco, se veía muy mal, no es la chica que solía ser, cambio el semáforo a verde y seguí conduciendo. Cuando llegue guarde el auto en la cochera, bajamos y entramos a mi casa

-      ¿Queres café? – negó y se sentó en el sillón – Te voy a preparar la cama para que te acuestes

Entre al cuarto donde iba a dormir ella, puse sabanas limpias, busque otra cobija y agarre unas almohadas que tenía en el closet, salí y le dije que fuera a dormir, entro al cuarto y yo me fui al mío, me quite los Converse y entre al baño a cepillarme los dientes, luego volví y empecé a quitarme la ropa, cuando estaba en ropa interior se abrió la puerta, Sami entro semidesnuda y se me quedo mirando

-      ¿Qué necesitas? – seguía sin hablar y dio unos pasos hacia mí - ¿Qué pasa?

-      Esto – me agarro de la cara con ambas manos y me beso

Primero no supe si corresponderlo pero cuando me pego más a su cuerpo no dude más, me di cuenta de lo mucho que extrañaba sus labios y mucho más su cuerpo, me empujo haciéndome caer en la cama, se sentó sobre mí y siguió besándome, era un poco brusca pero eso no me interesaba, ella me seguía deseando. Desabroche su sostén y lo tire al piso, ella hizo lo mismo con el mío y bajo a chupar mis pezones, cerré mis ojos y disfrutaba el contacto de su suave lengua, con sus manos quito la última prenda que tenía, la agarre de su mentón y la hice subir hacia mi boca

-      Te amo Sami – la mire a los ojos

-      Callate – me besos con desesperación

Luego bajo hacia mi sexo y comenzó a lamerlo descontroladamente, puse mi mano derecha sobre su cabeza pegándola más a mí, mis gemidos aumentaban a medida que ella iba aumentando el ritmo, cuando menos lo esperaba sentí dos dedos dentro mío, grite, alejo su boca de mi clítoris y sin apartar la vista de mi sexo cada vez me penetraba mas rápido, trate de contener mi orgasmo lo más que pude pero ella presiono con fuerza dentro mío y no lo resistí, arquee mi columna y un gran orgasmo me libero, era mi turno de darle placer y demostrarle lo mucho que la extraño, la acosté boca abajo, y bese su cuello, baje entre besos por su espalda, al llegar a su espalda baja, le quite su tanga, sonreí al ver después de tanto tiempo su hermoso sexo, moje mi dedo índice y medio con sus fluidos y los metí con mucha delicadeza dentro de ella, ella movía su cadera indicándome el ritmo que necesitaba y así lo hice, ella se puso de costado, yo estaba detrás de ella penetrando con mi mano derecha su sexo, mi brazo izquierdo estaba debajo de su cuerpo por lo cual mi mano quedaba justo delante de su pecho y lo apreté, ella gemía fuertemente y me pedía que lo hiciera con más fuerza, siempre le gusto esta posición, la hacía llegar muy rápido a su orgasmo y así fue, retire mis dedos, ella llevo mi mano a su boca y los lamio, sonreí al verla hacer eso ya que por lo general era yo quien lo hacía, luego hizo que con esa misma mano la abrace, en pocos minutos ella se durmió, me sentí muy feliz de tenerla conmigo, en mi cama, olí el aroma de su cabello, llene de besos su hombro y cuello, cerré los ojos, la pegue más a mi cuerpo y lo último que hice antes de dormir fue susurrarle lo mucho que la amo.