Aprendiendo a Amar Cap. 31

Baje la vista y mire la cadenita que me regalo y me la arranque con mucha bronca, cuando volví la vista hacia delante un camión de repartos estaba cruzando, quise frenar pero ya era tarde, mi auto dio varias vueltas, me agarre fuerte del volante y de repente todo se volvió oscuro.

Primero que nada quiero volver a disculparme por no subir el fin de semana, no fue una estrategia como he leido en los comentarios, la señal de internet en mi casa esta muy mala y se me complico mas por que el 30 fue bastante extenso y encima la pagino tardo todo un dia en publicarlo. De ahora en adelante pondre la hora en la que lo publico, se que en varios paises son distintos horarios asi que aclaro la hora que pondre es la hora que es en Mexico.

Espero les guste el relato, tambien lo hice un poquito mas largo que de costumbre en recompensa por la demora... Ya no se enojen, sinceramente no lo hice a proposito...

11:14 am 20/09/16

Capítulo 31

Sami<<

Tami estuvo comportándose rara toda la semana, algunas veces la busque para hacer el amor y no quiso porque no estaba de ánimo y una de las veces me dijo que no pero luego me lo empezó a hacer de una manera muy brusca, me quejaba y ella no me hizo caso hasta que cuando quiso penetrarme la detuve ya que ni siquiera estaba mojada y me lastimaría. Entiendo que esté pasando un momento tan duro en el trabajo pero creí que eso no iba a afectar nuestra relación y fue todo lo contrario.

El viernes le conté a Jenny lo que estaba pasando y dijo que tal vez saliendo un rato y despejándonos se calmaran las cosas así que nos invitó a un bar después del horario de trabajo.

Al llegar Tami estuvo bien, estuvimos hablando entre todas hasta que le llego un mensaje de Tatiana, ya era tarde y le pedí explicaciones, no me quedan las cosas claras el sábado están bien, el domingo no se ven y el lunes a la mañana la cambia de puesto de trabajo y discuten, necesitaba entender pero ella lo vio como celos y se enojó, dijo que me iba a dar motivos para celarla y se fue. Jenny me estuvo diciendo que debí dejarlo pasar pero yo no aguanto un día más con ese humor que se carga, más que nada porque no es el motivo.

Estuve marcándole a Tami para que hablemos pero no me respondió, decidí que era mejor hablar al otro día y cerca de las 12 de la noche me fui a mi casa a dormir.

Me levante temprano, me bañe, me vestí y me fui a la casa de Tami. Al llegar toque varias veces el timbre y no respondió así que seguramente ya se habría ido al trabajo. Me fui a una cafetería a desayunar, cuando ya faltaba poco para las 2 de la tarde, me subí a mi Audi y maneje hasta Díaz Enterprises, deje mi auto en el estacionamiento y subí hasta el segundo piso, en el escritorio donde ella trabaja no había ninguna de sus pertenencias, volví al ascensor, iba a bajar pero pensé en que tal vez Tati sabría algo o quizás estarían arreglando las cosas, apreté el botón del quinto piso, las puertas se volvieron a abrir y al salir no había nadie me iba a ir pero note que la luz de la oficina de Tatiana estaba prendida, camine hasta la puerta, no se escuchaba nada así que la abrí lentamente, di un paso hacia adentro y lo que vi me rompió en mil pedazos el corazón, Tamara agarraba de la cintura a Tatiana y se besaban muy apasionadamente, lo único que salió de mis labios fue un insulto y salí corriendo, subí rápido al ascensor y vi que Tamara salió de la oficina pero las puertas se cerraron, llegue al estacionamiento y subí llorando a mi coche, lo puse en marcha y me fui a toda velocidad, las lágrimas no me dejaban ver, las seque varias veces pero no servía de nada, recordé todo lo que estuvo pasando en la semana y todo me cerraba a la perfección, baje la vista y mire la cadenita que me regalo y me la arranque con mucha bronca, cuando volví la vista hacia delante un camión de repartos estaba cruzando, quise frenar pero ya era tarde, mi auto dio varias vueltas, me agarre fuerte del volante y de repente todo se volvió oscuro.

Jenny<<

Ya por fin era sábado, salimos Sofí y yo de la oficina, fuimos al estacionamiento y antes de subir al auto me puse un poco cariñosa, la empecé a besar, ella primero trabajaba de detenerme pero luego se rindió ante mi insistencia. La temperatura de mi cuerpo iba en aumento, agarre las llaves de mi coche y cuando iba a abrirlo sonó mi celular

-      Hola – Sofí me dio un beso

-      Jenny – la voz nerviosa de José me puso en alerta – Mi hija tuvo un accidente de transito

-      ¿Cómo? – me puse muy nerviosa - ¿Esta bien?

-      No sé – por primera vez escuche llorar al papá de Sami – Solo sé que el auto está destrozado

-      Mi corazón se detuvo, me costaba respirar, mis piernas se doblaron y Sofí me detuvo - ¿Dónde está?

-      Tami la llevo a la Clínica Los Arcos, estamos yendo hacia allá – lagrimas empezaron a brotar de mis ojos

-      Ya voy para allá – colgué la llamada y me subí al auto – Sami se accidento

-      ¿Está bien? – apoye mi frente en el volante

-      No sé – llore con más fuerza - ¿Podes manejar?

-      Si mi amor – se bajó del auto

Cambiamos lugares y me llevo hasta la clínica donde está mi mejor amiga, al llegar pregunte en recepción donde estaba y me indicaron que en el segundo piso, subí rápido por las escaleras y me encontré con Tami

-      ¿Cómo está? – nos abrazamos - ¿Estabas con ella?

-      No sé cómo esta – miro hacia abajo – Sus papas están adentro con el médico y Sami

-      ¿Cómo fue? – nos sentamos frente a la puerta de su habitación

-      No sé  - iba a decir algo mas pero salieron los papas y nos pusimos de pie

-      Jenny – me acerque a su mamá – Sami quiere que entres – mire a Tami y estaba nuevamente sentada junto a Sofí – Vamos a comprar un café

Se me hizo raro que pidiera por mi antes que por su novia, entre al cuarto y mi amiga tenía la pierna enyesada, la cabeza vendada y un cuello ortopédico

-      Hey – ella movió los ojos hacia mi dirección - ¿Cómo estás?

-      Me duele todo – empezó a llorar y yo seque sus lágrimas – Dice el doctor que tuve mucha suerte

-      Me dijo tu papá que el auto quedo destrozado – me senté en la silla que estaba a un lado de su cama – ¿Qué paso?

-      Volvió a llorar – Fui a buscarla – se detuvo ya que por llorar le costaba hablar –Fui a contabilidad y no estaba, luego subí al quinto piso pensando que estaría arreglando el problema con Tatiana – se rio con sarcasmo – Se estaban besando muy apasionadamente – su llanto se hizo más intenso y un fuego me invadió por dentro

-      ¿Qué hizo qué? – me levante – La muy cara dura esta acá afuera y encima la abrace cuando llegue

-      Me fui sin pensar, ni siquiera me di cuenta que iba tan rápido y cuando menos me imagine un camión se me cruzo – agarre su mano – Eso le pasaba toda esta semana

-      Ahora vuelvo – ella tomo con fuerza mi mano – Te juro que no voy a hacer nada malo – me soltó y salí, camine hacia Tamara y me detuve frente a ella – Levantate – se puso de pie y evitaba mirarme a los ojos – Va a ser mejor que te vayas antes de que te saque a patadas

-      Amor ¿Qué te pasa? – Sofí se puso entre nosotras y yo ni siquiera la mire

-      Andate – levante un poco mi voz y ella se fue – Todo fue culpa suya – le dije a Sofí

-      Nadie provoca un accidente a propósito – la mire fastidiada

-      Iba a responderle y los padres de mi amiga llegaron - ¿Entro Tami?

-      No – Sofí me observo fijamente – Se tenía que ir

-      Necesito pedirte un favor – José me hablo y me acerque a él – Van a ir los del seguro a realizar el peritaje para ver responsabilidades y qué es lo que cubre – asentí - ¿Podes ir al lugar del choque? – me dio un papel con la dirección

-      Sí, claro – agarre la mano de Sofí – Lo llamo cuando terminen

Fuimos hasta mi auto, nos subimos y maneje hasta la dirección que me dio, Sofí no me decía nada y yo no quería escuchar su defensa hacia Tamara. Cuando llegue me estacione frente a la escena, me baje, me apoye en mi auto mientras los peritos analizaban todo, sentí un dolor en el pecho al ver el auto tan destrozado, parecía chatarra aplastada, no se iba a poder reparar, note que algo brillaba a un costado de tanto acero, di unos pasos y me agache, mi enojo aumento al ver que era la cadenita que Tamara le había regalado, la agarre, la enrede en mi puño y volví al lugar donde estaba. Sofí se acercó y me abrazo, no me había dado cuenta que estaba llorando, mis dientes se apretaban unos con otros. Una hora más tarde un hombre del seguro se me acerco

-      Del Audi es pérdida total – asentí – El camión de paquetería no tiene gran cosa, solo está dañado en la parte trasera – mire el camión que aún estaba ahí y no le veía nada – Entre martes y miércoles nos comunicaremos para darles el informe y la resolución, solo puedo decirle por ahora que cubriremos los gastos de la atención del conductor del camión, que le soy sincero, él está bien

-      Entiendo  - estrechamos las manos – Le agradezco mucho

El señor se fue, Sofí y yo subimos al auto y empecé a manejar

-      Se podría haber matado – Sofí me miro y no dijo nada – Tengo que saber cómo fueron las cosas – doble hacia la derecha – Voy a ir a escuchar la versión de Tami

-      Qué bueno que te des esa oportunidad – apretó mi mano que estaba en la palanca de velocidades

-      El resto del viaje fuimos en silencio, al llegar frene frente a su casa – Te dejo mi bolso – asintió – Ahora vengo – le di un beso y baje, camine lo más tranquila que pude y toque el timbre de su casa, se abrió la puerta y en cuanto la vi la empuje y seguidamente le di una trompada con toda mi fuerza, ella cayó al piso – Levantate hija de mil puta – me senté sobre su abdomen al ver que no se levantaba y le di otra más igual de fuerte y note que empezó a sangrar del labio – Te lo había advertido cuando éramos chicas – le iba a pegar otra trompada y Sofí me detuvo – Te voy a matar pendeja de mierda

-      Basta Jennifer – mi novia trataba de frenarme pero yo me zafé – Que pares – me grito y yo la mire – Andate al auto – negué –Que te vayas al puto auto Jennifer – mire con asco a la idiota que estaba en el piso

-      Agarre la cadenita que estaba en mi bolsillo y se la tire a su cara – Sos una puta mentirosa – camine hacia el auto y unos minutos después Sofí se sentó en el asiento de acompañante – No me tendrías que haber detenido

-      Y vos no debiste engañarme – me contesto enojada –No se solucionan las cosas así - golpee varias veces el volante e insultaba, quería bajarme y matarla pero la voz de Sofí me saco de mis pensamientos – Amor, dejame manejar – me sonrió y sentí calma

Manejo de nuevo hasta la clínica, le comente a los padres de Sami lo que me había dicho el señor del seguro y empecé a sentir mucho dolor en los nudillos de la mano con la que la golpee

-      ¿Qué te paso en esa mano? – Nelly la tomo y vi que estaba muy hinchada y roja

-      Me golpee – miraron a Sofí que se hizo la tonta – Voy a ir a enfermería para que me pongan alguna pomada o me den una pastilla

Me hice atender y la enfermera muy extremista me vendo la mano pero lo hizo muy ajustada y me causaba más dolor. Antes de irme a mi casa entre a saludar a Sami y le dije que al otro día regresaba.

Tami<<

Al llegar la ambulancia, revisaron a Sami, la pusieron en la camilla y la subieron a la ambulancia, subí con ellos, empezaron a hacerle unas curaciones para detener el sangrado de la frente, seguía inconsciente y yo tenía muchísimo miedo, ya había perdido a mis padres por mi culpa y no quería que nuevamente por mi culpa sea Sami quien pierda la vida.

Al llegar a la clínica ya no pude verla, mientras esperaba que salga algún doctor a informarme sobre su estado, fui a recepción y le dije a la mujer que me dejara hacer una llamada, la cual muy amablemente me dejo hacerlo. Marque el teléfono de la casa de Sami y contesto su mamá

-      Hola Nelly – vi mis manos aun con sangre – Estoy en la clínica Los Arcos, Sami tuvo un accidente

-      Empezó a gritar y pronto me hablo su padre - ¿Qué paso?

-      No lo sé – no supe que decirles – Choco cerca de mi trabajo

-      Ya vamos para allá – corte la llamada

Me fui al baño a lavarme las manos, me vi al espejo y también tenía sangre de ella en mi cara y mi ropa, comencé a llorar nuevamente, me lave la cara y volví a urgencias donde la estaban atendiendo, un doctor salió y me dijo que la llevarían a una habitación en el segundo piso, le pregunte como estaba y me dijo que esa información solo se la podían dar a familiares directos, insistí pero solo pude sacarle que había tenido mucha suerte en el accidente.

Ya estando en el segundo piso llegaron José y Nelly, me preguntaban sobre su estado pero les comente que no habían querido decirme nada. Su mamá entro a la habitación y su papá fue a buscar a su médico, cuando lo encontró ambos entraron al cuarto también.

Minutos más tarde llego Jenny junto con Sofí, también querían que les dé información sobre el estado de Sami y les dije que no sabía nada. Jenny me preguntaba sobre el accidente y tuve que mentirle, sé que en cuanto sepa me va a odiar.

El medico junto con los papas de Sami salieron y le dijeron a Jenny que entrara, que su amiga quería verla, me alegre de que estaba consiente pero sabía que se me venía el peor de mis problemas.

Sofí se sentó conmigo y decidí contarle lo qua había pasado

-      Me encontró con Tatiana – ella me miro sorprendida – Nunca quise lastimarla y mucho menos que le pasara esto

-      Tomo mi mano – Lo sé pero tendrías que haberle contado lo que te pasa con tu amiga

-      Ya es tarde – baje mi mirada y comencé a llorar – Jamás me va a perdonar – vi que salió su novia – Y mucho menos Jenny

Se paró frente a mí, enojada pero no fue tan malo como creía, me echo, Sofí trato de mediar pero no tenía caso que lo hiciera, me fui sin decir nada.

Cuando salí recordé que no traía nada, solo un billete de $100 en el bolsillo de mi pantalón, pare un taxi y le indique la dirección de la empresa para ir a recoger mi bolso.

Cuando llegue, fui al quinto piso, mis cosas estaba en la oficina de Tatiana, baje del ascensor y entre a su oficina, para mi sorpresa ella seguía ahí

-      ¿Qué paso? – me pregunto asustada al ver sangre en mi ropa

-      Sami tuvo un accidente al irse de acá – me senté en una de las sillas y empecé a llorar – Se podría haber muerto y todo por mi culpa

-      No digas eso – se puso en cuclillas delante mío – Afortunadamente eso no paso – tomo mis manos - ¿Cómo está?

-      No sé – me encogí de hombros – Estaba inconsciente y solo sé que se despertó – Me puse de pie – Solo vine por mis cosas

-      Tati también se levantó y me alcanzo mi bolso – Acá están – agarro su bolso y lo colgó de su hombro izquierdo - ¿Te llevo?

-      No – ella no dijo nada – Nos vemos el lunes – me di vuelta y me fui

Baje hasta el estacionamiento, subí a mi coche y me quede un rato ahí sentada, puse las manos en el volante y vinieron a mi mente las palabras de mi hermana culpándome, recordé el accidente de mis padres y fue igual de fuerte que el de Sami, sentí mucho miedo y me baje del auto, no me sentía bien para manejar, busque mi celular en mi bolso y solicite un Uber, el que gracias a Dios llego pronto y me llevo a mi casa.

Una vez en mi casa me saque la ropa, me di una ducha la cual duro una hora aproximadamente, la culpa me hacía sentir sucia, me di cuenta que jamás supere la muerte de mis padres, me insulte, sentí mucho odio hacia mí, no quería saber más nada, no lograba tranquilizarme, cerré la regadera, me envolví en la toalla, me seque y me cambie, fui a la sala y me quede sentada en el sillón, Pense en prender la pantalla pero no tenía ganas, el timbre sonó y me levante a abrir, me sorprendió ver a Jennifer, me veía con cara de odio, me empujo y sentí su puño en mi pómulo, fue tanta la fuerza con la que me pego que caí al piso, me gritaba que me levante pero no tenía fuerza ni voluntad para hacerlo, por lo que ella se puso sobre mí y siguió golpeándome hasta que Sofía la detuvo y la mando al coche pero antes de irse Jennifer me revoleo la cadenita que le había regalado a Sami, me insulto y se fue

-      No sabía qué te iba a golpear – me ayudo a ponerme de pie – Sino no la hubiera dejado venir

-      No te preocupes – toque mi labio y tenía sangre – Lo tengo merecido

-      Nadie se merece ser golpeado – me miro con tristeza – Tengo que irme

Beso mi mejilla y fue hacia el auto, cerré la puerta, sentía mucho dolor en mi pómulo, me senté en el piso apoyando la espalda en la puerta de mi casa, realmente comprendo la reacción de Jenny, sé que estuve mal no puedo decir que me arrepiento pero sé que no maneje las cosas como debería haberlo hecho.

Después de estar pensando un rato me fui a la cama a tratar de dormir, mi cuerpo me lo pedía.

El domingo me la pase llorando en mi cama, quería verla, saber cómo estaba, pedirle perdón aunque sé que no me perdonaría pero con que me escuche y me deje explicarle me basta.

Empezó la semana, me levante y pensé en ir al trabajo pero no tenía ganas, ni siquiera le avise a Torres, agarre mi celular y llame a Sofí, necesitaba saber algo sobre Sami

-      Hola Tami – me hablaba como siempre, como si nada hubiera pasado - ¿Cómo te sentís?

-      Igual que el sábado – suspire - ¿Cómo esta Sami?

-      Ya está en su casa, ayer le hicieron estudios y por suerte está bien, salvo unos huesos rotos – sentí mucha tranquilidad de escuchar eso – Estoy por irme a la oficina con Jenny, si queres verla deberías ir ahora, esta con su mamá, ella no sabe nada

-      ¿De verdad? – agarre dinero y las llaves de mi casa – Voy para allá, Gracias Sofí

-      Solo trata de explicar cómo son las cosas, se honesta – abrí la puerta de mi casa

-      Lo seré – corte la llamada y pedí un auto para ir a su casa

Cuando el auto freno frente a su casa sentí demasiados nervios, me baje del auto, camine hasta la puerta y toque el timbre

-      Tami, pensé que estabas en el trabajo – me dejo pasar – Te esperamos ayer en la clínica

-      Hola Nelly – bese su mejilla – Estaba muy asustada por el accidente, se me vinieron muchas cosas a la mente y no quise poner peor a Sami

-      Entiendo, tus papas – acaricio mi mejilla - ¿Qué paso acá? – toco mi pómulo

-      Supongo que me golpee el sábado tratando de sacar a Sami del auto – me sentía muy mal por mentirle - ¿Está durmiendo?

-      No, acabamos de llegar de la clínica – me sonrió – Subí, aprovecho para hacer unas compras, sé que la vas a cuidar

-      Trague saliva, pensé que mi sentimiento de culpa no podía crecer más pero esas palabras me demostraron lo contrario – Anda tranquila – Nelly agarro su bolso, las llaves de su auto y se fue

(Aca les quiero hacer una sugerencia o recomendacion, esta parte del relato yo escuche ONE LAST TIME de ARIANA GRANDE. si pueden haganlo, vana entrar mas en la escena)

Mire la escalera, tenía mucho miedo de subir, estoy segura que no querrá verme pero yo necesito mirar sus ojos y explicarle todo, lentamente subí los escalones, me pare frente a su puerta y golpee

-      Entra mamá – abrí la puerta - ¿Qué haces acá? – me miro sin ninguna expresión en su rostro

-      Tu mamá me dejo pasar – cerré la puerta – Fue a comprar – di unos pasos hasta quedar a su lado – Dejame hablar

-      ¿Desde cuándo me cagas? – se trató de acomodar en la cama y no pudo, la quise ayudar pero puso su mano deteniéndome – No me toques

-      Volví a mi lugar – El viernes en la noche la bese por primera vez – me miro con desprecio y lágrimas en sus ojos – Fui a llevarle las carpetas, discutimos y la bese

-      ¿Por qué la volviste a besar? ¿Desde cuándo estas enamorada de ella? – sentí miedo de contestar pero debía ser honesta – Habla – exclamo

-      En Brasil me empecé a confundir – sentía mis piernas temblar pero me mantuve de pie – El sábado me pidió que suba para que le explique porque la bese el viernes, me pregunto si sentía algo por ella y mi respuesta fue el beso – sus lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas – No estoy enamorada, no sé qué es lo que siento

-      No me importa eso – me grito – Tantas veces te pedí que no me lastimes y lo hiciste de la peor manera, pudiste haber hablado conmigo, toda la semana estuvimos hablando sobre tu puto estado de ánimo – a pesar de que le dolía se acomodó quedando sentada – Me viste la cara de estúpida, mintiéndome – agacho su mirada y luego volvió a verme - ¿Por qué te cambio de lugar de trabajo?

-      En la fiesta de Jenny me dijo que le gustaba y mi respuesta fue que estoy con vos – negó – Estaba – baje la mirada – Cuando el lunes llegue me sorprendí al ver que ya no trabajaba con ella

-      No les importo que estaba a unos metros de ustedes – agarro una de sus almohadas y la revoleo – Si pudiera levantarme te golpearía – miro el golpe que tengo en el rostro – Pero veo que ya se me adelantaron

-      Sami, yo quiero estar con vos – me puse de rodillas al lado de su cama – Te amo

-      Se rio sarcásticamente – Vos no sabes lo que es amar – baje mi mirada – Mirame a los ojos Tamara – levante la vista y la clave en sus hermosos ojos color miel - ¿Te arrepentís de lo que hiciste? – no pude responder – Responde, por favor – su voz era suave

-      No, no me arrepiento de besarla – seco sus lágrimas – Me arrepiento de como pasaron las cosas

-      Respiro profundamente – Yo te preferí siempre a vos pero a mí me tocó verte preferir a alguien más – poso su mirada en sus manos entrelazadas sobre sus piernas – Andate Tami, no quiero verte nunca mas

-      Sami, por favor – ni siquiera me miro ni me dijo nada – Lo siento mucho

Salí de su cuarto, me quede parada detrás de la puerta y la escuchaba llorar desconsoladamente, comencé a llorar yo también, baje las escaleras y en ese mismo momento entraba Nelly

-      Con la manga de mi sudadera seque mis lágrimas – Ya me tengo que ir

-      ¿Estás bien? – asentí – ¿Venís mas tarde?

-      No Nelly – abrí la puerta y me fui

Empecé a caminar, ya todo se había terminado, sentí el mismo dolor que cuando nos separamos en la secundaria pero ahora yo había sido responsable, todo el amor que siento por ella lo tire a la basura por estúpida, no la supe valorar. Me fui caminando hasta mi trabajo, era bastante lejos pero tenía mucho que pensar. Al llegar subí al tercer piso, espere a que Bruno pudiera atenderme y media hora más tarde estaba sentada en su oficina frente a él

-      Pablo me conto lo que le paso a tu novia – volví a llorar – No tenes que venir al trabajo si no estás de animo

-      Justamente quería pedirle eso – me dio un pañuelo que saco de su bolsillo – Necesito irme un tiempo

-      ¿Dónde te vas a ir? – se levantó de su silla y se sentó en la que estaba al lado mío - ¿Qué paso?

-      Me vio besándome con… - levante mi vista – Con Tatiana

-      ¿La Dra. Peretti? – asentí y se sorprendió abriendo sus ojos verdes - ¿Qué sentís por ella?

-      ¿Por Tatiana? – movió su cabeza afirmando sin quitarme la vista de mis ojos – No sé, me atrae pero no sé qué sea lo que siento

-      Necesitas aclararte, tomate los días que necesites – acaricio mi brazo derecho – Por Torres no te preocupes, yo me voy a tomar unas merecidas vacaciones y le dejo a mi secretaria hasta que vuelvas – me sonrió – Utiliza la tarjeta Gold de la empresa, despreocupate por los gastos

-      Le agradezco mucho Bruno – me abrazo – Por favor no le diga a Tatiana que vine

-      Quedate tranquila, si me pregunta no te he visto hace varios días – sonrió guiñándome el ojo – Cuidate mucho

-      Lo hare – me levante de la silla y me fui

Fui a mi casa, me acosté en mi cama, sentía mucho cansancio y por suerte logre dormirme un rato. Cuando me desperté ya eran las 7 pm, me levante y busque mi valija y en ese mismo momento sonó el timbre de mi casa, abrí la puerta y mi mejor amigo estaba frente a mi

-      ¿Qué hiciste? – solo lo mire – Te estuve diciendo que iba a pasar y no quisiste escucharme

-      Ya lo sé Pablo – camine hacia mi cuarto y el me siguió – Me equivoque, hice todo mal, no hace falta que me digas que soy una mierda, eso lo tengo claro – seguí metiendo ropa dentro de mi valija

-      No – me tomo de la mano – Jamás te diría eso – me abrazo – Solo debiste pensar más – empecé a llorar – Me dijo mi papá que te vas

-      Si, necesito tiempo para mí – se recargo en la pared – No sé qué hacer con mi vida

-      No seas cobarde – me miro molesto – Lucha por Sami

-      Ya me dejo claro que no quiere volver a verme – cerré la maleta y lo mire – Hoy fui a su casa, le dije todo y lo último que me dijo antes de echarme fue que no me quiere ver nunca mas

-      Obviamente te va a decir eso – fui hacia mi baño y vino detrás mío – Esta dolida y precisamente le duele porque te ama – no me dejo salir – No te vayas

-      Lo mire de mala manera – Ella tomo su decisión y yo la mía – baje la valija de la cama y fui hacia la puerta de mi casa – Ya me voy

-      Estas volviendo a cometer otro error – me encogí de hombros – Cuidate mucho – abrió la puerta y se fue

Fui al garaje y guarde la maleta en la cajuela, me subí, puse el auto en marcha y empecé a manejar, no sabía hacia dónde pero quería irme. Maneje varias horas hasta que me di cuenta que estaba en Santa Fe, ya era muy noche, busque un hotel y pase la noche ahí.

Al otro día fui a una cafetería, desayune y volví a mi auto a seguir manejando. Unas horas más tarde note que estaba en Misiones, Pense que podía ser buen lugar ya que están las Cataratas de Iguazú, empecé a buscar en Internet un hotel bonito donde quedarme, el primero que apareció fue el Belmond Hotel Das Cataratas pero era del lado brasilero de las Cataratas, así que puse la dirección en el GPS del celular y seguí manejando con la voz española que me guiaba.

Cerca de las 10 pm llegue, estacione mi coche y camine hasta el interior del hotel, me pare en la recepción y una bella señorita me empezó a hablar

-      Belmond bem-vindo, que eu posso ajudá-lo? (Bienvenida a Belmond, ¿En qué puedo ayudarla?) – me maldije por dentro, como no Pense que me hablarían en portugués, me sentí peor al recordar cuando Tatiana me estuvo enseñando - Senhorita?

-      Trate de recordar las frases que me había enseñado y un poco dudosa le hable - Boa noite, com quartos disponíveis? (Buenas noches ¿Tiene cuartos disponibles?)

-      Sonrió al notar que no sé muy bien el idioma - Desculpe-me um momento – se fue

-      Regreso junto con una chica morena también muy bonita – Buenas noches – sonrió – Me comenta mi compañera que busca una habitación – asentí aliviada de que hablara mi idioma – Le puedo ofrecer una de las suite

-      Lo que sea, necesito dormir – sonreí y busque la tarjeta de crédito que me había dado la empresa – No sé cuánto tiempo voy a quedarme – se la di - Cárguelo todo a la tarjeta

-      Descuide – la tomo de mi mano y luego de estar tecleando un rato me la devolvió y me entrego la tarjeta magnética de la suite – Que tenga un bonito hospedaje

Recorrí un poco el hotel, se veía realmente hermoso, muy rustico pero de mucha clase, tiene cancha de tenis, piscina climatizada, un spa, un bar y por sobre todo una hermosa vista a las Cataratas. Camine hasta mi cuarto, abrí la puerta y el muchacho que me acompaño dejo mi valija a un lado de la puerta, busque en mi bolso dinero y agradecí tener unos dólares, le di uno de los billetes, sonrió y se fue.

Me saque la ropa y no quise ponerme a curiosear, me acosté ya muy cansada, lo único que hice antes de dormir fue pensar en esos hermosos ojos color miel.