Aprendiendo a Amar Cap. 3

-¿Sos lesbiana? – fui directo y me sonroje al ver su sonrisa de sorpresa – no hace falta que respondas ¡Perdón!

Capítulo 3

Sami<<

Amaneció y mi mama me levanto para que desayunara con ella, luego se fue a su trabajo y yo me tire en el sillón a mirar un poco de tele, estaba muy entretenida hasta que sonó mi celular, era una llamada de Jenny

-      ¿Como esta mi amiga más hermosa? – sonreí al escucharla

-      Hola loca – me sente en el sillón - todavía no arranque el día, ¿Vos estás en la empresa?

-      Si, hoy me toco temprano, ¿Como estuviste ayer? ¿Alguna noticia? – empezo su interrogatorio

-      Uh amiga que bajón, nada nuevo, dormí todo el día – se viene el tiron de orejas

-      ¿Es broma no? – y ahí esta, su sermón – no llamaste ni le escribiste a… - la interrumpí

-      No, no lo hice porque no sé qué decirle, quiero entrar de nuevo en su vida pero no sé si ella me lo va a permitir – se me hizo un nudo en la garganta

-      Gritándome – ¿Vos sos o te haces Samanta? La vida la puso de nuevo en tu camino y ¿Vos no haces nada? ¡No entiendo que te pasa!

-      Ya se, tenes razón – contengo las lagrimas y el nudo empeora – ¿Que hago? Ayúdame amiga – no aguante mas y empece a llorar

-      No llores Sam, perdón, te grite y no era mi intención, pero quiero que entiendas - se queda callada, sé que está pensando algo – ¡Ya se! –Grito – invitala a cenar hoy, con la excusa de ponerse al día con sus vidas, hacete amiga y observa que siente ella, ahí recién ves que hacer.

-      No es mala idea – deje de llorar – tenes razón, sos una genia. ¡Por eso te amo amiga!

-      ¿Solo por eso? – Haciéndose la enojada – está bien, esta te la dejo pasar si mañana me invitas a almorzar y me contas todo – se rio y me hizo reir

-      Con tal de que pague un almuerzo haces cualquier cosa, igual no hacía falta el almuerzo para contarte todo – ambas volvimos a reír – ¡Gracias Je! Nos vemos mañana, besos

-      Que cosas decís, nos vemos loquita, besos – colgó

Después de hablar con Jenny mi humor era maravilloso, me quede pensando un rato mientras cocinaba mi almuerzo y decidí escribirle a Tami, la invite a cenar, creo que dudo porque tardo en responderme pero acepto.

Termine de comer, me bañe y salí para el colegio, al llegar me encontré con Mica en la puerta, nos saludamos y entramos, nos sentamos juntas y yo estaba muy callada, ella tampoco me hablaba, creo que se dio cuenta que no estaba con ganas de hablar pero cuando salimos decidió hablarme

-      ¿Pasa algo Sami? – me mira como tratando de leerme la cara

-      ¿¿Eh?? – ella no tiene la culpa de nada pero por ahora necesito un poco de distancia con ella

-      ¿Hice algo que te molesto? – agacho su cabeza y tenia ojos tristes – hasta el sábado estuviste bien conmigo, pero hoy estas rara, distante

-      No, no pasa nada – puse mi mano en su hombro para reconfortarla -  Estoy un poco cansada, es eso – espero aclarar hoy este tema con Tami asi no tengo que seguir asi con Mica

-      Ok, llego Manu - su novio -  me voy con él, ¿No te molesta? – casi siempre nos vamos juntas ya que vivimos a dos cuadras de distancia

-      No, anda tranquila, cuídate – le di un beso en la mejilla y un abrazo

-      Separándose - ¿Segura? ¿No queres que te llevemos hasta tu casa? No nos cuesta nada, estamos cerquita

-      No, vayan tranquilos, voy a ir a comprarme algo de ropa a unos negocios de acá cerca y a parte me traje el auto – no era cierto pero es buena idea

-      Mmm… ¿Vas a salir con el que te fuiste el sábado? – me hizo una sonrisa pícara – ¿Te pensaste que no te iba a preguntar? – se rio

-      No paso desapercibido para ninguna lo del sabado – no me fui con nadie, me sentía mal y me fui para casa – no me va a creer

-      Levanto una ceja – Si vos lo decís. ¡Nos vemos amiga!

Se fueron y yo me fui hacia el centro comercial a buscar algo lindo para ponerme esta noche, entre a varias tiendas y termine quedándome con un vestidito negro corto hasta las rodillas, unas sandalias también negras y por ultimo en una joyería me compre un collar de plata.

Me fui a casa, me bañe, me vesti y me maquille, cuando vi la hora era 8:55 pm, empece a desesperarme por que aun me faltaba plancharme el cabello pero decidi mejor no hacerlo, me subi al auto, lo puse en marcha y fui derecho a buscarla. Cuando llegue le mande un mensaje para que salga, ella se demoró un poco en salir, quizás no había terminado de arreglarse todavía, eso me alivio un poco ya que odia la impuntualidad. Al abrirse el porton, salió y me miraba detenidamente de arriba abajo, eso me sonrojo.

–      Hola Tami – sonreí – Que linda que estas

-      Se sonrojo – Hola – se acerco y beso mi mejilla y mi cuerpo sintió una electricidad - creo que tendría que entrar y cambiarme por algo mejor, estoy muy informal ¿No? – miro hacia abajo

–      Nada que ver, estas perfecta así – realmente se ve preciosa – ¿Vamos?

–      Sonrio – Si, vamos

Subimos al auto y mientras manejaba le empece a contar sobre como fue que la vi en el bar, ella escuchaba pero intervenia poco. Llegamos, pedímos una mesa y ella seguía muy callada

-      ¿Te comieron la lengua los ratones? – me toca romper esta tensión

-      Me miro, hizo una media sonrisa y hablo – ¿Para que me invitaste? – baje la cabeza – No, o sea… este… quiero decir – llego el mozo

-      ¿Pedimos? – asintió – toma la cartilla

-      Miro unos segundos la cartilla - Traeme una porción de pollo con papas fritas y una coca – le entrego la cartilla al mozo y me miro

-      A mí lo mismo – el mozo anoto y se retiró, era el momento de responder su pregunta – Pensé que te ponía contenta que nos viéramos de nuevo – la miraba para ver que me decía

-      Se puso seria – No es eso, solo que el otro día me di cuenta que te pusiste nerviosa cuando te pregunte con quien estabas en el bar aparte de Jenny, Marie y Lety, ¿Estabas con tu novio? Si es así, ¿Para que te fuiste conmigo? ¿Que haces acá? No creo que a él le guste que estés cenando conmigo – suspiro

-      Me sorprendio, por primera vez desde que nos vimos dijo tantas palabras juntas y encima se estaba haciendo una re historia – No… - me interrumpe mi celular sonando, lo miro y no lo podía creer, era Micaela

-      Resopló – Otra vez te salva el teléfono, atende – frunció el ceño

-      Perdón – atendí – Hola, ¿Que paso?

-      Hola Samuchi, nada, me acorde que tenemos que juntarnos para hacer el trabajo de Historia, ¿Estas ocupada?

-      Si, estoy con una amiga cenando – Tami me miro y pensé unos segundos y me acorde que el trabajo es para el miércoles -  ¿Podemos vernos mañana? Yo no voy a ir al colegio, ¿Podrías faltar y venir para casa? – Tami me volvió a mirar, creo que se está haciendo otra historia

-      Es un hecho, te llamo cuando salgo para tu casa, perdón que interrumpí tu cena, besos

-      No hay problema, besos Mica – metí la pata, la nombré, corte el teléfono y no me animaba a mirar a Tami, ella me hablo

-      ¿Colegio? - la mire, no pregunto por Micaela, no escucho o no le importa

-      Lo abandone en cuarto año y ahora me decidí a terminarlo – me relaje

-      Me parece bien, te felicito – sonrió - ¿Micaela? ¿La de la secundaria?

-      Eh… mmmm…. – habla samanta, pareces tonta me dije a mi misma – Sí, ella, estamos terminándolo juntas – sonrio

Llego el mozo con la comida, dejo los platos en la mesa, nos deseó una buena noche y se fue.

-      Entonces, ¿Me vas a responder las preguntas que te hice? - me miro con cara de reclamo

-      Sonreí internamente, no le importó que le haya hablado de Micaela – Si, por supuesto, no, no tengo novio, era Micaela la que estaba esa noche conmigo y las chicas

-      ¿Y por qué no me dijiste? – se molesto, parece que si le importa Micaela

-      Baje la mirada – Porque se todo lo que sentiste por ella en el colegio y pensé que te ibas a interesar de nuevo en ella – la mire para ver cual era su expresión

-      Se carcajeo muy fuerte – ¡Estas loca! Ya supere lo que me pasaba con ella, hace mucho lo hice, es más creo que nunca estuve enamorada, solo confundida – volvió a reírse muy fuerte – me hiciste reir Samanta

-      Que linda se ve riéndose, su risa provoco que yo me ría – ¡Perdón!

-       Asintio - Come, esta riquísimo esto – se metio un bocado a la boca y no podía dejar de mirarla, es hermosa hasta cuando come -  ¿Y estuviste con alguien en este tiempo? – lo pregunto como si nada

-      Voy a ser sincera – Si, ¿Te acordas de Cristian? – me miro y afirmo con la cabeza – Con él, hasta hace dos meses, estuvimos juntos tres años pero nunca llegue a amarlo - me miro apenada – vos ¿Qué onda?

-      Nada, todavía espero a la persona correcta, hubo algún que otro chico pero no paso de besos, ya que no me van – otra sonrisa interna

-      ¿Sos lesbiana? – fui directo y me sonroje al ver su sonrisa de sorpresa – no hace falta que respondas ¡Perdón!

-      Sos más directa que cuando éramos chicas, me gusta – volvió a sonreir y al escuchar eso se acelero mi corazón - Si, lo soy, me trajo muchos problemas serlo, pero sí, soy lesbiana ¿Vos? ¿Solo hombres? – reimos ambas -  ahora la directa fui yo

-      Si solo con hombres – se notó un poco de tristeza en sus ojos, eso me ilusiono – solo voy a estar con la chica que me vuelva loca por completo

-      ¡Que bueno! – nos quedamos calladas las dos por un rato

Volvimos a hablar pero de todo un poco, mientras terminábamos la comida y comíamos el postre hablamos de su trabajo, me conto que fue lo que paso con su familia, yo le conté del colegio y de las chicas. Cuando terminamos nos peleamos un poco porque ella quería que pagáramos mitad y mitad y yo quería pagar todo, hasta que la termine convenciendo. Salimos del restaurant y caminamos un rato para seguir charlando entre risas y anécdotas de cuando íbamos al colegio juntas, después de un rato subimos al coche y fuimos hasta la pension donde vivia, bajamos ambas para despedirnos

-      Gracias, la pase muy bien, hacía rato que no pasaba una noche tan linda – me abrazo y otra vez esa electricidad

-      La abrace también, sin que se de cuenta oli su cabello, siempre desde chicas me gustaba hacer eso con ella – No agradezcas, ojala lo repitamos – nos separamos

-      Dalo por hecho - me beso la mejilla y abrió el porton – Avísame cuando llegas

-      Subiéndome al coche – Si, quédate tranquila – arranque el auto pero me quede pensando en la noche hermosa que pasamos.

Llegue a casa, me desmaquille, me cepille los dientes y me cambie para dormir y ya en la cama le mande un mensaje de WhatsApp

  • Llegue hermosa, la pase súper hoy… ¡Besos!

  • OK, me quedo tranquila, repitámoslo… Besos

Me tire en la cama y me dormí de tanta felicidad.

Tami<<

Pase una noche hermosa, al principio fue un poco tenso, pero después nos fuimos relajando y fue genial, hacía mucho tiempo que no me reía tanto con alguien y esto me hace muy bien. Ya en la pension me acosté a dormir, mañana tenía que trabajar asi que aproveche lo cansada que estaba para dormir a gusto, como nunca antes.

Sono la alarma y desperte con mucha energía, me bañe y salí un rato antes de la habitación para hablar con Pablo. Llegue a la recepción y ahí estaba, como todas las mañanas.

-      ¡Pablo! ¿Como estas? – le di un beso en la mejilla

-      ¡Tami! Bien, ¿Vos? – Guiñándome el ojo – ¿Como te fue anoche? – el sabia de mi sexualidad, se lo dije a los poco meses que llegue a la pension, desde el dia en que llegue me ayudo y se convirtió en un hermano para mi

-      Pareces retrasado haciendo esos gestos – le di un golpe en el brazo y reimos – Es una amiga nada mas

-      Ouch – se sobo donde le pegue –

S

i vos lo decís, aunque a ella se le nota que no piensa lo mismo

-      Lo mire – ¿Que decís?

-      Sos lenta eh, ¿Viste como te miraba? ¿Viste como se vistió? ¿No te pareció muy arreglada como para salir con una amiga?

-      ¡Cállate Pablo! – no quiero pensar en eso – bueno decime ¿Que querías hablar conmigo?

-      ¡Te vas a poner feliz! ¿Viste que hace tiempo que estoy con Caro? – asentí – ¡Decidimos irnos a vivir juntos!

-      Lo abrace – ¡Te felicito Pablito! ¡Me pone re contenta!

-      Para que eso no es todo, vamos a comprar una casa que ya tenemos vista

-      Buenísimo, ¡Es genial Pabli! ¿Vas a vender tu casa?

-      Ahí está, a eso quería llegar – lo mire con curiosidad – te la quiero alquilar a vos, me pagas lo mismo que pagas acá, yo me hago cargo de todas las cuentas, las de la luz, el gas, el teléfono e internet y el cable

-      ¿¿QUE?? – Gritando – ¿¿Vos estás hablando en serio?? – mi cara de sorprendida era impresionante

-      Obvio, te quiero muchísimo, sos como mi hermanita menor y se por la situación en la que estas y no puedo hacer otra cosa por vos, te lo mereces, sos una persona increíble.

-      Llorando – Gracias Pablito, de verdad, sos un amor, gracias por ser tan bueno conmigo – lo abrace

-      Secando mis lágrimas – no agradezcas tonta y anda preparando todoporque en cuanto ya tengas todo embalado te ayudo a mudarte, yo me voy a lo de Caro hasta terminar con los tramites de la compra de la casa

-      ¡Te amo Pablo! ¡Sos el mejor! Me voy al trabajo así le pido a mi jefe estos días para poder organizar las cosas

-      Jajaja, si me hubieras dicho esas cosas hace dos años ahora me estaría por ir a vivir con vos en vez de con Caro – se carcajeo – dale tonta anda, avísame si necesitas ayuda

Lo bese, agarre mi bici y me fui al trabajo, apenas llegue hable con Adolfo, mi jefe, se puso contentísimo y me dijo que me tomara los días que necesitaba. Se pasó el día y cuando me estaba por ir mi jefe me dijo que vaya a su oficina que quería hablar conmigo

-      Tami, antes de que te vayas quiero darte algo – se acomodo en su sillón

-      Si dígame – por más que teníamos confianza yo no lo tuteaba

-      Toma – me da un sobre papel madera bastante abultado – tenía ganas de dártelo hace mucho pero creo que este es el momento adecuado, espero que te sirva

-      Lo abrí y había billetes, no sé cuántos eran pero eran demasiados - no puedo aceptar esto, jamás se lo voy a poder devolver, es mucha plata

-      Son $20.000, agárralos, yo sé que me los vas a devolver, trabajando o no acá, te conozco y sé que lo vas a hacer cuando puedas, cómprate lo que necesites para tu casa nueva y si necesitas más me pedís

-      Pero… - me interrumpió

-      Pero nada, agarralo – dijo poniendo su mano sobre la mano que agarraba el sobre

-      ¡¡Gracias!! - lo abrace

-      Abrazándome – ahora si anda y volve cuando estas acomodada en tu casa nueva, tomate esto como unas mini vacaciones ¡Suerte!

Me fui a mi casa feliz, creo que empiezan las cosas buenas en mi vida, después de mucho tiempo me están saliendo las cosas bien. Llegue a la pension me bañe, cene y me fui a dormir, estaba por dormirme y me llego un WhatsApp, lo abro y era de Sami

  • Hola preciosa, ¿Como fue tu día?

  • Hola Sa! Súper ¡Fue el segundo mejor día de este mes! ¿Y el tuyo?

  • ¿El segundo? ¿De este mes? ¿Que paso? ¡Contame mala! El mío fue normal, me junte con Mica a hacer el trabajo

  • Si el segundo, porque el primero fue... ¡Ayer con vos! Mañana cuando salís del colegio si podes veni y te cuento

  • Aw… ¡Que linda que sos! Dale mañana cuando salgo voy para la pension. Te dejo dormir que debes estar cansada, Besos

  • Ok te espero. Besos… Vos también descansa

Y así me fui a dormir, sabía que mañana empezaba una nueva vida para mí…