Aprendiendo a Amar Cap. 27
Tami agarro una silla y la puso frente a mí, se sentó y me abrió más las piernas y luego abrió las de ella y se empezó a masturbar ante mi vista, yo realmente estaba agotada pero me excite nuevamente de solo verla
Capítulo 27
Sami<<
No podía creer que me haya dejado con las ganas y encima que me diga que no me ha perdonado por el maldito beso con Javier, eso me enfureció más porque ahora sé que fingió todo este tiempo, llegue a mi casa y llame a Jenny
- Hola amiga, ¿Feliz de que ya está tu chica de regreso? – suspire
- No sabes cuánto – dije irónicamente – Estoy en mi casa
- ¿No llego? – me deje caer en mi cama
- Si, llego y me dejo caliente – se rio – No es gracioso
- Perdón – se escuchó seria - ¿Qué paso?
- Le hice el amor pero cuando toco que ella me lo haga me dijo que no podía, que no podía perdonarme el beso – lo recordé y sentí de nuevo la misma decepción – Me mintió todo este tiempo – golpee mi almohada - ¿Qué harías vos? Todos estos días deseándola, pensando en estar con ella y me viene con esto
- No sé, yo soy muy sexual pero vos sos más cerebral – deje que siga hablando – Te voy a decir lo mismo que le dije a ella cuando paso lo de Javier, solo ustedes saben cómo afrontar esto, te puedo aconsejar mil cosas pero vos sola sabes que es lo que queres hacer
- Ahora quiero dormir, mañana será otro día – me puse de pie y busque en mi closet mi pijama
- De acuerdo, descansa
- Igualmente amiga – corte
Me vestí y me acosté nuevamente.
Al otro día al abrir los ojos estaba Tami sentada a mi lado
- Buen día – me miro apenada – Hablemos por favor
- Me senté en la cama - ¿Qué? – respondí molesta
- Me dejo entrar tu mamá – asentí – Quiero disculparme por lo que paso ayer – tomo mi mano – Después de que te fuiste me quede muy mal, me di una ducha y cuando me iba a dormir Javier llego y quiso hablar conmigo
- ¿Qué te dijo? – pregunte sorprendida
- Me conto lo que paso, se disculpó y hasta me regalo mis chocolates favoritos – sonrió – Perdóname mi amor, jamás fingí, no me había dado cuenta que aún no te había perdonado realmente – me hizo pucherito
- Está bien – me abrazo – Tengo mucha hambre
- Vayamos a mi casa, déjame prepararte algo rico para que desayunes – fue a mi closet y busco ropa – Ponete esto – era un short y una remera de tirantes – Así vas a estar bien – guiño el ojo
- Baja mientras me cambio – abrió sus ojos – A mis papas no les va a gustar que estés acá mientras me cambio
- Tenes razón – me dio un beso y salió de mi cuarto
Me vestí, fui al baño y me cepille los dientes y luego baje. Mi padre nos ofreció desayunar con ellos pero Tami le dijo que me quería invitar a desayunar. Salimos de mi casa, ella había venido en la moto, nos pusimos los cascos y fuimos a su casa.
Estaciono la moto en el garaje y fuimos directo a la cocina, preparo café y había comprado un pastel de chocolate, me corto un trozo y le puso dulce de leche, me lo dio y luego se preparó uno igual para ella, desayunamos tranquilas pero note que ella me miraba demasiado. Al terminar lave las poquitas cosas que utilizamos y cuando iba a salir de la cocina me detuvo y me empezó a besar, era un beso intenso, cargado de pasión, quiso levantar mi blusa pero la detuve
- ¿No hay nada más que me tengas que decir? – note que se puso tensa y paso saliva – Tranquila, solo estoy confirmando que no vayas a interrumpir de nuevo – me rei
- Solo quiero decirte que te amo – me miro con ternura pero segundos después volvió la pasión a sus ojos – Quiero hacerte mía, acá y ahora
Me quito mi pantalón y las bragas y luego me subió a la mesa, separo mis piernas, saco mi blusa y luego mi sostén, miro mis pechos y luego los apretó con sus manos, gemí y ella sonrió, puso sus manos en la parte baja de mi espalda y me llevo hacia adelante para que mi sexo quedara libre, puso su mano en mi pecho y lentamente hizo que me recueste en la mesa, la sentí más fría de lo que era ya que mi cuerpo estaba demasiado caliente, Tami se quitó la ropa y se arrodillo delante mío, toco con un dedo mi clítoris y luego hizo lo mismo con su lengua, suspire, bajo su lengua hasta mi entradita y hacia presión mientras su dedo índice frotaba mi botoncito, me agarre del borde de la mesa, ella se separó de mí y se puso de pie, la mire sin comprender, me beso y luego metió dos dedos en mi vagina, gemí fuertemente y al mismo tiempo tuve un orgasmo el cual ella omitió y siguió penetrándome dejándome sentir uno más y luego otro. Tami agarro una silla y la puso frente a mí, se sentó y me abrió más las piernas y luego abrió las de ella y se empezó a masturbar ante mi vista, yo realmente estaba agotada pero me excite nuevamente de solo verla y cuando ella alcanzo su orgasmo yo tuve el cuarto de la mañana y sin ni siquiera haberme tocado. Se levantó, me ayudo a bajarme de la mesa, me llevo al baño, abrió la regadera y cuando el agua estaba tibia me hizo entrar, me enjabono entre caricias y luego lavo mi cabeza, hice lo mismo que ella me hizo a mí y cuando termino cerro la llave, agarro una toalla y me seco con mucha dulzura y luego se secó ella, entramos a su cuarto y busco algo en su valija, saco una bolsita de regalo y me la dio
- Espero que te guste – lo abrí – Sé que es de tu talle
- Un conjunto de ropa interior – me miro perversamente – Muy sexy – sonreí
- Permitime – agarro la tanga – Dejame ponértela – me sentó en la cama y con suavidad lo subía – No sé si realmente quiero subirlo – hablo mirando mi vagina y termino de ponérmelo – A ver, déjame verte – me dio la mano, me levante y me hizo dar una vuelta – Por dios, te queda más sexy de lo que me imagine
- Amor – me sonroje – Me gusta mucho pero me falta el sostén – sonreí
- Claro, se me olvidaba – se rio – Me gustan mucho tus pechos – Los acaricio
- Hice que me mirara – Te amo mi vida
- Te amo demasiado mi amor
Pasamos el resto del día en la cama entre mimos y mucho amor. En la noche me pidió que me quedara con ella, cenamos y luego nos fuimos a la cama, ella tenía que empezar a trabajar al día siguiente.
Tami<<
Por suerte pude resolver las cosas con Sami, pasamos un lindo domingo juntas, lleno de amor y me sentí muy a gusto.
Empezó la semana, Sami me levanto con el desayuno en la cama, un rico café y un trozo del pastel que compre ayer. Cuando termine mi desayuno nos quedamos unos minutos haciéndonos mimos y luego me di una ducha rápida, me puse una camisita blanca, un pantalón negro de vestir y unos zapatitos del mismo color
- Esa ropa te queda muy bien con tu piel bronceada – sonreí – Voy a estar en casa de Jenny a la tarde, si queres pasa un rato para conocer la casa
- Yo creo que si porque no creo que retome el gimnasio todavía – le di un beso – Cerra la puerta y en la tarde cuando te veo me das la llave
- Si, está bien mi amor – la volví a besar – Que tengas bonito día
- Igual vos bebe – me acompaño hasta el garaje donde estaba el auto de la empresa – Adiós mi amor – abrió el portón y me fui
Llegue temprano, fue raro volver a la empresa después de tantos días, prepare el café y fui a dejarlo a la oficina de Tati ya que en unos minutos ya estaría saliendo del ascensor. Volví a mi escritorio, revise las carpetas que habían dejado, eran contratos que tenía que firmar mi jefa, me pare y justo se abrió la puerta del ascensor, salió muy sonriente mi amiga
- Buenos días – me dio un beso en la mejilla - ¿Cómo estás?
- Entramos juntas a la oficina – Muy bien y veo que vos también
- Así es – sonrió – Ramiro se declaró culpable y no hace falta juicio
- La abrace – Que bueno
- Si, un tema menos por resolver – se sentó - ¿Pendientes?
- Si, dejaron estas carpetas en mi escritorio, ya las revise y son contratos que tenes que firmar – le entre los folder – Y en la tarde tenes una reunión con Bruno, la programamos antes de irnos para que conversen sobre la obra
- Estupendo – Tomo un trago de café – Voy a poner en venta la casa, necesito que me ubiques cuatro o cinco inmobiliarias que se puedan encargar, no quiero quedarme otra noche más ahí
- ¿Por qué no fuiste directo al hotel al llegar? – me senté
- Por tonta pero con dos noches haberme quedado ahí fue más que suficiente – me sonrió - ¿Cómo fue el reencuentro?
- Me puse un poco nerviosa – Bien, estuvo bien
- Estoy segura que si – se rio – El lunes que viene retomamos el gimnasio ¿Te parece?
- Perfecto, hoy voy a aprovechar para conocer la casa nueva de Jenny – me levante
- Mandale felicitaciones de mi parte – sonrió y se puso a trabajar
A pesar de que tenía mucho trabajo el día se me paso tranquilo, a las 6pm le avise a Tati que ya me retiraba, ella se iba a quedar un rato más porque tenía que terminar unos contratos, me despedí y cuando me subí al auto me di cuenta que no me sabia la dirección de la casa de Jenny, le mande un WhatsApp a Sami y unos minutos después me la envió, la puse en el GPS y puse en marcha el auto. Maneje tranquila, escuchando Beyonce y cantando sus canciones, cuando menos me di cuenta ya estaba frente a la casa, estacione, baje del auto y quede impresionada, se veía hermosa por fuera así que por dentro lo sería mucho más, toque el timbre y salió Sofía
- Hola – me abrazo – Estas muy bronceada – me hizo pasar
- Hola Sofí – entramos – Si, tome muchísimo sol, ahora se ve bien pero sufrí mucho – me rei – Que casita
- Es preciosa – salió Jenny y me abrazo – Se te extraño loca
- Yo también las extrañe – Sami apareció detrás de Jenny – Hola amor – le di un beso - ¿Están viviendo juntas? – señale a la linda parejita
- Si – dijo sonrojada Sofí – Si no aceptaba me iba a secuestrar – nos reímos y Jenny le dio un beso
- Bueno déjenme conocer el nidito de amor – entramos – Hola Santi – El niño estaba jugando en la consola de videojuegos
- Santi te están hablando – le dijo Sofí molesta – Te pedí que no lo compraras – le hablo a Jenny
- Santiago – él volteo a ver a Jenny – Te están hablando Tami y tu hermana
- Dejo el control y vino hacia mí – Hola – me dio un beso en la mejilla
- Anda a jugar – despeine sus dorados cabellos – Sigamos con el recorrido
Cuando llegamos al jardín de atrás vi un hermoso perrito que estaba acostadito en la sombra, me senté en el césped a acariciarlo un rato y luego nos fuimos al piso de arriba para terminar de ver la casa. Es demasiado hermosa, el cuarto principal están remodelándolo así que las chicas duermen momentáneamente en el otro cuarto en el cual solo está la cama y algo de ropa en el closet, el cuarto de Santi tiene posters pegados, una cama matrimonial con un cobertor de Iron Man y muchos juguetes, abajo hay una sala preciosa de piel color marfil, una enorme pantalla, luego en el comedor hay una mesa como para seis personas que se extiende como para que se sienten diez y hermosas sillas color chocolate y blanco, la piscina aun no la llenan ya que la pintaron y se huele que cortaron hace poco el césped. Volvimos a la sala y nos sentamos
- Santiago deja ese juego – Sofí estaba enojada con el niño – Hace tu tarea
- Un ratito más Ñeña – Sofí negó con su cabeza, el nene se puso a llorar y fue con Jenny – Decile que un poco mas
- Santi, te portaste mal en la escuela – seco las lágrimas – Hace los deberes y tal vez antes de dormir pueda convencerla de que te deje otro ratito – el pequeño asintió y subió rápido las escaleras
- ¿Qué hizo? – pregunte curiosa a la vez que Sami se recargaba en mi
- Se agarró a los golpes por un lápiz – respondió Sofía enojada
- Pero sos muy exagerada amor, está bien que defienda lo suyo – la chica de ojos verde la miro fulminándola – Mejor me callo
- Jenny es hermosa tu casa – sonrió – ¿Ya hiciste fiesta?
- No, te estábamos esperando a vos – se cruzó de piernas – Y a Tatiana
- Queremos hacer una el sábado, una Pool Party – añadió Sofía
- Seria genial – Sami me miro y sonrió – O sea que empezaría en la tarde y terminaría en la noche – Jenny asintió – Buenísimo
- Si, solo resta que nos digas que necesitas para ayudarte – dijo Sami
- Toda la semana voy a tener que trabajar pero el sábado me lo tomo y preparo todo en la mañana, ¿Podrás venir? – le pregunto a Sami
- Si, temprano me tenes acá – sonrió – Pero la piscina la vas a tener que llenar antes
- Sí, yo creo que el miércoles la voy a llenar – Sofí se puso de pie – Amor, pedí unas pizzas
- Mejor las voy a buscar – miro a mi novia - ¿Me acompañas?
- Vamos – Sami agarro las llaves de su auto y se fueron
- ¿Cómo te fue? – froto sus ojos que se veían rojos
- ¿Estás bien? - asintió - Bien, me divertí muchísimo y la última semana trabajamos a mas no poder – abrí mi bolso y le entregue un paquetito – Es un presente para la casa nueva
- Ahora cuando venga Sofí lo abro, muchas gracias – asentí y lo dejo sobre sus piernas - ¿Todo bien con Tatiana?
- Si, conocí a unas amigas de ella que viven allá y agradezco que haya sido así porque ella anduvo con un muchacho – resoplo - ¿Qué?
- Tanto sufrió Sami con la idea de que Tati te trae ganas que hasta me había dado miedo a mí de que pasara algo en tu viaje – se rio
- Gracias por la confianza – me hice la ofendida – Tati es mi amiga, le gustan los hombres y yo amo a tu amiga
- Lo sé, solo que me quemo la cabeza tu novia – ambas reímos
Un rato más tarde llegaron las chicas con dos cajas de pizzas, Jenny abrió mi regalo, era un Cristo Redentor de 40 cm, me agradecieron y Sofí lo puso en el mueble donde está la pantalla. Cenamos mientras les conté anécdotas de Brasil y armábamos la fiesta del sábado
Tati<<
Sé que ya las cosas con Tami se me habían ido de las manos, ambas estábamos entrando a un juego que no es bueno y para calmar todo accedí a salir con Adrián algunas noches, es un muchacho muy lindo y bueno pero mi corazón le pertenece a alguien más aunque no quiero ocasionarle ningún problema.
Al llegar a Argentina Sami estaba esperándonos, sentí un poco de celos al ver como se besaban pero hice caso omiso. Me llevo a la casa donde vivía con Ramiro, me despedí de ellas y al entrar me arrepentí de haber dicho que me deje ahí, esta todo como la última vez que vine y recordé cada una de las veces que ese animal me puso sus manos encima.
Llame a mi abogado, le dije que ya había vuelto de mi viaje, si ya tenía noticias sobre el juicio a lo que él me respondió que no íbamos a llegar a tal etapa, que Ramiro se había declarado culpable e iba a recibir una condena de quince años que se podría reducir a diez si tenía buena conducta pero que en siete podía salir con condicional, esperaba un poco más pero me alegre de no tener que vivir un juicio en contra de él.
Luego me di una ducha relajante y antes de dormirme llame al hotel para ver si tenían habitación para el día siguiente pero recibí la negativa de que hasta el lunes se les desocupaba una, me resigne y les pedí que me la reservaran.
El domingo me levante y fui a correr al parque, regrese a la casa me bañe y luego me prepare una ensalada, comí tranquila escuchando un poco de música, lave mi plato y me senté frente a mi laptop a revisar correos, respondí algunos y cuando gire un poco la cabeza vi mi celular, recordé las fotos que tome en el viaje y conecte el cable USB a mi computadora, las descargue y me puse a verlas. Había algunas de paisajes, otras mías con mis amigas y tenía muchas con Tami, se ve muy hermosa, cerré mi laptop y preferí ir a ver una película.
Temprano me fui a dormir, ya quería que empiece la semana y poder irme de esta casa.
Amaneció y me prepare para volver al trabajo, me sentía muy feliz, todo se me va dando, solo resta poder vender la casa y tramitar el divorcio con Ramiro.
Llegue a la empresa y vi a Tami, automáticamente mi día mejoro, entramos a mi oficina, hablamos un rato y después no pare de trabajar en todo el día.
Tami se despidió cuando termino su hora de trabajo pero me quise quedar a terminar los papeles en los que estaba trabajando.
A las 7 pm me fui a instalarme al hotel, y pude descansar mucho mejor.
Ya estábamos a jueves, Tami me estaba comentando los pendientes y recordé que tiene que terminar su carrera
- Tami – levanto la vista de su agenda – Te tenes que inscribir en la universidad para que a fin de año tengas el titulo – Asintió – Si mal no recuerdo la semana que viene ya deberías hacerlo
- Lo sé, lo tengo en cuenta, es una de las cosas que me exigiste al empezar a trabajar – La siento un poco distante a comparación de Brasil
- ¿Pasa algo? – tuve miedo a la respuesta
- No, estoy bien – respondió con una sonrisa y me tranquilizo – ¿Te acordes que Jenny compro una casa? – respondí afirmativamente con mi cabeza – El sábado va a hacer una fiesta y me dijo que te invitaba
- ¿En serio? – me dio gusto
- Sí, es una Pool Party – abrí mis ojos sorprendida – Así que tenes que llevar traje de baño por que empieza de día y termina sabe a qué hora de la noche –se rio y me embobo – ¿Entonces vas?
- Claro que si – otra vez ese impulso de besarla me invadió pero bloquee mis pensamientos recordando a Sami – El sábado vengamos preparadas y de aquí nos vamos a la casa de Jenny
- Me parece bien – se puso de pie – Te dejo seguir trabajando
- Sonreí y por dentro buscaba alguna excusa para que se quedara pero sinceramente no la había – De acuerdo
Cuando salimos del trabajo fuimos juntas hasta el estacionamiento, cuando nos estábamos despidiendo sonó mi celular
- Hola – no sabía quién era ya que no mire el numero
- ¿Tatiana? – reconocí su voz pero no conteste – Soy Adrián
- Ah, ¿Cómo estás? – mire a Tami – Dame un minuto – aleje el teléfono de mi oreja – Te veo mañana – Bese su mejilla y ella se fue a su auto – Decime Adrián
- Quería saber cómo estabas y si estas ocupada esta noche – me subí a mi auto
- Mira, te voy a ser sincera, la pase muy bien con vos pero no quiero nada – me sentí mal por decirlo tan crudamente
- Entiendo – su voz se apagó – Espero que seas muy feliz
- Gracias y deseo de verdad que vos también – colgué la llamada
Me sentí cruel pero no puedo tener una relación con alguien mientras pienso en otra persona, hasta que no aclare mi mente respecto a Tami prefiero estar sola. Llegue al hotel, me di una ducha y me acosté a dormir.
Llego el sábado, guarde mi traje de baño azul con corazones en un bolso, un jean clarito desgarrado, unas blusas de distintos colores ya que no sabía cuál ponerme pero podía decidirlo en la noche, mis sandalias y unos zapatos, puse el bolso en la cajuela de mi coche y fui a la empresa. Como todas las mañana Tami ya me había dejado mi café y ambas nos pusimos a trabajar. Cuando dieron las 2 de la tarde, guarde mi laptop en mi cajón, lo cerré con llave, bajamos hasta el estacionamiento
- Esta es la dirección – me dio un post-it – Pegalo en el parabrisas
- Sonreí – Tengo GPS
- Lo sé – se rio – Solo que me gusta que sos de la vieja escuela
- Vos me estas metiendo en la tecnología, si no fuera por vos no me interesaba el WhatsApp
- Soy muy buena influencia – no resistí y la abrace - ¿Estas bien?
- Si, solo me gusta mucho que estés en mi vida – me separe y nos miramos a los ojos
- A mí también me gusta mucho que estés en la mía – beso mi mejilla – Te veo en la puerta de la casa – ambas subimos a los autos y fuimos hacia la fiesta
Al llegar, se escuchaba muy alta la música, dejamos los autos frente a la casa y fuimos a tocar el timbre.