Aprendiendo a Amar Cap. 25

Sentí un cosquilleo en mi sexo, quería apartar mi vista pero no podía, se agacho un poco y me dejo ver un poco más de su ser, mi mano bajo a tratar de calmar la necesidad de tenerla, sobre mis bragas comencé a tocarme

El capitulo lo hice un poco mas largo por no haber subido el dia de ayer... Espero les guste... Saludos

Amor, gracias por apoyarme y quedarte por horas conmigo mientras escribo y por tus grandes ideas... Te amo mi vida


Capítulo 25

Tati<<

El lunes tuvimos que rentar la casa para los trabajadores de la constructora, visitamos agencias de viajes para hacer unas citas para estos días que nos vamos a quedar en este hermoso país y luego pudimos ir un rato a la playa. Más tarde Tami me acompaño a comprar ropa y me dijo que me probara un vestido muy bonito que escogió para mí. Entre al probador, me lo puse pero cuando quise subir el cierre no alcanzaba, estuve intentando varias veces hasta que preferí llamar a Tami y que me ayude. Una vez que entro me puse nerviosa al sentir sus manos y ella bromeo tratando de relajarme pero no ayudo mucho, luego me pidió que girara, cuando lo hice ella me miro y me dijo que me quedaba hermoso, sentí temblar mis piernas, ella dio un paso hacia adelante y yo también, nos íbamos a besar, sé que lo haríamos pero nos interrumpió su celular sonando, rápidamente le dije que respondiera y se fue.

Después de esa situación no hablamos mucho más, llegamos al hotel y me quede revisando contratos en la sala de la habitación y ella se fue a dormir.

Al otro día tuve varias reuniones así que le di el día libre y nos veríamos en la noche para cenar juntas. Cerré varios acuerdos y otros quedaron en responderme antes de que nos fuéramos del país. A las 6.20 termine la última reunión y me fui al restaurant a esperar a Tami, tome un par de tragos haciendo tiempo a que llegue pero no la veía entrar así que me preocupe, la llame y no respondió, espere unos minutos más y decidí ir a cuarto a ver si estaba. Al cruzar la puerta la vi sentada en su cama, me dijo que estaba un poco borracha, se disculpó por no llegar y me dijo que prefería acostarse a dormir, tenía ganas de compartir la cena con ella pero supe que no faltaría ocasión. Estaba por ir a pedir servicio al cuarto porque estaba muy hambrienta pero me detuvo Tami pidiéndome que la ayudara a desvestirse porque le ardía su cuerpo, desabroche su camisa, tenía que aprovechar este momento, nunca más iba a poder desvestirla así que lo hice lentamente, note su mirada fija en mí, al preguntarle que le pasaba me dijo que soy muy bonita, pensé en besarla, juro que si mi mente dejara actuar más a mi corazón lo hubiera hecho pero me contuve y solo le dije que ella también lo es, luego se acostó, bese su frente y se durmió.

Pedí una ensalada y agua para cenar, solo espere diez minutos y un joven toco la puerta con mi comida. Cene pensando en Tami, en su belleza, sé que me gusta, me corrijo me encanta pero nunca me sentí así por una mujer, no sé cómo controlarlo, no sé cómo afrontarlo, lo único claro que tengo es que tiene novia y tengo que sacarla de mi mente.

Me fui a dormir ya muy tarde, mi mente dice una cosa y mi corazón quiere otra y tengo una batalla interna que me quita varias horas de sueño.

La luz del ventanal hizo que abriera los ojos ya había amanecido, a mi lado estaba Tami, en ropa interior y yo estaba abrazándola, me levante rápidamente y ella abrió los ojos

-      Hola Tati – sonrió – Perdón, me sentí mal anoche y me vine a tu cama

-      Hola – respondí aun nerviosa – Esta bien, no pasa nada – me senté en mi cama -¿Estas bien?

-      Sí, estoy bien – se levantó de la cama – Lo siento si te incomode

-      No lo hiciste – le sonreí – Dormí muy bien

-      Yo también – ahora ella sonreía

-      Tengo otras tantas reuniones hoy – me lamente – Así que podes ir a pasear

-      No quiero – la mire sorprendida – Me aburro sola

-      No puedo no ir a las reuniones – no conocía esta versión de ella, está mirándome como niña pequeña – Veni conmigo, así aprovecho y veo que no tomes en exceso para que podamos ir a cenar

-      Se rio – Me gusta más eso

Me metí a bañar, me alegre de saber que voy a pasar todo el día junto a ella, me seque el cuerpo, me puse crema y cuando empecé a vestirme ella salió, yo solo tenía puesta mi ropa interior inferior

-      Perdón – se dio vuelta – No vi nada

-      Me rei en silencio – No tengo nada que vos no tengas – se puso nerviosa y aproveche la situación

-      Lo sé, solo no es correcto – se metió al baño de nuevo – Avísame cuando termines de cambiarte

Me puse mi sostén, fui al closet a buscar ropa, me puse un bonito vestido rojo y le dije que ya podía salir, ella busco un poco de ropa y se empezó a cambiar mientras yo me maquillaba fuera de su vista aunque ella no estaba fuera de la mía, estaba de espalda, se quitó su toalla y pude ver su hermosa cola, agarro el bote de crema, puso un poco en sus manos y lentamente fue poniéndose en su cuerpo, sentí un cosquilleo en mi sexo, quería apartar mi vista pero no podía, se agacho un poco y me dejo ver un poco más de su ser, mi mano bajo a tratar de calmar la necesidad de tenerla, sobre mis bragas comencé a tocarme pero su voz me trajo de vuelta a la realidad

-      ¿Las reuniones son en el hotel? – acomode mi vestido

-      Si – mi voz era temblorosa

-      ¿Estás bien? – vino hacia mi envuelta nuevamente en su toalla

-      Sí, tengo la garganta un poco seca nada mas – me di vuelta y quede frente a ella

-      Te ves muy roja de la cara – puso su mano en mi frente – Fiebre no tenes

-      Tengo un poco de calor, nada mas – sonreí y me volví a ver al espejo y seguí maquillándome

-      Si queres pospongo las reuniones para mañana, te hace falta un poco de playa – se acercó un poco más a mi sonriendo – Decime que agencias son y les digo que te sentís mal y mejor nos vamos a la playa

-      Yo creo que tenes razón – busque en mi bolso y saque la agenda – Ahí dice cuáles eran para hoy

-      Me cambio y llamo – me regalo una sonrisa y se fue a cambiarse

Me desmaquille lo poco que me había maquillado y me busque ropa más fresca y me la puse sobre mi bikini azul con corazones rojos, Tami empezó a hacer llamados y por suerte no hubo inconveniente con el cambio de día

-      Ya está, todas quedaron para el viernes – me entrego la agenda – Podemos irnos a la playa – festejo

-      Sí, me va a venir bien refrescarme – sonó mi teléfono – Dame un minuto – no reconocí el numero pero atendí – Hola

-      Con que Tatiana Peretti esta en Rio de Janeiro y no me ha llamado – me alegre de escuchar su voz

-      Paola – exclame – Llegue hace unos días, vine por trabajo

-      Siempre hay tiempo para la fiesta – se rio – ¿Dónde te hospedas?

-      Estoy en el Miramar – agarre mi bolso de playa – ¿Estas en Rio?

-      Me mude acá hace un año, tiempo en el que no me llamaste – dijo haciéndose la enojada

-      Tengo mucho que contarte – salimos del cuarto – Venite para acá y esta noche hacemos algo

-      Estoy cerca de tu hotel, en media hora te veo en la playa, donde está el bar del negro hermoso que paso por mi cama la última vez que viniste – me rei

-      Está bien, te veo ahí – colgué la llamada – Va a venir una amiga mía más tarde

-      Genial – bajamos las largas escaleras hasta la recepción

-      La vemos en la playa – salimos del hotel y caminamos hacia la caliente arena

Nos quedamos cerca de donde Pao dijo que me vería, tardo más de lo que dijo pero llego

-      Que hermosa mujer – se paró a mi lado y me levante a abrazarla – Estas hermosa ¿Qué estas comiendo?

-      Me rei – Soy bella por naturaleza – mire a Tami que se había parado y estaba a mi lado – Las presento, ella es Tami – señale a la chica que me está quitando el sueño – Y ella es Paola, mi mejor amiga desde chicas

-      Hola – se saludaron con un beso – Un gusto conocerte

-      Lo mismo digo – mi amiga nos miró a ambas - ¿Trabajan juntas?

-      Sí, es mi secretaria y amiga – ambas sonreímos

-      Así que con vos me es infiel – se rio – En un rato más llega Aguas y mi actual novio

-      ¿Así que sentaste cabeza? – negó – Un muñequito mas

-      Ya me conoces – nos sentamos las tres en la arena, mi amiga saco de su hielera unas cervezas y nos las dio - ¿Y Ramiro?

-      Preso – me miro sorprendida – Empezó a golpearme y aguante hasta que un día no le basto pegarme si no que me violo también

-      Y después se presentó en el trabajo y me golpeo a mí también – interrumpió Tami molesta

-      No quiero hablar de él en este hermoso lugar – me acoste en la arena

-      Me voy un rato al agua – Tami se puso de pie y se fue caminando hacia el mar

-      Yo la segui con la mirada – ¿Qué onda con ella?

-      Nada – tome cerveza - ¿Por qué?

-      Por como te mira y por como la acabas de mirar – se bajo sus lentes de sol

-      No te puedo mentir – negó – Me gusta, desde antes de venir que empece a sentir algo por ella y la verdad que no se que hacer para sacármela de aca adentro – puse mis dedos índice de ambas manos en mi sien

-      ¿Por qué te la vas a sacar de la cabeza? – me observaba como no entendiéndome – Jugatela

-      Tiene novia – baje mi cabeza – Solo somos amigas y solo eso vamos a ser

-      Tendrías que aprovechar este viaje – fruncí mi ceño – Si esta acá, con una mujer hermosa como vos lejos de su novia no creo que sea porque le pareces una simple amiga

-      Hola hermosas – ambas miramos hacia arriba y habían llegado Agus y el muñequito nuevo de mi amiga – Levantate a saludarme – me ayudo a ponerme de pie – Pero que hermosa estas – me hizo dar una vuelta y luego me abrazo

-      Hola Agustina – mire al muchacho obviamente brasilero – Soy Tatiana, amiga de Pao – el solo sonrió, mire a mi amiga – ¿Habla español?

-      Si, hablo español – no dejaba de sonreír – Un gusto – lo hablaba bien solo que se nota es su tono que es nacido aquí – Soy Alexandre pero dime Alex

-      Un gusto Alex – estrechamos la mano – Vámonos al agua

-      Paola se rio – Si, al agua – me guiño el ojo

Justo cuando llegábamos Tami estaba volviendo, le dije que fuera con nosotros, ella me respondió que nos alcanzaba en un momento. Agus me cargo y me llevo corriendo al mar y me dejo caer donde ya el agua era más alta.

Tami<<

Me desperté por Tati que se levantó rápido de la cama, le mentí, dije que me sentía mal, no me anime a decirle que quise dormir junto a ella. La convencí que me deje acompañarla a sus reuniones y después se fue a bañar, cuando termino me bañe yo pero al salir del baño vi que ella estaba solo con su ropa interior inferior, me di vuelta y le dije que no había visto nada pero otra vez le mentí, había visto sus pechos, paraditos y grandes, espere dentro del baño a que termine de cambiarse y cuando se fue a maquillar salí a vestirme. Al rato note que no estaba muy bien, me ofrecí a llamar a sus citas y reprogramar las reuniones, acepto y después de terminar con los llamados nos fuimos a la playa.

Una hora después de que nuestros cuerpos eran calentados por el sol llego su amiga Paola, hablamos un rato las tres y luego las deje conversar tranquilas yéndome al agua.

Cuando me canse de nadar, camine hacia donde nos quedábamos y a mitad de camino me encontré con Tati, Paola, una chica y un chico, venían todos juntos, mi jefa me alentó a ir con ellos pero preferí estar fuera del mar un rato.

Me senté y desde lejos vi como Tati y la otra chica jugaban y se tiraban una a la otra al agua, no me gustaba verla tan junta a esa chica pero ¿Por qué no me gusta? No somos nada, no soy quien para enojarme porque juega o hace algo con otra persona. Me puse protector solar y me acosté boca abajo a asolearme.

Unas gotas caían sobre mi espalda, levante mi cabeza y Paola estaba parada delante mío y unos segundos después se sentó a mi lado

-      Que hermosa vista – agarro una cerveza y me dio otra a mi

-      Sí, es muy bonita la playa – se la agarre y empecé a tomar

-      No, me refiero a la hermosa chica de bikini azul con rojo – tome cerveza sin dejar de ver a Tati – ¿O no?

-      Es muy bonita – respondí quitándole importancia

-      Me comento Tati que tenes novia – la mire y asentí - ¿Cómo no te le tiras encima?

-      Es mi amiga y precisamente tengo novia – me rei

-      Si estuviera en mi menú me la desayunaría, la almorzaría y también me la cenaría – ambas reímos – Pero es mi amiga y me gustan los machos y bien musculosos

-      ¿El muchacho es tu novio? – quise cambiar el tema

-      Mi juguetito momentáneo – ambas reímos – Y la otra chica es mi prima, Agustina

-      Muy cercana a Tatiana – mi celos salieron a la luz – O sea se conocen mucho por lo visto

-      Puso su mano sobre mi hombro – Tranquila, no está en el radar de Tati – me sonrió – Pero no deberías perder tiempo – se levantó y se fue corriendo de vuelta al agua

No entendí porque me dijo eso, yo estoy con Sami y estoy muy bien. Me sentí un poco incomoda después de eso y fui hacia donde estaban, cuando estaba llegando Agustina cargo a Tati entre sus brazos y cuando la iba a dejar caer mi jefa me vio

-      Tami – le sonreí y Agustina la soltó, se levantó y me miro– Al fin viniste al agua

-      Me queme demasiado con el sol, creo que me voy a ir a la habitación – mentí, no me gusta verla cerca de esa chica – Los veo en la noche

-      Quedate un rato – Me dijo Pao – Déjame que te presente a Alex - señalo al moreno musculoso - Y Agustina, mi prima

-      Qué bueno conocerlos – salude a ambos - Los veo esta noche a todos, de verdad me arde el cuerpo

-      Tati se acercó a mí - ¿Queres que vaya con vos?

-      No, solo quiero bañarme y ponerme alguna crema hidratante – le di un beso en la mejilla – Nos vemos luego gente

Agarre mi toalla y camine hasta el hotel. En la recepción me detuvo el gerente para entregarme unos papeles que habían dejado para Tatiana, lo agarre y me fui al cuarto.

Abrí con la tarjeta magnética, deje mi toalla en el cesto de la ropa sucia, me desnude y entre al baño, abrí el agua fría y me metí a la ducha. Enjabone suavemente mi cuerpo mientras recordaba a Tati, sus pechos, no se me fueron de la cabeza desde que esta mañana los vi, todo su hermoso cuerpo, sus labios, cuando menos me di cuenta mi mano estaba en mi sexo, mi dedo índice frotaba mi clítoris sin piedad pero me detuve ¿Qué estoy haciendo? Tengo novia y ahora es cuando más la necesito, estoy demasiado caliente, ni el agua fría baja la temperatura de mi cuerpo. Termine rápido de bañarme y al salir llame a Sami

-      Hola mi amor – seque un poco mi cuerpo – ¿Estas ocupada?

-      Hola mi vida, que lindo es escucharte – me acosté desnuda en mi cama - ¿Cómo estás?

-      Bien, muy quemada, me arde el cuerpo – mire mis piernas y están demasiado rojas

-      Tendrías que ponerte alguna crema hidratante – me levante y busque entre la cosas de Tati, sé que tiene una

-      Sí, eso voy a hacer – puse el altavoz y empecé a ponerme crema por el cuerpo – Te extraño mucho, no sabes las ganas que tengo de sentirte, de que me hagas el amor

-      Hay mi amor – suspiro – Estoy igual, no dejo de pensar en la última vez que lo hicimos

-      Falta cada vez menos para volver – busque mi ropa interior y me la puse – Quiero que esa noche te quedes conmigo

-      ¿Solo una noche? – pregunto con voz perversa

-      Eso es solo para empezar – sonreí – ¿Cómo está todo por allá? – me puse una remera sin mangas negra y un short deportivo color rosa que me queda apretadito y es bastante corto

-      Jenny se compró una casa – me sorprendió – Se la entregan el viernes, así que para cuando llegues vamos a poder hacerlo en toda tu casa – ambas reímos

-      Esa idea me gusta mucho – Me senté en uno de los sillones que están a un lado de la puerta – Ya quiero hacerte el amor – se abrió la puerta del cuarto y entro Tati – Amor, me tengo que ir

-      Está bien mi vida, mañana hablamos, te amo mucho – mi amiga me sonrió

-      Te amo yo también – colgué - ¿Qué paso que te viniste?

-      ¿Hablabas con Samanta? – asentí – Se fueron a bañar y a cambiarse para salir a la noche y yo vine a hacer lo mismo – se sentó a mi lado – ¿Te arde mucho?

-      Si, bastante – observo mi cuerpo – Agarre un poco de tu crema

-      Si, está bien – se sacó la ropa quedando en bikini y otra vez subió la temperatura de mi cuerpo – Me voy a bañar

-      Te queda muy bonito ese traje de baño – ella se dio vuelta y me sonrió - ¿Qué onda con Agustina? – camine hacia ella y se detuvo antes de entrar al baño

-      ¿Cómo qué onda? – le di una toalla - Gracias

-      Si, son muy unidas vos y ella – entrecerró los ojos mirándome – No lo sabia

-      Nos conocemos desde chicas – dejo la toalla en un estante que hay dentro del baño y volvió hacia mi

-      Es muy hermosa – mire hacia un costado tratando de no demostrar más mis celos

-      No más que vos – me dio un beso en la mejilla, entro al baño y cerró la puerta

Sonreí y fui a ver un poco de televisión, era todo en portugués así que deje el canal de música. Veinte minutos más tarde escuche que Tati salió del baño y quince minutos después vino, a donde yo estaba, vestida con un pareo violeta y una blusa de tirantes color blanco con unas bonitas sandalias color piel, se sentó a mi lado, le entregue los sobres que me dio el gerente, los abrió y eran las respuestas de las agencias de viaje que aún no se decidían y para nuestra suerte aceptaron nuestra oferta. Tati se alegró mucho, agarramos del minibar unas botellitas de champagne, brindamos y luego me empezó a contar sobre Paola y Agustina. Serían las nueve de la noche y su amiga le envió un mensaje diciéndole que estaban en el bar en el que nos encontramos a la mañana, agarramos dinero y fuimos hacia allá.

Dio la casualidad que ese día había una fiesta en la playa y no perdimos la oportunidad, bailamos, tomamos y nos divertimos mucho. Paola bailaba con su chico, Agus estaba con otro moreno, Tati y yo estábamos en la barra conversando

-      Son muy divertidas – Ella sonrió y bebió de su trago

-      Hola – un hombre de unos treinta le hablo a mi amiga – Las escuche hablar y veo que también son argentinas

-      Si, somos de Buenos Aires – respondió Tati con una sonrisa – puse los ojos en blanco y bebí de mi cerveza

-      ¿Y qué haces por acá? – obviamente vio mi fastidio y decidió solo conversar con Tatiana

-      Trabajo – sonrió - ¿Vos?

-      Vacaciones – la voz de conquista barata se le notaba demasiado - ¿Queres bailar?

-      Sí, claro – se levantó de la silla – Vengo en un rato – apretó con su mano mi hombro y asentí

Fueron donde estaban sus amigas, bailaban muy juntitos y mi sangre empezó a hervir, pedí otra cerveza y me senté mirando hacia la pista improvisada, no le quitaba los ojos de encima a Tatiana. Así estuve un buen rato, tome varias cervezas y no deje de mirarla

-      La hubieras sacado a bailar vos – gire mi cabeza, Paola me hablaba y a su lado estaba su prima

-      ¿Te gusta Tati? – se rio – No sos tonta

-      No me gusta – fruncí el ceño – Es mi amiga – pedí otra cerveza – Dejen de decir eso

-      No te enojes – se sentó una a cada lado mío – Tomaste demasiado ya

-      Solo algunas cervezas – mire hacia la barra y estaban aún las botellas vacías

-      Siete son muchas – Paola se puso de pie – Voy a decirle a Tati que ya es hora de irnos

Observe como Paola caminaba hacia mi amiga y unos pasos antes de llegar Tatiana y ese estúpido se besaron, sentí nauseas, tape mi boca y corrí hasta que llegue a un lugar donde no había nadie y vomite, alguien detuvo mi cabello y me daba palmaditas en la espalda

-      Sácalo todo – era Agustina

-      Termine de vomitar y ella me dio una botella de agua – Es tuya – se encogió de hombros – Gracias

-      ¿Te sentís mejor? – asentí – Va a ser mejor que nos vayamos

-      Estoy un poco mareada ¿Me puedo recargar en vos? – se acercó a mí y puso mi brazo rodeando su cuello – Otra vez gracias

Caminamos hacia la playa, Tati me quiso hablar pero Agus le dijo que era mejor que nos vayamos a descansar. Nos fuimos a la casa de ellas

-      Solo hay una cama matrimonial, van a tener que dormir juntas – Paola nos decía mirándonos a ambas

-      Puedo dormir en el sillón – conteste

-      Huy no – Agustina me miro – Yo no pienso dormir con Paola, es demasiado inquieta, el sillón es mío

-      Bueno, tendremos que dormir juntas – me hablo Tati y me encogí de hombros – Vamos a la cama

Pao nos llevó al cuarto donde íbamos a dormir, nos dijo que nos sintamos como en nuestra casa y luego se fue. Me saque la ropa y ella también, nos acostamos y ninguna hablaba, me gire dándole la espalda

-      ¿Estas molesta por algo? – no respondí – Sé que estas despierta

-      No me pasa nada Tati – me gire y quedamos frente a frente

-      Es que no me hablaste en todo el viaje – acaricio mi cara – Me conto Agus que vomitaste ¿Estas bien?

-      Si, solo tome demasiado – le sonreí – Buenas noches

-      Descansa – beso mi frente

Y no supe más nada hasta el otro día. Al abrir los ojos Tati no estaba a mi lado, me vestí y al salir ya estaban desayunando

-      Se despertó la borracha – bromeo Paola – Acá hay café, jugo de naranja y aspirinas

-      Me senté, me tome las aspirinas y el jugo – Me vienen muy bien – sonreí

-      Hoy vamos al hotel de ustedes a divertirnos en la piscina

-      Me parece muy bien pero nada de alcohol por favor – nos reímos

Volvimos a nuestro hotel y eso hicimos, todo el día en la piscina divirtiéndonos.

Ya en la noche las chicas se fueron y quedamos de vernos el sábado para ir a pasear en la tarde.

Nos acostamos pero ninguna de las dos podíamos dormir así que le saque conversación

-      ¿Cómo decidiste estudiar abogacía? – golpee mi cama como la palma de mi mano y ella entendió que la estaba invitando a venir y lo hizo

-      Se acostó a mi lado - En realidad no es la carrera que quería estudiar – la mire sorprendida – Cuando tenía quince años mis padres tuvieron que irse a vivir a Estados Unidos y me llevaron con ellos, hice la preparatoria allá y a la vez estudie canto, era mi pasión – sonrió – Pero cuando termine la prepa mi papá me obligo a estudiar una carrera porque decía que no podía vivir de cantar

-      No sabía de eso – me quede en silencio para que continúe

-      Ingrese a una muy buena universidad y me recibí con honores, si no era de esa manera mis padres no estarían orgullosos de mi – me rei – Es en serio, eso me dijo mi padre al empezar a estudiar

-      Que locura – asintió – ¿Y luego?

-      Una vez con mi título en mano le dije a mis padres que me iba a volver a Argentina, no querían pero ya no podían obligarme a quedarme con ellos

-      ¿Qué edad tenías cuando regresaste? – me di cuenta que no se mucho sobre su vida

-      Veintitrés años – se ve que recordó y sonrió – Al llegar me quede en casa de Pao que vivía junto con Agus y ahí nos hicimos mucho más unidas – se acomodó – Empecé a trabajar en un call center en el que tenía que llamar a deudores y asustarlos para que paguen sus deudas, era muy estresante

-      Me imagino – dije seria

-      Ahí conocí a Ramiro – hizo silencio

-      ¿Eran compañeros? – mire sus ojos y note tristeza

-      Él era mi jefe, era el encargado, el que nos presionaba para que obligáramos a esa pobre gente a pagar – detuvo una lagrima que corrió por su mejilla – Pero conmigo siempre fue bueno, me ayudaba, me daba más tiempo libre y nos terminamos enamorando – sonrió falsamente – Me ayudó mucho, era romántico y decidimos vivir juntos y tiempo después nos casamos – acaricie su espalda – Para eso llevábamos dos años de conocernos y yo conseguí trabajo en Díaz Enterprise y tiempo antes de conocerte el perdió el trabajo porque la empresa quebró y a partir de ahí te conoces la historia

-      Y ahora sos una gran abogada, exitosa y tenes a alguien que nunca te va a dejar sola – sonreí tratando de animarla

-      ¿Ah sí? – me miro haciéndose la que no sabe - ¿Quién?

-      El chico del estacionamiento de la empresa – me rei – ¿No viste como cuida tu auto? – ella sonrió – Siempre voy a estar para lo que me necesites – mis ojos se clavaron en los suyos

-      Gracias – beso mi mejilla – Sabes que yo también voy a estar siempre

Nos acostamos cada una en nuestras camas pero escuchaba que ella daba muchas vueltas, le dije que viniera conmigo, se acostó a mi lado y se durmió gracias a mis caricias en su cabello y unos minutos después me dormí yo también.

Jenny>>

El jueves en la tarde me avisaron que podía pasar a la escribanía a firmar la escritura de la casa, me dieron las llaves y de ahí mismo pase a buscar a mi madre y a Sami. Maneje hasta mi nueva casa. Al llegar vi el auto de mi padre señal de que ya había llegado, entramos y la recorrieron por completo

-      Amiga es una casa muy hermosa – estábamos en el jardín trasero – Esa piscina tiene que ser testigo de muchas fiestas

-      Ya están pensando a fiestas ustedes – mi madre llego con nosotras – También va a haber muchas cenas con tus padres – nos reímos

-      Claro mamá – le di un beso - ¿Dónde está papá?

-      Arriba – señalo – Dice que te quiere armar un baño en el cuarto grande

-      Eso sería genial – mi padre atravesó la puerta - ¿Hay para modificarle muchas cosas?

-      No – observo un poco el jardín – Un baño más arriba y algunas cositas pero si me das un mes queda todo hecho

-      Me quiero venir a vivir antes de que Tami vuelva a Brasil – Sami sonrió

-      ¿Cuándo vuelve? – pregunto serio

-      En una semana – sonreí sabiendo que se venía la mala cara de mi padre – Pero se puede trabajar ya viviendo acá

-      Asintió – ¿Algo que quieras que haga?

-      Una casita para un perro – me miro sorprendido – Y va a ser un perro grande

-      En el jardín de adelante seguramente – asentí – Esta bien, mañana mando a un arquitecto para que ya empecemos

-      Lo abrace – Gracias papi

Mis padres se fueron en el auto de mi papá y yo fui a llevar a Sami a su casa y luego fui a casa de Tami, me acosté a dormir con una sonrisa en la boca.

Me levante temprano, me bañe, me vestí y me fui a la oficina. Al salir del ascensor vi que Sofí ya estaba trabajando

-      Mi amor – ella levanto su vista – Necesito que me acompañes a un lugar

-      Entre a mi oficina y ella también – Buenos días – sonreí y me acerque a besarla - ¿Dónde?

-      Tengo que mostrarte algo – agarre rápido mi Laptop y envié un correo que era urgente – Cancela todo lo de la mañana

-      Se iba a ir a su escritorio y la detuve – Lo haces desde en el auto – Agarra tus cosas así nos vamos – volví a guardar mi computadora y camine hasta el ascensor – Rápido amor

-      Voy – agarro su agenda, su bolso y bajamos – ¿Me vas a decir dónde vamos?

-      Negué – Ya vas a ver – le abrí la puerta – Pase señorita

Se sentó y cerré la puerta, entre al coche y ella empezó a hacer unos llamados en lo que yo manejaba, fui con calma para que le diera tiempo a terminar. Unas cuadras antes de llegar ella había acabado. Estacione en frente de mi casa, baje y ella también

-      ¿Qué hacemos acá? – miro a todos lados

-      Ves esa casa de allá – señale mi hermosa casa y ella asintió – Es la casa de un ex

-      ¿Y para que me trajiste? – me observo enojada

-      Quiero darle un poco de celos – me acerque – Dame un beso

-      Jenny – me alejo – No voy a montar una escena acá – me rei y ella me miro aún más molesta – Llevame de nuevo al trabajo

-      No, para – agarre su mano – Es broma – cruzamos la calle – Me compre esta casa

-      Hay vas otra vez con otra broma – la mire seria - ¿Es verdad? – Asentí – Te felicito mi amor – se lanzó sobre mí y me abrazo

Luego entramos y recorrimos juntas la casa y le conté las modificaciones que va a hacer mi padre y ella se notaba muy contenta pero aún tenía que hacerle la gran pregunta

-       Amor – ella me miro – Me gustaría que vos y Santi se vengan a vivir conmigo – No respondió - ¿Qué decís?

-      Su cara denotaba sorpresa – Pero es tu casa mi amor – me encogí de hombros – Dame el fin de semana para pensarlo – asentí y ella me dio dulce beso en mis labios – Tengo que hablarlo con Santi

-      Entiendo mi amor – sonreí - ¿Te gusta?

-      Me encanta, es hermosa y muy grande – me abrazo de lado y apoyo su cabeza en mi hombro – Va muy bien con vos – sonreí – Te amo amor

-      Te amo mi Sofí – bese su cabeza