Aprendiendo a Amar Cap. 24

- No hay problema – vino hacia mí y lentamente desabrocho mi camisa, botón por botón mientras la observaba, ella se dio cuenta de mí mirada - ¿Qué pasa? - Nada – dejo lo que estaba haciendo y clavo su mirada en la mía – Solo estaba observándote, sos muy bonita

Capítulo 24

Sami<<

Tami se fue, siento tristeza pero no me preocupo como antes, no me he dado la posibilidad de conocer a Tati, cuando vengan eso voy a hacer.

Jenny vino a casa, me ofreció de ir a tomar algo pero tenía que esperar un paquete para mi padre. Ya en la noche fuimos a bailar, nos divertimos y tomamos bastante pero en la madrugada llamo Sofí que había tenido un accidente su hermanito. Lo llevamos al hospital, le dieron unos puntos y luego volvimos a su casa. Jenny se fue a dormir con Santi, Sofí y yo limpiamos la sangre que había a un costado de la cama del nene. Me iba a ir pero la novia de mi amiga me dijo que si quería me podía quedar solo que iba a tener que dormir en la cama de su hermano, acepte sin problema, me presto algo de su ropa y me acosté. Antes de dormir pensé en mi novia, no me contacto pero me imagino que seguramente llegaron muy cansadas por el viaje, no dudo que mañana pueda escuchar su voz

Me levante y desayunamos, Santiago estaba más animado y se puso a jugar con sus juguetes. Las chicas me insistían que me quedara a comer pero preferí irme a mi casa. Tome un taxi y lo primero que hice al llegar fue bañarme, me puse ropa cómoda y me puse a escuchar música en mi cuarto. Ya eran las 10 am y sonó mi celular, me emocione al ver que era una video llamada de Tami, apague la música y conteste rápidamente

-        Hola mi amor – moví mi mano saludando - ¿Qué tal Brasil?

-        Hola mi vida – me lanzo un beso – Hermoso, me encanta

-        ¿Cómo estuvo el viaje? – acomode mi cabello

-        Bien, obviamente tuve miedo pero escuche un poco de música y me dormí – sonrió y mi corazón latió mas fuerte - ¿Cómo está todo por allá?

-        Ayer fui a bailar con Jenny pero tuvimos que irnos de urgencia a la casa de Sofí porque su hermanito se abrió la ceja – hice cara de dolor de solo recordar la herida – Pero después todo bien

-        Pobrecito ¿Está bien? – Asentí – Jenny seguramente se preocupó mucho

-        Si, estaba como loca, hasta se peleó con la recepcionista del hospital – nos reímos - Te extraño mucho – hice pucherito

-        Yo también mi amor – me miro con ternura – Ayer al llegar fuimos a tomar algo y luego nos acostamos a dormir, por eso no te hable

-        Esta bien bebe, no te preocupes – le guiñe el ojo – Mostrame tu cuarto

-        Se levantó de su cama y camino un poco – Tiene una sala incluida, mira – giro el celular y me lo mostro, eran unos lindo sillones grises y en frente había un televisor grande pero no pude distinguir de cuantas pulgadas pero más de 40” seguramente – Este es el closet – abrió las puertas y solo había unas batas y algunas toallas – Mira la vista que tengo desde acá – me mostro una gran ventana en la cual se veía la playa

-        Que hermoso mi amor – giro de nuevo su cámara y volví a ver su cara – ¿Y la cama?

-        Camino unos paso y volvió a girar su celular – Acá están – había dos camas y vi otras valijas a parte de las de ella

-        ¿Tatiana duerme con vos? – sentí un vacío en mi estomago

-        Si, pasa que en vez de reservar dos cuarto se equivocaron y lo hicieron por una de dos camas – se encogió de hombros - ¿Algún problema?

-        No – conteste tratando de disimular – ¿Que van a hacer hoy?

-        Se escuchó una puerta – Ya termine de bañarme Tami, está el baño libre para que te bañes – empecé a sentir un fuego que subía desde mis pies

-        En unos minutos me baño – sonrió mirando hacia un costado y luego volvía a verme – El hotel tiene piscina así que vamos a ir un rato y más tarde a la playa – se nota muy feliz – Amor, me voy a bañar, te hablo más tarde – me lanzo otro beso – Te amo

-        Te amo mi amor – colgó la llamada

Me quede un poco mal, no me gusta para nada la idea de que duerman en el mismo cuarto pero me prometí tener confianza en ambas.

Mis padres me invitaron a almorzar a un restaurant y luego iríamos a visitar a mi abuela. Así se pasó todo mi domingo.

Jenny<<

Llegue a la empresa, me senté en mi escritorio, saque mi agenda y llame a una inmobiliaria de las que anote, tiene una casa hermosa y en buen precio, me dijeron que tienen dos posibles compradores que la verían en la tarde así que no dude en ir rápido para que me la muestren en este mismo momento. Agarre mi bolso, le dije a Sofí que suspenda la reunión que tenía, baje por la escalera para no perder tiempo con el bendito ascensor, subí a mi auto y maneje hasta la dirección de la que yo se va a ser mi casa.

Una hermosa mujer cuarentona vestida elegantemente y con una libreta en su mano me esperaba en el domicilio, camine hacia ella y muy sonriente me saludo estrechando su mano, tome su mano y con un suave apretón respondí su saludo

-        Primero podemos ver la casa y luego hablar de condiciones y contrato – al frente se veía un gran portón al cual la mujer lo abrió a control remoto – Es un garaje muy espacioso, caben tres coches – entramos – A la casa se puede entrar por la puerta que había a un costado del portón o por la puerta que está aquí dentro – caminamos hacia la puerta y la abrió con la llave – Ambas dan a este precioso jardín – camine por el césped

-        ¿Estos árboles dan alguna fruta? – había dos árboles grandes

-        Si, manzanas y el otro limones – le sonreí y luego subimos una escalinata de unos 6 escalones y abrió con otra llave la puerta de entrada a la casa – La casa la construyeron enteramente los dueños anteriores – ingresamos

-        La mire maravillada – ¿Qué medidas tiene este salón?

-        Cinco por cuatro – me acerque a los ventanales enormes que dejaban que entre demasiada luz – No va a tener que encender lámparas hasta que oscurezca, todo el tiempo ingresa luz

-        Ya veo – camine hacia la siguiente habitación – ¿Esta para que la usaban?

-        Era el comedor – miro en su libreta – sus medidas son de seis por cinco – caminamos hasta la puerta abierta por la cual se veía la cocina – la cocina es integral, tiene esta hermosa isla y cómo ve en la pared de la derecha tiene una vinoteca – camine hacia esa dirección y aproximadamente caben unas 20 botellas de vino y unas tantas copas

-        Esta casa es un sueño – ella me sonrió

-        Detrás de la casa hay otro jardín por el cual damos saliendo por esta puerta – la abrió y era aún más grande que el de enfrente – Y lo mejor es que tiene piscina de diez por cinco por un metro treinta de profundidad – Esto me termino de convencer pero debía terminar de verla - ¿Entramos para seguir viendo?

-        Si claro – caminamos hacia el primer salón y había una puerta a un costado de las escaleras – ¿Este es el baño?

-        Si, este es medio baño y el de arriba baño completo – entramos

-        Es muy grande – el inodoro no era muy sofisticado pero si elegante, el mueble de baño de mármol con un lavabo empotrable de vidrio, con una llave de mono mando y un gran espejo, el piso y las paredes color cremita – me gusta muchísimo

-        Salimos, subimos las escaleras y había una pequeña sala de estar como para poner unos bonitos sillones y una gran pantalla, reí de solo imaginarlo – El piso es de parquet en todo el piso superior – camine hacia la primer puerta que se veía – Es uno de los dos cuartos chicos

-        Cuando entre mire a la señora y me rei - ¿Esto es chico? – Asintió - ¿Medidas?

-        También como la sala, cinco por cuatro – leyó de su cuaderno – Todos los cuartos incluyen closet – abrí las puertas del closet y se veían espaciosos

-        Fuimos hacia al cuarto de al lado que era igual al anterior y por ultimo entramos al más grande – Este debe ser el cuarto principal – era enorme – debe ser de siete por seis – asintió – Atine – ambas sonreímos – Este closet es como otro cuarto – era demasiado grande

-        Y restaría que vea el baño – salimos y del otro lado del pasillo estaba la puerta que daba al baño

-        Era el doble de tamaño del de abajo, se veía rustico, color madera, doble lavabo, tina y también había un cancel para la ducha, con un pequeño armario fue lo que termino de enamorarme – La quiero

-        Perfecto – se notó la felicidad en sus ojos, seguramente se lleve una buena comisión por esta venta – Bajemos así hablamos de papeles y el pago

Hablamos sobre términos, le dije que yo conocía un escribano que podía acelerar los trámites para que me entreguen la casa a más tardar el viernes, quedamos de que en la tarde le haría la transferencia de los dos millones de la casa más el quince por ciento que se necesita para las escrituras.

Volví muy feliz a la empresa, entre a mi oficina y vi que tenía varias carpetas, las empecé a revisar y todos eran contratos sobre la obra en Brasil, comencé a leerlos y firmarlos. Cuando tome un descanso para mi mano, hice la trasferencia bancaria, llame a la vendedora para avisarle y luego hable con un amigo escribano para que se contacte con la inmobiliaria para agilizar todo. Volví a mi tarea la cual me llevo el resto del día pero en mi mente solo estaba esa hermosa casa. A las 6 en punto deje todo, agarre mi bolso y salí hacia el ascensor

-        Estuviste muy ocupada hoy – Sofí se paró a mi lado mirándome - ¿Dónde fuiste esta mañana?

-        Un asunto personal – dije seria y sin mirarla

-        Ella se sorprendió – Esta bien

-        Me reuní con una mujer – ella no dijo nada – Era muy hermosa

-        Si lo que queres lograr es darme celos no lo vas a lograr – sonrió sin verme

-        Subimos al ascensor y al cerrarse la puerta la traje hacia mí – Necesito un beso – Me acerque a sus labios y me detuvo

-        Pediselo a esa hermosa mujer – sonrió y luego nos besamos

Al salir fui a visitar a mis padres y les conté de la casa que me compre

-        No sabía que ya te habían hecho tu pago por el acuerdo – mi padre me veía sorprendido – Te felicito hija

-        Gracias papá – mire a mi madre - ¿Qué te parecieron las fotos?

-        Es una casa muy grande y hermosa – sonrió – ¿Vas a vivir con Sofía?

-        No lo sé – mis padres me miraron con sorpresa – Aun no sabe que la compre, quiero sorprenderla y cuando la vea proponérselo

-        Jenny – voltee a ver a mi mamá – No me gusta que ya no vayas a vivir con nosotros pero ambos sabíamos que iba a llegar ese momento – le sonreí y ella miro a mi padre – Nos gustaría que nos dejaras regalarte los electrodomésticos, obviamente a tu gusto y el de Sofía

-        Abrace a mis padres – Claro que si

Luego de esa conversación me fui a la casa de Tami, llame a Sami para que viniera a quedarse conmigo y contarle de mi casa.

Tami<<

Empezó la semana e íbamos a tener mucho trabajo, para empezar después de desayunar fuimos a una zona residencial

-        ¿Qué vamos a hacer acá? – Tati había rentado un auto e iba manejando

-        El hotel donde pensaba hospedar a los arquitectos e ingenieros no tiene habitaciones disponibles – estaciono frente a una hermosa casa  - Así que no me queda de otra que rentarles una casa

-        Que suerte la de ellos – me rei y bajamos del auto

No tardamos en aceptar la oferta del agente inmobiliario, Tati se reuniría con ellos mañana para firmar el contrato y acordar la trasferencia del dinero de la renta por dos años. Luego de eso fuimos a unas agencias de viajes para acordar citas. Conseguimos 5 reuniones que serían entre mañana y pasado así que casi no íbamos a poder disfrutar de la playa ni de ningún paseo.

En la tarde fuimos un rato a la playa y ya cuando estaba oscureciendo me pidió que la acompañe a comprarse ropa, fuimos a una tienda donde cada vez que viene siempre compra algo, ella me decía que elija lo que quisiera pero realmente esa ropa no era de mi estilo así que me dedique a ayudarla a elegir para ella, vi un vestido negro, corto, muy elegante y se lo di

-        Probatelo – ella lo agarro y lo miro – Es muy bonito

-        Tenes buen gusto – se dirigió hacia los probadores

Yo me quede detrás de la puerta donde ella estaba, aproveche para enviarle un mensaje a Sami “Te extraño hermosa”, apreté enviar y escuche la voz de mi amiga

-        Tami – guarde mi celular – Necesito que me ayudes – quito el seguro de la puerta – Entra por favor

-        Abrí la puerta, era un cubículo donde apenas cabíamos las dos, ella tenía puesto el vestido - ¿Qué necesitas?

-        No alcanzo el cierre – se dio vuelta mostrándome su espalda - ¿Me lo subís?

-        Claro – al sentir mis manos en su espalda ella se puso un poco tensa – Tranquila, lo estoy subiendo, deberías ponerte así si lo bajara – me rei y termine de subirlo – Date vuelta – giro hasta quedar frente a mí, la observe de arriba abajo por último la mire a los ojos y sentí algo dentro mío – Te queda hermoso

-        Ella no dejaba de verme a los ojos, ambas dimos un paso corto hacia adelante y justo sonó mi celular, ella se alejó – Responde

-        Si – lo saque de mi bolsillo, era Sami – Hola mi amor – abrí la puerta y salí – Que bueno es escucharte

-        Hola hermosa – resople – Yo también te extraño mucho – sonreí

-        ¿Qué estás haciendo? – me apoye en la pared

-        Me vine a tu casa, Jenny no se quiere quedar sola – se escuchaban gritos de mi compañera de casa - ¿Vos que haces?

-        Vine a acompañar a Tatiana a comprarse ropa – vi que estaba en la caja por pagar y me fui hacia ella – Amor, te hablo antes de dormirme

-        Si, está bien mi vida, te amo – mi amiga le pago a la vendedora

-        Yo también te amo – Tati me miro y sonrió

Colgué la llamada y fuimos en silencio hasta el hotel, me senté en mi cama, mi jefa se había quedado en los sillones leyendo unos contratos. No sé qué hubiera pasado si no llamaba Sami, no sé en qué estaba pensando, no sé qué me pasa, ambas estamos diferentes a cuando estábamos en Argentina, estamos más sueltas, más unidas y eso nos está llevando a pasar situaciones como la de hoy. Me quite mi ropa, apague la luz, me acosté y rápidamente me quede dormida.

Al levantarme vi que Tati estaba frente al espejo maquillándose y estaba vestida muy elegante

-        ¿Dónde vamos? - Ambas nos miramos atravesó del reflejo del espejo

-        Vos a pasear y disfrutar de Brasil yo a reuniones – dejo su delineador – Tenes el día libre para hacer lo que gustes

-        Pero vine a trabajar también – me senté en el sillón mirándola

-        Si pero son reuniones aburridas en las que en verdad no hace falta que vengas – fruncí mi ceño – Aunque después voy a necesitar que me ayudes con los papeles de los acuerdos – se puso en cuclillas delante mío – Aprovecha el tiempo libre que tengas para conocer

-        Esta bien – guardo su maquillaje en una bolsita de piel – ¿A qué hora te desocupas?

-        A las 6 pm es mi última reunión así que te veo en el restaurant del hotel a las 7 pm – asentí – Ya me voy – me dio un beso en la mejilla – Cualquier cosa me llamas al celular, voy a estar en la sala de reuniones del hotel

-        Te veo más tarde – salió por la puerta

Me pase casi todo el día en la playa, solo me moví para almorzar en un restaurant que se veía bonito en el cual comí Maniçoba, tenía carne de cerdo y de ternera, mandioca, queso y estaba acompañado por arroz y bebí unas cuantas cervezas. Unas dos horas más tarde volví a la playa a seguir asoleándome y tomándome algunas cervezas.

A las 6 de la tarde ya estaba un poco ebria, fui a mi cuarto, me bañe pero no se me bajaba el alcohol así que me quede un rato sentada en mi cama, no sé cuánto tiempo paso pero vi que entro Tatiana por la puerta

-        Pensé que te vería en el restaurant – se sentó en su cama frente a mi

-        Tome un poquito y preferí sentarme un poco a que se me baje – sonreí

-        ¿Un poco? – se levantó y se sentó a mi lado – Son casi las 8 pm

-        La mire sorprendida – Cuando me senté eran las 7 de la tarde – me lamente – Perdón

-        No pasa nada – se paró y la detuve

-        Me quiero acostar ¿No te enojas? – negó con su cabeza – Gracias – Me puse de pie, me ardía un poco mi cuerpo de tanto sol – Necesito que me ayudes, la ropa me roza la piel y me arde

-        No hay problema – vino hacia mí y lentamente desabrocho mi camisa, botón por botón mientras la observaba, ella se dio cuenta de mí mirada - ¿Qué pasa?

-        Nada – dejo lo que estaba haciendo y clavo su mirada en la mía – Solo estaba observándote, sos muy bonita

-        Gracias – se sonrojo y siguió con mi camisa – Vos también sos muy hermosa – me miro y le sonreí - ¿El pantalón te lo saco? – asentí y lo saco con delicadeza tratando de que roce lo menos posible mi piel – Sentate – lo hice y ella termino de sacarlo

-        Gracias Tati – le di un beso en la mejilla y me acosté en mi cama – Buenas noches

-        Buenas noches Tami – beso mi frente y me quede dormida

En la madrugada sonó mi celular, abrí mis ojos y vi que era un WhatsApp de Sami

-Sé que es tarde, solo quería decirte que TE AMO MUCHO

Dude en responder pero lo hice

-Te amo mi amor, descansa… Buenas noches

Deje mi celular en el buró, me levante de mi cama y mire hacia la cama de Tati, estaba dormida y sin dejar de observarla recordé que antes de dormirme me desvistió, me senté en su cama y ella se movió pero seguía dormida, luego vino a mi mente cuando subí su cierre, me gusto sentir su piel, me gusto que me mirara a los ojos de esa manera ¿Me gusta Tatiana? No, eso no es posible, sacudí mi cabeza y la volví a mirar a ella, su rostro estaba hacia el otro lado, me levante y camine hacia mi cama pero antes de acostarme me di vuelta y fui a su cama nuevamente, me acosté a su lado, ella se dio vuelta y me abrazo, creí que ahora si se había despertado pero note que aun su respirar era pausado, cerré mis ojos y me dormí.