Aprendiendo a Amar Cap. 20

Se levantó y puso seguro a la puerta, se acercó a mi oído - Vas a tener que controlar tus gemidos – sonrió

El capitulo 19 tardo un poco en publicarse, pido disculpas... Espero les guste este capitulo.... Nuevo capitulo hasta el lunes... Saludos

Capítulo 20

Tami<<

Jenny nos contó lo que paso con sus padres y le dije que se quede el tiempo que necesitara, con Sami la ayudamos a instalarse en el cuarto, se dio una ducha y se fue a dormir, se la veía muy cansada pero sobre todo mentalmente.

Nos fuimos a la cama, nos acomodamos para dormir, mis ojos estaban por cerrarse pero me quise sacar la espina

-      ¿No te molesta que se quede Jenny? – estaba la luz apagada pero trate de buscar su cara

-      Ella encendió la lámpara que hay en el buró de su lado – Jenny es mi amiga

-      Y Tatiana es mi amiga – dije un poco molesta

-      Pero yo conozco a Jenny y sé que no gusta de vos – ambas nos sentamos en la cama

-      ¿Y quién te dijo que Tati gusta de mí? – se rio sarcásticamente y se acostó – Te callas cuando te conviene – no me contesto – Buenas noches – me acosté y no tarde en dormirme

A la mañana siguiente me desperté, recordé la breve discusión que tuvimos y la verdad que no quería seguir peleando, desperté a Sami entre besos y mimos, ella primero se sorprendió pero después acepto mis caricias. Nos fuimos a bañar juntas y cuando salimos a hacer el desayuno Jenny estaba en la cocina preparándolo

-      Buen día tortolitas – nos sonrió y nos sirvió café – Limpie un poco – mire la cocina y está realmente limpia – No tolero ver nada sucio

-      Te levantaste muy temprano – Sami y yo nos sentamos – Perdón, con el trabajo no tengo mucho tiempo para limpiar

-      No te preocupes, yo limpio – se sentó con nosotras – Me pone de malhumor el desorden

-      Es cierto – Sami se rio – Una vez mis papas se fueron de viaje y le dije que venga a mi casa, cada cosa que usaba y no limpiaba me regañaba y se ponía a lavarlo – amabas rieron

-      Voy a tratar de mantener el orden, no quiero que vivas de malhumor

Desayunamos entre risas, Jenny nos pidió que no les dijéramos a sus padres que estaba quedándose en mi casa y mucho menos a Sofí.

Un rato más tarde las tres salimos, cada una para un destino distinto. Al llegar a la oficina espere a Tati con su café, se abrió la puerta de su oficina y me sonrió

-      Hola – me abrazo – Estoy ansiosa por el viaje

-      Ya viajaste muchas veces ¿No? – sonreí

-      Si pero este es especial – se puso nerviosa y volvió a hablar – Es un acuerdo muy importante, que me va a beneficiar mucho – se sentó y tomo su café

-      Y porque voy a ir yo – ella se sonrojo y yo me reí – Es broma

-      Boba – empezó a trabajar en su Laptop – Te queda bonita esa camisa – baje mi vista a mi ropa

-      Gracias – ahora me sonroje yo – Y a vos esa falda – me reí, me di vuelta y me fui antes de que me diga algo

Fui al baño y arregle un poco mi camisa, no me había dado cuenta que se me había desabrochado y se me veía el inicio de mis pechos, lo abotone pero se zafaba, me resigne y volví a mi escritorio a seguir trabajando.

Sami<<

Me sorprendió que Jenny se haya ido de la casa de sus papas, seguramente el ambiente ya sería muy pesado y no lo aguanto más. Tami me cuestiono sobre mis celos porque Tatiana se quedó pero no porque Jenny se quedara, no le seguí la discusión ya que se me hizo absurdo, Jenny es mi amiga y no está interesada en mi novia, cosa que no pienso lo mismo sobre su jefa.

A la mañana me despertó como si nada hubiera pasado, no era lo que esperaba pero me dio mucho gusto que no se haga más grande la pelea. Después de desayunar ellas se fueron a sus trabajos y yo para mi casa.

Llegue y me puse a imprimir información para el trabajo de Geografía, luego empecé buscar las respuestas del cuestionario que nos habían entregado pero Mica me llamo que no iba a poder venir que lo veamos mañana así que deje las hoja y me fui a la cocina a prepararme algo.

Comí tranquila pero estaba muy aburrida, me cambie y pensé en ir a darle una sorpresa a Tami, maneje hasta la empresa, deje el auto en el estacionamiento y subí hasta el piso donde ella trabaja, al salir del ascensor vi que mi novia no estaba en su escritorio, me acerque a la oficina de Tatiana, golpee la puerta y nadie respondió, fui hacia la cocina y antes de entrar vi que Tami estaba un poco agachada y descaradamente Tatiana le veía sus pechos y sonreía, Tami se incorporó y estiro su mano para darle unos sobre supongo que de azúcar ya que estaban tomando café y al agarrarlos Tatiana no solo hizo eso si no que aprovecho la situación para acariciar su mano, sentí demasiado enojo así que hable

-      ¿Interrumpo? – Tatiana soltó la mano de Tami

-      Hola amor – mi novia se acercó y yo mire su camisa que estaba con un botón de más desabotonado

-      Deberías abotonar la camisa – ella bajo la vista

-      Lo intente toda la mañana pero no queda – se lamentó - ¿Paso algo?

-      Lo mismo digo – me miro sin entender – Nada, solo venía a saludarte, estaba aburrida en casa y como es tu hora de comida pensé en que fuéramos un rato al parque que hay a dos cuadras

-      Perdón – agarro mis manos – Nos tomamos la hora un poco más temprano y ya la estábamos acabando

-      No pasa nada Tami, anda si queres – dijo su jefa sonriéndonos – Cuando venís vemos lo de tu aumento

-      Si, está bien – mi chica camino hacia ella y le dio un beso en la mejilla – Vengo en una hora – ambas sonrieron

Nos fuimos hacia el parque, íbamos tomadas de la mano pero en silencio, al llegar Tami se sentó en una banquita y yo me senté en sus piernas, ella me mimaba y me besaba pero yo sentía un poco de molestia, como es posible que no note que su jefa la mira sin ningún descaro, trate de dejar de pensar y disfrutar el rato que estamos juntas. A la hora me dijo que tenía que volver, me acompaño hasta mi coche y antes de subirme me dio un beso que me dejo tonta.

Me fui a mi casa y me quede pensando todo el resto del día en Tami hasta que mi mama abrió la puerta y me dijo que tenía visita, yo le pedí que haga subir a quien fuera.

Tami<<

Fue incomodo el momento en que llego Sami, Tati y yo nos pusimos nerviosas aunque no estábamos haciendo nada malo. Me fui un rato con ella y sé que no le gusta que este tan cercana a Tati pero es mi amiga y no voy a dejar de serlo por unos celos sin sentido. Al regresar mi jefa me dijo que volviendo del viaje me aumentaría el sueldo a casi el doble de lo que estoy ganando, me sentí muy feliz, termine de hacer los últimos encargos del día y me fui de la empresa.

Camino a casa iba pensando en cómo demostrarle a Sami que solo me importa ella, pase por una joyería y se me ocurrió hacerle un regalo. Estacione el auto y entre a la tienda, mire todo tipo de pulseras, anillos y collares, hasta que me decidí por el perfecto, pedí que le hagan un grabado y luego maneje hasta la casa de mi novia.

Toque el timbre y me atendió su mama

-      Hola Tami – me saludo con un beso – Sami está en su cuarto ¿Queres subir?

-      Hola Nelly, ¿Podrías decirle que baje? – me quede parada al pie de la escalera mientras su mamá subía

-      Unos segundo después bajo – Me dijo que subas

-      Sonreí y fui hacia su cuarto, golpee la puerta – Pase – abrí la puerta y entre – Hola amor – se levantó de la cama y vino rápido hacia mí – Que lindo que hayas venido – me abrazo

-      Te extrañaba – me separe y la bese – A parte tengo un regalo para vos – se sorprendió, yo saque a cajita de mi bolso y se la entregue – Espero que te guste

-      Lo abrió y al verlo sus ojos empezaron a brillar de la emoción – Es hermosa – era una cadenita de oro con un corazón que adentro decía “Siempre tuya, T” – Me encanta mi amor – me la dio y se dio vuelta – ¿Me la abrochas?

-      Hice lo que me pidió y luego se volteo a verme – Te queda preciosa – me beso

Deje caer mi bolso de mi hombro, me llevo hasta su cama, quito mi ropa con mucha ternura y luego se quitó la suya, trate de decirle que paráramos, que estábamos en su casa pero no me dejaba hablar por tantos besos, se levantó y puso seguro a la puerta, se acercó a mi oído

-      Vas a tener que controlar tus gemidos – sonrió

Fue directo a mi sexo y comenzó a lamerlo, tape mi boca para evitar que nos escucharan. Sin dejar de hacerme sexo oral metió un dedo y yo ya no aguantaba más, quería gritar, era demasiado placer, ella metió otro dedo más y no tarde más de un minuto en llegar al orgasmo. Subió a besarme y mientras su lengua jugaba con la mía empecé a masturbarla, ella gemía pero se ahogaban en mi boca, deje su clítoris y la penetre con dos dedos, ella se retorcía en la cama, sus gemidos eran cada vez más fuertes así que la bese y ella tuvo un rico orgasmo.

Nos quedamos acostadas en su cama, yo desnuda y ella solo con su cadenita.

Al rato sonó mi celular, atendí sin mirar

-      Hola – me levante de la cama y empecé a vestirme

-      Hola Tami ¿Vas a llegar tarde? – Me puse mis zapatos – Es que me gustaría hablar con vos

-      Ya estaba por ir para allá – Sami se levantó y frunció su ceño – Es Jenny – le susurre

-      ¿Estas con Sami? – mi novia también se vistió

-      Si, vine a su casa a traerle algo – se escuchó la risa de Jenny - ¿Qué te pasa loca?

-      Sí, claro y ¿No jugaron a la mamá y al papá? – volvió a reírse y yo también

-      Te veo en media hora – colgué la llamada – Me voy que tu amiga quiere hablar conmigo

-      ¿Te veo mañana? – me beso

-      Espero que si – acaricie su mejilla – Te queda hermosa – mire su cadenita – Y más cuando solo tenes puesto eso – la mire y sonreí con picardía

-      Te amo mi Tami – me beso

-      Te amo mi amor

Baje las escaleras, me despedí de mi suegra y fui a mi casa. Al abrir la puerta estaban todos los muebles fuera de su lugar, busque a Jenny con la mirada y la encontré mirando algo en su celular

-      ¿Qué paso acá? – dejo de mirar su celular

-      Hola – vino hacia mí – Tu casa es bonita pero no son tus muebles – volvió a ver su celular

-      ¿Y que hay con eso? – camine hacia donde dejo el sofá y me senté

-      Mañana me gustaría que fuéramos a comprar muebles – abrí mis ojos de la sorpresa – Tenes que darle un toque más femenino, por lo menos a la sala que es donde recibís la visita

-      Entonces encárgate vos de remodelar mi casa – me reí

-      Es tu casa, yo puedo ayudarte pero tenes que elegir vos lo que te guste – me mostro su celular – Podría ser algo así – mire la pantalla de su teléfono y había una sala de una casa y se veía muy bonita

-      Algo así me gusta – sonrió – ¿Vamos mañana después del trabajo?

-      Sí, me parece bien – se dio vuelta y camino hacia su cuarto

-      ¿Vas a dejar todo así? – me levante del sillón

-      Agradece que no lo saque a la calle – se rio – Buenas noches

Me reí, me da gusto que Jenny este viviendo conmigo y más si tiene estas locas ideas ya que sola nunca me hubiera decidido por hacer estos cambios. Me fui a mi cuarto a dormir, estaba muy contenta por lo lindo que fue este día.

Jenny<<

Estoy cómoda en la casa de Tami pero no me hallo con los muebles y si no me gusta no voy a poder vivir tranquila, empecé a moverlos tratando de darle otra vista pero seguía pasándome lo mismo, la llame a Tami y le dije que cuando venga habláramos. Al llegar vio todo fuera de su lugar, yo estaba buscando decoraciones de salas pero ninguna quedaba con los muebles y sillones que tiene, le dije que mejor fuéramos de compras así redecorábamos su casa, acepto la propuesta y me fui a dormir dejando todo fuera de lugar.

Al otro día me levante con mucha energía, me fui a la oficina y cuando vi a Sofí la fui a abrazar sin importarme que nos vean

-      Amor ¿Qué haces? – trataba de separarse de mis brazos

-      ¿Qué? ¿No puedo abrazar a mi novia? – ella sonrió – Te amo y no tengo porque ocultarlo, al que no le gusta que no mire – la iba a besar pero ella de golpe se separó de mi - ¿Ahora qué?

-      Jennifer – voltee y mi papá estaba detrás mío - ¿Qué estás haciendo?

-      ¿Algún problema con que abrace a mi novia? – conteste molesta

-      No – se acercó y me abrazo – No quiero estar lejos de mi hija – empezó a llorar

-      Lo agarre de la mano y entramos a la oficina – Papá no estas lejos mío, sos quien más cerca esta – lo abrace - ¿Siguen las cosas muy mal en casa?

-      Tu madre se la pasa llorando o peleándome – se sentó y yo me quede a su lado – Volve – negué – Intentemos hablar una vez más los tres

-      No puedo, necesito distancia de ella – seque sus lágrimas – Cuando yo me sienta bien hablare de nuevo

-      ¿Estás en casa de Sofía? – pregunto

-      No – me senté en sus piernas como cuando era chiquita – Estoy bien

-      ¿Qué dice tu novia de todo esto? – me trajo más hacia él

-      No sabe nada que me fui de casa y te voy a pedir que no se entere – bese su mejilla – Cuando era niña y me lastimaba jugando no le decía nada a mamá porque sabía que me regañaría, a la hora que sabía que llegabas iba a la puerta y te esperaba para que me reconfortaras – sonrió – Siempre fue así y ahora no es la excepción – lo abrace y él a mi

-      Sos la luz de mis ojos Jenny – beso mi frente – Te prometo que todo va a mejorar – nos quedamos ambos en silencio unos minutos – Me voy a trabajar

-      Me levante y él también – Te amo papá

-      Y yo a vos mi pequeña – le di un último beso y salió de mi oficina

Nunca había visto a mi padre así, sé que está sufriendo mucho con todo esto pero antes de hacer otro intento de arreglar las cosas necesito sanar. Me puse a trabajar y al rato entro Sofí

-      ¿Estás bien? – vino hacia mí – Tu papá se fue llorando

-      Esta mal por lo que pasa en mi casa – me tape la cara con mis manos – Todo empeora en vez de mejorar

-      ¿Por qué no venís unos días a mi casa? – negué – Puede que así se calmen las cosas

-      Gracias mi amor pero no creo que sea bueno – sentí mucho dolor de cabeza – ¿Me podes traer un vaso de agua y unas aspirinas? – puse mis brazos en el escritorio y puse mi cabeza sobre ellos; escuche que Sofí salió y al ratito volvió a entrar, me reincorpore y ella me dio las pastillas – Gracias mi vida – me tome dos juntas – Creo que me voy a ir, es sábado así que no hay problema – me levante

-      Veni un rato a mi casa – me abrazo – Me angustia mucho todo esto

-      A la noche voy y me quedo con vos y Santi – le di un beso – Quede con Tami para ayudarla con la remodelación de su casa

-      Que divertido – se emocionó - ¿Las puedo ayudar?

-      Si, mañana vamos a empezar pintando – camine hacia la puerta y ella caminaba conmigo – Después de ayudarla con las compras voy a tu casa y mañana nos vamos juntas a empezar a pintar – llame al ascensor – ¿Te vas a quedar un rato más?

-      Solo agarro mis cosas y me voy – fue rápido a buscar su bolso y  guardar la computadora y cuando llego el ascensor nos subimos juntas

La lleve hasta su casa y luego fui a la casa de Tami, me acosté y me dormí hasta que llego. Me levante y estuvimos en busca de sillones nuevos y algunos muebles. Caminamos por muchas mueblerías y en una nos llamó la atención una hermosa sala de piel color chocolate, Tami dudó por lo que costaba pero le dije que yo le prestaba la tarjeta sin problema y aceptó. Ahora nuestro objetivo eran un mueble, una mesa de centro, en lo posible de vidrio, y una alfombra bonita, lo cuales encontramos en una mueblería que estaba cerca. Luego fuimos a una pinturería, compramos pintura blanca y pedimos que nos hicieran una color vino. La pintura nos la llevamos y pedimos en las mueblerías que nos entregaran el lunes por la tarde.

Llegamos a la casa, dejamos la pintura y me fui a bañar, me cambie y cuando salí de mi cuarto Tami estaba en el sofá recostada

-      Me voy – ella levanto su brazo y tenía su pulgar levantado – Me quedo en lo de Sofí y mañana venimos temprano a pintar

-      Se levantó – ¿Toca sexo hoy? – me reí y le revolee un cojín el cual esquivo – Mañana las espero – me acerque y le di un beso en la mejilla – Le voy a decir a Sami a ver si nos quiere ayudar

-      Cuantas más manos mejor – agarre mi bolso y las llaves que me había dado Tami de la casa – Vas a ver que tu casa va a quedar hermosa – sonrió – Empezamos por la sala pero después vamos a modificar la cocina

Maneje hasta una tienda que vende sushi y luego fui hacia la casa de mi novia. Estacione, agarre la bolsa con la comida y cuando iba caminando hacia la puerta vi que Santi estaba asomado por la ventana y gritaba muy contento que había llegado. Abrió la puerta y vino corriendo hacia mí, lo cargue y no dejaba de besarme

-      Hola chiquito – le di un beso en la nariz – Te extrañe

-      Yo también – me abrazo y yo lo correspondí – Hola – Sofí estaba mirándonos – A vos también te extrañe – le di un pequeño beso – Traje comida – mostré la bolsa y entramos a la casa

Cenamos, a Santi es al que más le gusto el sushi, comió varios makis. Acomodamos la mesa y lave los vasos que usamos. Sofí estaba con Santi en su cuarto contándole un cuento, entre y empecé a actuar lo que mi novia relataba y los tres nos reíamos. Ya tarde el chiquito se durmió y nosotras nos fuimos a la cama a ver una película.

Al día siguiente nos levantamos temprano, desayunamos los tres juntos, luego fuimos a llevar a Santi a la casa de su abuela y nosotras fuimos a lo de Tami. Sami y mi compañera de casa estaban ya preparadas para empezar a pintar, nosotras nos cambiamos y comenzamos nuestra tarea. Tami y yo pintamos una pared de color vino y nuestras novias las de color blanco. Pintamos por dos horas y decidimos tomar un descanso para comer, pedimos comida a domicilio y en media hora estaba el muchacho del delivery tocando el timbre. Comimos y luego nos sentamos en los sillones a conversar un rato, Sami se recostó en el sillón grande, con la cabeza en las piernas de Tami y sus piernas en el apoya brazos y Sofí estaba sentada arriba mío

-      Me gusta mucho ese color – dijo Sami mirando a Tami

-      Si, va a quedar muy bien – Tami jugaba con el cabello de mi amiga

-      ¿Y cómo te decidiste a redecorar? – pregunto mi novia

-      No lo hubiera hecho si Jenny no se venía a vivir acá – Tami jugando tapo la boca de Sami

-      Yo no quería voltear a ver a Sofí pero ella me hablo - ¿Cómo que estás viviendo con Tami? – se levantó de mis piernas y me miraba esperando una respuesta….