Aprendiendo a Amar Cap. 2

-¡Hola borrachita! – la miraba sin creérmelo y no le conteste – ¿Dormiste bien? – insistió al ver que no hablaba

Capítulo 2

Tami<<

Abri los ojos y tenia una resaca importante, me mataba mi cabeza y mi estomago, no me acordaba mucho de anoche, empece a tratar de hacer memoria pero solo se venían imágenes de antes de tomar, llegando al bar, pidiendo cervezas y mirando chicas, hasta que siento que alguien gira en la cama y me abraza, creo que se me subio el corazón a la boca, estire la mano hasta la lámpara que esta en el buró, al encenderse la luz vi quien era, Samanta, pero ¿Como es posible? – Mierda – pensé o eso crei por que en realidad lo dije y ella abrió sus ojos color miel que tanto me encantaron siempre

-      ¡Hola borrachita! – la miraba sin creérmelo y no le conteste – ¿Dormiste bien? – insistió al ver que no hablaba

-      Hola – sonrio - Si dormí muy bien, hace mucho que no dormía tan bien –sus ojos brillaron y creo que no debi decir eso – ¿Te puedo preguntar algo? – baje la mirada por la vergüenza de darme cuenta de que ambas estabamos en ropa interior

-      No pasó nada solo te traje por que estabas con demasiado alcohol encima y no podías ni caminar – su carita feliz se transformó en tristeza – No me tendría que haber quedado, perdón – también ella bajo su mirada

-      le agarre su mentón y levante su cabeza – Me gusta que te hayas quedado y no lo mal interpretes pero me pone contenta que no haya pasado nada - bajo de nuevo su mirada y se le salió una lagrima, yo se la seque con mi mano, seguí acariciando su carita - Me pone contenta que no paso por que no recordaría nada y te sentirías mal si hubiese pasado algo y yo no lo recordara – me miro y volvió a sonreír y ahí estaba yo, embobada con su sonrisa

-      A parte yo no me aprovecharía de una persona alcoholizada –empezó a reírse con mas fuerza y me hizo reír

-      Gracias por traerme anoche, creo que tengo que dejar de tomar un poco – sonreí y ella me miraba con ternura y me sonroje

-      Siempre te gusto tomar, ¿Te acordas de las fiestas en la casa de Jenny? – puso cara de preocupación -  ¡Jenny y las chicas! – levanto un poco el tono de voz -  me fui del bar y ni les avise, deben estar re preocupadas - agarro su celular, lo prendió y estuvo leyendo algunos mensajes, yo la miraba recordando lo mucho que me volvia loca en el colegio y ella me miro y sonrio

-      No quería entrar en ese juego de miradas y sonrisas asi que busque algún tema de conversación - ¿Estabas con Jenny? ¿Como está?, tanto tiempo ¿Te ves con las chicas?

-      Si estaba con ella, está muy bien y si con algunas me sigo viendo – noté que se puso un poco nerviosa

-      Quiero saber que la ponía asi, asi que voy a preguntar un poco mas, pero antes me levante de la cama y empecé a buscar ropa para ponerme y sin mirarla le dije – ¿Con quienes te ves de las chicas?

-      Ehh… con… Marie, Lety y con… ehhh – hizo silencio

Deje de mirar el placard y la mire – ¿Que te pasa Sami? ¿Con quien más?

-      Con… - suena su celular, me miro y atendió – Hola Jenny, si estoy bien, voy para tu casa y hablamos, besos

-      La mire durante toda la llamada y cuando corto la llamada le volvi a insistir - ¿Y con quien más estabas?

-      Agarro su vestido y se le puso rapido – Una amiga de las chicas – se puso sus zapatos y agarro su bolso y su celular – Bueno me voy porque Jenny me espera para que le cuente que me paso que desaparecí ayer – sonrio nerviosamente

-      Ahh… que te vaya bien – me deje caer en una silla y deje mi vista clavada en el piso

-      Se arrodillo frente a mi y agarro mis manos – ¿Nos podemos volver a ver? – la mire y afirme moviendo solo mi cabeza – Genial, toma – me dio su celular – Anota ahí tu numero, yo te voy a llamar para salir

-      La mire y ella me sonrió – Me anote como Tami

-      Muy bien, te escribo o te llamo en estos días – se paro y yo la segui, ella me abrazo muy fuerte – me dio mucha felicidad volver a verte

Sonreí, me dio un beso en la mejilla y se fue. No sé porque se puso tan nerviosa cuando le pregunte con quien estaba, quizás era su novio y le daba pena decírmelo. Me prepare el desayuno y me fui a la cama a mirar la tele. Asi transcurrio el domingo, entre pensar en ella, limpiar y lavar ropa.

Sami<<

Me fui lo más rápido que pude, no la quería dejar asi pero no quería que siga interrogadome sobre con quien estaba, no se como quedo su situación con Mica asi que no quiero recordársela ni que se ilusione con verla, quiero que este conmigo, no puedo perderla otra vez.

Llegue a la casa de Jenny y le mande un WhatsApp para decirle que estaba afuera, salió y fuimos a una cafetería a desayunar. Al llegar nos sentamos en una mesa junto a los ventanales y pedimos dos café con leche,tostadas y mermelada, mientras esperábamos que nos traigan el pedido Jenny me conto como termino la noche de ellas y en especial la de ella que se fue con un chico a pasar el resto de la noche en un hotel, cuando el mozo dejo las cosas ella decidio preguntarme sobre mi noche

-      ¿Me va a decir donde se fue anoche señorita? – me sonreía con picardia – ¿Quien fue el afortunado que logro el milagro?

-      Me sonroje muy rápido, sabia que se daría cuenta si le miento pero me tenia que arriesgar - No me fui con nadie, me sentía un poco mal por tanto tomar y me fui – fue lo mas estúpido que pude decir y se que no me va a creer

-      Estallo en una carcajada - Si no te conociera te diría “uh que mal amiga” – hacia el gesto de comillas con los dedos índice y mayor -  pero como te conozco demasiado me vas a decir con quien te fuiste – me miro seria y ya no pude seguir mintiendole

-      No sé cómo haces para darte cuenta de todo – sonrio y levanto una ceja en forma muy poco modesta y le di un golpecito en el brazo - si me fui con alguien pero no es lo que vos pensas o si pero no del todo

-      Su expresión me decía que no me entendia – A ver Samita, explícate mejor porque no te estoy entendiendo. ¿Te fuiste con alguien pero que pasó?

-      Si me fui con alguien pero no pasó nada y no es un afortunado en todo caso sería afortunada

-      Abrio sus ojos y boca a mas no poder – ¿Como afortunada? Si vos dijiste que no ibas a estar con ninguna mujer que no sea…. – se quedó callada y yo la mire como afirmándole lo que pensaba – ESTUVISTE CON TAMI? – me gritaba y sonreía al mismo tiempo

-      Shhhhh, callate Je, baja la voz, si estuve con ella pero solo dormimos, ella estaba muy borracha y cuando nos despertamos ni se acordaba de que yo estaba con ella – me sentí triste de recordar eso – pero me dio su celular para volver a vernos

-      Con cara de felicidad - ¡Contame todo con lujo de detalle, ya Samanta!

Le conté todo, ella solo me miraba atenta y sonreía. Jenny sabe todo lo que paso o mejor dicho no paso con Tami y por eso se alegraba tanto saber que nos habíamos reencontrado.

Cuando terminamos de desayunar me llevo hasta mi casa y se fue. Al entrar se escucharon los gritos de mi mama desde la cocina

-      Samanta Ayelen ¿Me podes decir donde estuviste hasta recién? – se la veía muy enojada - Te fuiste ayer a las 10 pm y volves hoy a las 3 pm, no me avisas nada, yo sé que sos lo suficientemente grande pero vivís en mi casa y lo menos que merezco es que me avises que es lo que haces.

-      ¡Perdón ma! Es que me quede sin batería en el celular, me quede en lo de Jenny y cuando nos levantamos nos fuimos a desayunar - le di un beso y la abrace – Me voy a dormir un rato que estoy muy cansada

-      Está bien, pero antes de que te vayas a acostar quiero que me digas ¿Como vas con el colegio?

Me va bien ma – ya estaba fastidiada de sus preguntas -tenia que terminarlo de una vez… ahora si ma ¿Me puedo ir a dormir?

-      Se apiado o se dio cuenta de mi fastidio - Si anda mi amor, que descanses.

Mi mama es muy buena conmigo pero nunca le perdone que me haya cambiado de colegio y cada vez que peleábamos fuerte se lo digo, ella siempre me pide perdón y dice que pensaba que hacia lo mejor para mí, a pesar de eso nos llevábamos bastante bien, ella me mima mucho y me da todos los gustos por ser su única hija.

Me fui a mi cama y me acorde de la noche hermosa que pase abrazada a ella y entre pensamientos me volvi a dormir hasta la noche.

Tami<<

Ya de vuelta lunes, me levante temprano, desayune y cuando estaba por salir para el trabajo me encuentro con Pablo que me decia que cuando volviera del trabajo necesitaba hablar conmigo, le dije que estaba bien y me fui.

La mañana paso tranquila, mi jefe me quería mucho y me trataba súper bien. En mi hora de almuerzo me fui al parque como todos los días. Mientras estaba ahí me llega un WhatsApp de un número que no tenía registrado en el celular

Hola hermosa ¿Como estas? ¿Como va tu día?

No sabía quién podía ser, pero decidí contestar y sacarme la duda

Hola, muy bien mi día, pero… ¿Quien sos?

A los pocos segundos vuelve a sonar.

Soy Sami, ¿Estas ocupada hoy a la noche?

Al leer esa pregunta me agarro un escalofrió, me moría de ganas de volver a verla, pero no quería ilusionarme de nuevo con ella y que vuelva a desaparecer, pasaron unos cuantos minutos hasta que respondí.

No, no tengo nada que hacer a la noche ¿Por que?

En seguida responde.

Te quiero invitar a cenar asi hablamos ¿Queres?

¿Quiero ir? Si, quiero

Está bien, ¿Dónde? Tiene que ser después de las 8 pm

No respondio asi que empece a caminar hacia el trabajo y justo antes de entrar llega su respuesta.

Paso por vos a las 9 pm, nos vemos hermosa ;)

Empece a sacar todo el trabajo que tenia para que se pasara mas rápido la hora, quería salir ya pero me daba muchos nervios volver a verla. Se hizo la hora de salida y me fui en un taxi porque si no no alcanzaría a arreglarme. Cuando estaciono en la puerta pague y entre disparada al cuarto, me bañe y me cambie, me puse un pantalón de jean, una camisita negra y mis converse. Ya era la hora que arreglamos y todavía no había señales y yo entre en desesperación. 9.15 pm me llega un mensaje.

Estoy afuera hermosa

Agarre mis llaves e iba a abrir el portal cuando alguien interrumpe mi paso, era Pablo

-      Tami, no pasaste por la recepción para que hablemos – me miraba haciéndose el enojado

-      Perdón Pablito, ¿Podemos hablar mañana? – le hice un pucherito y sonrio

-      Está bien, pero que no pase de mañana, te va a poner contenta lo que te voy a decir – decía acusándome graciosamente con su dedo índice

-      Te lo prometo Pablo, mañana antes de ir al trabajo paso y me contas – lo abrace y abrí el porton

Ahí estaba ella, parada en frente mío, se veía totalmente preciosa….