Aprendiendo a Amar Cap. 18
- No voy a hacer el amor acá en la empresa se acomodó su falda Pasamos la noche juntas, no podes estar tan deseosa
Capítulo 18
Jenny<<
Ya pasaron diez días desde que me puse de novia con Sofí, ella quiere hablar con su hermanito pero yo le digo que esperemos un poco. Hoy voy a tener una reunión con Tatiana, le voy a plantear las ideas que me dio mi papá. Llegue a la oficina y mi hermosa chica de cabello dorado estaba adentro
- Amor, tenes la reunión con la Dra. Peretti – deje mi bolso y me senté
- Lo sé – le hice un gesto con mi mano para que viniera hacia mí y ella lo hizo – Lo bueno se hace esperar – la bese – Como te espere a vos para hacerte mía – ella tenía una falda, aproveche eso y comencé a acariciar su piernas, fui subiendo hasta llegar a la parte más alta de sus muslos donde me detuvo - ¿Qué?
- No voy a hacer el amor acá en la empresa – se acomodó su falda – Pasamos la noche juntas, no podes estar tan deseosa
- Siempre estoy deseosa, más si te pones ropa que me deja ver tus hermosas piernas – me dio un beso y se alejó – Ya me voy, solo vine por la carpeta con mi plan de trabajo – me levante y me retire de mi oficina
Fui en mi auto hasta Díaz Enterprise, me indicaron que tenía que ir al quinto piso, llame al ascensor y llego rápido, desee que el ascensor de la empresa de mi papá fuera igual, subí y en menos de un minuto estaba saliendo del ascensor, Tami estaba en su escritorio, al verme sonrió
- Un ascensor rápido – se acercó a mí y me saludo – Seria tu sueño
- No sabes cuánto me gustaría que fuera así – nos reímos – ¿Esta tu jefa?
- Si, te está esperando – caminamos hasta la oficina y abrió la puerta – Tati – levanto la vista de unos papeles que leía – Llego Jenny
- Tami me dejo pasar y luego cerró la puerta – Hola Tatiana – tome asiento – Gracias por recibirme
- Un placer – agarro los papeles y los hizo a un costado - ¿Estuviste pensándolo?
- Si, lo hable con mi papá y me dejo a cargo de este acuerdo – sonrió
- O sea ¿Hay acuerdo? – se acomodó en la silla
- Sí, pero tengo algunas modificaciones a tu plan de trabajo – saque la carpeta y se la entregue, ella comenzó a leerla – Como veras el cambio principal es que queremos el primer hotel en Brasil, ya que es donde queremos abrir la próxima sucursal
- Me parece bien – siguió leyendo – ¿Hospedaje para el personal? – se sorprendió
- Solo van a ir los arquitectos y los ingenieros, los obreros los contrataríamos allá, ya que pensamos construir nuestras oficinas al mismo tiempo que el hotel y luego quedaría fijos para la empresa – asintió y siguió con la lectura
- ¿Solo se bajarían un 8%? – dejo las hojas – Es poco, no nos conviene
- ¿Qué te parece un 10%? Es un buen numero – recordé las palabras de mi padre
- Sé que podes ofrecerme algo mejor, son cinco hoteles, dame algo más Jenny – me miraba fijamente
- No puedo darte más que eso – me encogí de hombros
- Sé que si podes – sonreí
- Está bien, un 12% - ella también sonrió – No puedo hacer mas
- Se me hace buen porcentaje – volvió a agarrar las hojas – Por el hospedaje no hay problema, tenemos un hotel con el que trabajamos allá, se pueden quedar ahí
- Entonces ¿Qué te parece si armo un contrato junto con nuestro grupo de abogados y te lo traigo? – me levante
- Perfecto – se paró de su silla – La obra tiene que empezar en dos meses
- Dame otro diez días para traerte el contrato - extendí la mano y ella la tomo
- Muy bien, te veo en diez días – Salí por la puerta y me acerque a Tami – Parece que todo salió bien
- Qué bueno – la acompañe al elevador – ¿Sabes que Sami está saliendo mucho con ese Javi?
- Se abrieron las puertas del ascensor – No es nada Tami, no te hagas la cabeza – me subí – Yo lo conozco, en este fin de semana es la reunión con los chicos de la primaria, yo veo qué onda y te digo
- Gracias – marque el botón de planta baja – Nos vemos – la salude con mi mano y se cerró la puerta
Volví a la empresa, le conté a mi papá sobre el acuerdo y me felicito, ahora empieza el verdadero trabajo para mí.
Tami<<
Después de la reunión con Jenny, Tati me pidió que fuera a su oficina, entre y ella estaba hablando por teléfono, espere que se desocupe y cuando termino la llamada me hablo
- Tami, necesito que me dejes quedarme unos días más en tu casa – camino hacia mí – Ramiro no aparece
- No hay problema – me abrazo – Lo van a encontrar
- Tengo mucho miedo – volvió a abrazarme
- Hice que mirara mi rostro – Estas en mi casa, yo te cuido – la abrace para reconfortarla y demostrarle que no voy a permitir que nada le pase
- Es que deje toda mi vida por él y ahora hasta tuve que dejar las actividades que me gustan y me hacen bien
- Podemos volver al gimnasio – negó con su cabeza – Cuando vos quieras podemos
- Gracias Tami – me dio un beso en la mejilla – ¿Podes cancelar las reuniones de hoy?
- Sí, no hay problema – Salí y empecé a llamar a los clientes con los que se iba a reunir
Desde que Tati apareció en mi casa el día que su marido la golpeo y la violo se ha quedado conmigo, trato de cuidarla lo más que puedo, ella dejo el gimnasio y yo por hacerle compañía hice lo mismo, sé que es temporal por eso no me preocupa. Me agrada mucho que esté pasando un tiempo conmigo ya que me hace compañía pero a Sami no le gusta para nada.
Cuando se hicieron las 5 pm un hombre salió del ascensor, era musculoso y mediría cerca de 1,85 cm, se acercó a la puerta de la oficina de Tati pero lo frene
- Disculpe, para tener una reunión con la Dra. tiene que solicitarla primero – me miro con mucha ira – Ella está ocupada y no lo puede atender ahora
- No me rompas los huevos – me pare frente a él – Soy su esposo y me va a atender
- Sentí como mi cuerpo se calentaba de la bronca – ¿Así que vos sos el poco hombre de su esposo?
- ¿Quién carajo te crees que sos? – me dio un cachetazo que me hizo ver las estrellas, hizo que me caiga al piso pero me levante - ¿Queres mas?
- Levanto su puño y justo cuando iba a golpearme salió Tati – Ya basta Ramiro, dejala – se volteo a verla y corrió hacia ella – Te está buscando la policía, va a ser mejor que no hagas ninguna estupidez
- Ya lo sé que me denunciaste – iba a golpearla pero lo empuje – Puedo encargarme primero de vos – me dijo y volvió hacia mi
- Otra vez iba a golpearme pero justo llegaron los de seguridad, lo detuvieron y le ataron las manos hasta que llegara la policía – ¿Estas bien Tami?
- Si, solo me lastimo un poco el labio – pase mi dedo y aun salía un poco de sangre
- Tati agarro mi mano y me llevo al baño – Es mi culpa que te haya lastimado – limpiaba la sangre con un poco de papel
- No te culpes, la bestia acá es él, no vos – agarre la mano con la que me limpiaba – Lo bueno es que ya está la policía en camino – sonrió – Ahora vas a poder tranquilizarte un poco
- Gracias por no dejarme sola – me abrazo
- Vamos, que no tarda la policía en llegar y quiero disfrutar cuando le pongan las esposas – salimos del baño y unos veinte minutos después llegó la policía, Ramiro gritaba que iba a salir y nos iba a matar pero sentí mucha calma cuando se lo llevo la policía.
Tati me dijo que nos fuéramos, que no quería seguir en la oficina y que aparte iba a volver a su casa.
Fuimos a mi casa y recogió algunas de las cosas que pudo ir a buscar acompañada por unos oficiales y luego fui con ella a su casa. Cuando le dije que me iba ella se puso muy nerviosa
- ¿Estas segura que queres quedarte acá? – no contesto – Hagamos algo, pone en venta la casa y cuando la vendas te compras otra y te mudas
- No sé – se sentó en el sillón – Ya te cause muchos problemas
- No digas eso, no me ocasionaste ningún problema
- Ayudame a guardar todo en estas valijas, me puedo quedar en un hotel mientras vendo la casa y compro otra
Trate de insistir pero no hubo caso, la acompañe a un bonito hotel con el que trabaja la empresa, se acomodó en la habitación y luego me fui.
Llegue a casa y me fui a dormir, había sido un día muy pesado.
Me despertó el timbre, mire la hora en mi celular y eran las 4 am, me levante de la cama y fui hacia la puerta, abrí y estaba Sami
- Amor ¿Qué haces a esta hora acá? – frote mis ojos
- Quería verte – estaba borracha – Te extraño
- ¿Estuviste tomando? – la agarre del brazo y la hice entrar
- Solo un poco – me abrazo y olía a cerveza
- ¿Dónde estuviste? – me senté en el sofá
- Me invitaron a una fiesta – se sentó en mis piernas – Extraño que seamos solo dos
- ¿De qué hablas? – ella apoyo la cabeza en mi hombro
- Que desde que esta Tatiana ya no hemos hecho el amor y tampoco hablamos como antes – su respiración cada vez era más calmada
- Lo sé – suspire – No sé qué nos pasa – la mire y ya se había dormido
La cargue hasta mi cama, le saque su ropa y la acomode, me acosté a su lado y me dormí yo también.
Sonó la alarma, la apague, me levante y me metí a bañar, habré tardado unos 15 minutos y salí envuelta en la toalla, Sami estaba sentada en la cama
- Buenos días – le sonreí, quite mi toalla y comencé a secarme
- Ella no dejaba de verme – Buenos días – se agarró la cabeza
- ¿Te duele? – asintió – En el cajón tengo unas pastillas
- Empecé a cambiarme – Perdón por llegar borracha
- No pasa nada – no la mire y seguí cambiándome – Últimamente salís mucho y ni siquiera me entero – la mire - ¿Saliste con Javier?
- No solo con él, con su grupo de amigos – clave mi vista en ella – No pasa nada con él
- No me preocupa eso, solo me preocupa que ya no me consta tus cosas – se paró frente a mí – Yo sé que estuve en otro tema pero no quiero estar mal con vos – bese su nariz – Tati se fue a un hotel ayer en la noche
- No lo sabía – me miro a los ojos - Te amo mi amor – me abrazo – ¿Te preparo el desayuno?
- Por favor bebe – me beso y salió hacia la cocina
Desayunamos juntas, le dije que se quedara y que luego me las llevara las llaves al trabajo o si ya era tarde que las llevara al gimnasio, nos despedimos y me fui al trabajo.
Ya en la tarde Tati me conto que Ramiro va a ir a juicio y que su abogado le dice que va a tener que declarar y que quieren que declare yo también, le dije que con gusto lo iba a hacer.
Estaba por irme junto con Tati al gimnasio y llego Sami
- Hola amor – se acercó y me abrazo – Te traje las llaves de tu casa
- Hola bebe – me dio un beso pero lo termine enseguida y voltee a ver a mi jefa
- Hola Tati – la saludo Sami con un beso en la mejilla – ¿Se van para el gimnasio?
- Si, ya nos íbamos – caminamos hacia el ascensor - ¿Qué vas a hacer?
- Me gustaría que me des las llaves de tu casa para poder esperarte allá – sonrió
- Abrí mi bolso y busque las llaves y se las di – Evita la cerveza – nos reímos
- Si queres podemos retomar el gimnasio la semana que viene – Tati me sonrió
- ¿En serio? – asintió – Gracias
En el estacionamiento nos despedimos de Tati, yo subí a mi moto y Sami a su auto y fuimos hasta mi casa, al llegar no dude ni un minuto, después de diez días de no tenerla, la lleve directo a mi cuarto, vi que la cama estaba hecha y me sonrió, le fui sacando lentamente la ropa hasta que quedo completamente desnuda, mire todo su cuerpo, ella quiso sacar mi ropa pero no la deje, bese sus labios y baje lentamente por su cuello, luego su pecho y por ultimo hasta su senos, les di amor a los dos y baje un poco más por su abdomen el cual llene de besos y quede de rodillas con mi rostro frente a su sexo, la hice sentar en el borde de la cama, su vagina quedo a mi disposición y comencé a lamer su clítoris, Sami agarraba mi cabeza y la presionaba más hacia su ser, unos minutos después me separe de ella, me desnude con mucha calma ante la mirada deseosa de mi novia, cuando quede sin ninguna prenda me subí sobre ella, mi cuerpo sintió la misma electricidad que la primera vez que me abrazo cuando nos reencontramos, entrelazamos nuestras piernas hasta que nuestros sexos quedaron juntos y me movía para que nuestros clítoris se frotaran el uno con el otro, ella me besaba y me decía que me amaba, sabía que estaba a punto de llegar así que apure más mis movimientos hasta que tuvo un rico orgasmo y unos segundos después explote yo también.
Luego de volver a amarnos después de tantos días nos quedamos acostadas, le conté sobre el trabajo y que para la siguiente semana me van a dar un auto para que maneje, hace tiempo que nos estábamos así de tranquilas conversando pero le llego un mensaje, ella contesto pero enseguida llego otro, mire la hora y eran la 1am, no dije nada pero ella siguió mensajeándose hasta que su celular volvió a sonar pero era llamada, respondió
- Hola – me miro - ¿Qué paso? – se escuchaba la voz de alguien que le hablaba pero no sabía quién era – No, ya me estaba por dormir – volvió a verme – No hay problema, te mando un beso, adiós – dejo el celular en el buró
- Es un poco tarde ¿No? – asintió pero no dijo más nada - ¿Quién era? – ya estaba molesta
- No era nadie – se acomodó en la cama
- A mí no me pareció que no era nadie – me senté y me quede mirándola - ¿Quién era?
- Era Javier – ahora ella era la enojada
- ¿Y qué quiere a esta hora?
- Me invito a una fiesta – se sentó ella también
- Ahora vas a fiestas entre semana – me levante de la cama – Es un desubicado ese flaco – camine hacia la puerta – Me voy a dormir al otro cuarto – sé que iba a hablar pero cerré la puerta
Al entrar al cuarto de al lado trabe la puerta y me acosté, quería dormir pero el enojo no me dejaba hasta que me gano el cansancio y pude conciliar el sueño.
Me levante al sonar la alarma, fui a mi cuarto y Sami no estaba, había dejado una nota donde se disculpaba y que me llamaba en mi hora de comida para hablar. Me arregle para irme a mi trabajo y luego me dirigí hacia allá.
Todo el día estuve de malhumor, no me podía concentrar en mis tareas y Tati varias veces me llamo la atención, cuando se hizo la hora de comida apague mi teléfono, no quería escuchar una absurda explicación.
Me tuve que quedar un rato mas ya que por tener la mente en otra cosa había demorado unos papeles que tenía que entregarle a mi jefa.
Ya tarde llegue a casa y Sami estaba nuevamente ahí parada
- No quiero hablar – dije sin ni siquiera saludarla y abrí la puerta de mi casa
- Tami ya hable con Javier, le pedí que no vuelva a llamarme a esas horas – se acercó pero la detuve antes de que pueda tener contacto conmigo
- Sami no es solo eso, desde que este tipo apareció de la nada en tu vida vas a fiestas, llamadas a deshoras, no me comentas que salís – entramos a mi casa – No se trata de que me tienes que avisar, solo digo que soy tu pareja y muchas veces te llamo y estas en una fiesta o ni siquiera me atendes el teléfono
- Lo sé, no debí comportarme así – intento volver acercarse a mí pero esta vez la deje – Ya no más fiestas, solo la del sábado y te prometo no salir mas
- No me entendes, no es eso – dije fastidiada – Solo que me cuentes, es tu vida y podes irte todos los días de fiestas pero soy tu novia y por lo menos merezco que me lo comentes no para que te dé permiso si no solo para saber
- Perdón mi amor – me abrazo y con un poco de desgano lo correspondí – Creo que no supe manejar el tema de Tatiana viviendo con vos y lo quise sacar yendo a fiestas
- Sami, es mi amiga, la ayude en que se quede unos días, no vive conmigo – bajo su mirada – Entende que te amo a vos – volvió a verme – Solo me importas vos
- Me beso – Te amo Tami, ya no quiero volver a pelear
- Ya no peleemos – ahora la bese yo
- ¿Podemos remediar la noche de ayer? – sonrió perversamente
- Sería una buena idea – me reí
Fuimos a mi cuarto e hicimos el amor, me encanta el sexo de reconciliación.
Jenny<<
Llego el sábado, hoy tenía la reunión con los chicos de la primaria, la verdad que no tengo muchas ganas de salir, me gustaría más estar con Sofí que en una fiesta pero Sami me pidió que la acompañe y no quiero fallarle. Me puse ropa casual y fui a buscar a mi amiga a su casa.
Al llegar ella estaba en la puerta esperándome, ni siquiera baje del auto, ella se subió y me dijo donde quedaba la reunión
- No quiero volver tarde Sami – le dije sin dejar de mirar al frente – Mañana voy a ir a desayunar con Sofí y su hermano
- No lo puedo creer – grito y se rio – Jennifer Fernández, la mujer más fiestera que conozco prefiere un desayuno con su novia en vez de una noche con amigos
- Me reí – Estoy enamorada – la mire y ella me veía con ternura – Nunca me sentí así
- Lo sé y me encanta verte así, ya te tenía que llegar el amor – ambas reímos
Seguí manejando hasta llegar al salón que habían alquilado, me estacione donde pude y entramos a la fiesta.
Había muchísima gente, la verdad que no recordaba la cara de nadie ni siquiera me sonaban los nombres cuando se presentaban y ellos se acordaban como si nos hubiéramos visto ayer
- Sami, voy a buscar cervezas ¿Venís?
- Me miro – Tráeme una por favor, es que me llamo Javi que ya está llegando – negué con la cabeza y me fui hacia donde había una barra, una chica me atendió – Dame dos cervezas – destapo dos botellas y me las entrego – Gracias – camine hacia donde había dejado a Sami y la vi abrazada a un chico – Te traje tu cerveza
- Se separaron y el chico me miro – Es Javi – agarro la botella - ¿Te acordas de él?
- No – dije un poco fastidiada
- Hola Jenny – me dio un beso en la mejilla – No te pareces en nada a cuando íbamos a la escuela
- Hola – sonreí falsamente – No, por suerte no – mire a Sami - ¿Podemos hablar? - Asintió, la tome de la mano y fuimos a donde no había tanta gente - ¿Qué te pasa? ¿No te das cuenta que te quiere coger? – la mire enojada – No se me hace justo para Tami
- Estas pensando cualquiera – se quiso ir pero la detuve
- Solo te digo lo que me parece
Volvimos hacia el grupo de chicos, decidí que si no le veía el lado bueno a esta reunión se me iba a hacer más pesada así que me puse a hablar con algunos de los chicos.
A las 3 am le dije a Sami que ya nos fuéramos, ella me dijo que se quedaba que después la alcanzaba su amigo hasta su casa, no le insistí y me fui a casa a dormir.
El domingo me levante temprano, me bañe y cuando me estaba por cambiar sonó mi celular
- Hola amor – escuche su dulce voz
- Hola mi vida, me estoy cambiando para ir para allá – mientras buscaba una remera en el closet
- Justo te llamaba para eso, mi abuela me pidió que fuéramos a su casa porque van a ir unos tíos a visitarnos – me senté en la cama – Perdón
- No pasa nada princesa – resople – Aprovecho para ir a la peluquería y comprarme algo de ropa
- Mi novia se va a poner más guapa de lo que es – se rio –
- Mas es imposible – volvió a reír – Te amo, mañana te veo en la oficina
- Si mi amor, te amo – terminamos la llamada
Me acosté a dormir otro rato y ya en la tarde me fui a cortarme el cabello y a comprarme un poco de ropa.
Mi día termino sin ningún sobresalto pero ya deseaba que amanezca para ver a mi chica.
La semana se pasó rápido, con mucho trabajo, se cumplió el plazo de diez días que me dio Tatiana para presentarle el contrato y le pedí que venga mi oficina para firmarlo.
Faltaban veinte minutos para que sea mi reunión, estaba muy nerviosa y justo me llamo mi papá para decirme que fuera a su oficina. Dos minutos después golpee la puerta y entre
- ¿Qué pasa? – me senté frente a él
- Jenny desde hace casi un mes que me planteaste tu relación con Sofía pero no hablaste con tu madre – me miraba molesto
- Tengo una reunión en quince minutos – trate de zafarme de la situación
- Solo te digo que no estires más esto – asentí – Esta noche habla con ella
- Está bien – me fui hacia la puerta – Solo te pido que estés presente
- Si es lo que necesitas, ahí estaré – sonrió y me fui
Tatiana llego puntual, en la reunión estuvo presente un abogado de nuestra empresa, mi futura primera cliente leyó todo el contrato, estuvo de acuerdo y cerramos la negociación estampando nuestras firmas en las hojas, nos dimos un apretón de manos y en dos meses empezaba la obra.
Antes de irme a mi casa le comente a Sofí que mi papá me pidió que le contara mi relación con ella a mi madre, se puso un poco nerviosa pero trate de tranquilizarla aunque me sentía peor que ella.
Al llegar mi mamá estaba preparando la comida, la salude y espere a que llegue mi papá para hablar. Una hora más tarde mi padre llego y le dije a mi madre de que quería hablar con ellos, fuimos a la sala y nos sentamos
- Necesito contarles algo de mi vida – él sonrió, ella solo me miraba fijamente – Estoy saliendo con alguien
- Al fin hija – me mamá se sentó a mi lado – Nunca me presentaste ningún novio
- Mire a mi papá y luego volví a ver a mi madre – No, porque nunca me había enamorado como ahora – me abrazo y mi papa levanto su pulgar – Hay algo mas – Es Sofía, mi secretaria
- Mi mamá se levantó y me miro con desprecio – Yo no voy a permitir algo así….