Aprendiendo a Amar Cap. 16

-No me esperaba que me dijeras esto – agache mi cabeza – No sé si aún estoy preparada para dar el siguiente paso

Capítulo 16

Sami<<

Extraño mucho a Tami, con esto del trabajo nos vemos menos, me levante de la cama, mañana tengo el examen de Ingles que me habían reprogramado, no necesito estudiar pero voy a repasar un poco. Fui a la cocina y me serví un poco de café, mis padres se olvidaron el periódico así que mientras desayunaba tranquila empecé a leerlo hasta que sonó mi celular, era mi papá

-      José ¿Qué paso? – sonreí

-      Hija, necesito que me traigas un expediente que quedo en el escritorio, es de un cliente que viene en una hora – camine hacia la oficina

-      Hay miles de carpetas acá papá

-      Esta escrita por tu madre con el nombre Lamadrid – busque un poco - ¿La encontraste?

-      Si, acá esta – la levante como si fuera un triunfo – Me cambio y voy para allá

Entre rápido a mi cuarto, me cambie, cepille mis dientes y me subí a mi auto, maneje hasta la empresa, entre al estacionamiento y deje mi coche al lado del de mis padres, me baje y camine hasta la oficina de mi papá

-      Hola Papá – fui a saludarlo con un abrazo –Acá esta la carpeta – la saque de mi bolso y se la di

-      Gracias hija, me salvaste – me dio un beso en la frente

-      Me voy, tengo que ir a buscar las cosas de la escuela – le di un beso – Nos vemos

Salí de la oficina y afuera había un muchacho que se me quedo mirando pero no le preste atención, camine y él me siguió hasta que me alcanzo

-      ¿Sami? – Voltee a verlo – Si, sos vos – sonrió – Soy Javier, de la primaria

-      No te lo puedo creer – nos abrazamos – ¿Qué haces por acá?

-      Trabajo con tu papá, soy Ingeniero Automotriz – me asombro ya que él era el que menos estudiaba en la escuela

-      No sabía, la verdad que no venía hace meses a la empresa – camine y él lo hizo conmigo – Me tengo que ir, ya que tengo clases

-      Si, me conto tu mamá que estas terminando la secundaria – la sonrisa no se borraba de su cara – Estas muy hermosa

-      Gracias Javi – llegue al auto y desactive la alarma

-      Bonito auto – sonreí – ¿Podemos salir hoy en la noche? – Vio mi cara de sorpresa – Solo para recordar viejos tiempos

-      Si, porque no – subí a mi coche y él cerró la puerta, baje la ventana – Pasa por mi casa a las 8 pm

-      Ahí estaré – se alejó y yo me fui a mi casa

Las clases estuvieron muy aburridas, Mica me conto que se peleó con Manu, estuvimos hablando un rato después de clases y ya a las 6.30 pm me fui para casa.

Me bañe, planche mi cabello y luego me vestí para la cena con Javi, me maquille y vino mi mamá a avisarme que ya estaba mi ex compañero de primaria esperándome. Termine de arreglarme y baje, él y mi madre estaban hablando, me acerque y lo salude

-      Hola Javi – me miro sorprendido – ¿Vamos?

-      Que hermosa estas Sami – mi mamá me miro sin entender – Si, vamos

-      Adiós mamá – me saludo con su mano y nos fuimos

Cenamos en un restaurant muy elegante, recordamos momentos muy divertidos, bebimos y bromeamos muchísimo. Es un chico muy agradable y me da gusto habérmelo encontrado y que trabaje en la empresa de mis padres.

Me llevo a casa y antes de irse me comento que en quince días es la reunión donde se juntan todos los de la primaria, le dije que obviamente iría y luego se fue.

Entre a mi casa y ya eran las 12 de la noche, no había prestado atención a mi celular, tenía 3 llamadas perdidas de Tami y algunos WhatsApp, Jenny me preguntaba si estaba bien y Tami que me había llamado y me deseaba las buenas noches. Era tarde ya para responder así que me fui a dormir.

Jenny<<

Sofí me miraba sorprendida, no decía una sola palabra, mis nervios estaban a flor de piel, creo que me adelante al decirle esto

-      Princesa, decime algo – agarre su mano

-      No me esperaba que me dijeras esto – agache mi cabeza – No sé si aún estoy preparada para dar el siguiente paso

-      Esta bien, entiendo – me levante de la silla – Creo que va a ser mejor que me vaya

-      Se acercó a mí, agarro mi rostro e hizo que mirara sus hermosos ojos verdes – Que no esté preparada no quiere decir que no quiera – me dio un corto beso – Tengo muchas ganas – me volvió a besar – Hagámoslo

-      Sonreí – No sabes como quería escuchar eso – la traje hacia mí y la bese muy apasionadamente, empecé a acariciar sus brazos y luego puse mis manos en su cintura, levante un poco su remera, metí mis manos y sentí su piel calentita, eso me enloqueció, de a poco fui subiendo pero ella me detuvo - ¿Qué pasa?

-      Jenny, acá no – se acomodó su ropa – Esta Santi

-      Pero está durmiendo – la mire desilusionada

-      Por favor, no acá – asentí

-      Me voy – le di un beso en la mejilla y camine hacia la puerta

-      No te enojes – tomo mi mano – No dije que no quiero, solo te pido que no sea acá

-      Esta bien – solté su mano y salí de su casa

No voltee pero sé que ella está parada en la puerta mirándome, subí al auto y me fui a mi casa. Ya era muy de noche, las luces estaban apagadas, subí a mi cuarto y me acosté a dormir.

A las 6 de la mañana me desperté y ya no podía volver a dormir, preferí levantarme y bañarme para irme temprano a la empresa.

Eran las 7.15 am y yo ya estaba sentada en mi escritorio trabajando. Una hora después recordé que mi papá tiene que firmar el contrato así que fui a dejarlo a su oficina y cuando volví hacia la mía estaba Sofí acomodando sus cosas en su escritorio

-      Jenny – la mire y le sonreí levemente – Llegaste temprano

-      Hola Sofí – bese su mejilla – Llegue pasadas las 7 am

-      No me gusto como te fuiste ayer – entre a mi oficina y ella vino detrás mío y cerró la puerta – Entendeme, Santi a veces entra al cuarto sin ni siquiera tocar ¿Cómo le explico si nos ve?

-      Lo entiendo Sofía – me senté – Perdón, malinterprete tus palabras

-      Hermosa, por favor, no me hables así – se paró frente a mi silla pero con el escritorio de por medio

-      Sofía – me miro un poco triste – Te quiero de verdad y quiero estar con vos, si tengo que esperarte lo voy a hacer

-      Dio la vuelta y se sentó sobre mis piernas – Te quiero mucho Jenny – me beso con mucha dulzura

Se quedó un rato conmigo, luego se fue a trabajar y yo hice lo mismo. Más tarde hable con mi papá sobre la reunión con Miranda, estábamos muy contentos de que por fin se acabarían los problemas con Saúl.

Cuando salimos de la oficina lleve a Sofí pero no baje del auto, quería irme a casa porque tenía mucho sueño. Ni bien llegue me acosté pero sonó mi celular, era Tami

-      Hola Tami – recordé sobre la conversación de ayer – Perdón no hable con mi papá, estuve a mil en el trabajo

-      Hola Jenny, está bien, cuando puedas – apague la luz de mi cuarto ya que tengo los ojos cansados y no soporto la luz - ¿Sabes algo de Sami?

-      No, la verdad que no he hablado con ella ¿Se pelearon?

-      No, pero la estuve llamando y no contesta

-      No te preocupes, ahora le mando un mensaje a ver qué onda – bostece – te dejo que me levante demasiado temprano y ya no aguanto mas

-      Si, gracias Jenny, descansa

Colgué la llamada y le mande un WhatsApp a Sami, le llego pero no lo leyó, no se conectaba desde las 4 pm, seguramente está ocupada con su examen, no aguante más y mis ojos se cerraron.

Ya viernes, me levante animada, ya que Sofí no quiere en su casa podemos ir a un hotel, necesito sacarme estas ganas de tenerla.

Me arregle rápido y fui a la oficina, Sofí estaba sentada revisando uno papeles

-      Sofía – le dije seria – A mi oficina – me miro asustada – Ya – grite y cerré la puerta fuertemente

-      Unos segundos después entro con cara de terror - ¿Qué paso?

-      Camine hacia ella – Nada, solo quería que vengas – me reí

-      Me dio un golpe en el brazo – Sos una estúpida, me asustaste

-      Buen día princesa – bese sus hermosos labios

-      Alguien se levantó de muy buen humor – camino por al lado mío y se sentó - ¿Podemos ver los pendientes?

-      Agarre su agenda y me senté – Quiero hablar de otra cosa – solo me miro - ¿Tu abuela podrá cuidar a Santi esta noche?

-      Supongo que sí, tengo que preguntarle ¿Por qué?

-      Quiero llevarte a un lugar – sonreí pícaramente

-      Esta bien, en un rato la llamo y le digo que cuide un rato a mi hermano – quiso agarrar su libreta y no la deje

-      No, se va a quedar a dormir con ella – deje de hacer fuerza y ella tomo su agenda

-      Tenes dos reuniones en la tarde – leyó – Santibáñez y Peretti

-      ¿Vas a hablar con tu abuela?

-      Si Jenny

Se fue, llame para reservar la habitación en un lujoso hotel de la zona norte de la ciudad y luego seguí trabajando.

La primera reunión realmente me aburrió pero termine de cerrar ese acuerdo así que un problema menos. En un rato va a llegar la persona de mi siguiente reunión pero no tengo idea de quién es, busque a ver si tengo algún expediente con su nombre pero no, no hay nada

-      Jenny, llego la Dra. Peretti – entro y detrás una hermosa mujer

-      Me levante – Gracias Sofí – me acerque y nos saludamos agarrándonos la mano – Buenas tardes

-      Buenas tardes Jennifer – me sorprendió que sepa mi nombre – Soy la jefa de Tami, tu amiga

-      Me senté y ella también – Tatiana – asintió – Me hablo Tami sobre el plan de trabajo que tiene tu empresa y que lo quiere realizar con la mía

-      No sabía que te había hablado, cuando le plantee la idea de que te hable se molestó un poco – cruzo sus piernas – Sé que podes ayudarnos

-      No he podido hablar con mi padre, estuvimos ocupados con la nueva sucursal de España – cerré mi Laptop - ¿Qué es lo que necesitas que haga?

-      Tu papá no quiere bajar los costos, sé que puede bajarlos, estuve investigando, ¿Te preguntaras porque quiero que los baje? – dije que si con mi cabeza – Porque son cinco hoteles los que vamos a construir en distintos países con posibilidad de otros tres serían hoteles cinco estrellas y sé que ustedes son los mejores, no queremos otra constructora – me dio unas hojas y lo leí un poco

-      Sería un buen acuerdo – sonrió

-      También sé que quieren abrir más sucursales a nivel mundial y si este acuerdo se cierra me gustaría invertir en tu empresa, asociarme con tu papá para una sucursal en Estados Unidos

-      Lo tenes todo planeado – es muy inteligente

-      Sos contadora, vos más que nadie sabes que no te estoy inventado números, están más que claros – se levantó – Pensalo y vas a ver que podemos beneficiarnos todos

-      Lo voy a pensar y analizar – no despedimos con un apretón de manos – Que termine bien tu día Tatiana

-      Igualmente Jennifer

Salió y luego entro Sofía, me dijo que su abuela iba a poder cuidar a Santi pero que se tenía que ir para buscar ropa y llevársela. Se retiró y yo me quede un rato más, fui a hablar con mi padre

-      Permiso papá, necesito que hablemos – estaba muy ocupado al parecer

-      ¿Podemos hablar en casa? – levanto la vista

-      Solo dame unos minutos – cerro su computadora – Gracias

-      ¿Qué pasa?

-      Vino la Dra. Peretti a hablar conmigo – puso los ojos en blanco – es la jefa de Tami, mi amiga

-      Ya hable muchas veces con ella, quiere que baje los costos pero no puedo hacer eso por un hotel – estaba fastidiado

-      ¿Leíste el plan de trabajo? – Negó – Papá, es un acuerdo fenomenal, no es solo un hotel, son cinco a nivel mundial con oportunidad de tres más – se acomodó en su silla – Ella por su cuenta quiere invertir en que abras una sucursal en Estados Unidos

-      Eso no lo sabía – dijo asombrado

-      Es que te cerras, si no son las cosas como te gusta no queres nada pero no te das oportunidad de escuchar – dije molesta – Reunite con ella y escúchala

-      No – lo mire enojada – Te vas a encargar vos

-      ¿Qué? – Grite – Solo soy contadora

-      Apoyate con el abogado de la empresa – me quede pensando – Hija, si vos estas segura hacelo, va a ser para vos la ganancia

-      Papá – mis ojos se iluminaron de felicidad

-      Busco entre unas hojas, hasta que encontró las que buscaba, las leyó unos minutos - Solo voy a poner una condición que la primer construcción sea en Brasil y que se hagan cargo del hospedaje de los Arquitectos e Ingenieros – cruzo los brazos

-      ¿Alguna otra condición o sugerencia? – no podía dejar de sonreír

-      Empeza bajando un 8%, luego a un 10% y plántate en un 12%

-      Esta bien – fui hacia la puerta

-      Si todo sale bien, la sucursal en Estados Unidos es tuya – lo voltee a ver y fui corriendo a abrazarlo – Quiero que ya empieces a tener lo tuyo ganándotelo, sos muy capaz y confió en vos

-      Gracias Papá – me fui muy contenta a buscar mis cosas para irme a mi casa

No podía dejar de pensar en la conversación con mi padre, sé que va a ser un gran crecimiento para mí y estoy muy feliz.

Llegue a casa y me cambie el chip, deje todo tema laboral fuera de mi mente y me prepare para pasar la mejor noche con Sofí. Me vestí con una blusa blanca sin mangas, collar y accesorios en dorado, un pantalón de jean desgarrado color azul claro y unas botas cortas negras.

A las 10 pm pase por casa de su abuela a buscarla, Santi dormía así que no hubo problema para irnos. Se veía muy hermosa, un vestido de tirantes color azul, no era muy corto pero tampoco muy largo, unos lindos zapatos negros y su cabello recogido, subimos al auto y ella no dejaba de preguntar dónde iríamos, solo hice silencio y maneje hasta que llegamos, al bajar le di las llaves al muchacho del estacionamiento, agarre la mano de Sofí y entramos al hotel. Ella miraba nerviosa para todos lados, se ve que le gustaba mucho, camine hacia la recepción

-      Buenas noches, tengo una reserva a nombre de Jennifer Fernández – Sofí no dejaba de mirarme asombrada

-      Hola chicas – miramos hacia donde provenía la voz y no lo podía creer, era Saúl con una chica a cada lado de él – ¿Se van a hospedar acá?

-      ¿Ya te dieron mi habitación Jenny? – dijo Sofí tratando de disimular

-      No hagan eso, no hace falta – me sonrió – Sé que están juntas

-      No, nada que ver Saúl – dije nerviosa

-      No disimulen, las vi el domingo pasado paseado con un niño – Sofí y yo nos miramos – Les deseo que sean muy felices – sonrió – Me voy a divertir un rato con estas hermosas mujeres – guiño el ojo y se fue

-      Aquí está la tarjeta de su habitación Srta. Fernández – el recepcionista me hablo

-      La agarre – Gracias

Mi chica y yo fuimos en silencio hasta la suite, entramos y realmente era preciosa

-      Es hermoso este lugar – camino hacia mí – ¿Crees que cause algún problema Saúl?

-      La calle con un beso – No quiero hablar de él – fui hacia el frigobar y saque dos botellitas de champagne y le entregue una – Quiero que brindemos – destape la botella y ella también – Brindo porque estamos juntas y porque quiero que sea así por muchísimo tiempo – chocamos las botellas y bebimos – Nunca me sentí así con nadie

-      Ni yo – me beso – Jamás me había enamorado de esta manera – deje la botella en el minibar y también la suya

-      Nunca desee tanto hacer el amor como lo deseo con vos – quite el broche que tenía en su cabello y quedo suelto – Sos hermosa – tome su mano y la lleve hasta el pie de la cama – Tus ojos, tus labios, toda vos me gustas – agarre las tiras de su vestido y las empecé a bajar por sus brazos hasta que cayó al piso y quedo en ropa interior – No tengas vergüenza, me encanta tu cuerpo – agarre el borde de mi blusa y la fui subiendo hasta que la quite, me quite las botas y luego desabroche el botón de mi pantalón, baje el cierre y lo baje lentamente sin dejar de mirar a Sofí – Te amo – Sonrió y la bese

Le quite su sostén y observe sus pechos, no eran muy grandes pero eran hermosos, los acaricie y luego con los dedos índices de mis manos hice círculos en sus pezones, quite mi sostén y lo tire al piso junto con la ropa, ella no se animaba a tocarlos así que agarre sus manos e hice que jugara con ellos, ambas sonreímos y después la recosté en la cama, me puse sobre ella y comencé a besar sus labios de a poco baje a su cuello y seguí bajando entre besos hasta llegar a su pezón derecho, lo metí en mi boca, ella soltó un suspiro, pase al otro e hice lo mismo que con el anterior, mi mano derecha jugaba con la última prenda que le quedaba hasta que decidí que era hora de sacarla, se la quite y también la mía, mire su sexo, ya estaba mojadita, con mi dedo medio empecé a frotar su clítoris, Sofí cerro sus ojos y salían gemidos de su boca, estuve unos minutos con su pequeño botoncito hasta que lo dejo mi dedo pero lo ataco mi lengua, pude sentir su sabor y me gusto demasiado, ella comenzó a gritar, sé que está sintiendo mucho placer deje de torturarla y metí un dedo, primero mi movimiento era lento pero fui acelerando hasta que llego al orgasmo, subí hasta sus labios y la bese, ella estaba muy agitada, me acosté a su lado y acaricie su mejilla esperando que se calmara. Cuando se tranquilizó abrió sus ojos y clavo sus ojos verdes en los míos, luego bajo directamente a mi sexo y comenzó lamiendo mi clítoris, agarre la almohada y la mordí para evitar gritar, sin dejar su tarea me penetro y sentí tanto placer como nunca en mi vida, revolee la almohada y deje que fluyan mis gritos y gemidos, no tarde mucho en llegar el orgasmo, Sofí espero que mi respiración se regulara y luego me beso, me miro y hablo

-      Yo también te amo – me volvió a besar

-      Nos acomodamos quedando acostadas de costado mirándonos, acaricie su mejilla – Sofí

-      ¿Qué pasa? – dijo sonriendo

-      ¿Queres ser mi novia? – lo solté sin pensar pero no me arrepiento

-      Me beso – Sí, quiero

Luego de que aceptara formalizar la relación continuamos haciendo el amor toda la noche.