Aprender a vivir (4)
las preparaciones para la boda
APRENDER A VIVIR (4)
Los llame a Joaquín y Julieta y en presencia de Doña Sara, que no se quería perder ese momento, les comente que me iba a casar con Luis, a la mayor brevedad. Hicieron un batifondo de contentos que estaban.
J: podremos decirle papa.
M: eso depende de que quieran uds y el. Pero no va haber problemas.
J: adonde vamos a vivir?
M: aun no lo se, Luis se encarga de ello
J: haremos una fiesta no?
M: si es por mi no, veremos que dice el. Ahora vayan a hacer los deberes y jugar, yo tengo que hacer unos tramites.
En ese momento sonó mi celular
M: hola amor
L: hola cielo, hiciste algún trámite?
M: iba a salir justo ahora, que necesitas?
L: espérame, voy a buscarte y lo hacemos juntos, porque sino vos no te moves
M: no me digas así, ya me iba.
L: es que tenes que salir temprano para ello, Mariela, sino después no te atienden, espérame en la esquina, ya salgo para allá.
M: bueno ahí estaré
Llego y subí rápido al coche. Nos besamos y salimos a hacer esos trámites. Conseguimos fecha para dentro de 10 días hábiles por civil y un día después por Iglesia. Mañana vamos a un hospital para hacer el pre-nupcial. Luis tiene un amigo medico
Después me llevo a almorzar
L: los chicos saben ya. Que dijeron?
M: les dije hoy, que no tenían clase. Ya se lo imaginaban, están chochos. Preguntaron si pueden llamarte papa. Les comente que dependía de ellos y de vos.
L: sabes que no hay problemas que lo hagan. Incluso seré un padre para ellos.
M: sabes a veces pienso si esto es un sueño y que voy a despertar pronto. O si realmente eres mi príncipe azul.
L: ni una ni otra. No creo que creas en príncipes. Lo que si se, que te juro, te haré muy feliz y que pronto olvidaras todo lo ocurrido en tu vida. En cuanto a los chicos, tengo entendido que por ley, el payaso ese de tu ex, por tiempo y desatención ya debe haber perdido la patria potestad. Le pediré a mis abogados que averigüen y si vos das el okay, inicio el trámite de adopción
M: me estas apabullando con todas las cosas. Te diré que tanto Joaquín como Julieta, no están reconocidos por el.
L: mejor, un problema menos. Bueno come que tenemos que ir a 2 o 3 lados más.
M: tantos tramites, amor.
L: que le vas a hacer.
Terminamos de almorzar y salimos. Había un poco de viento y me acurruco en su pecho. Nunca me sentí tan protegida ni tan tranquila, como mujer que con el. Fuimos a una inmobiliaria de la zona, donde vivíamos. Entramos, me presento como su futura esposa, y le pidió la llave de un departamento.
M: y esto Luis?
L: nuestro nidito de amor. Es un departamento que iba a alquilar, pero ahora vamos a vivir nosotros. Iba a alquilarlo a extranjeros que vienen a trabajar acá, son alquileres temporarios. Esta todo amueblado, no le falta nada. Vamos a ver si te gusta.
M: a ver si me gusta? Por favor Luis, no puedes dejar de asombrarme.
L: es acá, 4 cuadras del hotel, viste.
M: que hermoso edificio, debe salir mucho un departamento acá no?
L: ni te imaginas. Entra, pulsa 5ª piso, tiene cochera también, pero no valía la pena entrarlo, si enseguida nos vamos.
Era un departamento de 4 ambientes con dependencia y dos baños. Hermoso, al frente. Todo amueblado de primera.
M: esto es un sueño.
L: y dale con el sueño, esta es tu nueva realidad.
M: es demasiado para mi. Porque no te conocí antes.
L: pero me conociste y nunca es tarde. Tienes 32 años y te parece tarde?
M: no pero
L: nada de peros Mariela, vive el presente e imagina el futuro.
M: es que si vivo este presente y encima imagino el futuro, tengo miedo a un infarto.
L: ajajá, que incrédula eres a veces Mariela.
M: siempre pensé que después de lo que viví, mi presente con vos, era una gloria. Ahora me siento como una Cenicienta moderna.
El departamento tiene todas las comodidades. Mis hijos, se van a enloquecer acá.
L: bueno, vamos, tenemos que seguir
M: adonde mas vamos a ir?
L: Ud. no diga nada, es mi invitada.
M: es que es demasiado amor. De la nada a esto, es un milagro.
L: lo único que te pido, aparte de quererme, es que conserves esa humildad que tienes.
M: mira, yo cuando peleaste con mi ex. Ya estaba empezando a quererte, imagínate ahora. En cuanto a la humildad, soy y seré la misma desde que nací. Yo, desde que mi ex, me dejo solo me dedique a mis hijos y a trabajar.
L: desde ese momento, no saliste con ninguno?
M: con ninguno.
L: espera Julieta tiene 4 años, no?
M: si, cuatro.
L: quiere decir que hace 4 años que vos, que vos no te acostas con ningún hombre.
M: así es, era una decisión tomada antes de conocerte.
L: Dios mío!
M: que pasa?
L; me voy a tener que concentrar y comprar viagra, para atenderte entonces.
M: mira que eres terrible.
L: vamos a otro lado
M; ahora adonde? Te parece poco todo lo que hiciste.
L: ahora no hable Sra., déjeme a mí.
No pude decir mas nada, era inútil, yo miraba todo y no lo podía creer. Llegamos a un lugar y me dijo
L: baja amor, llegamos.
M: pero es una joyería.
L: creo que si, fiambrera no es, no
M: pero
L: otra vez con los peros, baja ya, por favor. Necesitamos alianzas
M: mejor no digo mas nada
L: si mejor.
Nunca había entrado en mi vida a una joyería, ni siquiera a preguntar nada. Es mas, en mi vida use anillos, ni siquiera fantasías. He tenido oportunidad de comprar, alguno en la calle, pero prefería gastar la plata en mis hijos... Entramos, pidió y nos enseño unas alianzas de oro.
L: buenos Mariela a elegir, a ver cuales te gustan.
Yo no sabia cual elegir, una más hermosa que otra. Hata que me decidí por una. Luego, el empleado, trajo cintillo. Le dije a Luis, por lo bajo, que no hacia falta un cintillo, que con la alianza estaba bien. Pero testarudo como es, me hizo elegir uno.
Hizo grabar las alianzas con nuestros nombres y la fecha de hoy. Mientras esperábamos pago la cuenta. Yo cuando pude pispiar la factura, me quería morir.
Cuantos meses viviría con mis hijos, con esa plata.
Salimos, con los anillos en el bolsillo de el. Pensé, bueno ahora ya esta todo. Ingenua de mí. Fuimos a una elegante casa de ropa. Entramos hablo con las dos empleadas y hubo un momento, que no pude escuchar.
Las empleadas, me llevo sola adentro y me hizo probar varios vestidos. Ni siquiera me preguntaba si me gustaba. Luego un vestido de novia, sin cola que era hermosísimo, de color verde agua.
La empleada fue, hablo con el y luego pago, quedando que yo en la mañana, recibiría en el hotel todo. Cuando salimos de ahí.
Y: que le dijiste a las empleadas de mí. Porque me probaron varias cosas y eligieron ellas prácticamente. Con el vestido de novia igual.
L: te gusto lo que eligieron?
M: me encantaron pero dime que les dijistes.
L: mira, como yo sabia que ibas a elegir lo mas barato, porque si es por vos, vas con lo tenias puesto, les comente que eligieran ellas.
M: si pero algo mas les dijistes.
L: ah si, que eras media salvaje, traída de un monte y no sabrías elegir.
M: que guacho! No te mato porque te amo. Dime, la verdad, no es un sueño esto no? Tengo miedo despertar de el
L: no es un sueño Mariela, es algo que la vida te debía. Bueno, falta una cosa.
M: que cosa falta aun? Eres incansable.
L: ponernos los anillos, pero lo haremos mas tarde en el hotel.
M: en el hotel, que te traerás entre manos ahora.
L: mira, a ver 18 hs., es temprano aun, adonde quieres ir vos ahora. Te doy a elegir
Así no dices que yo esto, que yo aquello. Elige?
M: que bondadoso el Sr. , a ver?. Elegí vos.
L: Mariela si yo elijo a donde ir, vas a decir que no.
Se acerco y beso mis labios. Respondí ese beso con mucho amor.
M: te parece que diría que no. Vos dijiste que cuando yo este decidida y segura. Bueno en mi vida nunca estuve tan decidida y segura de mí, como ahora.
L: no quieres esperar la boda?
M: no hace falta esperar más, te amo.
L: bueno.
Enfilo el coche no se para donde. Cuando me di cuenta, estaba entrando el coche en el edificio adonde ibamos a vivir.
Ya en ascensor, como íbamos solos, nos matamos a besos. Llegamos a la puerta del departamento, abrió y cuando hice el movimiento para entrar, me tomo del brazo, me alzo en sus brazos y entro. Me deposito suavemente en el suelo. Empezó una carrera a ver quien desnudaba más rápido al otro.
Una vez desnudos me llevo al dormitorio, abrazándome me llevo hasta la cama. Nos tiramos los dos besándonos. Luego comenzó a besar mi cuello, y fue a mi boca que esperaba ansiosa su lengua, para fundirse con la mía. Luego bajo a mis pechos y pezones. Yo parecía en la gloria. Tomo mi mano y la llevo, mientra seguía con mis pezones, hasta su pija. La tome con mis manos, nerviosamente la pajie y tomaba sus testículos.
El bajo a mi concha y metió su lengua entre mis labios vaginales. Suspire de dicha, el se incorporo para penetrarme, le pregunte si tenia forro, dijo que no. Hice como para incorporarme y el no me dejo. Mientras seguía tocándome dijo
L: para que forro?
M: mira si quedo embarazada.
L: y cual es el problema, cuando nazca ya vas a estar casada, además quiero tener contigo más hijos.
Me deje llevar, tenia razón, tenia que dejar los miedos de una vez.
Me penetro suavemente, note que entraba con una delicadeza sublime en mi concha ya empapada.
Comenzamos un ir y venir infernal, dejábamos el alma en cada movimiento. De mi rostro cayeron unas lágrimas de felicidad por primera vez en mi vida.
Sentí que estaba llegando al momento supremo y el también. Nos abrazamos fuertemente y fue brutal como los dos acabamos.
Luego se acostó a mi lado, vio mi rostro lloroso
L: que pasa amor, porque lloras. Quiero que no llores más.
M: es que no puedo, muchas emociones una detrás de otra. No sabes como te amo.
L: si lo se. Sino como creías que me iba a casar con vos. Yo también te amo.
Miro la hora y dijo
L: rápido nos van a matar en el hotel.
Nos duchamos rápido, vestimos y salimos. No se que me esperaba en el hotel, pero alguna que otra sorpresa debe haber.
Llegamos, en el patio estaba Doña Sara, Don Pablo, algún otro inquilino amigo y mis hijos bañados y vestidos pulcramente. Le agradecí a doña Sara. Había una cena de restaurante, este Luis, comimos y luego de los postres, abrió unas botellas de champaña. Una vez todos servidos.
Saco del bolsillos los anillos
L: (alzando su copa) brindo por haber encontrado a la mujer de mi vida, que dentro de pocos días va a ser mi legítima esposa. Mariela.
Y tomando mi mano, puso en mi dedo la alianza y el cintillo.
M: (conteniendo las lágrimas) estoy muy emocionada, mi vida dio un vuelco, que a veces tengo miedo despertar de un sueño. En este poco tiempo me enamore locamente de Luis, mi futuro marido.
Yo puse la alianza en su dedo.
Nos besamos, ante el aplauso de todos. Brindamos