Aprender a vivir (3)

APRENDER A VIVIR (3)

Al ver llegar el coche, Salí de la pensión. Subí al coche y marchamos.

L: hola tanto tiempo

M: hola, con todo lo que hiciste hoy, aun tienes ganas de salir.

L: que hice, lleve a pasear a una señora y sus hijos, y ahora saco a la señora sola.

M: claro, como si fuera poco lo del día.

L: no te hagas problema, lo que hice hoy y lo que hago ahora, me encanta. Buenos a ir a cenar a un lugar especial.

M: a que lugar?

L: por Olivos o Martínez a un restaurante frente al río.

M: tan lejos vamos a ir.

L: lejos? Si estamos a 15 minutos de acá, se ve no conoces

M: no, no conozco.

L: entonces no pongas peros y déjame a mí

M: has venido muchas veces?

L: si un montón de veces. Hace la siguiente pregunta?

M: que pregunta? Solo si habías venido un montón de veces, nada más.

L: Mariela. Mariela, te estoy conociendo. Quieres saber si traje otras chicas?, pues no, acá nos juntamos a veces, después del futbol. Cuando no hacemos asado, venimos a comer acá. El negocio es de uno de los muchachos y yo soy el contador, satisfecha.

M: (mordiéndome de bronca) es tu vida no la mía, puedes venir con 20 si quieres.

L; vaya, celosa también?

M: no se de que puedo estar celosa, somos solo amigos.

L: por lo de hoy, pensé otra cosa. Que te gustaba y estaba llegando a penetrar esa coraza.

M: me ves alguna coraza acaso?

L: mental si. Hoy parecías otra mujer. Te veías como liberada, feliz. A la noche diste un vuelco total, atrapada en los miedos que tienes. Te dije, conmigo adelante, no le temas al payaso ese. Buenos llegamos.

L: hola Jorge como estas

J: hola Luis, veo vienes muy bien acompañado.

L: si, te presento a Mariela, mi novia (si te vieras Mariela, la cara que pusiste te reirías también)

M: mucho gusto

J: encantado Mariela. Es la primera vez que trae una mujer por acá. Cuando sale con alguna, desaparece del futbol dos emanas.

L: gracias Jorge, flor de amigo eres.

J: todo es broma, Mariela. Supongo cenaran no?

L: si seguro

Pedimos la comida y un vino.

L; te molesto lo de novia

M; que te parece! Salgo una vez y dices que soy tu novia

L; es que lo siento axial

M: que! Como? Mira creo debemos charlar antes de seguir

L: bien soy todo oídos.

M: yo te confíe mis secretos, pero no quiere decir que sea tu novia. Te dije que fui golpead y violada por mi propio padre, y luego golpeada y humillada por mi ex marido. Como podrás ver, mi vida fue bastante ajetreada por no decir muy.

Encima tengo dos preciosos hijos, a los que adoro, que no quiero que vivan, lo que vivieron.

Tengo 32 años y mira que record tiene mi vida. Vos estas en plena juventud, tienes 26 años. Busca querer una chica mas joven. No quiero involucrarme contigo, porque ahora no, pero cuando pasen unos los años, sentirás que estos 6 años de diferencia se hacen pesados.

L: terminantes ya, bueno ahora escúchame a mi, sin interrupciones como lo hice yo y sin peros.

Tus secretos pertenecen al pasado, yo ya ni lo registro. Si fuiste golpeada, violada y humillada, es una cosa del pasado que tienes que olvidar, para no hacerte mal, no solamente a vos, sino también a los que te rodean, incluidos tus hijos.

Dices que tuviste hasta una vida ajetreada. Si la tuviste pero decentemente. Trabajas, crías a tus hijos con honestidad, no saliste a callejear como decía tu ex., que a lo mejor era lo que el quería, para que trabajes para el.

Tienes 32 años, que vieja eres y yo 26, que pendejo que soy. Sabes con 26 años, puedo ser mas maduro que vos. Pero no se, desde que te vi. En esa plaza con el payaso golpeándote, no puedo dejar de pensar en vos. Yo voy al frente contigo, quiero vivir mi vida contigo. Ahora eso depende de vos, que saltes la barrera que pusiste y aprendas a vivir de una vez.

M: Luis, podemos caminar por la playa un poco, tengo ganas de llorar.

L: si, vamos. Jorge enseguida volvemos.

J: bueno, mira que tengo una botella en el congelador para Mariela y vos.

L; OK. Vamos Mariela.

M: si, sostenme hasta estar en la playa, son muchas cosas juntas.

Una vez sobre la arena, camino a mi lado, respetando mi silencio. Unas lagrimas caían sobre mi rostro, y me sentía observada por el. De pronto, tomándome del brazo me hace girar y quedar frente a el. Nos miramos, unos segundos a los ojos, y rompí a llorar desconsoladamente. El me apretó contra su pecho y acariciándome suavemente la cabeza.

L: te comprendo, llora, tienes muchos años que descargar de tu vida.

Yo no podía dejar de llorar. Aparto mi rostro de su pecho, lo miro a los ojos (mi cara era un mamarracho mezclada mis lagrimas, con mi maquillaje) en silencio.

M: gracias, no sabes cuanto desee, todos estos años, sacarme esa angustia que no me dejaba vivir.

L: te prometo que cuando llores, de aquí en más, serán lágrimas de felicidad.

Me dio un beso, tierno, suave, lleno de amor, como nunca yo había recibido.

Abrazados caminábamos por la playa, besándonos en los labios.

L: te prometo voy respetarte hasta que vos estés preparada para ser mía, esperando que vos decidas el momento. En cuanto a lo demás, quiero ser tu esposo a la brevedad.

M: (no podía hablar y solo pude musitar) gracias, amor

Volvimos al restaurante y entre volando al baño, tratando que no me vieran, a recomponer mi cara, bañada en lagrimas.

Tarde un rato. En el baño, me miraba al espejo y vi. pasar toda mi vida en un minuto. Pellizcaba mis brazos por esto, que me estaba sucediendo, temiendo despertar de un hermoso sueño. Me arregle como pude y salir.

Estaba Jorge sentado en la mesa y apenas me acerque descorcho una botella de champaña.

L: (levantando su copa): brindo por una maravillosa mujer que a la brevedad va a hacer mi esposa.

M: (conteniéndome para no llorar) gracias amor,

Brindamos los tres. Luego emprendimos en regreso. En el camino, quiso parar en la confitería, de nuestra primera vez.

L: tienes todos los papeles del divorcio con ese payaso.

M: si tengo todo.

L: te habías casado por Iglesia con el

M: no, solo civil.

L: entonces, si quieres, podemos hacerlo también.

M: me encantaría

L: bien. El cuando lo pones vos. Yo mañana te traeré mis papeles, así empiezas los tramites.

M: déjame primero contarle a mis hijos. El otro día, Joaquín me pregunto si ibas a ser su nuevo padre. Le dije que eras un amigo, imagínate tres días después le tengo que decir que voy a casarme contigo, va a pensar que su madre esta loca. Y no le falta razón

Llegamos a la puerta de la pensión y luego de besarnos, baje y entre.

Pobre doña Sara. Son las dos de la mañana y sigue ahí cuidando mis hijos. La desperté con un beso

DS: vaya, vaya, ese beso, puede querer decir muchas cosas. Menos mal que no querías salir. A ver cuéntame como te ha ido o te quedaste muda.

M: no, es que aun no reacciono

DS: mira vos, te entregaste a el

M: si, pero no de la manera que piensa UD

Y le conté todo. Ella reía feliz

DS: viste, que a veces andamos por caminos de piedras, del cual no sabes como salir y de pronto es un camino de rosa, de amor. Y cuando te casas

M: el quiere hacerlo pronto, me va a traer los papeles, para iniciar el tramite.

DS el quiere pronto y vos?

M: también, creo encontré el verdadero amor.

DS: siempre hay que tener fe. Y apura todo, porque hijita, ya llevas varios años sin saber que es vivir con un hombre. Mejor dicho, nunca lo has hecho hasta ahora.

M: esta doña Sara. Los chicos bien?

DS: perfecto, son dos angelitos. Imagínate cuando les digas, que te casa con Luis. Ambos me preguntaban cada rato si te casabas.

M: que pillos, a mí preguntaban y les decía que era un buen amigo.