Aprender a vivir (2)

Sigo soñando.

APRENDER A VIVIR(2)

Pasaron varios días de aquel encuentro y no lo vi. mas. Venia de anotar a Joaquín para, Dios como pasa el tiempo, su primer grado, cuando siento la bocina de un coche, que para a mi lado.

L: hola hermosa, como estas

Yo tengo costumbre de no mirar, porque si miras, te quieren levantar o dicen barbaridades.

L: Mariela, espera

Al escuchar mi nombre, giro la cabeza

M: hola Luis, como estas

L: bien y vos

M: bien, hace mucho no te veía

L: 16 días exactos

M: (riéndome) llevas la cuenta de los días

L: fueron los días de mi última paliza

M: si es verdad

L: oye, sube, damos una vuelta y tomamos algo.

M: no esta bien, te agradezco.

L: tienes temor a que te vea alguno, eres libre de hacerlo no?

M: no es eso, pero el chusmerio es bravo

L: vamos sube

M: (subiendo y mirando) no se si esta bien.

L: Mariela, vive, no mires hacia atrás.

M: es fácil decirlo

L: por ciento y los chicos, como están

M: bien por suerte muy bien, gracias

L: estuve afuera por trabajo quince días.

M: a que te dedicas

L: soy contador público y atiendo varias empresas. Tengo mi propio estudio.

M: ah, muy bien te felicito

L: gracias y vos

M: hago la limpieza de una empresa.

L: muy bien. Mira bajamos acá a tomar algo

M: me gustaría ir a la pensión

L: no temas, ven baja

Entramos en una confitería grande. Yo pedí un café y el igual

L: quieres algún sándwiches de miga.

M: no gracias

L: que pasa, tienes miedo aparezca el tarado ese.

M: no es eso, sino que no se que hago aquí.

L: bueno gracias. Estas con un amigo nada más.

M: discúlpame, que edad tienes?

L: 26 recién cumplidos y vos?

M: 32 años

L: linda edad, para una mujer, plenitud total

M: que loco eres rehaces reír. Plenitud?

L: te noto triste, confía en mí, tienes problemas laborales, de la pensión o los chicos.

M: no nada de eso. Por suerte en eso va todo bien.

L: no debes mirar para atrás y menos por ese payaso.

M: no es solo el, es toda mi vida.

L: cuéntale a tu amigo, te prometo de mí no saldrá.

Lo mire a los ojos, me pareció tan bueno y le conté mi vida. Cuando termine me miro el a los ojos. Yo pensé no tendría que haberle contado, nadie lo sabe, salvo los abuelos de la pensión.

L: (secándome una lagrima de mi rostro): Mariela siento mucho lo que me contaste, pero no quiero que estés triste. Ahora tienes en mí, un amigo. No dudes en recurrir a mí por cualquier cosa.

M: te agradezco mucho, aun no se como te conté todo.

L: a veces necesitamos de algún para descargar nuestras broncas y problemas. Bueno mira, el sábado y domingo no trabajas no?

M: no porque?

L: bueno el sábado vamos a ir con los chicos a la Ciudad de los Niños, los cuatro si?

M: pero

L: no hay pero, conoces eso.

M: no solo escuche comentarios.

L: entonces el sábado pasó a las 8 de la mañana y nos vamos.

M: pero no tienes otra que hacer el sabado

L: como cual?

M: trabajar, salir con amigos o con una mujer.

L: sábados y domingos no trabajo. Mis amigos, están todos casados y nos reunimos los martes a jugar al futbol y a comer un asado. En cuanto a salir con una mujer, voy a salir con una.

M: pero cuando vas a salir si sales con nosotros

L: el sábado salgo contigo, eres una mujer no? Espero no seas una travesti.

M: (riéndome) que loco eres, me hiciste reír.

L: es que siempre tienes que reír, tienes una linda sonrisa.

M: (sintiéndome ruborizada) buenos gracias a vos. Oye tengo que ir a casa.

L: si vamos te llevo

M: acércame nada más.

L: te dejo en la puerta, debes vencer esos miedos.

Cuando llegamos se acerco y me beso la mejilla, ruborizándome toda. Entre corriendo y vi. a doña Sara. Había observado todo.

DS: me preocupabas que no venias, pero veo lo pasaste bien.

M: si doña Sara

Y le conté del encuentro fortuito con Luis

DS: Luis se llama?

M: si.

DS: parece buen chico, yo me guío por la mirada que tiene, y vos tienes lo ojos distintos, parecen mas alegres hoy o me parecen a mi

M: no, estoy feliz. Me atreví a contarle a otra persona mi pasado y parece me hizo bien

DS: solo eso o hay maripositas rondando tu estomago.

M: somos solo amigos

DS: por ahora, en el futuro no sabemos

M: es muy joven para mí, tiene 26 años y yo 32. Además tengo una familia conmigo a quien atender y querer.

DS: Bla, Bla, Bla. La diferencia de edad no tiene que ver, mírame a mí, le llevo 3 años a Pablo y nunca nos dimos cuenta. En cuanto a los chicos, si una persona te quiere, te quiere como eres, con o sin hijos. Además, este muchacho, no huyo espantado cuando supo lo tuyo.

M: esta doña Sara siempre tiene respuestas para todo. Voy a atender a los crios.

Los bañe, les di de comer y los lleve a dormir, contándoles un cuento. No quise decirles nada del sábado por las dudas. El viernes les contare, si se hace, además Luis tiene mi celular.

Después me bañe yo, comí algo y me acosté. Pensé. Será un espejismo que cada vez que me acerco, se aleja o un hermoso sueño del que no quisiera despertar. Me sentía como Cenicienta que conoció a su príncipe o mejor entre el contador y la fregona. Y así me quede dormida.

Aguarde con ansiedad su llamado. El viernes a la tarde sonó mi celular y corrí a atenderlo. Mire la pantalla y era el.

M: (agitada por la corrida) hola Luis.

L: hola, que te pasa que estas agitada

M: (se dio cuenta) estaba lejos del celular y corrí para atender.

L: debes llevarlo encima, así no corres. Bueno mira mañana, mañana

M: ya se, no puedes. No te hagas problemas.

L: oye, solo pensaba en voz alta. Si que puedo, además quedamos así. Puedo y quiero salir pese a los pensamientos oscuros de una personita.

M: discúlpame Luis, pero como nunca me sale nada bien pensé

L: pavadas, eso piensas, en lugar de pensar mañana en divertirte. Bueno mañana a las 8 de la mañana los paso a buscar y salimos rumbo a Gonet

M: que quieres que lleve, algunos

L: nada, solo los chicos y tu agradable presencia.

M: pero déjame llevar algo

L: yo ya compre todo, aunque pensándolo bien

M: si, dime que quieres que lleve.

L: solo lleva alegría, no es difícil no?

M: no, tratare de llevar mucha alegría.

A las 8 del día siguiente puntualmente estaba en la puerta de la pensión. Subimos todos al auto y partimos. Los chicos conocieron a Luis el día del incidente, pero enseguida pegaron buena onda con Luis. Hablaban los tres, descontaba lo que iban a ver y yo parecía no existir, hasta que Luis les dijo

L: dejemos hablar un poco a mama. Como esta Mariela

M: bien, contenta

L: viste que chicos hermosos que tienes, pegaron enseguida conmigo.

M: si son hermosos y sociales.

Llegamos a la famosa Ciudad miniatura, hasta yo quede prendada. Nos metíamos en todos los mini edificios, escondiéndonos.

Luego fuimos en los mini bus, los chicos enloquecidos de contentos. Luego aparecimos en el trencito. Estábamos todos chochos. Yendo en el trencito al pasar cerca del lago, vieron el barquito y quisieron ir.

L: esperen a llegar a terminar este viaje y vamos luego al barco. Ansiosos como la madre.

Yo sonreí y el me tiro un beso a escondidas, con su mano en su boca.

Llegamos y fuimos al barco. Teníamos que estar alertas, porque estos capaz se tiraban a agua.

L: bueno vamos rumbo a un restaurante a comer. Ustedes hagan de guías-

Caminando sentí el roce de su mano en la mía. No dije nada. Volvió a intentarlo, esta vez, la tomo. Nos miramos y de la mano fuimos tras los chicos.

Almorzamos y salimos a seguir caminando un rato más. Puso su mano en mis hombros, yo me sentí complacida y seguimos siempre así-

A las 7 de la tarde, llegamos de vuelta. Me ayudo a bajar los niños casi dormidos

M: bueno los voy a despertar, bañar y le daré algo si tienen, si tienen hambre.

L: quieres te ayudo

M: no esta bien, bastante has hecho hoy.

L: bueno me voy entonces, mas tarde te llamo

M: bueno.

Me dio un fugaz beso en los labios, que me sorprendió y salio.

A eso de la 9 de la noche, luego de hacer dormir a los chicos, y bañarme yo, Salí al patio de la casa y me puse a conversar con Doña Sara.

En ese momento, sonó el teléfono, mire y era el

M: hola como llegaste

L: muy bien. Se durmieron los chicos, mira que potrearon.

M: uf, están chochos, quedaron planchados. No te di las gracias por el día que nos regalaste hoy.

L: no va a ser el último. Mañana después de mediodía los pasare a buscar y saldremos de vuelta.

M: no te pongas en tanto gastos por nosotros.

L: a propósito ahora le toca a la madre. Quieres, dentro de una hora, te paso a buscar y vamos a tomar algo.

M: hoy? Los chicos duermen y pueden despertar- espera

DS: ve, sal con el, diviértete que hoy te vi. Como nunca de feliz.

M: bueno doña Sara va a cuidarlos, me visto y te espero.

Corto, diciendo que en una hora estaba aca.

M: gracias doña Sara, por todo.

DS pásala bien y no te preocupes de nada.

M: espero no me pida acostarme con el hoy. Quiero estar segura.

DS: no creo te lo pida, no es de esos. Si besos y algunas manitos.. Y se te lo pide, vos tienes la manija del si o el no por hoy.