Aprender a querer

17 Enero 2008

Aprender a querer. ...Un día la encuentras, la curiosidad se despierta y poco a poco sientes que no lo controlas, que el tiempo pasa y algo va creciendo en tu interior. Deseas más, eres consciente de que la vida es así y no puedes pedir, sólo disfrutar de lo que tienes y valorar lo que te dan, pero sigues queriendo más. Trascurren los días, se convierten en meses, llega el año y lo que sientes ya es inmenso, entonces surgen los miedos y el egoísmo de querer tener cada minuto suyo en tus manos, pero sabes que no debes ser así, eso no es querer.

Valoras y encuentras que te da lo mismo, que está contigo todo lo que puede y que su tiempo lo comparte con la misma ilusión que tú. Pero cuando se aleja, la duda surge de nuevo, piensas que te romperá el corazón, que tal vez no sienta como tú...que tal vez se marchará y que quizá, deberías haberte preparado para ese día y no dar tanto de ti mismo. Luego comprendes qué lo que ya tienes estará siempre contigo, que su vida no la puedes controlar, y por eso vuelves a por más y otra vez la encuentras a tu lado, exactamente como cuando se fue unos días antes, y los minutos y las horas pasan como fugaces momentos, mil recuerdos se agolpan en tu alma anclados ya para siempre en tu interior, y te das cuenta que eso es lo único que controlas, lo que realmente te pertenece, ése es tu tiempo, el que nunca se irá. Compartir esos momentos es lo que importa, lo que da sentido a todo. Entonces es cuando realmente aprendes a querer... Madrid.