Aplicando justicia (38) FINAL

VENGANZA COMPLETA - VIDA NUEVA.

Miércoles, jueves y viernes pasaron sin mayores novedades, Patricio había ubicado cual era el cable que debería cortar y yo había practicado lo suficiente como para actuar casi con los ojos cerrados.  A pesar de lo que podía creerse, la llegada del día “D” me hacía sentir más tranquilo y confiado en mis posibilidades, por el lado de Patricio pasaba igual y en los “papeles” nada había sido dejado al azar…  ¿ Cabían los imponderables? , claro que cabían, el tema era no dejar que aparecieran o sortearlos, ¿acaso alguno se cree que todo lo que brilla es oro? ...

En la empresa tuve un inconveniente con la gente del Sindicato, ellos querían que el tema del Comedor se estableciera como que así lo habían pedido y que habían presionado a la empresa para gestionarlo y yo no pensaba permitirlo, ha caprichoso, caprichoso y medio, me rompía las pelotas que lo de ayudar al personal o a los afiliados sólo podía ser posible si ellos obtenían beneficios…  Se los hice saber en la reunión que tuvimos en privado ellos y yo…

• Que les quede claro señores bajo ningún punto de vista pienso aceptarlo, la inquietud y la decisión es mía y ustedes no se van a “apuntar ningún poroto” con ella.
• Las empresas creen que sólo por querer entregarnos pseudos beneficios tenemos que acatarlo como si fuéramos chicos, definitivamente tiene que darnos algo más o queda como iniciativa nuestra para ayudar a los compañeros o vamos a la huelga , -amenazó uno de los laderos del que mandaba, casi reacciono, me acerqué a él dando la vuelta desde mi escritorio y me le puse cara a cara-.
• Voy a decir esto una sola vez, cualquiera de ustedes que vuelve a amenazarme se va a arrepentir de por vida, yo no me gasto en amenazar, aviso lo que les puede pasar.  Hasta ahora nos llevábamos bien pero hay quienes no juegan limpio, viven rascándose las pelotas en la empresa y están acá por obra y gracia de unas Leyes de mierda que creen que los protegen.  A mí no me cuesta nada pagarles tres o cuatro indemnizaciones y despedirlos o despedirlos y dejar que hagan juicios para cobrar el día en que las vacas vuelen.
• Usted sólo parece querer ir a la guerra, lo que exigimos no es nada del otro Mundo.
• ¿De qué guerra o exigencias me hablás?, ustedes no tienen con que presionar o exigir a la empresa, el personal cobra sobre el básico y las horas extras las cobran todas al 100%, si me adapto a la Ley y les quito todo eso, encima les aviso a los empleados que todo es por culpa de los Delegados del Sindicato, sus pelotas van a quedar desparramadas por los pasillos de la empacadora, no me jodan porque me van a encontrar y no les va a gustar.
• Hable conmigo Jefe, yo soy el que debería plantear el tema …

La molestia del Delegado principal fue más que evidente, tarado no era y recordaba bien que cuando era Jefe de Seguridad lo había hecho zafar de una brava y yo no había pedido nada a cambio, pero le dejé avisado que aplicaba el dicho que dice: “Una mano lava la otra y las dos lavan la cara” .

• Ahora estamos de acuerdo aunque deberías estar más atento antes de dejar que la estupidez se exprese porque el aire es gratis.
• ¿Qué es lo que nos ofrece o pretende ofrecer?
• El Comedor y el cambio de horario es una iniciativa de la Presidencia de la empresa, consultado que fuera con ustedes decidieron aceptar porque era en beneficio del personal, eso es todo lo que les ofrezco, lo toman o lo dejan.
• Lo tomamos, después de todo es en beneficio del personal y no queremos problemas con usted.
• Eso lo tenemos que decidir en votación en una Asamblea, -dijo el que había amenazado con la huelga-.
• Parece que este hombre no entiende, esta es mi empresa y yo decido poner un Comedor, aun cuando vaya a pérdida, les di voz en esto como una forma de respeto pero si vuelvo a escuchar a este señor tratando de boicotear la idea con idioteces de “manual para opas útiles” todo el personal sabrá que los horarios no se cambiarán, que el Comedor no se abrirá y que las horas extras se pagarán según está acordado legalmente y que todo será por culpa de los Delegados del Sindicato, después veremos si les resulta la amenaza de huelga.
• Para mi está claro y no hay necesidad de llegar a eso, -se le notaban las ganas de agarrarlo del cuello al impertinente-.

Se retiraron luego de aceptar lo que yo proponía, lo aceptaron en una votación a mano alzada de cuatro contra uno y firmamos el acuerdo, un rato después lo llamé por teléfono al Delegado principal…

• Con vos nunca tuve problemas pero hay algo que quiero aclarar contigo, en dos meses ustedes tienen votaciones para la elección de Delegados, si ese tipo aparece en alguna lista, yo mismo me voy a ocupar de boicotear a la lista entera apelando si fuera necesario al Secretario General del gremio con el que une una buena relación, a éste “fulano” no lo quiero ni como Delegado ni como personal de la empresa, ¿creo que nos entendemos, no? ...
• Sí Presi, quédese tranquilo, con lo de hoy solito se hizo la cruz, mis compañeros se lo quieren comer crudo, sucede que le están llenando la cabeza desde un partido de Izquierda y según ellos, a los empresarios hay que considerarlos oligarcas y hay que combatirlos, los compañeros y demás que quedamos en la calle no cuentan , -me contestó y quedé más tranquilo-.

Una Política de mierda si las hay, aplicada por desgracia en muchas partes, presionan a los Empresarios, les hacen la vida imposible, no aceptan nada de lo que éste plantea porque su “lucha de clases” , el consumo de ideología escrita a conveniencia y los “slogans lavadores de cerebros” no se los permite, machacan y machacan para poner miles de palos en la rueda hasta lograr que el empresario presente quiebra y cierre la empresa y/o, en muchos casos, se manden a mudar del país.

Los cientos o miles de empleados con sus familias a cuestas quedan en la calle y, en la mayoría de los casos, sin posibilidades de cobrar indemnizaciones porque lo primero que se presenta es la quiebra preventiva avalada judicialmente, lo que implica que los bienes no se pueden vender y no hay dinero para indemnizar a nadie, ellos, los portadores de esta ideología nefasta también quedan en la calle y pasarán necesidades pero… lograron su objetivo, le “ganaron” a un empresario ( a ese y a los que puedan querer invertir para lograr que haya trabajo y Economía que les sirva a todos) …  Estupidez supina si la hay que sólo sirve para restar.

Con la excepción de la noche del jueves en que el sexo entre los tres se convirtió en algo más duro, cargado de caricias toscas y un tanto apresuradas, besos de unos a otros, reclamos de más actividad, penetraciones apuradas y casi violentas con orgasmos incontenidos, culitos, vaginas y pene que terminaron pidiendo “tiempo” como en algunos deportes y a punto de no admitir más rozamientos, el resto de los días se nutrió de mimos, besos, lenguas, caricias, abrazos, con el sexo como corolario de una entrega en que el amor imperaba.

Casi se podría decir que lo del jueves había derivado en cansancio y que fue algo agradable cargado de pasión, pero más efímero, estuvo, se presentó, se aprovechó, se gozó y pasó, en cambio, lo de los otros días había sido pletórico de satisfacción en que las bocas, manos y pieles se buscaban con las ganas de dar y recibir y con la necesidad recíproca por el otro.  Mejor no lo sé explicar, quizás sea parte de un combo para que la rutina no se instale o quizás es parte importante de eso que llamamos AMOR .

La cuestión es que llegó el sábado y las chicas se prepararon para irse desde el mediodía a encontrarse para almorzar con Sol , después, ellas decidirían. Karina me pidió de moverse solas y sin custodias, accedí sólo en parte, les había alquilado una camioneta para que se movieran por sus medios pero le recalqué que la custodia estaría cerca aunque sin hacerse notar.  No era desconfianza hacia ellas, era todo por Seguridad, la calle y la inseguridad latente no me daba ninguna tranquilidad, los dos hombres que destiné a ese trabajo sabían lo que tenían que hacer y yo me quedaba más tranquilo.

Se despidieron con un beso y a Valentina se la notaba como si fuera a zambullirse en algún tipo de aventura en territorio desconocido, yo almorcé con Dora y las otras dos señoras a las que se les había agregado una chica de casi treinta años de nombre Zulma , la cual ayudaba en los quehaceres.

Le di la bienvenida, era la única que quedó de las cinco que habían respondido al aviso porque la cocinera era muy exigente respecto de a quienes metería en la casa, era su potestad y me privé de opinar, sólo me puse a pensar que se ofrecía buen sueldo, trabajo “en blanco” con Obra Social, beneficios y mejor trato para tres empleos distintos y vinieron nada más que cinco personas. ¿Sería yo o el trabajo no era la prioridad de los que necesitaban de uno? ...

Con este tema me gustaría dejar aclarado algo, el Gobierno, los Legisladores y la Prensa hacían hincapié en fustigar el trabajo “en negro” , esto es un sueldo sin ningún tipo de beneficios y sin cargas sociales, el asalariado cobraba el sueldo “pelado” según lo acordado entre partes, no había Obra Social ni Sindicato que lo respaldara, estaban expuestos al “capricho y buen ver” de los empleadores, no podían acceder a créditos y seguían figurando en los listados de desocupación o de pobreza.

Sin embargo las posibilidades que te daban las Leyes para emplear “en blanco” no eran las mejores para el empleador, éste, además del importe del sueldo del empleado, le debía pagar al Estado casi un 90% más en Impuestos, tasas y estipendios por cada empleado contratado acorde a las Leyes, de hecho, el empleador pagaba el doble por el mero hecho de dar trabajo y vivía con la “espada de Damocles” en la cabeza por la presión sindical apañada por Leyes acomodadas por ellos mismos, algo similar pasaba con los comercios porque la carga fiscal con impuestos y tasas era enorme.

Empleados, Servicios (luz, gas, combustible, muchas veces alquileres altos y el pago de Honorarios a Profesionales para llevar las cuentas, liquidarlas o refrendar las declaraciones de impuestos, todo entraba en ese “combo”) y las ganancias que éste debía tener por ser el que arriesgaba su capital, se trasladaba a los precios encareciendo todo lo que abonaban los que consumían.

El Estado (con la “camiseta” que hubiera al frente en ese momento porque a nadie se le caía una idea para mejorar) aumentaba sus gastos en Ministerios, Secretarías con sueldos altos y con compras sobrevaloradas, otorgaba empleos a familiares, adeptos y Asesores a mansalva aun cuando no fueran necesarios, “regalaba” subsidios que solventaba con impuestos a trabajadores y empleadores, pedía créditos internacionales hipotecando al país sólo para cubrir gastos o deudas, “apretaba y apretaba” con impuestos y tasas sin buscar soluciones valederas.

Se convertía todo en una “perinola” en que siempre quedaba descubierta la cara del “TODOS PIERDEN” o “NADIE SUMA, TODOS RESTAN” .  Quizás a nadie le interese esto pero es la realidad con la que se convive desde hace mucho y por eso me jodía que quienes renegaban porque no conseguían trabajo, ni siquiera trataban de probar cuando las posibilidades aparecían y apostaban a los subsidios estatales que acababan por lastimar a todos, a unos porque no les alcanzaba, a otros porque los desangraban.

Luego de cavilar un rato pensando en algunas cosas que me rebelaban, me encerré en mi despacho y la Lubrilina (lubricante para armas de fuego) me acompañó para limpiarlas y lubricarlas.  Como siempre hacía cuando tocaba, desarmaba o limpiaba las armas, usé guantes quirúrgicos, del mismo modo cuando me tocó llenar los cargadores, lo habíamos hablado y sabía que Patricio haría lo mismo, eso nos ahorraba estar pendientes de alguna huella que pudiera quedar.  Dejé todo listo y me fui a dormir una regia siesta, descansé bien y a las nueve ya estaba listo para irme hacia el lugar.

A las diez de la noche era el momento en que nos comenzaríamos a comunicar entre nosotros y los respectivos vehículos quedaron a unos doscientos metros de los lugares en que operaríamos.  A la hora fijada escuché la voz de Patricio avisando que ya había estacionado y veinte minutos después me avisaba que ya estaba apostado viendo los movimientos de la casa, “tenías razón con lo del perro, se quedó “frito” apenas lo rocié y junto con el sereno quedaron dentro de su casilla atados y amordazados” .

Quedamos en que, si yo decía, “hola jefe, ¿cómo está?” , implicaba que ya me habían abierto la puerta, ese era el momento en que Patricio dispararía para cortar el cable.  Uno de los problemas que suelen tener los hombres de las custodias es la confianza que asumen por su presencia y por el arma que portan, yo trataría de aprovechar eso.

El portón grande era ciego y alto pero la puerta lateral dejaba ver el interior, en esa golpeé y cuando se arrimó un tipo grandote miró mi cara con la gorra de visera invertida que tapaba el lente de visión nocturna que llevaba apuntando a mi nuca, el mameluco que vestía, más las cuatro cajas de pizza que sostenía con las dos manos.  El jefe de la custodia se llamaba Julio XXXX y a él lo nombré diciendo que había pedido las pizzas para todos.

No debe haber pensado en la hora o se confió demasiado, el tema es que abrió la puerta y el “hola jefe, ¿cómo está?” me surgió casi sin pensarlo, escuché el ruido que generó la bala explosiva y mientras se apagaban las luces el grandote caía sentado de culo producto de un disparo surgido desde la pila de cajas, disparo que ingresó por debajo de la mandíbula y salió por el centro del cráneo, me calcé los lentes de visión nocturna y desde allí todo se precipitó.

En la casilla había dos más, el que salió a la puerta cayó repentinamente hacia adentro con un tiro en la cara y el que estaba sentado detrás de un escritorio no tuvo ni tiempo para buscar la linterna, los sesos expulsados por el agujero de salida salpicaron la pared.  Me lancé de inmediato a correr para cubrir los casi cincuenta metros que había hasta la casa y escuché el silbido de por lo menos tres balas.  Llegué a una de las esquinas de la casa escuchando gritos imperativos e insultos que provenían del interior pidiendo linternas o faroles.

La luz de una linterna se encendió en una de las esquinas exteriores de la casa más cercana al estacionamiento y pronto la vi rodando por el suelo, Patricio me la estaba haciendo fácil.  En el momento en que llegué a la puerta principal ésta se abrió y salió un tipo con un arma en la mano y una linterna encendida en la otra, no tuvo tiempo para alumbrarme, los disparos fueron consecutivos, el primero le entró en el ojo, el otro en medio del pecho y lo lanzó al interior, me agaché para apagar la linterna y vi a uno que, después de abrir una puerta de vidrio, salió corriendo hacia los coches.

No hizo ni tres metros y dio una voltereta en el aire para quedar tendido de bruces a mitad de camino, giré la cabeza, no vi a nadie más en el gran living y subí corriendo las escaleras para dirigirme a la habitación más grande que imaginé la de Cosme .  No era una habitación, era otro salón con sillones y una gran mesa, me encontré con tres hombres allí pero cometí un error por apurado, abrí la puerta de golpe y uno de ellos efectuó dos disparos a ciegas para el lado de la puerta, uno dio en el marco de ésta y el otro rozó mi costado, más que rozar, impactó y se desvió.

Fue como un palazo debajo de mis costillas, la bala no ingresó por la camiseta de Kevlar, pero el golpe se hizo sentir, me arrojó contra la pared y desde allí vi que al tipo se le había trabado el arma, apretaba el gatillo como con desesperación, pero la pistola semi-abierta ya no servía.  Suele pasar por andar todo el día con el arma pegada al cuerpo, el calor llega a dilatar los casquillos y a eso se le suma que, como no se usa, se descuida la lubricación y la limpieza, esta falta de previsión, en determinados momentos, te puede costar la vida.

El tipo medía fácil un metro con noventa y arrojó la pistola al piso para erguirse en toda su altura y desafiarme a pelear con insultos y gritos, “déjate ver hijo de puta, mostrá la cara y enfréntate a mí de hombre a hombre, vamos a ver qué tan macho resultás” …  Se lo notaba convencido de lo que decía y furioso, parecía echar fuego por los ojos…

Por un par de segundos me quedé sorprendido, no iba a contestarle para no delatar mi presencia y no podía creer la pelotudez cinematográfica que éste tarado me planteaba, era algo propio de la escena de un guionista de cuarta que tiene que llenar espacios y hace que el “muchachito” , en pleno tiroteo y con las ventajas de su lado, deje las armas a un costado y la emprenda a golpes de puño con el villano.

Miré al empresario y a su hijo que trataban de ocultarse detrás de unos sillones y no lo dudé, los disparos que había efectuado este idiota podrían haber alertado a la Prefectura y ni borracho pensaba pelear con el “frustrado actor de cine de clase “B”” .  El primer disparo le llevó media cara y los otros dos impactaron en su pecho, se desparramó, quedó extendido a todo lo largo y me dirigí al tal Cosme al que levanté de los pelos y lo empujé al sillón, lo mismo hice con el hijo que mostraba un poco más de coraje y me insultaba sin poder verme o viendo apenas un bulto.

No estaba para aguantar insultos de ninguno de estos dos y cuando estaba sentado el golpe dado con la pistola le rompió una de las clavículas, sabía, cuando escuché el ruido del hueso que se rompía, que era doloroso y no reprimió el grito, todo me importó poco.  Una vez los dos sentados, el viejo, tratando de recuperar sus modos, preguntó quién me mandaba, ¿a qué se debe todo esto? , -insistió con vos alejada de la altanería-…

• Esto es por cumplir una promesa póstuma hecha a mi mujer y a mi hijo nonato, los dos murieron cuando ustedes ordenaron la muerte de “fulano de tal” en el tiroteo del Súper.  ¿Lo recuerdan?, pues ustedes van a morir por eso.
• Eso fue un error señor, los culpables fueron los que hicieron mal el trabajo, lo podemos arreglar de otra manera, nosotros lo sentimos más que usted , -trató de justificar el viejo-.
• ¿Más que yo dice, dice que lo siente más que yo?, ¿arreglarlo de otra manera?, ¿puede usted hacerlos resucitar?, practique con su hijo, veremos si puede.

La cara fue de horror cuando miró para el lado del hijo y vio el fogonazo que produjo el disparo que le dejó un agujero en la frente y salpicó de sangre y sesos los pedazos que quedaron del respaldo del sillón. “¡Noooo!” , fue el único grito que dejó salir de su boca, amagó incorporarse y se dejó caer apoyando la espalda en el respaldo. “Cuando llegué al Infierno hable con sus cómplices, Juez, Fiscal y esbirros que le precedieron, a fin de darse cuenta de la cagada que se mandaron” , -le dije- apuntándole a la cabeza sin que él viera mi intención.

No quedaba para hablar más y el disparo fue similar, en ese momento escuché la voz de Patricio instándome a terminar y la cabeza me hizo un “click” , según mis cuentas aún disponía de una bala, pero cambié el cargador y lo vacié en los cuerpos de esos dos hijos de miles de putas que me habían causado tanto dolor.  Salir no fue tan fácil, me dolía mucho el costado y se me dificultaba el respirar, seguramente la última costilla estaba rota o fisurada.

Patricio me confirmó que no había “moros en la costa” y le avisé que saldría caminando despacio porque no podía apurarme debido al golpe.  No quise que me pasara a buscar, no podíamos exponernos a que alguno de los vecinos viera o escuchara el coche.  Me costó un montón llegar hasta mi auto, trataba de caminar erguido para no llamar la atención de nadie que viera por casualidad, aunque aún seguía todo a oscuras y el sentido de preservación primaba.

Al llegar a mi auto ya Patricio estaba allí, destilaba olor a adrenalina y me preguntó preocupado si podía manejar, le contesté que sí y me dijo de ir hasta su casa para que me pudiera vendar, no hubo forma de persuadirlo, nos pusimos en marcha aún comunicados por el equipo oral-auditivo y nos cruzamos con una camioneta de la empresa de electricidad que llevaba a operarios de urgencia para arreglar el cable cortado del transformador. “Hicieron bastante rápido” , -me comentó Patricio - y recién allí pude darme cuenta, mirando el reloj del auto, que apenas eran las once y media de la noche.

Habíamos hecho rapidísimo y yo pensaba que habían pasado más de dos horas en la casa.  Manejé sin escuchar los comentarios de Patricio y se me dio por pensar con cierta tristeza que debía dar una vuelta de página, mi venganza estaba completa, mi promesa había sido cumplida con creces, aunque nadie podría devolverme a esos seres queridos. “Contestame, ¿estás bien?” , el grito de mi amigo me volvió a la realidad y le contesté que sí, que no se hiciera problemas, “boludo, me tenías preocupado, hace un rato que te hablo y no me dabas bola” … “Dale, dale, seguí tranquilo” , -le dije, pero el costado me dolía cada vez más-.

Ya en la casa me desvistió él porque no podía moverme con facilidad, levantar los brazos me impedía respirar y el dolor era tremendo.  La zona estaba hinchada y el moretón era enorme, “Tenés algo roto, debemos ir a un médico” , -me dijo después de darme un analgésico fuerte y de vendarme apretando con fuerza la venda.  Ya no dolía tanto pero entendí que tenía razón.  La excusa a exponer era una práctica de Artes Marciales con katanas de madera pues no podían saber que lo había causado un disparo.

Me llevó él a la clínica privada que yo tenía contratada, allí me revisaron a conciencia y me sacaron una batería de placas, sólo estaba fisurado uno de los costados de la última costilla y no había peligro que interesara cualquier otro órgano interno, el mayor problema radicaba en el derrame del líquido sinovial que protege los huesos para que no se produzcan rozaduras entre ellos.  Dolía aún con movimientos leves…

• Pavada de golpe le dieron ahí, -me dijo el médico-.
• Dígaselo al “espadachín”, la estocada fue tremenda, si la espada no hubiese sido de madera, otro sería el cantar, prometo que no practico más con él.
• Sos un cagón, fue un golpecito de nada, jajaja , - Patricio me siguió la mentira-versión ante la risa del médico-.
• Haga reposo, bien vendado y sin movimientos bruscos, le va a doler y sentirá como si fueran pinchazos pero con analgésicos lo va a ir llevando.

Regresamos a la casa de Patricio y en la puerta del barrio privado me esperaban dos custodios que había llamado desde la clínica, uno me llevaría manejando mi auto, la ropa que quedó perforada la quemaría Patricio , las armas también quedaron en su casa, lo peor era que, en pocos instantes tendría que dar explicaciones a las dos mujeres que ya estaban esperando, más que nada por no haberles avisado, aunque más no fuera por teléfono, estaba casi seguro que podrían surgir enojos.

Hice algo que no debe hacer quien se considere pareja de alguien, no quise avisar que estaba en la Clínica, lo decidí para que no se asustaran o preocuparan y no tuve mejor idea que decirle al custodio que les avisara que me venían a buscar a lo de Patricio porque tenía un golpe en una costilla y me costaba conducir. “Sos un boludo” , -me dijo Patricio -, “para “verso” se lo hubieras hecho vos por teléfono” .  Tenía razón, quizás lo experimentado esa noche, me jugó en contra, ya veríamos en casa…

• No le hagas ningún comentario, si no llamó es porque debe estar muy dolorido, si el golpe es en la costilla sólo hay que atenderlo y estar atentas, pararse, sentarse, acostarse y hasta hablar le genera un dolor insoportable, todo eso se traslada al humor, yo lo sé bien porque la atendí a Sol cuando le fisuraron una costilla, parece que le dolieran hasta las pestañas.  Luego nos dirá como fue.

Según Dora que me pasaba el “santo y seña” de todo lo que pasaba en la casa, esas fueron las palabras que le dirigió Karina a Valentina para aplicar cuando yo llegara.  Les conté sobre el “golpe” en la práctica de lucha y las dos se mostraron preocupadas, pero no hubo reproches, fueron todas atenciones, hasta en eso eran buenas.  Seguramente hubiera sido distinto si supieran la realidad de la aparición de ese “golpe” .  Tuvimos casi una semana de abstinencia y ellas se plegaron de pleno a esto que fue “casi” ... total.

El domingo por la tarde se dio una vuelta Patricio para ver cómo estaba, las bromas con mis “esposas” y la buena onda me tuvieron a mal traer, ni reírme podía, máxime cuando les contaba del “puntazo” con la espada de madera que yo no había sabido esquivar, ¡qué hijo de mil…! , me gozó a gusto…  Sabía que la visita, además de conocer la casa, preguntarme como estaba y bromear con las chicas apoyando mi “versión” , tenía otro motivo, era el de contarme lo que había visto y como había actuado en su “debut” desde las alturas.

Necesitaba hablarlo y tenía con quien, esto yo lo tenía más que claro, en mi caso mi “bautismo” fue solitario y sólo mi espejo podía escuchar sobre lo experimentado ese día.  Sabiendo eso le dije de irnos al despacho para conversar sobre temas de su trabajo.  Era lo que estaba esperando y acompañados de un buen whisky no se hizo de rogar.  En un bolso que traía y me dejó sobre el escritorio tenía mis armas limpias y lubricadas, allí pasó a contarme…

• El cable lo corté con un sólo disparo, estaba seguro que sería así, ya lo había practicado, la bala explotó al tocarlo e hizo un ruido espantoso, luego quedó sobre la acera haciendo un chisporroteo de escándalo, menos mal que por ese barrio no camina gente de noche.
• ¿Cómo te arreglaste con el perro y el portero?
• Cuando me fui el perro seguía dormido y le saqué las cintas plásticas con que lo había inmovilizado, el portero amagaba con despertar y lo dormí de nuevo con otro golpe, el dolor de cabeza le va a durar tres o cuatro días, pero me habías pedido que no lo matara, jajaja, luego le saqué todas las cintas y me fui sin dejar rastros.
• ¿No se te olvidó nada en el lugar?
• Van a averiguar desde dónde venían los disparos pero borré las huellas y junté las ocho vainas que utilicé.  El calibre del rifle también lo van a averiguar pero, hay muchos en el mundo y eso no jode tanto, por lo demás, a menos que sean videntes o adivinos, ni la cara me vio el portero por la visera de la gorra.
• ¿Ocho disparos hiciste?...  Uno lo cuento con el cable, eso quiere decir que te “cargaste” a siete tipos.
• Sí y no fue tal difícil, te tengo que confesar que tenía un nudo en el estómago pero cuando cayó el primero, “a la mierda” con los nudos, los demás fueron más fáciles, la mira de visión nocturna me los ponía “en bandeja”.  Mientras vos corrías hacia la casa “perdieron” dos que estaban juntos y otros tres que se apostaban en distintos lugares, ni siquiera sacaron las armas cuando se fue la luz.
• Te estarían faltando dos…
• Uno, que fue el único que prendió una linterna estaba cercano al lugar del estacionamiento de los autos pero el que más me costó fue el que salió corriendo desde la casa, lo tuve que “embocar” mientras corría y el balazo le entró debajo de la oreja porque estaba de costado, dio un par de vueltas en el aire y quedó boca abajo.
• A esos dos últimos los vi, lo que es seguro es que no podrán seguir haciendo dinero a costillas de la venta de drogas o de la explotación de mujeres.
• Lo mío estuvo bien, fue muy rápido pero me pegué un “cagazo” brutal cuando sonaron los dos disparos, sabía que no podías ser vos y como no hablabas pensé cualquier cosa.  Tenés que contarme cómo fue que te dieron un tiro, ¿tenían visores nocturnos?
• No, la cagada fue mía y menos mal que la saqué barata…  Abrí la puerta de golpe por el apuro y el jefe de la custodia tiró a ciegas, no te hablaba porque quedé dolorido y porque si hablaba daba a conocer el lugar en dónde estaba, hasta allí no sabía que se le había trabado la pistola.
• Mi susto fue hasta que escuché una “boludez superlativa” que te decía el “fulano” sobre querer pelear como “hombres” pero los sonidos de los tres “plop” me dieron a entender que vos no querías saber nada con hacerte el “héroe de película”.  Por lo demás no me digas nada, escuché todo lo que hablabas…  Conciso, concreto, de pocas palabras y a contarle a Lucifer , jajaja.

Después de que Patricio hubiese hecho su “descarga emocional” , me preguntó si había escuchado algo en las noticias y le dije que no, que trataba de evitar eso para no “hacerme la cabeza” , que luego tendría tiempo para averiguar lo que explayaran y desarrollaran los medios.

• A mí me extrañó que se le diera tan poca difusión, allí quedaron trece tipos asesinados, aparentemente, por profesionales o por sicarios de alguna Organización, además, entre ellos estaba un reconocido empresario y su hijo que era el segundo al mando en sus empresas y sólo dijeron que el Empresario Cosme XXXX y su hijo habían sido asesinados en un intento de asalto.  Es un tanto extraño, ¿no?...
• Es lógico, se debe haber “parado” cualquier otro tipo de noticias, en la nómina de estos tipos hay gente del Poder Judicial, Políticos de alto nivel, Empresarios, Policías y Periodistas.  Tienen que filtrar y evaluar lo que puedan dar a conocer, deben tener todos el culo en la mano y ninguno quiere “quedar pegado” “de rebote”.  En un par de días todo este tema va a salir en todos los Medios “acomodándolo” a gusto.
• ¿Qué pensás hacer desde ahora en más?...
• Nada en especial, en vista que tengo que tener una semana de reposo, dirigiré la empresa vía Skype, en la cama no me quedo, iré con mis esposas a comprar ropa, me empaparé un poco de las últimas noticias, disfrutaré de la casa, pasearé en el motor-home con ellas de acompañantes y posiblemente me haga cargo de la atención de algunas irregularidades en distintas Filiales del Interior del País.  Tan quieto no pienso estar.
• Bueno, yo me voy a ir yendo y ya sabés, como te lo digo siempre, “podés contar conmigo”, eso sí, no te desaparezcas como estás acostumbrado a hacer.
• Aunque quisiera ya no podría, las responsabilidades son distintas, el trabajo es un tanto sedentario para mí gusto, pero descubrí que, como soy el que manda y decide, hago tal como yo quiero.  Vos también podés contar conmigo, en lo que fuere y aunque hablamos mucho todavía no te di las gracias por la enorme mano que me diste.
• No hablés pavadas ni jodás con eso, yo soy TU AMIGO, actuó con vos como si actuara para mí y tengo la ventaja de saber que pensás igual.

Se despidió de nosotros tres con un fuerte abrazo cuidándose de apretar la zona lastimada, un beso para cada de las chicas y se fue haciendo bromas.  El analgésico fuerte me hacía más efecto por vía inyectable intramuscular y salvo el que me dieron en la Clínica, de los demás se encargó Dora , tenía tan buena mano para cocinar como para pincharte el culo.  Ni les cuentos las jodas que me hacía junto con Valentina y Karina cuando decía admirar el culo y las nalgas duras que yo tenía.

El médico había pedido reposo, pero no contaba con mi culo inquieto ni con la presencia de dos espectaculares mujeres que me rodeaban cargadas de energías.  Tratando de no moverme demasiado un par de veces me cabalgó una mientras la otra se arrodillaba ante mi boca dejando sus agujeritos a disposición, la llenaba a una y usaban la boca para no dejarme decaer, luego cambiaban los lugares… Y sí, algunos “pinchazos” sentí en mi costado pero era más el placer.

El miércoles viajamos con mi camioneta y otra con dos custodios, hicimos más de cien kilómetros para ir al campo dónde vendían los caballos.  Al final me había decidido por la raza “Criollo” , compramos dos “Picassos” de color negro, un “Moro” y un “Tordillo” , eran caballos de entre cinco y seis años pero castrados y amansados para andar.  Me tenté con un “Alazán” Cuarto de Milla y terminó entrando en el “paquete” , ese sería de “uso exclusivo” .

Los llevarían al otro día con un camión y allí mismo contraté a un paisano de unos cuarenta años, el hombre me gustó por su franqueza y sencillez, me dijo que era de la Localidad de Cañuelas en Buenos Aires y quería volverse para estar más cerca de sus hijos, viviría en una casa chica cercana a las caballerizas, accedí al día y medio de franco semanal en días de semanas y al dinero que me pidió ganar quincenalmente.

Nunca me dio motivos para quejarme y fue la mar de respetuoso con las mujeres de la casa, aunque supe que con una de las señoras no anduvieron muy “respetuosos” que digamos, tuvo a bien decírmelo y que iba en serio, pero, mientras no me jodieran, “cada cual de su culo un pito” .  También acompañado de dos custodios y las chicas fui a retirar el motor-home, me volví manejando con las dos “esposas” haciendo la “pata ancha” ahí adentro, dueñas y señoras también de ese lugar.

Al final, la estadía de reposo se extendió por dos semanas, Sol llevó todo de maravillas, la empresa estaba en orden y se comunicaba conmigo vía Skype o video-llamada si surgía algún inconveniente o se venía para la casa cuando había que firmar algo, de paso se quedaba un poco más para el “parloteo” con las amigas.

Dos días antes de reintegrarme a la empresa y después de estar escuchando las noticias “desempolvadas” por un Periodista de Investigación, referidas al sonado caso de la muerte de los dos Empresarios, en que se hacía mención a los descubiertos “negocios non santos” a los que se dedicaban y a las batallas internas en la Organización que habían desatado esas muertes, recibí una video-llamada de los dos Directores que se ocupaban de las investigaciones de las Filiales de la empresa.

Habían surgido nuevas comunicaciones y se habían perdido un par de cargas, un modo de operar similar a los anteriores y se me dio que no tenía que esperar más para hacer esas “limpiezas” .  Les pedí que me prepararan toda la información de que disponían porque yo volvería en un par de días a la empresa y allí decidiríamos los pasos a seguir.  No bien corté la comunicación me puse a ver en el mapa y decidí que primero haría la Filial de Córdoba y después seguiría viaje hacía Tucumán .

Volví a llamarlo a Julio y le pedí que me mandara vía mail toda la documentación que tenían, además de la carpeta que me entregarían en la empresa, yo quería comenzar a estudiar los datos y ver las pruebas que habían ido acumulando.  Ya no tenía que pensar en aplicar algún tipo de Justicia de propia mano, sin dudas que estaba preparado para eso pero era necesario no hacer escándalos de ese tipo y canalizar todo por el lado de la Justicia local.  Por eso también pedí que me averiguaran los nombres de Jueces y Fiscales.

Después de la cena me fui a sentar en el living para tomarme un poco de whisky y le pedí a las chicas que me acompañaran.  Allí les dije que tenía que solucionar un par de problemas en Filiales del interior del país y necesitaba irme hasta las provincias en cuestión…

• ¿Te vas a ir por mucho tiempo?, -preguntó Karina -.
• Mucho no, creo que en diez días ya tendría todo solucionado, el tema es complicado porque hay robos grandes de por medio y los involucrados son varios.
• Carlos, por lo que nos decís, vamos a quedar preocupadas , -acotó Valentina -.
• Eso va a depender de ustedes, a mí me gusta manejar el motor-home y estaba pensando en hacer ese recorrido por ruta y las dos me van a atender y a cebar mate mientras manejo.  Allá me voy a mover con la gente de Seguridad de la empresa.
• Listoooo, ¿cuándo salimos?, -dijo Karina y enseguida se le notaron las ganas-.
• Por lo que estuve viendo por Internet, es como vos me decís, hay muchos lugares hermosos para ver, yo ya estoy lista, -expresó Valentina con ganas evidentes-.
• En dos días nos vamos pero me van a tener que decir cómo está funcionando la inseminación.
• ¿Te diste cuenta? , -preguntaron las dos casi a la vez y el rubor se le notó a Valentina -.
• Como para no darme cuenta, sus conchitas me estuvieron exprimiendo pero hoy no va a haber quorum, como ya me puedo mover bien, les voy a dar por el culito a las dos y no me va a importar que griten e imploren.
• ¿No te parece que estás amagando y te tardás un poco para que nos vayamos a la cama?, -esa fue Karina -.
• Vamos, vamos, vamos, mi culito ya está palpitando , -dijo Valentina apretando mi verga por sobre el pantalón-.

Subí las escaleras como un adolescente desesperado, caminaba un poco encorvado por la erección incómoda que tenía, pero llevaba cada una de mis manos en las nalgas de ambas tratando de jugar con mis dedos inquietos.  Subí a la cama con cuidado porque todavía no estaba para saltar desbocado y las dos se ocuparon de mi ropa, tras cartón se turnaron para darme una buena mamada, una aspiraba mi verga con la boca y la otra se ocupaba de desnudarse, luego cambiaron.

Desnudas, húmedas, casi goteando y con las tetas y los pezones endurecidos se pusieron las dos en cuatro y apoyaron la cabeza en la almohada y los codos y antebrazos en las sábanas, luego giraron la cabeza mirándome con cara de hembras calientes.  La primera fue Valentina y a salivazos fui entrando despacio en su culito, gozaba y gemía moviendo las caderas cuando llegué al final y entré y salí un par de veces, ya lo tenía abierto y salí de ella para hacer lo mismo con Karina .

Hice igual pero cuando llegué al final comencé a salir y el segundo vergazo lo recibió con otro empujón y otro fue el ritmo que imprimí.  El grito hizo temblar las paredes, dos veces así y Valentina se la vio venir cuando me miró que salía del culo de su compañera.  Yo creo que exageró aunque nunca se lo pregunté, el grito fue más fuerte pero lo acompañó con un, “rompeme el culo con ganas, me vas a embarazar por allí, más, más, dale más fuerte” .

En el orgasmo se le juntó todo y explotó muy rápido, yo salí de ella y la dejé temblando y con contracciones, le tocaba a Karina y pasó igual.  Mi verga parecía un garrote para nada vil pero garrote al fin y el culo de la morocha “pagó el pato” , tampoco aguantó los pijazos y acabó dando gritos.  Reconozco que, un poquito, “me saque” y ya fue salir de una y entrar en otra, ellas gritaban, pedían más o sonreían o apretaban los dientes.

Tenía resto para más, aunque sentía molestias como si me la hubiera pelado como un mono onanista y dejé a la morocha con su culo abierto para meterla con fuerza y ganas en su vagina empapada, la volvió a sentir, pero en esta gimió con más placer y se la llené, temblaba como loca cuando me metí de nuevo en el culo de Valentina pidiendo que no la dejara aflojar.  Me enloqueció con los apretones de sus músculos anales y me tuvo rápido a punto para darle todo por su vagina.  Los tres nos merecíamos lo que ellas dos buscaban.

Nos quedamos fritos con ellas dos abrazadas a mi pecho.  A la mañana en la ducha las dos, riendo con ganas, me dijeron lo mismo… “Ni se te ocurra tocarnos, tenemos rozaduras hasta en las orejas” , yo no estaba mejor, me di cuenta cuando me toqué la verga para dirigir el chorro de orina al inodoro.  Usamos casi un pote completo de pomada desinflamante.  Me cambié, desayunamos y adelanté mi ida a la empresa, ellas iban a ver que cargaban en el motor-home.

La saludé a Sol que se sorprendió cuando llegué porque no me esperaba hasta el día siguiente y mandé que los llamara a los dos encargados del área de investigación.  Me dieron todos los papeles y los resultados de lo que habían descubierto.  Los de Córdoba , dentro de lo delictual, lo llevaba con bastante tranquilidad pero los de Tucumán se habían desfasado completamente, en cualquiera de los casos, me iba a llevar más tiempo del planeado.

Lo del tiempo estaba dado porque tenía que llegar y hacer los contactos policiales y judiciales en el lugar, esperaba que me saliera bien y que nadie de los que iba a consultar estuviera involucrado en nada porque, de ser así, tendría que tomar cartas personalmente en el asunto y ya no quería meterme en nada que tuviera que ver con Justicias “personales” .  Lo llamé a Horacio para pedirle que me averiguara que Fiscal tenía mayor renombre en cuanto a capacidad y honestidad en la ciudad de Córdoba y que luego de esto me mandara todo por mail.

A la vez hablé con Lucas para ver si me podía recomendar a algún amigo con asiento en la delegación de la Policía Federal en Córdoba como para hacer algo similar a lo de Mar del Plata. Al final quedamos con él en que en dos días viajaría en avión a esa provincia para ayudarme en los contactos.  Solucionado todo esto, arreglé las cosas con Sol , firmé todo lo que tenía que firmar y me fui para casa, ya me había “embarcado” en el tema y quería resolverlo rápido.

Cuando llegué a casa las chicas estaban terminando de limpiar el interior del motor-home, habían guardado mercaderías por si queríamos comer algo en el viaje, llevaban ropa de cama y ropa para nosotros.  Les dije que me interesaba salir de viaje alrededor de las nueve de la noche y como todavía no eran las tres me iba a dormir una regia siesta, además, como seguramente ellas querrían cambiarse y arreglarse, me iba a ir a dormir a otra habitación.  A las nueve estábamos listos para salir y no cenamos en la casa, Dora nos preparó una abundante vianda y emprendimos la marcha rumbo a Córdoba , a la velocidad de nuestro vehículo nos llevaría como diez horas hacer los más de setecientos kilómetros, no importaba, viajaríamos tranquilos.

Paramos a comer al costado del camino, cerca de una estación de servicio para quedar apartados de la ruta y luego seguimos viaje, estaba amaneciendo cuando entrábamos en la ciudad de Córdoba . Valentina estaba sorprendida por el viaje tan largo y quedó sorprendida también por la ciudad en sí.  Nosotros teníamos que ir a pleno centro de la capital cordobesa y antes de llegar allí recorrimos barrios con casas de estilos coloniales y edificios modernos. Córdoba tiene muchos lugares turísticos saliendo del centro pero su capital es bellísima y entremezcla lo antiguo y lo moderno en su edificación.

Nos alojamos en el hotel Sheraton , en pleno centro de la ciudad, desde la suite teníamos una hermosa vista y lugar para estacionar el motor-home, no quería que me vieran llegar con ese vehículo, además el hotel tenía estacionamiento como para dejarlo y yo quería dormir cómodo para pasear esa noche con mis dos chicas.  El tema de la empresa lo veríamos cuando llegara Lucas al otro día. Valentina quería cambiarse y salir pero como tampoco había dormido le pedí que lo hiciera en la suite y saldríamos más tarde.

Bueno, para hacerla corta, lo de la Filial cordobesa me llevó cinco días para los “arreglos” con la Policía, Fiscal, Juez y los procedimientos. Lucas ayudó mucho por el conocimiento con las autoridades policiales y les brindamos las pruebas en bandeja, tendrían trabajo para rato porque no quedó ni el loro, quien más quien menos, todos los Directores estaban involucrados y tuve que elegir personalmente a empleados y empleadas para elevarlos a los puestos de Directores.  Yo trabajaba en la empresa y ayudaba en las entrevistas, “mis chicas” hacían turismo y volvían encantadas al hotel.

Ellas salían temprano con algún tour y volvía casi al caer la tarde, regresaban excitadas por todo lo que veían y yo estaba contento porque las cosas habían salido bien, resultado de esto, intensificaron la inseminación y me dieron para que tuviese y guardase.  Se descolgaron en algún momento con que estaban en período de ovulación y había que aprovechar.  Yo me sentía un “papá potenciado” y me dormía feliz de la vida, en realidad no sé si me dormía o me desmayaba.

Desde Córdoba despedí a Lucas que ya me había hecho los contactos para la gente de Tucumán y emprendimos el viaje a esa provincia, rumbo al “Jardín de la República” , sede de la Independencia Argentina me tuve que detener en un bosquecito al costado del camino pues las chicas se habían puesto mimosas entre ellas, no podía evitar escuchar los gemidos y como eso a mí me encantaba busqué de estacionarme y participar.

Después de unas dos horas ellas se quedaron dormidas y me puse a hablar con la Tablet.  Yo manejaba tranquilo, hablaba a un pequeño micrófono y ella escribía sola.  Estaba agradecido por todo lo que había vivido y estaba viviendo, hubo de todo y en todo me metí “hasta las manos” brindándome por entero.

No me podía quejar de nada, no tenía remordimientos ni los tendría, pero como no sabía cómo comenzar a contar, se me ocurrió empezar pensando en el vehículo en que viajaba y en las “felicidades” que dormían en el interior, lo demás iría saliendo solo.

FIN.