Aplicando justicia (21)

Las cosas salen mejor de lo que pensaba y Karina me hace replantear un montón de cosas.

CAMBIOS - MAR DEL PLATA - OFRECIMIENTO.

Me desperté porque no podía dormir más, además, me esperaba un día un tanto agitado, miré el celular nada más que para observar la hora que era, mi vista estaba clavada en el culo descubierto de la morocha, era verdaderamente una imagen para que quedara fijada en la retina, la piel semi tostada producto de un trabajo eficiente de algún spa de categoría y el cabello oscuro y revuelo que tapaba parte de la cara y se desenvolvía en tupidas hebras sobre la almohada blanca te incentivaban a la caricia.

Tentaciones al margen no podía perder tiempo y me levanté despacio para darme un baño, me estaba cambiando y noté que Karina me miraba sin despegar la cara de la almohada.

  • Buenos días belleza, es temprano, pero me tengo que ir a la empresa y posiblemente en la tarde deba viajar a Mar del Plata, no sé a qué hora regreso o si me quedo a pasar la noche allí.
  • ¿Querés que te acompañe?, no tengo nada que hacer, después de lo de anoche no me quedaron ganas ni estoy en condiciones de “trabajar”.  Jajaja, me tocó la horma de mi zapato y me duelen hasta las uñas…
  • No es mala idea, por ahora descansá un poco más o pedí el desayuno, si voy será después del mediodía, de última te aviso con tiempo para que te vayas a cambiar.
  • Mejor me levanto, me baño, pido el desayuno y me voy para casa a cambiarme, ¿iríamos en auto?...
  • No, saldríamos de Aeroparque por una línea aérea porque el avión de la empresa está en Alemania, el trámite no me va a llevar mucho tiempo y en una de esas volvemos a la noche.
  • Listo, yo quedo a la espera de que decidas y me avises, voy a tratar de hacer rápido para pasar por lo de Sol .
  • ¿Vas a ir a contarle tus “peripecias”?...
  • Nooo, voy a ver cómo se encuentra, está fajada para que no le duela el costado y le cuesta moverse y bueno… puede que algo se me “escape”, nunca lo pasé tan bien y tengo que decírselo a alguien.
  • Tal para cual las dos…

La dejé luego de saludarla con un beso y me fui para la empresa, la Secretaria me dijo que Helga estaba indispuesta y no se presentaría a trabajar, me dijo también que ella estaba en conocimiento de que yo podía actuar con poderes que me había otorgado el propio Presidente y para eso me dio la copia de un mail autorizándome a tomar las decisiones que considerara pertinentes respecto del personal de la empresa.  Me informó que ya había mandado un memo con copia a todas las Direcciones de la empresa.

Alphonse me había dado una especie de “carta blanca” y lo iba a aprovechar por un par de días.  Me apropié de la oficina de Helga y mandé a llamar al Director de Informática, apareció con una carpeta y no lo dejé que me explicara nada, lo único que le pedí es la carpeta dónde tenía todos los datos del Director de Logística de la filial de la Costa.

Lo que me dio estaba más que detallado, tenía las direcciones y tasaciones de las dos propiedades que tenía, de los autos, los gastos por tarjeta de él y de la mujer, los saldos bancarios con los movimientos de los dos últimos años, los gastos del personal de servicio en la casa y de Educación de los hijos pues concurrían a colegios pagos y otros que lo involucraban como gastando más de lo que ingresaba.  Me quedé con copia de todos los informes y me dijo que estaba tratando de averiguar si tenía cuentas en el extranjero.  Me di por conforme y le avisé que no iría a la casa en la tarde.

No se animó a preguntarme el por qué y le aclaré que tendría que viajar para obtener la declaración del Director en cuestión pero que ellos tendrían que centrarse en mejorar la información porque había que actuar a la mayor brevedad.  Se retiró luego de decirme que ya tenían todo casi terminado, por lo menos en lo que se refería a esa filial y en la tarde podrían juntar todas las pruebas.

Ya tenía ese entuerto casi finiquitado y el próximo paso era encargarme del tema de la Seguridad.  Antes de salir a recorrer las instalaciones para ver si se habían seguido mis directivas y/o se habían aplicado las que yo tenía determinadas cuando trabajaba en la empresa, le pregunté a la secretaria como podía hacer para gestionar un viático porque tenía que comprar boletos de línea y viajar a Mar del Plata…

  • ¿Por qué no se moviliza en el helicóptero de la empresa? , -contestó preguntando-…
  • No sabía que existía, ¿cómo hago para ubicar al piloto?...
  • El helicóptero es nuevo, tiene cuatro plazas y lo de ubicar al piloto déjelo por mi cuenta, sólo dígame a la hora que querría salir.
  • Estaba pensando en más o menos las dos de la tarde.
  • Listo, a partir de esa hora va a estar a disposición en los hangares del Aeroparque, respecto a los viáticos, dígame la suma que necesita, yo se los autorizo y pido que los manden.  ¿Cuántas personas viajarían?
  • Por ahora dos, pero no sé los gastos que tendré…
  • Bien, yo le voy a pedir cinco mil dólares por dólares por gastos de representación, ya me dijo el Presidente que sus gastos no tienen rendición.

Le agradecí y volví a la oficina porque se me había ocurrido algo con el tema de la Seguridad.  El Jefe de Seguridad de toda la empresa y las filiales estaba despedido, los segundos que había llevado a Alemania eran buenos, pero sólo para ser de subalternos de uno principal, necesitaba a alguien con don de mando y que conociera del tema, además, con “calle” para saber y decidir.

En el primero que pensé fue en el Oficial de Homicidios que había atendido la Causa de la muerte de mi esposa y que me había ayudado con varios datos de los responsables.  Lo llamé al celular que tenía agendado y me contestó enseguida, después de los saludos conversamos de algunos pormenores…

  • Por el caso en concreto del tiroteo y por otros dos casos más en que me empeñé en investigar a pleno, tuve varios problemas, el hecho es que desde hace un mes estoy destinado en Defraudaciones y Estafas.
  • No tenía ni idea, sucedió que yo me desentendí de todo y me mandé a mudar de todo lo conocido.
  • Estoy enterado porque tuve ganas de mandar al cuerno a la fuerza policial y a todos los entripados que existen con los Fiscales y los Jueces y que no nos permiten actuar con libertad, asqueado de todo eso, lo busqué en la empresa para ver la posibilidad de pedirle algún trabajo relacionado con la Seguridad privada y me enteré que había renunciado.
  • No quiero más compromisos, el caso es que ahora estoy haciéndole un favor al Presidente de la empresa y me encuentro metido en un “baile”, por eso lo llamo, necesito de su ayuda.
  • Cuente conmigo para lo que sea, en esta rama no tengo mucho que hacer, es todo “chiquitaje” y a lo “grande” no se llega nunca.
  • Yo ahora estoy en la empresa y si me dice dónde podemos encontrarnos.
  • Ni se moleste, me da una excusa para “volar” de aquí por un rato, deme media hora y lo busco en la empresa.

Me venía genial la presencia de este hombre, él estaba capacitado para ocupar el cargo principal y a la vez me podría ayudar con el tema de la declaración del Director de la filial de la Costa que me interesaba.  Mientras lo esperaba llamé al Director de Recursos Humanos, lo conocía de antes y después de saludarlo, me comentó que sabía por boca de Alphonse que yo estaba allí para hacer las “limpiezas” necesarias y debía prestarme el total apoyo.

Ante esto le pedí que procediera con el despido del Encargado de la Seguridad, de la secretaria y del custodio que había tenido el problema conmigo en esa oficina y que resultó ser un sobrino del Encargado.  No me puso ninguna traba y me dijo que, si intentaban alguna argucia legal, él se ocuparía de que no prosperara o se estirara en el tiempo.

Siempre supe que en las grandes empresas tenés posibilidades de trabajo y progreso, pero si no rendís o no te movés acorde a sus directivas, corrés el riesgo de quedarte en “pelotas” con tus supuestos derechos laborales.  Cuando llegó el policía la secretaria lo hizo pasar de inmediato y lo primero que me dijo luego de saludarme efusivamente fue: “Usted dirá señor”

  • Carlos por favor, usted me puede llamar Carlos.  ¿Cómo anda para el tema de la Seguridad personal?...
  • Creo que bien, aparte de mis doce años en la calle en la División de Homicidios, estuve tres años en la custodia presidencial que brinda la Policía Federal y allí aprendí muchas cosas inherentes a ese trabajo.
  • Lea esto por favor, son las directivas que se deben seguir para la empresa y filiales, las que a partir de hoy deberán ser inamovibles.  Éstas las inventé yo y no hay otras que resulten mejores, aunque estoy abierto a cambiar lo que se deba.

Mientras leía en detalle le pedí unos cafés cortados a la secretaria, la cual no tardó en hacerlos llegar y, de paso, avisarme que el piloto estaría listo a las 14,00 en los hangares para hacer el viaje, a la vez, me entregó el dinero para los gastos de representación diciendo que no era necesario que firmara nada.  Tomamos el café en silencio mientras él leía y aproveché para llamarla por teléfono a Karina para decirle que debía esperarme a las 13.30 en la confitería del Aeroparque.

  • Acorde a esto que leo, el Jefe de Seguridad de la empresa tiene un Poder tremendo, no sólo en la casa central sino también en las filiales y manejar ese Poder no es para cualquiera.
  • Efectivamente, algunos creen que ese Poder los habilita para hacer cualquier cambio y eso perjudica todo el andamiaje.
  • Me doy cuenta, pero veo un inconveniente en esto.
  • Usted dirá…
  • Que no se puede estar en la misa y en la procesión, si hay que ocuparse de la custodia del presidente de la empresa no se puede hacer un control exhaustivo en las filiales y eso permite flexibilidades que perjudican o pueden perjudicar el servicio.
  • Eso implica ver en funcionamiento la capacidad del Jefe de Seguridad para elegir a quienes tenga de laderos y a quienes pueda delegarles determinados trabajos sin que le tiemble la mano cuando estos no cumplan.
  • Estoy de acuerdo, con esto no se debe jugar o tomarlo con liviandad, pero, ¿por qué me dice todo esto?...
  • Porque quiero que usted se haga cargo de ese puesto.  Yo no quiero hacerme cargo de nada, eso sí existe una salvedad, las directivas no se tocan y se cumplen a rajatablas, esto es algo con lo que el Presidente está muy de acuerdo y por no hacerlo así, él mismo despidió al Jefe anterior.
  • Pero, pero, sería un honor, aunque no sé porque pensó en mí.
  • Es simple, tiene “calle”, sabe su trabajo, conoce de subalternos y no se deja pisotear, eso califica para mí y para el presidente de la empresa, él no quiere un “sí señor” al lado y deposita toda su confianza en quien lo protege.  Todo lo demás depende de usted y de cómo cumpla con su trabajo y a quien sepa elegir para estar a su lado, yo le puedo recomendar dos, los demás son cosa suya.
  • ¿Cómo sería esto?
  • Al tener personal de confianza puede tener días libres, aunque siempre debe estar atento, es tan full time como el trabajo de policía, pero con más “alegrías”.  El sueldo no lo conozco ahora, igual debe estar unas cuatro o cinco veces lo que gana actualmente, tendrá automóvil propio otorgado por la empresa, los mejores medios de comunicación y la posibilidad de viajes, el buen trato con la gente es fundamental en todos los efectivos, aunque pero no debe confundirse con permisividad, eso sí, tendrá una espada de Damocles sobre su cabeza.
  • Déjeme adivinar, la suya…
  • Efectivamente, yo le otorgo la recomendación y la confianza ante el Presidente, pero le pido que no falle porque yo no voy a dudar para “bajarle el pulgar” , (en realidad esta es una expresión mal usada, en la Antigua Roma el Emperador “levantaba el pulgar” para ordenar la muerte del Gladiador vencido y no como se cree que era “bajándolo” ).
  • Supongo que no debo pensarlo demasiado, acepto el desafío y tenga por cierto que haré lo mejor y si se puede, un poco más.  Hoy mismo presento mi renuncia a la Fuerza y mañana me podría hacer cargo.
  • Bien, pero necesito algo más de usted, en tres horas tengo que viajar a Mar del Plata y me gustaría que venga conmigo, habrá un helicóptero esperando y tengo que obtener una declaración para desmembrar a toda una asociación ilícita que le está robando a la empresa.
  • Cuente conmigo, sólo deme tiempo para hacer los trámites en la Fuerza y nos encontramos donde guste.

Yo no podía ni quería perder el tiempo, le dije dónde y lo llamé al Director de Recursos Humanos para que le tomara los datos y le diera el alta al futuro Jefe de Seguridad, me dijo que ya había procedido con las personas que debía despedir, le agradecí y estando los dos presentes lo llamé a Alphonse para ponerlo al tanto del nuevo nombramiento, “si así está decidido no tengo dudas de que será una persona que cumplirá todas las expectativas, yo viajo mañana por la noche y estoy llegando al medio día siguiente, que me espere en el hangar con la camioneta y gracias Carlos , no esperaba menos de usted” .

Después de esto, el oficial de nombre Lucas se retiró a solucionar sus temas y dispuesto a buscar a un par de hombres que pudieran ser sus laderos en el nuevo trabajo, también se llevó una copia de las directivas establecidas.  Me quedaban un par de horas para “hacer huevo” y pedí algo para comer en la oficina, estaba en eso cuando me llamó Helga , la atendí como si no hubiera pasado nada.

  • Carlos, por favor, dejame hablar, quiero que me disculpes, vos no te merecías eso, no sé qué me pasó, después de la reunión una de mis amigas contrató a unos muchachos y…
  • ¡Helga!, ¡Helgaaa!, no sigas hablando, está todo bien, quisiste probar una nueva experiencia después de lo que pasó a la tarde conmigo y no tengo nada que decir, sos una persona adulta que debería saber lo que quiere y lo que hace.  Lo mío pasa por una gran desilusión porque comenzaba a creerme algunas de las mentiras que me dijiste, pero ya está, ya pasó, lo único que me interesa es cumplir con tu padre.
  • Nooo, Carlos no me digas así, nunca me sentí tan mal en mi vida…
  • Sabés lo que pasaría, si yo no hubiera estado allí en ese momento, aprovecharías para seguir mintiéndome eso me duele y no soy hombre de aguantar esas hipocresías y deslealtades, mi confianza para con vos descendió a menos cero, por eso todo lo que quieras hablar conmigo será relativo al trabajo, ya no existe lo personal y lamento si eso te duele, no fui yo quien hizo las cosas mal.
  • Carlos, eso no significó nada para mí, fue sólo un momento…
  • Helga, es mejor que no sigamos hablando, estas cosas suelen ser “de a dos” y para mí, ese “momento” tuyo significó demasiado, derivó en demasiadas restas, mantengamos las formas mientras yo todavía pueda, lo tuyo ya fue y te pido que no me hagas perder la paciencia.  Quiero que cortes la comunicación yo no lo voy a hacer y vas a quedar hablando sola porque no me interesa escucharte.

El grito que escuché en el teléfono antes de que cortara la comunicación me sonó a sollozo profundo y a una cierta agonía, en definitiva, era lo que me convenía para seguir teniendo esa libertad que, por el momento, yo había elegido.  Me di cuenta de que, por beneplácito, por agradecimientos o por simpatías emanadas del buen trato, sin descartar el buen sexo, había estado a punto de sucumbir a los deseos de los demás y eso no dejaba de ser una cierta forma de corrupción.  Hice un poco de meditación para mantener una calma que me hacía falta y después salí para encontrarme con Karina y Lucas en el Aeroparque de la ciudad.

Lucas me esperó a la entrada de la confitería e ingresamos los dos para encontrarnos con Karina que se encontraba sentada sola en una de las mesas, su belleza, aunque se la veía muy de jeans, campera y zapatos de taco medio, la hacía un tanto inalcanzable.  En el trayecto le dije al policía: “voy a encontrarme con una amiga, no la confundas con una actriz conocida”

Se notó que quedó impactado por la mujer que tenía enfrente, pero la saludó naturalmente, luego del saludo y las presentaciones la morocha preguntó a qué hora saldría el avión y se enteró que iríamos en helicóptero, “me vas a tener que agarrar fuerte del brazo porque, posiblemente, volar en eso me va a dar vértigo” , -dijo sin ningún tipo de vergüenza y aferrando la mochila que traía-.

Nos reímos con su salida y Lucas acotó que tampoco lo había hecho nunca, “si nos tiene que tocar sería lo mismo en un avión, vamos a darle un poco de crédito al piloto” , -acoté y no pareció causarles gracia-.  El tema es que éste ya nos estaba esperando, se presentó con los tres, llenó una planilla con los datos de los pasajeros y emprendimos en viaje, en una hora salíamos del portón de Aeropuerto de Camet en Mar del Plata con una Karina eufórica y alejada de miedos, apenas salimos le había dado la Tablet para que filmara parte del recorrido y estuvo muy entretenida con eso.

Por mi parte, le había dado a Lucas las copias de las pruebas recopiladas hasta el momento, me hizo saber que todo eso los incriminaba totalmente pero que no era muy legal y cualquier Abogado podría desarticularlo.

  • Por eso es que quiero la declaración de uno de ellos, no podrá continuar trabajando en la empresa, pero, como es el que menos se lleva en el “reparto”, a cambio de la declaración puedo llegar a ofrecerle inmunidad, esto es, que no vaya preso y que no se hagan reclamos sobre su capital.
  • Lo que se dice un “testigo protegido” o similar, aunque eso lo tiene que autorizar un Juez que entienda en la Causa.
  • Algunas de las cosas que tiene el Poder económico y que siempre te molestaron van a llegar a aparecer acá, yo te aseguro que el Fiscal y el Juez que entiendan en la Causa habrán “pedido” estas investigaciones con fecha anterior a las pruebas logradas, incluyendo en esto al “testigo” que vamos a entrevistar.
  • Bueno, “hecha la Ley…”, por lo menos tiene un lado positivo, los implicados son delincuentes y se hace esto para que sean castigados acorde a Leyes y no para eximirlos de todo y que queden impunes.  Yo tengo algo para agregar a esto…
  • Vos dirás Lucas…
  • Una es que todavía tengo mi credencial y otra es que la declaración podría ser dada ante personal policial y casualmente tengo un amigo de la Delegación de la Policía Federal en Mar del Plata , es un Comisario que puede servir de testigo de la declaración como si fuera una testificación voluntaria, eso es si lo pensás hacer sin presiones, digamos físicas.
  • Eso podría andar y que la declaración la haga en las instalaciones de la Delegación por motus propio pero, eso sí, sin fecha porque eso lo determinará el Juez.  Si le ponemos fecha el testigo tendría que quedar detenido porque estaría denunciado varios ilícitos del que formaba parte.
  • No creo que haya inconvenientes, pero eso habría que hablarlo antes con él, lo que no sé es si podrá pedir algo a cambio, ya me entendés...
  • Ponelo más o menos al tanto sin hacer nombres, nos juntamos para conversar con él y vemos con que se puede “descolgar”.

Lo concreto es que se hizo la reunión con el amigo de Lucas , hubo algún tipo de “arreglo” que no fue muy significativo y luego nos fuimos los tres a la empresa a conversar con éste “señor potencial testigo” .  Con la presencia de los dos oficiales de policía y las pruebas acumuladas más, la posibilidad de “zafar” de la cárcel y de la humillación, además de quedarse con lo “producido” por su accionar delictivo, fue suficiente como para que el susodicho “mandara al frente” hasta a la madre, incluidos los tres choferes que sabían todo el movimiento y se llevaban “algo” por “ayudar” en el ilícito.

Lógicamente, la Causa y las investigaciones iniciadas en la Capital pasarían a manos de la filial de la Policía Federal quien se llevaría el “crédito” y el Juez “original” tendría que elevar todo a esta Jurisdicción y ya no era mi problema.  Tal como me había imaginado, con todo ese tramiterío nos agarró la noche, nos fuimos directamente al Hotel Hermitage , de los mejores, sino el mejor de la ciudad balnearia y pedimos una habitación para Lucas y una para Karina y para mí.

El policía, con buen tino, nos dijo que el cenaría con su amigo, me dijo que le tenía confianza y conocía de su capacidad, lo que me dio la pauta que lo tentaría para un puesto en la Seguridad de la empresa, eso ya no era de mi incumbencia y le dije que procediera como creyera conveniente, siempre recordando que él era el responsable de sus elecciones.  Por nuestra parte, la morocha y yo nos fuimos a la habitación, se notaba ansiosa por eso.

La habitación nos gustó a los dos, elegimos una en uno de los vértices de la edificación y los grandes ventanales teníamos vistas a las playas que daban con el frente del hotel y otras que daban hacia la Costa en sí, algunas de estas playas con determinada iluminación que abarcaba parte de la arena. Karina ya había hecho un tour por sus propios medios paseando sola por la ciudad mientras nosotros atendíamos nuestro tema y estaba encantada, “siempre me puede esta ciudad, no me canso de encontrar cosas nuevas y eso que no estamos en temporada” , -me dijo contando además por dónde había recorrido-.

Le pregunté si cenaríamos en el restaurant del hotel y expresó que tenía ganas de cenar en “El Torreón del Monje” , que dicho sea de paso es un restaurant ícono de la gastronomía de esa ciudad y donde tenés una vista espectacular, ventanales mediante, del mar rompiendo las olas contra las piedras sobre la que está edificado.  No estaba funcionando al 100% por la temporada en sí pero en el hotel nos consiguieron reservaciones para las 22.00 horas.

Eran apenas las 20.00 y la émulo de la venezolana se desnudó despacio en medio de la habitación, me dejó admirarla en todo el territorio de su piel y me dijo con toda la sensualidad aflorando en el tono de su voz: “Tenemos una hora y media hasta ir al restaurant, ¿qué podemos hacer en este tiempo?” …  Dos más dos, igual a cuatro y todas mis neuronas parecieron enfocarse en un sólo objetivo, mi ropa desapareció en un momento y pronto estuvimos devorándonos las bocas.

Al rato, teniendo un poco de consideración, le pregunté cómo estaba de sus “rozaduras” y me contestó con cara de pícara: “Tengo una pomada que hace milagros” …  No sólo fue eso, demostrando su buena memoria, dejó de lado los preliminares, se puso en cuatro mirándome con la cara ladeada y preguntó: “¿Es verdad que mi hombre me va a coger por donde quiera en la posición que más le gusta?” …  No se podía hablar de nada más, los hechos se imponían y a ellos me entregué, parado detrás de su culo erguido busqué con mi glande el orificio más mojado y entré dando dos empellones.

Estaba decidido a que la sintiera como nunca, el primer empellón la hizo gritar por lo intempestivo, pero al quedarme quieto pronto comenzó a moverse pidiendo más y le di más.  Con el segundo empellón choqué el glande en su interior, a mí me dolió y a ella, por el grito que dejó escapar le dolió más, “no te muevas” , -pidió- y se tomó unos segundos para acostumbrarse.  Al estar mejor el movimiento sutil de las caderas se notó y fue la señal para que entrara y saliera con un poco más de ritmo.

No valieron los “disimulos de polvos profesionales” , Karina volvió a desmadejarse y aparecieron como por arte de magia, primero fue un orgasmo que pareció crecer a medida que lo experimentaba, eran apretones internos, temblores y gemidos que, como yo no detenía mis movimientos, se empalmaron con uno mayor que vino detrás y sólo la cabeza sobre la almohada evitó que vinieran los de Seguridad del hotel porque sonó a sacrificio humano.

Fue apoteótico, aunque yo sabía que si la dejaba aflojar con éste “polvo” no iba a querer ni a poder más, entonces cambié de orificio, aproveché que el glande y el tronco tenían buena lubricación y no me detuve hasta que mi pelvis chocó con sus nalgas duras.

  • Sos un hijo de puta, -me gritó con ganas y cierta bronca al retorcerse-…
  • Vos sos mi mujer, mi hembra y mi puta, ¿acaso no era lo que querías recibir? , -le contesté pegando mi oreja a su oído-.
  • ¡Sííí´, carajo, sí!, seguí rompeme bien el culo, destrózalo para que sea sólo tuyo, nunca nadie más por ahí, ahhh, ¡mierda!, te siento dentro de mi panza, dame, Carlos , dame, nunca vas a saber lo feliz que me hacés con esto.
  • ¿Te gusta mi verga?...
  • No es la verga, ¡no te pares, seguí cogiendo!, es más que eso, me atendiste, me mimaste, me diste el lugar de mujer, me hiciste sentir plena, me hiciste el amor, me cogiste, ¡dame más adentro mi vida, no pares que me viene!, no es sólo la verga, ahhh, tomáááá, esto es genial, tomááá.

Ella hablaba, mi ego crecía, mi ritmo se acrecentaba y yo quería llegar hasta donde la física de los cuerpos ya no lo permitía, su orgasmo detonó el mío y la inundé mientras las piernas me temblaban y se aflojaban.

Karina se derrumbó temblando y me vino bien porque me dejé caer con ella y me quedé quieto sobre su cuerpo tembloroso, aún adentro de ella sentí deseos de marcarla y el chupón que le di en la nuca corriendo su cabello me hizo sentir bien.  Nunca me había pasado, era algo primitivo, instintivo pero muy placentero.

“Menos mal que no me lo hiciste en el cuello, esa marca me va a quedar por semanas” , -me dijo sin moverse y aceptando esa especie de posesión-.  Eso fue lo que me hizo reaccionar y le pedí disculpas por ello, “ya está cielo, ya pasó, marcaste a tu hembra por instinto y posiblemente yo necesitaba eso” , -me contestó con serenidad-.  Estuvimos un rato abrazados sin hablar y después fue el baño antes de cambiarnos para ir a cenar.

De regreso de una opípara cena nos fuimos a tomar una copa en la confitería del hotel y me sentí bien porque la vi muy bien a Karina , se sentía plena y me lo trasladaba.  En un momento, con la cabeza apoyada en mi hombro me preguntó:

  • ¿Qué vas a hacer ahora con tu vida, porque me dijiste que no querías estar atado a obligaciones?
  • A vos te lo puedo contar, me armé un motor-home con todas las comodidades y pienso recorrer el país, sin apuros, sin obligaciones e ir a donde me lleven las ganas, aunque antes debo solucionar un par de problemas que hacen a mi salud mental.
  • ¿Alguna o algo que te tiene obnubilado?
  • No mi cielo, ahora sé que hay dos que “me agitan los pájaros” pero no puedo brindarles nada hasta no saldar una deuda que tengo conmigo mismo.
  • Ya les estoy teniendo envidia a esas dos y un poco de celos, pero, ¿no me podrías contar cuál es tu deuda?
  • No sé si debo denominarla deuda, pero me prometí a mí mismo y a otra persona que ya no está, que su pérdida sería vengada y todavía me falta.
  • Carloseso me da miedo, aunque, en realidad después de tu “ayuda” siento un poco de lástima por los que te pueden haber dañado.  ¿Esas dos mujeres saben respecto de esa, digamos “deuda”? ...
  • Una lo acaba de saber ahora, la otra no y vive en otro país.
  • ¿Hablabas, hablabas… de mí? pero, pero vos, vos conocés mi pasado…
  • El sentimiento, la lealtad y el respeto no tienen nada que ver con el pasado, lógicamente que hay cosas que deberías dejar de lado, aunque de eso no puedo hablar por lo que “arrastro”, tampoco puedo exigir porque yo mismo no acepto exigencias.
  • A mí no tendrías que exigirme nada, una pequeña luz de esperanza creo que serviría para dejar esta vida que muchas veces resulta de “mierda”.
  • La mejor luz de esperanza está en vos misma y si te resulta tan “de mierda” busca otra cosa por hacer, no sigas desperdiciándote en algo que, en definitiva, es efímero y frustrante.
  • Eso ya lo sé, tengo casi treinta años y descubrís tarde que los ingresos no son para “tirar al techo”, tengo estudios, sé tres idiomas y cuando busqué trabajos estables el físico y la cara me jugaban en contra y “abrirse de piernas” para beneficio de uno o dos sin que reditué nada más que un sueldo miserable te hace desembocar en extremos que no siempre son los mejores.
  • ¿Cuánto es tu ingreso mensual en promedio?
  • No tengo gastos grandes porque la casa me la dejaron mis padres, pero gasto mucho en ropa y cosméticos, no tengo vicios y así y todo no siempre llego cómoda a fin de mes, estimo que debo estar en un ingreso de xxxx pesos y lo de cobrar en dólares es un engaño porque tenés que cambiarlos rápido.
  • No es tanto, está un poco por encima de alguien que cobra bien, ¿cómo hacen las chicas que alquilan o tienen que mantener autos y demás?
  • Conozco modelos y chicas que fueron “figuritas televisivas”, las cuales tienen que comenzar su “día laboral” atendiendo clientes a las ocho de la mañana para poder aguantar sus gastos, yo todavía salgo cuando quiero y de noche a lugares de primer nivel, aunque eso no te asegura nada.  No te creas que es tan simple, las de Agencias o con “representantes” cobran menos y trabajan más.
  • Bueno, yo te puedo ayudar a estar mejor con un trabajo y nadie te va a molestar, pero… quizás cometiste un error del que te tenés que hacer cargo…
  • Yo ya no estoy para ilusiones y a vos te creo todo lo que me digas, ¿cuál es el error que cometí?
  • Dijiste y me hiciste creer que eras mía y esas son cosas que yo me tomo al pie de la letra con la que puedo querer a mi lado.  Te puedo conseguir un buen trabajo en que nadie te moleste y no te voy a poner un cinturón de castidad ya sos adulta, pero si descubro que te torces respecto a lo que dijiste mis reacciones pueden ser muy dañinas, ya viste lo que pasó porque alguien la lastimó a Sol y podía lastimarte a vos, imaginá lo que puede pasar cuando alguien me lastima a mí.
  • Carlos, estás dudando de lo que puedo ser y dar, jamás podría jugarte en contra y haría todo lo que vos quisieras.
  • Yo no dudo, pero enfrento realidades, aunque no deba te voy a contar algo, la hija del Presidente de la empresa es una belleza alemana, anduvo detrás de mí desde que era Jefe de Seguridad del padre, al padre mismo le encantaría que yo sea su yerno y, según él, dejaría la empresa en las mejores manos, ayer a la tarde estuve con ella en su habitación y no precisamente hablando.
  • Me pidió casi rogando que me fuera a Alemania para que fuera su pareja y lleváramos la empresa entre los dos, hay una enorme fortuna en el medio y ella es una mujer espectacular, quedé con que lo pensaría, ella a la noche salió con amigas, alquilaron a tres taxi-boys y se fueron a pasarla bien a una confitería bailable…  Sí, es lo que vos pensás, ella era la “esposa de un amigo” y hoy mismo se volvía para Alemania adelantando su viaje, algo que puede hacer porque respeto mucho a su padre.  Ahora bien, ¿cierro los ojos y confío a ciegas o me tomo mis tiempos?...

¡Dios mío, que frialdad! , -expresó en voz baja, la oí perfectamente-.  Tenía los ojos asombrados y bien abiertos cuando me dijo que le diera esa noche para pensarlo pero que estaba segura de lo que sentía… “Vamos a hacer una cosa, creo que ya hablé demasiado y quizás de cosas que no debía, mejor nos vamos a dormir porque mañana volvemos al mediodía y seguro vas a querer comprarle algunos alfajores a Sol” .  No me contestó y subimos a la habitación, no daba para mimos y ya me había dicho que por ese día “no había pomada que le alcanzara” , así que dormimos a gusto, eso sí, ella abrazada a mí.

Continuará…

GUILLEOS1 agradece comentarios y valoraciones.