Aparentemente Un Hombre (parte 8-9)
Mire rápidamente hacia la puerta del baño viendo a Íngrid con mi camisa puesta
Capitulo 8: A Veces Es Mejor Callar
Inspector: mierda, debo alcanzarla
A mí poco me interesaba que Ingrid hubiese escuchado todo, ya era hora de que todo el mundo supiera la verdad. Ya no pensaba seguir ocultando la verdad, mientras veía como Eduardo desaparecía en los jardines del colegio miraba como Andrea corría hacia mi
Andrea: ¿qué paso Lucian? Ingrid iba llorando
Yo: se enteró de todo, por sorpresa. Luego tendré que hablar con ella y explicarle todo
Andrea: hay hermanito, ¿pero estas tranquilo?
Yo: como nunca o eh estado Andrea
Tanza: disculpen, podría hablar contigo Lucian, Julian me dijo que podía encontrarte aquí
Yo: hola Tanza, claro que si…
Andrea: por mí no se preocupen yo volveré con Tomas, los veo luego
Se notaba que Tanza había estado llorando, sus ojos estaban hinchados de tanto llanto, ella de por si era delgada, pero ahora era un verdadero cadáver andante, tenía unas ojeras horribles y una mirada cansada, la tome de la mano llevándola al árbol que siempre me acogía nos sentamos uno al lado de otro, por sorpresa ella coloco su cabeza en mi hombro, por instinto pase mi brazo por detrás para abrasarla, curiosamente esa posición siempre la tenía ella con mi hermano.
Por un minuto tuve miedo, no quería que las cosas se siguieran confundiendo más, como ya era costumbre le vi recorrer varias lagrimas por sus mejillas
Tanza: gracias por estar conmigo Lucian, eres lo único que me recuerda a James
Yo: tranquila niña, ya no llores por favor, James te amaba recuérdalo con una sonrisa, ya no te dañes llorando
Tanza: el primer día de clases, me lo encontré en recepción hacia unos días había cortado con Julian, el me empezó a preguntar por su edificio, luego de eso me fui al salón y pensé que no lo vería más. Hasta el primer receso que se sentó junto a mí y me dijo que me había estado buscando, empezamos a charlar a contarnos nuestras cosas, me hablo de ti de cómo te quería de lo especial que eras para él, creo que eso fue lo que me gusto de él, que no temía el decirle al mundo cuan especial le resultaba su hermanito…
… ahí le conté que estábamos en el mismo salón y que a primera vista me habías agradado mucho, cuando toco el timbre me pidió mi número de móvil y me dijo que en el próximo receso me esperaría en el mismo sitio, así me pase todo el rato en clases masajeándome con el… ahora que lo pienso bien me ligo muy rápido jajaja. Cuando salimos de clases, me tomo por sorpresa, yo solo lo iba a besar en la mejilla para despedirme, pero él puso la boca… creo que en ese minuto no quise despegarme de él, fui la mujer más feliz a su lado Lucian jamás me sentí tan protegida… lo extraño tanto Lucian, quiero irme a su lado
La abrace más fuerte al ver que rompía en llanto, en mí también rodaban lágrimas al saber lo cuan especial le resultaba a mi hermano, parecía que el vació que había dejado en tanta gente jamás podríamos llenarlo. El tener a Tanza entre mis brazos me hacía recordar que James me había pedido que cuidase de ella y que siempre le recordase de cuanto la había amado.
Yo: la noche que murió… esa maldita noche, me pidió que te cuidara, que siempre nos acompañáramos y que te recordara de cuanto te había amado, Tanza él se fue contigo en su mente, ya no llores que James siempre estará con nosotros, ahora mismo debe estar aquí mirándonos, como nos abrasamos las dos personas que él más quiso.
Tanza: gracias por todo Lucian, te quiero mucho
Yo: yo a ti niñita
Tanza se enderezó un poco, se arregló el cabello y se levantó dio una pequeña sonrisa respiro hondo y se inclinó para besarme la frente diciéndome “te veo en clases” en cosa de segundos desapareció por el costado del edificio, preferí levantarme yo también y salir del lugar, para incorporarme a mis amigos que tanto apoyo me habían dado los últimos meses, mientras iba camino al edifico para ir al salón me encontré con Ingrid que salía del edificio de rectoría, me miro pero no me dijo nada solo siguió su camino como si yo no existiera.
No le di importancia a la situación no estaba de ánimo para arreglar esa situación puntual, solo quería distraerme y reír nuevamente, entre al salón encontrándome con Andrea y Julian sentados al final de la sala riéndose, tome mi silla y fui con ellos, Andrea me sonrió
Andrea: que bueno que estas aquí
Julian: buenas chaval, como te sientes
Yo: mejor, estuve hablando con Tanza y me hiso muy bien y creo que a ella igual
Andrea: eso creo, recién salió con Beatriz, parecía más tranquila, deberíamos integrarla con el grupo después de todo compartimos varias veces con ella
Yo: pensaba igual, ¿y Tomas?
Julian: fue a comprar dijo que ya volvía
Yo: creo que seguiré sus pasos que tengo unas ganas de comerme un chocolate
Julian: jaja tráeme uno
Andrea: plis dile a Tomas que me compre una gaseosa
Yo: vale, ya regreso
Me levante y fui a mi banco para sacar dinero del bolso e ir a comprar, Andrea y Julian seguían charlando, antes de llegar a la puerta me topé con Tanza y Beatriz, pasando junto a mí, sentí la mano de Tanza la que se separó al seguir ella caminando me miro un momento y me sonrió. Me quedaba claro que todo estaba bien, que al parecer todas las cosas estaban sucediendo como siempre debió pasar, baje la escala para ir al patio central donde se encontraba la tiendita.
Entre el piso tres y el dos, en esa escala me pare en seco al ver como al final de esta a Ingrid y Tomas conversando muy de cerca, no pude escuchar mucho, pero lo que escuche sonaba muy raro
Ingrid: esto nos conviene a los dos, los dos ganaremos
Tomas: lo sé, y es muy tentador, pero no sé si valga la pena
Ingrid: mira, tú consigues lo que Andrea no te ha dado y yo consigo lo mío, nadie se enterara
Tomas: pues si nadie se enterara, acepto
Ingrid: ¡Lucian!
Tomas pareció espantarse al mirar a la misma dirección de Ingrid, me habían pillado, mucho no logre captar de la conversación pero debía sacármelos de encima
Yo: te estaba buscando para hablar de algo
Ingrid: me imagino que sí, pero no estoy de humor, si quieres a la noche paso por tu casa y hablamos más tranquilamente
Yo: me parece muy bien, gracias
Seguí bajando ante la atenta y asustada mirada de Tomas, algo me decía que esa conversación no era cien por ciento inocente, Tomas a pesar que éramos amigos, siempre me preguntaba por Ingrid pero que va no quería pensar nada malo, mejor fui a la tiendita y compre las cosas para Julian y Andrea puesto que en esa situación no me devolvería a decirle a tomas el encargo de su novia.
Al regresar al salón… Andrea, Julian y Tomas estaban conversando
Andrea: donde te habías metido, Tomas me ha dicho que no te ha visto
En ese momento Tomas no se dio la molestia de mirarme, mantenía su mirada abajo, lo que me hacía pensar más aun en la posibilidad de que con Ingrid no conversaban precisamente de sus vidas
Yo: si, tienes razón, no me lo tope en ningún lado, así que yo te compre la gaseosa y aquí está el chocolate Julian
Julian: gracias bro
Yo: Julian crees que podamos hablar a la salida
Julian: claro bro, contigo siempre
Las clases pasaron muy rápido, después de todo lo ocurrido debo admitir que fue unos de los mejores, luego de la charla con Tanza, mi vida pareció volcarse en 180 grados hacia el lado positivo de la situación, a pesar que hacía unos días la situación no tenía lado positivo por ningún lado. Ya estábamos en la última clase y la más tedio de todas, Ingles, siempre me burlaba de la forma de que enseñaban inglés, de esa manera jamás conseguirían que los alumnos le tomasen importancia y hablasen en el idioma, yo me la pasaba durmiendo pues nada tenía que aprender, cuando Andrea me sacude logrando que mirase al frente donde había llegado Eduardo y algo hablaba con la profesora.
Recordé lo de la mañana en la parte trasera del edificio, con el rabillo del ojo mire hacia donde se sentaba Ingrid, la cual miraba atenta la situación y no es por pensar mal pero parecía tener una pequeña sonrisa en su rostro
Profesora: Attention please, the inspector must communicate something important
Parecía que todos sintonizaban sus antenas, los ojos de todos estaban fijos en la noticia que daría Eduardo, algo dentro de mí me decía que no sería nada bueno
Inspector: muchachos…
Su voz se quebró, Andrea se volteó para mirarme al igual que Ingrid, baje mi vista como no dándole importancia aunque esa quebrada de voz de Eduardo me incomodo mucho, se notaba que no era nada bueno
Inspector: perdonen, esto es muy difícil para mí… hay veces en que la vida te da a escoger caminos, algunos más exitosos que otros… por ese motivo los eh querido informar de mi desvinculación del establecimiento
Mi garganta pareció cerrarse impidiéndome hasta que pudiese tragar saliva, mis compañeros hicieron múltiples expresiones de sorpresa, no era para menos era el mejor Inspector del colegio, mire a Ingrid la cual no me dio la cara… sabía que algo tenía que ver en todo esto, algo me decía que lo había acusado a la rectoría por el beso que me había dado, pero lo raro es que no me hubiesen llamado a mí, Eduardo fijo la mirada en mí y prosiguió
Inspector: nuevos proyectos me requieren por eso debo dejarlos chicos, pero quiero que sepan que conocí grandes personas, cada una tan valiente como los otros, quiero que sepan que me siento orgullosísimo de todos, y que espero de corazón que aprueben su último año, y puedan ser grandes profesionales, los quiero muchísimo a todos jamás los olvidare.
Todo su discurso lo hizo mirándome fijamente, quería llorar y a la vez aguantar y no dejar en evidencia el verdadero motivo de su salida, sentía unas ganas locas de ir abrasarlo y pedirle disculpas, no podía evitar sentirme culpable, mi carga mi peso mi secreto terminaba siempre dañando a alguien, salió del salón haciendo señas de adiós, Eduardo se había ido.
El resto de clases, pasó inadvertido todo mundo hablaba de lo ocurrido con Eduardo, Andrea sabía que yo conocía algo más pero creo que supo que no era algo que me acomodase del todo, así que decidió no preguntar. A la salida iba con l mirada hacia el piso, no sentía animo de nada, todo lo bien que había estado ese día se me esfumo en un minuto, cuando una mano me cogió por la espalda
Julian: te encuentras bien, te estabas yendo sin esperarme
Yo: Julian, disculpa la noticia de Eduardo me sorprendió, tú sabes que éramos amigos
Julian: si me imagine que te sentirías mal, pero si quieres dejamos la conversación para otro día
Yo: no… no igual es algo muy puntual lo que debo decirte
Julian: claro, suéltala ¿Qué sucede?
Yo: quería saber que había pasado con eso que me contaste hace meses, lo del chico de Colombia
Julian: vaya, que tema, sí que era puntual
Yo: disculpa no quería incomodarte…
Julian: no es que me incomode solo que, no sé qué decirte Lucian, no quiero sonar gay pero creo que me gusto lo que paso, siempre había estado con chicas pero nunca había sentido algo como lo que sentí con ese chavo.
Yo: ¿te gusta? El chavo
Julian: no, no el no pero si la situación, porque la pregunta
Yo: Julian yo le prometí a James que haría lo que fuese necesario para conseguir mi felicidad con quien quisiera
Julian: eso está perfecto, sabes que no soy como Andrea, que apoyo lo tuyo con Ingrid…
Yo: soy gay
Julian: (…) ¿Cómo dices?
Yo: Julian desde el día que te conocí, me pareciste muy atractivo, pero no fue hasta esa noche que dormimos en la misma cama que no te puedo sacar de la cabeza, me gustas
Julian: pero hombre que dices si estas con Ingrid
Yo: lo sé pero ese fue mi error, solo estuve con ella para aparentar lo que no era, no quería avergonzar a mi familia, y mucho menos que mi madre se enterara, la noche que murió James ella se enteró mientras hablábamos, mi mama lo mato por interponerse
Julian: Lucian, como puedes vivir con este peso encima
Yo: me gustas mucho y me da igual perder tu amistad, solo quiero conseguir mi felicidad aunque deba renunciar a mi vida
Julian: no sé qué decirte, me tomas desprevenido, tu igual me tentaste mucho esa vez en tu casa, no se Lucian, quizás si me gustes como puede que no, estoy confundido perdona pero no estoy listo para esto, perdona
Julian corrió al carro, subió a toda prisa y emprendió marcha desapareciendo de mi vista, ¿Qué había hecho? Había arruinado todo, mi vida era completamente un desastre…
Capitulo 9: Soy Un Boludo
No entendía nada, me dijo que lo había tentado entonces por que corrió, quizás no le gustaba todo era muy confuso, volví a mi casa a pie como ya era de costumbre ya me había acostumbrado a ir y volver del colegio a pie algunas veces me iba caminando con Andrea hasta mi casa. Este día había sido muy raro y ajetreado, primero Eduardo me besa luego nos descubre Ingrid, tengo una larga y emotiva conversación con Tanza, pillo a Tomas hablando en secreto con Ingrid, Eduardo renuncia por algún motivo al colegio… y por ultimo Julian huye cuando le digo que me gusta.
Un día con más de una sorpresa, solo quería que terminara luego y que llegara el bendito sábado, para descansar por completo… Luisa luego de lo de mi hermano había renunciado, así que mi papa se encargaba de las cosas y yo ayudaba un poco aunque las hacíamos muy a lo lejos ya que él no podía siempre por su trabajo. Yo pasaba gran parte de los días solo, llenando mi cabeza de pensamientos y con miedo de que mi mama apareciera en cualquier minuto y me matase, estaba a punto de dormirme cuando escuche el timbre, que yo supiese no esperaba a nadie, Andrea no me había dicho nada, Julian mucho menos seria… Ingrid, verdad que me había dicho que pasaría a mi casa para conversar.
Baje la escala, respire profundo y abrí la puerta, Ingrid estaba con unos jeans ajustados color azul gastado, una camiseta igualmente ajustada color blanca unos lentes de sol, un bolsito que siempre usaba color crema y en su mano una botella pequeña de jugo sabor manzana
Ingrid: te traje esto, sé que te fascina
No estaba equivocada, era el único sabor que tomaba, la salude con beso en la mejilla y la hice pasar, subimos a mi habitación
Yo: quieres un poco
Ofreciéndole descaradamente del jugo que ella misma había traído, debió ser porque no tenía ni la menor idea de cómo comenzar aquella difícil conversación, lo único que tenía claro que era hora de decir toda la verdad, tome un poco del jugo al ver que ella negaba con la cabeza mi ofrecimiento.
Ingrid: bueno, aquí me tienes
Yo: si, antes que nada Ingrid que tienes que ver tú con la salida de Eduardo del colegio
Ingrid: ¿yo? ¿Por qué tendría que ver yo en eso?
Yo: Ingrid por favor seamos honestos
Ingrid: es irónico que me hable alguien de honestidad, a pesar que me ha tenido engañada por más de un año
Yo: yo sé que me equivoque y quiero remediarlo…
Ingrid ¡remediar qué! Si no hay nada que remediar, me mentiste todo este tiempo
Yo: no fue mi intención, creí que estando contigo me darían ganas de estar con otras mujeres, pero no fue así
Ingrid: cállate
Yo: Ingrid, quiero honestidad, soy gay y estoy cansado…
Ingrid: que te calles
Yo: cansado de aparentar lo que no soy por los demás
Los ojos de Íngrid se vieron invadidos de lágrimas, mi garganta se había secado de una manera extraordinaria así que volví a tomar un poco de jugo
Yo: no llores Ingrid, yo te quiero mucho de verdad. Pero no te amo, solo te veo como una amiga
Ingrid: porque me mentiste, que te hice yo para que me hicieras todo este daño quedare como la estúpida que fue novia de un gay por más de un año
Mis ojos por alguna razón se cerraron, con dificultad los habría y sentía la voz de Ingrid muy lejos, sentí un peso en medio de la cabeza, lo poco que miraba lo veía borroso y triple
Ingrid: yo me enamore de ti, no me dejes por favor… yo puedo demostrarte que te gustan realmente las mujeres
Yo: Ingrid… Ingrid… Ingrid
Me deje llevar por el cansancio que me había dado de improviso, todo a mi alrededor era de un color turquesa, sentía, respiraba y miraba una paz tan confortable cada vez que caminaba más aparecían más y más árboles inmensos, tan grandes que no lograba verles la copa. Una serie de risitas provenientes de entre los arboles me hacían mirar a todas direcciones, sentí algo helado en mis pies descalzos, era agua, mire al frente encontrándome con un océano inmenso, con agua tan transparenta que podía ver todo, el agua comenzó a envolverme dejándome como en una prisión de agua, seguí caminando, introduciéndome cada vez más en ese océano.
Por los lados míos pasaban sirenas con tal hermosura que hasta a mí me llamaban la atención, los corales de todo tipo de colores empezaron a crecer alrededor mío, creando grandes muros alrededor, el agua que me protegía hasta ese minuto, se disolvió ante mis ojos, Tanza estaba en un rincón llorando, intente acercarme pero cuanto más me acercaba más crecía la distancia. Camine en dirección contraria a donde estaba Tanza, encontrándome en un balcón me acerque para mirar por él, cuando siento que me empujan hacia un lado, era Andrea que saltaba del balcón al vacío.
Corrí a intentar a sujetarla, pero ella ya no estaba, sentí el crujir y un movimiento intenso derribo la torre junto conmigo, empecé a caer a un vacío que parecía no tener final a mi lado vi caer un cuadro de Julian manchado con sangre, solo quería despertar, ese sueño ya no me era agradable, volví a caer en ese especie de bosque, las risitas eran cada vez más intentas, hasta que una voz muy familiar me decía “sal de aquí, despierta, despierta, huye” al final del camino veía correr a una mujer hacia mí, vestía toda de blanca, mientras más cerca estaba logre ver el rostro de mi mama con un cuchillo en su mano “corre, despierta, despierta”
Su rostro ya no era agradable a la vista, parecía un cadáver, parecía no tener carne en su cuerpo, me tomo del cuello y paso su lengua, una lengua afilada de color violeta, por mi mejilla, creándome una cortada, alzaba su cuchillo “¡despierta!”
Abrí los ojos de improviso, mi respiración estaba agitada, sentía todo mi cuerpo dormido, no lograba moverme intentaba gritar pero no salían palabras, comencé a forzar los dedos de mi mano derecha, hasta que logre moverlos y cobrar la movilidad en todo mi cuerpo, me enderece y me senté en el borde de la cama, cuando veo que estoy completamente desnudo, mire la cama y las sabanas estaban con restos de sangre, me levante para revisarme por si tenía alguna herida, pero no tenía nada, ¿de dónde venía esa sangre?
Ingrid: ya despertaste mi amor
Mire rápidamente hacia la puerta del baño viendo a Íngrid con mi camisa puesta, por instinto puse mis manos en mi pene para taparlo
Yo: que haces aquí
Ingrid: jaja hay amor que no recuerdas, que ayer estabas confundido decías que eres gay, pero luego te dije que me dejases demostrarte que realmente te gustaban las mujeres, amor ayer te entregue mi virginidad, ayer me hiciste tuya, y lo gozamos ambos
No podía ser cierto, esa era la sangre de las sabanas, me había acostado con Ingrid, que había hecho, porque no recordaba nada, que mierda me pasaba como podía haberme acostado con ella si a quien amo es a Julian que demonios pasaba conmigo
Yo: vístete, necesito que te vayas
Ingrid: pero amor, repitámoslo ya sabes que te gustan las mujeres…
Yo: vístete y sal de aquí
Ingrid: pero amor te di mi inocencia, no puedes echarme
Yo: solo vete por favor, después hablamos
Ingrid: está bien, pero no olvides que lo gozaste tanto como yo
No podía creerlo, me había acostado con Ingrid, se suponía que debía cortar con ella, no acostarme con ella, ni siquiera sabía si había usado protección, que cagada todo me salía mal, a este paso jamás sería feliz, como le contaría a Andrea y si se enteraba Julian. Todo se había arruinado y ni recordaba cómo, ya era medio día se escuchaba como papa andaba arreglando las cosas y seguramente preparaba la comida, me metí a la ducha con agua fría, quería sentirme vivo y con la esperanza que todo fuese un sueño.
Ya eran las once de la noche, la casa de costumbre estaba inundada de un silencio siniestro, más aun cuando escuche llantos en la habitación del lado, no soy muy valiente que digamos pero decidí ir a ver quién estaba en la habitación de James, para mi sorpresa era mi padre que estaba sentado en la cama con una fotografía en su mano
Yo: ¿papa, que haces aquí?
Papa: mi hijo, mi niñito no está muerto, debe estar vivo
Lo abrase como nunca, jamás habíamos tenido una relación cercana, más bien siempre había sido distante pero no mala, él se trataba más con James así que entendía su dolor creo que él no había podido llorar la muerte de James, apenas paso esa situación tubo que encargarse de mí, no le dio tiempo de despedir a su hijo, trate en ese minuto de demostrarle que yo igual lo quería y que aún me tenía a mí y al parecer lo comprendió porque paso su brazo por mi espalda abrasándome y apoyando su cabeza en la mía
Yo: papa, ¿puedo hacerte una pregunta?
Papa: claro hijo, dime
Yo: quizás no sea el mejor momento, también sé que luego de la muerte de la bebe mi mama cambio muchísimo, pero ¿porque siempre te culpo a ti?, ¿porque siempre te trato tan mal? Y ¿porque la noche en que murió James me golpeo diciendo son igual a su padre?
Papa: hay cosas hijo, que quisiera nunca tener que hablar, eh vivido prisionero de mi vida, jamás ame a tu madre, solo estaba con ella por ustedes y por aparentar…
Yo: ¿aparentar? ¿Aparentar una familia feliz?
Papa: es más complejo que eso Lucian, hubiese querido morir con el secreto pero tú ya estas grande y solo nos tenemos a los dos, hijo no me odies por esto, tu madre me culpaba a mí porque decía que por mi condición, dios me había castigado llevándose a la bebe, hijo yo soy gay, pero quiero que sepas que James y tu son los más importante que eh tenido en mi vida, no me odios hijo.
Aun abrasado a él, no pude dejar de sorprenderme por aquella confesión, mi padre, el ser que ha estado a mi lado por tanto tiempo vivía lo mismo que yo
Yo: no podría odiarte papa, estoy orgulloso de ti.
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