Aparentemente Un Hombre (parte 6-7)

Aún vivo apoyado en mis piernas y con su mano tomada a la mía llenándose de sangre

Capitulo 6: Un Nuevo Año Y Sin Miedo

El primer día de clases ya había empezado, me encontré primeramente con Andrea y Tomas quienes me contaron que en las vacaciones se habían dado cuenta de cuanto se querían y que habían decidido estar juntos lo cual me puso muy contento puesto que siempre me pregunte por que no eran pareja si pasaban juntos, pero el minuto se quebró cuando llego Julian y de un tirón me aparto del lado de los otros

Julian: me dejaste esperando, te dije que quería hablar contigo

Yo: lo se discúlpame, tuve problemas familiares, lo lamento

Julian: ¿crees que podamos hablar ahora?

Yo: claro, dime, estamos solos que querías decirme

Julian: tú eres mi mejor y siempre nos contamos todo, creo que hay suficiente confianza entre ambos como para decirte…

Yo: vamos chaval cuenta que a este paso tocaran el timbre

Julian: ¿recuerda que te dije que me iría a Colombia en las vacaciones?

Yo: si, si lo recuerdo

Julian: pues haya en una salida de noche conocí a un chavo, no sé qué habrá pasado por mi mente, pero terminamos teniendo sexo

En ese minuto me sentí una caricatura como esas a las que se les salen los ojos de sorpresa, porque Julian me contaría algo tan privado, pero debo admitir que me puso a mil, por un minuto pensé en decirle todo y dejarnos llevar por la pasión

Yo: pero… no sé qué decirte

Julian: yo tampoco sé que me ocurrió, pero me gusto

Inspector: Jovencitos a clases, no empezareis otro año llegando tarde

Eduardo había llegado de improviso por atrás, él ya era mi amigo así que le tenía plena confianza pero no tanta como para contarle las cosas, con Julian no tocamos más el tema por un tiempo lo dejamos como una anécdota, ya habían pasado unos 3 meses, cuando Ingrid me llevo en uno de los recesos a la parte posterior del edificio, me arrincono contra una pared y empezó a besarme mientras sus manos desabotonaban mi pantalón, cayéndose hasta más debajo de la rodilla.

Inspector: pero qué demonios sucede aquí

El corazón pareció detenerse, Ingrid se separó de mi quedando con una palidez extrema mientras yo rápidamente me subía los pantalones ante la vista de Eduardo, no podía creer aquella situación tan vergonzosa, Ingrid se había excedido esta vez, varias veces me había insinuado que quería tener intimidad conmigo, pero nunca había ido tan lejos.

Inspector: Lucian a mi oficina inmediatamente, y usted señorita Ingrid diríjase inmediatamente a clases y luego paso por usted

Eduardo no me dirigió la palabra en todo el camino, parecía realmente molesto con la situación y no era para menos, ver a un estudiante con los pantalones abajo mientras una chava lo besa, exalta a cualquiera

Inspector: burlaste todo tipo de confianza conmigo, esta vez te has pasado Lucian y no pienso dejarla pasar, esta vez no pienso ayudarte

Yo: Edu… Inspector yo…

Inspector: yo nada, te ofrecí mi amistad y confianza y tú te has sobrepasado, te has puesto a pensar que pasaba si hubiese sido otro el que te encontrase en esas circunstancias, te imaginas a quien le habría llegado el regaño…

Yo: a ti…

Inspector: no me tutees que yo no soy uno de tus compañeros, que pretendías, tener relaciones con ella detrás del edificio…

Yo: ella me bajo el pantalón yo no pretendía….

Inspector: se hombre por una vez en tu vida y acepta tus errores

Esas palabras me clavaron como un cuchillo en el pecho, algo dentro de mí se quebró, mis ojos se llenaron de lágrimas al escuchar aquella frase, que me había dolido aún más que las palabras de mi propia madre

Inspector: mañana te daré el castigo, ahora desaparece de mi vista si no quieres que te suspenda, y olvídate que te volveré a ayudar en algo, desde ahora soy solamente tú inspector

Yo: Eduardo por favor, yo no pensaba hacer nada, más bien no puedo hacer nada con ella, por favor escúchame

Inspector: sal de mi vista Lucian, y toma tus cosas y te vas a tu casa, quedas suspendido por el día de hoy  y mañana te quiero temprano en mi oficina.

Ahora como llegaba a mi casa, siempre me iba con Julian, puesto que mi hermano ya no estudiaba en el colegio, aunque me fui todo el camino pensando en lo que me habían dolido las palabras de Eduardo, por suerte el camino se me hiso corto, abrí la puerta lentamente para que  Luisa no se diese cuenta, subí lentamente la escala para evitar todo tipo de ruido, encerrándome en la pieza, me tumbe en la cama y vi que Andrea me había escrito un mensaje al móvil preguntándome por mi  salida del colegio, le dije que mejor se pasara por mi casa luego de clases y habláramos.

Cerré mis ojos, y me deje llevar por Morfeo al séptimo sueño, mi móvil timbre tres veces, lo mire y vi que ya era una hora después de la salida de clases, me levante agarre mi bolso, me peine un poco y Salí en silencio de la habitación, iba lo más lento posible para no meter ningún tipo de ruido tenía que simular que estaba recién llegando, pasaba fuera de la alcoba de James, cuando sentí ruidos dentro, era raro puesto que a esa hora siempre andaba con Tanza en algún lugar.

De puro curioso abrí lentamente la puerta quedando pasmado al ver a mi hermano desnudo tumbado en la cama, mientras Tanza estaba sobre el de igual manera moviéndose desenfrenadamente, tenía sus manos apoyadas en el pecho de James mientras lanzaba débiles gemidos, en un momento se recostó sobre mi hermano sin dejar de mover las caderas, dejándome ver como el pene erecto de James entraba y salía de Tanza, en eso vuelve a sonar mi móvil, me despego rápidamente de esa pared y hago como que voy llegando, era Andrea que estaba afuera, corrí a la puerta, dejando a James y Tanza en lo suyo, aunque la situación de ver así a mi hermano me había excitado en demasía.

Andrea: creí que te habías dormido

Yo: pues tan equivocada no estabas, anda pasa

Andrea: ¿a tu cuarto?

Yo: claro, pasa

Andrea y yo subimos al cuarto trate que fuese rápido para que ella no se diera cuenta de lo de James, dejo su bolso en mi cama y se recostó, estábamos acostumbrado a que nos recostábamos juntos a hablar de la vida, siempre como dos hermanos

Andrea: que paso hermanito, solo supimos que te habían suspendido y curiosamente lo mismo paso con Ingrid

Yo: Ingrid me llevo  a la parte de atrás del edificio y me bajo el pantalón mientras nos besábamos y Eduardo nos pillo

Andrea: ¿qué te pillo en qué?

Yo: ya te dije Andrea no me agás repetirlo

Andrea: pero ¿Qué tienes en la cabeza, como dejas que pase eso?

Yo: no sé, no sé

Andrea: siempre te eh dicho que Ingrid es una arpía, imagina ahora te suspenden por su culpa, Lucian corta con ella, solo te trae problemas

Yo: no puedo, no puedo dejarla

Andrea: pero porque, si ni es tan linda…

Yo: ella me ayuda, no puedo dejarla

Andrea: pero te ayuda en qué, si es un problema, en qué te ayuda Lucian, ¡dímelo!

Yo: soy gay Andrea…. Pero ella me ayuda a olvidarme de todo, y a disimular ante todo mundo, ella me ayuda

El momento quedo en silencio, los ojos de Andrea estaban fijos en  mí, mientras que los míos no paraban de crear más y más lágrimas, pero por primera vez sentí como si un demonio saliese expulsado de mi  pecho y me dejara respirar por primera vez con tranquilidad…

Capitulo 7: Cuando La Locura Mata

Andrea se levantó de la cama sin decir nada, se sentó un momento en el borde de la cama para luego volver a pararse, mientras yo seguía tumbado con lágrimas en los ojos Andrea no hacía más que pasearse de un lado a otro tapándose la cara a momentos, hasta que por fin decidió sentarse en un pequeño sofá que tenía en mi cuarto.

Andrea: venia preparada para sermonearte por lo de Ingrid, que medio colegio lo sabe y me llego a los oídos, pero nunca espere que me dijeras esto.

Yo: Andrea yo… no sé Andrea, perdóname no debí contarte esto, es un gran peso

Andrea: boludo, sabes perfectamente que te quiero un montón como si fueras mi hermano, porque no me lo dijiste antes, porque involucrarse con ella para aparentar ¿ella lo sabe cierto?

Yo: ¡no! Nadie sabe, solo tú y James

Andrea: hay Lucian…

Andrea se acercó a mi  abrasándome tan fuerte que era capaz de sentirme como un niño protegido por su madre, ase mucho no sentía la sensación de estar protegido por alguien, un cariño verdadero, solo las veces que James me abrasaba para consolarme esos días que tenía pena máxima

Andrea: confía en mí y en Tomas, que siempre estaremos contigo

Yo: no se te ocurra contarle a Tomas…

Andrea: pero si es de confían…

Yo: por favor

Andrea: está bien, no le diré a nadie

Yo: te quiero

Andrea: yo a ti, ya Lucian debo irme que se me hará tarde

Yo: mañana debo ir a la oficina de Eduardo, y luego entro a clases

Andrea: hay nos vemos

Acompañe a Andrea  a la puerta despidiéndola, aun sentía ese gran alivio, como que un gran peso se me había ido de encima aunque algo me decía que ahora ese peso se iba con Andrea, pero aria lo posible por quitárselo.

Subí y escuche la televisión en la alcoba de James toque a la puerta recibiendo un “entra” por su parte

James: ¿Qué sucede? Ya le di las pastillas a mama debe estar dormida

Yo: no es eso, es otra cosa

James: ven, siéntate y cuenta que pasa

Yo: James yo sé que te prometí algo, pero…

James: ya veo a donde va todo esto

Yo: no no, es que James no puedo seguir con Ingrid, yo no la amo, la veo como una amiga, prefiero vivir eternamente soltero a tener que engañar a alguien con el tema del amor

James: Lucian, yo me equivoque al pedirte que fingieras algo que no sientes, apenas me dijiste que fingirías debí decirte que no lo hicieras, enano yo quiero tu felicidad, sea con quien sea

Yo: ¿enserio?

James: claro que si hermanito, no me importa que te gusten los hombres, perdóname hermanito por intentar formarte a mi gusto. Solo sé que te quiero mucho

En ese minuto la puerta se abrió de golpe, yo y James volteamos rápidamente quedando helados al ver el frio y desequilibrado rosto de nuestra madre parada con una bata color rosa en el umbral de la puerta, sus ojos estabas desorbitados, James me tomo de la mano mientras se levantaba de la cama colocándose frente a mi

James: mama ven vamos a dormir, que te puedes caer

No sé bien como paso fue cosas de segundos, mi hermano frente a mi tapándole el paso a mi madre por miedo que me hiciese algo por si hubiese escuchado algo de la conversación, a mi aun me quedaban lágrimas en los ojos por las palabras de James, cuando lo veo caer de rodillas ante mí, extrañado mire a mi mama la cual tenía una cara de miedo se acercó a mí y me volteo la cara de una bofetada

Mama: son igual a su padre

Solo eso dijo y corrió a la escala, trate de seguirla pero la mano de James me sujeto del tobillo, volteé a mirar, quedando pálido, algo pareció estallar  dentro de mí  al verlo en el piso con un cuchillo enterrado en su pecho mientras el piso se llenaba de sangre, mis ojos se inundaron de lágrimas caí de rodillas ante él, tomándole la cabeza con mis manos y apoyándolo en mis piernas mientras gritaba a Luisa que me ayudara

Luisa: mi niño su mama salió corriendo no me hiso caso… ¡ha!

Yo: …ayúdeme por favor… una ambulancia, mi hermano se muere por favor muévase

Luisa llorando y espantada corrió al primer piso para llamar la ambulancia, mientras yo seguía con James aún vivo apoyado en mis piernas y con su mano tomada a la mía llenándose de sangre

Yo: … James por favor, hermano resiste, no me dejes solo te lo ruego, hermano eres fuerte por favor resiste un poco más, hermanito lindo no me dejes solo te lo imploro…

James me miraba con dificultad, su vista parecía perdida, se aferraba a mi mano con una fuerza sobrehumana, no sé cómo pudo hablar con ese cuchillo en su pecho

James:  …ja…ja… tranquilo que nunca te dejare… te quiero mucho, eres la persona más valiosa para mí. Estoy orgulloso de ti Lucian

Yo: por favor no hables, no te esfuerces ya vendrán a ayudarte, no te dejare ir James

James: yo… siempre estaré contigo, por favor prométeme que pase lo que pase lucharas por esa felicidad que no has podido tener

Yo: por favor no digas eso, James tú siempre me has ayudado, siempre has estado conmigo en los momentos difíciles, recuerdas en Londres cuando me ayudaste, como me salvaste, eres mi héroe, no me dejes por favor

James: …Tanza… cuídala por mí, dile cuanto la amo, dile que siempre la tendré conmigo  y a papa dile que fue el mejor de todos, Lucian te amo hermano te amo…

Un sonido feísimo, como si tuviese cientos de astillas en su interior evitándole respirar, tomo aire y cerró sus ojos aflojando su mano de la mía, su cabeza como sin fuerza se fue hacia un costado. Yo no entendía que pasaba ¿Por qué mi hermano ya no hablaba? No podía pensar en nada solo lo abrasaba y lloraba rogándole que despertara que no me dejara solo, que lo necesitaba conmigo.

En eso unas manos me separan a la fuerza del cuerpo de mi hermano, sacándome de la habitación yo solo hacia gritar que no lo tocaran, eran hombres de blanco que entraron rápidamente con una camilla mientras Luisa me abrasaba mojándome el pelo con su llanto, los enfermeros se miraron entre si haciendo el gesto de negación.

Yo: ¡no, no, déjenlo, lo lastiman dejen a mi hermano, dejen a mi hermano por favor déjenlo, James despierta por favor, James por favor hermano háblame, James, no, no hermanito, no!

El enfermero que me tenía sujeto, no se aflojaba en ningún momento yo solo quería ir y abrasar a James para quedarnos  así por siempre.

2 meses después

Mi papa estaba viviendo conmigo, de mi mama no sabíamos nada, todo lo dejamos en mano de la justicia, dentro de mi deseaba la cárcel para ella, pero su peor castigo seria estar internada con todos los locos.

En el colegio había bajado todas mis notas, no tenía ganas de estudiar, solo quería pasar el día entero en la habitación de James, como lo extrañaba, no lograba aceptar que ya no estuviese. Andrea y Tomas me visitaban muy seguido luego de clases y Tanza iba todos los domingos, siempre me pedía dejarla sola en la habitación de mi hermano. Pero siempre la escuchaba llorar, algunas veces yo entraba y la abrasaba para llorar juntos, pero otras veces la dejaba que tuviese su duelo tranquila. En cuanto a Ingrid pasaba tiempo conmigo, pero gran parte del tiempo me dejaba solo por respeto a mis deseos de no estar con nadie y Julian me daba todo su apoyo pasaba siempre conmigo aunque yo no hablase se quedaba a mi lado haciéndome compañía.

Uno de esos días en que no quería saber ni estar con nadie me fui a la parte trasera del edificio, donde siempre iba a llorar mis penas bajo un árbol pero ese martes vi como unos pies se paraban frente a mí

Inspector: ¿puedo sentarme?

Levante la mirada, viendo el rostro de Eduardo, preguntándome si podía sentarse a mi lado, en parte me sorprendía porque desde el incidente de ese mismo lugar no me había vuelto a hablar, asentí con la cabeza y volví a meter la mirada entre mis piernas

Inspector: si no quieres hablar, lo entiendo, solo pido que me escuches, ¿puede ser?

Yo: dime

Inspector: Lucian en estos meses no sabes cómo me eh arrepentido de lo que te dije ese día, se me olvido por completo que yo también tuve tu edad  que también cometí errores, fui un patán no quise escucharte, solo me preocupe por mí y con lo de tu hermano  no sabes lo mal que me sentí, haber arruinado nuestra amistad por una tontera, no sabía cómo acercarme a ti, te eh observado por semanas como vienes aquí a estar solo, no sabía cómo hablarte, perdóname por ser tan cobarde y dejarte solo en este momento, quiero que volvamos a ser amigos como antes que confíes en mí y me cuentes que sientes.

Lo quede mirando y recordé las palabras de James la noche de su muerte

Lucian, yo me equivoque al pedirte que fingieras algo que no sientes, apenas me dijiste que fingirías debí decirte que no lo hicieras, enano yo quiero tu felicidad, sea con quien sea

Estoy orgulloso de ti Lucian

Prométeme que pase lo que pase lucharas por esa felicidad que no has podido tener

Yo: de verdad quieres que sea sincero contigo

Inspector: claro que si Lucian

Yo: soy gay, lo del pleito de Londres fue por ese motivo, todo este tiempo utilice a Ingrid para aparentar algo que nunca fui, algo que jamás podre sentir, la use para evitar las sospechas ante el mundo y no avergonzar a mi familia, pero estoy cansado, le prometí a James que buscaría mi felicidad y estoy dispuesto a hacerlo a costa de lo que sea, por su memoria no pienso ocultar más mis sentimientos

En ese minuto unos labios hicieron que todas las palabras que estaba por salir volviesen al fondo de mi garganta, Eduardo me estaba besando,  no sabía que sentir en ese minuto, pero solo a mi mente venia la cara de Julian, me separe de los labios de Eduardo

Yo: Eduardo.. yo…

Inspector: tú me gustas Lucian.. mi niño hermoso

Yo: mi corazón ya tiene a alguien Eduardo, y quiero luchar por el

Eduardo estaba a punto de decir algo cuando escuchamos caer unos libros, nos levantamos y fuimos al costado del edificio, viendo como Ingrid los cogía rápidamente y corría lejos de nosotros.

SEGUIR

COMENTANDO