Apadrinando chicas (3: el padrino de mi prima 2)

Ahora la vagina de mi linda prima es atravezada por la verga de su padrino, y yo recibo mi primera mamada y una promesa.

Apadrinando chicas (3 el padrino de mi prima 2)

Continuando con aquella clase magistral que el padrino de mi prima Lupita me estaba dando sin saberlo, ví cómo aquella enhiesta verga se acercaba amenazante a la vagina de mi linda prima; se la empezó a empujar, logrando meter un tercio de ella, pero en este punto, me dí cuenta que ya no entraba con la misma facilidad, se le pandeaba, por lo que el padrino tuvo que sujetársela con la mano y así se la siguió empujando.

De la forma en que el padrino metía su verga, la penetración tuvo que ser más lenta, hasta que por fin se la metió toda, vi que mi prima jalaba aire, abriendo la boca, para soportar semejante largor de verga; ahí el padrino dio dos pasitos hacia delante, hasta chocar sus grandes bolas con las nalgas de de prima y comenzó un suave movimiento de metisaca. Pero en esta ocasión solo sacaba media verga y volvía a empujar, notando que nuevamente se le pandeaba antes de desaparecer en la vagina de mi prima.

Poco a poco mi prima fue recostando la cabeza en la cama, pasando de la posición "de perrito" a la "de chivita tomando agua", con lo cual sus nalgas quedaron más empinadas, luciendo esplendorosas, así el padrino le sujetó una nalga en cada mano y continuó con las embestidas de verga… inconscientemente, mi mano había vuelto a acelerar sus movimientos en mi propia verga, pero cuando estaba a punto de terminar, mi prima Celia que dormía en la cama donde yo estaba sentado viendo el espectáculo, se sentó hablando palabras ininteligibles… yo, mientras trataba de meter mi verga en el short, le hablé en susurros, "duerme primita, duerme", empujándola de sus hombros hacia la almohada; ahí me di cuenta que estaba cubierta de sudor, por lo que deduje que el calor que yo mismo sentía no era solo por el espectáculo que estaba viviendo, si no que realmente había subido la temperatura.

Mi prima Celia pataleó un poco, arrojando sus cobijas a un lado y se aventó a su almohada, quedando bocabajo, con su batita de dormir totalmente pegada a su cuerpo por el sudor. En la penumbra pude adivinar un cuerpo que pintaba muy similar al de mi prima Lupita, quizá un poquito más chaparrita y morenita, pero de formas también espectaculares como aquella.

La interrupción de Celia, sirvió para evitar el que yo terminara de pajearme con mi mano… cuando comprobé que nuevamente dormía, me volví a asomar hacia donde mi prima Lupita estaba cogiendo con su padrino… ahora él estaba acostado a media cama bocarriba, ella lo cabalgaba montada en él, mostrándome nuevamente sus maravillosas nalgas que el viejo le estrujaba salvajemente, hasta ponérselas coloradas. Los gritos de mi prima eran muy fuertes que hasta me hacía temer que despertara nuevamente a su hermana Celia.

Cuando me di cuenta, mi mano ya estaba otra vez masajeando mi verga

Entonces vi que el padrino estiraba una de sus manos hasta alcanzar el diminuto ano de mi prima, que entre esos maravillosos globos de nalgas que se cargaba se veía en verdad minúsculo y arrugado, rosadito. El padrino comenzó a juguetear con su dedo medio ese precioso ano, introduciéndole hasta media falange, pero no más. Ella, mientras tanto aceleraba más la cabalgata, inclinándose hacia el pecho de su padrino, gimiendo y gritando, "así, así papito lindo!, ya me vengo, ya me vengo!, yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!"

Ahí mientras mi prima era invadida por una serie de espasmos, él también gritaba… "Aaaaaaaaaaaaaaah!, chiquita preciosa, ya me estás sacando toda la leche… sí que tu vagina sabe ordeñar bién la verga de un hombre…. Aaaaaaaaaaaaaaaah!"

Mi prima se recostó totalmente en el pecho de su padrino, con las nalgas empinadas y con la verga aún incrustada en su vagina. Ambos se quedaron quietos, solo se escuchaba lo pesado de sus respiraciones. Yo contemplando ese espectáculo, me quedé quieto, suspendiendo el masaje de mi verga que pedía a gritos ser ordeñada también… poco a poco, la verga del padrino se fue deslizando flácida, saliendo de la vagina de mi prima, permitiendo con ello, que parte de la leche que le había arrojado dentro, escurriera por sus piernas.

Casi 10 minutos después mi prima se levantó, dándole un beso a su padrino y se dirigió al baño, él por su parte, se limpió la verga con su trusa, se puso su short y su playera y salió de la habitación.

Cuando ya no escuchaba nada, me asomé con cuidado, dándome cuenta que el padrino ya se había ido y mi prima seguía en la ducha… le toqué la puerta del baño y sabiendo que era yo, me gritó… "ahora salgo!".

Después de escuchar que se cepillaba su boca, por fin salió, desnudita… pero se veía aún sofocada por la faena realizada minutos antes.

Yo por supuesto que la quise abrazar al momento, jalándola nuevamente al cuarto de mis tíos, restregándole la verga en sus nalgas húmedas, mientras ella me decía, "con calma primito, con calma".

La aventé a la cama, desnudándome rápidamente y me le eché encima, pero ella me detuvo, diciendo, "ni creas que vamos a coger ahora!, después de un agarrón con mi padrino me quedo sin ganas por lo menos dos días".

Al mirar mi cara de desconsuelo, ella me dijo con dulzura, "pero eso no quiere decir que no te quite la calentura, mi primito lindo!".

Me empujó, girando sobre sí misma, de modo que yo quedé debajo de ella, colocando mi cabeza sobre dos almohadas, se sentó sobre mis piernas, tomó mi verga en sus manos y mientras me la masajeaba lenta y suavemente, me dijo… "te diré algo primo, tienes una verga preciosa, del tamaño justo para dar placer; además no es tan gruesa, por lo que podrás meterla por el culito también, y mira, tu cabeza es apenas mas gorda que el tronco, lo que permite que una como mujer pueda disfrutarlo más, porque los que la tienen muy morruda lastiman al entrar y luego casi no se siente el tronco, solo dan placer con la cabecita… mira estas venas que lo surcan a los lados, a pesar de ser muy joven ya se te ven gruesas y ellas también juegan un papel importante en proporcionar placer… de veras primito, si aprendes a usar esta verga, la mujer que llegue a probarte, seguramente repite".

Estas palabras, por supuesto que subieron mi ego hasta el cielo, en verdad mi prima sabía levantar los ánimos

Luego comenzó a darme unas lamiditas, comenzando por las bolas y pasando su lengua a todo lo largo del tronco, ahí yo le dije, "pero tu padrino la tiene más larga que yo"; ella entre leves interrupciones de lo que le hacía a mi verga me respondía, "así es, mide un puño de mi mano más que la tuya, pero si te diste cuenta, por la edad que tiene, su verga ya no tiene la firmeza necesaria para entrar solita a mi vagina, tiene que ayudarse con su mano, pues se le dobla; por esa misma razón es que mi padrino no me ha roto el culito, se le dobla y ni ayudándose con su mano me la puede meter".

Yo le pregunté, "entonces del culito aún eres virgen?"; ella me dijo, "así es, cómo la ves?"… yo le dije, "pero porqué no te dilata el ano con sus dedos y así facilita la entrada de su verga?"; ella interrumpió las lamidas, pero aún sobándome la verga con su mano, me respondió, "mi padrino no quiere, dice que el rompimiento de un culo debe ser con la verga, no con los dedos, y dice que si su verga no puede, dejará que la de otro se lleve esa corona, por eso, solo me hace cosquillas con su dedo, pero no me lo mete".

Mi prima se recorrió un poco más hacia arriba, arqueó el cuello y se metió la cabecita de mi verga en la boca, dándole leves chupetones, que al instante me hicieron sentir que me jalaba mis fluidos desde el cerebro, temiendo que me hiciera terminar después un minuto, la empujé levemente de la cabeza; ella comprendió lo que me sucedía, por lo que dejó de succionar, pero sin sacarla de su boca, procurando no hacer mucha presión y rozamiento sobre mi verga, se la comenzó a introducir toda… aaaah!, el calor que emanaba de su boca era delicioso!

Por supuesto que en la posición que estaba, toda mi verga cupo en la boquita golosa de mi prima, que hasta se daba el lujo de sacar su lengua por abajo de ella y alcanzarme las bolas, lamiéndomelas con su rasposa lengua… comenzó un suave movimiento de su cabeza, sacándose toda mi verga y volviéndola a engullir… yo jamás en mi vida había experimentado sensaciones similares, ¡era la gloria pura!.

Estirando mi mano, le comencé a hacer cosquillitas en su nuca, siguiendo su movimiento… era una mamada sensacional!

Luego ella suspendió sus movimientos de cabeza y teniéndola incrustada hasta la garganta, comenzó a tragar saliva, haciéndome sentir en la verga claramente el movimiento de su campanilla, además de sentir que mi verga se estiraba más con el efecto de vacío que ella le provocaba… sentía que me iba a tragar entero!.

Entonces la quise empujar nuevamente de su cabeza, diciéndole, "¡Ya primita!, ya se me van a salir!, cuidado primita!"… pero ella no retrocedió nada, antes al contrario me succionó la verga con mayor fuerza y… le arrojé mis mocos, sentía que me salían auténticos chorros que se iban a estrellar en lo profundo de su garganta… ella aguantó toda la descarga, sin soltar un solo milímetro de mi verga, siguiendo chupando como si en verdad la ordeñara con su boquita… "¡Aaaaaaaaaaaaaaa!, prima, qué rico la sabes mamar, me estás dejando totalmente seco, aaaaaaah!!"… y acabé.

Mi prima más que soltarme la verga con su boca, solo dejó que se fuera deslazando hacia fuera a medida que se iba achicando después de mi venida, permitiéndome escuchar el sonido que hacía su garganta al tragarse mis últimos mocos… concluyendo la tarea que mi propia prima se impuso, se incorporó diciéndome, "bueno primito, ha terminado la primera lección, espero que la hayas aprovechado bien, la próxima semana la podremos practicar y después seguirán otras lecciones y otras prácticas, hasta que te conviertas en un verdadero padrino y yo misma te ayudaré a apadrinar a alguien que no sabe nada de esto".

Yo aún tenía algunas dudas, muchas cosas que preguntarle, pero vi que en verdad se veía agotada y con sueño, así que me aguanté para las próximas.