Anything could happen 11

Volví a sonreír y sentí su otra mano posarse también en mi cintura. Relamió sus labios con la vista en los míos y tragué duro. Cada segundo que pasaba era un centímetro más cerca su boca de la mía, cerramos los ojos cuando sentimos nuestras narices rozándose y

Angelina

-Angie: ¡Hey! (Saludé al entrar a la cocina)

-Sam: Hola, guapa. ¿Tienes algo que hacer por la tarde?

-Angie: Si, un tipo de ensayo en la academia y después quedé con David

-Sam: Bueno. ¿Cuál de ustedes señoritas quiere ser la afortunada en acompañarme? (Señaló a Isa y a Yani)

-Yani: Lo siento, saldré con Elliot. (Se sonrojó y comenzamos a reírnos por lo tierna que se veía)

-Sam: Awww, el frijol formará parte de nuestra familia. (Hizo un puchero gracioso provocando de nuevo carcajadas en nosotros)

-Yani: Tontos.

-Sam: Jajaja ya pues. Entonces, Isa. ¿Vienes conmigo?

-Isa: Sure, babe. (Sonrió y lo abrazó por los hombros)

Escuchamos el sonido de la puerta y enseguida apareció Cloe delante de Daniela quién la abrazaba por la cintura. Y si, volvió esa molestia en el estómago y el golpe en el corazón.

-Daniela: Lo siento por llegar sin avisar es que simplemente no pude despegarme de Cloe. (Sonrió y apretujo contra ella a una sonrojada Cloe. Aparté la mirada y comencé a ayudar a Yani cortando algunos ingredientes)

-Angie: Era literal eso de no poder despegarse de ella ¿no? (Murmuré en tono bajo viendo como Daniela tomaba asiento y atraía a Cloe a sentarse en sus piernas)

-Daniela: ¿Perdón?

-Angie: Nada, decía que Cloe había avisado que vendrías con ella ¿no? (Le sonreí de la manea más forzada y seguí cortando el tomate que tenía en mis manos)

-Sam: Si, no te preocupes cuñada.

-Isa: ¿Tus hermanos no vienen? (Se sentó delante de ellas y le preguntó a Daniela)

-Daniela: No, pero puedo llamarlos si quieren. (Se encogió de hombros y besó el hombro de Cloe)

-Isa: Si. (Dijo con una evidente alegría y emoción, supongo que por ver a Paulina)

-Yani: Puedes decirles que traigan algo de beber, por favor.

-Daniela: Claro. (Comenzó a besar a Cloe causándome escalofríos. No podía apartar la mirada de esa escena, de ver como Cloe le entregaba sus labios a esa persona)

-Angie: ¡Mierda! (Miré mi mano y tenía sangre a causa de una herida algo profunda que me hice con el cuchillo por estar al pendiente del beso)

-Sam: ¿Estás bien? (Se acercó hasta mi y comenzó a revisar mi palma con una expresión horrorizada)

-Angie: No te preocupes, no es nada. (Les soy sincera: si dolía algo, pero mi umbral del dolor estaba concentrado en mi corazón que dolía igual o más ante el beso que no tenía intención de parar)

-Isa: No estás bien, idiota. Llamen a Diego. (Buscó una toallita y la envolvió alrededor de mi mano)

-Yani: Ya lo habíamos llamado al parecer le tocó guardia en el hospital y no podrá venir.

-Cloe: ¿Qué pasa? (Levanté la mirada viendo como se acercaba a nosotros. Sentí algo de alivio al verla lejos de los brazos de Daniela)

-Angie: Nada, estaba distraída y me corté un poco. (Le sonreí y se sonrojo provocando que mi corazón comenzara a latir más rápido y diera un brinco)

-Sam: Dejen que Cloe vea. Ella siempre me curaba cuando tropezaba con algo.

-Angie: No es nada grave, de verdad. (Cloe llegó hasta donde estaba y tomó mi mano, comencé a ponerme nerviosa por su tacto y su cercanía)

-Cloe: Claro que es algo, necesitarás puntos. (Me miró enojada pero con preocupación) Ven, vamos al cuarto de lavado, creo que ahí hay un botiquín. (Haló mi mano y la seguí por detrás pasando mi mirada por su cuerpo. Se veía muy linda, llevaba unos tenis negros y unos leggins grises que abrazaban sus piernas luciendo perfectamente la figura de estás. Su torso estaba cubierto por una blusa desmangada negra con el logo de “Ramones” que era algo floja y que por ende mostraba un top negro por los costados. Su cabello largo y liso estaba cubierto por una gorra hacia atrás y acomodado hacia la derecha dejándome apreciar su cuello) Súbete a la lavadora mientras busco el botiquín.

Cloe

Encontré lo que necesitaba y me acerqué a Angie.

-Cloe: ¿Estás lista? (Le mostré el alcohol, las gasas, la venda y la aguja junto con el hilo especial)

-Angie: Eso creo, ¿No dolerá mucho, verdad? (Me preguntó asustada)

-Cloe: Tranquila. (Algo nerviosa me posicioné entre sus piernas no sin antes echar un vistazo a estás pues como llevaba un short pude apreciar como sus músculos  se marcaban sensualmente) Co-comenzaré por limpiarte la herida. (Tomé su mano temblorosa y con ayuda del alcohol limpié un poco la herida. Mientras lo hacía desvié un poco la mirada y me tope con su escote obligándome a apartar de nuevo la mirada y regresar mi atención a la herida)

-Angie: ¡Auch! Cloe, me arde horrible. (Ignoré sus quejas y terminé de limpiar) Dijiste que no dolería. (Hizo un puchero al que me dieron ganas de besar. Estábamos muy cerca y todo lo que veían mis ojos era el movimiento de sus labios)

-Cloe: Si esto te dolió no sé cómo estarás cuando comience los puntos. (Me alejé un poco para mirarla a los ojos a sus preciosos ojos verdes)

-Angie: Tengo miedo, no quiero ver. (Me quitó la gorra y se la puso a una altura realmente baja para que tapara completamente su visión)

-Cloe: ¡Hey! Eso es mío. (Sonreí al verla con mi gorra puesta y porque sabía que ella no podía verme)

-Angie: Yo la necesito más. (Sacó la lengua y comencé a reírme) Ya, no te burles y termina de una vez mi tortura. (Volví a ponerme entre sus piernas rozándolas por accidente y causando que se le erizara la piel)

-Cloe: Voy a comenzar. (Tomé su palma e inserté la aguja. Al sentirla me aprisionó entre sus piernas y colocó su mano derecha en mi cintura. Hice el primer punto y subí la mirada para ver como se mordía los labios de evidente dolor, al hacer el segundo aplicó más fuerza en sus piernas acercándome más a ella, con el tercero apuñalo mi blusa y mientras hacía el cuarto colocó su sien en mi hombro. Escuchaba sus pequeños quejidos y sentía su respiración en mi cuello que me hacía estremecer) Listo. (Terminé los puntos y vendé su mano. Retiró su rostro pero aún seguía con la gorra en sus ojos) Ya puedes abrirlos. (Levanté la gorra y se la coloqué como yo la traía hace unos momentos)

-Angie: Gracias… (Murmuró con una vocecita que me hizo sonreír. Lagrimas comenzaron a salir de sus ojos y  tan pronto como salían las limpiaba con mis pulgares)

-Cloe: Por nada. (Volví a sonreír y sentí su otra mano posarse también en mi cintura. Relamió sus labios con la vista en los míos y tragué duro. Cada segundo que pasaba era un centímetro más cerca su boca de la mía, cerramos los ojos cuando sentimos nuestras narices rozándose y…)

-Dani: La comida está lista, Cloe. (Abrió la puerta haciendo que diéramos un salto y nos separáramos de golpe)

-Cloe: Yo, este-esta. (Me aclaré la garganta) Ya esta lista. (Giré a ver a Angie que seguía con la mirada perdida)

-Dani: Bien, vamos que ya me haces falta. (Se acercó y me dio un pequeño beso) Te esperamos allá Angelina. (Me haló hacía ella y comenzamos a caminar aunque yo seguía con la mente en ese posible beso, seguía sin creer que lo que he soñado por 4 años pudo haber pasado)

Angelina

La vi alejarse y bajé de la lavadora. Estuve a nada de besar a una mujer ¡una mujer! Aunque no es cualquier mujer, es Cloe. ¿Y qué?, ¿Cómo qué “y qué”? yo no soy lesbiana. Lleve mis manos a mi cabeza y sentí su gorra, me la quité y la llevé a mi nariz para inhalar el delicioso olor de Cloe. Me la coloqué tal como ella me la había puesto y salí sonriente porque tener algo de ella me hizo sentir especial.