Any (IV: Ayudando a Carolina)
Ayudar a mi amiga Carolina quizas me permitia evitar que yo misma cometiera un error.
Continuación del relato < Any... con una nueva amiga
ANY... AYUDANDO A CAROLINA
Después de tan terrible sesión de sexo salvaje con mi adorado veterano, a las ocho de la noche me desperté y sentí que él estaba duchandose. Mientras elongaba mis músculos en una dulce modorra razoné que debía detener los desvíos que me estaba provocando mi estado de lujuria permanente. Me hice el firme propósito de controlar mis impulsos eróticos y solo desatarlos con el gran amor de mi vida.
El entró a la habitación secándose con un gran toallón. Me comentó extrañado, pero gratamente sorprendido, que mi comportamiento sexual a su regreso lo había copado. Le conté lo que me había pasado en mi primera experiencia voyeur con Marcos y Carolina y lo sorprendida y abochornada que me sentía por mis incontrolables reacciones sexuales posteriores. Me tranquilizó su sonrisa y la notoria satisfacción, que se notaba claramente que sentía, por mi comportamiento de salvaje lujuria sexual.
La parte que más lo entusiasmo fue enterarse que Caro nos había estado observando y mi descripción de sus orgasmos de dos noche atrás frente al televisor y los de un par de horas antes en el balcón de nuestra habitación. Cuando le comenté que creía que Caro y Marcos podían hacer buena pareja se mostró algo escéptico. Dijo tener sus dudas de que un tímido como Marcos fuera capaz de conquistar y desflorar un monumento de mujer como Caro.
-. A vos te gustaría... ser el iniciador de esa virgen.... cabrón hijo de puta!!!!! No te conformas con haberme emputecido con el sexo a mi?!!!!!.- le dije con una sonrisa pícara y malévola.
-. Bueno... estaría dispuesto a hacer un sacrificio sólo si tu me lo pides.- me contestó riendo.
-. Solo si estas dispuesto a admirar tus cojones embalsamados sobre el hogar de nuestro living... porque te los corto y los llevo a embalsamar... tremendo hijo de puta....jajajajaja
Me invitó a acompañarlo hasta Mar del Plata ya que debía llevar y dejar allí a la delegación de empresarios que había traído desde Brasil. Ellos habían quedado en el centro de Buenos Aires, para reuniones empresariales durante la tarde, y lo estaban aguardando en un hotel para continuar viaje a esa ciudad de la costa donde se haría un Congreso.
La escasez de tiempo para alistarme, y en parte mi cansancio, me hicieron desistir de acompañarlo. Solo le pedí que volviera cuanto antes porque sentía que lo necesitaba mas que nunca. Se terminó de vestir y partió con la promesa de estar de vuelta al día siguiente a última hora.
Después de hacer un poco de fiaca entre las sabanas que acariciaban suavemente mi cuerpo desnudo me levante y envolviéndome en la toalla me largue hacia la planta baja en búsqueda de Caro. ¡¡¡ Necesitaba que me contara como había sido su experiencia voyeur con nuestro espectáculo!!!
Al no encontrarla por el resto de la casa me dirigí a su habitación. Allí estaba, completamente desnuda, dormía profundamente. Me quede un rato al costado de su cama apreciando ese cuerpo escultural para una mina de 19 años (que yo no envidio, porque tengo lo mío... aclaremos).
Suavemente tome sus manos y las pase por mis labios. El olor a sexo era exquisito. No me cabía ninguna duda que se había propinado una... dos... o quizás mas pajas en honor a ese hombre que deseaba pero que respetaba en honor a su amiga.
Distraídamente comencé a vagabundear por la casa disfrutando de la sensación de plenitud que sentía en ese momento. Me sentia el olor a sexo que habia quedado en mi cuerpo. Pase por el bar del living y me prepare un daikiry de ananá con mucho hielo granizado. Tenía mucha sed y me lo tomé de tres o cuatro sorbos.
Semidormida y con su desnudez apenas envuelta en un quimono muy cortito apareció la tambaleante Caro. Prepare otras dos copas iguales y en absoluto silencio (y cruzando sonrisas pícaras y cómplices) paladeamos el rhun con fruta que parecía un néctar celestial.
-. Es absolutamente increíble las cosas que sentí mientras miraba el sexo salvaje que hicistes con Fati... es un viejo increible !!!!.- fue la frase entusiasmada con que rompió el silencio Caro.
-. ¿Te gustaría poder hacerlo?.- le pregunte contagiada por su entusiasmo.
-. Muero por tener algo dentro mío... pero Fati es TU pareja y no sería bueno para nosotras que algo de eso ocurriera.-
-. ¿Entonces? .- pregunte con una sonrisa
-. Marcos... me enloquece... pero no se como avanzar. Además, es muy serio y formal, me da un poco de apuro y no se como empezar. Por otro lado esta el problema del tamaño de su verga... me dejastes aterrada con lo que me contaste.
-. Fati dice que no será fácil formar una pareja con Uds. Dice que ve muy tímido y formal a Marcos.-
-. Si... es cierto.- contesto Caro con un dejo de tristeza.
-. Yo no creo que sea tan dificil.- comenté no muy convencida de lo que decía, pero sumamente interesada en que mi amiga se entusiasmara con la idea.
-. Vos... me ayudarías.- pregunto Caro con entusiasmo.
-. Siiiiiii... por supuesto.- afirme con determinación .- y el plan comienza YA.!!!!
Con decisión tomé el teléfono y llame al celular de Marcos, que llevaba en el auto a Fati hasta la capital. Le encargué que de regreso comprara un buen delivery en el centro cercano porque nos habíamos declarado en huelga y no pensábamos cocinar esa noche. Le recomendamos que comprara para tres porque lo invitábamos a compartir la cena para que él tampoco tuviera que cocinar.
Terminado el encargue invite a Caro a una sesión de yacuzzi en mi baño. Así como estábamos abandonamos nuestras escasas vestimentas en el piso del baño y con dos copas más, recién preparadas, no metimos al agua tibia y agitada.
El efecto del agua en mi cuerpo fue como un masaje recuperador. Charlamos con Caro de mil y una cosas. En su mayoría los temas de nuestra charla estaban referidos a las mínimas instrucciones que le recomendaba seguir en el momento de estar en el trance de su primer hombre. Le enseñe como respirar para soportar mejor el dolor de la dilatación. Como moverse en rotación para facilitar la penetración... en resumen, muchas cosas que yo tuve que aprender... para pasarla bien y soportar el pedazote de mi adorado Fati.
En un momento dado, mientras Caro hablaba entusiasmada de lo que le gustaría hacer con Marcos, una realidad comenzó a gestarse en mi mente. La más perfecta razón y excusa para dejar de lado y hacer desaparecer los inmanejables desatinos que pasaban por mi mente en los últimos días... era transformar a Caro en la pareja de Marcos !!!.
Mi amor por mi pareja y la lealtad a mi amiga me ayudarían sobremanera a borrar de mi cabeza algunas locuras inaceptables para una mujer seria y respetable, como debía ser yo desde que decidí tener una pareja estable.
Después de un par de horas y apenas llegábamos al living desde el yacuzzi, envueltas en sendas salidas de baño, apareció Marcos con lo comprado para devorar.
Yo no había comido nada en todo el día... así que tenía un hambre de loba. Marcos había traído varias bandejas de bocaditos y canapés exquisitamente preparados. Era una delicia solo mirar las bandejas recién abiertas.
Nos pusimos a preparar todo en la mesita baja del living mientras Marcos fue hasta la casa de encargado (su casa ahora) a sacarse su traje y ponerse algo mas cómodo ya que, como recién terminábamos nuestro baño, no habíamos prendido el aire acondicionado.
Cuando volvió, con Caro estallamos en una carcajada al unísono. Marcos se había puesto unos bermudas estampados que había comprado en el Caribe. Las dos aplaudíamos y nos reíamos a rabiar mientras él se ponía rojo de vergüenza. Terminadas las cargadas reconocimos que esos violentos colores de su pantalón en contraste con sus piernas y torso desnudos bronceados en largas horas de varear los petisos al rayo del sol, le hacían una figura estupenda.
En un momento dado, cuando las dos volvíamos de la cocina de buscar copas y otras cosas necesarias... pescamos -in fraganti- a Marcos, comiéndose a escondidas un canapé de langostino.
Siguiendo en el tren divertido que llevábamos lo sometimos a un juicio sumarísimo y fue condenado, a partir de ese momento, a cumplir estrictas ordenes respecto de lo que nosotras le indicábamos debía comer y en que momento hacerlo.
En el primer descuido nuestro se nos apoderó de una aceituna y fueron inútiles nuestros esfuerzos y forcejeos por sacársela de la boca.
Juzgado en forma sumaria de inmediato, atento a la reiteración y nuestra indignación por que se tragó la aceituna con carozo y todo con tal de no dejar que se la sacáramos de la boca por la fuerza... fue condenado a la esclavitud. Le atamos las manos para que no pudiera reiterar la falta y a partir de ese momento solo comería lo que le diéramos nosotras en la boca.
Ante la imposibilidad de atarle las manos en forma firme en los sillones tapizados del living, con Caro trajimos una de las reposeras angostas de la piscina, enderezamos en ángulo recto el respaldar para que el condenado quedara bien sentado y le atamos, con los cordones de las cortinas, concienzudamente un brazo a cada pata lateral de la reposera.
Marcos reía divertido como nunca antes lo había visto. Su adusto semblante de todos los días y sus rasgos árabes se habían iluminado tanto como sus ojos claros con una sonrisa cristalina que por momentos se transformaba en carcajada.
La amas preparamos una ponchera de cóctel exquisito que Caro aprendió a preparar en la escuela de coctelería. Degustábamos a modo de prueba a medida que le íbamos dando el punto justo y transmitíamos a Marcos los sabores y gustos que sentíamos. Como alegó que por sus antepasado musulmán el no debía tomar alcohol... de inmediato llenamos una copa y se la hicimos tomar por la fuerza, todita, hasta el fondo.
¡¡¡Pasamos un momento hermoso!!!. Entretenido y muy divertido. Pero el alcohol nos empezó a hacer efecto.
Al final resultó que estaba mejor atendido quien estaba atado que las que teníamos el mando de la situación. Desde el sillón donde estaba yo apoltronada comencé a observar el comportamiento de Caro en su rol de regente de un reo castigado y condenado.
Al principio estaba autoritaria y muy exigente en que el reo comiera y bebiera lo que se le daba. Poco a poco fue aceptando que él indicara que le gustaría probar de las bandejas. La familiaridad en la que nos encontrábamos y la comodidad hicieron que Caro no se preocupara mucho por mantener bien ajustada su salida de baño. En dos oportunidades reprendió severamente a su prisionero porque cuando se agacho un poco para darle de beber descubrió los ojos de este mirando sus senos, esplendorosos y sueltos, por la abertura de la bata.
Muy poco tiempo después una pizca de aderezo quedó en el labio inferior de Marcos. Caro se acercó lentamente y con la punta de la lengua se lo saco con delicadeza y mucho mimo. Se quedaron mirándose a los ojos por un momento... ella le dio un casto beso en la mejilla y volvió a la mesa en busca de más comida.
Pero... el proceso, había comenzado!!! . Lo sentía en mis entrañas y en mi sexo que comenzó a palpitar y humedecerse.
Desde mi cómodo lugar comencé a ser privilegiada espectadora de la mas erotizante y sensual ceremonia de encantamiento que recuerdo haber visto en mi vida. Comenzaron a actuar como si yo no existiera. Caro va y viene de la mesita que esta a los pies de Marcos, con comidas y bebidas para su prisionero, con la mirada fija en sus ojos y con movimientos sensuales acrecentados por la apertura de su bata -ya casi desatada- que por momentos deja ver varias partes desnudas de su impresionante cuerpo.
En un momento me sirve una copa de helado a mí y prepara una para compartir con su prisionero. Marcos sigue sentado en ángulo recto con las piernas estiradas sobre la reposera. Caro se sienta sobre las rodillas de Marcos, y comienza a darle, en la boca, cucharadas de crema helada.
Supongo que, por su desnudez debajo de la bata, su sexo ha quedado sobre una de las rodillas de Marcos. No me equivoco!!!!.
El, sin sacar su penetrante mirada de los ojos de ella, devora boluptuosamente el helado que ella le acerca. Miro sus pies desnudos al final de la reposera y noto que uno de ellos se mueve imperceptiblemente para un lado y para el otro. ¡¡ Esta frotando su rodilla en el sexo de Caro!!
La mirada de Caro empieza a cambiar... sus ojos por momentos se entornan... sus manos denotan un temblor creciente... su respiración se pone muy agitada... comienza a hablarle mas pausadamente, quedándo por momentos en silencio , como perdida... sus mejillas se comienzan a encender... su servicio de helado en boca se hace mas espaciado y su mano tiembla más notoriamente... su respiración se hace mas profunda y su bata se ha abierto casi totalmente en el frente...
Sus tetas desnudas, duras y paradas, coronadas por dos pezones del tamaño de una aceituna dan un espectáculo sobrecogedor
En un momento dado deja el pote de helado a un costado y tirándose un poco para atrás toma los tobillos de Marcos a sus espaldas, como intentando detener el movimiento y con la mirada húmeda y casi perdida le pide, casi le ruega, muy suavemente:
-. Deja esa pierna quieeeeeeta , porrr favorrrrrrr !!!!..... sssssssss.... Marcos... no la muevas mas por favorrrrrrrr.... no seass malo... sssssss... que me estoy muriendooo... por favorrrrrr.
Al tratar de detener el movimiento de la pierna, que giraba sobre sí misma, a sus espaldas ... su salida de baño queda totalmente abierta. Desde mi sillón puedo ver la rodilla algo peluda de Marcos frotando la vulva de Caro. ¡¡¡ Esta brillosa y totalmente mojada !!!!
Caro esta tomada de los tobillos de Marcos, a sus espaldas, y presa de un orgasmo que no puede contener comienza a frotar su sexo, hacia adelante y atras, en vaivén, sobre la pierna de su esclavo. Atado e imposibilitado de moverse el arabe comienza a manejar, sin embargo, la situación. Jadeando y quejándose quedadamente Caro paladea un orgasmo que la hace gritar en el momento del clímax.
A esa altura yo ya no existo para ellos. Al caerse de sus hombros la salida de baño, con los sacudones del orgasmo, Caro ha quedado totalmente desnuda sobre las piernas de Marcos. Con una mirada dulce y cariñosa se acerca a su boca abriendo la suya, con los labios temblorosos de la excitación, se la ofrece con sensualidad. El comienza chupando los carnosos y sensuales labios para luego penetrarla con la lengua con una desesperación inusitada.
Caro se va corriendo para adelante y queda sentada en el regazo de Marcos. Como despertando de un sueño mira con asombro hacia abajo por sentir nitidamente la erección a través de la tela del bermuda. Con decisión desprende el pantalón y mirando a los ojos a su prisionero, sin palabras, le pide ayuda para sacar el bermuda. Atado de sus brazos como esta Marcos levanta levemente su cuerpo para que ella deslice la prenda y la saque por los pies.
Ella vuelve a sentarse sobre las rodillas de él mirando extasiada el falo erecto... y con asombro me mira a mi. Impulsada por una fuerza desconocida enderezo mi cuerpo para mirar esa verdadera maravilla desde mas cerca.
Sin exageraciones de ninguna índole Marcos tiene la verga mas hermosa que yo haya visto en mi vida. Algunas horas antes la había visto desde la distancia pero ahora, desde cerca, me doy cuenta que es una obra de arte de la naturaleza.
Una erección de, seguramente, mas de 23 centímetros con piel tersa, casi aterciopelada, de pigmentación levemente mas oscura que el resto de su cuerpo. Surcada por gruesas venas hinchadas como a punto de reventar y un engrosamiento a lo largo de la zona ventral como si estuviera ocupado por una viga de sosten de semejante barra. El glande que se insinúa debajo de la piel, que la cubre protegiéndola, es una especie de sombrero que ensancha en casi un centímetro los casi seis de su diámetro parejo desde el tronco hasta este escalón que se nota a simple vista.
Caro toma dulcemente esa obra de arte con ambas manos y provoca que alcance la máxima erección. Con ternura y curiosidad comienza a desplazar la piel hacia atrás y va apareciendo el bálano rosado que la piel al retirarse va dejando untado con una crema transparente cual gladiador preparado para la batalla untado por los aceites rituales.
Marcos reacciona de pronto y sale del éxtasis que lo tenía aislado para asumir la realidad que lo rodea. Me mira con cara de terror como pidiéndome disculpas. Esta rojo de la vergüenza pero imposibilitado de moverse ya que tiene fuertemente atados ambos brazos a las patas de la reposera y Caro sentada sobre sus piernas con sus 180 cm de escultural y atlético cuerpo.
Pongo mi mano en el hombro de Marco y mi mirada, en silencio, le dice que no hay problemas... que estoy de acuerdo en que ellos se merecen lo que están deseando. Me levanto del sillón y apago las luces de la sala dejando solo la lámpara de pie que ilumina la zona donde estamos. Me vuelvo a sentar, levemente acostada en el sillón, dispuesta a disfrutar del placer de mi amiga y su próxima pareja.
El silencio de todos solo esta cortado por la respiración agitada de Marcos y los jadeos de Caro que se mueve con su sexo resbalando en las pantorrillas empapadas de flujo de su reciente orgasmo. Estira sus brazos y toma a Marcos por la nuca. Al intentar atraerlo, como él esta atado... ella se va resbalando lentamente hacia adelante. Cuando los erectos pezones comienzan rozar el torso varonil, el vello que frota los pezones le provocan sacudones eléctricos en el cuerpo que solo aumentan el roce y se multiplican.
Caro llega a pegar su cuerpo al torso de Marcos. La presión de su pelvis a plegado la verga de Marcos sobre el abdomen y los labios de la vulva, abiertos hacia ambos lados se están frotando en el lomo de ese monumental garrote, con creciente ritmo.
Ella separa sus tetas del cuerpo de él y mira hacia abajo... se muerde el labio y me mira, con la vista húmeda de la lujuria que siente. En silencio me invita a mirar. Me acerco... el espectáculo me sacude interiormente. Los labios de la vulva están como abrazando por fuera el falo y se desplazan a todo lo largo de ese pedazo como pintándolo de flujos que lo hacen mas brillante e impresionante en la penumbra que nos rodea.
Intento volver a mi lugar y Caro me retiene tomándome del brazo. Con voz ronca y entrecortada por los jadeos me dice en un susurro:
-. No te alejes... por favor... ayudameeeee... te necesito... por favor.... es demasiado grande... tengo miedo... ayudameeee.... como hagooooo?
Marcos es la imagen de la desprotección y el sufrimiento. Me mira suplicante y mira en silencio los cordones de cortina con que lo hemos atado. Me esta pidiendo que lo desate. Prefiero ayudar a mi amiga. Después me ocuparé de desatarlo a él.
Me pongo de pie. Tiro mis sandalias para estar mas cómoda y poder ayudar a mi amiga de la forma mas segura posible. Saco la traba del respaldar de la reposera para que Marcos quede mas acostado y de paso sienta menos tensión en las ataduras de sus brazos. Paso una de mis piernas por arriba de su cuerpo (a horcajadas del cuerpo a la altura de su pecho pero dándole la espalda) y me paro de frente a Caro para poder ayudarla. No lo toco a él ya que estoy parada sobre su cuerpo como un puente. Le doy las primeras instrucciones tratando de infundir tranquilidad y seguridad a mi amiga:
-. Mi vida... tomate de mis hombros y parate como yo, así podemos poner esta cosa de manera que entre con el menor dolor posible..... si?
-. SSSSSSSSS..... siiiii....despacio por favorrrrrr.... pero no me dejes arrepentirme... que me estoy volviendo locaaaaa.
-. Si, mi vida... no temas... yo te cuidare...
Caro se toma de mis hombros y prácticamente me abraza... su cuerpo es un fuego. Es tal la lujuria que la domina que me saca a los tirones mi salida de baño, sacandomela por completo. Se abraza a mi cuerpo desnudo frotando sus durísimos pezones contra los míos provocando una descarga eléctrica en mi interior.
Con la mano temblorosa, por la tremenda excitación que yo también siento, tomo el sexo de Marcos y lo llevo a la vertical justo debajo de mi amiga. En la palma de mi mano siento que esa monumental verga pulsa como si tuviera una bomba en su interior.
Descubro totalmente el gigantesco glande que ya esta de un color casi morado y comienzo a frotarlo suavemente entre los labios de la vulva de Caro.
-. Ayyyy por Diosssss..... Siiiiiiiii.... que divinoooooo.... sssssss..... pero no me hagas desearrrr.... por favorrrrrr.... dejemos que.... entre un.... poquito mas.... ssssss....
Mis manos resbalan en la crema que ha dejado ella en el ultimo orgasmo mientras se masturbaba con el lomo de tan hermoso pedazo de carne. Lo tomo con mas firmeza porque se me soltó y pegó en mi pelvis por mi cercanía... me tiemblan la manos... tiemblo toda, yo también.
Caro se agacha un poco para que mis pasadas del glande por entre los labios de su sexo terminen también frotando su clítoris. Al agacharse queda con su boca a la altura de mis tetas y siento que se prende con desesperación a chupar mis erectos pezones.
Por sobre mi hombro miro hacia atrás y veo la cara de Marcos, con los ojos cerrados y una expresión mezcla de placer y desesperación por lo que estamos haciendo con su sexo.
He asumido el papel de ayudante de mi amiga y hago esfuerzos por no dejarme llevar por la lujuria que me causan sus caricias y su boca en mis tetas. En la desesperación que siente me abraza y me dice al oído.
-. Quiero tenerlo adentro..... ssssss... aunque sea un poquito mas.... yaaaaa... porfavorrr.... no me hagas desearrrr massss.... necesito sentirlo mas dentro mío... ayudaameeeeee.... por favorrrr.
-. Voy a acomodar bien la punta en la entrada de tu vagina- le digo con decisión en su oído.- Vos aflojas la piernas y vas dejando que entre en la medida que lo soportes..... eeeeeso.... ves.... así... despacio... Manejalo en la medida que puedas. Va a doler un poco... pero vale la pena... no es así? .- le dije con una sonrisa cariñosa. Ella me mira agradecida con los ojos húmedos de la lujuria que la embarga.
Yo flexiono un poco mi cintura para que mi cara quede apenas a una palma de la zona de penetración. El olor de los sexos es sublime, embriagador, erotizante. La parte interior de las piernas de Caro están totalmente mojadas de sus flujos y la verga de Marcos embadurnada con una crema que baja lentamente por la piel de ese falo que hacen pequeñas mis manos que lo tienen alineado para la penetración.
Con la mano izquierda separo todo lo que puedo los labios vaginales de Caro y moviendo con firmeza la mano derecha calzo esa hermosa tranca en la entrada. Noto que la respiración agitada de Marcos se ha transformado en bufidos casi guturales. Caro al sentir que esta iniciandose la penetración, y sin dolor por el momento, se confía demasiado... quizás también impulsada por la terrible calentura que la embarga afloja las piernas y la tremenda cabeza se mete dentro de ella.
Pega un grito entrecortado por los jadeos, tensa un poco las piernas para no bajar tan rápido y mitigar el dolor... pero ya es demasiado tarde... la barrera de su virginidad ha caído para siempre. A escasos veinte centímetros de mis ojos el flujo, con hilos de sangre de la ruptura del himen, comienza a bañar lentamente el falo de Marcos.
-. Vamos, mi vida.... lo peor ya paso... respira cortito.... como te enseñe.... eeeso ...así... mas.... gira tus caderas para ambos lados... eso.... así... muy suaveee... bieeeen ....ves?
-. Me ardeeeee.... muchoooooo.- me dice Caro entre sollozos - pero me guuuuusta... por favorrrrrrr.... es un fuego que me penetra desde abajooooooo.... por Diooossss....que grande que la... tiene este hijo de putaaaa....por favorrrr... como hagoooo?!!!!
-. Ya va bien...mi tesoro.... trata de que vaya entrando... todo lo que pueda... mientras puedas... respira cortito.... si... así.... soplando..... ves que va entrando?.
Vuelvo a mi lugar de trabajo y tomo con ambas manos la verga pringosa... comienzo a moverla lateralmente para que se abra camino. Caro tiene el glande y tres o cuatro centímetros dentro de su vagina. Se mueve... grita.... jadea... putea por el dolor... pero me doy cuenta que no afloja... empuja hacia abajo y la penetración sigue inexorable.
De pronto siento a mis espaldas el ronco sonido gutural del árabe que esta al límite. Su falo entre mis manos empieza a palpitar más y más fuerte... y por los bordes de la penetración... entre el rigido trépano y de los labios vaginales... comienza a brotar una catarata de semen.
Es una locura la cantidad de semen que sale. La verga parece un taladro que esta desalojando una cueva inundada de líquidos. Caro siente en sus entrañas los chorros de semen y da rienda suelta a su orgasmo... a sus gritos... a sus sacudidas desenfrenadas tratando de que entre mas.
-. Aaaaaaggggggg!!..... ¡¡siento que me escupe dentro.... ssssss... que hermosooooo.... me estoy volcandooooo... porfavorrr.... escucha el ruido!!!.... Anyyy escuchaaaa.... massss.... si si si si siiiiii... entra hijo de putaaaa....entra hasta el fondooooo.... por favorrrr.... que divino es lo que sientoooooo...
De pronto... ¡¡¡ me siento morir!!!!. Estoy tan excitada que he perdido hasta mi propio autocontrol. Marcos en la desesperación de su orgasmo levanta la cabeza y se encuentra con mi sexo, que al estar agachada quedó a la altura de su cara. Se esta comiendo literalmente mi vulva!!!!!!.
Un orgasmo gigante e interminable se descuelga dentro mío sin que lo pueda contener. Es tal la forma en que me tiemblan las piernas que en la desesperación me abrazo a Caro para no caer. Ella cree que la tomo para empujarla hacia abajo y aumentar la penetración. Embotada en un delirio sin limites me relata lo que esta sintiendo.
-. Siiiiii..... por favor.... empujame hasta el final.... ¡¡¡Mi Diosssss!!!!... me siento rellena... estoy colgada de este palo que me taladra las entrañas... ssssss... por favor Any... ayudame para que entre de una vez por todas.... ssssss.... siento que sigue entrando.... mi vida... me estoy partiendo en dos..... sssss...siento algo raro dentro mio... es como si me siguiera el orgasmo... ayuademeeeeee... me siento desfallecer...
Estas frases volcadas en mi oido entre jadeos y quejidos... sus manos que me abrazaban para no seguir resbalando hacia abajo y Marcos que come con desesperación mi sexo... es demasiado para mí.... siento que desde debajo de mi estómago una lengua de fuego baja hacia mi vagina... entro en otro orgasmo gigante y me tiro de panza sobre el pecho y el abdomen de Marcos... mi cara esta a escasos centímetros de la penetración que hace un chapoteo que me taladraba el cerebro. Si algún pedazo de verga hubiera estado a la vista mi locura era tal que la hubiera empezado a chupar con desesperación. Pero, justo en ese momento, Caro pega un grito de esos que dan fortaleza a los luchadores de artes marciales y de un golpe termina de entrar los dos o tres centímetros que faltaban.... hasta quedar ensartada hasta los pelos. No veo mas que el clítoris de mi amiga frotando contra la pelambrera de Marcos... tomo entre mis labios el clítoris inflamado de Caro y lo chupo con desesperación. Mi boca chupa con desesperacion ese clitoris empapado en flujo y semen.
Mi orgasmo se completa con los sacudones y las contracciones involuntarias de los músculos de mi vagina... la aparición de mas flujo mezclado con semen por todos los bordes de la penetración y los gritos de triunfo de Caro y Marcos me dan la pauta de que han compartido conmigo un orgasmo triple y simultáneo.
Lentamente, como en camara lenta, me veo a mi misma levantandome de arriba del cuerpo de Marcos y desatando los cordones que mantenían sus brazos sujetos a las patas de la reposera. Con una dulzura que me enternece él abraza a Caro y comienza a besarla con ternura mientras ella aún se sacude en unas contracciones espasmódicas que parecen electroshocks.
Sentada de nuevo en el sillón puedo ver como Caro, después de unos veinte minutos de tener a Marcos dentro suyo, en silencio y quietud, va separando su pubis para ir sacando el gigante de dentro suyo. Hay tanto semen y flujos cubriendo el sexo que ya no se ven rastros de la sangre de la desfloración.
Caro se sienta mas atrás, casi sobre los tobillos de Marcos. Lenta y pausamente, mirando a los ojos a su semental, comienza a lamer meticulosamente esa hermosa barra de carne que ahora estaba mas tranquila aunque no totalmente flácida. Después de más de veinte minutos de faena la herramienta queda limpia y reluciente, pero de nuevo con una erección de miedo.
Caro se abraza a su otrora cautivo y se prende a su boca en un beso interminable. Ahora ya sin mi ayuda toma la verga y posicionándola comienza a sentarse de nuevo sobre ella. No puedo evitar mirar como de nuevo el bálano al penetrar desaloja oleadas de flujo y semen de dentro del cuerpo de mi amiga. Entra con una suavidad y continuidad que solo deja sentir el ruido del chasquido húmedo de la penetración.
Ella lo tiene tomado por la nuca con sus manos y mientras se va ensartando se miran fijamente a los ojos. Todo es muy suave y muy lento ahora. Ella se muerde los labios del placer y sus ojos se ponen húmedos de lujuria... pero se siguen mirando fijamente como himnotizados.
Sus cuerpos estan empepados en sudor y el pelo de ella se pega en su piel. Tiemblan juntos como si se estubieran electrocutando.
Cuando la cola de Caro llega ha hacer tope con los huevos del árabe un suspiro profundo se escapa de su boca entreabierta. Ella comienza entonces una suave y muy lenta danza del vientre ensartada en esa estaca que muy pronto le inyectará semen caliente que pareciera llegar, por dentro, casi hasta la garganta.
Totalmente agotada aunque insoportablemente caliente beso apasionadamente en la boca a mi amiga y a su ex esclavo y, cargando un whisky triple, me dirijo a mi habitación para buscar el sueño que me ayude a tranquilizarme.
Mientras en la cama me va llegando la paz me siento contenta de haber ayudado a mi amiga . También de sentirme mas tranquila de haber conseguido un reaseguro de no cometer errores posteriores que mi fidelidad y amor a Fati me harían lamentar.