Antonio y Jose XVIII
La vida nunca es como una la percibe, existen circunstancias que pueden alterar los planes de una relación e incluso enriquecerla
El club de las chicas funciona, su negocio prospera, en apenas dos meses ya han conseguido clientela en la mayor parte de los pueblos de la comarca, “chi va piano, va sano e va lontano”. Acudo a sus reuniones, generalmente los sábados que es cuando tengo tiempo libre. A Elena la encontré rara en la última reunión, fuimos a tomar un café, me confesó que vuelve a tener problemas.
T- Tienes mi teléfono, si necesitas hablar me llamas
Elena- Gracias Toñi, eres mi mejor amiga
Un ganadero de la zona vio el Seat aparcado frente al taller y se ha encaprichado, le ha ofrecido a José cuatro veces lo que pagué por él, jajajajajaja.
T- ¿Tienes su teléfono?
J- Sí. ¿Vas a vendérselo?
T- Es tuyo, yo no puedo venderlo pero le puedo ofrecer otra opción. ¿Cuánto dinero nos cuesta hacer otro igual? ¿Y cuánto tiempo tardas en hacerlo si te consigo otro coche?
J- Depende de cómo esté, pero calcula un mes y entre 4 y 6 mil para dejarlo decente.
T- Pues ahora hay que conseguir el trato
Lo llamé, vino al taller, y cerré un trato por 15000 con la condición de personalizar los asientos con su hierro bordado. Un mes de plazo con penalización de mil semanales por incumplimiento, cerramos a la antigua usanza con un apretón de manos. Busqué en la red el mismo modelo, encontré varios que vimos en fotos, José eligió el adecuado, cerramos por teléfono y mandamos a recogerlo, en tres días ya estaba aquí.
T- Ya tienes trabajo
J- A sus órdenes jefa
José completa un curso de capacitación, un requisito necesario que nos permita empezar la actividad. Queremos empezar a primeros de año cotejamos modelos leasing, seguros, trasladar el taller al lado, vamos a necesitar una operadora oficinista, un mecánico, y tres choferes en nómina. Quien algo quiere algo le cuesta. Nerviosa NO, impaciente por empezar. Cada día un reto.
A la última reunión no ha venido Elena, la he llamado y me dice que está el nene resfriado. Hacen otra reunión a mediados de semana, temprano a las 5 de la tarde, me escapo un momento, tampoco ha ido, me parece una irresponsabilidad por su parte y así se lo digo por teléfono, se escusa diciendo que está indispuesta. El sábado por la tarde viene a casa, José está echando la siesta, sube, está seria y a punto de echarse a llorar, el crio lo había dejado en casa de su hermana.
Elena- No puedo más
T- ¿Qué te pasa?
Elena- Mira – se echó el flequillo a un lado, su ojo estaba amoratado-
T- ¿Te ha pegado?
Elena- Sí -se abrazó a mí y empezó a llorar- por eso no he ido a esas reuniones, me daba vergüenza que me viesen así
La abracé y dejando que se desahogase hasta calmarse. Me dio las gracias y un beso en la cara.
T- Ven, ¿quieres un café, té, una copa? –la cogí del brazo y fuimos al comedor-
Elena- Una copa me iría mejor
T- Whisky, Coñac, Licor
Elena- Coñac
Puse un té frío y un coñac, nos sentamos, me volvió a coger una mano.
T- ¿Qué quieres hacer?
Elena- No lo sé.
T- ¿Vas a denunciar?
Elena- Ya lo he hecho
José escuchó la conversación y salió del dormitorio
J- Hola, ¿quién necesita coñac a estas horas? ¿qué pasa?
Elena- Hola José
T- Siéntate ¿Quieres un café?
J- Si, alguien me puede explicar que es lo que pasa
Elena- Esto es lo que pasa José –se descubrió el ojo amoratado-
J- ¿Quién ha sido? ¿Javi?
Elena- Sí
Estuvimos charlando, Elena comentó todo lo sucedido, sus sospechas de infidelidades de Javi, que se ha ido a casa de su hermana y que no tiene intención de volver.
J- Os dejo, he quedado en el bar con un cliente, luego nos vemos.
Elena- José por favor no quiero que hagas nada, si necesito ayuda os la pediré.
T- Cariño, porfa
J- Tranquilas, tan solo he quedado con un cliente, en una hora os veo.
Me dio un beso y se marchó. Nos asomamos a una de las ventanas, José entró en el bar que hay frente a casa. Elena y yo somos igual de altas 170 cm, es más rellenita 75 kg de peso debería hacer más deporte, tiene el pelo castaño, los ojos marrones de color miel, nariz respingona, boca grande de labios gruesos, de cadera ancha y culote respingón, con 90 de busto, tiene buena figura en general aunque con 10 kg menos estaría ideal, tiene la edad de José unos años mayor que yo, pelín de bajo vientre seguramente debido al embarazo y no haber recuperado su figura.
T- Vamos que nos ha dicho la verdad alcahueta jajajajaja
Elena- jajajajajaja
T- Así me gusta verte riendo
Me abrazó por la cintura y me dio un pico en los labios. Me cogió por sorpresa, no la rechacé, quedamos abrazadas de pie mirándonos a los ojos sin decir nada.
T- ¿Qué ha pasado?
Elena- Te he besado.
T- Ya
Elena- ¿Te ha gustado?
T- Sí
Elena- ¿Quieres repetir?
T- No lo sé, sí
Volvimos a pegar los labios, los abrimos y rozamos las lenguas. Nos volvimos a separar, sentía mi cara roja ella también estaba roja, nos acariciamos la cara la una a la otra
T- Esto está mal
Elena- ¿Por qué?
T- No lo sé
Elena- ¿Te gusta?
T- Si
Elena- ¿Estas excitada?
T- Estoy confundida, como mujer sí ¿Y tú?
Elena- Sí. De chico estarías bien pero de mujer me gustas.
T- ¿Qué fuerte tía?
Elena- Sí, no sé qué me pasa contigo
T- Ni a mí. ¿No será un calentón por venganza?
Elena- No, si quisiera venganza buscaría un tío no una tía
T- Ya. ¿Y ahora qué?
Elena- No lo sé
Volvimos a pegar los labios, oímos las llaves en la puerta y nos separamos, las dos estábamos sonrojadas.
J- ¿Qué habéis decidido?
Elena- No lo sé
T- Que nos invites a cenar y después ya lo decidimos jajajajaja
Elena- No, no, iros vosotros que el nene está en casa de mi hermana.
T- Pues la llamas por teléfono o me das el número y la llamo yo
Elena- José di algo.
J- Estoy pensando el sitio jajaja y con llevarle la contraria no vas a conseguir nada
Cogí a Elena de la mano y fuimos a buscar algo que pudiera ponerse.
T- Elige
Elena- ¿Y estos trajecitos pillina?
T- De uso privado jajaja, ten unas braguitas, sujetador no voy a tener de tu talla, pruébate este, y el resto de la ropa eliges tú.¿ Qué número de zapatos?
Elena- 38. Oye y estas bragas yo no he usado nunca de estas.
T- Pues siempre hay una primera vez, escoge los zapatos que quieras tenemos el mismo número. Ahí tienes la ducha.
Fui con José, lo abracé por la cintura y le besé los labios. Ummm diferentes, me gustan más estos jijijiji
J- ¿Habéis hablado?
T- No, ha roto a llorar y la he dejado desahogarse. Cuando se calmó me besó los labios
J- ¿Y?
T- Me gustan más los tuyos, pero tenía que decírtelo
J- ¿Te ha gustado?
T- Sí y No, no me excita, ni me gusta cómo me pasa contigo, pero tampoco me ha molestado.
J- ¿Qué me intentas decir?
T- Que te quiero, eres mi marido y que tenemos la suficiente confianza para contarte todo lo que me pasa, en eso baso nuestra relación
J- ¿Quieres experimentar o es algo más serio?
T- Entre tú y yo no hay nadie, ni lo ha habido, ni lo habrá. ¿Experimentar?
Elena- Yaaaaaaaaa, que pase el siguienteeeee
T- ¿Estás visible? Ven Cariño, ven a la ducha, nosotros siempre nos duchamos juntos.
Duchita para dos, sin pasarse que hay una invitada pero se te puso morcillona jijijijijijji, salimos y nos vestimos, nada extraordinario, braguitas y sujetador que me regañas, porta ligueros con medias negras falda a medio muslo crema, top de tirantes crema, zapatos de tacón alto y una cazadora de pelo gris, sombra de ojos que resalten mi color natural, rímel, labial rojo intenso y una pizca de polvos en los pómulos muy difuminados y perfume intenso Opium mi preferido. Anillo, pendientes y un bolso cruzado beige del color de los zapatos. Pelo ligeramente húmedo casual. Ofrecí a Elena pintarse y perfume y listas.
Giramos delante de José -¿Qué tal?-
J- ¿Dónde queréis?
T- Donde prefieras pero luego nos llevas a bailar a un bareto tipo Isbylia jajajajaja
Cena tranquila en un restaurante tradicional, zona centro, terminamos en un antro música house, tecno y progresive, chicos y chicas de ambiente, pedimos unas copas y fui a bailar con Elena, quería experimentar y ver la reacción de José, Elena estaba desinhibida se pegó bailando con las piernas entrecruzadas, el roce de los muslos en nuestras pelvis nos hacía mover las caderas, nos sacábamos la punta de la lengua entre los labios moviéndola, hinqué mi muslo en su vagina se agarró fuerte a mis hombros sin dejar de mover sus caderas y la sentí temblar abrió los ojos se estaba corriendo en mi pierna, toqué la media estaba húmeda llevé mis dedos a sus labios y se los metí en la boca, su lengua los lamió
T- ¿Te ha gustado?
Elena- Sabes que sí
T- ¿Quieres más?
Elena- Siiiiiiiii
T- ¿Hasta dónde quieres llegar?
Elena- Hasta donde me lleves
T- Ven
Fuimos con José, tomamos la copa, salimos del local y regresamos a casa
T- Cariño que opinas
J- Os vi en la pista de baile
Puse unas copas, música melodiosa, bajé la intensidad de la luz, cogí la mano de Elena y me puse a bailar con ella como lo habíamos hecho en el bareto pero con un solo espectador, pegamos nuestros labios entreabrimos la boca y jugamos rozando la lengua, Elena se puso como una moto, nos desnudarnos mutuamente la una a la otra hasta quedarnos con las medias y los zapatos, seguimos bailando frotando los muslos contra nuestras pelvis, mi pollita estaba flácida y su coño empapado, mi chico estaba vestido y su bragueta abultada el espectáculo le estaba gustando, giramos para también lo viera ella, bajé una mano y hundí dos dedos en su coño los moví fallándola, pegamos las tetas se empezó a mover frotándonos apoyó su frente en mi hombro y se corrió empapándome la mano, se la saqué lentamente y se la puse en los labios, saco la lengua y los lamió limpiándolos, fuimos donde José nos sentamos una a cada lado, empezamos a desnudarlo besando su boca alternándonos, bajamos a su pecho velludo y le lamimos una tetilla cada una, le quitamos un zapato cada una y un calcetín, desabroché su cinturón, bajé la cremallera, desabotoné el botón y tiramos de su pantalón y calzoncillos quitándoselos, lamimos a dúo sus huevazos, subimos cada una por un lado del tronco dejando un rastro de saliva hasta alcanzar el glande con el que jugamos enredando nuestras lenguas, tres chupadas profundas cada una Elena no seas golosa, José nos tocaba el culo a cada una con una mano, me metió dos dedazos y a Elena le tuvo que hacer igual porque se tragó la poya hasta los huevos dando un gemido, estábamos con la lengua fuera cada una a un lado mientras esperábamos el turno moviendo las caderas del gustazo de sus dedos, ya tenía tres dentro cuando nos agarró del pelo y nos puso la boca a lamer el glande a dúo, le agarramos el tronco a dos manos y a la segunda sacudida se corrió en nuestras lenguas, golosas luchamos por cada goterón que salía tragándolo hasta dejarla limpia, un goterón estaba bajando por el tronco hasta sus huevos y bajamos lamiendo a dos lenguas hasta dejarla limpia. Nos miramos las dos, miramos a José a la cara y nos dimos un besazo a tres lenguas.
T- Cariño te ha gustado
J- Sí a que negarlo
T- Y a ti te ha gustado
Elena- A mí me ha encantado, el primer orgasmo que realmente he sentido me lo diste con tu muslo en aquel bar y aquí pfffffffff, tú, José, una locura, no me he sentido más caliente en mi vida
T- ¿Hasta dónde quieres llegar?
Elena- Hasta donde me llevéis
T- ¿Cariño puede venir Elena a la cama?
J- Vamos jajajajajaja
Fuimos al baño, le di un cepillo de dientes a Elena, lavado de piños, lavado de bajos para ambas dos jijijiji nunca se sabe, nos terminamos de desnudar y nos acostamos
Mañana os sigo contando