Anton Fin

Algo muere para que algo nazca

Perdi el conocimiento, Anton no había tenido ninguna delicadeza, ni saliva, ni lubricante. El introdujo su rabo xxl en mi interior, y apretó, no sabía que yo estaba, en aquellas condiciones. Ahora se que tampoco le hubiera importado. Cuando volví en mi, tenía la cabeza apoyada en el regazo de Eduardo, su polla estaba junto a mis labios, y note su semen correr por mi cara y su sabor en la boca. El dolor que me invadía no me permitía moverme, oi a Anton subir su bragueta y preguntar que cuantos poyazos me habían dado en un día para tener el culo así, súper abierto y en carne viva.

Apareció Santiago(el doctor Fernández) y empezó a discutir con los 2. Yo seguía apoyada en el sofá, Eduardo se había levantado, y no encontraba como levantarme, mis piernas no me respondían. Al instante note, como que flotaba, me llevaban en brazos, era Santiago, con mucha delicadeza, me llevó hasta mi habitación, y me deposito en la cama. Al momento aparecieron, Luly y Rosa, que me des vistieron, e introdujeron en la cama, vi de reojo a la Sra Díaz, en el marcó de la puerta pero sin entrar ni intervenir.

Estuve como una semana, sin salir de mi habitación, solo Luly, Santi y Rosa me veían, me ayudaban y eran mi único contacto. Por supuesto Rosa me seguía inyectando mis hormonas diarias, y notaba como mis aureola crecían. Luly me ayudaba a asearme y vestirme, pero ni un solo roce, la lección la habíamos aprendido las 2. Y con Santiago, comenzó una relación de confianza, hablábamos mucho, y nos contábamos nuestras vidas. El me trataba como una paciente, y ni un solo gesto me indicaba que tuviera otra intención conmigo.

Pasada esa semana, retome, mis "obligaciones". Dormí, con Eduardo y Anton, indistintamente, a veces con los 2 a la vez, desayunaba polla, comía polla y cenaba polla. Germán también me reclamaba, y otras veces me folla a delante de la Sra Díaz, que tenía prohibido hasta hablarme.

Hablé con mis padres por teléfono, y les conté que había encontrado un trabajo idóneo para mi. Ya les daría más detalles. Se que para ellos fue un alivio. Hoy por hoy me lo confiesan. Anton volvió al pueblo, yo intervine en orgias que Eduardo organizaba con gente con sus mismos gustos, llegué a tener hasta 7 encuentros sexuales en una noche. Estaba echa toda una mujer, y una puta. La salud de doña Inma empeoró, y Eduardo fue perdiendo el interés por todo, incluida yo. En verdad amaba a su mujer.

Cuando ella falleció, los servicios de Santiago ya no eran necesarios, antes de todo eso, nos habíamos echo muy amigos, casi inseparables, pasábamos juntos, leíamos y nos confesabamos nuestras inquietudes. Nunca se propaso conmigo, me daba la mano como mucho, y supervisaba mis cambios, con mucha pulcritud. Mis pecho eran una talla 100,y decidimos que ya eran suficientes. Mi voz era femenina, y el espejo devolvía a una casi veintañera sexy.

El día que Santi, se iba a ir, Eduardo, el cual estaba muy apenado, me dijo, que si quería me podía ir con él, que se notaba que éramos algo más que amigos. Yo no le desmentir, le abracé, y bese. Mi agradecimiento era real. Salía de allí completamente cambiada. Rosa y Luly, se despidieron de mí entre lágrimas. La Sra Díaz, me dijo adiós desde lejos, cumpliendo su castigo hasta el final. Germán fue diferente, me exigió un último servicio, y lo tuve que hacer sin que Santi se enterara. Lo hicimos en su dormitorio, en la cama donde dormía con su compañera. En este último polvo, me obligo a hacer cosas diferentes. Lamio mi ano, chupo mi inútil ano, rebozo su semen por todo mi cuerpo, me besaba diciéndome que me quería, que no me fuera, y cuando me negue y le dije que estaba decidida a volar, me introdujo en la bañera, donde me orino, para dejarme marcada para siempre.

De estos echos, han trascurrido más de 10 años. Hoy por hoy, vivo en una ciudad de Cataluña, estoy casada con el Doctor Fernández. Soy una mujer de echo, me hicieron una reasignación de sexo. Eduardo falleció, Anton se convirtió en pareja de Rosa. De Germán y Díaz, supimos que se fueron a vivir fuera de España. Mis padres y hermanos, nos visitan con regularidad.

Soy Feliz.

Gracias a todos.