¿Año nuevo vida nueva? 2

Seguimos haciendo lo mismo... ¿cuándo voy a cambiar?

Estaba sentado en el banco del parque, cuando se me acercó.

-- Hola nene, ¿que tal?

  • Bien, cansado ya de los putos exámenes tío.

-- Jajaja, fuistes tú el que quiso meterse en esa mierda de carrera ¿no?

  • Sí, jaja, pero por lo menos no soy como tú, que ni trabajas ni estudias, eres un puto mantenido tío jaja.

-- Vete a la mierda sunormal_ me dijo retirándome la mirada con enfado.

Siempre me gustaba picarlo y ver su carita de mosqueo, al decirme esto no pude evitarlo y lo besé.

-- Anda, anda, ahora no me vengas de mimoso.

  • Jajaja pero si sé que te gusta tonto...

Después de un largo beso nos fuimos a dar un paseo. Bueno, no me voy a definir de nuevo, ya que lo hice en el anterior relato, pero sí que voy a definir al otro protagonista de esta historia. Se llama Raúl, mide 1.75 aproximadamente, tiene el pelo castaño, cortito, con un peinado de esos que se llevan ahora y que tanto me gustan, tiene los ojos marrones claros, una linda sonrisa y la verdad tiene un cuerpo bastante bien ejercitado, unos buenos abdominales de esos que me gusta tanto besar... y unos pectorales que relucen tan bellos...

Bueno, a lo que iba, conocí a Raúl hace unas pocas semanas, la verdad es que desde que llegué a la universidad no paro de conocer chicos pero, eso sí, muy pocos me atraen pero él tiene algo que bufff, me mata. Me pone muchísimo.

El problema es que seré incapaz de tener una relación estable con él porque es el típico nene guapo, ligoncete, pero que no estudia ni trabaja y eso es algo que, la verdad, yo ya tomo en cuenta para una relación estable. Aunque nunca he tenido pareja por más de un mes, siempre he sido el típico de rollos de una noche y tal, pero quiero cambiar. Este nene, la verdad me encanta, es muy cariñoso conmigo y me encantan esos labios gruesos que tiene que al besarme me producen un pequeño cosquilleo por la espalda. Aún no me lo he follado por la simple razón de que estoy en proceso de cambio y la verdad, me encanta hacer sufrir a los chicos y éste está ya que se sube por las paredes.

Después de dar una vuelta alrededor del parque infantil, propuse de irnos a una zona más apartada para "estar más tranquilos" a lo que me respondió con una sonrisa picarona. Como se nota que este nene necesita ya una buena follada, pensé. Le cogí de la mano sin miedo alguno ya que como no conozco a nadie de la isla no me importa que me vean, lo llevé a un banco alejado donde no hubiese nadie alrededor y nos sentamos allí.

Al sentarnos, me acerqué a él cuidadosamente y dejé que me pusiera el brazo por encima del hombro (me encanta sentirme cuidado), él empezó a mirarme fijamente y a bajar su mirada hacia mis labios, estaba claro que quería besarme pero no se atrevía a dar el paso, así que yo tomé la iniciativa (algo raro en mí). Lo besé con ternura pero, al poco, ya me estaba metiendo la lengua hasta la campanilla, me fue besando poco a poco y bajando sus besos por mi cuello a lo que respondí con un escalofrío de placer (que me besen el cuello es mi punto débil). Notaba como sus labios se separaban lentamente de mi cuello al moverse y esa sensación me producían unos espasmos tremendos.

Al verme respirar agitadamente con sus besos, se río, a lo que yo le dije mientras reía yo también:

  • Serás tonto... _ Y me subí encima suya.

La verdad es que teníamos una posición bastante aparatosa, pero daba bastante morbo. Yo, mientras le besaba apasionadamente y jugaba con los lóbulos de sus orejas, iba moviendo mi culo para ir calentando la zona baja de su cuerpo que, la verdad, no tardó nada en reaccionar levantándose una pronunciada elevación en su pantalón, con la que yo más gozaba. Se notaba que ya lo estaba haciendo sufrir, me da que en poco le va a estallar la polla, la notaba muy dura debajo de mi culo, y notaba como se movía por dentro del pantalón. Era como un león enfurecido queriendo salir de su jaula...

Al rato, me dijo con una respiración agitada:

-- Joder nene, me va a estallar la polla, chúpamela un rato anda.

A lo que yo sonriendo respondí:

  • Uff, no tío que es que no puedo ahora porque me tengo que ir._ cosa que, por supuesto, era una mentira como una casa para joderle únicamente.

-- ¡Joder tío, no me digas eso joder!, ¿me piensas dejar todo perro aquí?

  • Jajaja, mmmm... ¡sí!. Y le di un besito en la boca mientras me ponía de pie.

-- Joder no me jodas tío, venga nene, porfa..._ Me miró con una cara de cachondo que me derritió por completo, pero aún así no me iba a dar por vencido tan fácilmente.

  • Jaja, lo siento tontito, me tengo que ir... ¿Mañana nos vemos?

-- Bufff, nene joder... vaaaale, ¿mañana a las 6 de la tarde te viene bien?, es que de 4 a 5 y media tengo el gimnasio y toda la movida._ Seguía con esa cara de cachondo y mientras hablaba se iba recolocando la polla un poco porque se veía claramente que le iba a estallar la cremallera del pantalón.

  • Aiss, si es que eres más lindo, sí nene, me viene perfecto. _ Y le solté un beso mientras le agarraba el paquete y notaba lo húmeda que se encontraba esa zona, había soltado tanto líquido preseminal que se le había humedecido la bragueta del pantalón, buff, no me puedo resistir al líquido preseminal, me gusta tanto.... - Nene, ¿estás mojadito eh?, mmm, vamos a ver que tienes por aquí...

Lo empujé sentándolo de nuevo en el banco, y me fui agachando hasta arrodillarme enfrente de ese espléndido volcán a punto de estallar. Le bajé la cremallera y le solté el botón del pantalón y lo que vi me dejó pasmado... si la bragueta estaba húmeda, el boxer estaba chorreando. Dios... Sin quitarle el boxer, le fui succionando todo el líquido preseminal del que estaba impregnado el boxer, mientras jugaba a darle pequeños mordisquitos a la zona del glande de su polla tras el boxer.

Mientras "jugaba", no paraba de oír sus gemidos y todo tipo de grititos mientras respiraba agitadamente contrayendo el abdomen con asombrosa rigurosidad. Al mismo tiempo que le mamaba la polla, le iba acariciando el torso que ya sudaba a chorros, acariciaba sus abdominales marcados y pellizcaba con delicadeza sus pezones mientras seguía haciéndolo sufrir con mis jueguecitos linguales.

Al rato, se ve que no podía sufrir más y él mismo se bajó el boxer y me mostró esa tremenda polla de 19cm chorreando líquido que no tardó en meterme en la boca para que la saborease. No me dejó llevar el ritmo, me cogió el pelo y me hacía chupársela rápidamente mientras gemía de placer. Casi me estaba atragantando el cabrón, pero aquella polla era una auténtica obra de arte, estaba sudorosa de tanto calor ardiente que había en esa zona... por lo que le hacía tener un sabor realmente excitante.

Mientras tanto, yo me había desabrochado el cinturón y bajado el vaquero y me estaba pajeando. La verdad es que estaba disfrutando tremendamente. Me dijo:

-- Ohh nene!, joderr!, me voy a correr ya ¿eh?, joderr!, ohhh! me..veee...eng...

No le dio tiempo a seguir gimiendo porque se le contrajo la respiración y comenzó a soltar chorros de leche que fueron directos a mi boca. Fui notando como se me inundaba la boca de leche hasta el punto de llegarme a atragantar y tener que dejar de tragar leche. Nunca había visto una corrida así. Se la volví a chupar después de los trallazos de semen y ahora si que pude degustar con tranquilidad los restos de semen que le quedaban por la polla, fui jugueteando con mi lengua por su polla y saboreando cada gota de semen que le resbalaba por el tronco.

Mientras, no pude evitar correrme en pleno suelo, un desperdicio, fui soltando chorros de semen que algunos rebotaron en el sitio del banco donde me había sentado, y ante tanta tentación no pude evitar lamer la leche que había caído ahí y los restos que quedaban en mi mano.

-- Joder nene, que guarro que eres jejeje. ¿Por qué no vienes y me das un beso?

  • Jajaja, ¿un beso como este?_ Me subí encima de él notando su húmeda y flácida polla bajo mi culo, le agarré la cabeza y le besé fuertemente, recorriendo con mi lengua cada hueco de su boca y notando como se mezclaban los restos de semen de mi boca con su saliva, un manjar. (Sonrisa)- ¿Te gustó?

  • Y tanto nene, joder, eres la ostia. Me encantas nene, nunca me había puesto tan cachondo como hoy. Te juro que me iba a estallar la polla nene, voy a tener que lavar bien lavadito este boxer a pesar de tu "limpieza" ajjaa.

Le besé por última vez, me levanté y me fui del parque contento. ¿Uno más?, pensé. Joder, ¡haber cuando voy a cambiar!