Anny, la mamadora
Relato sobre las dotes mamatorias de una mujer madura.
Anny, la mamadora
Una noche al regresar del agotador trabajo. Anny todavía despierta, me desconcierta. Soñoliento y cansado me quito la ropa y me meto a la cama, ella acostada ya voltea a verme y cosa rara no me reclama la hora de llegar su voz amorosa me pregunta si quiero cenar, lo que quiero es dormir, pero sus insinuaciones no me dejan lugar a dudas: Anny anda caliente, muy caliente. No hago caso de sus mimos e intento acostarme de mi lado, el izquierdo, pero ella amorosa se acurruca en mi y con voz melosa dice: "una mamadita ¿sí? sin compromiso, ¿si papi?" mientras su mano derecha ya hurga dentro de mi trusa de algodón y juega con mi pito dormido y flácido, y protesto: "pero si apenas ayer te di verga ¿quieres más?"; "sólo una mamadita sin compromiso, no me la metas si no quieres, sólo quiero mamar tantito lo prometo, solamente te la chupo poquito y ya ¿sí?", dice con mirada suplicante; resignado dejó que me bajé el calzón y quite de encima las sábanas hasta dejarme desnudo, para luego ponerse acostada entre mis piernas abiertas y jugar con mi pájaro que duerme, flácido y encogido, y juega con él suavemente con sus dedos mientras dice en voz baja: "es curioso tu pito, así como esta dormidito tan chiquito, tan inofensivo pero cuando está caliente se pone grande, te crece mucho se convierte en una vergota grande gruesa sabrosa dura como me gustan así, poco a poco crece tu pito hummm" y pone sobre el glande el anillo de sus labios golosos y empieza a mamar, primero lento, lamiendo el tronco, con suavidad para luego poner su boca sobre la punta del pito y presionar poco para bajar la piel del prepucio y ya con el pito pelado, suspira, y poco a poco se va tragando toda la verga, hasta que su nariz y su rostro quedan pegados a mis vellos, luego se saca poco a poco el pito y vuelve a tragar, así por minutos de increíble placer para ambos, y alterna las mamadas con deliciosas lamidas en el glande, donde titila delicadamente, y cuando siente que mi verga palpita se detiene, sabe que ya estoy por eyacular, alza su rostro y me mira con lascivia para musitar: "no sabes cuánto me gusta tu verga!, tu leche es deliciosa, despierta a la puta que traigo dentro, anda papi quiero tu leche, dame tus mocos en la boca" y se vuelve a pegar a mamar con mayor ansiedad, con urgencia, sus mamadas son más rápidas y furiosas, succiona con mayor fuerza pero yo trato de contenerme y le pregunto: "¿te gusta mamar?, ¿mucho?, ¿a cuántos se las mamaste?, ¿con quién te iniciaste?"; con ansia se saca la verga de la boca para decir con lascivia: "a mis novios, a todos les mamé la verga, me encantaba sentirlas echar mocos en mi boca, se las mamaba porque ellos insistían en cogerme y por eso mejor les mamaba el pito o los dejaba venirse en mis nalgas, pero siempre me ha gustado la mamada, me encanta, ahora contigo tengo verga a la hora que quiera para sacarte los mocos y que me los eches a chorros en la boca, hummm, papacito lindo, qué rica sabe tu pitote, los jugos son entre salados y dulces, hummm, anda, dame mocos, vente ya papacito de mi vida.." y vuelve a mamar con mayor fuerza, succionando con furia la pinga que entra y sale de su boca golosa, por un momento se detiene para decir: "agárrame del cabello y mueve mi cabeza sobre tu pito, como si estuvieras violando mi boca, con fuerza, con violencia", y vuelve a comerse toda la verga, hago lo que me pide, con mis manos agarradas de su pelo la obligo a tragarse la verga, haciendo que su boca choque con la base del pito y jalando hacia atrás para sacársela, el placer se hace insoportable e instantes después dejó que la leche corra, que la verga palpite a pausas y le llene la boca de mocos, mientras ella gime de placer pues además ha metido la mano bajo su pantaleta negra para hacerse una chaqueta, minutos después regresa de su letargo y me mira con lujuria para decir "¿fue rico papacito?, ¿te gusto mi mamada?".
--"Humm, si, mamas como los verdaderos ángeles, bueno, no se si los ángeles mamen, pero tú la mamas con verdadero arte, ¿cómo aprendiste?".
--"Con mis novios, ya te dije, no fueron muchos, más bien pocos, pero a todos les saqué los mocos con la boca, si acaso fueron cinco o seis pues me casé muy joven; con mi ex marido aprendí más, a él le encantaba mamar y que se la mamara, y la tenía muy grande una verga enorme!, pero era muy tonto para coger, pero a mi me encantaba mamarsela, desde que éramos novios nos mamábamos, hacíamos el 69, como no quería coger con él hasta casarnos, pues algo teníamos que hacer, pero a mis novios, a todos, les mamé la verga, hasta me hice de fama, entre ellos se comentaba que yo sabía mamar muy rico además de culear, a veces los dejaba poner la verga entre mis nalgas, se venían en mis pompas, luego ya con más confianza dejaba que la metieran, no toda, nomás la cabecita en mi culo y así se venían rico, a mi también me gustaba culear, ellos insistían en coger por la panocha, pero no los dejaba, y no era por ser virgen, porque el quinto lo perdí bien chiquita, pero no quería que supiera que yo ya había cogido, por eso hacíamos sexo oral y a veces, por atrasito, con alguno llegué coger por la pucha, pues la calentura, ya sabes, ¿no te dan celos que te cuente todo esto?", preguntó Anny.
--"Me excita saber de tus puterías, pero ¿con quién fue tu primera mamada?".
--"Bueno hay cosas que no te he contado verás conoces a mi tío Rubén, hermano de mi mamá y esposo de Teresa, ¿te acuerdas que te presenté con ellos?, bueno este bueno pues ya sabes, cuando empieza la pubertad y todo eso, la enorme ansiedad que genera saber de sexo, en hombres y en mujeres, el tío es apenas unos años mayor que yo y este me extrañaba que mirada de forma rara, a veces iba a la casa, luego de la escuela y así empecé a notar que me miraba de forma extraña, sobre todo cuando estábamos solos; una tarde estábamos solos en la casa, noté que subió las escaleras y me dijo: "ven ven", moviendo su dedo, como invitándome a seguirle, dudé en hacerlo pero la curiosidad fue más grande, subí y lo encontré sentado en la cama de mi mamá, nos quedamos mirando fijamente sin decir nada, y sin dejar de verme se empezó a desabrochar el pantalón, entonces supe lo que iba a hacer y quise irme pero me detuvo con la mano diciendo: "ven, espera, no te vayas", me quedé de pie junto a la puerta viendo como se sacaba el pito del pantalón, estaba muy excitado, lo tenía muy erecto, y sin dejar de mirarme se la empezó a acariciar, yo nunca había visto algo así y me sentía confundida, pero a la vez excitada y ahí me quedé viendo como se masturbaba, cuando terminó me sorprendí de la cantidad de semen, se vino muchísimo, lo gozó mucho, toda su mano quedó embarrada de mocos entonces comprendí que habíamos hecho algo incorrecto, algo malo; en los siguientes días quiso repetir el numerito pero lo evité hasta que otra tarde solos, volvió a subir las escaleras y a decirme "ven ven", yo no quería pero al final subí, de nuevo fue en la recámara de mi madre, esa vez además de hacerse la paja estando yo ahí me pidió: "¿me enseñas tu cosita?", no comprendí o no quise comprender, pero me sentía caliente, apenas subí un poco mi vestido y por un lado de mi panty le mostré mi sexo peludito, así se chaqueteó más rico, según me dijo después luego de eso me empezó a gustar verlo hacerse la paja hasta que bueno este me pidió que se la hiciera yo, fue mi primer chaqueta, a mi tío, cuando se la toqué noté su dureza pero a la vez la suavidad de la piel, se la pelé con suavidad hasta dejar la cabeza pelona, él me fue guiando, yo no sabía que hacer, le acariciaba suavemente el tronco, luego poco a poco más rápido hasta que se vino, me llenó las manos de semen, se venía muchísimo de ahí a lo demás fue fácil una tarde me pidió que pusiera mi boca en su pito, me negué a hacerlo, me daba miedo, sobre todo que fuera a eyacular en mi boca, siguió insistiendo y no negándome, hasta que como sin querer se la empecé a besar, nomás un poco, poniendo mi boca sobre la cabeza del pito, él insistía en que abriera la boca y poco a poco fui cediendo, ya tenía el glande metido en la boca, me pidió que lo chupara, lo hice varias veces, parecía gustarle mucho, en eso sentí que la verga palpitaba dentro de mi boca, entendí que iba a pasar y en el momento en que me sacaba el pito sentí el chorro de mocos, sentí asco y me quité, el pito siguió escupiendo semen y Rubén suspirando, gozando de la mamada que le había hecho, a partir de entonces lo seguimos haciendo, primero me mamaba él la panocha luego se la mamaba yo, varias veces pues era muy caliente ya dejaba que se viniera en mi boca, me gustaba su semen así hasta que mi mamá empezó a sospechar, creo que nos vio en alguna ocasión, nunca lo supe en realidad, pero Rubén poco a poco dejé de ir a la casa, nos dejamos de ver, pero no porque él tuviera miedo de que nos descubrieran mamando, sino porque el muy cabrón se la andaba metiendo a otras primas así aprendí a mamar, tendría como 14 o 15 años, estaba yo chiquita, pero ya era buena mamadora ay papacito, nomás de contarte todo esto me calenté, ¿quieres una cogidita papy?, por el culito ¿sí?".
Lo cierto es que su relató había generado una generosa erección, nos miramos con lujuria, luego se levantó por el tubo de gel lubricante y en cuatro patas en la orilla de la cama se untó una generosa porción de gel en el culo, luego con ambas manos se abrió las nalgas y mirándome con deseo me dijo "anda papacito métemelo por el culo, ponlo ahí, apúrate que ya quiero moquitos en la cola", y me fui sobre ella apuntándole el pito sobre el renegrido conunto de pliegues, lo tenía apretado, mantuve la presión sobre el ojete e instantes después la verga traspasó el anillo de pliegues, sentí la dolorosa sensación del culo sobre el glande, pero se lo seguí metiendo, Anny se mordía los labios para contener la dolorosa prenetración, jadeando, diciendo en voz baja "aaayyyyy corazón mio, me destrozas el culo, despacio espera hummm, despacio papacito que me partes en dos con tu vergota, hummm, más, poco a poco, aaayyy no tan duro, hummm", así hasta que tuvo todo el palo dentro, nos quedamos quietos por segundos, luego nos empezamos a mover, primero lentamente, luego más rápido cuando el culo se hizo flexible, íbamos a contrapunto, Anny reculaba cuando yo arremetía, una de sus manos jugaba sobre su panocha, masturbándose, hasta que me fue imposible contener la venida y en el momento que mi verga le empezó a llenar el culo su culo empezó a contraerse en espasmos deliciosos, ella también se estaba viniendo entre gemidos, al final cuando le saqué la verga su culo se quedó abierto, la mujer pujó un poco y los mocos empezaron a escurrir de su culo deforme, abierto, empapado de mocos. Luego fuimos al sanitario, ella a cagar los restos de semen, yo a lavarme el pito; ella miraba con atención como me lavaba el pito: "lávalo bien papacito, puede quedarte caquita en la verga, bien lavado, con mucho jabón y agua", y tenía razón, cuando pelé bien el pito los restos de su excremento estaban en la base del glande, olía bastante feo y ella se dio cuenta diciendo: "aayyy papacito me da asco que me saques la caca, pero me gusta tanto que me lo metas en el agujerito que hummm, se compenza el olor por el placer que me provocas". Luego nos fuimos a dormir.
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