Anna, la amiga de mi hermana

Un día de compras muy interesante con Anna y mi hermana

A continuación contaré como me enrrolle con una amiga de mi hermana, mientras mi hermana nos esperaba a fuera.

De siempre he tenido mucha confianza con mis hermanos (somos 4, yo y dos chicas más, y un chico), pero sobretodo con ellas. Asi que muchas veces hemos salido de fiesta juntas, o de compras juntas. En esta ocación el relato es de un día que fuimos de compras juntas.

Era Navidad de hace un año y fuimos mi hermana, una amiga suya y yo a un centro comercial de la ciudad a comprarnos ropa para los regalos de Navidades. Asi que por la mañana nos levantamos prontito para ir a desaayunar mi hermana y yo (somos rubias, altas aunque sin pasarse, yo tengo los ojos marrones y ella miel, delgadas y buenas tetas las dos) y ya posteriormente quedar con su amiga (Anna) en el centro comercial y realizar las pertinentes compras.

Anna tenía el pelo castaño un poco más baja que yo, de la altura de mi hermana, también más delgada pero muy mona de cara y con una sonrisa encantadora.

Y allí ibamos las tres, a patearnos todas las tiendas una detrás de otra hasta que encontrasemos algo que nos gustase o hasta acabar con las existencias de ropa habidas y por haber, y teníamos toda la mañana pues eran como las 11:00 am.

Llegamos y nos saludamos con dos besos y empezamos a hablar de lo que queríamos comprarnos y de que tiendas queríamos ver primero. Y luego nos fuimos a la aventura.

La primera tienda les interesaba a ellas, asi que fuimos y yo aunque mire algo de ropa no compre nada ni me probe nada estuve esperando a fuera.

Asi pasamos buena parte de la mañana entrando y saliendo de tiendas comprando ropa, sin mayor interés para un lector de esta web. Pero llegamos a una tienda que solo tenía dos probadores y uno estaba ocupado. No sé si era la primera tienda de esa mañana con tan pocos probadores, o fue en la única que me fije pues en esa sí tenía ropa que comprarme. El caso es que Anna y yo teníamos que probarnos ropa juntsa ya que el otro probador estaba ocupado, mientras mi hermana que no había cogido nada nos iba a esperar a fuera.

Entramos, ella llevaba una camisa y vaqueros; y yo vaqueros y una sudadera.

Las dos llevábamos mucha ropa, asi que lo mejor era quitarse toda la que llevábamos y eso hicimos. Ella se quedo en sujetador y braguitas negras, le quedaban muy bien; y yo me quede en tanga y suje morados. No lo he dicho aún pero yo soy bisexual, por lo que me atraen hombres y mujeres, y Anna me atraía, en ese momento. Ya me había fijado a lo largo de la mañana, pero una cosa es ver a una persona completamente vestida y otra en ropa interior.

Encima los probadores eran pequeños, asi que Anna y yo nos dimos muchas veces entre que nos quitabamos la ropa cada una, y cuando ya nos la habíamos quitado y estábamos cada una nada más con su ropa interior cuando...

Siento como unas manos (evidentemente las de Anna) agarrando mi culito, a modo de broma y jugueteo, pero al fin y al cabo eran unas manos agarrandome el culo.

  • Uyyy - Grite. Sus manos estaban muy frías y no me lo esperaba, casi doy un salto del frío y de la sorpresa.

Esto le parecio muy gracioso a Anna que si ya de por sí ambas nos estabamos riendo, pues este hecho le parecio más gracioso aún e incremento su risa mientras eso sí no despegaba sus manos de mi trasero.

A parte del grito mi reacción ya fue la de llevar mis manos también a su culo y tocarlo bien, como ella había hecho con el mío y pegarme a ella, quedando una frente a la otra, muy pegaditas las dos.

  • ¡Chicas daos vida! - Dijo mi hermana desde fuera, seguro que aburrida y sorprendida por los grititos y risitas, sin saber (supongo) que pasaba dentro.

  • Si, ya vamos - Dijo Anna, que ya se había despegado de mi.

  • Lucía, este pantalón no me vale, me puedes traer otra talla, por favor. - Le dije a mi hermana a la vez que le guiñaba un ojo a Anna.

Cuando se fue mi hermana, Anna subió una de sus manos a mi pecho para sobarlo no le fue difícil, pues a pesar de que ella ya se había puesto una de las cosas que se iba a probar. Yo por mi parte, desabroche el pantalón que se estaba probando

  • Te quedan muy bien, pero te prefiero sin ellos. - La susurre al oído mientras se los desabrochaba.

Con la mano que tenía en mis pechos, los libero del sujetador y con la otra se chupo un dedo y lo llevo a mi pezón izquierdo haciendo círculos en torno a él.

  • Toma Ángela tus pantalones. - Era mi hermana que ya estaba de vuelta con mis pantalones.

Casi nos pilla en medio del temita, y al descorrer la cortina del probador casi se me ve todo.

  • Joder Lucía ten más cuidado. - Fingí intentando parecer enfadada.

  • Sí, Luci que casi se le ve todo el culo a tu hermanita. - Dijo Anna, tras lo cual me soltó una sonorá cachetada en una nalga, lo cuál provocó sus risaas y las de mi hermana desde fuera del habitaculo.

  • Pero este culo solo lo miro yo. - Volvió a insistir Anna. Mientras me lo agarraba otra vez, y estiraba de mi tanga hacia arriba, provocandome un pequeño tirón alante y que me pusiera un poco de puntillas, para que doliese menos.

Tras ello me gire y le mordí un labio entre risas.

Y ya no había tiempo para más dentro de las cuatro paredes del probador ya llevábamos mucho tiempo dentro, y estaba mi hermana esperando a fuera, así que nos recompusimos del momento y salimos, en busqueda de la siguiente tienda.

Tardamos tres tiendas más, en poder volver a librarnos de mi hermanita. Y esta vez sí había más probadores libres, pero nos volvimos a cambiar juntas.

  • ¿Pero porque os cambiáis juntas? Preguntó mi hermana extrañada.

  • Va si ya nos hemos visto, antes. - La dije yo

  • Sí, así es más divertido. - Dijo Anna.

Entramos y esta vez, nos desnudamos entre las dos "ayundandonos", y nos empezamos a probar ropa con algun toqueteo entre nosotras. Hasta que esta vez ella mandó a mi hermana a por una prenda innecesaria.

Y esta vez, según se fue mi hermana me lance a por ella, introduciendo mi mano por su braguita y acariciando por dentro su rajita, la cual ya estaba muy mojada. Yo estaba detrás suya, pegada a su espalda, por lo que ella tampoco tuvo problema en retirar un poco mi tanguita y tocar mi sexo.

  • A ver chicas os traigo lo que os faltaba. - Era mi hermana otra vez. Y esta vez no abrio la cortina y esperó a que alguna la diera paso.

Y esta vez Anna, me sorprendio otra vez, y según oyo esas palabras se separó de mi, me puso de espaldas a la cortina y me inclinó un poco hacia delante. Y cogió desde fuera a mi hermana haciendo que entrara.

  • Dale! Ya verás como mola mazo. - Indicando sobre mi culo.

Plaf mi hermana me dio un azote ante su insistencia y se salio fuera. Riéndose las dos, no un poco, aunque no demasiado y no porque me doliese el culo, que va no me hizo daño, pero no me dio tiempo a reaccionar.

  • Jajajaja, estás loca Anna. - Dijo mi hermana, mientras ambas a ambos lados de la cortina se reían.

  • Ay jajaja - Suspiró Anna. - Bueno, me lo pruebo y ahora salimos.

Claro ella no se lo probó ese tiempo lo empleé yo, en estar de rodillas comiéndola su coño, mientras ella hacía grandes esfuerzos por no emitir ningún ruido revelatorio.

No dio tiempo a que se corriera pero ya estaba a puntito, salimos y nos fuimos a otra tienda...

En la siguiente tienda, fue justo al contrario, la única que tenía ropa que probarse era mi hermana, y nosotras dos nos quedamos afuera esperándola. Situación que aprovechamos para meternos en el probador de al lado al suyo, y asomarnos por arriba sin que nos viese, mientras que nos tocábamos la una a la otra, con los pantalones bajados.

Mi hermana la verdad que es muy lenta cambiandose, y además lo vimos que era muy lenta, pero es que además también llevaba mucha ropa que cambiarse, asi que cuando Anna y yo ya nos habíamos toqueteado un poco, nos bajamos y Anna me quitó los pantalones y el tanga, yo a ella la verdad que no la quite nada, estuve más paradita.

Ella se volvió a subir a la silla a mirar a mi hermana, y yo me quede abajo, pues ella me hizo señas de que me quedará abajo y que se lo comiera un poco. Su coño no me llegaba a la altura de la cara, así que me tuve que agachar y ponerme como pude para lamerle un poquito sus zonas intimas.

  • Se ha ido tu hermana a ver si encontraba ropa para ella. - Era mentira yo estaba un poco más abajo.

  • Pero Anna, que haces mirándome desde ahí!! - Dijo mi hermana, aunque conociéndo a la chica esta seguro que no la sorprendía mucho.

  • Mira lo que encontré en este probador. - Anna no dejaba de sonreír, yo también me iré a ver que se había encontrado... Era mi tanga morado y también húmedo y mojado, se lo estaba enseñando a mi hermana. - Toma, te lo regalo. - Y se lo lanzó a mi hermana.

Por lo que pude oír de la conversación, mi hermana se lo debió llevar a la nariz a olerlo, porque dijo "huele a sexo, vaya golfa".

  • ¿Quién yo? - Preguntó Anna. Que ya estaba a puntito de correrse.

  • No, tú no. la dueña del tanga, aunque tu también eres un poquito eh guapi.

Y al poquito Anna se corrió con tan mala fortuna que se movió y me cayó todo encima, con la cara y la ropa pringada... Así que sí, tenía razón cuando dijo: "tu hermana se ha ido a ver si encontraba ropa para ella", porque acto seguido me puse los pantalones y antes de que me viera mi hermana fui y volví con una sudadera nueva que comprarme. He de decir que mientras tenían la conversación mi hermana y Anna yo también me corrí.

¿De mi tanga? Pues yo me fui a casa sin él, lo tendrá o mi hermana o lo dejó en el probador.