Aniversario

Aniversario

Les contaré la historia de cuando cumplí 6 meses con mi novio Raúl. Era un día especial y quería hacer algo con para celebrar y como ya teníamos tanto tiempo saliendo y hasta ese entonces yo no había querido que follaramos. Si bien ya he tenido otros novios con los que me he acostado, pero como con Joel las cosas van mas en serio decidí esperar. No soy mal parecida, soy delgada, de mediana estatura, tengo unas tetas grandes y un culito parado. Para poder llevar a cabo mi fin de semana follando con él, primero tuve que convencer a mis padres que les hacía falta salir de paseo. Eso me dejaba con la casa sola.

Despues preparé una cena deliciosa de spaghetti y brochetas de camarones. Me puse una tanga blanca y un bra que apenas si cubría mis pezones. Le cité a las 8 y llegó puntual como siempre. Mentalmente me preparé para abrir la puerta, respiré hondo y abrí la puerta. Abrió tanto los ojos que pensé que se le iban a salir. Recorrió con su vista mi cara, mis tetas, mi vientre, pasando por mi concha y luego mis piernas. Bajé la mirada a su paquete y literalmente pude observar como crecía.

Su reacción me puso a mil y me dio valor para seguir adelante. Le invité a pasar y tan pronto como cerré la puerta le besé los labios y puse mis manos en sus nalgas para acercarlo. Me aparté y le dije "¡Feliz aniversario, amor!" él no podía creer que finalmente lo fuera a dejar follarme (casi desde que empezamos a salir me había pedido que follaramos, pero hasta ese día le había dicho que no)

Me besó nuevamente, gimió en mi boca y me agarró de la cintura. Se apartó y miró la mesa servida, las velas prendidas y me dijo "Eres divina y por mas que tengo hambre de comida, creo que no podría probar un bocado" Me desepcioné un poco, ya que había puesto mucho esfuerzo en preparar la cena. Al ver mi cara triste puso sus manos en mi culo y me dijo "No podría probar bocado, porque prefiero el postre" dicho esto me acercó nuevamente a él y me besó ferozmente. Pasó sus manos por mi espalda lo que me causaba deliciosos escalofrios.

Mis manos como por cuenta propia se posesionaron de su trasero. Le amasé las nalgas, lo apreté hacia mi para sentir su verga caliente. Le toqué su paquete por encima de la ropa y dejó escapar un fuerte gemido. Se sentó en una de las sillas y me inqué frente a el. Lentamente le bajé la cremallera y le quité el pantalón, dejandoselo en los tobillos. "Esta debe ser la mejor imagen que cualquier hombre pueda guardar" me dijo justo cuando le lamí su polla. La recorrí desde la base hasta la punta y con las manos acaricié sus testículos. Agarró mi cabeza y empezó a moverla de arriba hacia abajo, mientras que cada vez que la subía succionaba fuerte y al bajarla la acomodaba hasta la parte trasera de mi garganta. "Mhhhhh que sabroso mamas mi verga" me decía.

Levantaba las caderas de la silla haciendo que me atragantara un poco. Le seguí acariciando los huevos hasta que me apretó fuertemente la cabeza y . Sentí sus chorros de leche golpear la parte trasera del paladar, como todavía no me soltaba tuve que tragarme todo su semen. Cosa que hasta ese entonces nunca había hecho. Sabía saladito y estaba caliente. Cuando finalmente me dejó ir, me levanté y comence a besarle el cuello, la barbilla y le susurré al oído "quiero que me hagas tuya, corazón. No me hagas esperar" restregué mis tetas contra su cara y sin perder tiempo me sentó en sus piernas.

Me acarició la espalda y desabrochó el brasiere "Muerdeme los pezones, eso me excita" le dije. Ni tardo ni perezoso se puso en acción. Me los mordía con placer y eso me hacia mojar mas la tanga. Lentamente movía mis caderas y empeze a sentir como se le iba poniendo dura. Con cada movimiento mío el gemía y me mordía mas fuerte los pezones. Le besé nuevamente el cuello y pude sentir como le provocó un escalofrío.

Seguimos un rato hasta que tenía su verga se endureció. A como pude me levanté un poco solo para poder mover la tanga y meterla en mi vagina. "¿Estas listo papi?" le pregunté a lo que me contestó "Estoy listo para partirte en dos si eso es lo que quieres" me agarró de la cintura y me sentó fuertemente en su caliente verga. "AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH" grite por sentir un fuerte ardor (despues de todo no había sido follada en mas de un año) Despues de tanto tiempo de no tener una verdadera verga adentro, no hay nada mejor que ser llenada hasta sentir que casi explotas.

Ahí estabamos Raúl y yo. Él sentado en la silla y yo sentada sobre Raúl. Mis pies no tocaban el piso lo cual me hacía tumbarme sobre él para que soportara mi peso. Empezó a moverse un poquito hacia atras y hacia adelante yo lo único que podía hacer era agarrarle las rodillas para poder empujarme hacia adelante. Era una penetración profunda y en cada movimiento hacia adelante aplastabamos mi clítoris en su hueso púbico.

Al sentir que empezaba a temblar, hizo sus embestidas mas fuertes con cada golpe sentía el clímax mas cerca. Lo que me hizo correrme fue cuando con una mano pellizco mi pezón derecho y con sus dientes mordió el izquierdo. Eso me hizo volar hasta las nubes. Al sentir que mis musculos vaginales lo apretaban con todas las fuerzas se corrió dentro de mí. Inundandome con su leche caliente y espesa.

Me atrajo hacia él y me abrazó hasta que pudimos recuperar las fuerzas. Lentamente me levante y las rodillas todavía temblaban. Por mis piernas escurría su leche mesclada con mis jugos. De la mesa agarré unas servilletas y se las dí para que se limpiara, pero en lugar de hacer eso se me acercó y me ordenó "Abre las piernas" las abrí e hizo algo que ni uno de mis otros novios había hecho antes, me limpió cuidadosamente los labios vaginales con cautela de no frotar muy fuerte mi tierno clítoris. Al terminar se limpió él y se puso los jeans.

Le pregunté si se le apetecía cenar a lo que me envió una mirada casi depredadora y contestó "yo todavía no he comido postre..."

Lo que pasó despues es otra historia....