Anita ahora puta de su hermanito

-Vamos hermanito cógetelo para mí, y si me gusta lo que veo luego dejo que tú me cojas a mí. -Lo que tú quieras hermanita Toma las caderas de su amigo y lo penetra con más intensidad

Para los que quieran saber la historia de Ana y el padre Pedro, la pueden encontrar en sexo con maduros con el titulo "De mojigata a puta de un sacerdote"

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Ahora que me he acostado con el padre Pedro, no puedo pensar en otra cosa que no sea coger, por donde ande, este haciendo lo que esté haciendo, siempre tengo ganas, en ocasiones hasta me asusta mi propia perversidad.

Para que me entiendas mejor, tengo un hermano de 16 años, es más alto que yo, y aun que esta delgado ya se comienzan a notar sus pequeños músculos, lo que más cachonda me pone es cuando lo veo sin camisa al salir del baño y le puedo ver muy claramente esta “V” que se les marca a los hombres en el vientre; solo de recordarlo siento un cosquilleo en mi vagina.

Ya  es fin de semana y estos días no voy al centro, así que voy pensando en que hacer para “entretenerme”. Estoy en la sala recostada en el sillón cambiándole a la tv. Puros programas estúpidos dan, nada me entretiene. En eso llega Carlos (mi hermanito de 16).

-Ey, ¿Qué ves?

-Nada interesante, estos  programas son muy estúpidos

-Uuy! Ten cuidado con que no te escuchen mis papás, ya sabes cómo son de religiosos y eso de las malas palabras es un pecado enorme para ellos. –Me dice con una sonrisa burlona

Me reincorporo haciéndole espacio en el sofá, se sienta y lo miro

-Apoco tu nunca has dicho una mala palabra…

Se acerca a mí y como si fuera un secreto susurra

-Pues claro que no, yo si me porto decentemente

Esta tan cerca que puedo oler su perfume y ese olor natural en la adolescencia, no puedo evitar pensar porquerías al tenerlo así, de pronto siento mis pezones duros, mis pechos más pesados y lo único que quiero en follarme  a mi hermano.

Él se aleja y me es más fácil retomar el control en mí, oye está bien que me coja a un viejo y retirado cura, ¿pero a mi hermanito?

-Eso que te lo crean mis papás, a mí no me engañas –Le respondo

-Como quieras, oyes va a venir Saúl así que cuando llegue le dices que estoy en el cuarto.

-Ni que fuera tu chacha, si va a venir ponte atento tú, es tu invitado no el mío.

Se acerca otra vez a mí y pone su carita de niño bueno

-Porfa hermanita, no te cuesta nada.

Dios! Me siento como en una tortura de solo tenerlo así de cerca.

-Anda pues pesado, yo lo paso a la casa.

-Por eso te quiero hermanita

Y me estampa un beso algo húmedo en mi mejilla. Yo me hago como si me diera asco y limpio la parte mojada que dejo sus labios. Se va a su cuarto y estoy un rato más en el sillón sin hacer nada que no sea pensar en cómo sería la polla de mi hermanito.

Después de un rato suena el timbre de la casa, debe ser el amigo de mi hermano, ellos dos van juntos en la misma escuela, incluso la familia de Saúl va a la misma iglesia que nosotros así que nuestras familias son amables una con la otra.

Me levanto y abro la puerta, Saúl es un chico un poco más bajo que mi hermano, casi de mi estatura, pero aun así tengo que alzar un poco los ojos para verle bien la cara; es de piel blanca lo que hace resaltar esos granitos rojos que le brotan por las mejillas, su cabello es casi güero, delgado, tirando a flaco. No se parece mucho a mi hermano, Carlos es alto de piel blanca, pero cabello negro, tiene la suerte de que aún no le ha salido ningún granito en la cara, tiene las cejas pobladas y unos ojos oscuros con unas pestañas largas y gruesas, hasta parece que se las enriza como muchas mujeres hacen para resaltar sus ojos.

-Hola Saúl, pasa por favor.

-Ho-ola Ana, ammm ¿esta-a Carlos?

-Sí, me pidió que te dijera que te espera en su habitación, pasa con confianza, ya conoces el camino –Le sonrío amablemente en lo que él se adentra a la casa.

-Bu-ueno, me dio gusto verte Ana, con permiso.

-Claro, igualmente Saúl.

Toma camino hacia la habitación de mi hermano y yo regreso al sillón, pero está el día tan aburrido y sin nada que hacer, que comienzo a extrañar mis visitas al padre Pedro, de solo pensarlo me excito otra vez, siento como mis bragas se van mojando, imaginando como sus labios chupan mis pechos, como su vieja polla entra en vagina estrecha y rosita. Me caliento tanto que apago la tv y me voy a mi habitación.

Al pasar por la habitación de mi hermano escucho murmullos, camino despacio y me acerco a su puerta que no está completamente cerrada. Me asomo por la rendijita que queda libre y alcanzo a ver a mi hermano y su amigo viendo en la pantalla de computadora una escena porno, pero no cualquier escena, en ella se puede apreciar un trio, dos hombres y una mujer. Yo de por si iba caliente, ahora estoy que exploto, alcanzo a ver como la mujer cabalga a uno de los hombres, mientras que el otro acomoda su verga en la boca del primer hombre y este se la mama.

Yo no puedo creer que mi hermanito y su amigo estén viendo ese tipo de escenas, no me sorprendería que vieran porno, un chico-una chica o algo así, pero un hombre con otro hombre, eso me hace pensar en el tipo de relación que tienen esos dos.

Despego mis ojos de la pantalla y miro hacia mi hermano que está dándome la espalda, puedo ver como su brazo hace  un movimiento extraño, como de rebote, pero no puedo ver su mano, luego miro a Saúl y hace lo mismo, lo más seguro es que ese par de salidos se han de estar masturbando.

No se escucha ningún ruido que provenga del video, los vuelvo a ver y me doy cuenta que tienen puestos los audífonos, me quedo quieta y puedo escuchar los pequeños gemidos que esos par de lujuriosos sueltan.

De repente uno de ellos habla.

-Aahh! Carlos, te imaginas que nos cojamos así a tu hermanita, mmm la vi hace rato y la verdad está muy bien.

-Cállate idiota, que con lo caliente que estoy me cogería hasta a ti.

-Pues yo no te detengo

Abrí la boca de la impresión, mira que el amiguito de mi hermano salió puto el cabrón. Mi hermano deja de ver la pantalla y se centra en Saúl, luego baja la mirada hacia la entrepierna de su amigo.

-Quítate el pantalón –Le  dice mi hermano

Su amigo no lo piensa dos veces, se levanta de la silla y se quita el pantalón, miro como su mano sigue jalando su verga erecta, mi hermano se acerca y de una se la mete a la boca, Saúl jadea de placer, mi hermano comienza a tragarse esa verga. Yo muevo mi mano hacia mi entrepierna y como traigo vestido, me es muy fácil llegar a mi chochito que ya está  lleno de jugos, me acaricio el clítoris con movimientos lentos y circulares. Mi hermano sigue mamando como si de una paleta de hielo se tratara, Saúl tiene la cabeza inclinada hacia atrás, como mirando el cielo, pero con los ojos cerrados.

Carlos deja de mamársela, se levanta de su silla, jala a Saúl hacia la cama y lo tumba boca abajo, con su culo en pompa.

-De verdad quieres que te coja putito –Dice Carlos

-Pero si cállate que dé a putos vamos tú fuiste  quien me mamo la verga a mí – Le respondió Saúl

Mi hermano le pega fuerte en las nalgas, y puedo ver cómo estas se tornan rojas.

-Más respeto o no te doy verga

Carlos comienza a acariciarle las nalgas, se las abre y dirige un dedo hacia el ano de su amigo, se lo toca por encima, en círculos, así como yo me tocó a mí, le escupe el culo y le restriega la punta de su verga en su entrada anal, se puede ver húmeda.  Yo quiero esa verga pero para mí.

-Vamos Carlos que ya me tienes bien cachondo, tu métemela no hay problema, mi culo ya está acostumbrado

-¿Qué? Con que ya te han cogido otros, verdad.

-Sí, ya me han cogido antes, así que ni te la pienses tanto

Mi  hermano aun así se da su tiempo para penetrar a su amigo, yo estoy que no puedo más. Cuando ya se la mete toda escucho que dice, con su rostro mirando hacia el techo.

-Oh Dios!! Anitaaa, pero que culito tienes hermanita

Me quedo impactada, caliente, sorprendida, me siento la puta más feliz de solo pensar que mi hermanito fantasea con cogerme. En eso  mi hermano se enloquece y le comienza a partir el culo a su amigo como un perro en celo.

-Sí, si, si, toma hermanita toma, por puta si si si aaah!!!

Yo estoy que no puedo más, me entran escalofríos por todo el cuerpo, no lo pienso cuando ya estoy dentro del cuarto de mi hermano, él no me ha notado, sigue viendo hacia el techo con los ojos cerrados.

Me pongo atrás de él, miro como sus caderas bombean hacia el culo de Saúl, su amigo tiene su cara hundida en la colcha de la cama, tratando de acallar los ruidos que salen de su boca.

Me pego al cuerpo de mi hermanito, pegando mi conchita en su culo y siguiendo el ritmo de su bombeo, de inicio da un brinco y trata de zafarse, pero yo me acerco más a él y le digo.

-Vamos hermanito cógetelo para mí, y si me gusta lo que veo luego dejo que tú me cojas a mí.

-Lo que tú quieras hermanita

Toma las caderas de su amigo y lo penetra con más intensidad

-Toma puto tomaaa!! Aaahh!! Querías riata pues tomaa cabroooon aaah sii siiii aaah

Beso el cuello de mi hermano, le paso mi lengua y lo recorro hasta su oreja.

-Si hermanito dale más a este puto, dale como si fuera mi conchita mmmm

Cuando Saúl me escucha, levanta el rostro y mira hacia atrás, yo me estoy quitando el vestido.

-ANITA!!

-Cálmate Saúl, que si te portas bien también dejo que tú me cojas, de acuerdo

-Sí, si Anita lo que tú digas.

Ya desnuda me subo a la cama y me abro de piernas para que Saúl pruebe mi conchita, estoy tan calientita, mi vulva brilla de lo jugosa que esta, miro a mi hermano que me mira como enlelado, y sigue bombeando dentro del culo de su amigo.

Tomo a Saúl del cabello y acerco su rostro a mi chuchito

-Vamos putito, chúpame.

Éste completamente lleno de lujuria comienza a tragarme entera, me chupa, me lame, me mete la lengua en mi vagina. Yo jadeo, gimo, de solo ver la cabeza de Saúl en mi entrepierna tragándome y ver cómo le rebota el culo por las penetradas brutales de mi hermanito, miro a Carlos a los ojos, y como la mayor puta me lambo los labios y lo miro como toda una guarra mientras me acaricio los pechos mostrándoselos.

Saúl suelta un jadeo desgarrado justo cuando yo me estoy viniendo, su boca se llena de mis líquidos y por el movimiento de su cuerpo me doy cuenta de que se está corriendo él también.

Me dejo caer por completo en la cama, tratando de recuperar el aire, cuando siento un peso sobre mi cuerpo; es mi hermanito que se ha quitado toda la ropa.

-Ahora me toca disfrutar a mí –Me dice con una sonrisa de travieso.

-Disfruta todo lo que quieras hermanito –Le respondo

Me besa, me toma del rostro y me besa, abro mis labios para él y mete su lengua hasta dentro de mi boca. El beso es intenso, cada vez más apresurado, con hambre, lo sujeto de su pelo y trato de unir más nuestros rostros aun que es prácticamente imposible.

Sus manos recorren mi cuerpo, van por mis piernas, luego mis caderas, se estancan un momento en mi cintura y me aprieta más contra él. Luego vuelven a retomar su camino y van subiendo, toman mis pechos llenos y los acaricia, los estruja suavemente, y toma mis pezones entre sus dedos y los jala despacio pero constante.

-Ahh!!!Hermanito –Le digo de puro placer entre sus labios

-Si hermanita, dime que quieres que haga

-Follame, follame como una perra

Me vuelve a besar fuertemente, pero ahora dura menos, se levanta y me cambia de posición, ahora estoy a cuatro patas, como un perro.

-Así quieres que te coja hermanita, así te voy a coger.

Me toma de las caderas y de una me la clava en mi chochito , yo grito de puro placer. El me bombea, me da duro, lo siento largo y grueso dentro de mí, me siento tan llena.

-Aahh! Ahh! Siiii siii hermanito más más más!!!!

-Toma hermanita, toma por puta, eres una puta miraa aaa te estas cogiendo a tu hermanito

En eso aparece Saúl, se pone frente a mí, con su verga semi-erecta, yo de inmediato me la meto a la boca y comienzo a mamársela, me toma del cabello y me hace tragar toda, él dirige la mamada, como a él le guste, me toma fuerte, me hace tragármela hasta el fondo y la vuelve a sacar casi entera, yo me siento llena tanto por mi chochito como por mi boca.

Así duramos un tiempo, hasta que les digo:

-Cójanme los dos, quiero saber que se siente tener dos vergas metidas

Cambiamos posición, ahora mi hermanito se recuesta sobre la cama, me subo arriba de él y Saúl se acomoda atrás de mí. Primero meto la polla de Carlos en mi vagina, lo cabalgo suavemente, Saúl me acaricia la espalda, luego me agarra los cachetes del culo y me los separa.

Pone la punta de su verga en mi culo, y con su propio líquido va restregándolo en mi ano. Me mete un dedo y luego dos, yo ciento riquísimo, me vuelve a poner la punta de su verga y me lo va metiendo despacio.

Me quedo quieta, mete la cabeza, pero no avanza más, lo retira y lo vuelve a meter, pero solo hasta la cabeza, me toma de la cadera y dirige los movimientos. Cuando me va metiendo su riata él, me hace subir, lo que saca un poco la polla de Carlos y así estamos, cada vez entra más, cada vez me siento más loca, más caliente, más cachonda, vamos con ganas de más y más y más

-YAAA!!! POR FAVOR YAA NO PUEDO MÁS…. Métanmela puto –Les digo fuera de mi

-Eso quieres zorrita, pues tomaa,,, tomaa por puta –Me dice Saúl mientras me deja caer su verga toda dentro de mi culito y comienza un bombeo infernal junto con Carlos

-Toma hermanita, eres una guarra, eres una puta cochina, ahora te vamos a coger siempre que queramos.

Y me toman ahí, mi hermanito y su amigo, me dan duro, uno por el culo, y otro por mi chochito, me siento tan llena, es tanto el placer que no duro mucho cuando me comienzo a correr, con una verga hasta el fondo de mi culo. En eso mi hermano me muerde un seno y se viene dentro de mí, luego Saúl toma mis nalgas fuertes y me la mete hasta que sus huevos tocan mi culo y se corre dentro de mí.

Yo caigo rendida sobre Carlos, Saúl sale de mí y se deja caer a un lado de la cama, estamos los tres jadeando, cuando escuchamos un ruido y brincamos a tomar nuestras ropas…