Animando un cumple con mis amigas

En una fiesta de cumpleaños de un amigo mío, nos animamos y animamos al personal con nuestras locuras, la cosa acabó como tenía que acabar... ¿bien o mal?

Bueno soy Kristina, aunque ya he escrito un relato, me vuelvo a presentar. Tengo 22 años, soy rubia, de ojos negros, delgadita, de tetas normal y de culo bastante bien, según me veo y me dicen... Actualmente tengo novio, pero cuando ocurrió esta historia no tenía.

Esta historia tuvo lugar en agosto del 2009, cuando Javi, un amigo mío, me invitó a su fiesta de cumpleaños. Era en su casa e iban muchos amigos suyos. Me dijo que iría su hermana y algunas amigas suyas, y que si quería podía traer a alguna amiga mía, que no le importaba.

Bueno Javi es un chico bastante alto, moreno, ojos color miel, y delgado, vamos del montón. Estudiaba un grado de telecomunicaciones, aunque casi se podía decir que no hacía nada. Estaba mantenido por sus padres. Tenía una casa bastante grande en el centro de Barcelona, con muchas habitaciones y un gran salón. Era fácil de imaginar que podía celebrar fiestas ahi tranquilamente.

Bueno, llegó el día y como si tuviera que salir de fiesta. Me arreglé bastante porque era mi amigo y era su cumple. Me puse un vestido muy bonito, violeta, por arriba dejaba ver un bonito escote palabra de honor y marcaba buenas tetas, y por abajo culminaba con una mini ajustada al culo, que lo hacía más realzado todavía. Me veía muy sexy. No sabía cómo irían las chicas, pero yo me gustaba. Me maquillé lo justo, y me arreglé el sujetador, que no llevaba tirantes. A conjunto llevaba un tanga que no era nada del otro mundo, rosa y sexy, aunque no se iba a ver...

Entonces me llamó Marta, una amiga mía que conocí en la autoescuela, y de la que me hice muy amiga. Quería saber si iba de fiesta o qué planes tenía. Le dije que tenía un cumple, y que al chico no le importaba si traía alguna amiga, pero que no sabía si era un poco tarde porque no le había avisado, pero bueno era mi amiga y no me importaba si se molestaba, me gustaba salir mucho con ella. Y al final se animó. Era una chica guapita, nada del otro mundo, castaña, delgada, ojos oscuros, negros creo, pelo liso y con un bonito culo. Quedamos a las nueve en el metro. Iba con un top que resaltaba sus pechos, y una mini volante, negra, bastante sexy la verdad.

Llegamos al piso, nos abrieron dos chicas que no conocía de nada, eran bastante guapas e iban muy arregladas. Eso me tranquilizó porque así no éramos las únicas que íbamos bien vestidas. Entramos y había jaleo, mucha gente gritando y poniendo platos por las mesas. No conocía a nadie. Buscaba con la mirada a Javi, pero sólo veía chicos comiéndonos con la mirada, cuando giraba la cabeza los veía descaradamente mirándome el culo, pero quería encontrar a Javi. Un chico nos invitó a una copa, la aceptamos y nos dijo que se llamaba Mario. Dos besitos y seguimos buscando. Hasta que lo vimos en la cocina, sirviendo copas.

Yo: Javi!!

J: Hombree!! La chica más guapa del mundo!! - Las chicas que habían alrededor me miraron con cierta... envidia?. Me sentí la reina del mambo.

Yo: Esta es Marta.

M: Encantada. - Se dieron dos besos y nos pusimos a hablar con todos, animadas supongo.

Volvimos al salón donde estaba la música a bailar entre nosotras, cosa que solíamos hacer a menudo cuando salíamos juntas, cuando conocimos a Jose. Se había acercado a nosotras para bailar, pero lo hacía tan mal que nos partimos la caja de reír. Nos preguntó que de qué reíamos, que se ofendía, pero no pudimos parar de reír.

Jose: Bueno niñas, cuando paréis de reiros me diréis cómo os llamais? Yo Jose.

Yo: Yo Kris y ella Marta. -Nos dimos dos besos. Llevaba una colonia que me gustaba mucho, Lacoste. Pero el chaval no era muy agraciado de cara. De hecho, creo que no había ni uno guapo en toda la fiesta...

Nos sentamos en un sillón las dos, apretujadas, para descansar después de aqullos bailoteos, cuando se acercó Jose, el feo que bailaba mal, otra vez:

J: Hola nenas, cansadas?

Yo: Bueno un poco, quien baila bien se cansa... jeje. - Mientras le guiñaba un ojo-. Bua qué sed que tengo... - Dije como para que él nos trajera algo de beber... Rápidamente fue y volvió con dos vasos con ron cola. Qué servicial el chico ese. No eran ni las once y ya llebábamos 2 cubatas... no me quería imaginar cómo íbamos a acabar aquella fiesta. Entonces Jose nos dijo que nos levantáramos las dos. Lo hicimos a la vez sin decir nada. Se sentó en nuestro sillón. ¡Será mamón! Entonces nos dijo que nos sentáramos. ¿Dónde? Preguntamos. Nos dijo que en su regazo. Nos miramos y nos reímos, le dijimos que nos sentaríamos en los apoyamanos del sillón. Entonces puso las manos ahí, como diciéndonos que si nos sentábamos ahí nos sobaría... y nos vimos obligadas a sentarnos encima suyo.

Por aquel entonces, al no tener novio ninguna de las dos, nos gustaba calentar a los chicos, y luego irnos con el que más nos gustaba. Con Jose hacíamos lo mismo que con los otros. Nos miramos y supimos qué debíamos hacer. Nos agachamos un poco las dos para decirle que si lo estaba pasndo bien, para así mostrarle nuestros escotes a menos d medio metro d sus ojos. Al tío se le salían de las órbitas jaja. Le acariciamos el torso, no tenía músculos, sólo huesos. Nos reímos mucho de lo que estábamos haciendo, más bien por a quién se lo estábamos haciendo. El pobre chaval se creía que nos había ganado... ¡Pobre iluso!

Entonces vino Javi y llamó a todos para la cena. Ahí estaba el pastel, tenía buena pinta. Llevaba una vela en forma de chica desnuda, con sus 24 añitos recién cumplidos encima. Tengo que reconocer que me siento halagada cuando veo que los chicos nos adoran, adoran vernos desnudas, ver cómo tienen posters de tias en bolas en sus habitaciones, o fantasean con nosotras al vernos el culo, es algo que me vuelve loca. Ver aquella vela en forma de mujer desnuda y que los chicos aplaudieran más por la vela que por el amigo que cumplía, no sé, me gustaba mucho. Entonces Javi formuló un deseo, que en teoría era secreto, pero lo dijo en voz alta:

Que hoy me foye a alguna churri!! Y si son dos mejor!! - Y todos sus amigos reían, nosotras también reíamos, claro. Nos sentíamos deseadas, aunque no le hubiéramos visto en toda la noche. Entonces empezamos a picar, croquetas, tortillas, olivas... cuando vi que 3 chicos, entre ellos Jose, nos miraban y decían cosas que seguro no eran del todo buenas. Entonces Jose cogió una oliva y me la tiró, supongo que intentando canastarla en mi canalillo, que se veía bastante cuando me inclinaba a por comida, pero me dió en el escote y cayó al suelo. Le miré con cara de sorpresa, pero no me enfadé. Le dije que qué hacíaasí en tono de broma y riendo, agachándome a por la misma oliva del suelo, cuando me impactaron dos olivas más en la cabeza. Ellos reían y reían, yo me sentía el foco de atracción y eso me gustaba, aunque sabía que se estaban riendo de mí, y yo sólo era su mono de ferias. Miré a Marta y se reía también, quería participar también en el juego, así que cogió una oliva y se la tiró. Ellos la miraron y corrieron como monos para cogerla y tirarla al sofá, mientras gritaban algo así como ueeeeee!!! Ella se lo pasaba en grande. Me quedé sola. Me sentía como una niña que quería llamar la atención y que sólo se reían de ella. Cuando vino Javi y me dijo:

Hola guapísima.

Yo: Hola Javi! - Me alegré mucho de verle, porque ya no me veía sola, y marginada. Le di un beso en la mejilla como agradeciéndole el haber venido.

J: Y eso?

Yo: Bueno, nos conocemos desde hace muchos años, no? Hay confi jeje. - Me llevó a la cocina para darme un cubata. Me dijo:

Ya que hay tanta confi, quiero que me animes este cumple... - Acto seguido me guiñó el ojo- No te entiendo, le dije.

Pues que te pongas a bailar delante de todos, si quieres puedes cojer a tu amiguita esa, que se la ve muy suelta. Me acabé el cubata y le dije que ni de coña, que me daba mucha vergüenza, y que no haría eso en la vida. Entonces se agachó hasta mi altura y me dijoa la oreja:

Lo estás deseando nena, te encanta que los tíos te deseen, cuanto más mejor, te gusta exhibirte delante de todos y de todas, dar envidia a las chicas de ese cuerpazo de infarto que tienes, y darnos algún que otro placer a los tíos... visual. - Ahí se separó y me miró como sonriendo, una sonrisa pícara que denotaba confianza en sí mismo, y a la vez sabiendo lo que me gustaba. Agaché la cabeza y le dije que si me daba otro cubata me lo pensaría. Me dio otro con mucho gusto. Me lo bebí pensando en el ofrecimiento, no era nada en realidad, era como estar en una discoteca. A parte estaría Marta conmigo. Salí al salón y se lo dije a Marta, que estaba hablando con unos chicos, creo que eran otros ya... qué suelta iba... No me costó convencerla y nos pusimos delante de la tele. Le dije a Javi que fuera música de disco, bailable. Lo que no me esperaba era que pusiera música de striptease, lo miré pero se estaba riendo. Miré a Marta y estaba bailando sensualmente. No podía dejarla que fuera ella la reina del mambo, así que me puse a bailar con ella. Nos acariciábamos la una a la otra, pasábamos nuestras manos por los pechos de la otra mientras reíamos mirando al público, nos acariciamos el culo, ella me lo apretó a traición, con lo que pegué un salto, y se ve que me botaron las tetas, porque los chicos empezaron a gritar: ¡Esas tetaas! y cosas por esl estilo. Cada vez me gustaba más, hasta que oímos: Que se besen!, que se besen! ...a coro, cantado por todo el público, incluídas las chicas. Ni me lo pensé. Me puse a besarla en la boca, dulcemente, para que les gustara más al público, oíamos cómo alguien quería hacer un sorteo para Javi, entre nosotras dos, para ver a cual de las dos se foyaba, ya que era su deseo... pero seguíamos a nuestro ritmo.

Eso que de repente note cómo alguien se ponía a bailar detrás mío, por el olor era una chica, me tocaba el culo suavemente, y luego vino otra para ponerse detrás de Marta. Mientras nos morreábamos Marta y yo ellas nos iban acariciando, hasta que noté cómo me bajaba la cremallera del vestido. Puse la mano en la espalda y me giré mirándola: ¿Qué haces? Me dijo que o pasaba nada, que sólo era un striptease, que era como estar en bikini en la playa, mientras hablaba con ella vi que Marta ya se había quitado la ropa, y se había quedado en ropa interior. Miré a la chica y me puse a desvestirla, mientras ella hacía lo propio conmigo. Me quitó el vestido, lo tiró al público hambriento, mientras yo la miraba a ella. Ya recogería mi vestido luego... Me quedé con un sujetador sin tirates negro y un tanguita rosita, y los zapatos de tacón. Dios!! Parecía una showgirl! Miré mi reflejo en la tele de plasma y vi mi culo más respingón que nunca, por los tacones, que lo alzaban. Cuando acabé de quitarle la ropa se fue hacia donde estaba, con un chico. Y nos quedamos de nuevo Marta y yo solas, ahí, delante de todos aquellos tíos, en ropa interior. Entonces se acercó Javi a nosotras y nos cogió de la cintura, con toda la confianza del mundo, no parecía estar nervioso. Nos besó en el cuello a las dos. Nos pusimos a bailar como unas perras para él, acariciándole el pecho, la cara, el culo, y hasta el paquete! Lo tenía grande... gracias a, en parte, mi baile, y eso me excitaba. Le empezamos a desabrocharle los botones de la camisa instintivamente, de vez en cuando nos besábamos Marta y yo, y seguíamos. Luego vino el cinturón de los pantalones, nos arrodillamos poniendo el culo en pompa hacia el público, estaban a mil. Se lo desabrochamos con suidado y le bajamos los pantalones despacio tocándole las piernas. Pusimos nuestras cabezas a la altura de su culo y se lo besamos.

Entonces dijo alguien: Que se las foye!! - Eso me excitó aún más, seguía a lo mío, como si no fuera conmigo la cosa, como si ellos pudieran decidir por mí. Entonces nos cogió del cuello y nos levantó. Eso motivó aún más al personal, que gritó todavía más. Nos besó en la boca, sentía que se me había ido de las manos todo, pero a la vez estaba excitada. Dijo en alto que se iba a la habitación con sus dos gatitas, que si alguien se quería apuntar que hicieran un sorteo y que sólo podían ir 3 chicos más, y que el resto se quedaba ahí, haciendo lo que quisiera con quien quisiera.

No sé si hicieron sorteo o no, pero llegamos a la habitación y nos sentó en su cama, se bajó los boxers y nos dijo: A chupar perritas.

Nosotras le miramos y nos pusimos a chuparle la poya al unísono, dulcemente, dándole besitos por los laterales, mirándonos a los ojitos, sonriendo, sintiéndonos como dos zorritas dándole placer a nuestro hombre. Llegamos a la puntita y ahí nos detuvimos un buen rato, besándola con dulzura, y alternándonos para comerla dulcemente. Entonces entraron 3 chicos más, uno de ellos era Jose, del que tanto nos habíamos reído antes. Llevaban una cámara de video para grabarnos. Jose le quitó el tanga a Marta, detrás de mí vino otro, no pude verle, pero daba igual. Me sentía una zorra de servicio, pero lo peor de todo era que me gustaba sentirme deseada por lso chicos. Ahí los tenía, detrás mío, preparándose para foyarme. Me la empecé a meter toda, sólo la quería para mí. Le miré, viendo su gesto de aprobación. Me puse a chuparla bien chupada, cuando noté que se me bajaba el tanga por arte de magia. Por instinto abrí las piernas para que no bajara más, pero se paró a la altura de mis rodillas. Noté como alguien besaba mi coño, me quería girar, pero Javi me había cogido la cabeza y no pude. Seguí chupando, sin preocuparme por nada más. Vi cómo a Marta se la foyaba Jose por detrás mientras chupaba una poya. Me imaginé que a mí me iban a hacer lo mismo. Efectivamente. Noté de golpe una poya en mi coño. Qué daño! Abrí la boca del dolor, pero rápidamente Javi me la metió aún más, ahí entendí que debía chupársela mejor, que no le gustaba. Lo miré y se le veía molesto, y me puse a chuparla maás suave y con dulzura, pero me cogió del pelo y empezó a metermela fuerte, hasta la garganta, como tanto les gusta a los chicos. Noté que se me caía la saliva por los lados, que no veía nada, sólo notaba una poya atragantándome cada medio segundo, entonces me acordé que tenía un tío detrás, foyándome el coño a lo loco. Ni me acordaba. No notaba el dolor del tirón de pelo cada vez que me foyaba la boca Javi. Noté un cachete en el culo, sería el de atrás. Javi alargó la mano y me apretó la teta, me pellizcó el pezón fuerte, me mojé más, ya no notaba la poya de atrás, de lo mojada que estaba... De repente noté un tirón más fuerte de lo normal en mi pelo. Era Javi, que se iba a correr. Le miré por instinto, abrí los ojos y la boca y esperé la corrida. Saqué la lengua justo cuando empezó a correrse. Pues no hizo falta la lengua... Se ve que a javi le gusta joder a las chicas. Se corrió en mi pelo, cosa que me da mucha rabia, en mis ojos, los dos, y cuando ya notaba las mejillas llenas de leche me dio un giro en la cabeza y me echó leche en la oreja. Nunca me lo habían hecho! Luego me metió la poya en la boca para que se la limpiara. Le dijo al chico de detrás si había acabado. Le dijo que le faltaba poco. Al cabo de unas pocas embestidas por detrás y Javi cojiéndome del pelo todo ese rato, vino el chico y se corrió en mis labios y mis tetas, ya no sabía qué parte de mi cara no tenía leche. Oía a Marta jadear. Me excité más. Javi me llevó en brazos a la cama y noté cómo alguien, supuse que era él, ya que no veía nada, se ponía entre mis piernas y me chupaba el coño. Me gustó mucho. Pero antes de poder disfrutarlo noté una poya en mi boca, sabía a mis jugos, así que supuse que era el chico que me estaba foyando. Me puse a chupar, pues era lo que había. No podía hacer otra cosa. Había perdido la noción del tiempo. No sabía cuanto tiempo llevaba chupando ni Javi foyándome, cuando noté que ¡¡se corría dentro de mí!! Tuve un orgasmo, pro no paré de pensar en qué podía suponer aquello, tenía 20 años sólo... Pero sólo podía seguir chupando aquella poya que me foyaba la boca... así que seguí. Noté que paró de foyarme la boca aquel chico, y me dieron la vuelta, para ponerme a 4 patas, noté otra vez aquella poya en mi boca, rozandome los labios, abrí la boca y me puse a chupar, sin saber lo que me esperaba detrás... Noté cómo me chupaban el culo, y acto seguido cómo me lo rozaba una poya... No me lo quería ni imaginar, pero ya sabía qué era, qué pasaría.

¡Qué dolor! Por Dios, que pare esto ya!! Chillaba con la poya dentro de la boca, y otra en el culo. Una zora. Esto es lo que me sentía. Me dolía. No había nada que me diera placer entonces. Pero uno me cojía de la cabeza y otro del culo. Así que sólo podía chupar. Quería que se acabara ya, pero imaginaba que aún faltaba. Tenía que correrse Javi y el chico otra vez... Cuando de golpe note un chorro de líquido caliente en mi culo, quemándome por dentro, nunca había notado esa sensación, era horrible! tenía ganas de cagar! Pero si apretaba el culo le haría daño, no sabía qué hacer! Esperé a que acabara de correrse, mientras notaba un hilo de leche caliente cayendo por mis muslos, el chico me apretaba la cabeza para que le chupara la poya como era debido, pero no podía concentrarme... Me tiró del pelo, le iba a decir que enseghuida se la chupaba bien, pero no medio tiempo ni a respirar. Chof. Chorro de leche caliente en mis ojos y mi boca. No sé qué les gusta a los chicos en correrse en los ojos de las chicas... Creo que sólo es para joder... no? De golpe oí que alguien entraba en la habitación. Me asusté por si era otro chico que se apuntaba... Pero era una chica, que decía que era la Urbana que venía por una queja de los vecinos, por el ruido. Me salvé de más, por el momento.