Anibal le sigue diciendo de su primera vez

Recordando lo de hacía varios años, bastantes, Anibal le decía a su amigo lo relativo a esa primera vez, en que iba con unos nervios tremendos, y aunque mucho lo había deseado, ya a la mera hora casi le dice al masajista... que no sabía de qué se trataba, que no comprendía.

Pués Anibal había tocado el timbre, sin saber cómo, pero lo había hecho, más llevado por un raro deseo de " hacer algo", que por su razonaniento y su sentido muy grande de  timidez, pudor, y temor. No se sabía a sí mismo. Como que no se conociera él , tan valiente, decidido y atrevido.

Ahora era un desconocido, él,  que pedía la presencia del otro hombre, en mucho menos del tiempo de 20 minutos que le había dicho al propio  guapo muchacho, tan atractivo, y que sentía amigable, de que regresara... para lo hablado sobre ese masaje que había ya pagado sin saberlo, incluído en el costo.

Con el timbre tocado ese hombre tocaría a la puerta...

Se había secado de la ducha tomada, y estaba envuelto en unas toallas blancas, sin que se le viera nada de su intimidad. Aunque se notaba que algo estaba cambiando en él... algo estaba cambiando, sin duda, no perdía todavía el sentido  del pudor... como que le daba verguenza que lo vieran.

Tocaron en la puerta.... ay, sería él...

Se levantó del diván y fue a abrirlrle.

Si, era él, con más toallas.

Pasa.

Entró, y le dijo su nombre. Me llamo  Ernesto, y traje más toallas, se pueden necesitar.

Iba todo de blanco, muy limpio.

Yo me desnudo muy rápido, dijo él.

Y comenzó a hacerlo.

Yo muy nervioso, mirando, sin perder detalle.

A mí no se me hacía más rápido, yo quería todo despacio. Me emocionaba.

Se quitó la camisa... Ay... ver ese torso tan bello, con bastantes pelos, buenos pechos, y ver sus pezones... y su ombligo del que bajaba un camino de vellos. Un hombre sin camisa... pero era más que eso.

Se desabrochó el botón del pantalón... y se bajó la cremallera...

Y se bajó el pantalón.... se lo quitó, y quedó en slips... solo slips...

Se le veían las piernas algo peludas, unas muy buenas piernas... y se le notaba bien el paquete... que yo sentía grande, no sabía si lo era... yo lo veía grande... Y ganas de tocarlo.

Y de repente... se quitó el slip... y quedó desnudo del todo.

Ay... un hombre desnudo, y  qué hombre tan bueno y tan atractivo.

Su  verga era normal, algo mas grande que normal, muy bonita, de color un poco más oscuro que el resto del cuerpo.

El glande  algo tapado por un poco del prepucio... y grande...

La tenía  sin erección, en reposo, tranquila,  dormida...

Yo lo miraba todo... Miraba y miraba.

El solo un esbozo de sonrisa amable.

Me dijo :

Creo, señor... que es usted nuevo... en estas cosas...

Efectivamente lo soy, lo soy, Ernesto... le contesté.

Ernesto... muy nuevo, del todo. Siento raro.

No se preocupe.

Mire, voy a poner toallas en la plancha... para el masaje, y enseguida regreso..

No esté tan tapado, soy tan hombre como usted... nos podemos ver, no hay problema.

Mire... no se le ve ni un pelo púbico... y al darle masaje voy a tener que verlo todo. Desnudo del todo.

Bueno... pués me ves...

Y de seguro le voy a ver todo,  no tenga verguenza, sin ello no hay masaje que valga.

Oiga... destápese un poco...

Va a parecer pollo  asado...

Bueno, le dije.

Y algo de toallas me quité.

Me miró...

Tiene la polla algo erecta, me dijo.

No sabía... debe ser por el calor

Pongo las toallas en la plancha

Claro... es el calor humano... comentó.

En 2 minutos estoy con usted...

Creo que algo tenemos que hablar... No corrre prisa el masaje

Mejor primero hablamos de hombre a hombre.

De acuerdo, Ernesto....

Prenda un cigarrillo...

Yo vengo... y nos fumamos unos..

.

En poco regresó...

Ay... venía con algo de erección en el pene.

Me miró, y se sorprendió...

Yo estaba más erecto que él, a un lado las toallas... y mi verga dura y muy grande...

Señor.... dijo,  sí tenemos que hablar...

Me dijiste al llegar... que si algo necesitba... estabas tú para ayudarme, Ernesto...

Si, eso le dije.

Pués debes haber visto... que te necesito a tí...

Me he dado cuenta.

Te pido... siéntate junto a mí...

Lo primero  deja que te toque esa hermosa verga...

Y con ella agarrada, tocándola... me hablas con sinceridad y verdad todo lo de hombres...

Puede  que ya así... sería bueno tambien... un beso.

Y  buenos besos....

Nos tocamos, nos besamos... y hablamos...

Pudiera ser... qur el masajr ya no fuera tan necesario

Cierto....

A lo mejor... se van a necesitar varias visitas suyas a este lugar..

Vengo las veces que quieras...

Yo diría señor... que viniera durante un mes... cada tercer día...

Ay... Ernesto... y si se necesita más, pués vengo...

Ay... y llegar a ser amigos..

Ya lo vamos siendo...

Ay... tu vergs...

Ah... la tuya...

Te voy queriendo... mi cabrón...

Y yo a tí, yo tambien a ti...

Mira... en un ratito... nos va a salir leche...

Desde que yo llegué sabía que leche nos íbamod a dar...

Yo lo mismo sentí... nomás de verte

Dime... dónde los echo...

En mi pecho... y lo mismo tú, por favor....

Te van...

Vienen... Ay... no hay como tener amigos...

Hoy podemos varias veces...

Formidable.

Eres un tipo formidable.