Angry girls II
Y entonces se durmió y entonces yo desperté.
Desperté sobresaltada al escuchar golpes en la puerta principal. Me puse de pie dando tumbos, tratando de enfocar la vista y caminé perezosamente.
¿Quién podría ser a esta hora? – Me pregunté.
Al abrir me encontré con el rostro distorsionado de June.
Que horrible te ves – Me dijo.
Lo mismo digo – Le respondí – Iremos a sacar unas copias de las llaves más tarde – Mientras me daba la vuelta, de regreso a mi habitación.
No vas a preguntarme cómo la pasé – Dijo en un tono pegajoso, el mismo tono de quien ha bebido durante toda la noche.
No me interesa – Solté cerrando la puerta a mis espaldas y tumbándome de nuevo en la cama.
Intenté dormir nuevamente, pero entonces escuché un leve golpeteo en mi puerta.
Vete a dormir June – Dije con la voz amortiguada por la almohada, pero los golpeteos seguían.
¿Puedes ayudarme? – Preguntó.
Me levanté nuevamente, sin alterarme y abrí la puerta. Allí estaba June tirada en el piso, mirándome con los ojos entrecerrados y sonrisa torcida – Por favor – Suplicó.
Tiene que ser una broma – Le dije a la vez que me agachaba y la tomaba de la cintura y de su brazo. Ella cayó sobre mi hombro, pesada como el plomo.
Gracias – Susurró en mi oído.
Una corriente atravesó mi espalda y me dispuse a caminar hacia la habitación de al lado. Por suerte no estaba tan lejos.
Como pude la dejé caer suavemente en la cama. Bueno, no suavemente, aunque lo intenté. Ella se quejó y se dio la vuelta para que la luz no la molestara y entonces noté dos moretones en su brazo. Extrañada la miré para preguntarle, pero ya estaba dormida.
Caminé entre confundida y preocupada a bajar las persianas. Noté que había dejado mis cosas como estaban, no había movido un solo papel, ni un solo cuadro. Sonreí para mis adentros, tal vez no era tan desagradable como antes, tal vez y solo tal vez éste se había difuminado por todo su largo y esbelto cuerpo. La arropé y salí sin hacer ruido.
El sueño ya había abandonado mi cuerpo y eran las 8 del sábado.
Puedo ir a desayunar?
Esa era Alex. No pasaron ni 5 segundos de haberse enviado el mensaje aceptando cuando se escuchó que alguien llamaba a la puerta.
El desayuno aún no está listo – Dije como saludo.
Entonces, volveré en un rato – Respondió.
A Alex no le gustaba cocinar. La tomé de la chaqueta y la hice entrar al apartamento. Ella solo sonrió.
Mientras preparábamos el desayuno, Alex no pudo evitar preguntar por June.
¿Qué tal la primera noche con tu prima? – Dijo levantando las cejas de forma sugerente.
Excelente – Le contesté sonriendo – Ha llegado temprano por la mañana, borracha.
¿En serio? – Preguntó sorprendida – No es una buena impresión.
No lo es, además he tenido que cargarla a su habitación – Dije sonrojándome un poco.
Pues sí que lo has disfrutado – Soltó Alex.
Calla – Dije entre risas.
Alex acostumbraba a hacerme cosquillas y en eso estaba cuando June salió de la habitación y se plantó a poca distancia de nosotras. Parecía salida del inframundo, pero no de cualquiera, sino de uno que es solo exclusivo para gente increíblemente sensual.
¿Quién es ella? – Preguntó con voz ronca.
Es Alex – Dije acomodándome la camisa.
¿Es tu novia? – Preguntó en el mismo tono neutro.
Alex y yo nos miramos y soltamos una carcajada. June nos miraba confundida.
Es solo una amiga – Le dije.
Alex se levantó y supe que había activado su modo seductor. Puse los ojos en blanco y fijé la vista en la televisión. Siempre hacia lo mismo, sabía que June no sería la excepción.
Un placer – Le dijo ofreciéndole la mano.
June solo la miró y sin decir nada más, se dio la vuelta y desapareció de nuestra vista.
Me parece que alguien esta celosa – Dijo volviendo a sentarse a mi lado.
Debe ser la resaca – Dije tratando de evadir su comentario.
Alex se fue a los pocos minutos y mientras cerraba la puerta principal, June volvió a la sala.
¿Quién es? – Preguntó sentándose en uno de los sillones.
Lo sabrías si no hubieses sido tan maleducada con ella – Le dije mientras la miraba fijamente.
¿No es tu novia? – Preguntó de nuevo.
No – Le dije a secas – ¿Te molestaría que lo fuera?
Para nada – Respondió con una sonrisa y agregó borrándola – No es tu tipo.
¿De qué hablas? – Le pregunté confundida.
Estaba anoche en el club – Dijo sin mirarme.
Y no hacía falta que dijera más, sabía que Alex era de más de una chica. Sonreí para mis adentros.
No me gustan las chicas – Le dije.
Me miró por un rato y luego fijó la vista en la televisión.
¿Recuerdas cuando veíamos esto en mi casa? – Me preguntó mientras veíamos un programa.
Claro – Le dije sonriendo – Era la única manera de mantener tu atención en otra cosa que no fuera yo.
No es cierto – Replicó dándome un leve empujón.
Claro que si – Le dije – Si no veías esto, estabas halándome el cabello, haciéndome tropezar o empujándome.
Es cierto – Dijo – Era una perra.
No dije nada sobre ese comentario, solo le sonreí asintiendo.
Supe lo de tu ex novio – Soltó de repente.
Ah – Le dije.
¿Cómo te sientes al respecto? – Me preguntó.
Yo solo suspiré, esa misma pregunta la hicieron muchas veces, muchas personas.
Estoy arrepentida de lo que hice – Dije.
¿En serio? – Preguntó.
Si, debí atropellarlo mientras hacía el examen de manejo – June rio a carcajadas.
Siempre fuiste así – Me dijo – Tan directa.
La miré a los ojos y luego bajé a su brazo - ¿Qué te pasó? – Pregunté tocando el moretón.
Ella apartó el brazo – Te vengué – Dijo con una sonrisa.
¿Qué? – Pregunté.
Tu ex novio estaba en el club – Me dijo – Lo encontré saliendo de allí y lo golpeé.
¿Es en serio? – Pregunté sorprendida.
Ella asintió y yo solo pude reír con ganas.
Estas demente – Le dije aun entre risas.
No podía perder la oportunidad – Agregó con aires de heroína.
No parecía tan desagradable entonces, solo estaba algo loca. Por un momento pensé que podía ser algo de familia. Enojarse y golpear personas no es algo normal, pero resulta muy gratificante cuando esa persona se lo merece.
Solo me desagradaba el hecho de que tardaba miles de horas arreglándose para ir a la cerrajería que quedaba a 5 minutos del apartamento.
¡June! – Dije por quinta vez – Me iré sola.
Era como tratar con una niña pequeña.
Ya voy, ya voy – La escuché decir – Que poca paciencia – Dijo saliendo.
¿Irás a alguna fiesta luego? – Le pregunté mientras la miraba de pies a cabeza.
Es mi ropa casual – Dijo tranquila.
Puse los ojos en blanco y cerré.
¿Crees que saquen las llaves en colores? – Preguntó con emoción.
¿Para qué quieres las llaves en colores? – Dije con tono cansado – Es sólo UNA llave – Agregué mostrándole la única llave del apartamento.
Y luego de los 5 minutos de caminata y los 30 minutos que June duró escogiendo un color para su llave, por fin estábamos regresando.
Tengo ganas de comer un helado – Dijo.
Estoy cansada, vámonos ya – Le pedí suplicando.
Acompáñame – Me pidió con tanta dulzura que no pude negarme.
Y luego de 20 minutos tratando de elegir un sabor de helado, me fui.
¡Ana! – Escuché decir.
La espera nunca ha sido una amiga fiel, así que solo seguí caminando. Aunque me hablara con dulzura, aunque me mirara de esa forma que ella solo sabe, aunque empezara a agradarme estar con ella, más de lo que quisiera. Simplemente me fui.
Me arrojé en el sillón y me quedé dormida al instante. June agotaba mi actividad emocional.
Escuché el sonido de la puerta. Sentí el sillón hundiéndose y luego el olor a vainilla muy cerca.
¿Tardaste tanto para al final elegir helado de vainilla? – Pregunté sin abrir los ojos.
Tenían muchos sabores – Se excusó.
¿Qué estás haciendo? – Pregunté al sentir su cuerpo muy cercano al mío.
No puedo dormir sola – Dijo.
¿De qué hablas? – Pregunté – Temprano dormiste como momia.
Estaba ebria Ana – Dijo mientras se arrimaba hacia mí.
No me gusta que invadan mi espacio personal – Le dije empezando a ponerme nerviosa.
No puedo… dormir sola –
Y entonces se durmió y entonces yo desperté.
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@thundervzla
angeles2875 (ID: 1074171) : Hola gracias, saludos :D
*kiojin (ID: 1428454) : Que bueno que te haya parecido bueno que haya regresado, saludos xD*
**Artwork (ID: 1368763) : Que me sonrojo :$ Gracias ^^****