Angèlica, la gran puta

Cuando la conoci nunca me imagine que me casaba con la puta de la colonia.

Cuando conocí a Angélica supe que era una mujer muy caliente, lo que nunca me imagine que fuera la puta de la colonia, afuera de su casa había una bardita de piedra, ahí no sentábamos platicar, un DIA se fue la luz en la calle y esta quedo completamente a oscuras, cosa que aproveche para meter mano, empecé por tocarle las piernas, como no dijo nada seguí mas arriba hasta llegar al borde de sus calzoncitos, sentí su piel caliente, así que toque su conejito, que ya estaba húmedo y palpitante, hice de lado su calzón y saque mi miembro, ella lo tomo con su manita y lo acaricio desde la punta hasta los huevos, eso me puso a cien, acaricie las nalgas e intente entrar en su cuevita, y en cosa de minutos ya estaba dentro de ella, solo oía su respirar agitado, así que poco apoco baje la prenda hasta sus tobillos y le levante una pierna para recogerlo, lo metí en la bolsa del pantalón, ella solo se movía lentamente hasta que llego al orgasmo, así que sin pensarlo dos veces le di vuelta y acomode mi verga entra sus nalgas, pensé que protestaría , pero no dijo nada, solo me pidió que lo hiciera despacio, pues "era su primera vez" si batalle para entrar, pero de ninguna manera era nuevo, así que en cuanto sentí que había entrado lo suficiente, empecé el bombeo hasta llenarle el culo de leche.

Al otro día llegue como de costumbre a su casa, pero un poco antes me tope con el primo de ella, que malicioso me miraba hasta que no pudo mas y saco el tema de Angélica, su prima, me contó varias cosas de ella, como no tenían importancia le seguí la platica hasta que de pronto me miro muy serio y curioso y me pregunto, -ya te la andas cogiendo verdad- lo mire desconcertado y le dijo, no como crees eso, solo sonrió y dijo, pues te estas tardando, Juan (el sobrino de la vecina de enfrente) se la cogio el primer día que le hablo para novia, yo los vi., se la llevo detrás de la casa de doña Mari y se la cogio, si no me crees pregúntale a Andrés (un primo de Juan) se la empezó a fajar y luego le levanto la falda, le quito los calzones y zas, que se la coge hasta grito la pendeja, porque por lo que vi., Juan vive lejos, termino diciéndome, siempre los veíamos, lo que si me calentó fue el día que le empino y se la dejo ir por el culo, la tubo así como media hora, por poco los cacha doña Mari, al otro día la vacilábamos porque cojeaba para caminar.

Con esos dato, cada que hacíamos el amor, le comentaba y hacia preguntas sobre su primer experiencia y esas cosas, lo raro es que ella siempre se porto muy seria y hasta recatada, así que tocaba el tema con mucho tacto hasta que un día que fue cumpleaños de uno de sus sobrinos tomamos algunas copas y note que eso la pone caliente, lo que mas me llamo la atención fue que un día después de ir con los compañeros de trabajo a tomar unas copas, la fui a ver y paso lo mismo, el aliento a alcohol la prende y ese día en el patio de su casa, casi a la vista de todos, claro en lo oscurito, le levante la falda y baje su calzón (como dato a ella, nunca le han gustado las tangas, así que usa calzones de corte francés, de esos que solo cubren media nalga y la verdad, se ve sabrosa), la empine contra la pared y si aviso empecé a meterla por el culo, se que le calienta, pero ese día le pregunte si eso le recordaba algo, claro esta que decía que no, pero cuando le empecé a dar datos para refrescarle la memoria, solo atino a decir, -bueno, peor de eso hace mucho- entonces es cierto ? y te gustaba ? –Si, me gustaba mucho- respondió.

Entonces empecé a hablarle de los tríos y le pregunte si ya había hecho alguno y haciendo memoria, me platico que cuando trabajo en Cancún, un compañero de trabajo le pidió que le ayudara a arreglar su departamento, pues llegarían sus padres de visita y fue.

Solo que el amigo, tubo que salir y rato después llegaron dos amigos de el a buscarlo, pero ya era el plan de todos ellos, pues en cuanto entraron empezaron con piropos subidos de color, lo que según ella, la incomodo un poco, pero uno de ellos la jalo del brazo y le dijo "no te hagas pendeja, sabes a lo que venias, te vamos a coger entre todos" al instante sintió miedo, pero a la vez un raro cosquilleo entre las piernas y cuando la tomaron de los brazos para tirarla al piso, quiso safarse, pero me dijo ella, luchaba deseando no safarse, pues ya estaba caliente y le llamaba la atención tener la verga de tres hombres dentro de ella.

Asi es como empece a conocer a Angelica, mi esposa, que en realidad era la puta de la colonia, ya con mas calma les relatare sus aventuras.