Angèlica, la gran puta (2)
El inicio sexual de una gran puta.
Angélica "La puta de la colonia"
Agradeciendo los comentarios al primer relato continúo con las aventuras de Angélica, la putita de la colonia.
Como es de suponerse, siempre guardaba recato, pero cuando me comento algo de sus aventuras, a la hora de coger, siempre salían a relucir y cuando estaba a punto del orgasmo me detallaba algo de su vida anterior.
Después de mucho me confeso cuando tenia 16 años tenia un novio mayor que ella y siempre le pedía hacer el amor, pero por temor mas que otra cosa se negaba, todo esto ponía de malas al novio y discutían mucho, un dia la invito al campo de golf que hay en la ciudad a caminar y aprovechando que estaba desierto en un extremo donde hay arbolitos se detuvieron a echar novio, como era de esperarse el empezó a meter mano y ella se calentó, pero cuando intento bajarle el calzón ella se asusto, cosa que enojo al novio y le dio una cachetada que la tumbo, aturdida sintió como las manos desesperadas le quitaban la prenda y el se arrodillo frente a ella y sin miramientos se la dejo ir, ella lloraba y de nada le sirvió, aquel tipo solo pensó en el y sin miramientos desfloro aquel conejito que indefenso recibió la leche que salía a borbotones, sin proporcionarle placer alguno, al terminar se acomodo la ropa y regresaron a casa, como era de esperarse lo mando a volar.
Eso dio comienzo a una vida de fantasías y sueños eróticos, ya que al caminar por la calle su mirada de fijaba en solo en el "paquete" de los hombres que pasaban junto a ella, algunos lo notaban y le decían cosas que a ella al encendían, así que el esposo de su tía, que Vivian en la casa de junto, lo noto también y aprovechaba cada oportunidad para mirarle las piernas.
Un día que sabia no estaba la tía ni los primos fue con cualquier pretexto a casa de los ellos, Don Luís era muy lujuriento y a cada momento le pedía dejarlo acariciarle los pies, pues según el, lo inquietaban mucho y ella "inocentemente" se dejaba hacer, era de esperarse que aquel dia le pidiera lo mismo, solo que aprovechando que no había nadie, la mano empezó a subir a la rodilla y mas arriba, hasta que toco el borde de la prenda intima que ya estaba húmeda, el tío acaricio aquel cochito tierno e inexperto sobre la tela, luego metió la mano y ya sobre la piel tallaba al bello pubico, ella cerraba los ojos disfrutando el masaje, cuando abrió los ojos vio que el tío ya había sacado su herramienta, de un tamaño normal, pero con la cabeza grande y chata, con la mano que le quedaba libre tomo la de ella y la guió hasta su miembro que dice ella ya estaba caliente al máximo y la hizo moverla suavemente, la tendió sobre el mueble y bajo el calzoncito, abrió las piernas de ella y se inclino para besar los labios vaginales, pasaba la lengua suavemente mientras ellas solo cerraba los ojos disfrutando el momento, el tío Luís se levanto, solo para arrodillarse sobre ella y poner la verga en la entrada de la cuevita que temblaba esperando ser penetrada, debido al grosor del pene después de mucho batallar logro entrar y empezar el bamboleo al tiempo que descubría los pechos pequeños pero firmes de Angélica, paso la lengua sobre ellos, mordisqueando los pezones que erectos estaban a la disposición de aquel tío cogelon, la experiencia se impuso y logro que ella terminara el primer gran orgasmo con la verga de un hombre mayor dentro de ella, los gritos de la mamá de Angélica dieron por terminada la sesión, don Luís le dio un pedazo de tela para que se limpiara el semen que escurría entre las piernas temblorosas, antes de ponerse de nuevo el calzón su tío le dio una nalgada y le dijo mañana mandare a tu tía al negocio, vienes para enseñarte otras cositas- al tiempo que le mostraba la verga aun erecta.
Aquella noche Angélica no pudo dormir, solo pensaba en las cositas que su tío le podría enseñar, su mente volaba y se imagino mil cosas, pero nada parecido a lo que don Luís tenia preparado para ella, como de costumbre se levanto a ayudar en los quehaceres de la casa y al medio día su madre se fue, eso no era de extrañarse en ella, pues desaparecía por horas, así que en cuanto se quedo sola, fue a casa del tío, llevaba puesto un vestido de tela delgada sin nada debajo, solo un calzoncito muy coqueto que le había tomado prestado a una de sus hermanas, la tela era muy delgada y contra luz dejaba ver el par de piernas (muy buenas) al entrar en la sala su tío le hizo señas que aun no estaba solo, así que dio vuelta y regreso, pero don Luís se dio cuenta que se podía ver aquellas piernitas y la hizo regresar, ella vio que con su tío estaba un señor, pero su tío le dijo que regresara un poco mas tarde, cuando la visita salio, ella regreso y su tía ya la esperaba, se le veía el rostro excitado, con la respiración agitada y cuando ella entro el cerro la puerta, enseguida la llevo al sillón de la sala y le beso en la boca, ella no esperaba eso y sintió asco, así que retiro la cara, don Luís no hizo caso y enseguida levanto el vestido y lo saco por encima de ella, quedando en prendas interiores, se puede decir que se repitió la historia del día anterior, solo que después de buen rato en que la cogio en varias poses y varios orgasmos de ella, antes de sacarle la verga de la vagina, el tomo una botellita de aceite para bebe y le dio vuelta, levantado las nalgas de ella, le dio varias palmaditas y separo las nalguitas de Angélica, pasando la lengua en el canal, poniendo mas atención en el orificio anal, con las dos manos abría las nalgas e intentaba introducir la lengua por el culito, pero en una de esas, tomo aceite y con los dedos lubricados, logro meter uno de ellos, Angélica desconcertada, quiso darse vuelta sin lograrlo, el dedo giraba dentro de aquel culo virgen, lo saco e introdujo dos, eso lastimo aquel culito, movía la mano, girando los dedos lubricando, después los saco y levanto las nalgas de ella, dejándola prácticamente empinada, de nuevo separo los cachetes del culo y puso la cabeza gorda y chata en el orificio anal, toda resistencia fue inútil, la tomo de la cintura y ya no le permitió moverse, gracias a la lubricación, aquella cabezota logro abrirse paso hasta desaparecer, el movimiento se detuvo unos instantes, para dar tiempo a que se dilatara el esfínter y después ataco de nuevo, logrando entrar unos centímetros mas en cada envestida, cuando la pelvis de don Luís choco con las nalgas de Angélica, ella sintió un respiro, la dejo descansar un poco de tiempo y empezó el mete y saca, las experimentadas manos acariciaban el clítoris y los pechos al mismo tiempo, ya no había resistencia, ahora el dolor se trasformaba en un desconocido placer, logrando el primer orgasmo empalada por el culo, era algo nuevo para ella, cuando don Luís se dio cuenta que ella estaba al borde del clímax, sus manos, al mismo tiempo, apretaron el clítoris y un pezón, dándole vuelta con algo de violencia, cuando ella gemía al terminar, el le decía aprieta el culo perra, apriétalo, su cogedor seguía entrando y saliendo del culo de Angélica logrando que ella terminara dos veces mas antes de estallar dentro llenándolo de leche caliente, cuando el saco se pene ya flácido la mantuvo empinada abriéndole las nalgas para mirar como aquel ojito dejaba escurrir el semen y corría por la piernas de la que mas tarde seria la puta de la colonia.