Ángela y yo (2)
Continuación de la historia, en la que, en un mes, pasan muchas cosas: encuentros secretos, en los cuales hay besos, caricias, sexo oral, y que termina en el cumple de él, con el esclarecimiento de la relación entre ellos y con la pérdida de la virginidad de ella...
Quedé en el relato de las primeras vivencias amorosas que Ángela y yo compartimos. Pero restó contar lo que sucedió ese día, después de terminar Y de lo que pasaría hasta mi cumpleaños
A la mañana, me levanté antes que ella Lo feo fue cuando vino Nos mirábamos de otra forma, y creo que su madre algo vio porque en la comida nos miraba raro Le pedí permiso para llamar a mi casa y me dejó
Llamé para avisar a mi madre que iba para allá después de comer Terminamos y me fui, no sin antes recibir un beso de Ángela, el cual casi cae en el costado de mis labios
Un día en el colegio, para que nadie sospeche, le dije a Ángela que si me quería encontrar que me buscara a las 7 y media de la tarde a la salida del trabajo, en el bar que la llevé, que quedaba en la esquina Y que dijera que se estaba encontrando con un chico de 16 que se llama Patricio: Le aclaré que era un compañero de trabajo
Ángela me dijo que ella iba a empezar a tomar clases de gimnasia, lo mejor sería que buscara cerca de allí Aparte, a diez cuadras de allí, en dirección a nuestro barrio, vivía una conocida suya
Pasaron las semanas hacia mi cumpleaños y nos veíamos muy seguido Como ella iba martes y jueves a gimnasia, nos veíamos esos días, aparte del viernes
El día que nos mostrábamos como siempre era el sábado: Iba a su casa, comía allí, salíamos a bailar con algunos amigos comunes y volvíamos para dormir En realidad, ya saben para qué Luego, generalmente, me quedaba hasta la tarde del domingo
Pero un fin de semana eso se modificó: Era el fin de semana que terminaba con el feriado del 20 de junio. Cómo faltaban unos días para mi cumpleaños, quise que todos esos días nos viéramos
En la semana, fuimos un día al bar y otro la pasé a buscar Para este último, había decidido que la llevaría a una plaza que quedaba cerca del gimnasio a donde iba y a cinco a la derecha de donde yo trabajaba Nos quedamos dos horas allí y les cuento que pasó
La acompañé allí, la hice sentar en una mesita enfrente de mí, era porque todavía había gente Cuando se fueron, más o menos 25 minutos después de que llegáramos, nos cambiamos al cobertizo central
Allí la encaré: La puse encima de mí, así sentía mi excitación Y, sin tiempo para hablar, le encajé un beso de lengua mientras con un brazo la agarraba de la cintura y le ponía la mano por encima de su pantalón a la altura de sus glúteos Parecía encantarle, dado que me besaba con mayor intensidad
Sentía que nuestras lenguas se entrelazaban, y cómo estaba pícaro, le empecé a pasar la mano con mayor impunidad: Hasta llegué a ponerle el dedo en donde estaría el orificio anal, eso si estuviera desnuda
Me besaba tan bien que me estaba excitando Decidí meter mis manos por debajo de su ropa Y logré lo que yo quería: Me besó aún más intensamente, tanto que, en algunos momentos, ella pasaba a ser más activa que yo Pero eso era un espejismo: Yo era quien quería tener más excitación, ella sólo respondía a lo que le hacía
Tan liberada estaba que, en un momento, le pude meter un dedo en su orificio anal, lugar que no conocía hasta entonces Y hasta la pude hacer girar y ponerla de espaldas, mientras la tocaba, ya sea en sus pezones o en su clítoris
Como esto la hizo gemir, hice que nos invirtiéramos: Ella contra la pared y yo de espaldas a la plaza Pasé un rato así, y cuando vi que estaba muy desbordada, le dije que debía parar. Ella protestó y me hice como que la amenazaba: "Este fin de semana no voy si no lo haces " Y luego sonreí, y ahí se dio cuenta: "No quieres que mi madre sospeche, ¿es eso?". Asentí
Al mirar la hora que era, dije: "Hay que irse Son las 10 menos cuarto". Ella aceptó Pero, al despedirse, me dio un beso hermoso en la boca y me manoseó un poco el pito Luego, y en compensación por ese gesto, la acerqué con un taxi del cual bajé a tres cuadras de mi casa
El día siguiente, en el colegio, estaba vestida con una pollera re linda, del tipo escocesa; también tenía medias de red tapadas por medias semitransparentes, bien largas y oscuras, y medias de algodón color violeta. Pero lo preocupante era que se notaba que seguía excitada
Fui y la saludé, empezando a hablar Ella me dijo que un chico la puso como loca, me di cuenta que, astuta, me estaba diciendo lo que pasó luego de lo que hicimos E hice lo que haría si fuera alguien más: Le aconsejé que era bueno eso, pero que debía ver si el chico era recomendable Ella me dijo que había pasado más de dos meses con él y que, al principio, era sólo un amigo
Me contó parte de lo que hicimos, todo en forma velada, y le dije que parecía un buen chico Dicho lo cual, yo me sentí como un descarado Pero me salvó: Me dijo que ella veía a ese chico mejor que eso, casi como su mejor amor. Y me aseguró que tendría en cuenta lo que le dije Pero que le parecía que no sería necesario
Con respecto a lo que hicimos en el día, en mi caso, fui a casa y de ahí a trabajar; Ángela, por su parte, a eso de las 8, ya cambiada, fue a la casa de su conocida, diciendo que luego vería a "Pato" Mientras pasaba eso, fui a casa y le dije a mi madre que saldría con unos conocidos del centro El cual queda a cuadras de mi trabajo
Mi plan era éste: Encontrarme con Ángela en el bar, y llevarla a un pub que queda casi en las afueras de la ciudad, a 20 cuadras del centro y en la dirección opuesta a nuestro barrio
Nos encontramos a las 12 en el bar y de ahí tomamos un colectivo que nos dejaba a dos cuadras del pub, enfrente de un hotel que ya había visto Fuimos caminando al pub y nos quedamos bailando y parando para besarnos Eran las 3 cuando decidí que era tiempo
Fui al lugar, y estaba el hijo del dueño, el cual era conocido mío y con el que había quedado días antes Me había dicho que me cobraría más caro, debido a que llevaba a una menor
Nos dio una muy buena habitación, la cual costaba $35 y nos cobró $40 Me fijé si había películas de jovencitas y la primera que encontré, la puse
Cómo yo lo hice, me preguntó si tendríamos relaciones: Le dije que tendríamos lo de siempre, excepto que ella sentiría lo lindo que es usar una cama de agua o un yacuzzi
Nos pusimos en la cama de agua y nos desnudamos lentamente Primero nos quitamos la ropa de invierno, luego ella me desabotonó la camisa y empezó, para sorpresa mía, a besarme las tetillas, mientras sus pechos rebotaban contra mi pito y yo le tocaba sus glúteos
Como la noción de adaptarme a su juego no me caía bien, le empecé a quitar sus prendas íntimas Al terminar, yo todavía estaba con calzoncillos
Por eso aproveché para pasarle mi pito, el cual, de lo erecto q estaba, escapaba al alcance del calzoncillo Ángela lo miraba, pero quería dejárselo para lo último
Entonces la di vuelta, y quise meter mi lengua en su ano, pero todavía no estaba lo suficientemente excitada La empecé a besar pasionalmente en la boca y a masajear sus glúteos, mientras me movía suavemente sobre su himen y clítoris
Todo esto la estaba excitando, más bien la ponía como loca, tanto que, mientras la estimulaba en su clítoris, le pude meter dos dedos en su ano
Me di cuenta que quería más: Entonces, la giré y metí mi lengua en su ano, mientras con mis manos alternaba entre sus pechos y su concha Y ahí me jugué
Paré un poco, y le dije: "Si quieres que me quite el calzoncillo, ¿Podrías masajear mi verga con tus pies?". Me respondió que ella no sabía eso, pero que, si en unos minutos veía que le gustaba, lo seguiría
Me preguntó cómo se hacía y le fui indicando: Tuve que abrirme de piernas e ir moviéndole sus pies, posición que mucho no me agradaba
Gracias a su rápido aprendizaje, pude volver a la posición que tenía antes Y esa experiencia fue hermosa para ambos: Para ella, porque le estaba estimulando todas sus zonas erógenas Y para mí también porque ella, al excitarse, movía los pies más rápido, con lo cual mi verga crecía más que lo normal
Tanto le estaba gustando que me propuso que le metiera mi verga en su vagina, pero dije que ella no estaba acostumbrada "Además te saldría sangre, por no hablar del tamaño actual de mi verga", esas fueron mis palabras
Pero le aseguré que no la iba dejar insatisfecha Le dije que yo conocía un par de técnicas Empecé con la 69, la cual habíamos hecho el día que nos declaramos Pero fui alternando con otras maniobras: Lo que siempre hacía, eso de frotarle o apoyarme sobre su clítoris o ano, pero ahora desnudo
Eso le gustó, dado que yo lo hacía despacio, siempre buscando su placer, privilegiando la precisión a la fuerza Además, creo que nuestros movimientos acompasados y los de la cama, hacían que ella se excitara más
Entonces, me pidió más y yo, en respuesta, me puse abajo, así podía elegir que hacer: Eligió la postura llamada "la 69", postura que hicimos un rato antes Estaba tan excitada que antes de terminar, cuando notó que yo me venía, me dijo que no la deje sin probar mi semen
Terminamos, y ya más tranquila, me dijo que mi idea de hacerlo en un lugar más privado fue lo mejor que se me había ocurrido en ese tiempo, y le dije que ése era sólo el comienzo Por ese día, fue suficiente
El día siguiente, ya más acostumbrados, repitiendo lo que ya habíamos hecho, terminamos haciéndolo en el yacuzzi y acabamos haciendo una técnica llamada "la turca", la cual consiste en un masaje con los pechos en mi verga Lo lindo, según ella, fue sentir el agua caliente burbujeando contra su clítoris, además de que yo terminara acabando sobre sus pechos
Como el fin de semana era largo, el domingo también podíamos salir Lo que hicimos fue salir con nuestro grupo de amigos Pero cometimos un error
Mientras estábamos con ellos, nos fuimos juntos y terminamos en el reservado, y casi nos pescan besándonos ahí Para que no sospechen, ella se fue al baño y yo di una vuelta, buscando otra chica Obvio que en una vuelta no iba a poder hacerlo
Ese día decidimos no hacerlo, y nos fuimos a dormir Quedamos para el jueves, que era cuando yo cumplía años, y los días pasaron rápido, excepto las horas entre el colegio y el fin de hora del trabajo Para Ángela, pasó igual pero desde que llegó a lo de su amiga
Ambos sabíamos donde encontrarnos: En el hotel al que fuimos en el fin de semana Ese día, allí, y en la mejor habitación disponible, la cual costaba $50, íbamos a cumplir nuestros deseos
Llegué allí un rato antes que Ángela, y me quedé esperando: Estaba bastante inquieto. Cuando vi como estaba me morí: Estaba con una pantalón de vestir, una campera de invierno y debajo, eso lo supe después, una camisa de seda, un pull-up, una bombacha de encaje, y un mini short
Subimos rápido, y nos empezamos a desnudar: Empezamos besándonos y, jugando con nuestros cuerpos, fuimos desprendiéndonos cada prenda
Jugué bastante con sus pechos, ya sea con sus pezones como con la brecha entre ambos, tanto con mi verga como con mis manos y lengua Todo ese juego acabó a pedido de Ángela: Ella quiso que le diera mi semen
Luego, pasamos al baño y la empecé a estimular con la ducha, la cual era móvil, con la menor velocidad posible Sus pechos, clítoris, y glúteos fueron explorados a conciencia, mientras nos acercábamos y, terminando casi abrazados, nos mojábamos ambos Y todo terminó conmigo parado y ella devorando mi verga
Pero lo mejor fue cuando fuimos al yacuzzi. Yo, como recién había terminado de acabar, tenía mi pito apenas erecto, y ahí me decidí a proponerle algo: "Ángela, ¿querés que te penetre? Ahora es el mejor momento". Y ella, tantas veces la había postergado, accedió de una
Despacio, fui introduciendo mi pito en su vagina, mientras la besaba y jugaba con sus pechos Con estas acciones buscaba estimularla También variaba de posición, para ver con cual se sentía mejor
Tardó un rato en excitarse, pero llegó el momento Empezó a gemir De ahí en más, se le olvidó el dolor Tanto que pude meter mis dedos en su ano Y terminé lamiendo sus pezones
Volvimos al baño, y allí jugamos un rato Hicimos sexo oral y terminamos con la 69 Al final, usé la ducha para sacarle lo que quedaba de sangre, así nadie veía a primera vista que perdió su himen
Salimos del lugar y fuimos al pub, ya que apenas era medianoche Al principio, nos quedamos charlando y besándonos, para luego empezar a bailar: Se notaba que Ángela estaba todavía dolorida, porque no coordinaba como siempre
Pero pude ver cómo iba mejorando, hasta que a las 4 bailaba tan bien que como siempre Y allí decidí volverme Tomamos un taxi y le pedimos que nos dejara en un punto equidistante, a unas 5 cuadras de cada casa
El sábado nos vimos de nuevo, esta vez en mi casa Pero nos llevamos una sorpresa: En un momento en que ella estaba hablando con su "tía", así la llamaba a mi madre, su abuela y su madre, sobrina nieta de mi abuela materna, nos dijeron que se dieron cuenta que el jueves habíamos salido juntos
Nos miramos perplejos, sabiendo que el fin estaba cerca Nos hicieron un discurso sobre que no nos convenía Pero no dijeron nada de saber que ella ya no era virgen Lo único que íbamos a perder era el contacto frecuente
Los meses siguientes fueron los peores, porque nos veíamos muy poco, pero cerca de fin de año empezamos a salir de nuevo Entonces ambos teníamos pareja, y salíamos juntos. Era más fácil cubrirnos: Nos veíamos antes
Pero decidí que con mis ahorros, y gastando poco, iba a poder comprarme un ambiente en un año, más si desde diciembre iba a trabajar jornada completa Y, aparte, por la labor que tuve, me ascendieron Y así es como terminó ese año