Ángela y Paula 2

Historia de amor, continuación, el titulo de el otro estaba mal puesto.

Cuando llego a casa me siento y me pongo a pensar en si lo habré fastidiado todo besándola pero no paro de pensar que ella también me beso y decido que la llamaré al día siguiente para quedar y aclarar las cosas.

Pero al día siguiente ella no me coge las llamadas lo que hace que tenga ganas de quedarme en casa todo el día.

Al día siguiente:

Suena el teléfono,¿quién será a las 8 de la mañana de un domingo? miro el teléfono y veo que es Patricia.

-¿Qué pasó?-le pregunto ya que no es normal llamar tan pronto un domingo.

-¿Dónde está tu educación? ¿No dices ni un hola?

-Hola-casi gruño, porque yo por la mañana soy de todo menos persona.

-Es que voy a hacer un recado y te llamaba antes para decirte que quedé por la tarde con Ángela y si te animas a venir con nosotras.

-¿Hablaste ayer con ella?

-Si ¿por?-Genial, era a mi a quien no quería coger el teléfono.

-Por nada ¿a que hora?-Necesito hablar con Ángela y no quiero que me evite.

-A las 5 en el bar de la esquina de mi calle.

-Ok, nos vemos.

Intento volver a dormir pero no puedo así que me levanto, me arreglo y me pongo a pensar en que le diré cuando estemos a solas aunque es probable que cuando la tenga delante me olvide del discurso.

Llego al bar y las veo ya sentadas.

-Hola-las saludo

-Hola-responden las dos aunque veo que Ángela casi no me mira.

Nos ponemos a hablar de todo un poco, Patricia nos dice que va al baño, en cuanto desaparece de mi vista miro a Ángela y le pregunto:

-¿Me estás evitando?

-No ¿por qué?-¿Por qué será que no lo creo?

-Así que no estás evitando porque nos hayamos besado ¿no?

-Mira, estábamos las dos borrachas e hicimos un poco el tonto, nada más además yo quiero a Carlos-dice sin mirarme y yo siento que me acaba de hacer pedazos el corazón.

-Y entonces ¿Por qué ni me miras?

Pero en ese momento aparece Patricia, nos mira y nos pregunta:

¿De que hablabais? Que estabais las dos muy serias.

-Nada, estábamos hablando de que cuando volvemos a hacer una fiesta-Fue lo único que se me ocurrió.

-Esa es mi Paula, hace dos días que tuvimos una fiesta y ya estás pensando en otra, pero esta vez salimos por ahí.

-Genial!-digo fingiendo entusiasmo.

-Tenemos que ir por el pub de Diego que fijo que nos invita a unas copas-me mira-Además Sofía preguntó si tenías novia, Tienes que salir con ella! Es la tía con la que yo saldría si me gustaran las chicas, bueno, si tú no estuvieras disponible, claro.

-Gracias simpática pero no me hace falta que me busques novia.

-Si que hace falta ¿Cuándo fue la última vez que te liaste con una tía?-sin querer miró a Ángela que aparta la mirada por suerte Patri no se entera de nada.

-No me acuerdo-le miento descaradamente, porque tengo la fecha y la hora de mi último beso.

-¿Ves? Eso no es bueno, pues decidido salimos los cuatro el viernes que viene.

-¿Qué cuatro?-por a Sofía ya la vamos a ver en el pub.

-Nosotros tres y Carlos que viene este finde y no acepto un no por respuesta-Genial! encima voy a tener que aguantar a la parejita.

Llegó el viernes y vamos en el coche de Carlos los cuatro y yo mirando por la ventana para no verlos con las manos agarradas en el cambio de marchas.

Por dios!!!! Que eso tiene que ser peligroso, podemos tener un accidente, bueno, ya se que sueno un poco histérica pero no estoy en mis mejores momentos.

Llegamos al pub y nos sentamos en una de las mesas libres y yo no quería verlos a los dos así que a la primera de cambio me levante y me fui a hablar con Sofía.

Nos ponemos a hablar animadamente porque ella es muy simpática además de guapa solo hay un problema, que no es Ángela. De una de las veces que miro hacia la mesa la veo con los ojos fijos en mi pero aparta la mirada.

-Sofi disculpa pero tengo que ir al baño-Necesito tranquilizarme.

-No hay problema, yo me voy a hablar con mis amigos que medio los dejé plantados, avisa cuando vuelvas.

Me meto en el baño pero antes de llegar a la puerta veo que alguien se mete detrás mia, me giro y me quedo de piedra al ver a Ángela.

-No te entiendo- me dice y la verdad es que ahora estamos empatadas.

-¿Qué no entiendes?

-Tanta cosa por el beso del otro día y a la primera de cambio te vas con Sofía-Eso me cabrea.

-¿Qué? Primero: Sofía y yo solo estábamos hablando y segundo: ¿Qué esperas? ¿Qué me quede viéndote con tu novio cuando ya me dejaste claro que para ti el beso fue un error?-Se  queda mirándome y se acerca con cara de cabreo aunque no se si lo está conmigo o con ella misma, me agarra, me besa con rabia y yo aunque estoy enfadada con ella no puedo hacer otra cosa que devolverle el beso con la misma pasión. Aún no sé como nos dimos metido en uno de las cubículos y cerramos el pestillo, oigo como sale de sus labios mi nombre que suena como…no podría explicarlo porque no hay nada en el mundo que se pueda comparar a eso y no hace más que echar más leña al fuego. Le muerdo la oreja y le respondo al oído:

-¿Qué quieres amor?

Y ella emite un leve gemido y dice:

-A ti.

Después de eso diría que yo ya no controlaba mis actos, la besaba en el cuello, la acariciaba el abdomen pero siempre volvía a sus dulces labios y ella no se quedaba atrás, nos sacamos la una a la otra la parte de arriba y seguimos acariciándonos y besándonos todo lo que podíamos. Metí la mano entre sus pantalones y ella pegó un grito y si sintió lo mismo que yo cuando me toco es normal porque fue como una descarga eléctrica en mi cuerpo nuestros gritos se fueron acompasando hasta que de pronto juraría que llegué al cielo o a algo más alto que el cielo y ella me acompañó hasta que lentamente la sensación fue disminuyendo me quedé con una sensación de plenitud mientras nos apoyábamos las dos contra la puerta.

Pero se separa de mi y me mira y me dice:

-No puedo hacer esto, me tengo que ir Carlos se debe de estar preguntando porque tardo tanto.

Yo me quedo paralizada donde estoy hasta que siento la necesidad de irme de ahí, no me despido de nadie, bueno, solo de Sofía porque me la encontré a la salida y le dije que me encontraba mal y que me iba a casa, ella se ofreció a llevarme pero en ese momento con el corazón roto y sin saber que podía hacer solo me apetecía estar sola.

Suena el timbre por la mañana, me levanto de mala gana y abro la puerta:

-Patri! ¿Qué tal?

  • ¿Cómo que porque? Llevas con el móvil apagado desde ayer.

-Si, es que me olvidé de encenderlo.

-¿Tú crees que soy tonta? Desaparecéis las dos un rato y después te vas sin avisar a nadie ¿Qué coño pasa entre vosotras dos?

-¿Qué?

-No te hagas la tonta que sé que algo pasa pero lo que no se es lo que, porque lo único que se me ocurre es que os habéis liado pero como eso no puede ser….-se calla al mirarme-No me lo puedo creer! ¿Os liasteis?

-¿Qué? Yo nunca he dicho eso.

-No pero se te ve en la cara, eres demasiado transparente ¿Qué hay entre vosotras dos?

-Nada, solo nos liamos un par de veces.

-¿Solo?! ¿Eso te parece poco?-Me mira y le cambia la cara-¿Estás enamorada de ella?

-Eso no importa-digo sin mirarla.

-¿Cómo lo sabes? Ayer cuando te fuiste no se puede decir que estuviera contenta.

-Si, ya-digo sin creérmelo.

Hablamos un poco más y antes de irse me abraza y me dice que no me preocupe pero yo sé que eso es imposible. Ángela y yo pasamos un punto de no retorno, ya no podía estar con ella y su novio y fingir que no pasaba nada.

Pasan los días y ya hace dos semanas y ya hace dos semanas desde la última vez que la vi y el dolor aún no ha disminuido nada.

Estoy poniendo la lavadora cuando llaman al timbre, voy a la puerta y me encuentro a la última persona que esperaba ver ahí, Ángela.

-¿Puedo pasar?-me dice muy seria.

-Claro, entra-¿Por qué está aquí? Ella pasa y se sienta en el sofá.

-Es imposible, lo nuestro.

-Eso ya me lo has dicho.

-Es que es imposible. Soy hetero y quiero a Carlos.

-¿Entonces porque estás aquí? ¿Para repetirme lo mismo otra vez por si no me había quedado claro?

-Porque no puedo dejar de pensar en ti! Porque es lo único que hago! Porque ya no quiero estar con el! Porque necesitaba verte y estar contigo! ¿Por qué no podemos volver a como estábamos antes de que pasara nada?

-Porque pasó y para mi no fue un error, porque estoy enamorada de ti y me mata ser solo tu amiga. Necesito que me mires a los ojos y me digas que tú no sientes lo mismo para poder seguir con mi vida sin ti.

-No puedo-dice sollozando.

-¿Por qué?

-Porque siento lo mismo que tú y eso me aterra.

En un impulso la beso pero no un beso como los otros sino uno dulce en el que vuelco todo lo que siento por ella y ella me corresponde, separamos nuestros labios pero dejamos nuestras frentes unidas.

-Eso es normal-le contesto-pero yo siempre estaré a tu lado para ayudarte, te daré tiempo si lo necesitas, lo único que yo quiero es estar contigo-Esta vez es ella la que me besa a mi y de pronto susurra esas palabras que yo deseaba oír-Te quiero y no necesito tiempo.

Me despierto en medio de la noche y noto un peso sobre mi, no puedo dejar de sonreír, ella está conmigo y sé que aunque las cosas sean difíciles, nosotras estaremos juntas porque nos queremos y se que esto es lo mejor que me ha pasado en toda mi vida.