Ángela II: Noche de Pub.(Segunda parte)

Continúa la noche con Ángela, ella quería ser humillada y follada; tendrá eso y mucho más

Hola a todos amigos lectores, siento no haber podido continuar la historia y escribir antes, pero he estado realmente ocupado entre estudios y trabajo, además de personalmente realmente jodido, así que ganas de escribir tampoco ha habido muchas, a ver si logro esta vez generar una rutina para traeros más historias que espero, os gusten.

Esta historia continua dónde la dejé:

https://www.todorelatos.com/relato/141197/

Mediados de Julio 2016:

Había conseguido que Ángela hubiera sacado a su sumisa obediente y no a la desafiante, estaba totalmente cachonda, con ganas de que la follara, su coñito pelado chorreando y su culo hambriento de mi polla, momentáneamente ocupado por el plug. Íbamos a pasar por delante del típico bar de barrio cutre y viejo, con los últimos y fieles parroquianos, sin más propósito en la vida que pasar sus horas muertas con una copa en la mano. Sabía que esos carcamales iban a mirar a mi perra, que le mirarían sus empitonados pezones, su culo redondo y prominente, algo oculto bajo su vestido y que su carita de niña buena les iba a llamar la atención; todo eso hacía que me pusiera celoso y que a la vez me divirtiera porque quién iba a someter a esa pequeña era yo y ella lo estaba deseando.

Alex: ¿Has visto como te han mirado?

Ángela: Sí, desde luego, no han apartado la vista de mis tetas y luego me han mirado el culo seguro, no han podido ser más exagerados, ¿te has enfadado?_me preguntó algo preocupada, temerosa de mi faceta más celosa y protectora.

A: No, en parte me hubiera gustado lanzarles una de las sillas de afuera a la puta cara, pero que van a hacer esos viejales, seguro que no han visto a una perrita como tu en mucho tiempo.

Ángela esbozó una sonrisa en su carita y se acurrucó en mi brazo, me gustaba esa parte de niña pequeña que quería que me pusiera celoso y que me daba mimos para recalcar que no se iba a separar de mí.

Llegamos al portal de la casa familiar y abrí la puerta, Ángela entró sin dilación pero la detuve rápidamente:

A: ¿A dónde vas tan rápido pequeña?

Á: eh...esto....

A: ven aquí_seguidamente le saqué los pechitos del vestido y los dejé por fuera, con sus pezones desafiantes, invitando a que se los chupara, cosa que hice sin dudar.

Á: ahhh...que gusto Amo, lo estaba deseando...

A: ¿Y qué se dice en ese caso?

Á: gracias mi señor.

A: muy bien guarrilla, vamos al ascensor_Ángela me miró dudando por un segundo, pero siguió andando delante mío, sabía que no era momento para cuestionar sino de obedecer, además era muy tarde y en una casa en la que la mayoría de los vecinos eran abuelos, era muy poco probable que hubiera nadie despierto a esas horas.

Llegamos al ascensor y nada más entrar me abrí el pantalón y saqué la polla, a eso Ángela no puso queja ni hubo que decirle nada, se agachó a chupar mi polla con gran determinación, mientras subíamos al piso, por desgracia fue un trayecto muy corto, ya que la casa era vieja y tenía pocas plantas. Cuando se abrieron las puertas, la separé de mi rabo, ella con una cara que mostraba frustración se quejó ligeramente:

Á: oye....quiero más, Amo por favor_mientras ponía una carita triste.

A: silencio guarra, me parece que llevas demasiada ropa para lo cerda que eres_acto seguido la puse de pie y le abrí totalmente el vestido para quitárselo y dejarla únicamente con su tanga, el sujetador de encaje y los tacones, ella con una cara que mostraba cierto miedo se me quedó mirando, temiendo que la dejara totalmente desnuda, pero siempre es más sexy una chica en lencería que totalmente desnuda, así que le ordene que se pusiera a 4 patas:

A: a 4 patas guarra, vamos a entrar a la casa y mira al suelo._La tomé por el pelo, como si fuera una correa y la llevé hasta la puerta, mientras veía de soslayo su perfecto culo moviéndose a cada paso que iba dando.

Saqué las llaves con cierta parsimonia, quería ver cuáles eran sus movimientos, pero se mantuvo en posición hasta que saqué la llave y abrí la puerta. La volví a tomar por el pelo y la introduje hasta la habitación que usábamos normalmente.

A: sube a la cama y sigue a 4 patas zorra._A Ángela le encantaba que la tratara de esa manera, usando siempre formas despectivas para referirme a ella, además me había pedido que la humillara, así que tenía más que motivos para hacerlo.

Con mi guarrilla encima de la cama (la cual ya había preparado la sesión durante la tarde) procedí a desnudarme lentamente, quería prolongar su incertidumbre, puesto que ella no sabía cuáles eran mis planes; con la mirada fija en la cama y la cabeza agachada no podía ver bien como me iba quitando la ropa, eso era parte de la “tortura”. Procedí a desnudarme completamente y dejar la ropa cuidadosamente en una silla, tras esto, me acerqué a ella:

A: he de decir que te has portado muy bien desde el ascensor, no te has quejado ni protestado por ir casi desnuda hasta aquí, aunque me figuro que bien te habrá gustado y ahora te has quedado muy quieta en la cama mirando la cama.

Á: gracias mi Amo, sí que me ha gustado ir sólo en ropa interior por el rellano, como una auténtica zorra, estoy muy mojada...

A: lo sé perrilla, una guarra como tu no puede resistirse a estas cosas, por eso ahora vas a tener un premio, ponte en la mitad de la cama, mirando al cabecero, sigue a 4 patas.

Ángela obedeció mis instrucciones, seguramente pensaba que me iba a deleitar con su culo y ganas no me faltaban, pero no iban a llegar los premios tan pronto. Sujeté sus manos con unas cuerdas que había colocado debajo de la cama, atadas a las patas, de tal manera que por la longitud de las mismas, ella no podía ahora bajarse de la cama, en todo caso patalear. Pero eso tampoco iba a ser posible, sujeté sus tobillos con otras cuerdas más cortas, que estaban atadas a las patas del final de la cama; ahora estaba indefensa y a 4 patas, tan sólo podría tumbarse, si yo se lo ordenaba claro.

A: muy bien perra, ha llegado mi momento, ya llevaba días queriendo tener una sesión y tú tocándome las narices a base de bien, es hora de corregir a tan insolente niña.

Á: ¿me vas a castigar Amo?_preguntó con cierto miedo en su tono de voz, hacía mucho que no teníamos sesión y sin práctica todo se hace siempre más cuesta arriba.

A: Sí, es hora de una buena sesión de zurras y mi dureza será en función de tu comportamiento, más te vale no quejarte como una llorica.

Á: Sí señor.

Dicho esto cogí y acaricié sus redondas nalgas, el plug seguía insertado en su culo, no lo iba a quitar desde luego, pero tampoco lo iba a encender, el placer después. Recorrí cada milímetro de piel, para degustar tan suave y firme piel, además de para calmar un poco a mi perra, le iba a castigar el culo, así que un poco de calentamiento nuca viene mal.

Acto seguido, me separé un poco y propiné una sonora zurra en su nalga derecha, nada. Otra zurra en la otra nalga, nada. Una nueva zurra, esta vez bastante fuerte en la nalga derecha, en la misma zona que el primer azote:

Á: aahhhh Amo, por favor, esa ha sido muy fuerte, por favor, no tan fuerte ahora.

A: anda pero si sabe hablar, pensaba que además de maleducada esta perra se había quedado muda, vaya vaya...

Á: Amo lo siento, ¿quiere que esta perra cuente las zurras que recibe?

A: correcto, por una vez has sido una zorra inteligente, en voz alta, cada 10 zurras un gracias.

Á: entendido Amo.

Así que volví a soltarle una andanada de azotes, esta vez más rápidos, pero menos fuertes, repartidos por todas las nalgas: 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10 gracias amo, 11.....no se cuantos le dí pero unos cuantos gracias escuché, sus nalgas estaban rojas y brillantes, cosa que para ser latina y de tez algo morena era todo un logro, puesto que no se ponía colorada tan pronto.

Tras la mano, pasé a otro instrumento, uno de mis favoritos, un flogger (inciso: Flogger, es como un pequeño látigo, tiene un mango corto y un montón de colas, más o menos largas, de diferentes materiales, se puede hacer mucho daño o mucho ruido y poco daño; el flogger que yo uso es de cuero, es pequeño, pero se puede hacer bastante daño si se usa bien), comencé a acariciar con el final de las colas de cuero la espalda de Ángela, cosa que ocasionó un escalofrío en su piel y que se incorporara un poco:

Á: ummmm...cómo lo he echado de menos, me encanta Amo.

A: si verdad, es muy especial éste pequeño, ¿preparada?

Á: Sí amo.

A: muy bien.

Empecé a darle unos azotes más suaves por la espalda, es una zona mucho más sensible y delicada que las nalgas, con menos carne, por lo que hay que ser más consciente de lo que se hace, a mi perra le encantaba que castigara su espalda, ya que encontraba el punto entre dolor y excitación.

Seguido de su espalda y para que no se enfriara, empecé a azotar su culo, esta vez más fuerte, ya que estaba preparado por los azotes de antes, sonaron unos cuantos gracias de nuevo usando el flogger, mientras alternaba algunos golpes más suaves a su espalda. Ángela estaba muy cachonda, se le notaba en el tono de los azotes y en su postura, relajada y ofreciendo su culo para proseguir el castigo, mejor porque aún faltaba una cosa más.

A: Veo que estás contenta con estos azotes, ¿me equivoco?

Á: No Amo, estoy muy cachonda, ¿puedo pedir que seas un poco más duro?

A: ¿Más? , ¿estás segura?

Á: Sí Amo, MÁS.

A: Muy bien, ahora toca...

Á: La fusta...

A: Exacto, muy lista.

Cogí mi fusta (similar a las que se usan para espolear a los caballos en hípica) y empecé a darle a su enrojecido culo, no fui directamente fuerte, ya que se puede infligir un gran dolor con esta herramienta, pero fui subiendo la intensidad, tras unas cuantas y algunos gracias le pregunté:

A: Dime cerda, ¿tienes suficiente? ¿o quieres más y más fuerte?

Á: MÁS, POR FAVOR, MÁS.

A: Como quieras.

Proseguí unos 20 azotes más, esta vez siendo realmente duro, estaba sorprendido, su grado de excitación la hacía poder soportar un nivel que nunca habíamos logrado, con lo que estaba muy contento, su culo estaba más que rojo unas ligeras marquitas empezaban a mostrase en su piel, cosa que siempre había querido lograr. Paré en ese punto porque estaba realmente cachondo y aunque Ángela habría soportado más castigo, estaba deseando seguir con la sesión.

Dejé la fusta con los demás juguetes y cogí uno que a mi perrita le iba a gustar especialmente, deslicé las correas por su piel, rozando sus ardientes nalgas y su suave espalda, hasta llegar a colocársela en la boca, una mordaza, una bola de plástico con agujeros que permiten la respiración y una pronunciación dificultosa y humillante, a la vez que las babas resbalan por la boca y generan una imagen grotesca y cachonda (al menos para nosotros). Ate fuertemente la mordaza, sin llegar a hacerle daño pero sin darle opción a quitársela con los labios. En este punto miré a Ángela a la cara y le dije:

A: Dime perra, ¿aún querías más zurras?

Á: aagghaaaa_asintió con la cabeza a la vez que intentó pronunciar una corta frase_sshii Ammo.

A: Muy bien, pero de momento es suficiente, ahora toca esto._mientras me subía a la cama y señalaba mi erecta polla, mostrando lo cachondo que me había puesto toda la parte de spanking que habíamos realizado.(spanking es un término inglés que engloba todas las prácticas en las que hay azotes, ya sea con la mano o diferentes instrumentos).

Empecé a frotar mi polla por su cara, rozando sus húmedos labios, que pujaban por chupar mi polla, luego golpeé su cara con mi rabo, algo que a ella le encantaba y que hacía que se pusiera nerviosa y cachonda, pues sus ganas por quitarse la condenada mordaza eran muy grandes y así poder devorar lo que tenía delante:

A: ¿La quieres verdad?_le dije con una sonrisa perversa.

Á: Shii Ammoo...phoor ffavvvofff_mientras babea a cada palabra intentando con una mirada sumisa que la liberase de su carcelero bucal.

Pero tenía que atormentarla un poco más, empecé a deslizar mi polla por el resto de su cara, me bajé de la cama y proseguí rozando y golpeando con mi verga su cuerpo, hasta llegar a sus coloridas nalgas, las cuales seguí castigando con golpes cada vez más fuertes, haciendo que mi zorrita gimiera, pues no le provocaba dolor, pero sí un gran placer, sobretodo cuando con mi polla golpeaba su plug, o frotaba su más que empapado tanga por la zona del coñito con la cabeza de mi polla. Tras esta pequeña tortura, me acerqué a las patas delanteras de la cama para desatar las cuerdas, pero no para dejarla libre. Haciendo que Ángela se incorporara sobre sus rodillas, para luego sentarse sobre sus talones, sus gordas nalgas descasarían un poco. Sujeté las cuerdas de las manos a las patas traseras, de manera que volvía a estar inmovilizada, pero ahora con sus pechos preparados y desafiantes para mí.

Acto seguido, le quité el sujetador y sus dos tetas quedaron al aire, me encantan sus pechos, no son muy grandes (y yo soy amante de los pechos de colosal tamaño) pero sí muy firmes y proporcionados, duros pero a la vez blanditos, muy suaves, con unas areolas color café claro y unos pezones siempre duros que invitan al mordisco. Me subí encima de la cama y mirando aquel par de regalos empecé a acariciarlos, primero muy suavemente, para luego empezar a darles ligeras palmadas en toda la superficie del pecho:

A: ¿te gustar perra?_mientras la miraba.

Á: Shii Ammo...massshhh

A: Y más que te voy a dar._seguí dando unos azotes más para luego coger sus pezones y apretarlos haciendo movimientos circulares con ambas manos, como si fueran los diales de un equipo de radio. Después los estiré todo lo que pude, haciendo que sus tetas parecieran un par de pequeños misiles.

Á: aahhhh....shii.....aahhhhhh

Acto seguido comencé a chupar aquellos pezones, con mucha fuerza, a la vez que propinaba ligeros mordiscos a la piel de los pechos y a los propios pezones, me encanta devorar las tetas y hoy no iba a ser menos. Ángela seguía gimiendo, a veces se encorvaba un poco hacia adelante, bien por el dolor o por el placer, la verdad que me daba un poco igual, estaba absorto en mi placer: comerme esas tetas como si mañana no fueran a estar. Una vez que me hube saciado, estaban muy sensibles, momento que aproveché para dar unos nuevos azotes pero esta vez con mi polla, acercando eventualmente la punta a la boca de mi perra, que no hacia más que gemir lastimosamente ansiando poder devorar lo que le llevaba negando un buen rato. Siendo algo magnánimo y dado lo bien que se estaba portando, procedí a quitarle la mordaza:

Á: ahhhh gracias Amo, ¿puedo chuparle la polla ahora?

A: No, espera un momento.

Me puse detrás de ella y solté las cuerdas que sujetaban sus manos, ahora Ángela estaba sólo sujeta por los pies a la cama, podría liberarse si quisiera, pero ambos sabíamos que no lo iba a hacer. Me puse en la zona más opuesta a ella, en el cabecero, de rodillas, con la verga apuntando hacia ella y sólo le dije una palabra:

A: Chupa.

Ángela se lanzó a por mi polla, pero tal como había calculado al atarla, su cabeza se quedaba a escasos centímetros de mi glande, ante esa situación me miró desesperada, como rogando por que me acercara, pero iba a ser un poquito cabrón:

A: ¿Qué te pasa, no quieres o es que ya no te gusta mi polla?

Á: Amo, claro que me gusta, la estoy deseando, pero no llego..._me dijo con una carita de frustración y desesperación.

A: Pues no te veo esforzarte, venga, mira la tienes aquí mismo._mientras agitaba mi polla cerca de ella y golpeaba ligeramente su nariz y la cara._Venga, esfuérzate un poco más.

Á: Sí Amo._Ángela tiró de sus piernas un poco más y se estiró tanto como pudo tirando de la sábana y viendo su empeño, la recompensé acercando mi polla la cual metió en su boca con gran placer:_mmmmmmmmggggg.......

Acerqué un poco más mi cuerpo, para permitir que mi perra devorase mi polla y vaya si lo hizo, se le notaban las ganas acumuladas, porque me sujetó con una mano el rabo para no permitir que me alejase lo más mínimo, mientras su cabeza no paraba de moverse, succionando cada centímetro de mi verga, lo estábamos disfrutando ambos, otra cosa no, pero se le daba muy bien comerme la polla.

A: ahhhhhh sí...que placer, joder que bien lo haces perra._si ya la tenía dura estaba temiendo que me reventara alguna vena de la tensión que notaba ahora en mi miembro.

Á: gracias Amo, es que me encanta_dijo, aprovechando para respirar al tiempo que me la pajeaba un poco._esta muy rica y muy dura.

A: ahhh, lámeme los huevos cerda...

Á: Sí Amo._otra cosa que me encantaba que me lamiera los huevos mientras meneaba mi polla, su lengua no paraba de recorrer un sólo lugar, toda una delicia.

A: ahhh joder que bien...

Dejé que Ángela disfrutara un poco más y me bajé de la cama, desaté las cuerdas que la mantenían aún sujeta a la cama y le dije:

A: ¿Sabes lo que viene ahora?_me encantaba ver su cara de incertidumbre y un ligero miedo a la vez, la sensación de total control de la situación.

Á: No Amo.

A: Viene algo que llevo queriendo hacer bastante tiempo, que echo muuucho de menos, ven aquí cerda.

Tomé a mi perra por el pelo y la bajé de la cama, a 4 patas de nuevo, la llevé por el pasillo observando como su culo se movía a cada gateo que iba dando, no me pude contener:

A: Joder, si es que no puede ser._solté su pelo y me puse detrás de ella_¡¡este culo no puedo dejar de azotarlo, tiene que brillar!!_momento en el que empecé a soltar unas cuantas zuras en todo su pandero, en mitad del pasillo_te imaginas, ahora cogen y abren la puerta mis tíos, ¿te imaginas su cara? ¿te esconderías o te quedarías a recibir más?

Á: ahhh.....no lo sé, lo iban a flipar fijo, no sé si me quedaría o me iría corriendo....ahhh.....ahhhh

A: no lo sé, pero seguro que te ha dado un escalofrío en el coño de pensarlo.

Á: Sí Amo, sería una guarrada muy grande._me dijo, con un tono que denotaba excitación.

A: Serás guarra.....toma._seguida de otro par de azotes._Vamos al baño guarra.

Entramos al baño y la puse de pie, su tanga estaba empapado, sus pechos rojos y con marcas de mis dientes, sus rodillas algo marcadas por el rato a 4 patas sobre el duro suelo y su culo...su culo estaba rojo, bien rojo y ardiente, si colocaba la mano cerca de la nalga la piel despedía calor; era algo que llevaba queriendo notar desde hace mucho tiempo.

Tomé su tanga y lo arrastré con cierta furia hasta el suelo, tras lo cual la metí al plato de ducha y le dije:

A: de rodillas guarra y abre la boca, ya sabes lo que viene, ¿verdad?

Á: Sí Amo, me vas a mear._con una amplia sonrisa en su cara de guarra.

A: Así es, antes no has tenido bastante, ¿a qué no?

Á: No Amo, quiero más por favor.

A: Ahora lo tendrás.

Si os creéis que es fácil mear cuando tienes la polla tiesa dejad de fliparlo ya, es jodido, requiere bastante control mental y de respiración, a no ser que te hayas bebido 2 litros de agua y 3 cervezas y dado que no era el caso y que ya había soltado antes lastre, me costó empezar un poco. Pero lo conseguí. Empecé a soltar mi lluvia dorada sobre su boca, mientras ella la abría y sacaba la lengua con una bonita sonrisa, seguí mojando parte de su cara, quería mojarla entera; luego bajé a mojar su tripa y su coño, para volver a su boca y que se le llenara de mi meado (que al haber tomado cervezas, era muy claro y no olía mal, lo cual ayudaba bastante).

A: Traga un poco cerda._mientras terminaba de mear y le mojaba de nuevo los pechos.

Á: Sí Amo, me gusta mucho que me marques como tu perra.

A: No, a las perras se las folla, así se marca a las cerdas y tu eres la mía.

Á: ¿y esta cerdita se comporta bien, mi Amo?

A: Sí mi pequeña, hoy se está portando muy bien, ponte de pie, voy a limpiarte, aunque si estuviéramos en un hotel, te aseguro que te follaba en la cama sin limpiarte.

Á: uff eso me gustaría Amo.

A: Lo sé, si es que eres muy guarra, por eso te quiero._a lo cual me acerqué y le di un pequeño beso en sus labios.

Procedí a lavar a mi cerda con agua, como si estuviéramos en la cárcel, con la alcachofa tope de fuerza y sólo agua fría, que con el calor que hacía y lo ardiente que es ella, no le sentó nada mal. Sequé su cuerpo con la toalla y la llevé, esta vez andando a la cama de la habitación. Me tumbé en la cama y ella se quedó de pie en la cama, esperando mis órdenes:

A: Muy bien perra, quiero ver como te pones, de espaldas a mí y sacas ese plug y te lo follas un poquito, a ver que tal lo haces.

Á: ummm lo estoy deseando mi Señor, mi culito está hambriento de tu polla...

A: Eso luego, ahora haz lo que te he dicho.

Á: Sí Señor.

Ángela se subió a la cama, se puso de rodillas, mostrando su culo hacia mí, apoyando una mano en la parte final de la cama y la otra la llevó a donde su plug llevaba instalado ya desde hace rato, lo agarró y tiró de él lentamente, prolongando al extremo el placer de destapar su culo y aumentando en mí las ansias por ver como quedaba su ano tras tanto rato ocupado:

Á: aahhhhh...que gusto sentir cómo se desliza hacia afuera y me deja abierta..._mientras lo iba sacando._no sé si se va a quedar muy abierto mi culo, Amo, ¿tú que crees?_a la vez que separaba sus nalgas mientras sujetaba el plug.

A: pues..._no podía creerlo_apenas está abierto_llevaba como una hora desde que se lo había puesto y su puto culo seguía como si nada, mi culo en ese mismo momento seguramente estaría más abierto que el suyo.

Á: ¿Qué? No puede ser, está cerradito?

A: Sí bastante, ves..._mientras metía un dedo en su ano, las paredes musculosas de su anillo tocaron mi dedo, agarrando su contorno, si bien no ejerciendo la misma fuerza que si no hubiera estado el plug, para nada tenía el músculo distendido y abierto._tienes el culito prieto prieto, me está mordiendo tu culo el dedo...

Á: Es que mi culo desea otra cosa...

A: ¿Qué cosa, perra?

Á: Tu polla mi Amo y me habías dicho que soy tu cerda..._a lo cual solté una sonora zurra, por creerse más lista que yo...y por tener razón.

A: Eres una cerda listilla, te voy a tener que seguir castigando...

Á: Sí Amo, castígame el culo por favor...

A: Si...creo que sí, ven aquí, date la vuelta..._pude ver un brillo en su cara, el momento de follarla se acercaba..._y cómeme la puta polla.

Á: Sí Amo._aceptó la orden con cierta resignación, pensaba que ya iba a ser sodomizada, pero faltaba la guinda del pastel.

Ángela me chupó la polla con ganas, creo que con demasiadas, quizás para provocar que la separase y me la follara directamente, cosa que estaba por conseguir, aunque de una manera diferente a como ella esperaba.

A: Me estás comiendo la polla muy fuerte para que me corra y te quite y así te la meta, a que sí perra.

Á: No Amo, es que me gusta mucho...

A: Ya...te crees que soy tonto, ¡¡¡¡ponte a 4 patas cerda!!!!

Á: Sí Amo._no la vi pero esbozaba una sonrisa triunfalista en su cara.

A: Así que la quieres aquí, ¿no?_mientras frotaba mi polla contra su ano, como haciéndome una paja con sus nalgas y llevando mi glande a la entrada de culito, forzando un poco su entrada,

Á: Sí Amo, por favor, por favor, métemela en mi culo, por favor castiga mi culo, por favor._Ángela deliraba ya de placer por ser penetrada.

A: Ahora te vas a enterara de lo que es que te castigue el culo._saqué unos pañuelos de papel de debajo de la almohada que había dejado por la tarde, precisamente para este momento, sequé mi polla de todas sus babas y flujos, la dejé completamente seca, 0% lubricada y en ese momento, se la metí, casi entera por el culo.

Á: AAAAAGGHHHHHHHhhhhhh.....

A: ¡¡¡Esto es lo que querías verdad PUTTAA!!!

Á: ¡¡¡AAAHHHHH SSSÍÍÍ ahhhhh joder!!!

A: toma joder, toma por el puto culo._ saqué mi polla de su culo y esta vez sí la metí entera._toma cerda, toma mi puta polla,

Á: AAHHH gracias Amo, AAHHH SÍ, SÍ.

Estaba sujetándome en su nalgas, como si fueran dos asas a la vez que metía con fuerza mi polla en su culo, era un poema ver la longitud entera de mi verga entrando por aquel agujero pequeño y tragón, desapareciendo al instante. Notar como la piel de Ángela se erizaba, sus pezones se ponían duros como piedras y su boca no paraba de soltar insultos y gemidos, todo en pos del placer:

Á: sí, sí, sí, castígame el culo sí._mientras no paraba de gemir.

A: hoy te voy a partir a base de bien este culo tragón que tienes, cerda

Á: ¡¡¡pártemelo, párteme el culo por favor!!!

A: ¡¡toma cerda, toma!!!

Estuvimos así unos minutos, Ángela puso la cabeza en la cama, no le daban las fuerzas para seguir a 4 patas totalmente erguida, me dejaba taladrar su culo a voluntad, cuando llevaba un rato se la saqué y me retiré un momento, a lo cual ella se abalanzó sobre mí para chupar mi polla, a Ángela si hay algo que la volvía loca es esa guarrada, del culo a la boca, da igual que se lo pidiera o no, ella lo iba a hacer, se puso a devorar mi polla con el sabor de su culo:

A: no te has podido resistir ehhh

Á: noggghh....no puedo

A: ¿está rico tu culo?¿te gusta?

Á: Está delicioso, me encanta....más Amo.

A: Ya mismo, pero ahora te la metes tu._me tumbé en la cama, esperando que ella me cabalgara cual amazona, con su culo tragón.

Á: pero Amo...dame algo con lo que secar tu polla, está muy mojada._esto me lo dijo con la voz más guarra que os podáis imaginar, deseando sentir como mi verga raspaba cada milímetro de su culo por dentro.

A: toma, aquí tienes._mientras le acercaba los pañuelos de papel.

Ángela me secó totalmente la polla, se puso en cuclillas y apuntó mi polla a su ya no tan cerrado agujero, para instantes después dejarse caer lentamente, disfrutando de su propio empalamiento. Ver su cara de placer, mientras mi rabo iba desapareciendo dentro de culo es casi indescriptible, los ojos cerrados, los pezones duros, la boca abierta por el placer:

Á: aaahhh que gusto Amo, llevaba deseando hacer esto desde que nos vimos antes en mi casa...

A: y yo y yo, se me ha hecho eterno no tener mi polla en tu culo, pero la espera ha valido la pena.

Á: Sí...mucho.

Comenzó a cabalgarme, colocando ahora las rodillas en la cama y acercando sus pechos a mi boca para que los chupara, no llevaba ni un minuto desde que se la hubiera metido entera de nuevo cuando dijo:

Á: no, así no.

A: ¿Qué?¿Qué sucede?

Á: es que..._con una mirada muy pícara sonreía._sigue estando..._mientras se sacaba mi polla de su culo y la sujetaba..._muy mojada...hay que secarla más aún..._mientras se mordía el labio inferior y dejaba mi polla seca completamente de nuevo._ahora sí, vamos a probar....

A: aahhhh cabrona...._realmente me estaba doliendo la polla, me encantaba pero me hacía ya daño, igual que a ella.

Á: ahhh sí como tira...dime que no te gusta Amo....a mí me encanta.

A: Me gusta me gusta, pero joder....como tira...¿no te duele?

Á: Sí, pero me gustar más,ahora..._y se metió toda mi polla de golpe en el culo_está como me gusta, seca y dura dentro de mi culo, raspando por dentro, cuando la saque estará deliciosa..mmmmmm .... .sólo sabrá a mi culo.

A: Que guarra eres...me encanta.

Á: Sí lo soy, pero sólo contigo.

A: Más te vale._a lo cual propiné una sonora zurra con ambas manos en cada nalga y que espoleó a Ángela a follarme con más ahínco.

Estuvimos así unos cuantos minutos más, a veces me follaba ella con su culo, otras veces yo la sujetaba por el culo, se lo abría y la empalaba con todas mis fuerzas y le daba todo lo más rápido y profundo que podía, gracias al estar debajo, eso me era más fácil. Notaba ya que estaba muy cerca de correrme y que a ella no le faltaba demasiado tampoco, pero quedaba el final de fiesta. Otras veces ya habíamos hecho lo mismo y siempre era increíblemente cachondo y aprovechando que ahora era verano, no lo iba a dejar escapar:

A: ahhh...para para.

Á: ¿Qué sucede Amo, no te gusta?

A: Al revés cerda, me gusta mucho, pero falta una cosa, para el final. Ven.

Ángela descabalgó de mi polla y se retiró un ligeramente, apoyándose sobre sus talones; me levanté de la cama y le tendí la mano, cogí el paquete de pañuelos y salimos de la habitación, rumbo al salón. En el salón, que no era muy grande, había una pequeña puerta, que tenía un discreto balcón, que además estaba completamente cerrado por cristaleras y unas ventanas abatibles. El balconcillo contaba con luz, pero no la encendimos y unas cortinas para impedir que toda la luz entrase y que aquello fuera un invernadero natural, pero dado que era verano, no es que estuviera muy fresco. Abrí una de las ventas abatibles y corrí una de las cortinas, entrando una agradable ráfaga de aire fresco. Cogí a Ángela de la mano para acercarla a mí, ella ya esbozaba una sonrisa perversa, puesto que había entendido mis intenciones y estaba más que contenta. Se acercó a mi, me dio un beso en la boca y se agachó a chupar mi polla, la cual estaba impregnada del sabor de su culo y que no iba a desperdiciar:

Á: ahhh que rico, que rico que está mi culo, me encanta.

A: desde luego que sí, cuando te lo como está super dulce, me encanta como sabe.

Á: pues con el sabor de tu polla y de mi culo, esto esta delicioso....¿me va a follar más mi señor?

A: Sí, ahora mismo y Ángela, ahora ya no me digas Señor o Amo, llámame por mi nombre o bueno di lo que quieras.

Á: ¿por?¿estás molesto?¿he hecho algo malo?_el semblante juguetón y divertido de mi pequeña se había tornado preocupado y triste, temiendo que se hubiera estropeado todo.

A: No cielo, todo está bien, está genial, es que cuando vamos a terminar, me encanta que esa barrera Amo/sumisa se pierda y haya esa conexión, nada más; dime lo que quieras, estará bien.

Á: vale Amo, digo cielo, jj, me follas el culito...¿papito?_sabía que aquello era superior a mí, esa manera de hablar latina, a ambos nos ponía mucho, fruto de ver vídeos porno en diferentes webs, en los que tanto se repite la dichosa palabra.

A: mira que eres cerda, te vasa enterar._y le metí la polla de golpe por el culo, que al haber estado un ratillo sin follar, se había vuelto a cerrar un poco, fue una entrada magistral en su culo._¿Así lo quieres mi zorrita?

Á: así no, más duro, papi, más duro, mete tu verga en mi colita, más más..._lo estaba bordando en su papel de latina putita.

A: así que más duro ehhh, ¡¡pues toma!!_mientras sacaba parte de su cara por la ventana del balcón y nos agarrábamos al marco de la ventana.

Á: así papi así, dele duro papi.....aghhhhhhh ahhhh ahhhhhh

A: ¿lo quieres más duro perra?

Á: Sí papi y más seca, está muy mojada papi, séquela bien._a lo que Ángela se dio la vuelta sacando la polla de su culo, aprovechando para chuparla rápidamente y con un pañuelo de papel volver a dejarla seca, además de secar su culo, el cual estaba también chorreando.

A: así ehh te va a doler puta.

Á: Párteme el culo papi._mientras se separaba las nalgas con ambas manos.

A: Mañana no te vas a sentar bien puta._y metí toda mi polla de golpe en su hambriento culo.

Á:¡¡¡¡¡ AGGHHHH SIIIIIIIIIII PAPIII SIIII RÓMPEME EL CULO!!!!!!

A: ¡¡¡TOMA PUTA!!!¡¡¡TOMA POR EL CULO JODER!!!

Le estaba reventando el culo, con todas mis fuerzas, mientras su cara asomaba por el balcón y gemía sin parar, pudiendo hacer que si alguien hubiera pasado por ese lugar en ese momento, la hubiese oído y visto:

A: Di que te gusta por el culo puta, ¡¡dilo!!

Á: AAHHH ME GUSTA POR EL CULOOOO AHH AHH AAHHHH

A: ¡¡¿Quieres que pare?!!

Á: ¡¡¡¡NOOOO, POR FAVOR MÁS MÁS...ME CORROOO!!!!

A: SIIIIIIIII.....siiii. Correteeee, jodeeer..aahhhhh

Á: ¡¡¡¡¡AAHHHHH!!!!!!

Me follé con todas mis fuerzas su culo, si me hubieran dicho que si no paraba me moría y me hubiera dado igual, joder que puto placer, no había nada mejor que follarme aquel culo de manera tan bestial como lo hice y como lo haría en multitud de ocasiones en el futuro.

Tras el clímax al que llegamos, me mantuve dentro de ella, terminando de descargar y recuperando fuerzas por unos instantes, mientras ella también tomaba aliento y la sujetaba por las tetas para evitar que se cayera (no era la primera chica con la que estaba que tras una follada así le temblaban las piernas o directamente se caía al suelo):

A: ¿Te ha gustado?¿Te has corrido bien?

Á: ¿Tú me has oído?, joder si casi me muero del gusto, sí claro que sí ha sido genial....ufff...hacía días que no teníamos un polvo así y un orgasmo así.

A: Ya bueno, entre el calor, las prisas y que llevábamos tiempo sin sesión...teníamos mucha tensión acumulada.

Á: Si, bastante, vamos a limpiarnos.

Me salí de su culo y nos limpiamos con los pañuelos, para luego ir al baño y asearnos más dignamente, tras eso fuimos a la cama, pusimos un poco las cosas en orden y nos tumbamos. Besos, caricias, abrazos, tenerla entre mis brazos, con una cara de extrema felicidad y placer; esos son los momentos que más esperábamos ambos, como si el sexo fuera un puente que nos llevaba a ese momento, en el cual habíamos soltado un gran lastre y sólo nos quedaba el poder disfrutar el uno del otro y poder mirarnos diciendo: Sí, soy un puto pervertido y un salvaje, pero tu también lo eres y nos queremos por ello porque nos entendemos y disfrutamos de ello.

Así, entre mis brazos y dándonos besos, nos dormimos, sin saber a que hora nos íbamos a despertar o que hora era, si nos habrían escuchado los vecinos de abajo o los de todo el bloque y aledaños; realmente nunca lo pensamos, sólo estaba nuestro placer y nuestro amor.

----Bueno, me ha quedado un poco largo de nuevo, ya lo siento, no me sale escribir de una manera más corta y dejar las historias a medias tampoco me gusta. Espero que os haya gustado y voy a intentar subir relatos más de seguido, tanto de la serie de Ángela como de otras chicas con las que estado en mi vida. De nuevo si alguien tiene sugerencia o me quiere dejar un comentario, lo puede dejar aquí en comentarios o a través del mail que está en mi perfil, saludos!!!----