Angela

Como me cogí a la afanadora de la empresa.

ANGELA

La siguiente historia es real y aconteció hace 20 años.

Por aquel entonces yo era el Gerente de una importante empresa que prestaba servicios a la industria petrolera y cuya matriz se encontraba en la zona Norte del país con una pequeña sucursal en el sur. Como consecuencia de que la actividad en el norte bajó demasiado, el sur era la parte que más ingresos proporcionaba a la empresa y con ese motivo, el dueño y Director de la empresa determinó que la supervisión y la gran mayoría de recursos humanos y financieros debería aplicarse en esa región, por lo cual me pidió que mientras la actividad en el norte repuntaba, la Gerencia General de la empresa se movilizara a esa región y yo me fuera a hacerme cargo de todas las operaciones para reforzar la presencia de personal calificado en la región en donde más actividad teníamos.

Por aquel entonces yo contaba con 37 años, corría 5 kilómetros diarios y hacía mucho ejercicio, con lo cual me conservaba en magnifica condición física, asimismo tenía un matrimonio relativamente feliz con 3 hijas, de 12, 9 y 7 años, así como una esposa de 35 años muy dedicada a sus hijas, con la cual el sexo no era tan frecuente y tan libre como yo quería, ya que ella fue educada bajo un esquema muy conservador, en donde hacer el 69, tocar la corneta o llegarle por atrás a tu pareja era pecaminoso y malo, así que aunque de vez en cuando me bajaba a tomar agua a su pocito o ella tocaba corneta, era inusual y aunque yo de vez en cuando me conseguía "una amiguita" para descargar mis ganas, siempre andaba caliente y frecuentemente me hacía la puñeta cuando ella se dormía o yo me bañaba.

Como aparentemente mi permanencia en el sur sería solo temporal, mi esposa y yo optamos porque me fuera solo y que cada mes regresara a "dejar mi entrego de leche", mientras la comisión se terminaba y así lo hice.

Llegue al sur un mes de Abril y lo primero que observé, fue que el clima era mucho más calido que el que teníamos en el norte y todos los compañeros de trabajo me decían que por ese motivo la mujer era mucho más fogosa que en el norte, motivo por el cual me propuse investigar a la mayor brevedad posible si eso era cierto, así que el primer día, el contador me presentó a todo el personal que trabajaba tanto en el área operativa como en la administrativa y lo primero que hice fue ver como andaba el personal femenino de la empresa, el cual contaba solamente con 3 mujeres, una era Conchita, mi secretaria, la otra era Alma la recepcionista y la tercera era Mirna la ayudante del contador; la primera era una chica muy delgada morena y nada apetecible, la segunda era una señora como con cuatro meses de embarazo y la tercera era una gordita que tampoco inspiraba nada, así que de inmediato las descarté, pero mi sorpresa se presentó unos minutos más tarde cuando conocí a Ángela que era la chica que hacía la limpieza de las oficinas, pues esta era una morena, de 1.55 m., de estatura con una cintura pequeña y unas nalgas espectaculares, que me cautivaron y que hicieron pensar "este culito puede ser mío".

Al día siguiente de mí llegada a mi nueva oficina y a pesar de que yo sabía que la entrada del personal era a las 8 hs, sin tener nada planeado llegue media hora antes, motivo por el cual la única persona que se encontraba en la oficina era Ángela, así que con solo verla de inmediato me puse cachondo y traté de conocer más de ese culito sabroso y ahí me enteré que tenía 23 años, era divorciada con un niño de 7 años y era hija de uno de los guardias de la empresa, y que por ese motivo le dieron la oportunidad de asear las oficinas, sin estar contratada como empleada de tiempo completo, asimismo, al estar platicando con ella también pude percatarme que no usaba sostén, y aunque sus tetas eran pequeñas, llamaba la atención el ver a través de su blusa el pequeño pezón de cada una de ellas, así platicamos hasta que todo el personal llegó, tiempo en el que me percaté que no era lo tímida que parecía, lo cual me hizo pensar en llegar los siguientes días más temprano para empezar a tratar de culiarmela, asimismo pude observar que al salir de mi oficina y dirigirse a las oficinas que se encontraban en el área operativa, pasó por un pasillo en donde la luz del sol era intensa y hacía que se transparentar su falda y claramente pude ver que debajo de ella solo portaba una minúscula tanga, motivo por el cual la verga se me paró de inmediato.

Durante el día, solo estuve pensando en el precioso trasero de Ángela, ya en la tarde le comenté al contador que requería que me consiguiera una persona que fuera a hacerme el aseo al departamento en donde yo estaba viviendo, a lo cual él me dijo que Ángela podía ir ya que ella nada más trabajaba de 7 a 10 y de 5 a 7, así que tenía tiempo suficiente para limpiar mi departamento y yo pensando en tenerla más cerca de inmediato aprobé su sugerencia.

A los pocos días de que Ángela estaba limpiando mi departamento, encontré mi ropa sucia perfectamente lavada y acomodada, así que al día siguiente le dije a Ángela que el trato de limpiar el departamento no incluía la lavada de ropa, ya que esa yo la mandaría a la lavandería, pero ella me dijo que no era necesario eso y que ella seguiría lavando y planchando mi ropa y que como pago solo quería que yo le permitiera lavar su ropa en mi departamento, a lo cual yo de buena gana accedí.

Así transcurrieron aproximadamente 15 días, tiempo en el cual yo ya no aguantaba las ganas de meter la verga en algún culito, pues ya era demasiado tiempo de abstinencia, pero aún no encontraba la forma de pedirle las nalgas a Ángela sin parecer demasiado vulgar, pero un día al estar buscando la ropa interior que me iba a poner, dentro de mis trusas me encontré una tanga de ella, motivo por el cual la guarde en la bolsa de mi pantalón y me la llevé a la oficina y ya muy cerca de que Angela saliera de la oficina con destino a mi departamento, le hablé a mi privado y cuando ella entró, le dije, ¿conoces esto? Y saqué la tanga de mi bolsa, a lo que ella se sonrío y me dijo es mía, entonces yo le contesté, no lo creo y ella me preguntó ¿por qué? Y yo le dije, es que no es posible que tremendas nalgas puedan ser cubiertas por este pedacito de tela y ella me contestó, es que no es necesario que me cubran todas las nalgas, y yo le cuestioné ¿entonces así las usas?, y ella me contestó, siempre uso ese tipo de tangas y yo le pregunté nuevamente, ¿ahora traes unas iguales? Y ella me contestó, sí, y yo ya bien caliente le dije, déjame ver si es cierto y ella de inmediato se dio media vuelta se levanto la falda y me enseñó su tremendo culo, se bajó la falda y salió de mi oficina sin decir nada, dejándome en un estado completamente alterado, durante varios minutos estuve pensando en lo que había pasado y tomé la determinación de ir a alcanzarla en mi departamento para pedirle de una vez por todas las nalgas y así dejé que transcurrieran unas 2 horas, me salí de la oficina diciendo que iba a comer y me dirigí al departamento, cuando llegue, me encontré a Ángela limpiando la sala vistiendo unos pantaloncitos muy cortos y una blusa que dejaba ver su precioso ombligo, la salude y con toda la malicia del mundo fijé mis ojos en sus morenas piernotas para ver cual era su reacción, pero ella solo se sonrío y me dijo, "disculpe ingeniero, pero como hace mucho calor, es imposible hacer el trabajo con vestido, y por eso siempre prefiero usar estos pantalones viejos", a lo cual yo le contesté, por mi puedes hacer el quehacer solo vistiendo la tanga que me mostrase hace rato y ella solamente se sonrío y continúo haciendo su trabajo, pero como yo ya andaba demasiado caliente, sin mucho pensarlo me acerqué a ella y por la espalda la abracé y le empecé a besar el cuello a lo cual ella solo me dijo, ¿qué está haciendo ingeniero?, ¿qué quiere?, ¿por qué me hace esto?, pero mientras ella me decía eso, yo metía mis manos por debajo de su blusa y le llegaba a sus tetitas sobándoselas de la manera más cachonda que podía y ella se volteó y me dio un beso en el cual nuestras lenguas se entrelazaron, mientras, yo con gran desesperación intentaba desabrochar su pantaloncito para bajárselos, sin encontrar resistencia en ella y así seguí hasta que desabroche y bajé un poco los pantalones y fue cuando ella me dijo, "mejor vamos a tu cuarto, me baño, prendemos el aire acondicionado y continúas con tu tarea", a lo cual accedí de inmediato, claro que cuando llegamos a la recamara ella ya llegó sin sus cortos y de inmediato procedió a desnudarse por completo para meterse al baño y yo me quede extasiado, pues la verdad tenía un hermoso cuerpo, claro que al ver que yo solamente la miraba, ella solo sonreía y se dirigió al baño, mientras tanto yo encendía el aire acondicionado, me desnudaba y la seguía a la regadera, abrí la puerta del baño la besé y ella de inmediato respondió metiendo toda su lengua dentro de mi boca y después de unos cuantos besos cachondos yo empecé a bajar lentamente hasta sus pequeñas tetas, las cuales chupé por un buen rato y cuando empecé a bajar y llegué al ombligo, ella me dijo, mejor vamos a la cama, a lo cual yo accedí y de inmediato nos secamos y nos fuimos a la cama, cuando llegamos a ella, le seguí besando el ombligo y empecé a bajarme hasta comenzar a abrir con mi lengua sus labios y buscar su botoncito con lo cual ella empezó a pujar y gemir y a decir, cabrón cuanto te tardaste en hacerme gozar, sigue papacito que nunca me habían mamado la concha y así la hice venirse varias veces, hasta que ella completamente caliente, me dijo, ya méteme la verga papacito, ya no aguanto más y como yo me encontraba en un estado de excitación similar al de ella, lo único que hice fue levantarle sus piernotas, me las coloqué en los hombros y de un golpe le metí la verga y así lentamente empezamos a limar, pero como ambos estábamos muy calientes al poco tiempo yo empecé a sentir que ya no aguantaba y le dije, mi vida me estoy viniendo y ella solo pujaba y decía, vente, papacito, vente, riégame el culo de leche, cabrón, yo también ya estoy lista y así fue como le aventé varios chorros de leche dentro de su concha y ambos disfrutamos de un rico palo.

Cuando terminamos, la primera pregunta que ella me hizo fue: ¿por qué tardaste tanto tiempo en pedirme las nalgas? Y yo le contesté, pensé que no ibas a acceder, y ella me contestó, pero como serás tonto, si precisamente por eso el día que te conocí te mencioné que estaba divorciada, pues yo desde que llegaste, vi en tu mirada que mis nalgas te gustaban, y como a mi también me pareciste interesante de inmediato me propuse coger contigo, además me imaginé que eras un buen palo y aunque veo que tu fuerte no es el tamaño del miembro si eres muy bueno con la lengua y se rió.

Esta es solo la introducción de la larga historia que gocé durante 2 años en el sur del país, si les parece interesante, les ruego me lo hagan saber, para continuar con mi vida con Angela.